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ÍNDICE

Introducción ………………………………………………………………………………. 1

Antecedentes …………………………………………………………………………….. 2

Principales acontecimientos históricos ………………………………………. 3-4

Personajes significativos ……………………………………………………………. 4-5

Marco teórico ………………………………………………………………………….… 6-11

Conclusiones …………………………………………………………………………….. 12

Anexos ………………………………………………………………………………………. 13

Bibliografía ………………………………………………………………………………… 14
INTRODUCCIÓN

La guerra colonial portuguesa, fue un conflicto que duró alrededor de 13 años, de 1961 a
1974. Este conflicto implicó principalmente a Portugal y sus colonias de ultramar en
África, Angola, Guinea Bissau y Mozambique.

La guerra colonial portuguesa, fue una lucha intensa por la independencia y la


autodeterminación de populaciones locales, quienes fueron oprimidas bajo el régimen
colonial portugués durante décadas. Esta guerra colonial fue alimentada por múltiples
factores, notablemente las aspiraciones nacionalistas de pueblos colonizados, las
desigualdades económicas y políticas entre los colonos portugueses y los pueblos
indígenas, como también las presiones internacionales crecientes para poner fin al
colonialismo.

Esta guerra, tuvo enormes repercusiones, no solamente en Portugal y sus colonias, sino
también sobre la escena internacional. Contribuyó a debilitar considerablemente la imagen
de Portugal como potencia colonial, socavando su postura política y económica creando
divisiones profundas en el corazón de la sociedad portuguesa.

Podemos decir que, la guerra colonial portuguesa fue un capítulo terrible y sangriento en la
historia de Portugal. Ilustró las aspiraciones legítimas de los pueblos y su determinación a
buscar la libertad. Como también las consecuencias desastrosas del colonialismo.
Representa una etapa importante en la historia de liberación nacional en África.

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ANTECEDENTES

Para comprender los antecedentes históricos de la guerra colonial portuguesa, es esencial


remontar a la época del imperio colonial portugués y su política colonial opresiva. Portugal
fue una de las primeras naciones europeas en intentar una expansión colonial, con viajes
marítimos audaces y trayectos en los cuales estableció acuerdos comerciales a lo largo de
las costas africanas en el siglo XV. En el transcurso del tiempo, Portugal logró extender su
imperio en África, Asía y en América del Sur.

Sin embargo, la administración colonial portuguesa fue caracterizada por las prácticas
discriminatorias y explotadoras sobre los pueblos indígenas. Los portugueses establecieron
un sistema de dominación económico y político, explotando los recursos naturales,
apropiándose de las tierras e imponiendo tasas elevadas sobre los pueblos locales. Los
portugueses favorecieron la mano de obra servil y frenaron el desarrollo de las élites
locales, creando un sistema injusto y a su vez, generando impotencia y frustración entre los
indígenas colonizados.

Los antecedentes históricos de la guerra colonial portuguesa pueden ser atribuidos a la


política colonial opresiva de Portugal, que ha generado movimientos de liberación nacional
en las colonias africanas. La represión violenta de la dominación colonial por las fuerzas
portuguesas ha alimentado las luchas por la liberación y finalmente ha conducido a la
independencia de las colonias africanas.

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PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS HISTÓRICOS

La guerra colonial portuguesa se desarrolló desde el año 1961 a 1974 e implicó


principalmente las colonias portuguesas de Angola, Guinea Bissau y Mozambique. Los
principales acontecimientos de este periodo son:

Estallido de las protestas armadas (1961-1964).


