REPRESENTACIÓN DEL CUERPO FEMENINO: LA IMAGEN

COMO INSTRUMENTO DE IDENTIDAD, BELLEZA Y

CONSUMO.
Introducción

La hembra humana ha sufrido muchos cambios en el transcurso de su evolución, más que

su contraparte el macho. Ha abandonado muchas de las características femeninas de otros
primates, y, en forma de mujer moderna, ha llegado a convertirse en un ser único y
extraordinario.

Las mujeres poseen un cuerpo hermoso, no

Libro: La mujer. Representación intuitiva del
cuerpo femenino. AUTOR: G. Panzer.
EDITORIAL: Bailly-Bailliere e hijos. Madrid
solamente desde el punto de vista estético o
sexual; simplemente es la cúspide de millones de
años de evolución. Un cuerpo repleto de
asombrosos sistemas, ajustes y sutiles
refinamientos que le convierten en un organismo
con características particulares y únicas. A pesar
de esto, por todo el planeta en diferentes épocas
y lugares, las sociedades humanas han intentado
corregir o someter su naturaleza modificando y
“embelleciendo” el cuerpo femenino de varias
maneras. Algunas de estas intervenciones han
sido gratas, otras bastante dolorosas; pero todas
han buscado hacer a la hembra humana
atractiva, poderosa, más hermosa de lo que ya
es. Apenas en los últimos 100 años la
antropología, la biología, la sociología y la
psicología han comenzado a comprender y
revelar muchos de sus secretos.

El seguimiento de esta transformación se puede abordar de muchas maneras. La imagen

como documento histórico al igual que los textos y los testimonios orales, son una huella
de lo que ha sucedido; un reflejo de las formas de pensar, actuar y de concebir el mundo.
Testimonio de las fases del desarrollo del espíritu humano, que en esencia, permiten la
construcción de identidad.

Es a partir del estudio de las representaciones de la feminidad que la creación de

estereotipos y roles determinan las cualidades para lo masculino y lo femenino, sustentados
siempre por la cultura, el lenguaje, la religión, la economía y la propia naturaleza. Se crean
unas reglas de belleza, un canon de belleza, que se rige por ciertas características estéticas
y patrones de comportamiento.

1
Este ensayo realizado a partir de un trabajo de investigación, trata la historia de la
representación de la mujer. Explica de forma muy general, lo acontecido como eje
fundamental para comprender lo que actualmente conocemos y valoramos como lo
femenino.

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 1. Aspectos generales de la representación del cuerpo
femenino en la antigüedad.

Diosas serpientes de Moldavia, Romania (s. 4800-4600 A.C) de la cultura de Cucuteni.

La representación general del cuerpo para las culturas antiguas tiene relación directa con
su visión del mundo (cosmovisión) y su forma de relacionarse con él en la búsqueda de una
explicación constante de lo que ocurre en la naturaleza. Partiendo del ideal que esta era
superior a ellos y por lo tanto, debían actuar y responder de acuerdo a sus leyes; las formas
de relacionarse con el mundo se plasmaban en las representaciones de dioses. Estos eran
la esencia de las cosas representadas en la naturaleza. A cada fenómeno u organismo vivo
le correspondía un dios, el cual poseía unas características específicas y cierto poder, una
fuerza que era creadora o destructora. Tales características se mantenían en armonía
aunque existieran altibajos como las sequias. Para las culturas arcaicas “no existe una
separación tan marcada entre lo espiritual y lo practico-utilitario, esferas que más bien
permanecen íntimamente ligadas y compenetradas […] son resultado de una actividad
estética y productiva integrada que además, casi siempre está cargada de un significado
mágico o religioso”.

Con las ideas anteriores no se nos hace difícil entender cómo surge la representación del
cuerpo femenino que hacen estas culturas. Relacionan este cuerpo con la creación de la
vida, la fuerza vital de la existencia que se desarrolla en equilibrio con lo masculino, pero
que se diferencia del último por llevar en sí misma la vida y el fluido que lo genera. También
se hace énfasis en la sexualidad, ya que “la creación no podría existir sin la vida sexual de la
divinidad”.

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 De las culturas del
paleolítico tenemos las
esculturas de Venus
encontradas en diferentes
lugares de la geografía
europea. Las más viejas
datadas hasta ahora
fueron halladas en Austria
y tienen como fecha hasta
34 mil años de antigüedad.
Eran muy estilizadas. Las
de hace unos 23 mil años,
eran más trosas. Se creen
que son representaciones
de cuerpos de mujeres
que vivieron en la época y
Venus de Brassempouy. Brassempouy es una localidad de Las Landas, ubicada son el reflejo de una
al sur de Francia. Fragmento de estatuilla femenina de marfil. Paleolítico representación social que
Superior. Entre 26 000 y 24 000 años de antigüedad.
permitiría la supervivencia
del homosapien como especie. Se deduce que las mujeres con mayores capacidades de
engendrar eran las más llamativas, puesto que a la hora del parto, ni la mujer ni el niño
morían.

La mujer está muy cercana a la madre tierra en el caso de muchas las culturas antiguas,
cerca de Nugua la diosa de la creación China, o Tara en la cultura hindú, las cuales
representan la vida, la sexualidad divina y la restauración del orden cósmico. Según algunas
culturas hindúes, sería imposible pensar la creación sin la sexualidad, lo que implicaba que
los dioses de la creación tuvieran una vida sexual muy activa para poder poblar el mundo
con todos los seres vivos.

En algunas de estas culturas las técnicas del placer sexual fueron muy valoradas, hasta el
punto de ser iguales a la música o al arte en nuestras sociedades modernas. Para ellos, la
copula era un acto mucho más trascendente que la mera gratificación carnal o la necesidad
de perpetuar la especie. Era considerada la expresión suprema de la creatividad humana
civilizaciones como la sumeria consideraron el sexo una actividad compleja y placentera,
espiritual y físicamente beneficiosa (muy parecida al yoga).

Las representaciones femeninas se daban bajo este contexto y se consideraban como

semejanzas a los dioses de la creación, tarea que no sería posible sin lo masculino, creando
relaciones complejas y en la mayoría de los casos de superioridad y mando.

