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a)

Es infundado el argumento vertido por el demandante en el sentido de que en el acta de inicio del procedimiento
administrativo en materia aduanera no se reúnen los lineamientos para la identificación del personal actuante.

Lo anterior es así, en virtud de que como lo resolvió la autoridad demandada en el considerando primero de la resolución
impugnada contenida en el oficio 600-67-00-02-00-2015-0638, de 29 de mayo de 2015, en el acta de inicio del
procedimiento administrativo en materia aduanera número 800-61-2014-RECPA/00025, de 27 de noviembre de 2014, con
la cual se dio inicio propiamente al acto de molestia que se instauro respecto del hoy actor y que fue levantada por
personal adscrito a la Aduana de Reynosa con motivo de las irregularidades observadas durante la tramitación del
pedimento de importación número 14 30 1297 4019653, se hicieron constar los datos relativos a la identificación de las
personas que intervinieron en su levantamiento, quedando asentado en la propia documental de mérito que dicho personal
se identificó ante Ricardo Novel Santizo de León, dependiente autorizado del agente aduanal Enrique Cantú Elizondo, y
habiéndose hecho constar para tal efecto el tipo de documento con el que se identificó, el nombre del funcionario que lo
emitió, la fecha de expedición y la vigencia de tal constancia asi como el fundamento legal para hacerlo, cumpliendo de
esta manera con la formalidad a que alude el artículo 150, fracción I, de la Ley Aduanera, el cual dispone lo siguiente:

“Articulo 150. Las autoridades aduaneras levantaran el acta de inicio del procedimiento administrativo en
materia aduanera, cuando con motivo del reconocimiento aduanero, de la verificación de mercancías en
transporte o por el ejercicio de las facultades de comprobación, embarguen precautoriamente mercancías
en los términos previstos por esta Ley.

En dicha acta se deberá hacer constar:

I. La identificación de la autoridad que practica la diligencia”.

Dicho precepto establece que es una obligación de la autoridad aduanera, dentro del acta de inicio del procedimiento
administrativo en materia aduanera que se levante cuando con motivo del reconocimiento aduanero, de la verificación de
mercancías en transporte o por el ejercicio de las facultades de comprobación, se embarguen precautoriamente mercancías
en los términos previstos por la propia Ley Aduanera, el hacer constar la identificación de la autoridad que practica la
diligencia, actuación que, a efecto de cumplir con la garantía de fundamentación y motivación que todo acto de autoridad
debe revestir y con la formalidad a que alude el dispositivo legal transcrito en párrafos precedentes, deberá describir el
documento mediante el cual se identifican ante la persona con quien se entiende la diligencia de mérito, cumpliendo para
tal efecto con los requisitos que señala la jurisprudencia 2a./J. 62/2006 de la Segunda Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXIII,
Mayo de 2006, visible en la página 277, con el número de registro 175166, que dice lo siguiente:

“ACTA DE INICIO DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO EN MATERIA ADUANERA.


REQUSITOS DE IDENTIFICACIÓN DE LA AUTORIDAD QUE PRACTICA LA DILIGENCIA
RELATIVA. Los artículos 121, fracción I (vigente en 1994) y 150, fracción I (vigente en 2002) de la Ley
Aduanera disponen que la autoridad aduanera que practica el reconocimiento aduanero, el segundo
reconocimiento, la verificación de mercancías en transporte o las facultades de comprobación, o embargue
precautoriamente mercancías en los términos previstos por dicha Ley, debe identificarse al practicar las
actas de inicio del procedimiento administrativo en materia aduanera practicadas fuera del domicilio de los
gobernados ( reconocimiento aduanero y verificación de mercancías en transporte). Ahora bien, con el
propósito de que la autoridad aduanera cumpla debidamente con la obligación de circunstanciar dichas
actas, deberá hacer constar su debida identificación, describiendo el documento mediante el cual se
identifica, asi como el oficio que la autoriza a practicar la actuación respectiva. Para estos efectos, deberá
asentar las fechas de expedición y de expiración de la credencial, el órgano de la dependencia que la emite,
el nombre y el cargo de quien la exhibe, asi como el de la persona a cuyo favor se otorga el documento con
que se identifica; asimismo, la fecha de expedición del oficio u orden de verificación, el número que le
corresponda, el órgano y el titular de la dependencia y el nombre del autorizado; o en su caso, agregar el
acta y al tanto que se le entregue al verificado, copia fotostática de los documentos que contengan esos
datos”:

Tal criterio jurisprudencial dispone que en el acta de inicio del procedimiento administrativo en materia aduanera se debe
cumplir con la formalidad de circunstanciar debidamente la identificación de los funcionarios que intervienen en su
levantamiento, para lo cual deberán asentar los siguientes datos:
 El documento mediante el cual se identifican.
 Las fechas de expedición y de expiración de la credencial.
 El órgano de la dependencia que emite la credencial.
 El nombre y el cargo de quien expide la credencial.
 El nombre de la persona a cuyo favor se otorga el documento con que se identifica.

Establecido lo anterior, debe ahora hacerse el análisis del acta de inicio del procedimiento administrativo en materia
aduanera número 800-61-2014-RECPA/00025, levantada el 27 de noviembre de 2014 que obra a folios 29 a 37 de autos-
exhibida por la parte actora-, a la cual se le otorga valor probatorio pleno, por ser una documental pública, acorde a lo
previsto en el artículo 46, fracción I, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, relacionado con los
diversos 129 y 202 del Código Federal de Procedimientos Civiles de aplicación supletoria a la materia contenciosa-
administrativa; de la cual se desprende lo siguiente:
De la digitalización anterior se advierte que los funcionarios que intervinieron en el levantamiento del acta inicio del
procedimiento administrativo en materia aduanera, esto es, ACza Ludivina Ortíz Ramírez (Jefa de Departamento adscrita
a la Aduana de Reynosa, quien actuó en ausencia por suplencia del titular de la Aduana de Reynosa) y Jordana Apolinar
Salazar (verificador), se identificaron respectivamente, con las constancias de identificación contenidas en los oficios
números 800-61-00-00-00-2014-007422, de 16 de julio de 2014 y 800-61-00-00-00-2014-006752, de 1 de julio de 2014,
ambas con vigencia desde su fecha de emisión al 31 de diciembre de 2014, en las cuales se contenía- entre otros datos- el
nombre de las referidas funcionarias, a cuyo favor se otorgaron las constancias de identificación, asi como el nombre y
cargo del funcionario que expidió las mismas, la dependencia a la cual pertenece el mismo, sus firmas autógrafas y
fotografías.

Cabe destacar, por ser pertinente al caso, que los documentos identificatorios se pusieron a la vista del dependiente
autorizado del agente aduanal, hoy demandante, quien los devolvió a sus portadores, sin hacer manifestación u objeción
alguna.

Es claro que en el caso a estudio el requisito formal consistente en la identificación de los verificadores que levantaron el
acta de inicio del procedimiento administrativo en materia aduanera, fue satisfecho, toda vez que en el acta de mérito se
asentaron todos los datos necesarios que permiten una plena seguridad de que el particular se encuentra ante personas que
efectivamente representan a la Aduana de Reynosa, y que por tal motivo, pueden llevar a cabo dicha actuación, ello como
consecuencia de haberse tenido a la vista las constancias con las que se identifican, su fecha de emisión y vigencia, asi
como el nombre y cargo de la autoridad emisora de las mismas, lo cual confirió la seguridad de que esas personas
efectivamente prestan sus servicios para la referida autoridad aduanera.

Sirve de apoyo a lo anterior, la jurisprudencia XV.5o. J/5, sustentada por el Quinto Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Décimo Quinto Circuito del Poder Judicial de la Federación, con número de registro 166249, publicada
en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, novena época, Tomo XXX, Octubre de 2009, página 1161, de rubro
y texto siguientes:

“ACTA DE INICIO DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO EN MATERIA ADUANERA. EL


