Está en la página 1de 6

JOSIAS EL REFORMADOR

Introducción:
Cuando hablamos de reforma casi siempre pensamos en Lutero y el siglo diez y seis. Sin
embargo la reforma es algo que siempre debe ocurrir en la Iglesia y la vida de los creyentes. Por
otra parte la reforma es algo que ha ocurrido desde tiempos antiguos, desde el A.T.

Hoy veremos la historia de un antiguo reformador: yo llamo Josías, el reformador.

Desarrollo:
El sermón de hoy estará basado en los capítulos 22 y 23 de 2 Reyes. Es un texto muy extenso,
nos centraremos en algunas verdades que aquí se nos enseñan, pero antes podemos resumir la
historia de estos capítulos de la siguiente manera:

Resumen:
Antes de entender lo que Dios nos quiere decir con la historia de Josías resumamos la historia de
este rey de la siguiente manera:

Josías comenzó a reinar cuando tenía ocho años.

Llegó a reinar en Jerusalén treinta y un años.

Se dice de él que “hizo lo recto ante los ojos del Señor”

En el año dieciocho de su reinado ordenó reparar el templo

Ordenó al escriba Safán que recolectara el dinero que el pueblo había depositado en el templo
para darle a los maestros que trabajaban en la reparación.

Safán hace llegar esta orden al sumo sacerdote Hilcías.

El sumo sacerdote le informa a Safán que había encontrado en el templo el libro de la Ley de
Dios.

Safán comunica esta noticia al Rey y le lee las palabras del libro de la Ley.

Cuando el rey Josías escucha la lectura de la Ley rasgó sus vestiduras y se humilló delante del
Señor.

El rey, preocupado por la ira de Dios a causa de la desobediencia del pueblo a la ley, manda a
consultar a Dios.

Sus siervos consultan con una profetiza llamada Hulda.

Dios responde que enviaría un gran mal al pueblo por su desobediencia a la Ley y por su
idolatría.

Sin embargo Dios muestra su misericordia al Rey Josías por haberse humillado delante de Dios.

Al saber esto el rey Josías, inmediatamente reunió a todo el pueblo y les leyó las palabras de la
Ley de Dios.
El rey hace el compromiso de obedecer con todo su corazón los mandamientos de Dios y el
pueblo confirmó este pacto.

Después de esto el rey comienza a poner orden.

Primero quitó del templo todos los utensilios que fueron usados para adorar a los dioses paganos.

Destruyó las imágenes de los ídolos.

Derribó todos los lugares altos donde se adoraba a los falsos dioses.

Mató a todos los sacerdotes de los lugares altos.

Además de todo esto ordenó que se celebrara la pascua que desde el tiempo de los jueces no se
celebraba.

También quitó a todos los adivinos y espiritistas.

La Palabra de Dios dice que no hubo otro rey como él que se volviera de todo corazón a la
palabra de Dios.

A pesar de esto Dios no desistió de su gran ira y apartó su presencia de Judá.

Finamente Josías murió cuando fue al encuentro del Faraón Necao y su cuerpo fue sepultado en
Jerusalén.

Contexto:
La historia de este rey ocurre ya al final del tiempo de la monarquía. A la muerte de Josías reinó
su hijo Joacaz, este fue llevado cautivo por Faraón y fue nombrado su hermano Eliaquim,
después de este rey Judá fue invadida por las babilonios. Esto ocurrió por el gran pecado de los
reyes de judá y del pueblo, que abandonaron al verdadero Dios y se entregaron a los ídolos,
ejemplo de eso son los dos reyes anteriores a Josías, la palabra dice de ellos:

Manasés ...hizo lo malo ante los ojos del Señor....porque reedificó los lugares altos que su padre
Ezequías había destruido; levantó también altares a Baal e hizo una Asera, como había hecho
Acab, rey de Israel, y adoró a todo el ejército de los cielos y los sirvió. (2 Reyes 21.2-3); Hizo
pasar por fuego a su hijo, practicó la hechicería, usó la adivinación y trató con adivinos y
espiritistas. Hizo mucho mal ante los ojos del Señor, provocándolo a ira. (2º Reyes 21:6) y
muchas otras perversiones.