También existieron representaciones de lo femenino referente a su vagina o vulva. El

llamado yoni en las culturas hindúes, era adorado como símbolo de la entrada y salida de

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este mundo, del útero-mundo, el lugar por donde sale el fluido sagrado. El yoni era utilizado
como símbolo de la fertilidad.

Existen representaciones muy

puntuales sobre la mujer y el sexo.
El llamado kamasutra de Vatsayana
Mayanaga redactado en la india en
los siglos III y V d.C., es una de ellas.
En este texto, la concepción del sexo
como pecado está totalmente
ausente, es una alusión de la belleza
y las formas femeninas, desde las
pestañas hasta los pies.

Para los egipcios la belleza consistía

en armonía, perfección y
El Kama sutra es un antiguo texto hindú que trata sobre el
frontalidad. El cuerpo humano debía comportamiento sexual humano. A lo largo del tiempo se han
estar armónicamente publicado diversas versiones. Originalmente, cualquiera de las
proporcionado, utilizaban el puño versiones con ilustraciones (dentro del libro o en la portada) se
dibujaron a mano; en la actualidad existen versiones con
como unidad de medida y así ilustraciones fotográficas reales e incluso con videos eróticos
codificaron la estatura perfecta de educativos.
las personas en 18 puños: 2 para el
rostro, 10 desde los hombros hasta las rodillas y los 6 restantes para las piernas y los pies.
En consecuencia, una mujer o un hombre eran “bellos” si medían 18 veces su propio puño
y estaban debidamente proporcionados como establecía el canon.

Según estas características de belleza egipcias una mujer debía ser delgada, con pequeños
miembros pero de caderas anchas y pechos pequeños y torneados, solían ensalzar su
belleza mediante joyas y bisutería. Su preocupación por mantener el cuerpo lo más perfecto
posible, les llevo a conocer muy bien la naturaleza para obtener de ella todos aquellos
productos que les ayudase a conseguirlo. La higiene corporal era un sinónimo de belleza,
por el clima de la región se duchaban varias veces al día, lo que llevaba consigo un ritual de
belleza antes, durante y después del baño mediante la utilización de aceites y ungüentos.
Dadas las altas temperaturas los problemas de transpiración estaban muy presentes entre
la población lo que les llevo a la creación y utilización de lo que hoy conocemos como
desodorantes.

Las preocupaciones estéticas, tanto en mujeres como en hombres, por el paso del tiempo
(arrugas de la piel) eran bastante altas. Trataban de combatir este hecho mediante la
utilización de cremas que ellos mismos realizaban mezclando diferentes ingredientes
naturales y aplicándolos sobre la piel. No solo trataban de conseguir la belleza corporal
mediante los cuidados del cuerpo sino que utilizaban diferentes métodos para decorarlo.
Se sabe que el maquillaje se utiliza desde hace 6.000 años. Las mujeres y los hombres
egipcios resaltaban sobre todo los ojos que maquillaban con colores fuertes y los párpados

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los pintaban con colores vivos que obtenían a base de mezclar tierra, cenizas y tinta. No
solo lo hacían para verse más guapos, sino también para hacer alusión al dios Horus.
Recientemente se han descubierto en las tumbas de los faraones restos del maquillaje que
utilizaban para el rostro y asombrosamente, los estudiosos revelan que esos productos
cosméticos no son tan diferentes a los que se usan hoy.

Los egipcios también ponían excesivo cuidado a la hora de vestir sobre todo las mujeres,
para las que la ropa evoluciona con el paso de los años. Al principio de la dinastía IV la
mujeres vestían trajes de tirantes anchos largos hasta los tobillos pero con el paso del
tiempo estas prendas van permitiendo que la anatomía femenina se marque más incluso
en algunas ocasiones se muestren ciertas partes de su cuerpo. Entre las clases bajas
también se daban algunos de estos rituales de belleza. Aunque no podían alcanzar el nivel
de los ricos en cuanto a este tema, buscaban imitarlos en todo lo que podían.

Muchas de estas tradiciones y rituales de belleza hoy en día siguen realizándose, sobre todo
entre los egipcios arraigados en el centro de esta civilización. El hecho de perfilarse los ojos
de negro sigue siendo una práctica de belleza muy usada en todo el mundo, pero es en estas
civilizaciones donde siguen siendo muestra de algo más que un simple hecho estético.
Fueron también las egipcias las que iniciaron la moda de pintarse los labios, lo que hacían
con un tinte hecho de ocre rojo y óxido de hierro natural que extendían con un cepillo o un
palito.

Luego de pasar por Grecia y Roma, los conocimientos sobre el maquillaje se perfeccionan y
empieza a cobrar importancia también la piel, que se intenta blanquear con una mezcla
hecha a base de yeso, harina de habas, tiza y albayalde (carbonato clásico de plomo), que

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al final obtenía resultados totalmente contrarios a los pretendidos, ya que al contacto con
el sol oscurecía el rostro. Asimismo, las pestañas se ennegrecían utilizando una mezcla de
huevos de hormigas y moscas machacadas.

GRECIA

Los primeros gimnasios de la historia pueden ser fechados hace más de 3000 años en la
antigua Persia, eran conocidos como Zurkhaneh y se trataban de áreas que alentaron la
condición física. La palabra gimnasio deriva de la palabra griega gymnos, que significa
«desnudez». La palabra griega gymnasium significa «lugar donde ir desnudo», y se utilizaba
en la Antigua Grecia para denominar el lugar donde se educaba a los muchachos. En estos
centros se realizaba educación física, que se acostumbraba practicar sin ropa, de la misma
manera que los baños y los estudios. Para la mujer no fue tan expedito. En el año 776 a.C.,
en Olimpia, Grecia, el deporte estaba vetado completamente al género femenino. No
podían participar ni asistir en plan de espectadoras. Una mujer casada que presenciara los
juegos podía ser sentenciada a pena de muerte, pues los atletas competían desnudos, con
sus cuerpos como emblema de trabajo y perfección. Pero al final, las opciones se abrieron
para ellas.

Para los griegos, la educación

física era tan importante como
el aprendizaje cognitivo.
Muchos de estos gimnasios
griegos tenían bibliotecas que
se podían utilizar después de un
baño relajante.