REQUISITO DE ASENTAR EN ESTA LAS FECHAS DE EXPEDICIÓN Y EXPIRACIÓN DE LA
CREDENCIAL DE QUIENES PRACTICAN DICHA ACTUACIÓN, CONTENIDO EN LA
JURISPRUDENCIA 2a./J. 62/2006, SE CUMPLE CON EL OFICIO DONDE SE PRECISAN EL INICIO
Y FINALIZACIÓN DE LA VIGENCIA DE LA IDENTIFICACIÓN DE LAS AUTORIDADES
ADUANERAS. El requisito de asentar en el acta de inicio del procedimiento administrativo en materia
aduanera las fechas de expedición y expiración de la credencial de quienes practican dicha actuación,
contenido la jurisprudencia 2a./J. 62/2006, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomó XXIII, mayo de 2006, página 277, de rubro: “ACTA DE INICIO DEL
PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO EN MATERIA ADUANERA. REQUISITOS DE
IDENTIFICACIÓN DE LA AUTORIDAD QUE PRACTICA LA DILIGENCIA RELATIVA.”, se cumple
con el oficio donde se precisan el inicio y finalización de la vigencia de la identificación de las autoridades
aduaneras. Lo anterior es así, porque la connotación que en la semántica tiene el término “vigencia”, como
lo consigna el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española, implica “Cualidad de
vigente” y, “vigente”, significa “Que está en vigor y observancia”, de lo que se concluye que la fecha en que
inició la vigencia del señalado oficio, es precisamente aquella en que se expidió, pues a partir de esa data es
vigente.”

En ese orden de ideas, la identificación del personal actuante se hizo conforme a derecho en el acta de inicio del
procedimiento administrativo en materia aduanera número 800-61-2014-RECPA/00025, al haber pormenorizado
debidamente su identificación ante la persona que atendió la diligencia del levantamiento del acta de mérito, al haberse
asentado en el cuerpo de la misma, por parte de Acza Ludivina Ortíz Ramírez y Jordana Apolinar Salazar, la fecha en la
que se emitió el documento con el cual se identificó cada una de ellas y la correspondiente a su expiración, con lo cual se
puede determinar su vigencia; así como el nombre del funcionario que expidió el mismo; el relativo al cargo de la
autoridad actuante y el de la dependencia a la cual está adscrita la autoridad, al igual que el nombre de la persona a cuyo
favor se otorga el documento con el que se identifican.

Es aplicable en este aspecto la tesis aislada IV.3o.T.51 A, sustentada por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia de
Trabajo del Cuarto Circuito del Poder Judicial de la Federación, con número de registro 185512, publicada en la Gaceta
del Semanario Judicial de la Federación, novena época, Tomó XVI, Noviembre de 2002, página 1181, de rubro y texto
siguientes:

“RECONOCIMIENTO ADUANERO. REQUISITO DE IDENTIFICACIÓN DE QUIENES LO


VERIFICAN. si bien es cierto que los artículos 46 y 150 de la Ley Aduanera no establecen los datos que
deben anotarse en el acta respecto a la identificación de quienes practican la revisión de las mercancías y de
la documentación que las ampara, también lo es que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha
establecido en la jurisprudencia con rubro: “VISITAS DOMICILIARIAS. NO ES NECESARIO QUE LA
IDENTIFICACIÓN DE LOS VISITADORES QUE CONSTE EN EL ACTA INICIAL, SE REITERE EN
LAS POSTERIORES.”, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
Tomó XII, septiembre de 2000, página 141, que en tratándose de visitas domiciliarias, para otorgar certeza y
seguridad jurídica al gobernado, el visitador debe asentar en el acta la forma en que se identificó,
describiendo claramente la fecha de expedición de la identificación, el nombre y cargo de quien la expidió;
criterio este que se debe hacer extensivo al caso de la revisión de documentación y mercancías que practican
las autoridades aduaneras, pues el contribuyente tiene derecho a cerciorarse plenamente de que se encuentra
frente a las personas que efectivamente representan a la autoridad de la materia, y que cuentan con las
facultades para efectuar la revisión de sus pertenencias; por lo cual se debe satisfacer con plenitud el
requisito legal de identificación que, conforme al referido criterio, sólo puede constatarse si su cumplimiento
queda circunstanciado en el acta, describiendo el cargo del personal actuante, la fecha de las credenciales,
su vigencia y quién expide las mismas, indicando no sólo el órgano ,sino su titular así como la norma que le
da competencia para emitir dichas identificaciones; elementos que permiten al gobernado tener
conocimiento idóneo de la personalidad de quienes practican el reconocimiento aduanero y protegerse así de
posibles perjuicios en su esfera jurídica.”