Los movimientos de liberación en Angola, Guinea Bissau y Mozambique iniciaron
los levantamientos armados contra el régimen colonial portugués. Las luchas
comenzaron con ataques dirigidos contra las fuerzas portuguesas, marcando el
inicio de la guerra.
Represión portuguesa (1960 en adelante).
Las fuerzas armadas portuguesas reaccionaron a dichos levantamientos iniciando
una represión implacable, utilizando tácticas brutales, operaciones militares,
arrestos masivos, torturas y ejecuciones en masa.
Crecimiento de los movimientos de liberación (1960 en adelante).
Los movimientos de liberación, tales como el MPLA en Angola, el PAIGC en
Guinea Bissau y el FRELIMO en Mozambique, ganaron poder y popularidad.
Desarrollaron estructuras de guerra eficaces, movilizando la población y realizando
acciones militares contra las fuerzas portuguesas.
Guerra de independencia en Guinea Bissau (1963-1974)
El PAIGC, dirigido por Amílcar Cabral, inició una batalla de guerillas muy exitosa
en Guinea Bissau. Los combatientes del PAIGC lograron controlar las vastas zonas
del territorio y se beneficiaron de la ayuda de la población local. Finalmente, el
PAIGC recibió un reconocimiento internacional y negoció la independencia de
Guinea Bissau en 1974.
Guerra civil en Angola (1974-2002).
Después de la Revolución de los Claveles en Portugal en 1974, el MPLA, el FNLA
y UNITA en Angola persiguieron su lucha por el poder. La guerra civil duró más de
30 años, implicando fuerzas extranjeras y causando enormes pérdidas humanas y
destrucciones masivas a través del país. La guerra terminó a finales del año 2002
con la muerte del líder de UNITA, Jonas Savimbi.
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Independencia de Mozambique (1975).
El FREELIMO, dirigido por Samora Machel, logró la independencia de
Mozambique en junio de 1975. El país, sin embargo, rápidamente estuvo
involucrado en una guerra civil entre el FREELIMO y los RENAMO, creando una
inestabilidad prolongada hasta 1992.
Revolución de los Claveles (1974)
Finalmente, la revolución de los claveles en Portugal derribó el régimen dictador del
estado. Esto condujo a negociaciones con los movimientos de liberación y
finalmente a la independencia de las colonias africanas de Portugal.

PERSONAJES SIGNIFICATIVOS
SAMORA MOISÉS MACHEL
 (Xilembena, 29 de septiembre de 1933-Nkomati, 19 de octubre de 1986). Fue el
presidente de Mozambique entre 1975 y 1986. Es considerado como el padre de
la independencia de Mozambique. En 1951,
Mozambique fue declarada provincia exterior
de Portugal. En 1962, Eduardo Mondlane creó
el Frente para la Liberación de
Mozambique (FRELIMO), de inspiración comunista, y
se dio inicio a la guerra de la independencia. En
1962, Machel se había exiliado en la vecina Tanzania,
donde se unió a las fuerzas del FRELIMO. Luego fue
a Argelia a recibir adiestramiento militar. Allí se
destacó como organizador militar, y fue nombrado comandante en jefe del
FRELIMO en 1968. En 1969, Mondlane fue asesinado y en 1970 Samora Machel y
Marcelino Santos asumen la dirección del FRELIMO.

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AMÍLCAR LOPES DA COSTA CABRAL 
(12 de
septiembre de 1924, Bafatá, Guinea-
Bisáu-20 de enero de 1973, Conakry).
Fue un ingeniero agrónomo y escritor,
máximo dirigente revolucionario de la
llamada Guinea
Portuguesa (actual Guinea-Bisáu) y Cabo Verde. Junto a Titina Silá, Pansau Na
Isna y Domingos Ramos, está considerado como una de las figuras más famosas
de la lucha por la independencia en Guinea-Bisáu. El 20 de enero de 1973, cuando
ya la victoria estaba cerca, fue asesinado por agentes de las autoridades
portuguesas dirigidos por Inocêncio Kani.

ANTÓNIO AGOSTINHO NETO 


(Kaxicane, Icolo e Bengo, 17 de
septiembre de 1922-Moscú, 10 de
sept. de 1979). Fue un político angoleño, el
primer presidente de Angola y presidente
del Movimiento Popular de Liberación de
Angola (MPLA).
Su oposición al colonialismo portugués y a la
represión militar hizo que fuera condenado a
prisión en 1960. Pasó dos años encarcelado
en Cabo Verde (por entonces, parte también del Imperio colonial portugués) y en
Portugal, pero consiguió escapar y se exilió en Marruecos. Desde allí dirigió
el MPLA, movimiento anticolonialista independentista y marxista angoleño.

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MARCO TEÓRICO

La expresión "guerra colonial" era rechazada por el Gobierno portugués, ya que los
territorios ultramarinos portugueses tenían el estatuto de provincias y no de colonias.
Las Naciones Unidas, sin embargo, consideraban que sí eran colonias, porque los derechos
de los indígenas africanos eran distintos a los de los colonos blancos y los africanos
asimilados. Por otra parte, debido a que las operaciones militares eran consideradas de
seguridad interna por las autoridades portuguesas, el término "guerra" tampoco era
utilizado. Por estas razones, el término utilizado generalmente por los medios militares
portugueses era el de campañas ultramarinas.

La guerra colonial portuguesa fue una lucha intensa por la independencia y la liberación de
los pueblos africanos. Pueblos que fueron oprimidos por el régimen colonial portugués
durante décadas. La administración colonial portuguesa fue caracterizada por sus prácticas
discriminatorias y explotadoras sobre los pueblos indígenas.