La teoría más prematura de

belleza puede ser encontrada
con los trabajos de filósofos
griegos a partir del período
presocrático. La escuela
Pitagórica vio una fuerte
conexión entre las matemáticas
y la belleza. En particular,
notaron que los objetos que
poseen simetría son más
llamativos. La arquitectura
griega clásica está basada en
esta vista de simetría y En la antigua Grecia el canon de belleza establece que el cuerpo
proporción. La investigación humano para ser perfecto debe medir siete veces la cabeza (canon de
moderna también sugiere que Policleto S.V a.C.) En el siglo IV pasa de siete a ocho cabezas (canon de
Lisipo)
las personas cuyos rasgos

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faciales son simétricos y poseen unas proporciones marcadas, son más atractivas que
aquellas cuyos rasgos no los son.

El ideal estético del mundo clásico se fraguó en la antigua Grecia a partir sobre todo de la
escultura. La belleza se concebía como el resultado de cálculos matemáticos, medidas
proporciones y cuidado por la simetría. Es hasta cierto punto lógico que esto se diera así en
Grecia, pues en ese contexto es donde nacen otras disciplinas como la filosofía entendida
como conocimiento del mundo, de la ética y del hombre para ser más feliz.

En Grecia se entendía al cuerpo humano como el ideal de belleza en el que todas las partes
deben guardar una proporción armónica entre ellas. Este canon de belleza establece que el
cuerpo humano para ser perfecto debe medir siete veces la cabeza (Policleto S.V a.C.) En el
siglo IV pasa de siete a ocho cabezas. La propia escultura sufre diferentes evoluciones a
través de los tres periodos artísticos griegos (Arcaico, Clásico y Helenístico).

Un cuerpo es considerado
como bello cuando todas
sus partes están
proporcionadas a la figura
entera, tanto en las mujeres
como en los hombres. Claro
está que a pesar de esto,
hay algunas diferencias
entre el ideal femenino y el
masculino debidas, a la
propia concepción cultural.

Las esculturas de las

mujeres, aunque
proporcionadas,
representan a mujeres más
Famoso mosaico "chicas de bikini" encontrado en la excavación arqueológica bien robustas y sin
de una antigua villa romana del Casale cerca de Piazza Armerina en Sicilia.
Muestra a mujeres haciendo ejercicio, corriendo, o recibiendo la palma de la sensualidad, los ojos eran
victoria y la corona por ganar una competencia atlética. grandes, la nariz afilada,
boca y orejas ni grandes ni
La excepcional colección de mosaicos que alberga la villa se conservó gracias a
una capa de barro producto de una inundación. Entre 285 – 340 D.C. pequeñas, las mejillas y el
mentón ovalados, pues
daban un perfil triangular; el cabello ondulado detrás de la cabeza, y los senos pequeños y
torneados.

Con el paso del tiempo se observa que algunas de estas esculturas están dotadas de un
movimiento excesivo (Época Helenística) contra el hieratismo reinante del inicio del imperio
(época Arcaica) a través de esta representación del movimiento se observan también como
los músculos de estas esculturas se marcan todavía más, y comienzan a observarse figuras

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con el pelo más largo e incluso con barba y bigote (el Laoconte) lo que nos hace sospechar
en ese periodo existían modas y que están variaban.

El canon de belleza griego será adquirido del mismo modo en el Imperio Romano durante
cuatro siglos aproximadamente. Esto se ha sabido a través de las estatuas romanas que
guardan las mismas características que encontrábamos en las griegas y en muchos casos
son simples copias.

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 2. Aspectos generales de la representación del cuerpo
femenino en la edad media y el renacimiento
Aunque resultaría muy extenso hablar de todas las representaciones de lo femenino en
estas épocas, me remitiré a algunos hechos importantes que a mi parecer marcaron la
representación de la feminidad, la aparición del estereotipo como modelo a seguir y sus
roles. Son más o menos 1.000 años de historia, ya que el periodo comprende desde el 476
(la caída del Imperio Romano) hasta 1453 (la caída de Constantinopla) o incluso algunos
historiadores llevan la fecha final hasta 1492 (el descubrimiento del Nuevo Mundo por
Cristóbal Colón).

Al inicio de la Edad Media, nos encontramos con un ideal de belleza impuesto por las
invasiones bárbaras, las cuales mostraban la belleza nórdica de ninfas y caballeros. Las
mujeres viudas podían reanudar la actividad de sus cónyuges, incluyendo la profesión de
comerciante, armero o sastre. Algunas mujeres tenían negocios lucrativos e incluso podían
ser parte de grupos de bandidos. A menudo había familias enteras (con mujeres y niños)
que robaban a quien pudieran.

El cambio de la representación femenina

y su superioridad o equilibrio con el
varón cambian drásticamente a partir
del establecimiento del cristianismo
como la religión oficial de la cultura
occidental Europea. A causa de las
invasiones y sometimiento de territorios
como Asia (expediciones de Alejandro
Magno), América del Norte y Sur
América (con su descubrimiento en
1492) se vuelve parte fundamental de
las relaciones entre los hombres y de
estos con la naturaleza. De modo que, si
algo se consideraba bello, era porque
había sido una creación divina.

Ya la propia cultura occidental era una fusión entre otras culturas (la cretense,
mesopotámica, egipcia, griega y hebrea base del pensamiento cristiano), cuando el imperio
Romano empezó su carrera imperialista expandiendo la cultura occidental y la religión
cristiana. La llegada de esta nueva cultura a territorios donde no existía, fue conflictiva para
las personas que vivían en ellos. Modificó su cosmovisión, cambió todo su legado histórico
y cultural, pues fueron sometidos por fuerza militar o por cambios en las economías vecinas.
El imperio en aras de su expansión desconoce la validez de las culturas diferentes a la

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occidental. Cuando estas costumbres se vuelven un problema para sus propios intereses
son radicalmente exterminadas.

En cuanto a la representación del cuerpo y ser femeninos, será de gran importancia la

influencia del cristianismo como la base precursora de los modelos humanos que regirían a
los territorios que se iban invadiendo. Es en este sentido, el concepto de una diosa suprema
cuenta con un rechazo absoluto en cuanto que la religión cristiana hace una distinción
tajante entre lo espiritual y lo carnal. El origen del mundo era producto de un dios masculino
supremo. La perfección del hombre se alcanza en lo espiritual, y en última instancia por el
abandono corporal. Por consiguiente, se atacaron las imágenes y cultos a diosas quitandoles
su naturaleza esencial. La belleza material era externa, física o sensible y es una cualidad
que se marchita con el tiempo, al contrario que la belleza espiritual la cual no se deteriora
nunca, sino que permanece en el interior de las personas. Algunas de estas cualidades son:
la bondad, amor, simpatía, misericordia, etc.