Así las cosas, resulta infundado el argumento del actor, respecto a que el acta de inicio del procedimiento administrativo
en materia aduanera que dio origen a la resolución contenida en el oficio 800-61-00-04-11-2015-002320, de 4 de marzo
de 2015, emitida por la Aduana de Ciudad Reynosa, no reúne los lineamientos para la identificación del personal actuante,
toda vez que la misma si cumple con la referida formalidad.

b)

Es infundado el segundo argumento que fue vertido por el actor en el tercer concepto de impugnación de su demanda de
nulidad, respecto a que la persona que emitió los documentos identificatorios de los verificadores que levantaron el acta
de inicio de procedimiento administrativo en materia aduanera carece de facultades para ello.

A propósito de lo anterior, conviene tener en cuenta los fundamentos en que el Administrador de la Aduana de Reynosa
apoyo su actuación, de conformidad con lo señalado en la propia acta de inicio del procedimiento administrativo en
materia aduanera número 800 –61–2014 –RECPA/00025, de 27 de noviembre de 2014, en la cual se hicieron constar los
dispositivos legales en los cuales se sustentó la emisión de las constancias de identificación números 800-61-00-00-00-
2014 007422, de 16 de julio de 2014 y 800-61-00-00-00-2014-006752, de 1 de julio de 2014, a saber:

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la digitalización permite apreciar que los dispositivos citados por el funcionario emisor de las constancias de
identificación del personal adscrito a la Aduana de Reynosa que levantó el acta de inicio del procedimiento
administrativo en materia aduanera número 800-61-2014-RECPA/00025, corresponden al Reglamento Interior del
Servicio de Administración Tributaria, vigente en la fecha de emisión de las constancias en comentó, que en lo que
interesa al caso establecen lo siguiente:

“Artículo 9.- Los administradores Generales, además de las facultades que les confiere este Reglamento,
tendrán las siguientes:

(..)

VII.- Expedir las constancias de identificación del personal a su cargo, a fin de habilitarlos para la práctica
de actos relacionados con el ejercicio de sus facultades y autorizar la emisión de gafetes de identificación.”

“Artículo 10.- Los Administradores Centrales, Regionales, Locales y de las Aduanas; los Coordinadores, y
los Administradores adscritos a las Unidades Administrativas Centrales, además de las facultades que les
confiere a este Reglamento, tendrán las siguientes:
I.-Las señaladas en las fracciones II, IV, V, VII, VIII, IX, X, XI, XIII, XIV, XV, XVI, XVII, XXI, XXII,
XXIV, XXVI, XXVII, XXX, XXI,XXXIV, XXXV, XXXVI, XXXVII, XXXVIII,XXXIX, XL, XLI, XLIII,
XLVII, XLVIII, XLIX, L y LI del articulo anterior de este Reglamento.”

Los preceptos transcritos revelan que los Administradores Centrales, Regionales, Locales y de las Aduanas; así como los
coordinadores, y los Administradores adscritos a las Unidades Administrativas Centrales, además de las facultades que le
confiere el Reglamento Interior del Servicio de Administración Tributaria, tendrán, entre otras, las conferidas en el
artículo 9 del cuerpo reglamentario en comentó, dentro de las cuales destaca precisamente la contenida en la fracción VII,
de dicho numeral, misma que alude la facultad de expedir las constancias de identificación del personal a su cargo, a fin
de habilitarlos para la práctica de actos relacionados con el ejercicio de sus facultades y autorizar la emisión de gafetes de
identificación.

De esta manera, al haberse hecho constar en el acta de inicio del procedimiento administrativo en materia aduanera que
las constancias de identificación números 800 -61-00-00-00-2014-007422, de 16 de julio de 2014 y 800-61-00-00-00-
2014-006752 de 1 de julio de 2014, fueron expedidas por el Administrador de la Aduana de ciudad Reynosa, con
fundamento en el artículo 10, primer párrafo, fracción I, en relación con el numeral 9, primer párrafo, fracción VII, del
Reglamento Interior del Servicio de Administración Tributaria, vigente a la fecha de su emisión, queda acreditada la
facultad que tiene el mencionado funcionario de expedir las constancias de identificación del personal a su cargo a fin de
habilitarlo para la práctica de actos relacionados con el ejercicio de sus facultades y autorizar la emisión de gafetes de
identificación, por lo que en tales condiciones, resultan infundados los argumentos del accionante que fueron vertidos al
respecto.

c)

Finalmente, en lo que respecta a la negativa lisa y llana que vierte el actor respecto de la existencia de los oficios 800 -61-
00-00-00-2014-007422, de 16 de julio de 2014 y 800-61-00-00-00-2014-006752, es inatendible la pretensión.

