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Valentín
Pedro Julio Mir
Valentín fue un
escritor
dominicano
perteneciente a la
generación de los
Independientes
del 40, declarado
Poeta Nacional de
la República
Dominicana por el
Congreso
Nacional en 1984.
Se le conoce
como uno de los
poetas
dominicanos más
destacados.
Camila M.
Matos
6to A categoria
D LICEO: SOR
PALABRAS DESCONOCIDAS
ARGUMENTO DE LA OBRA
MORALEJA
HA Y UN PAIS EN EL MUNDO:
Su creatividad poética, iniciada cuando apenas contaba quince años de edad con
las obras Salmos Paganos (1920), Claro de Luna (1920) y Tebaida Lírica (1924).
Hay un país en el mundo Pedro Mir [Poema]
Sencillamente claro, como el rastro del beso en las solteronas antiguas o el día en
los tejados
En verdad. Con tres millones suma de la vida y entre tantas cuatro cordilleras
cardinales y una inmensa bahía y otra inmensa bahía, tres penínsulas con islas
adyacentes y un asombro de ríos verticales y tierra bajo los árboles y tierra bajo los
ríos y en la falda del monte y al pie de la colina y detrás del horizonte y tierra desde
el canto de los gallos y tierra bajo el galope de los caballos y tierra sobre el día, bajo
el mapa, alrededor y debajo de todas las huellas y en medio del amor.
Algún amor creerá que en este fluvial país en que la tierra brota, y se derrama y
cruje como una vena rota, donde el día tiene su triunfo verdadero, irán los
campesinos con asombro y apero a cultivar cantando su franja propietaria.
Y creerá que, en medio de esta tierra recrecida, donde quiera, donde ruedan
montañas por los valles como frescas monedas azules, donde duerme un bosque
en cada flor y en cada flor la vida, irán los campesinos por la loma dormida a gozar
forcejeando con su propia cosecha.
Este amor doblará su luminosa flecha. Pero no. Y creerá de donde el viento asalta el
íntimo terrón y lo convierte en tropas de cumbres y praderas, donde cada colina
parece un corazón, en cada campesino irán las primaveras cantando entre los
surcos su propiedad.
Hay un país en el mundo donde un campesino breve, seco y agrio muere y muerde
descalzo su polvo derruido, y la tierra no alcanza para su bronca muerte.
Decid al viento los apellidos de los ladrones y las cavernas y abrid los ojos donde un
desastre los campesinos no tienen tierra.
El aire brusco de un breve puño que se detiene junto a una piedra abre una herida
donde unos ojos los campesinos no tienen tierra.
Los que la roban no tienen ángeles no tienen órbita entre las piernas no tienen sexo
donde una patria los campesinos no tienen tierra.
Miro un brusco tropel de raíles son del ingenio sus soportes de verde aborigen son
del ingenio y las mansas montañas de origen son del ingenio y la caña y la yerba y
el mimbre son del ingenio y los muelles y el agua y el liquen son del ingenio y el
camino y sus dos cicatrices son del ingenio y los pueblos pequeños y vírgenes son
del ingenio. Es verdad que en el tránsito del río, cordilleras de miel, desfiladeros de
azúcar y cristales marineros disfrutan de un metálico albedrío, y que al pie del
esfuerzo solidario aparece el instinto proletario.
Pero ebrio de orégano y de anís, y mártir de los tórridos paisajes hay un hombre de
pie en los engranajes. Desterrado en su tierra. y un país, en el mundo, fragrante,
colocado en el mismo trayecto de la guerra. Traficante de tierras y sin tierra.
Material. Matinal. Y desterrado. …….
Donde un ángel respira. donde arde una súplica pálida y secreta y siguiendo el carril
de la carrera un boyero se extingue con la tarde.
Después no quiero más que paz. Un nido de constructiva paz en cada palma. Y
quizás a propósito del alma el enjambre de besos y el olvido.
Hay un país en el mundo; Pedro Mir
Pedro Mir
Faltan hombres paran trabajar las tierras y las vírgenes cordilleras entonando
canciones a la madre hortaliza del pan, del lienzo y madre del techo.
Faltan hombres que canten a la madre naturaleza y a la vida. Y entre tanto los
campesinos no tienen tierra de ahí el país no es lo que aparenta ósea le canta
también a todo lo que se relaciona con los ingenios y con la azúcar.
De los cañaverales de San Pedro para el mundo. Con esas pocas palabras se
puede definir la trayectoria del Poeta Nacional Pedro Mir, una trayectoria marcada
paso a paso con la belleza de su poesía, gris en ocasiones, retrato del dominicano
oprimido, pero esperanzado en el porvenir.