El modo más evidente de atacar a la divinidad

femenina consistió en criticar a las
sacerdotisas recalcando que a menudo eran
prostitutas y en negar el significado del sexo
que desempeñó un papel tan importante en
estos cultos. Con frecuencia se incluía la
postura de negar la posibilidad que una mujer
fuera sagrada. Según Pitágoras: “existe un
principio del bien que ha creado el orden, la luz
y al hombre, y un principio del mal que ha
creado el caos, las tinieblas y a la mujer”. A su
vez, al invadir Canaan los hebreos despojaron
a la prostituta sagrada de su categoría,
destruyeron las imágenes y símbolos que
hacían alusión a lo femenino como deidad y
convirtieron los templos en espacios para que
los hombres rezaran a la espiritualidad y a la
liberación de los placeres carnales o
simplemente los destruyeron edificando sobre
ellos las ideas de la nueva iglesia.

Las prostitutas sagradas eran mujeres que

mantenían relaciones sexuales como parte de
rituales religiosos en lugares sagrados y
Una de las pinturas bizantinas más admiradas, la
normalmente como ofrenda a los dioses. Por Virgen y el Niño (fines del siglo XIII, National Gallery
un lado, dentro del propio mundo griego, hubo of Art, Washington). Se dice que en esta obra se
refleja la influencia italiana manifiesta en el mundo
prostitución sagrada en Sicilia, en Chipre, en el
bizantino durante esta época. Siglo XIII.
reino del Ponto o en Capadocia; por otro, la
hubo también en Corinto, cuyo templo de Afrodita alojaba una importante tropa servil, al

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menos después de la época clásica. Así, en 464 a. C., un tal Jenofonte, ciudadano de Corinto
y vencedor de la carrera a pie y del pentatlón en los Juegos Olímpicos, dedicó a Afrodita, en
signo de agradecimiento, cien jóvenes mujeres al templo de la diosa.

La actividad sexual de la mujer ya no se consideró un proceso de purificación a imagen de

los dioses que crearon el mundo y la unión con lo divino se convirtió en un hecho
estrictamente espiritual. Esto se demuestra en la Biblia cuando la mujer es la que condena
a la especie humana debido a su gran debilidad, al comer del fruto prohibido.

La iglesia cristiana edificó la representación de la mujer bajo el concepto de la

transportadora del pecado, situación por la que los hombres santos tenían que mantenerse
alejados de ella y los hombres corrientes, deberían acercarse a ella con cuidado sin dejarse
deslumbrar por sus fantasías y sus formas corpóreas. Estos tucos eran por tanto producto
de satanás. Se crean pues, dos imágenes a seguir por las mujeres, la de María virgen, madre
de Jesús, amorosa, tierna, abnegada, y la mujer maligna, aliada de satán como la mujer sin
inhibiciones, sexual, pecadora, que muestra su cuerpo y lleva a los hombres a la perdición.
Sin embargo, la iglesia cristiana no niega del todo la salvación de las mujeres que eran
pecadoras y deciden reintegrarse a la vida buena, colocando como ejemplo a María
Magdalena quien después de ser una prostituta, sigue a Jesús y posteriormente entrega su
vida a Dios.

La fe y la moralidad cristiana impusieron un recato en las vestimentas y casi la desaparición

del maquillaje, el cual se consideraba contrario a la moral cristiana en cuanto que
desfiguraba lo que Dios había creado. El cristianismo tenía tanto poder en la Edad media
que aplicó censura a la hora de representar cuerpos desnudos lo que propicio que los
cuerpos se esquematizaran al máximo
para quitarles cualquier matiz de
sexualidad, como en “el Juicio Final”, de
Miguel Angel.

El ideal de belleza de la época, ha sido

tantas veces representado, que nos
resulta ya muy conocido. La mujer
medieval muestra blancura en la piel,
cabellera rubia y larga pese a que el
pelo suele estar recogido, rostro
ovalado, ojos pequeños pero vivos y
risueños, nariz pequeña y aguda, labios
pequeños y rosados, torso delgado de
complexión ósea como corresponde a
las nórdicas (caderas estrechas, senos
pequeños y firmes, y manos blancas y
delgadas). La blancura de la piel era un
símbolo de belleza muy importante ya

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que era un indicador de la pureza de la mujer y al mismo tiempo un símbolo de la
procedencia del norte de Europa. Las vírgenes medievales presentan también estas mismas
características.

El Renacimiento tiene un canon de belleza semejante al del mundo clásico, de donde

obtenía su principal fuente de inspiración estética. Se basa sobre todo en la armonía y en la
proporción. En esta época Italia pasa a ser el referente artístico de todo el continente ya
que todas las artes reflejaron el canon de belleza propuesto por los artistas de este país.
Dentro de las producciones artísticas, han quedado como emblemáticas en la historia “el
David” de Miguel Ángel como canon de belleza masculina (aún hoy referente) y El
nacimiento de Venus de Sandro Botticelli (1484) en cuanto al femenino:

Con el renacimiento en los siglos XV-XVI la idea de la representación femenina cambia un

poco al incorporarse ideales extrema limpieza y el maquillaje.

Entre los comportamientos importantes tenemos:

- Lo primero acompañado del pecado que se representa en la mujer al sangrar todos

los meses, esto es un lastre que le coloco Dios a la mujer por ser la iniciadora del
pecado original, por tanto debería de mantenerse lo más separada de la sangre y
también evitar ensuciar al hombre.
- Antes de sentarse a comer, por ejemplo, los ricos se lavaban las manos y era
imposible renunciar a esta regla.

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 - El baño es una costumbre real en ciudades medievales porque el agua se considera
beneficiosa y purificadora. Hay también muchos baños públicos heredados de los
baños romanos.
- La higiene personal es muy importante, el pelo se mantiene peinado y perfumado
con agua de rosas. Hay incluso hierbas para champú contra la caspa y pasta de
dientes con menta.
- En la mesa hay procedimientos muy estrictos para aprender a sentarse y lo que
puede hacerse o no.