Lo anterior es así, habida cuenta que una negativa lisa y llana, como lo aduce el accionante, no puede prosperar frente a
un documento público, con pleno valor probatorio, como lo es el acta de inicio del procedimiento administrativo en
materia aduanera, analizada con antelación, en la que se hizo constar la existencia de los documentos identificatorios del
personal actuante, los cuales, además, se pusieron a la vista el dependiente autorizado del agente aduanal, actor en el
presente asunto, sin que haya habido en su contra objeción alguna.

Así las cosas, siendo el referido dependiente, un representante del propio agente aduanal, debe entenderse que su
aceptación tocante a los indicados oficios de identificación ha de tomarse como reconocimiento también del agente
aduanal, de ahí que si al levantarse el acta de inicio del procedimiento administrativo en materia aduanera se reconoció la
existencia de dichos documentos y la debida identificación del personal de la Aduana de Reynosa a través de los mismos,
no puede ahora en el juicio de nulidad esgrimirse una nulidad lisa y llana sobre su existencia, máxime que, como antes se
destacó, el acta de inicio del PAMA constituye un documento público, con pleno valor probatorio, de suerte tal que lo
asentado en cuanto a:

“…identificaciones que se ponen a la vista del interesado sin que manifieste objeción alguna al respecto, devolviéndose los citados
documentos a sus portadores”, de suyo implica que el dependiente autorizado del agente aduanal tuvo en sus manos los oficios
identificatorios y, que, por lo mismo, los vio, los valoró y los aceptó en cuanto a su existencia y alcance legal.

Al respecto, es importante tener en cuenta que la Administración Desconcentrada Jurídica de Tamaulipas “4”, el Servicio
de Administración Tributaria, en representación de la Aduana de Reynosa al momento de dar contestación a la demanda
de nulidad, mediante el oficio número 600-61-00-00-00-2015-0005, de fecha 23 de noviembre del 2015, señaló lo
siguiente:
“Ahora bien, por lo que hace a su negativa lisa y llana respecto a la existencia de dichos oficios identificatorios, y
por ende nunca se cumplió con la obligación de identificarse ante la persona con la que se inició el procedimiento
Administrativo en Materia Aduanera, dicho argumento resulta del todo ineficaz por infundado, ya que contrario a
lo esgrimido y como lo puede comprobar esa H. Sala de la lectura a la referida Acta Circunstanciada que la propia
demandante aporta como prueba, en ella quedó asentado por la autoridad actuante la descripción de dichos
documentos identificatorios y que los mismos fueron exhibidos en dicho acto al dependiente del agente aduanal,
cerciorándose de Su contenido y alcance, firmando de conformidad al final de dicha Acta, documento público que
debe ser valorado en términos de lo dispuesto en el artículo 46 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso
Administrativo, por lo que resulta improcedente e infundado que ahora acuda a negar hechos que quedaron
plenamente asentados y aceptados en la referida Acta.”
Ha de concederse razón a la autoridad en este punto jurídico, en relación con lo cual es aplicable el criterio
jurisprudencial emitido por la Sala Superior del Tribunal Fiscal de la Federación, visible en la revista del mismo, Segunda
Época, No. 1 al 6, agosto de 1978, julio de 1979, pág. 394, que a la letra señala:

“CARGA DE LA PRUEBA, CUANDO CORRESPONDE A LA AUTORIDAD FISCAL Y CUANDO AL


CAUSANTE.- La situación de un causante frente a las afirmaciones de la autoridad fiscal difiere de cuando
esas aseveraciones se hacen sin base alguna o cuando se hace con base en datos asentados en un acta
levantada de conformidad con los preceptos legales aplicables. En el primer caso, la negativa por parte del
causante traslada la carga de la prueba a la autoridad, en el segundo, habiéndose dado a conocer al
contribuyente los hechos asentados en el acta, será el quien tenga la carga de la prueba para desvirtuar tales
hechos. Si bien es cierto, que los hechos asentados en el acto no implican su veracidad, puesto que admiten
prueba en contrario. También lo es que si esta prueba no se aporta o no es idónea, debería estarse a la
presunción de legalidad a tales elementos.”