Amón...Hizo lo malo ante los ojos del Señor, como había hecho su padre Manasés. 21Pues
anduvo en todo el camino en que su padre había andado, sirvió a los ídolos a los que su padre
había servido y los adoró. 22Abandonó al Señor, el Dios de sus padres, y no anduvo en el camino
del Señor. (2º Reyes 21:20–22)

Tal era la situación en el tiempo de este rey.

Sin embargo Josías resplandece como una luz ante tanta oscuridad del pueblo de Dios en esa
época.

Verdades:
Vemos en este rey un ejemplo de reformador. En cuanto a esto aprendemos las siguientes
verdades:
1. La reforma comienza con la Palabra de Dios.
Fue cuando Josías escucha la ley de Dios que se da cuenta del pecado de su pueblo.

2 Reyes 22.8-11 “8 Entonces el sumo sacerdote Hilcías dijo al escriba Safán: «He hallado el libro
de la ley en la casa del Señor». E Hilcías dio el libro a Safán, y este lo leyó. 9 Y el escriba Safán
vino al rey, y trajo palabra al rey, diciendo: «Sus siervos han tomado el dinero que se halló en la
casa, y lo han puesto en mano de los obreros encargados de supervisar la casa del Señor». 10 El
escriba Safán informó también al rey: «El sacerdote Hilcías me ha dado un libro». Y Safán lo leyó
en la presencia del rey. 11 Cuando el rey oyó las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestidos.”

También el mismo lee la Palabra de Dios al pueblo.

2 Reyes 23.1-3 “1 Entonces el rey mandó reunir con él a todos los ancianos de Judá y Jerusalén.
2 Y el rey subió a la casa del Señor, y con él todos los hombres de Judá, todos los habitantes de
Jerusalén, los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo, desde el menor hasta el mayor; y leyó en
su presencia todas las palabras del libro del pacto que había sido hallado en la casa del Señor. 3
Después el rey se puso en pie junto a la columna e hizo pacto delante del Señor de andar en pos
del Señor y de guardar Sus mandamientos, Sus testimonios y Sus estatutos con todo su corazón
y con toda su alma, para cumplir las palabras de este pacto escritas en este libro. Y todo el
pueblo confirmó el pacto.”

La reforma ocurrió cuando se redescubrió la Palabra de Dios, motivada por lo que ella decía. No
hay cambio verdadero sin la Palabra, a veces hay un cambio al darse cuenta que nuestros
errores están trayendo malas consecuencias, pero ese cambio será solo superficial, en ese tipo
de cambio no hay una correcta motivación, una vez que las consecuencias malas hayan
disminuido se volverá al pecado otra vez. La lectura de la ley por parte del escriba Safán al Rey
fue lo que le hizo tomar conciencia del estado en que se encontraban. Luego, cuando el mismo
rey Josías lee las palabras de la Ley al pueblo, se compromete a cumplirlas y también hace que
el pueblo se comprometa. Ahí vemos la influencia positiva de este rey al guiar al pueblo a la
obediencia de la Palabra.

2. La reforma es motivada por el arrepentimiento.


La palabra de Dios dice en 2 Reyes 22: 11 “11 Cuando el rey oyó las palabras del libro de la ley,
rasgó sus vestidos.”

