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CHEQUES ESPECIALES

Docente: ABOG. MARTIN TAFUR BOULLOSA


Asignatura: DERECHO COMERCIAL II
Estudiante: CLAUDIA XIMENA RUIZ
MACUYAMA
“AÑO DE LA UNIDAD,
LA PAZ Y EL DESARROLLO”

IQUTO
S–
PERÚ
Contenido
INTRODUCCION.......................................................................................................................3
EL CHEQUE CRUZADO............................................................................................................4
Formas De Cruzamiento...........................................................................................................4
Pago.........................................................................................................................................5
Responsabilidad Al Banco Girado...........................................................................................5
CHEQUE PARA ABONO EN CUENTA....................................................................................6
CHEQUE INTRANSFERIBLE...................................................................................................8
CHEQUE CERTIFICADO........................................................................................................10
Efecto de la certificación........................................................................................................11
CHEQUE DE GERENCIA........................................................................................................13
Efectos...................................................................................................................................13
CHEQUE DE GIRO..................................................................................................................14
CHEQUE DE VIAJERO............................................................................................................15
CHEQUE DE PAGO DIFERIDO..............................................................................................15
INTRODUCCION
El Cheque es uno de los títulos valores más utilizados a nivel mundial debido a que su
uso otorga celeridad y confianza a las transacciones ya que es el instrumento de pago de
más fácil realización. Es con la aparición de los Bancos que se originó este título valor
pues su antecedente más cercano lo podemos encontrar en los depósitos que efectuaban
los comerciantes o mercaderes en los bancos para ser custodiados por los últimos y
sobre los cuales los primeros podían disponer que se efectuara el pago a favor de otros
de los clientes del banco, esto se realizaba previa comunicación al banco para que
realizara la transferencia de determinado monto no implicando un desplazamiento físico
del dinero sino todo se realizaba mediante anotaciones contables efectuadas por el
banco. En la mitad del siglo XIX surge el Cheque tal cual lo conocemos en nuestros
días, para este momento ya no se realizaba la transferencia de una cuenta a otra sino el
pago en efectivo a la persona que tenía en su poder el talonario respectivo (beneficiario)
que no necesariamente era cliente del banco

Los cheques especiales están contemplados en la LTV (artículo 184 y sgtes), y son: El
cheque cruzado, el cheque para abono en cuenta, el cheque intransferible, el cheque
certificado, el cheque de gerencia, el cheque giro, el cheque garantizado, el cheque de
viajero y el cheque de pago diferido.
CHEQUES ESPECIALES
EL CHEQUE CRUZADO

Se reconoce que esta forma especial de cheque encuentra su origen en la práctica


bancaria inglesa. La práctica bancaria inglesa, para evitar el riesgo del cobro de cheques
al portador por tenedores ilegítimos, creó el cheque cruzado, inspirándose en la
costumbre de los banqueros de escribir en el anverso del título, en sentido diagonal, el
nombre del banquero presentante en el sistema de clearing. Los libradores del cheque,
suponiendo que el tomador habría de entregar el cheque a su propio banquero para
cobrarlo, solían escribir el nombre de este banquero cruzado en el anverso del
documento. Por este medio, se conseguía efectivamente una limitación de la
legitimación en el sentido de que solo estaba legitimado el banquero cuyo nombre
aparecía en el anverso del cheque. Más adelante se adoptó la práctica de no designar
específicamente el nombre de ningún banquero, sino colocar simplemente las líneas
paralelas, la mención "banco" o un término equivalente. Así surgió la distinción entre
cruzamiento general y cruzamiento especial.

El cheque cruzado es aquel en que el emitente o el tenedor lo cruza en el anverso con


dos líneas paralelas a fin de que solamente pueda ser cobrado mediante abono en una
cuenta corriente bancaria. No puede, pues, ser cobrado en ventanilla. Su tenedor
necesariamente tiene que depositario en su propia cuenta, sea en el banco girado, o en
otro distinto, para que el pago le sea hecho mediante la acreditación del importe en
dicha cuenta. Obviamente, de este modo puede identificarse a quién hace efectivo el
cheque.

Formas De Cruzamiento

El art. 184°.2 se refiere a las formas de cruzamiento y a las personas que, además del
emitente, están legitimadas para hacerlo.

El tenedor del cheque puede efectuar el cruzamiento de modo especial o general, usando
las formas indicadas en el art. 184, es decir, que aquél a quien se transmite el cheque
puede cruzarlo. La ley inviste, pues, al titular del cheque con la facultad de imponerle el
régimen de cruzamiento. Esto significa que un cheque puede ser girado como cheque
común y corriente y que, luego, puede ser convertido en cheque cruzado por quien
resulta titular de él (art. 185 inc. ‘a’).

El cheque cruzado circula, en principio, como un cheque ordinario, sea por endoso, si
es a la orden, sea por tradición, si es al portador. Asimismo, si el cheque hubiere sido
originariamente cruzado en forma especial a favor de determinado banco, éste puede, a
su vez, cruzarlo a nombre de otro banco para su cobro (art. 185 inc. ‘b’).
Quiere decir que el cruzamiento, aun en forma especial, no es imperativo para el banco
designado, ya que el carácter circulatorio del cheque no se detiene, imponiendo al banco
mencionado la obligación de hacerlo efectivo. El cheque cruzado especial tiene por
finalidad que el banco girado pague el cheque sólo al banco mencionado en el
cruzamiento, con la opción que el cheque puede pasar de un banco especialmente
designado a otro y así sucesivamente.