Por esta época aparece la peste negra, la enfermedad más mortífera en la historia de la
humanidad. Mata entre 75 y 200 millones de personas. Su principal medio de contagio: las
picaduras de pulgas. En los siglos XVI-XVII la idea de bañarse con agua desaparece a causa
de la proliferación de enfermedades que se cree se transmiten por el agua y empieza a ser
el maquillaje la muestra de limpieza y pulcritud.

A su vez, el maquillaje empieza a

generar rango social y su
acompañamiento por joyas y vestidos,
se convierte en cotidiano como
muestra de diferenciación entre los
pobres y los ricos. El verdadero
apogeo del maquillaje lo encontramos
en la corte de Francia, donde se
blanqueaban las caras con polvos y
una crema nacarada brillante a base
de azufre que provocaba
envenenamiento. Los lunares falsos
hechos de muselina negra, en la cara o
el pecho se volvieron de lo más
atrayente.

Las características femeninas son bien

conocidas: piel blanca, mejillas
sonrojadas, cabello rubio y largo,
frente despejada, ojos grandes y
claros; hombros estrechos, como la
cintura; caderas y estómagos
redondeados; manos delgadas y The Rainbow Portrait of Queen Elizabeth I.
pequeñas en señal de elegancia y Atribuido a: Isaac Oliver o Marcus Gheeraerts. ¿???
delicadeza; los pies delgados y Circa 1600-1602. 127 x 99.1 cms

proporcionados; dedos largos y finos;

cuello largo y delgado; cadera levemente marcada; senos pequeños, firmes y torneados;
labios un poco rojos. Donde sí encontramos diferencias con épocas anteriores es en el
vestuario ya que se vuelven bastante ostentosos. A pesar de eso a los renacentistas, en su

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afán por mostrar la perfección corporal, les gustaba mostrar la desnudez de los cuerpos en
muchas de sus obras.

Aun así tenemos para la muestra, la imagen de la reina Isabel quien era la más elegante y
maquillada de todo su reino. La ropa debería estar totalmente impecable. Se diferencia
claramente las prendas de la mujer de las de hombre y se condenaba universalmente el uso
de las prendas de otro sexo. Los excesos de los pudientes dieron lugar a vestidos que se
hacían y se utilizaban para diferentes ocasiones. Todo propicia el inicio serio de la moda que
fue algo exclusivo de los ricos.

La época del Barroco estuvo caracterizada por ser la edad de la apariencia y la coquetería.
Acompañados de este cuidado del cuerpo y con el descubrimiento de la imprenta, aparecen
los primeros libros de buenas maneras y costumbres dedicados a los quehaceres exclusivos
de la feminidad, tales como la obra de Erasmo De civilite forum puerilium en 1530, que se
dedica a enseñar los buenos modales, consejos para la belleza, algunas recetas médicas, el
cuidado del hogar y los niños etc., reforzando y enriqueciendo la tradición oral llevada de
madres a hijas. Comenzaron a usarse pelucas tanto para hombres como para mujeres.

Estos escritos resultan

fundamentales para el
fortalecimiento de los estereotipos
de mujer que se tendrán en los siglos
posteriores, puesto que en ellos se
marcaron los modelos a seguir.
Empezaron a relucir los corsés, los
zapatos de tacones altos, los
cosméticos, los vestidos lujosos, los
perfumes, los peinados pomposos,
espejos, etc., todo lo que de alguna
forma contribuía a la belleza
femenina era bienvenido,
cambiando casi por completo el
concepto de belleza manejado por
las culturas antiguas.

El cuerpo se debe tapar y reformar

mostrando solo algunas partes como
Coito, representado en el códice medieval Tacuinum sanitatis,
manual medieval sobre salud y bienestar, basado en el Taqwin
el rostro, las manos, los brazos y en
al‑sihha (Tablas de Salud), un tratado médico árabe de Ibn
Butlan. algunos, casos (sobre todo en la
nobleza) los pechos jugosos. Siempre
que era posible los defectos se corregían o se ocultaban cuidadosamente. “Una mujer
inteligente, si descubre el menor defecto, será la primera en querer ocultarlo: lo hará suyo”.

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Los escritos femeninos aunque en sus inicios eran solo para las familias ricas puesto que
solo ellos podían leer, empiezan a tener impacto en las familias pobres pues las sirvientas
podían, de vez en cuando, con la beneficencia de su ama, observarlas y en cuanto no sabían
leer, si podían interpretar los gestos y acciones que algunas de ellas repetían. Los pobres
no tenían el dinero necesario para adquirir los lujosos vestidos, joyas y maquillajes; así que
empiezan a crear con sus propios recursos semejanzas de lo visto en las imágenes de los
textos y lo observado directamente de sus amas.

El canon de belleza se convierte poco a poco en estereotipos que se empiezan a diferenciar

de acuerdo al tipo de mujer que se pretende ser y que va muy de la mano del sitio de donde
se es. Como dicen Duby y Perrot:

“La belleza seguía una

formula, las mujeres se
afanaron y gastaron
mucho para lograr que su
aspecto se conformara a
patrones prácticamente
inmutables a través de
todo este periodo. En
Italia, Francia, Alemania,
Inglaterra, la estética
básica era la misma: piel
blanca, pelo rubio, labios
y mejillas rojos, cejas
negras perfiladas. El
cuello y las manos debían
ser largos y finos; los pies
pequeños; la cintura
graciosa. Los pechos
debían ser firmes,
redondos y blancos, con
pezones rosados. El color
de los ojos podía variar, a
los franceses les
gustaban verdes a los
italianos negros y
eventualmente podían
Vanitas (Old Coquette) Autor: Bernardo Strozzi. Pintor Italiano.
hacerse concesiones al
Barroco. Circa 1637. 135 x 109 cms
pelo oscuro, pero el
canon general era rubio”. También surgen ideas de las formas que debe adoptar el cuerpo.
A finales del siglo XV y durante el siglo XVI, el ideal de la dama era el de caderas angostas y
pechos pequeños, piernas largas y cintura delgada, rostro fino y cabellos largos.