El criterio de referencia pone de relieve el supuesto de cuando una negativa, como la del caso, se hace cuando media un
acta levantada por la autoridad aduanera de conformidad con los preceptos legales aplicables, como ya se dirimió con
antelación. En esta situación, la negativa del actor es infructuosa, habida cuenta que el momento procesal oportuno se le
dio a conocer los hechos asentados en el acta, cómo es la de inicio del procedimiento administrativo en materia aduanera,
luego, la carga de probar la indebida identificación por la inexistencia de los oficios identificatorios recae en el
demandante, a modo tal que si como sucede en la especie, el actor se limitó a formular una negativa lisa y llana a pesar de
que en el acta de inicio del PAMA se hizo constar que los documentos de identificación del personal actuante los tuvo en
sus manos el dependiente autorizado del agente aduanal, a él le tocaba probar lo contrario, pero al no hacerlo deberá
estarse a la presunción de legalidad del acta en cuestión y, por lo mismo, de la resolución impugnada.

Lo anterior se ve robustecido en la tesis (III Región) 4o.52 A ( 10a. ), del Cuarto Tribunal Colegiado de Circuito del
Centro Auxiliar de la Tercera Región, Novena Época, con número de Registro 2007 895, consultable en la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, Libro 12, Noviembre de 2014, Tomó IV, que es del tenor literal siguiente:

“NEGATIVA LISA Y LLANA DE LOS HECHOS QUE MOTIVARON EL ACTO O RESOLUCIÓN


IMPUGNADA EN EL JUICIO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO FEDERAL. NO PUEDE
CONSIDERARSE ASÍ LA QUE SE CONTRADICE CON LOS ANEXOS DE LA DEMANDA. El artículo 42
de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo establece, entre otras cosas, que los actos y
resoluciones emitidos por las autoridades administrativas gozan de la presunción de legalidad, a menos que el
afectado por éstos niegue lisa y llanamente los hechos que los motivaron; de lo anterior se sigue que para estar
en condiciones de averiguar si se actualiza la presunción legal referida, es necesario definir cuándo estamos en
presencia de una negativa como la que se precisa en dicho numeral. Para ello, debe considerarse que una
negativa lisa y llana- también conocida como simple, porque se trata de una mera negación de los hechos
señalados por la autoridad- si es capaz de arrojar la carga de la prueba en perjuicio de la contraparte, pues de
lo contrario obligaría a quien la fórmula a demostrar hechos negativos; en cambio, cuando incluye cortapisas,
explicaciones o justificaciones, no puede calificarse así, sino como calificada, toda vez que encierra la
afirmación implícita de otros hechos, lo cual acontece cuando en la demanda en el juicio contencioso
administrativo federal se expresa una negativa simple de los hechos que motivaron el acto o resolución
impugnada, que se contradice con los anexos de aquella, por incluirse en ellos algunos argumentos tendentes a
evidenciar la legalidad de la conducta reprochada, pues, en esas condiciones, la negación respectiva deberá
considerarse como calificada. Es así, porque resulta de explorado derecho que la demanda y demás
documentos que la acompañan, constituyen un todo que debe interpretarse integralmente, para desentrañar la
verdadera intención del promovente; pensar lo contrario, implicaría desnaturalizar por completo la esencia del
numeral 42 citado, en la medida en que, sin acreditar la existencia de una auténtica negativa simple, podría
arrojarse indebidamente la carga probatoria a la autoridad demandada.

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA TERCERA


REGIÓN, CON RESIDENCIA EN GUADALAJARA, JALISCO.”

Así las cosas, al estar asentada en la referida acta la existencia de las constancias de identificación contenidas en los
oficios número 800-61-00-00-00-007422, de 16 de julio de 2014 y 800-61-00-00-00-006752, de 1 de julio de 2014, que
dio origen a la resolución contenida en el oficio 800-61-00-04-11-2015-002320, de 4 de marzo del 2015, emitida por la
Aduana de Ciudad Reynosa, esta Sala Especializada estima que la negativa lisa y llana del actor es inatendible al no estar
justificada.

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