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Y aunque el
cambio no está en las manos de una persona, sí que entre todos se puede contribuir a un
mundo mejor. Pero, ¿cómo saber si se tiene o no conciencia social? En este artículo
hay siete claves para descubrirlo: desde saber cómo cada acción personal repercute en
los demás, de qué manera cuidar el medio ambiente o el modo de consumir y actuar de
forma solidaria.
Ante los problemas humanos, se pueden adoptar dos posturas: cerrar los ojos y hacer
como si no pasara nada o, por el contrario, implicarse y tomar partido en algunas de las
causas sociales. No hay más que fijarse en las siguientes claves para descubrir si se está
comprometido socialmente y se tiene una mirada crítica hacia el mundo, además de
cómo observar, implicarse, consumir de forma responsable y cuidar a los demás.
Observe qué noticias le interesan, qué realidad social le conmueve y qué tiene ganas de
hacer cuando escucha noticias sobre las personas fallecidas en conflictos armados, la
llegada masiva de personas refugiadas a las fronteras europeas o las numerosas especies
en estado crítico de conservación debido al cambio climático, la destrucción de su
hábitat y la caza furtiva.
Hacer un consumo responsable es una forma de poner conciencia social. Entre otras
cosas, se puede evitar el derroche de alimentos, hacer una compra crítica que tenga
menor impacto ambiental, ir en transporte público y aprovechar las ventajas
del consumo colaborativo.
Imagen: stevepb
Una de las claves es poner conciencia a las basuras urbanas que se generan, el agua que
se derrocha, la eficiencia energética de los aparatos que se adquieren y el reciclaje que
se lleva a cabo. Separar los residuos y depositarlos en su contenedor es una acción
ambiental importante, pero lo es aún más reducir el consumo innecesario de agua,
alimentos y energía y reutilizar los productos y recursos para darles la máxima vida útil
posible.
Las personas voluntarias lo son porque creen en la causa con la que colaboran y buscan
un cambio a través de su propia experiencia e implicación. No requiere de
conocimientos o formación, pero sí de un compromiso por el tiempo establecido. Hay
quienes lo hacen en verano, durante las Navidades o todo el año, en familia o solos, en
España o fuera de nuestras fronteras… Hay muchos ámbitos en los que ser voluntario y
lugares donde buscar ofertas de voluntariado.
¡No lo dude! Hay muchas opciones para empezar a colaborar con dinero de forma
periódica, esporádica o con microdonaciones. Empiece eligiendo la organización y su
manera de apoyarla.
Un mundo sostenible implica valorar el entorno donde se vive y querer cuidarlo, donde
el CO2 no sea un problema, las renovables sean una realidad y se pueda seguir
disfrutando de la naturaleza. Si aún no lo ha pensado, mire cómo quiere que sea este
planeta en 100 años y cómo está contribuyendo a ello. ¿Prima la diversidad? ¿Lo social
o lo individual? ¿El bien común?
Imagen: Observatorio de Sostenibilidad
En estos casos se puede formar parte de algunas iniciativas que trabajan en temas
sociales tratando de modificar normativas, situaciones injustas y realizar mejoras
sociales. Entre otras, Change.org es una plataforma de presión social que no sustituye a
las iniciativas legislativas populares, pero sí influye con su recogida de firmas
ciudadanas y las campañas para el cambio social.