Parte 6

DE PADRE A HIJO
Tesoros Escondidos Proverbios 4:1-10

Introducción: No se cuantos de ustedes habrán escuchado la historia de Larry

Walters, el joven que tenia el sueño de ser un gran piloto de la Fuerza Aérea
Norteamericana, pero no pudo realizarlo debido a que no tenia la calidad de vista
que se requiere para ser admitido en la academia de cadetes aéreos. Muy triste y
desilusionado cada día por las tardes se sentaba en el patio trasero de su casa y veía
con entusiasmo las grandes piruetas que los pilotos hacían en el aire, cuando salían
a practicar. Un día con la ayuda de su novia, fue a una tienda y compro unos
tanques de helio, y unos globos caseros, los cuales los lleno del gas y los amarro a
su silla en la cual cada tarde se sentaban a ver los aviones. Su atrevimiento lo llevo
a hacer lo inesperado, pensando que con esos globos solo se alzaría algunos 30 o
40 metros de altura, se equivoco rotundamente. Y comenzó a elevarse cada vez
mas y mas alto hasta alcanzar una altura cercana a los 4 kilómetros, Larry estaba
muy asustado y no sabia que hacer, y comenzó a reventar algunos globos y
comenzó a perder altura, pero se dio cuenta que si rompía mas, pronto caería
abruptamente, por suerte un avión que pasaba por el espacio aéreo de Larry, lo vio
y reporto inmediatamente a la torre de control, diciendo, creo que he visto pasar a
una persona sentada en una silla, me imagino que necesita ayuda. Pues la ayuda
llego de inmediato a través de un helicóptero, quien intentaba rescatar a Larry, pero
cada vez que se acercaba a “la silla voladora de Larry” esta era aventada
ferozmente, Larry estaba muy asustado, así que poco a poco fue rompiendo mas
globos y así descendiendo hasta quedar atorado en unos cables de luz, cerca del
centro de Long Beach California, finalmente fue rescatado a salvo. Los periodistas
le preguntaron al bajar, porque lo había hecho, a lo cual Larry solo decía, “tenia
deseos de volar”

 Nunca se pregunto, como voy a maniobrar esta silla.

 Como voy a descender.
 ¿Que tal si algún avión anda volando bajo, que voy hacer?
  ¿Porque no experimento primero, no se, subiendo a un gato?

Creo que de alguna manera así es el viaje de los padres con los hijos, no hay
tiempo para experimentar. Llegamos a la mera hora al hospital, solo a punto de que
nuestra esposa de a luz, y cuando menos acordamos, ya vamos de regreso a casa
con un bebe, “ya somos papas” que, ¿que es eso? Pues no se pero ya tengo un hijo,
¿y ahora? Pues no se, déjame pensar que hare.

Los padres pronto descubrimos, que pueda que haya formulas para alimentar
a los niños, pero no hay una formula que nos diga como educarlos, porque ellos
todos son diferentes. Pero lo maravilloso de esto es que Dios si tiene la formula
que nos hará exitosos en la crianza de los hijos, pero debemos aplicar la formula de
Dios, no la nuestra. Existen libros que los hombres han escrito para enseñarnos
diferentes cosas en relación a los bebes, cuando deben comenzar a gatear, que
comidas darles, como hablarles, cuando deben empezar a caminar, cuando
entrenarlos par air al baño, etc. pero Dios esta mas interesado en otras cosas, cosas
que verdaderamente son importantes.

¿Como padre, usted ya ha hablado con su hijo? ¿Ya tubo esa platica? ¿Cual?
O la de los “pajaritos y la de las abejas” no, aunque Dios a través de Salomón,
habla mucho sobre la castidad y el cuidado que los hombres y mujeres de Dios
deben tener, yo no me refiero a esa platica, sino a la que todo padre debe tener, “de
padre a hijo”. Es interesante notar, que muchos padres pueden hablar de esto
“pajaritos y abejas” con sus hijos, pero nunca les hablan de Dios, del carácter que
deben tener para enfrentar al mundo, de la obediencia a Dios, de la gracia de Dios
para el mundo, de aprender a dar, conocer la palabra de Dios. Eso es exactamente
lo que la iglesia necesita y las familias también, padres que hablen con sus hijos
acerca de ser honestos, de la obediencia a Dios y de la salvación de su alma. Dios
sabia que íbamos a necesitar mucha instrucción sobre esto, así que la biblia es
basta en este respecto.