Pago
Justamente en este artículo se regula el régimen de pago del cheque cruzado. Aquél con
cruzamiento general solo puede ser pagado por el banco girado a otro banco o a su
cliente, entendido como persona conocida por él. El pago de este cheque no puede
entenderse pues con clientes ocasionales. El banco girado queda limitado a pagarlo a
otro banco o a persona conocida, esto es, a su cliente. Así, bien podría ser pagado por
caja o ventanilla, si quien lo presenta a cobro es persona conocida del banco girado a
cuyo favor se hubiera cruzado. Por la cantidad de las transacciones que los bancos
atienden, ahora es bastante difícil o por lo menos no tan frecuente que se identifique a la
persona a quien se atiende por ventanilla, por lo que la práctica y prudencia aconsejan
que estos cheques cruzados sean pagados solo a clientes estables, quienes demuestran
ser tales al mantener alguna cuenta con el banco girado, hecho que posibilita la
exigencia de que el pago se haga solo a clientes (estables o permanentes), mediante su
abono en dicha cuenta, como se hacía en sus inicios históricos. Ello, como reiteramos,
lleva a confundirlo con el cheque especial para abono en cuenta.

Por su lado, el cheque con cruzamiento especial, que ya indica al único banco facultado
a cobrarlo, debe pagarse solo a ese banco, salvo que a su vez este lo haya cruzado en
favor de otro para lograr su cobranza, conforme ya vimos anteriormente. Ahora, si el
banco especialmente designado es el mismo banco girado, podrá pagarlo a su cliente,
con lo que siempre el pago de estos cheques cruzados debe entenderse o con un banco
(persona solvente que estará siempre en condiciones de señalar e identificar a la persona
por cuya cuenta hizo el cobro) o con persona conocida por el banco girado (su cliente).

El cruzamiento que el banco designado en modo especial realice a su vez, solo es para
lograr cumplir su labor de cobranza. No se trata de un endoso en propiedad, sino de una
solicitud de procuración que posibilitará el fin del encargo
que le fue conferido; por lo que solo para ese propósito está permitido que a su
vez haga tal cruzamiento.

En el caso de varios cruzamientos especiales, se entiende que han sido hechos


solo para lograr su cobro en cadena, por lo que en ese caso, el banco girado debe
entenderse en su pago con el banco que en último lugar hubiera sido designado
en modo especial para lograr su cobro

Responsabilidad Al Banco Girado


El art. 188®, trata de las sanciones por el incumplimiento de las normas referentes a los
cheques cruzados consisten en pagar, por concepto de indemnización de los perjuicios
causados, una suma que a lo máximo puede ser igual al monto del cheque. Se ha
debatido si habría obligación de indemnizar por suma más alta si se comprobase que los
perjuicios fueron mayores. A este respecto es evidente que, aparte de las
responsabilidades que derivan de las obligaciones relacionadas específicamente con los
cheques cruzados, puede el banquero haber incurrido en otras, derivadas del derecho
común.

El banco que no observe las normas que se tienen establecidas para los cheques
cruzados, esto es, que no pague a un banco, o al banco designado especialmente para
cobrar, o a su cliente y persona conocida e identificable por él, asume responsabilidad
por los daños y perjuicios que ocasione, no pudiendo superar la cuantía de esta
responsabilidad el monto del cheque. Es esta la seguridad y garantía que ofrece un
cheque cruzado que, como es fácil apreciar, difiere del cheque no negociable, porque el
cheque cruzado sí es negociable; y, a diferencia del cheque para abono en cuenta, puede
ser pagado a persona que sea cliente del banco y que no necesariamente mantenga una
cuenta con dicho banco o la que tenga esté en suspenso o bloqueada. No es pues
imprescindible mantener una cuenta, aun cuando ya hemos señalado que en nuestros
días es la forma más común de demostrar tal relación de banco-cliente.