El rey quedó impactado por lo que decía la ley de Dios. El rasgar las vestiduras era una señal de
duelo, de que una desgracia había ocurrido o vendría una gran calamidad. El rey tuvo miedo, por
eso manda a consultar a Dios:

2 Reyes 22: 12-13 “12 Entonces el rey ordenó al sacerdote Hilcías, a Ahicam, hijo de Safán, a
Acbor, hijo de Micaías, al escriba Safán y a Asaías, siervo del rey: 13 «Vayan, consulten al Señor
por mí, por el pueblo y por todo Judá acerca de las palabras de este libro que se ha encontrado,
porque grande es la ira del Señor que se ha encendido contra nosotros, por cuanto nuestros
padres no han escuchado las palabras de este libro, haciendo conforme a todo lo que está escrito
de nosotros».”

Esto nos habla que el rey comprendía que como nación habían cometido un pecado muy grave al
apartarse de los mandamientos de Dios. El entendió que el gran problema era que habían
ofendido a Dios.
Esto es un verdadero arrepentimiento. Como decía anteriormente, muchos buscan una reforma
superficial, no un verdadero cambio y el problema está en lo que los motiva, a muchos los motiva
los problemas que están teniendo, o que las cosas no están saliendo bien, eso no es malo, es
inteligente detectar cuando las cosas no van bien, el problema en que en muchas personas eso
es lo único que hay en su corazón, no hay temor a Dios, su conciencia no les acusa por haber
ofendido a Dios. Esto es un problema ya que revela que Dios no es lo mas importante en sus
corazones.

3. La reforma implica realizar cambios acordes a las Escrituras.


Una vez que es confrontado con la Palabra, y después de consultar a Dios, Josías comienza una
reforma en la nación. Tal reforma consistió en dos cosas:

a. Eliminó de Israel todo lo relacionado al culto a los ídolos, todo aquello que le robaba la
adoración a Dios.

El capítulo 23 registra en detalle en qué consistió la limpieza que hizo Josías, aquí algunos
ejemplos:

2 Reyes 23:4 “4 Después el rey ordenó que el sumo sacerdote Hilcías y los sacerdotes de
segundo orden y los guardianes del umbral, sacaran del templo del Señor todas las vasijas que
se habían hecho para Baal, para la Asera y para todo el ejército de los cielos, y los quemó fuera
de Jerusalén en los campos del Cedrón y llevó sus cenizas a Betel.”

2 Reyes 23.6 “6 Y sacó la Asera de la casa del Señor fuera de Jerusalén, al torrente Cedrón, y la
quemó junto al torrente Cedrón; la redujo a polvo y arrojó el polvo sobre los sepulcros de los hijos
del pueblo.”

2 Reyes 23.8 “8 Entonces Josías trajo a todos los sacerdotes de las ciudades de Judá, y profanó
los lugares altos donde los sacerdotes habían quemado incienso, desde Geba hasta Beerseba, y
derribó los lugares altos de las puertas que estaban a la entrada de la puerta de Josué,
gobernador de la ciudad, a la izquierda de la puerta de la ciudad.”

2 Reyes 23.10 “10 También profanó al Tofet que está en el valle de Ben Hinom, para que nadie
hiciera pasar por fuego a su hijo o a su hija para honrar a Moloc.”

2 Reyes 23.20 “20 Y mató sobre los altares a todos los sacerdotes de los lugares altos que
estaban allí, y quemó huesos humanos sobre ellos. Y regresó a Jerusalén.”

b. Restauró la fiesta de la pascua.

Esto es algo importante. No solo quitó la idolatría, si no que restauró la adoración a Dios.

2 Reyes 23.21-23 “21 Entonces el rey ordenó a todo el pueblo: «Celebren la Pascua al Señor su
Dios como está escrito en este libro del pacto». 22 En verdad que tal Pascua no se había
celebrado desde los días de los jueces que gobernaban a Israel, ni en ninguno de los días de los
reyes de Israel y de los reyes de Judá. 23 Solo en el año dieciocho del rey Josías fue celebrada
esta Pascua al Señor en Jerusalén.”