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A comienzos del siglo XVII, la idea de la modelo gorda como bella, de caderas anchas y
pechos llenos, llega a causa de las nuevas formas corporales que se estaban dando en las
mujeres de la aristocracia, ya que su régimen alimenticio, a diferencia del desarrollado en
los siglos anteriores, incluía el gusto por los manjares, las mantequillas y las salsas lo que las
hacia estar un poco más robustas. Se establece el modelo de la gordura saludable como una
característica especial de los ricos mientras que la delgadez se consideraba horrible y era
muestra de pobreza.

Todos estos cánones de lo bello se trasladan no solo a los cuerpos humanos sino a las
representaciones de Dios, La Virgen y a todo lo que se asemeja lo divino, por tanto, estos
cánones encuentran un sustento también en lo religioso para que las personas los sigan.

Aunque las representaciones del cuerpo femenino están marcadas por los estereotipos, la
esencia de lo femenino se relega a su papel más importante, la mujer es ante todo madre.
Este es su único y principal fin en este mundo. Ideas que las llevan a desarrollar otros roles
que son inherentes a estas creencias como son las de criadora, cuidadora de la casa, algunas
veces la de apoyar en la economía del hogar a su esposo. Solo en los casos de las familias
ricas las mujeres podían ejercer actividades de mando aunque con limitaciones.

China
En China, la imagen representativa de la mujer
local, son las cuatro mujeres más bellas y famosas
de la antigua China (Xishi, Wang Zhaojun,
Diaochan y Yang Yuhuan).

El que siga siendo un referente de belleza para las

mujeres de hoy en día se debe, no sólo a su
apariencia física, sino también a su inteligencia y
sus virtudes, ya que es así como alcanzan su
prestigio pues poseían cualidades sumamente
respetadas por toda la población china: rectitud,
amabilidad y encanto personal. Para la mentalidad
de la población tradicional china, las cualidades
morales de una dama tienen un mayor peso a la
hora de calificarlas como bellas, el ideal de belleza
responde por tanto a una combinación entre la
virtud y la apariencia física.
Fotografía antigua de Geishas semidesnudas.
Autor: desconocido. Circa 1890.
Ciertos cánones de belleza femenina, en el Japón
feudal se caracterizaban sobre todo por las
mujeres cultivadas en oscuros palacios, cuyas blancas pieles nunca habían visto el sol, y sus
cuerpos escuálidos ocultos bajo pesados kimonos, portaban una enfermiza carga erótica.

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En especial para curtidos hombres de campo intrigados por la exclusividad de la vida de
palacio.

Surgen las Geishas como profesionales del entretenimiento; originalmente la mayoría eran
hombres. Las geishas usaban sus habilidades en distintas artes japonesas, música, baile, y
narración. Los geisha masculinos comenzaron a declinar y para el 1800 las geisha femeninas
los superaron en número de tres a uno, y el término "geisha" comenzó a usarse para
referirse a las mujeres con habilidades para el entretenimiento, tal como sigue hoy en día.

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 3. Aspectos generales de la representación del cuerpo
humano femenino en la modernidad.
En los inicios del siglo XIX, surge el primer intento de eliminar las arrugas a base de un
invento mortificador al que llamaban el "esmaltado de la cara" que consistía en lavar
primero el rostro con un líquido alcalino, después se extendía una pasta para rellenar las
arrugas y encima se colocaba una capa de esmalte hecha con arsénico y plomo, la cual
duraba aproximadamente un año. Si la máscara era muy gruesa se agrietaba al menor
movimiento y desde luego, era de lo más insano e incómodo de llevar.

A mediados del siglo XIX, supone el inicio del maquillaje moderno, aparece por primera vez
el rojo de labios, concretamente en el año 1880, que consistía en una pomada compuesta
por mantequilla de fresca, cera de abeja, raíces de un colorante natural (orcaneta) y racimos
de uvas negras sin pulpa que coloreaba el ungüento sin producir efectos secundarios.

En los comienzos del siglo XX se formó el

ideal de la “Chica Gibson”, un personaje de
caricatura que representaba lo que
significaba belleza femenina por aquellos
años y que se convirtió en un prototipo a
seguir por la mayoría de las jovencitas. Su
creador fue el ilustrador Charles Dana
Gibson quien que atribuía a esta belleza los
valores y costumbres que los caballeros
consideraban las más adecuadas para una
dama.

En 1910, dijo al Sunday Times Magazine: "Te

diré como llegué a la 'Gibson Girl.' La he
visto por las calles, en los teatros, en las
iglesias. La he visto en todas partes y
haciendo de todo. La he visto caminando en
la Quinta Avenida y tras los mostradores de
las tiendas". Así quería reivindicar su
inspiración en las mujeres reales. Pecho
erguido, caderas anchas y nalgas
Prototipo de chica Gibson.
sobresalientes, además de ser sumisas y
obedientes. Poco después nació la mujer con forma de “S”, las que ajustaron la falda para
resaltar la figura, los peinados se subieron sobre la cabeza y los sombreros se adornaban
con plumas.

Para este momento las mujeres comienzan a crear una nueva forma de representación.
Nació una mujer trabajadora, que luchaba por obtener el derecho a voto y que se inmiscuía

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en los asuntos que hasta entonces eran privilegio de los hombres. Esta nueva tendencia era
representada por vestidos que se alejaron gradualmente del decorado haciendo mucho
más simple su confección. En esta época, la mujer encuentra dos modelos a seguir, cada
uno con sus pros y sus contras. Por una parte se encuentra la glamorosa mujer sensual,
desinhibida y dueña de sí misma, que no necesita de los hombres para desenvolverse en el
mundo, y de la cual éstos se van a enamorar. Por otra parte, se encuentra una inocente,
tímida, buena y, no muy agraciada.

Entre 1920 y 1929 hay un cambio crucial para la mujer común, en principio identificada con
ser buena e inocente. Tras el final de la Primera Guerra Mundial, esta debió enfrentarse
indirectamente con sus consecuencias y la cruel realidad que ésta trajo a sus hogares,
familias y ciudades. Con el transcurrir de la década, poco a poco se va haciendo menos
inocente, es más audaz y desinhibida, incluso se hace un poco más ruda.

Nude Flappers. Autor: Albert Arthur Allen, Circa 1925.