Vino al mundo el 3 de junio de 1913, en medio del afán de los cañaverales del
ingenio Cristóbal Colón de San Pedro de Macorís. Fue llamado Pedro Julio Mir
Valentín, pero muchos años después, pasaría a la historia de las letras dominicanas
como Pedro Mir, el Poeta Nacional.
Fue el primero de los tres hijos de Pedro Mir, ingeniero mecánico cubano que vino al
país a ocuparse de la factoría del citado ingenio, y de su primera esposa, Vicenta
Valentín Mendoza, puertorriqueña de nacionalidad española.
En 1925, Pedro Mir termina sus estudios primarios e ingresa a la Escuela Normal de
San Pedro de Macorís. Un año después, se traslada a la Capital junto a su hermana
Lilia Marina para continuar sus estudios, que suspende en 1930 a causa del ciclón
San Zenón.
Fue un lapso sin estudios, pero de muchas lecturas. Mir se entregó a los libros de
vuelta al ingenio. Rubén Darío, Julio Verne, Julio Herrera Reissing, Víctor Hugo,
Nietzsche, Marcel Proust y otros grandes enriquecieron su acervo en esta época.
En 1932, regresó a Macorís del Mar y, en 1937, aparecen unas poesías suyas
firmadas con el nombre de ''Pedro Mir'' y presentadas por el director de la página
literaria del antiguo Listín Diario, el joven, pero ya ilustre escritor Juan Box, quien lo
anunció como ''el poeta social esperado''. Desde entonces, siguió publicando
poemas en ese diario y en La Opinión, así como en la revista Cuadernos
Dominicanos de Cultura.
Contrajo matrimonio en 1939 con Estela Ramírez de Arellano, con quien procreó a
Hugo Fernando y Luis Pedro. Dos años después, en 1941, obtuvo el título de Doctor
en Derecho de la antigua Universidad Santo Tomás de Aquino (hoy Autónoma de
Santo Domingo), como parte de la primera promoción de doctores, que significaba
un año más de estudios que licenciado.
El 1947 fue un año de rupturas para el hoy Poeta Nacional. Viajó a Cuba y se
integró junto a Bosch y Tulio Arvelo en la organización de la expedición de Cayo
Confite, que procuraba decapitar la tiranía de Trujillo. Durante el prolongado
destierro rompió con todo: matrimonio, profesión, visión política y estatus social y
económico.
''HAY UN PAÍS...''
Mir realizó otro ciclo de viajes entre 1958, por Estados Unidos y México. En esta
nación, fue traductor de inglés y francés a español para la Universidad Autónoma de
México (UNAM). En 1959 regresó a Cuba tras el triunfo de la revolución y allí
contrajo matrimonio con Carmen Mesejo García, con quien procreó a sus hijos
Celeste, Geraldine y Carlos Pedro José.
El poeta regresó al país en abril de 1963 y de nuevo ejerció la abogacía. Tras el
derrocamiento de Bosch, Mir abandonó esa profesión y en 1965 viajó a Francia, la
Unión Soviética, España y Cuba. Retornó en 1968, cuando reaparecieron y fueron
editados por primera vez los originales de Tres Leyendas de Colores, Ensayo de
Interpretación de las Tres Primeras Revoluciones del Nuevo Mundo, después de
más de 20 años de escritos.
En 1972 fue profesor de Teoría y Crítica de Arte en la UASD y apareció en México
en ese mismo año su obra Viaje a la Muchedumbre. En el '74 fue designado
miembro de número de la Academia de Ciencias de la República Dominicana en
consideración a sus investigaciones en el campo de la historia nacional y la estética.
6- OPINIÓN PERSONAL DE LA OBRA.
En este poema “hay un país en el mundo” el poeta describe nuestro país como unas
de las maravillas pues en un lenguaje figurado narra o describe nuestro país con
todo su esplendor, como sus bellezas naturales ríos, montañas, valles y sobre todo
sus tierras fértiles donde abundan sus cañaverales de donde se extrae a través de
los ingenios y los laboriosos campesinos el azúcar pieza clave en su narración así
como el cantar del campesino madrugador. Este poema del poeta nacional es un
himno en nuestro país porque en una época en nuestra literatura, por lo cual ha sido
reconocido, aunque no en todo su esplendor. Único en el siglo XX, a través es
conocido nuestro país en la historia de la humanidad.
7- MORALEJA DE LA OBRA.