CHEQUE PARA ABONO EN CUENTA

Esta variedad del cheque surgió en la práctica alemana para eliminar toda posibilidad de
que el cheque, aun siendo cruzado y por ende de negociabilidad irregular, pueda ser
indebidamente cobrado en efectivo mediante la intervención de un banco. Para el efecto
indicado, el art. 189® dispone que, el emitente o cualquier tenedor puede insertar en el
documento la mención para abono en cuenta u otra equivalente, lo que importa la
prohibición de pagarlo en efectivo y, a la vez, la obligación de abonarlo en la cuenta del
tenedor, la que no necesariamente deberá ser una cuenta corriente. El banco no puede,
pues, por ningún concepto, pagar el cheque en efectivo, sino que necesariamente debe
abonar su valor en la cuenta del tenedor. La anotación respectiva equivale al pago
Del mismo modo que la mayoría de los cheques especiales, este cheque igualmente
tiene como finalidad asegurar un pago cierto del cheque. No solo el beneficiario sino
inclusive cualquier otro tenedor de un cheque puede incluir esta cláusula, que tiene
como consecuencia limitar su pago exclusivamente mediante abono en cuenta. La
ALTV (art. 152) limitaba su abono solo a cuentas corrientes, lo que la LTV actual
amplía a cualquier otra cuenta bancaria, como consecuencia de que los usos y
costumbres han logrado generalizar tal práctica, sin atentar con ello el fin último que se
persigue con esta cláusula, que es asegurar el pago a favor de una determinada persona.
Un cheque con esta cláusula no es posible ser pagado por caja o ventanilla o en efectivo,
ni a persona que no sea titular de una cuenta bancaria. Se le suele confundir con el
cheque cruzado, por cuanto ambos persiguen el mismo fin: pago cierto y a persona
determinada; pero con el tiempo se ha logrado establecer un distingo de matiz entre
ambos cheques por lo que existen diferencias entre el cheque cruzado y eí cheque para
abono en cuenta. Así, este puede ser pagado a cualquier persona, sea o no banco su
tenedor. Por otro lado, su pago no es posible hacerlo en efectivo, sino solamente
mediante su acreditación en cuenta que el titular mantenga en un banco, que no
necesariamente debe ser el banco girado. A diferencia de esto, no vemos imposibilidad
o prohibición de pagar un cheque cruzado en efectivo y por caja o a persona que carece
de cuenta bancaria, en la medida que tal pago se haga en favor de un banco o de un
cliente o persona conocida y determinada por el banco girado. El cheque para abono en
cuenta no puede pagarse en efectivo o por caja, ni siquiera apersona que sea cliente del
banco girado. Así, si este (cliente del banco girado) carece de cuenta, será imposible
verificar el pago de ese cheque. Del mismo modo, al dejarse señalado en el cheque la
cuenta a la cual debe acreditarse para cumplir con un pago válido, en la práctica se está
imposibilitando su negociación; pues de nada serviría que un cheque que debe pagarse
solo abonándose en la cuenta de "X” sea endosado a “Z” o a “W”, cuando ninguno de
estos podrán lograr su cobro. Su pago se hará solo con abono en la cuenta de “X”. A
diferencia de este régimen, el cheque Cruzado girado a la orden de “X”, bien puede
abonarse a favor o en cuenta de “Z” o “W ”, si hubiera sido endosado a favor de estos.
Lo sustancial en el caso del cheque cruzado es que su cobro se realice necesariamente a
través de un banco; mientras que en el caso del cheque para abono en cuenta, la
finalidad es pagar mediante el abono en una determinada cuenta bancaria de su
beneficiario o tenedor.
La cláusula debe señalar, para los fines del pago, la indicación de la cuenta específica en
la que debe hacerse el abono y no limitarse a señalar en forma general “para abono en
cuenta”. De haberse señalado una cláusula así genérica, en el acto de su cobro deberá
especificarse la cuenta en particular a la que debe acreditarse o por lo menos el titular de
la cuenta. En la práctica, los bancos suelen identificar las cuentas mediante códigos o
números, además de relacionarlo con el nombre de persona determinada. En el Perú está
prohibido por la LGSF abrir o mantener cuentas innominadas, con nombres ficticios o
solo con claves (art. 375); por lo que quien utiliza esta cláusula de abono en cuenta,
deberá señalar por lo menos el número o código de la cuenta, el titular de ella y el banco
en el que se mantiene tal cuenta. El abono que el banco girado o el banco procurador
haga en la cuenta señalada, constituye y surte todos los efectos del pago. Es importante
que el banco girado o banco procurador que tiene el encargo de abonar en la cuenta
indicada, lo haga solo en una cuenta que necesariamente tenga como titular al
beneficiario o último tenedor legítimo de este cheque. Así, no es posible que María
presente un cheque al banco girado, disponiendo o endosando que su importe sea
pagado mediante abono en la cuenta de José; salvo que ambas personas sean cotitulares
de esta última cuenta, lo que significa que ella lo es. Por tanto, la calidad de beneficiario
del pago y de la titularidad de la cuenta de abono, deben coincidir.
El banco girado pues tiene una limitación: pagar solo mediante abono en cuenta; por lo
que si quien presenta el cheque a cobro carece de ella, no será posible efectuar su pago.
Este cobro mediante su acreditación en cuenta puede hacerse a través de otro banco y en
cuenta mantenida en este último y no necesariamente en el banco girado. En tal caso, el
banco girado debe atender su pago a través de dicho banco presentador o procurador de
este cheque especial, siendo de responsabilidad del banco procurador cumplir con la
responsabilidad de acreditar su importe en cuenta de la que su inmediato endosante sea
titular o cotitular.
Si quien presenta un cheque con esta cláusula carece de cuenta y el banco girado (o
tercer banco a través del que se pretenda su cobro) se niega a abrir una cuenta a su
nombre o existe algún impedimento para abrir, será imposible hacer efectivo el cheque.
Cualquier tarjadura de esta cláusula anulará los efectos cambiarlos del documento, es
decir, dejará de tener la calidad legal de cheque. La ALTV señalaba que tal tarjadura
“(...) se tenía por no hecha”, lo que significaba que mantenía su valor como cheque con
el texto anterior al de su tarjadura, lo que no siempre es posible apreciar, por lo que lo
más adecuado es sancionar al tenedor que realiza dicha borradura, quitando los efectos
cambiarlos al cheque.
Como vemos, el cheque que nos ocupa constituye una derivación del cheque cruzado
que originalmente tenía parecido tratamiento; lo que con los años y actualmente ha
logrado darle cierta personalidad y características especiales que lo distinguen
claramente del cheque cruzado, como ya lo tenemos en la Ley Uniforme de Ginebra,
que con toda claridad señala como su característica especial el hecho de ser un cheque
cuyo pago está prohibido de hacerse en efectivo o por caja. Se señala a Alemania como
uno de los primeros países que lo reguló con esta característica que hoy lo conocemos,
bajo el nombre de “nur zur verrechnung en 1908, aun cuando en legislaciones anteriores
como el Código de Comercio de Argentina de 1889 (en el derogado art. 823), ya lo
encontrábamos como “cheque para contabilidad”, por su forma de pago mediante
simple acreditación contable.