La denominación de felices años veinte o los años locos corresponde al periodo de

prosperidad económica que tuvo Estados Unidos desde 1923 hasta 1929, como parte del
periodo expansivo de un ciclo económico. Esta prosperidad benefició a toda la sociedad e
hizo que la economía siguiera creciendo a un ritmo que no se había registrado antes,
generando una burbuja especulativa. Pero esta prosperidad duraría un corto periodo que
finalizaría el 24 de octubre de 1929, conocido como el Jueves Negro, y con la llegada del
Crac del 29 que culminaría finalmente con el advenimiento de la Gran Depresión. En esta
época de prosperidad en Estados Unidos surgen las flappers, conocidas por su pelo estilo
bob cut, sus vestidos con faldas cortas y sus comportamientos escandalosos.

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Estas chicas no llevaban corsés, marcaban menos su pecho y su cintura y enseñaban los
tobillos y las rodillas. Usaban mucho maquillaje, bebían licores fuertes, fumaban,
conducían, con frecuencia a mucha velocidad, y tenían otras conductas similares a las de un
hombre, y que eran un desafío a las leyes o contrarias a lo que se consideraba en ese
entonces socialmente correcto.

En la década de los 30, el cuerpo desnudo de

la mujer era un tesoro por descubrir, que
debía exponerse en la intimidad. Fue la
década de la lencería. La modista francesa
Coco Chanel agregó al armario de las
mujeres una prenda que hasta el momento
había sido exclusivo de los caballeros: los
pantalones. El modelo femenino recatado,
puro, virgen y bondadoso continúa
presente. La atracción sexual se recalcaba
en la apariencia y belleza física y no en los
comportamientos seductores o eróticos.

Una de las representantes del modelo

inocente femenino de este período seguirá
siendo top y vigente hasta la década de los
60: Elizabeth Taylor. Otros modelos a seguir
en esta década fueron las actrices como
Greta Garbo y Marlene Dietrich, mujeres de
hombros anchos y caderas delicadas, altas y
delgadas. En este período el punto erótico
cambió desde las piernas hasta la espalda, la
Jacques & Charles Biederer. Gelatina de plata. ca 1930.
que era resaltada por destacados escotes y
que provocaba más de una pasión en el El estudio de estos dos hermanos fue uno de los
ámbito masculino. En este momento la principales productores de fotografía erótica y
fetichista de alta calidad en París. Sus fotografías
mujer estaba envuelta en un halo de exploran fantasías explícitas, y a menudo irónicas que
encanto, sensualidad y misterio. Los llevaron hasta los límites de la sexualidad aceptada.
hombres perecían frente a esta belleza
madura de movimientos felinos y mirada dormida y la mujer sacaba provecho de su cuerpo
y no lo ocultaba por prejuicios moralistas. Sin embargo, junto con estas mujeres comunes y
normales, coexistió un modelo en donde se mezclaba la belleza física con la actitud. En “Lo
que el viento se llevó” (1939) una de las películas más importantes de todos los tiempos,
encontramos a la mujer hermosa y sensual, que debe preocuparse extremadamente por su
físico (debe usar corsé apretado y comer poco).

21
 En 1939 aparece la segunda guerra
mundial y las mujeres siguen con el rol
de amas de casa. El ideal de belleza
femenina se alejó de las sinuosas
curvas de Mae West y también de las
actitudes despreocupadas de las
flappers. Estrellas como Rita Hayworth
tenían una piel perfecta y saludable y
cuerpos delgados, una imagen que no
se alejaba mucho de la media de mujer
estadounidense de la época.

En 1953 Marilin Monroe es portada de

la nueva revista Play Boy. Con ella trae
el modelo de mujer exuberante y
sensual. "El cuerpo está destinado a
ser visto, no a estar todo cubierto", dijo
en una ocasión Marilyn Monroe.
Paralelamente se vende la imagen de
jóvenes delgadas con desarrollo
precoz. En ambas figuras, el rol
Marilyn Monroe. Autor: Earl Moran. 1947
femenino se sexualiza. Comienza la era
de la revolución sexual.

Los 60 trajeron un cambio en el ideal de belleza que se venía venir. Cuerpos delgados y con
piernas largas. Modelos como Twiggy Lawson se hicieron famosas por sus estrechas
medidas y su look andrógino, un guiño al estilo
de las flappers. "Yo era una modelo muy, muy
delgada en los 60, pero mi cuerpo era así de
forma natural", dijo. En 2010 declaró "Como.
Siempre he dicho que he comido. Me parezco
a mi madre, que era muy delgada, así que debe
ser algo genético".

En la década de los 70 los ideales de belleza

vuelven a los cuerpos estilizados y
proporcionados. Las mujeres, todas
adolescentemente desprovistas de grandes
atributos físicos, empezaban a asistir en mayor
número a las universidades y a acceder a
puestos laborales cada vez más prestigiosos.
Ahora la televisión comienza a ser una ventana
global al estilo, la moda, los roles y actitudes
de las sociedad estadounidense.

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Con los cuerpos atléticos cada vez más de moda, en los años 80 las figuras muy tonificadas
y delgadas se consideraban increíblemente atractivas. Ser delgada era el ideal; ser delgada
y fuerte, con el cuerpo atlético, era aún mejor. El 60% de las modelos de Playboy en los 80
pesaban un 15% menos que el considerado correcto para su talla.

Comenzó la locura por el fitness y gracias al auge de las videocaseteras se vendieron

millones de copias de vídeos de aerobic. En los 80 la fotografía de moda se estaba
decantando en imponer estilos. Nacieron supermodelos como Naomi Campbell y Claudia
Schiffer cuyos cuerpos altos y delgados también se alejaban de la talla media de la mujer
estadounidense.

La representación del cuerpo femenino de hoy se basa en la idea de la mujer liberada, la

que consume. Las mujeres controlan cerca del 65% de las decisiones de compra totales en
bienes y servicios a nivel global. (Según Forbes – Enero 2014)

Todos estos conceptos fueron concebidos por occidente en el pasado y es curioso que
siguen siendo modificados y estandarizados en el presente. “El modelo del cuerpo humano
que sigue la publicidad es aquel que representa a los países más ricos y dentro de estos a
sus clases dirigentes, los modelos anglosajones y germánicos continúan siendo
predominantes en los medios de comunicación masivos”.