En las colonias europeas siempre existieron movimientos de oposición y resistencia a la


presencia de las potencias coloniales. Por eso, a lo largo del siglo XX, el sentimiento
nacionalista, fuertemente impulsado por la Primera y Segunda Guerra Mundial estaba
patente en todos los movimientos europeos, por lo que no era sorprendente que se
notase también en las colonias, ya que también muchos de sus nativos participaban en
ellas, exponiendo la paradoja de la celebración de la victoria en la lucha por la liberación
en territorio colonial, aún sometido y dependiente.

A mitad del siglo XX, los movimientos de liberación nacionales comenzaron a emerger en
las colonias portuguesas en África. Estos movimientos buscaban poner fin a la opresión
colonial y obtener su independencia para sus respectivos países.

Mozambique fue el primer país en formar un movimiento independiente al comienzo del


año 1960. El FREELIMO, dirigido por Eduardo Mondlane, crearon una guerrilla armada
contra la administración portuguesa, movilizando fuerzas para luchar contra el
colonialismo.

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En Angola igualmente, Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), y el frente
nacional de liberación de Angola (FNLA) dirigieron una lucha armada contra el régimen
colonial portugués a partir de 1961. Rápidamente, la guerra en Angola tomó fuerzam
implicando igualmente la UNITA, otra fuerza independiente.

En Guinea Bissau, El Partido Africano Por La Independencia (PAIGC) dirigido por Amílcar
Cabral, iniciaron una luchada armada llamando a la resistencia indígena al régimen
portugués desde los años 1950. El PAIGC utilizó tácticas de guerrilla eficaces y lograron
controlar una gran parte del territorio guineo continuando a la vez sus esfuerzos para
obtener un reconocimiento internacional.

El inicio de este periodo de la historia de Portugal tuvo lugar en Angola, el 4 de


febrero de 1961, en la zona que pasaría a denominarse Zona Sublevada do Norte (Zona
Rebelde del Norte), que corresponde a los distritos de Zaire, Uíge y Cuanza Norte.
La Revolución de los Claveles en Portugal el 25 de abril de 1974 supuso el fin de este
período y el primer paso hacia la independencia de estas colonias. Con el cambio del
rumbo político del país, los intentos de las Fuerzas Armadas Portuguesas por mantener el
control de Angola, Guinea y Mozambique dejaron de tener sentido. Los nuevos dirigentes
portugueses anunciaron la democratización del país y se declararon dispuestos a aceptar
las reivindicaciones de independencia de las colonias, por lo que pasaron a negociar las
fases de transición con los "movimientos de liberación nacional" que se encontraban en
guerra contra Lisboa.

A lo largo de su desarrollo el gobierno portugués tuvo que aumentar progresivamente la


movilización de sus fuerzas en los tres escenarios de operaciones, de forma proporcional
al aumento de los frentes de combate que, a principios de la década de los 1970 llegarían
a su momento crítico. Por parte de Portugal, la guerra se sustentaba por el principio
político de defensa de aquello que se consideraba territorio nacional, basándose en el
principio ideológico de nación pluricontinental y multirracial. Por otro lado, los
movimientos de liberación nacional se justificaban en base al derecho de

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autodeterminación e independencia, en un contexto internacional que favorecía
la descolonización de África.

La respuesta del gobierno portugués a estos movimientos de liberación, fueron brutales.


Las fuerzas armadas portuguesas fueron enviadas a África con una misión pacifista, pero
rápidamente recurrieron a prácticas represivas, con detenciones, torturas, y ejecuciones
en masa.

Estas represalias fueron una confirmación de la dominación colonial y han molestado aún
más a los movimientos de liberación.

La guerra colonial fue alimentada por diversos factores, como las aspiraciones
nacionalistas de los pueblos colonizados, las desigualdades económicas y políticas entre
los portugueses y los pueblos indígenas, como las crecientes presiones internaciones que
demandaban poner fin al colonialismo portugués.

En particular, estos movimientos fueron sostenidos por países como la URSS, cuba y otros
estados socialistas, como también por países africanos nuevamente independientes,
quienes otorgaron una ayuda militar, diplomática y morales a los combatientes de la
libertad. También el posicionamiento de los sectores financieros y empresariales, clases
medias y movimientos obreros constituyó un importante punto de inflexión en la
contestación a la política del régimen. Estos sectores solían apreciar mayormente que la
guerra colonial constituía una fuente de problemas económicos debido al elevado gasto
militar que debía afrontar el Gobierno portugués para sostener el esfuerzo bélico en tres
escenarios distintos de África, sin contar la lucha contra los independentistas de Timor
Oriental, en Asia. Inclusive la expresa negativa de Portugal a la descolonización hacía
impopular dentro de la OTAN ofrecer apoyo incondicional al régimen de Lisboa sólo para
preservar un imperio colonial, mientras otros estados integrados en la OTAN (como
el Reino Unido, Francia , Holanda, y Bélgica) ya habían renunciado hacía años a la idea de
preservar territorios coloniales.