CHEQUE INTRANSFERIBLE

Aquí tenemos otro cheque especial que persigue la misma finalidad que los anteriores,
que es asegurar su pago a persona determinada. A pesar de que, como cualquier otro
título valor, el cheque es negociable y transferible libre e indefinidamente, esto es, estar
destinado a la circulación y ser esa su vocación y característica, es posible que en vía de
excepción a esta regla y principio propio de los títulos valores, pueda limitarse su
negociación, con la finalidad de asegurar su pago en favor de una persona determinada y
a nadie más que a ella. Como ya vimos al comentar el cheque cruzado, originalmente y
hasta bastante avanzado el uso del cruzamiento, se entendió tal hecho como un
impedimento para su negociación; y, si a pesar del cruzamiento se transfería, se admitió
que no podía adquirirse más derechos que de aquel de quien se recibió el cheque.
Ante ello, esta cláusula toma una personalidad propia y distinta al original cheque
cruzado, no admitiendo pagos ni transferencias a persona distinta a quien es su
beneficiario o último tenedor legítimo con tal limitación de seguir negociándolo. El cobro
de este cheque puede ser hecho solamente por el tenedor impedido de negociarlo a
terceros, sea en efectivo, por caja o ventanilla, o mediante su adicional indicación de
acreditarse en cuenta de la que sea él su titular, situación en la que estaríamos ante dos
condiciones especiales: no negociabilidad, más abono en cuenta; pero manteniendo su
condición esencial de pago exclusivo al beneficiario designado.
El único endoso que se admite en este cheque, es aquel que realice el tenedor a favor de
un banco, en cuyo caso se genera una situación muy parecida a la de un cheque cruzado,
aun cuando como ya hemos señalado existen claras diferencias con este; pues el endoso
de cheque no negociable en favor de un banco solo puede hacerse en calidad de
procuración. Cualquier transferencia de este cheque a tercera persona o inclusive a un
banco con fines distintos al de su cobro, será nulo; por lo que el banco girado que pague
un cheque intransferible a tercero no autorizado, asume responsabilidad por dicho pago
indebido ante la persona en cuyo favor se agregó esta cláusula de no negociación.
Esta cláusula que admite una diversidad de fórmulas o textos, como son los que se
sugieren en este numeral, puede ser incorporada sea por el enáltente que desee asegurarse
de que su cobro sea hecho por el beneficiario por él designado o por el mismo
beneficiario del cheque que quiera evitar que el cheque sea cobrado por terceros no
autorizados, con lo que logra total seguridad en su cobro. Puede ser también incluida por
cualquier endosatario o tenedor posterior que persiga la misma finalidad de asegurar su
cobro solo por la persona a quien se prohíbe negociarlo, sin que ello impida que este
recurra a cualquier banco para lograr ese fin.
Ya hemos señalado que los endosos que se hubieren hecho, a pesar de tratarse de un
cheque no negociable o intransferible, no surten efecto. Ello significa que un cheque
emitido con esta cláusula a la orden de “X”, endosado por este contraviniendo su calidad
de intransferible a “Y” y este a “Z”, sigue teniendo la calidad de título valor en tanto y en
cuanto el cobro lo haga “X”; pues los dos últimos endosos (de “X” a “Y ’ y de este a “Z”)
se tienen por no hechos, nulos o carentes de valor; pero nótese que la nulidad afecta solo
a los endosos mas no al cheque que seguirá teniendo plena validez en tanto sea “X” quien
ejercite los derechos inherentes al título. Para ello, no será necesario que “Z” vuelva a
endosar en favor de “X”, pues los endosos en favor de aquel (“Z”) carecen de todo efecto
legal y se consideran no hechos, por lo que en la práctica carecería de todo objeto y
sentido realizar los endosos a “Y” y a “Z” que hemos señalado. En cambio, si la cláusula
que impide su transmisión hubiese sido tarjada o testada, aun cuando quien lo presente a
cobro sea la misma persona facultada a cobrarlo, impedirá su pago, por haberse dejado
sin efecto cambiarlo el documento con tal tarjadura; sanción drástica que se aplica a toda
adulteración, enmendadura y tarjadura de los datos esenciales y cláusulas del cheque,
conforme señala el artículo 212 de la LTV.
A este punto, cabe recordar que esta cláusula “no negociable” u otras que se utilicen, no
requieren de ningún refrendo, aceptación o firmas de quien lo pone o acepta; pues se
tratan de cláusulas ordinarias, como lo son las de cruzamiento, abono en cuenta o de pago
diferido; a diferencia de las cláusulas especiales de las que se ocupa la Sección Tercera
del Libro Primero, artículo 48 y siguientes, son cláusulas que sí requieren para su validez
que estén, o impresas en el mismo título valor, o firmadas en señal de aceptación o
admisión de su incorporación en el título valor por quien o quienes quedan obligados o
afectados con dichas cláusulas especiales. La cláusula “no negociable”, no requiere de
ninguna formalidad especial, ni refrendo por parte del emitente ni del beneficiario o
último tenedor.
CHEQUE CERTIFICADO

