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Procesal 5 Actividad 3
Procesal 5 Actividad 3
DERECHO PROCESAL V
Actividad #2
Ensayo Argumentativo
IMPORTANCIA DE LA VALORACIÓN DE LA PRUEBA
ESTUDIANTE:
Vanessa G. Rodríguez G.
Cédula 8-815-73
TUTOR:
Profesor Dionisio Chin
INTRODUCCIÓN
“Yo no cometí ese crimen”, fueron las palabras más penetrantes y
desconcertantes que se escucharon en los tribunales de justicia durante una
audiencia para solicitud de trabajo extramuros. La juez de cumplimiento solo pudo
responder que ese no era el momento para debatir ese tema porque ya se había
dictado una sentencia. Más tarde en una reunión se escuchaban los comentarios,
de abogados que habían conocido el caso, y hablaban sobre la posibilidad de una
revisión porque la prueba no había sido valorada correctamente. Entonces me
pregunto yo: ¿Es posible que se haya condenado a una persona inocente, y que
simplemente se escuchen este tipo de comentarios sin ninguna intención de
accionar para evitar tal injusticia?, al parecer la respuesta es sí. Y aquí es, donde
nuestro pensamiento concuerda de manera estricta con la doctrina cuando señala
que la valoración de la prueba es de vital importancia para establecer la verdad, la
certeza o la duda en un proceso de investigación.
Dicho lo anterior, nos vamos a momento del juicio oral, que es donde se da de
manera formal lo que llamamos la valoración de la prueba, y son los jueces de
conocimiento los que tienen la competencia para realizar esta delicada operación
intelectual cuyo fin máximo es establecer la veracidad de los hechos conforme a la
eficacia y solidez de los elementos de prueba incorporados al juicio. En otras
palabras, la prueba sea cual sea su naturaleza, debe comprobar y demostrar una
de las dos teorías del caso que se presenten en el juicio y lograr el convencimiento
de tribunal de juicio para que dicte sentencia en favor de aquella teoría que
indudablemente ha logrado ser probada y demostrada, o al menos que siembre la
duda en la mente de los juzgadores lo cual favorece al acusado conforme al
principio in dubio pro reo que establece que si en un procedimiento penal se tienen
dudas sobre la culpabilidad del acusado, este tiene que ser absuelto
necesariamente. Entonces, nos percatamos de que no solo se trata del valor de la
prueba, sino de la función del juzgador en esta fase del proceso, es decir, de la
persona que es el juez, de sus vivencias y experiencias que, inevitablemente
determinan su pensamiento. Se dice que el juez debe ser imparcial, es decir, que
debe estar alejado de las partes y del objeto en litigio y que no debe haber tenido
oportunidad alguna para establecer criterios previos al conocimiento del caso. Sin
embargo, a nuestro criterio, no existe persona alguna que posea tal nivel de
imparcialidad. Siempre habrá situaciones en la vida de toda persona que marcará
su personalidad, su forma de pensar y, en consecuencia, su forma de juzgar.
Entonces para darle solución a este conflicto de intereses que pudiera enfrentar un
juez por su naturaleza humana, el legislador decidió conformar el tribunal de juicio
por tres jueces aportado así el contrapeso necesario para dotar de imparcialidad
tan elevada y sagrada institución.
Finalmente, debemos resaltar que la prueba es, sin lugar a dudas, la esencia de
cualquier proceso judicial. La importancia de este elemento radica en que, si no
existiesen pruebas, no habría ni siquiera una investigación. Y la prueba va
adquiriendo mayor importancia conforme avanza el proceso. Primero son indicios,
luego evidencias y una vez en la fase intermedia se conviertes en pruebas
admitidas que servirán para apoyar, comprobar, demostrar y blindar una teoría del
caso, y en el peor de los intentos, al menos sembrar la duda. Pero la prueba debe
ser utilizada de manera correcta y eficaz. Las partes deben saber conducir sus
argumentos apoyados en las pruebas practicadas para marcar el camino que
quieren que los jueces sigan para llegar a una decisión a su favor.
La sana crítica resulta ser, el sistema de valoración ideal porque permite la libertad
del juez para valorar conforme a razonamientos lógicos y conocimientos de su
propia experiencia, pero le exige explicar el porqué de su forma de valoración, es
decir, se evitan las decisiones arbitrarias porque se debe motivar conforme a la ley
apegado a aquellas reglas de la lógica, la psicología y la experiencia.