El conflicto fue marcado por una violencia intensa de parte de ambas partes, con
masacres, atentados terroristas, desplazamientos masivos de los pueblos y destrucciones
enteras de ciudades e infraestructuras. Los portugueses respondieron con una represión
feroz, utilizando métodos brutales para intentar mantener su dominación colonial.

Las tropas portuguesas, quienes se batieron con tenacidad, fueron confrontadas a una
guerra con combatientes bien adaptados al clima y el terreno africano.

La guerra colonial se llevó a cabo, principalmente, en medios rurales, donde las fuerzas
de guerrilla independentistas tenían mayor facilidad de movimiento, y donde le era más
difícil al ejército portugués desplazar grandes contingentes que controlasen todo el
territorio. Aun así, hasta 1974, casi todas las
grandes ciudades de Angola, Mozambique o Guinea-Bisáu estaban bajo firme control
portugués, y de hecho, el poder de las guerrillas independentistas era solo visible en áreas
alejadas de los grandes centros económicos y políticos.

Esto motivó que muchos líderes guerrilleros africanos, como Samora Machel o Agostinho


Neto, propugnasen la preparación de sus fuerzas para una larga lucha de baja intensidad,
previendo que se tardaría años expulsar a las autoridades coloniales. Si bien las guerrillas
independentistas obtenían apoyo de la URSS o de la República Popular China en forma de
armas modernas y financiamiento, difícilmente lograban éxitos militares que pusieran en
serio riesgo la autoridad colonial portuguesa sobre todo el territorio. En Angola, además,
varios movimientos guerrilleros competían entre sí (el MPLA, la UNITA, y el FNLA), a
menudo violentamiente. En algunos casos, países limítrofes de las colonias estimulaban la
independencia de estas, como Senegal y Guinea, en el caso de Guinea-Bisáu o Tanzania en
Mozambique.

Ambos bandos utilizaban armamento ligero, básicamente fusiles de asalto y granadas,


aunque los portugueses tenían a su favor el apoyo aéreo de helicópteros ligeros para
transporte de tropas y ataques aire-tierra. En general, la potencia de fuego del ejército
portugués impidió a las guerrillas lanzar ataques masivos contra grandes centros urbanos;
de hecho solo ocurrió un gran ataque de tropas guerrilleras a una ciudad bajo control
portugués: Villa Daly, en el norte de Mozambique, aunque las guerrillas del FRELIMO no
lograron tormar la ciudad. Si bien algunos comandantes portugueses como el
general Kaúlza de Arriaga postulaban aún la idea de usar operaciones de guerra
convencional, otros jefes como António de Spínola y Francisco da Costa Gomes preferían
aplicar las tácticas de contraguerrilla usadas por ambos bandos de la reciente Guerra de
Vietnam.

Una cuestión importante del desarrollo de la guerra colonial fue que, durante las últimas
fases de la guerra, Portugal empezó a reclutar soldados nativos de las colonias, tanto
portugueses blancos como negros, llegando a constituir estas tropas casi la mitad de las
fuerzas totales bajo mando portugués. La política colonial portuguesa había favorecido a
ciertos grupos nativos africanos, dependiendo de su aceptación
del imperialismo portugués y de la importancia económica de sus respectivos territorios,
buscando así una integración cultural y racial que "legitimara" la dominación desde Lisboa,
permitiendo inclusive a diversos miembros de la élite nativa cursar estudios en
la metrópoli o incorporarse a los grados menores de la administración. Aunque tal
objetivo de "integración" no se logró en vista de que el Gobierno portugués seguía
favoreciendo ante todo los intereses metropolitanos, sí hubo numerosos africanos que
por diversas razones (discrepancias políticas con los independentistas, mejor nivel de vida
o simple lealtad a la metrópoli) apoyaron al gobierno colonial portugués y se enrolaron en
las tropas portuguesas.

Esta guerra colonial tuvo enormes repercusiones, no solamente en Portugal y sus colonias,
sino también sobre la escena internacional. Contribuyó a disminuir la imagen de Portugal
como potencia colonial, dañando su postura política y económica y creando divisiones
profundas en el seno de la sociedad portuguesa. La guerra colonial, ha conducido
finalmente a un golpe de estado militar en 1974 en Portugal, conocido con el nombre de
“Revolución de los Claveles”, quien ha derrocado el régimen dictador del Estado Novo y
abrió las puertas a la independencia de las colonias africanas.