Este cheque especial surge en los Estados Unidos de América hace unos cien años,
reglamentándose en el Estado de Nueva York en 1897, al que siguieron otros Estados y
diversos países casi inmediatamente, habiendo tenido distintos tratamientos. Así, se le
asimiló e identificó con la aceptación que liberaba de responsabilidad al emitente y
endosantes; o como un mecanismo de consulta previa llamada “marcación” (Inglaterra)
o “visación” (Francia) y que es aún una práctica seguida en nuestro medio,
especialmente con cheques que serán presentados a través de la cámara de
compensación, en los que se acostumbra hacerlo como trámite previo y en vía de
“adelanto de canje”, sin que ello responsabilice al banco girado que confirma la
existencia de fondos. Hay también legislaciones que optan por prohibir las
certificaciones. El cheque certificado surge así como consecuencia de una práctica y
necesidad operativa para evitar posibles riesgos de cobro infructuoso, esto es, de un
contexto empírico y no dogmático, al reñir esta institución de la certificación con la
naturaleza misma del cheque, que es sustituto de dinero, que no debería requerir de
verificaciones o certificaciones previas sobre su contenido y fondos suficientes para su
pago, al ser ello requisito indispensable para su emisión.
Con esta modalidad de la certificación lo que se persigue no es la seguridad del pago a
persona determinada sino la seguridad de su pago a secas o el buen fin del cheque; es
decir, que a su presentación dentro del plazo legal, el cheque será pagado. A pesar de
que el cheque es un título valor cuya emisión tiene como condición y requisito previo la
constitución y/o existencia de fondos líquidos, suficientes y disponibles en la cuenta
corriente girada, la ley ofrece esta posibilidad de que el banco girado certifique tal
situación, sin que ese acto constituya una aceptación del cheque que, como sabemos,
solo se da en la letra de cambio; pues en el caso del cheque certificado, aun cuando el
banco girado haya asegurado o certificado que existen fondos suficientes para su pago,
el obligado principal y responsable por su pago sigue siendo el emitente, no es que por
el hecho de la certificación el emitente del cheque quede liberado o que el banco
certificador asuma la calidad de obligado principal. Y es que la certificación no es
aceptación, ni convierte al banco que certifica en el obligado principal. La negativa a su
certificación, sea por falta de fondos suficientes o simple decisión del banco girado, no
genera posibilidad alguna de accionar contra este ni lograr protesto por tal causa. La
certificación es una facultad del banco girado, no una obligación como se puede
apreciar del texto de este artículo, que señala que “(...) los bancos pueden certificar
(...)”; lo que justifica y explica por qué los bancos peruanos, en la práctica, se limitan a
certificar solamente cheques girados a la orden de determinadas personas (entidades
públicas, bancos, etc.), por razones de seguridad
La certificación puede ser solicitada por el emitente o por el tenedor del cheque, en la
medida que lo hagan dentro del plazo legal de su cobro, no antes (como sería en el caso
del cheque con pago diferido) ni después; jamás el cheque tiene que haberse emitido
para ser certificado. El banco girado que admita certificar un cheque emitido a su cargo,
procederá a cargar la cuenta corriente girada con el monto total del cheque y separar
dichos fondos para destinarlos a los fines específicos del pago del cheque certificado. La
derogada ALTV no señalaba la calidad legal de dichos fondos. ¿Pertenecían al tenedor
del cheque certificado? o ¿al banco certificador o al girador del cheque? Estas dudas
quedan aclaradas con la LTV actual, al disponer este artículo que dichos fondos tienen
la calidad de patrimonio de afectación o patrimonio autónomo con propósito específico
y único. Por tanto, en cuanto dure su reserva para el fin específico del pago del cheque
certificado, no pertenecerá ni formará parte de la masa concursada del emitente que
hubiere sido declarado insolvente en fecha posterior al de la certificación, ni tampoco
como es obvio formará parte del patrimonio del banco girado que pueda ser declarado
en disolución y liquidación luego de haber certificado el cheque; todo lo cual busca
asegurar la finalidad de la certificación, en modo tal que el tenedor de ese cheque tenga
la certeza que durante el plazo legal de su cobro, su gestión de cobro tendrá buen fin; el
pago está pues asegurado plenamente.
A diferencia de la aceptación de la letra de cambio, la certificación del cheque no puede
ser parcial. Esto evidencia también otra gran diferencia que existe entre aceptación y
certificación. Solo es posible certificar por el monto total del cheque. Se trata pues de
una verificación, confirmación o conformidad de la existencia de fondos disponibles y
suficientes para su pago total, previa a su presentación al pago. El pago de los cheques
no certificados sí puede ser parcial, la certificación no. Por tanto, la certificación y el
pago de un cheque certificado, de otro del plazo legal de su presentación, siempre será
por su monto total. Tampoco cabe certificar cheques al portador; pues ello lo
equipararía a los billetes del BCR del Perú. Por lo mismo, tampoco se suele admitir en
las diversas legislaciones, en la nuestra igual, la emisión de cheques de gerencia al
portador. Las certificaciones solo se admiten en cheques emitidos a la orden de persona
determinada. Como quiera que la certificación es posible hacerla solo durante el plazo
legal apto para su presentación al pago, no cabe hacerlo antes, ni después de ese plazo
legal (30 días desde su giro). Antes el cheque no existió; y, después carece de sentido al
tener efecto la certificación solo durante el plazo legal de su cobro. Así, en los cheques
de pago diferido, emitidos antes de la fecha apta para su presentación al pago, la
certificación solo será posible hacerlo durante el plazo que sea posible presentarlo a
cobro, nunca antes.
Efecto de la certificación