Aquí se nos dice que la pascua no se celebraba desde el tiempo de los jueces, esto quiere decir
que ni siquiera en el tiempo de David se había celebrado la pascua.
Es importante que Josías haya restaurado la celebración de la fiesta de la pascua por dos
razones: en primer lugar porque tenía que ver con hacer volver al pueblo a la adoración y
segundo porque la pascua era la conmemoración de la redención que Dios había hecho en favor
de ellos. Celebrar esta pascua haría que el pueblo recordara la misericordia que Dios había
tenido para con ellos al liberarlos de Egipto.

Estas dos cosas: limpiar el país de los ídolos y restaurar la celebración de la Pascua tiene que ver
con la adoración. La verdadera reforma parte con la adoración. Y l adoración es reconocer la
Salvación de nuestro Dios como de gran valor y agradecerle a Dios por ello. Esto es lo más
importante y todo lo demás es una consecuencia de esto.

Al Igual que Josías nosotros necesitamos hacer una reforma en nuestra adoración. Podemos
pensar que estamos llevando vidas ordenadas, podemos pensar que no estamos haciendo nada
incorrecto, pero si no estamos adorando correctamente a nuestro Dios todo está mal. El valor que
le demos a la adoración o la forma e que la hacemos demostrará mucho de nuestro
entendimiento de Dios.

Es necesario que en primer lugar le demos a Dios el valor que le corresponde y tomemos en serio
la adoración, que tomemos en serio el día del Señor, la congregación donde Dios nos ha puesto y
dejar de darle las sobras al Señor.

4. La reforma debe hacerse a tiempo.


Toda esta historia termina con una nota triste. A pesar de todas las reformas que Josías hizo no
se pudo evitar la ira de Dios. Cuando Josías consulta a Dios después de oír la lectura de la Ley
Dios le responde que tendría misericordia de pel mas no del pueblo:

2 Reyes 22:18-20 “18 »Pero al rey de Judá que los envió a consultar al Señor, así le dirán: “Así
dice el Señor, Dios de Israel: ‘En cuanto a las palabras que has oído, 19 porque se enterneció tu
corazón y te humillaste delante del Señor cuando oíste lo que hablé contra este lugar y contra sus
habitantes, que vendrían a ser desolación y maldición, y has rasgado tus vestidos y has llorado
delante de Mí, ciertamente te he oído’, declara el Señor. 20 ‘Por tanto, te reuniré con tus padres y
serás recogido en tu sepultura en paz, y tus ojos no verán todo el mal que Yo voy a traer sobre
este lugar’ ”». Y llevaron la respuesta al rey.”

Después de la muerte de Josías el reino del sur es invadido por los babilonios, Josías muere y el
pueblo es llevado cautivo. ¿Qué nos enseña esto?, ¿fue en vano la reforma de Josías? En primer
lugar no fue en vano ya que, si bien no pudo evitar el castigo de Dios dejó una lección para las
futuras generaciones de lo que se debe hacer cuando uno se encuentra con la ley de Dios. En
segundo lugar nos enseña que si nos demoramos mucho en reformarnos habrán consecuencias
que no se podrán evitar. Si se demora mucho en arreglar las cosas con Dios en el matrimonio
algunos llegarán al punto donde la restauración será imposible; otros por no poner orden en su
hogar a su tiempo tendrán la tristeza de ver a sus hijos perderse para siempre, ellos ya nuca
seguirán al Señor.

Conclusión:
¿Qué cambios necesitas hacer para ordenar tu vida delante del Señor?
¿Qué es lo que te motiva?, ¿Solo el pensamiento egoísta de que las cosas te salgan mejor o el
temor al Dios que ta ha salvado?

¿Es lo que te motiva a ordenar tu vida el ser confrontado con la Palabra de Dios?

¿Qué cambios debes hacer ya para poder ajustar tu vida a la Palabra de Dios?

Como cabeza de hogar, ¿qué cambios deben ocurrir en tu familia para que tus hijos se inclinen
hacia Dios?

¿Cuánto tiempo dejarás pasar para que la reforma no se demasiado tarde?

También podría gustarte