El contexto internacional igualmente jugó un rol clave en la guerra colonial portuguesa. En


el curso de los años 1960 y 1970, la opinión pública mundial era cada vez más y más hostil
al colonialismo y apoyaban las luchas de los pueblos que luchaban por obtener su
independencia.

El fin de la guerra no fue precipitado por la evolución bélica de esta, sino por la  Revolución
de los Claveles, acontecida el 25 de abril de 1974. En aquel momento, las tres guerras se
encontraban en un relativo estancamiento donde las tropas portuguesas no habían
eliminado a las guerrillas, pero a su vez el PAIGC, el FRELIMO y sobre todo el MPLA y las 10

otras guerrillas angoleñas ni siquiera controlaban todo el territorio rural de sus respectivas
colonias. Tras derrocar al Estado Nuevo, el nuevo gobierno revolucionario militar
de Lisboa decidió poner fin a la guerra mediante el reconocimiento de la independencia
de todas sus colonias. La nueva administración metropolitana estaba dirigida por muchos
militares jóvenes, de ideas socialistas, que veían con aprobación a los movimientos
guerrilleros que siguieran tales tendencias, por lo que se dio a los soldados de ultramar la
orden de volver a Portugal. Aunque la descolonización era un evento ya practicado en
otros lugares de África, en el Imperio colonial portugués no hubo directivas específicas
para cada caso. De hecho, el Gobierno de Lisboa esperaba un alto al fuego seguido por
una simple retirada de los soldados y de la Administración portuguesa, pero no se
planificó en detalle cómo se traspasaría el poder a las guerrillas, ni estas estaban aún
organizadas para asumir la dirección de los nuevos Estados que se formaban.

La retirada de las tropas portuguesas entre 1974 y 1975 marcó el fin de la guerra colonial


en África, aunque esta conclusión fue mayormente caótica y desordenada. Al éxodo de
civiles portugueses y la retirada de las fuerzas metropolitanas siguió la toma del poder por
las guerrillas y la creación de nuevos Estados, de una forma a menudo rápida e
improvisada. Los líderes guerrilleros se vieron con la responsabilidad de instalar en pocas
semanas una nueva administración en vastos territorios para formar nuevos Estados con
sus servicios esenciales. En Angola, la situación se hizo más dramática en tanto que las dos
mayores facciones guerrilleras (MPLA y UNITA), que ya arrastraban una largo historial de
enfrentamientos, se lanzaron a una guerra civil abierta inmediatamente después del inicio
de la evacuación de las tropas portuguesas. Esto ocurriría también en Mozambique más
adelante, con una guerra civil entre el FRELIMO y la RENAMO, a partir de 1977.

Las guerras civiles iniciadas con la independencia duraron hasta 1992 en Mozambique y


hasta 2002 en Angola.

CONCLUSIONES 11

La guerra colonial portuguesa, se desarrolló principalmente en los países de


Angola, Guinea Bissau y Mozambique donde los movimientos de liberación
nacional fueron combatidos por las fuerzas portuguesas.
Los movimientos de liberación nacionales (el MPLA en Angola, el PAIGC en Guinea
Bissau y el FRELIMO en Mozambique, lograron finalmente obtener la
independencia de sus respectivos países.
La guerra colonial portuguesa fue marcada por atroces hechos y violaciones de los
derechos del hombre por ambas partes, ya que se caracteriza por haber tenido
múltiples masacres y torturas.
La guerra colonial portuguesa tuvo un impacto significativo en la sociedad
portuguesa, provocando divisiones políticas y sociales profundas.
ANEXOS

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BIBLIOGRAFÍA
Colaboradores de Wikipedia. (2023). Guerra colonial Portuguesa. Wikipedia, la
enciclopedia libre. https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_colonial_portuguesa

Wikiwand - Guerra de la independencia de Angola. (s. f.). Wikiwand.


https://www.wikiwand.com/es/Guerra_de_la_Independencia_de_Angola

colaboradores de Wikipedia. (2023b). António Agostinho Neto. Wikipedia, la


enciclopedia libre. https://es.wikipedia.org/wiki/Ant%C3%B3nio_Agostinho_Neto

Santiago, M. J. T. (2013). Deuda saldada: Franco, el régimen y la guerra colonial


portuguesa. Espacio, Tiempo y Forma. Serie V, Historia Contemporánea, 0(25), 131.
https://doi.org/10.5944/etfv.25.2013.12192

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