La responsabilidad del banco girado como certificador se limita al pago a que queda
obligado a verificar del monto total del cheque que certificó, al tenedor que le presente
para su pago dentro del plazo legal. Tal responsabilidad es solidaria con el obligado
principal que sigue siendo el emitente. Algunas legislaciones sustituyen temporalmente
tal calidad del emitente; lo que la ley peruana ha preferido mantener en cabeza de este,
quien debe seguir teniendo dicha calidad en tanto el pago que está efectuando con un
cheque no tenga efecto definitivo, evitando que aun temporalmente sea sustituido por el
banco girarlo que resulta ser ajeno al negocio jurídico original o causal que dio origen a
la emisión del cheque, todo lo cual guarda plena concordancia con los principios y
teorías doctrinarias en materia de pagos con títulos valores previsto por el artículo 1233
del CC. Quien paga con un cheque, aun certificado, no queda liberado de su obligación
causal, hasta y en tanto no se haga efectivo el cobro de dicho cheque. No hace un pago
pro soluto, solo pro solvendo
Tanto la responsabilidad solidaria que asume el banco girado que certifica un cheque,
como la certificación del cheque, caducan automáticamente por el solo cumplimiento
del plazo legal de presentación al pago del cheque pertinente; esto es, transcurridos 30
días de haberse emitido, incluido dicho día de emisión. Por lo que vencido ese plazo, sin
que hubiere sido presentado para su pago, el banco queda totalmente liberado de la
conformidad o certificación dada para su pago. Así, el banco deberá abonar a la misma
cuenta corriente debitada el monto del cheque que había separado y retirado para
atender el pago del cheque certificado en calidad de patrimonio de afectación,
terminando así también tal situación de patrimonio de afectación o autónomo con
finalidad específica que tenían los fondos, reincorporándose nuevamente a la masa
patrimonial del emitente.
Sin embargo, el cheque certificado tiene una vigencia legal extraordinaria para su
presentación legal al pago; pues no solo puede presentarse al pago durante la vigencia
de la certificación y con la certeza de que tendrá buen fin, sino que se prolonga tal
derecho durante los ocho (8) días siguientes a la caducidad de la certificación (hasta los
38 días de emitido); lapso adicional al de cualquier otro cheque común, durante el cual
su tenedor podrá presentarlo a cobro, obteniendo válidamente su protesto o
comprobación sustitutoria, en cuyo mérito podrá ejercitar las acciones cambiarlas
derivadas del título valor contra el obligado principal (emitente) y/o solidarios que
hubieren, quedando el banco girado totalmente liberado de toda responsabilidad
respecto al cheque certificado no presentado dentro del plazo legal ordinario para su
pago (30 días desde su emisión). Así, el emitente de esta clase especial de cheque, podrá
revocarlo solo una vez que hubiere transcurrido 38 días desde su emisión
La responsabilidad por el cheque certificado que asume el banco girado, no solo alcanza
a la que con carácter solidario le corresponde por su pago, sino también a aquella penal
que tiene un carácter personal. En el caso que un cheque certificado, presentado para su
pago dentro de su plazo legal (30 días), no fuese pagado, a pesar que el obligado
principal sigue siendo el emitente y recayendo solo la responsabilidad solidaria al banco
certificador, no puede imputarse la responsabilidad penal por libramiento indebido al
emitente. Este tiene que quedar liberado durante su plazo ordinario de cobro de dicha
responsabilidad de orden penal, por estar probado que no incurrió en tal conducta
delictiva por el solo mérito de la certificación. Por tanto, si un cheque certificado no es
atendido en su pago, la responsabilidad penal debe corresponder al banco girado
certificador que mantiene o dio fin distinto al dinero reservado para ese efecto o debió
reservar para esa finalidad específica. Su responsabilidad penal por tanto no será el
tipificado como libramiento indebido, sino el de apropiación ilícita, que recae en su
representante legal
CHEQUE DE GERENCIA

Los cheques de gerencia, también conocidos en doctrina como "cashier's check"


(cheques de cajero), o cheques sobre sí mismo, tienen su origen en la creación italiana
del "cheque circular". "Es esta variedad, una creación italiana y tuvo su origen en el giro
por los bancos privados de cheques con su propia firma, a fin de competir con los vales
o promesas de pago del instituto emisor del Banco de Nápoles y Sicilia"(44). La nueva
Ley de Títulos Valores, legisla sobre el cheque de gerencia en su artículo 193,
disposición que no exige, como sí lo hacía el artículo 157 de la Ley N° 16587, que el
documento sea necesariamente nominativo. Los cheques de gerencia podrán ser
emitidos por cualquier entidad del sistema financiero autorizada para ello, lo que antes
se encontraba limitado a los Bancos. Estos documentos son pagaderos en cualesquiera
de las oficinas del emisor, inclusive las del exterior, si así se indica expresamente en el
título.
Es el cheque emitido por un banco a su propio cargo, es decir, el girador y el girado son
el mismo banco. Tiene la característica de ser pagadero en cualquier oficina del banco
en el país y, cuando cuenta con la certificación correspondiente, de ser pagadero en sus
oficinas del exterior, facilitando de este modo las transferencias de fondos y pago donde
el banco girador tenga oficinas. Este cheque no puede ser girado al portador.
Efectos
El cheque común, no da en modo alguno seguridad en cuanto a la existencia de fondos a
nombre del girador, en el bando girado. Este, da a quien lo recibe, una única seguridad,
que es la certeza de la obligación del librador de adeudar el importe consignado en el
documento.
El cheque de gerencia surge con la finalidad de otorgar al tenedor del mismo, la
garantía de que su importe le será efectivamente pagado. Dado el prestigio que poseen
los bancos en cuanto a su solvencia y seriedad en sus operaciones, la circunstancia de
que los mismos intervengan en el cheque, asumiendo directamente la obligación de
pago, otorga al tenedor esa seguridad de pago a su presentación. La circunstancia que el
cheque de gerencia persiga otorgar seguridad para el cobro del importe que él
representa, lleva paralela e íntimamente ligada, la de la fácil negociabilidad del mismo.
En efecto, otorgando la suscripción del documento por parte de un banco, la garantía de
que será siempre pagado contra su presentación, por la confianza que otorga la
institución bancaria, el tenedor no tendrá nunca inconvenientes para la negociación o
transferencia del documento, sea cual fuere la fórmula que se emplee. Ahora bien, el
cheque de gerencia no debe ni puede emitirse en ningún caso al portador. "Ello, para
evitar una circulación demasiado fácil del título, que emitido por un banquero y
pagadero por él, terminaría por hacer función de papel moneda, desnaturalizando el
carácter de la institución y originando inconvenientes y peligros".
Estos inconvenientes y peligros de la emisión de un cheque de gerencia "al portador" no
se eliminan sin embargo, únicamente prohibiendo esta forma de emisión. En efecto, el
numeral 193.2 de la nueva Ley de Títulos Valores, establece que los cheques de
gerencia son transferibles, sin señalar modalidad para ello. En consecuencia, salvo que
en el texto del cheque de gerencia se inserte la cláusula "intransferible", resultarán
aplicables las disposiciones de la misma Ley sobre el endoso, pudiendo, por tanto
efectuarse un endoso en blanco, con la sola firma del endosante. En este caso, cualquier
tenedor puede llenar con su nombre o con el de un tercero al endoso en blanco o
transmitir el título sin llenar el endoso. De la misma manera, podría endosarse al
portador, de conformidad con el numeral 36.3 de la Ley, toda vez que la limitación del
numeral 193.2 se refiere a la emisión al portador, no así al endoso. Mediante este
procedimiento, sería pues muy fácil convertir un cheque de gerencia en un título "al
portador", que por la garantía que otorga el banco que lo emitió, podría hacer la función
del billete bancario, con los inconvenientes que esto trae.