I. DOS PRINCIPIOS, SOBRE SABIOS CONSEJOS

Analicemos estos 2 principios fundamentales que los padres debieran proveer.
 1. La Edificación Espiritual. El objetivo de este principio, es decirle a
nuestros hijos “la verdad”
Proverbios 4:1 Oíd, hijos, la enseñanza de un padre. Como podemos ver
aquí es la única ocasión en este capitulo que la palabra “hijos” aparece en
plural, ya que mas adelante se dirigirá en singular. Pero el punto es que
Salomón, no solo quiere dar este consejo a “su” hijo, sino quiere que todos
los hijos escuchen este consejo.
b) Otra cosa a notar aquí es, que aunque aparece la palabra “padre” él no es
el único responsable de la crianza de sus hijos, pues ya previamente a
mostrado que la madre debe participar en esta instrucción, recordemos
algunos ejemplos, 1:8 Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no
desprecies la dirección de tu madre; también encontramos lo mismo en 6:20
Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, Y no dejes la enseñanza de
tu madre; es claro que la instrucción de ambos es necesaria para la crianza
de sus hijos. Aunque pareciera ser que aquí en el capitulo 4 Dios enfatiza
una de las responsabilidades prioritarias exclusivas del padre de familia,
como cabeza del hogar. Los padres debemos enseñarle a nuestros hijos quien
es Dios, y porque debemos obedecerlo y confiar en el. Eso fue lo que Pablo
hizo con sus hijos espirituales en Cristo. Efesios 4:15-16 Salomón basa la
conversación con su hijo, “en la verdad” 4:2 Porque os doy buena
enseñanza; No desamparéis mi ley. La palabra “ley” aquí, es la que se
refiere al “tora” judío que enseñaba los principio y estatutos de la ley de
Dios. Deut.6:7 nuestra tarea como padres es continua, constante, es decir no
se termina. Nuestros hijos cuando son chicos, tienen muchas preguntas, y
cuando están creciendo también, ¿esta usted ahí para contestarlas, o
ayudarlos? ¿Que clase de conversación esta teniendo con sus hijos? Esto me
lleva a pensar en el Segundo principio sabio que los padres debemos tener,
al criar a nuestros hijos.

2. Vivir una vida Espiritual. Una cosa es enseñar la verdad, y otra es vivir
conforme a la verdad. Aquí es donde las cosas se ponen complicadas ¿verdad? No
es fácil siempre hacer lo correcto, pero aun cuando no hacemos lo correcto, porque
no somos padres perfectos, podemos enseñar a nuestros hijos, la lección del
“arrepentimiento” de la humildad” de saber “pedir perdón” de decirles que
tenemos un Dios que puede perdonar nuestras fallas, cuando nos arrepentimos de
Corazón. 1 Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para
perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

b) Algo que debemos hacer es reforzar nuestra enseñanza con nuestras

experiencias. Notemos a Salomón hablándole a su hijo Roboam 4:3-4 Porque yo
también fui hijo de mi padre, Delicado y único delante de mi madre. 4 Y él me
enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis razones, Guarda mis mandamientos
y vivirás. En otras palabras, hijo déjame decirte lo que me decía tu abuelo, yo ya
pase por donde tu estas, yo pensaba como tu, yo quería hacer lo que tu quieres
hacer, pero mi padre me aconsejo mucho mejor.

 Cuéntele a sus hijos de su niñez, hábleles de sus carencias en las cuales

vivió, para que aprenda a ser más agradecido con lo que ahora tienen.
 Dígales lo que comía en su hora de recreo, si es que comía.
 Hágales saber los trabajos que tenia que hacer, para proveer, del tiempo que
tenia para hacer sus tareas, a cuantos de sus hermanitos tenia que cuidar,
cambiar, bañar y aun dormir.
 Cuénteles cuantas televisiones y juegos tenia, cuantas computadoras y
grabadoras le regalaron, dígaselos, para que agradezcan a Dios y a usted lo
que con esfuerzos les puede dar.
 Dígales de las ropas que tenían que compartir, de las cuadras que tenia que
caminar par air a la escuela, a traer agua o las tortillas. Eso es lo que
Salomón esta haciendo aquí, en los v.3-4

C) ¿Que aconsejarles después? V.5-6 Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia;

No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca; 6 No la dejes, y ella te
guardará; Amala, y te conservará. Muchas de las veces, nosotros como padres
mostramos tener muy buena visión para dirigir a nuestros hijos por el camino del
éxito material, pero somos ciegos al instruirlos en el camino espiritual, y ese es el
que importa, porque si aprenden a caminar en ese camino por la gracia de Dios
llegaran al cielo, y que mejor recompensa que encontrarnos allá, y estar juntos por
la eternidad. Así que hijos, “sean sabios” busquen la sabiduría de Dios son los
tesoros que vale la pena encontrar.

Hija déjame decirte en donde esta la verdadera belleza, hijo permíteme

decirte como ser feliz en tu vida. V.7-9 7 Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría;
Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia. 8 Engrandécela, y ella te dará
a tu cabeza; Corona de hermosura te entregará. Esta es la clase de platica que
debemos tener con nuestros hijos, esta es la platica que todo padre debe tener con
sus hijos, y ¿usted ya la tuvo? Bienaventurados son los hijos que tienen padres así,
que se preocupan por las cosas que verdaderamente valen la pena, que hablan de
frente y que dicen la verdad a sus hijos, con el único propósito de ayudarlos a
encontrar ese Tesoro que los hará felices no solo en este mundo sino en la
eternidad.

CONCLUSION: En una ocasión un padre caminaba con su hijo de 4 años por

un camino mientras se dirigían a comprar gasolina ya que se habían quedado sin
ella. Ya comenzaba a oscurecerse y pronto el niño busca darle la mano a su padre y
le dice, “papa, dame tu mano porque se hace de noche y tengo miedo perderme”
mas tarde, cuando el tiempo paso y su hijo creció, el hijo volvió a buscar a su padre
debido a que atravesaba momentos difíciles, y el padre serenamente le recordó lo
que cuando niño le enseño, “recuerdas lo que te dije, desde el cielo siempre hay un
brazo extendido, listo para ayudarte, si tan solo tu lo buscas y pides su ayuda el
esta ahí para ayudarte, busca a Dios, el te va ayudar, se sabio. V.10 esta es la
verdad que nuestros hijos deben oír de nuestros labios, Hay un Dios dispuesto
ayudarte si tu confías en el. V.11 “una platica de padre a hijo”.

Sermón Predicado Por: Basilio Muñoz