En la publicidad, la
representación del cuerpo
femenino moderno relaciona
la mujer directa o
indirectamente con el
elemento sexual. Para el
público femenino es un
referente a seguir, y para el
público masculino el disfrute
con el oler, el tocar, el
saborear, el escuchar y el
mirar.

Dentro de este disfrute la

mujer se ha convertido en un
Lusty Spring. Angelina Jolie. Autor: David LaChapelle. 2001
objeto. La pornografía por
ejemplo aparece en un espacio comercial antes ligado a la prostitución, donde la imagen de
la mujer se reduce a un simple objeto masturbatorio, generador de placer y de ganancias
millonarias para ciertas empresas. Aquí la imagen de la mujer permite creer que “no
importa lo que le hagas, cuanto la lastimes, por donde la penetres, ella está ahí y no sufre…
lo disfruta igual que tú.

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En el mercado ya sea para el consumidor masculino o femenino, la publicidad se ha
encargado que el cuerpo de la mujer siempre salga a escena, ya sea porque se quiere
promocionar un tarro de pintura, ropa interior femenina, una herramienta, o inclusive el
mismo cuerpo de la mujer, no importa, cualquier excusa es buena para mostrar la mujer
vestida, semi vestida o desnuda, insinuante o no tan insinuante. Es la mujer quien ha sido
la principal protagonista en los medios de comunicación masivos del siglo XX.

La mujer consume su propia

imagen creada en centros
publicitarios, las inventadas o
deformadas en programas de
computador, en clínicas de
belleza, en gimnasios; donde
para cada ocasión existe un
modelo a la orden. ¿Quién
quieres ser tu hoy? Es la
pregunta constante. A
continuación te muestran toda
una lista de imágenes de
mujeres que podrías llegar a ser:
la atrevida, la sensual, la casual, la ingenua, la coqueta, la lolita, la fatal, la natural, etc., la
que desees y ojala cambies para no ser aburrida.

Según Roland Bathes: “El estereotipo es ese lugar del discurso donde falta mi cuerpo, donde
uno está seguro que no está”. En el mercado están todos los estereotipos que son los que
permiten la representación mental y real del significado concreto de lo que es ser mujer
hoy. Esto de un lado garantiza un mayor consumo, en una sociedad donde todos son felices
si alcanzan estas expectativas y lineamientos. La mujer encuentra así pequeñas
recompensas que las instan a seguir la corriente.

La imagen de la mujer objeto la encontramos en las revistas, en la radio, en la televisión, en

la Internet, parada en una esquina o al lado del presidente como una hermosa reina o quizás
como primera dama. La mujer se ha convertido en un objeto común y casi omnipresente. A
su vez se crean las aspiraciónes, las inseguridades y angustias femeninas, al ver que alguna
ropa no les queda bien, el cabello no está arreglado como se debe, la estatura no es la
idónea, es un deber cuidarse de embarazos no deseados, hay que tener pulcritud en sus
uñas, utilizar siempre los accesorios adecuados; el matrimonio debe ser a una edad
específica; el éxito con los hombres es parte de la felicidad; ser partícipe de una familia
modelo es el fin; ser sumisa y exitosa en el trabajo es necesario… estar conectada y
pendiente de lo que ocurre para estar en onda es indispensable. Es interesante notar cómo
lo que se debe transformar son en general los cuerpos, para alcanzar la felicidad y eso sí,
tratar a toda costa de no envejecer.

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Hoy las mujeres se sienten más presionadas y se ven juzgadas por cánones estéticos más
complejos y exigentes. La discriminación estética es un hecho que afecta a hombres como
a mujeres. Esto se define en las personas por un “estado de inseguridad” y “la falta de
autoestima”. Esta imposición de lo que es aceptable, describe cómo se nos enseñan estos
estereotipos en el proceso de nuestra formación como personas. Estudios recientes sobre
el índice de masa corporal (IMC) indican que el cuerpo de las modelos y las estrellas de cine
se aleja cada vez más de la media de mujeres estadounidense.

Aunque esos índices de masa

corporal no distinguen entre grasa y
musculatura, y por tanto es una
medida bastante inexacta para
determinar si existe un problema de
obesidad, la evolución de los datos sí
permite hacer comparaciones
interesantes. Según el Centro de
Control de Enfermedades de EEUU,
el IMC de la mujer estadounidense
ha ido en aumento en los últimos 50
años, de 24,9 en 1960 a 26,5 hoy en
día.

“Tanto hombres como mujeres no

solo nacen sino que se hacen, es
decir, se encuentran inicialmente
predeterminados por las
características evolutivas con las que
se nace, mismas que, con el paso de
los años y los procesos de
socialización, se adecuan
paulatinamente a los estereotipos
Kate Moss, Bruce Weber 1997
con los que se ingresa a la vida social
o civilizada a partir del contacto con En los 90 hubo un cambio drástico hacia modelos muy delgadas. La
el lenguaje y con las reglas del juego aparición de Kate Moss en la campaña de Calvin Klein de 1993
suscitó mucha controversia por la promoción de la extrema
determinadas por los mismos seres delgadez desde el mundo de la moda.
humanos, dando así respuesta al
cómo y por qué comportarse de "Nada sabe tan bien como se siente la delgadez", dijo la modelo.
cierta manera y no de otra en el seno
de una cultura" (Valdez, Díaz y Pérez, 2005, p. 38).

Se puede decir que las personas aceptan el ideal por la necesidad de recibir afecto de otros,
por ser aceptados. M. Martín explica que; “No se puede entender la evolución histórica del
canon de belleza o de atractivo personal sin una reflexión sobre los valores y lógicas
personales, grupales y sociales de cada civilización”. Todas las entidades que configuran

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nuestra realidad histórica influyen, directa o indirectamente, en los juicios éticos y estéticos
que hacemos y en el ideal personal al que aspiramos o que preferimos.

En el futuro tendremos muchos cambios más, un rol mucho enérgico e imperativo de la

mujer en la sociedad. Por el momento acabo con las heroínas modernas que como las
Diosas de la Grecia antigua, nos inundan con sus aventuras, poderes y encantos.

Diferentes personajes femeninos creados por Marvel y DC Comics.

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