CHEQUE DE GIRO

La práctica anterior a la nueva Ley de Títulos Valores conocía al denominado "giro


bancario" como aquel cheque que es girado por una entidad financiera para ser pagado
por otra entidad autorizada a operar con cheques, situada en plaza distinta a aquella en
la que opera el emisor del título. El giro bancario era propiamente un cheque, pero
girado por una entidad bancaria, con cargo a los fondos (o disponibilidad de fondos) que
tenía en la cuenta abierta en el Banco contra el cual se giraba. Recién en la Ley N°
27287 se regula este instrumento de pago, en el artículo 194, bajo la denominación de
"Cheque Giro" o "Giro bancario", con características que, como a continuación
señalamos, difieren de la práctica antes señalada.
La Ley de Títulos Valores norma lo relativo al cheque giro en el Capítulo Sexto (<Del
cheque giro>) del Título Segundo (<De los cheques especiales) de la Sección Cuarta
(<Del chequeo) de su Libro Segundo ('), en el artículo 194, que dispone lo siguiente
Las empresas del Sistema Financiero Nacional autorizadas a realizar transferencias de
fondos y/o emitir giros pueden emitir cheques a su propio cargo, la <cláusula cheque
giro> o <giro bancario> en lugar destacado del título. Estos cheques tendrán las
siguientes características:
a) Serán emitidos sólo a la orden de determinada persona.
b) No son transferibles, sin que para ello se requiera de cláusula especial.
c) Son pagaderos sólo en las plazas u oficinas propias de la empresa emisora y/o en la
de sus corresponsales, señalada al efecto en el mismo título, ubicado en plaza distinta a
la de su emisión
De no ser presentado para su pago por el beneficiario, la empresa emisora reembolsará
su importe, a través de Ia misma oficina emisora u otra según determine la empresa,
sólo a petición de la misma persona que solicitó su emisión, previa devolución del
original del título.
Para el ejercicio de la acción cambiaria que corresponden frente a la empresa, así como
para tener mérito ejecutivo, el cheque giro no requiere de protesto, ni de la formalidad
sustitutoria.

CHEQUE DE VIAJERO

Es el cheque emitido por una empresa del sistema financiero para ser pagado, en el país
o en el extranjero, por ella misma o por el corresponsal que se consigna en el título. En
esta clase de cheque se sustituye el dinero en efectivo por un documento, cuya finalidad
es evitar la pérdida del dinero en efectivo que portan los viajeros. Los cheques de
viajero se deben expedir en un papel de seguridad con el número y serie que les
corresponde, el domicilio de la empresa emisora y el importe
Se trata pues de un cheque que es emitido por el banco o empresa del sistema financiero
autorizada para emitirlo; pues la ley bancaria peruana permite que estos cheques sean
emitidos por bancos, financieras y empresas de banca múltiple autorizadas al efecto. Se
trata de un cheque girado por el banco o empresa autorizada a su propio cargo, que
puede ser pagado por él mismo o por un corresponsal que se consigne en el título valor,
sin que ello impida su endoso a terceros. El pago usualmente es hecho en el extranjero,
pero nada impide que se haga en el mismo país de emisión. A diferencia del cheque
giro, este cheque se acomoda mejor a las necesidades de un viajero o turista, que logra
así sustituir el dinero efectivo por cheques, eliminando casi totalmente los riesgos de
pérdida del dinero efectivo, ante la posibilidad que existe de impedir su pago a terceros
que puedan tomarlo ilícitamente, lo que es casi imposible lograr en el caso del dinero
efectivo.
Siempre con fines de lograr su seguridad, estos cheques deben emitirse usando papel de
seguridad, llevando impresa la numeración respectiva, el domicilio de la empresa
emisora y el importe, lo que hace difícil su falsificación. En la práctica, dado su uso
internacional, son algunos bancos que operan a nivel internacional los que han
acaparado su emisión, al tener corresponsales o afiliados en todos o casi todos los países
del mundo; limitándose los bancos del país a ser Intermediarios en la entrega de estos
cheques que suelen ser más bien emitidos por determinados bancos de prestigio
mundial. Nada impide, sin embargo, que los bancos o empresas del país emitan estos
cheques en moneda nacional o extranjera para su uso dentro o fuera del país. Sin
embargo, debemos también señalar su desuso en los últimos años, al haber sido
sustituido con grandes ventajas por la tarjeta de crédito y de débito, por lo que el cheque
de viajero no se emite ni usa más en la práctica.

CHEQUE DE PAGO DIFERIDO


Se trata de otro cheque especial y nunca antes utilizado en el Perú que, como en los
casos anteriores, a modo de excepción rompe esquemas y conceptos que como regla
general son propias a la naturaleza misma del cheque. Hemos visto cómo en el caso del
cheque certificado interviene el banco girado para dejar constancia de la existencia de
fondos suficientes que aseguran su pago; o, el caso del cheque intransferible que
prohíbe su negociación y limita su cobro única y exclusivamente al tenedor con tal
cláusula. Lo propio ocurre en el caso del cheque para abono en cuenta que no es
pagadero sino mediante su acreditación a cuenta que debe mantener el tenedor; o el
cheque de gerencia, el cheque giro o el de viajero que no requieren de la mantención de
cuenta corriente para su emisión. En todos estos casos podemos apreciar que se rompen
principios básicos y conceptos propios a la naturaleza común o usual del cheque,
operando a modo de excepciones a la regla con grandes beneficios para los operadores;
de ahí la denominación de especiales.

La Ley de Títulos Valores norma lo concerniente al cheque de pago diferido en el


Capítulo Noveno (<Del cheque de pago diferido>) del Título Segundo (<De los cheques
especiales>) de la Sección Cuarta (<Del cheque>) de su Libro Segundo (<Parte especial
- De los títulos valores específicos,,), en los arts. 199 aI203, preceptos legales éstos que
disponen lo siguiente
- El cheque de pago diferido es una orden de pago, emitido a cargo de un banco, bajo
condición para su pago de que transcurra el plazo señalado en el mismo título, el que no
podrá ser mayor a treinta días desde su emisión, fecha en la que el emitente debe tener
fondos suficientes conforme a lo señalado en el artículo 173 de la Ley de Títulos
Valores (numeral que prevé una condición previa para la emisión del cheque, señalando
que, para emitir un cheque, el emitente debe contar con fondos a su disposición en la
cuenta corriente correspondiente, suficientes para su pago, ya sea por depósito
constituido en ella o por tener autorización del banco para sobregirar la indicada cuenta,
sin embargo, la inobservancia de estas prescripciones no afecta la validez del título
como cheque). Todo plazo mayor se reduce a éste (art. 199 de la L.T.V.).
Además del contenido que debe tener según lo señalado en el artículo 174 de la Ley de
Títulos Valores (numeral que versa sobre el contenido del cheque y que fuera visto en el
punto 4 del presente capítulo de ra obra, por lo que nos remitimos a 1o indicado en
dicho punto), el título deberá señalar la denominación de
El cheque de pago diferido puede ser negociado desde la fecha de su emisión, pero sólo
debe presentarse para su pago desde la fecha al efecto señalada en el mismo título. El
banco girado rechazará el pago antes de esa fecha, sin que tal rechazo origine su
protesto o formalidad sustitutoria, ni dé lugar a responsabilidad o sanción alguna para el
emitente (art.20l de la L.l'.V.).
Los bancos podrán entregar a sus clientes talonarios distintos o especiales para la
emisión de cheques de pago diferido, pudiendo emitirse estos cheques y/o los comunes
contra una mismo cuenta corriente (art.202 de la L.T.V.).
Con excepción de las características señaladas en el Capítulo Noveno (<Del cheque de
pago diferido>) del Título Segundo (<De los cheques especiales>) de la Sección cuarta
(<Del chequeo) del Libro segundo (<parte especial - De los títulos valores específicos>)
de la Ley de Títulos Valores, serán de aplicación al cheque de pago diferido todas las
disposiciones aplicables al cheque común (art. 203 de la L.T.V.)

CONCLUSIONES
1. Flexibilidad y personalización: Los cheques especiales permiten a las partes
personalizar los términos y condiciones de uso del cheque. Esto puede incluir
restricciones sobre dónde o cuándo se puede cobrar, o qué propósito específico
debe cumplirse antes de que el cheque sea válido.
2. Uso en transacciones específicas: Los cheques especiales son útiles en
situaciones donde las partes desean asegurarse de que se cumplan ciertas
condiciones antes de que se efectúe el pago. Por ejemplo, en transacciones
comerciales donde se requiere la entrega de mercancías o servicios antes de que
el cheque pueda ser cobrado.
3. Mayor complejidad legal: La naturaleza personalizada de los cheques especiales
puede llevar a una mayor complejidad en términos legales y administrativos. Las
partes deben ser cuidadosas al redactar los términos y condiciones para evitar
malentendidos o disputas futuras.
4. Protección contra mal uso: Los cheques especiales pueden ser una herramienta
útil para proteger a los emisores de cheques contra posibles abusos. Por ejemplo,
si un cheque se emite para el pago de una deuda específica y esa deuda no se
cumple, el beneficiario no podrá cobrar el cheque.
5. Requisitos de notificación: En algunos casos, los cheques especiales pueden
requerir notificaciones adicionales a las partes involucradas. Esto puede ser para
informar sobre el cumplimiento de ciertas condiciones o para advertir sobre el
estado del cheque.
6. Efectos en el mercado financiero: La existencia de cheques especiales puede
influir en la percepción de riesgo y confiabilidad en el mercado financiero. Los
inversores y prestamistas pueden considerar la presencia de cheques especiales
al evaluar la salud financiera de una entidad.
Es importante tener en cuenta que las conclusiones pueden variar según las leyes y
regulaciones específicas en diferentes jurisdicciones. Si estás buscando información
actualizada sobre los cheques especiales en la Ley de Títulos Valores, te recomiendo
consultar fuentes legales actualizadas o buscar asesoramiento legal profesional.
BIBLIOGRAFIA

- Manual practico de títulos valores- Manuel Alberto Torres Carrasco


- Tratado de Derecho Mercanlin Tomo ii- Gaceta Jurídica
- Manual de Derecho Comercial – Jorge A. Castro Reyes
- El AEIOU del Derecho – Modulo Corporativo
- Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la
Superintendencia de Banca y Seguros LEY Nº 26702

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