Estructura productiva de la economía

El pensamiento económico ha sido inherente a la Humanidad desde sus

inicios, ya que siempre ha buscado la manera de satisfacer sus necesidades,
aún cuando no todas ellas son de naturaleza económica. No obstante, fue
durante el siglo XVIII en Europa cuando se consolidó como una ciencia social
que se dedica al estudio de la satisfacción de las necesidades humanas a
través de bienes escasos con usos alternativos, lo cual proporciona los
conocimientos necesarios para utilizar de manera prudente los recursos
disponibles.
Desde la antigua Grecia, se plantearon propuestas para aumentar los ingresos
y administrar mejor los recursos de sus respectivas polis. Posteriormente, en
Roma se hizo hincapié en el estudio de la propiedad privada, la división del
trabajo, los impuestos, los precios y el dinero.
Por otra parte, la organización de la sociedad ha llevado a la creación de
sistemas económicos que permiten producir, distribuir y consumir bienes y
servicios. Esto ha dado lugar a la formulación de teorías, políticas y
mecanismos que se relacionan dentro de una estructura social con el fin de
satisfacer las necesidades de las personas.
Los sistemas económicos están conformados por dos elementos principales:
las fuerzas productivas (medios de producción y fuerza de trabajo) y las
relaciones de producción (patrones y trabajadores). Los diferentes sistemas
económicos se distinguen por cómo se resuelven los problemas económicos
básicos: ¿Qué bienes se deben producir?, ¿Cómo se van a producir?, ¿Para
quién se van a producir? y ¿Cuánto hay que producir?.
Por ejemplo, durante la Edad Media, se consolidó el sistema económico
conocido como feudalismo, en el cual un señor feudal o terrateniente poseía
grandes extensiones de tierra y controlaba la producción y distribución de
bienes y servicios en su feudo. No obstante, a medida que el feudalismo
comenzó a presentar desafíos, surgieron nuevas formas de organización
económica, como el mercantilismo. En este sistema, los países creían que su
riqueza no dependía únicamente de la posesión de tierras, sino también de la
acumulación de metales preciosos mediante el comercio y la explotación de
recursos naturales en las colonias.
De esta manera, el mercantilismo se caracterizó por políticas proteccionistas y
la búsqueda de un excedente comercial favorable, lo que llevó al surgimiento
de grandes imperios comerciales y la expansión de la actividad económica a
nivel mundial.
A medida que la historia económica avanzaba, surgieron nuevas formas de
organización económica y social, como el capitalismo, que se consolidó en el
siglo XIX y que aún hoy sigue siendo el sistema predominante en muchas
partes del mundo. El capitalismo se basa en la propiedad privada de los
medios de producción, como la tierra, el capital y la tecnología, y en la
competencia en el mercado para la obtención de ganancias. El capitalismo ha
tenido un gran impacto en la economía mundial, impulsando el crecimiento
económico, la innovación y el progreso tecnológico, pero también ha generado
desigualdades y tensiones sociales que han sido objeto de críticas y debates
en la actualidad.
Durante el siglo XVIII, autores como Adam Smith y David Ricardo establecieron
las bases de la disciplina económica en Europa, defendiendo la idea de que el
mercado, como una "mano invisible", debía regir la economía sin intervención
del Estado. En los siglos XIX y XX, nuevas interpretaciones y teorías surgieron,
consolidando la economía como ciencia. El pensamiento económico continúa
evolucionando y presentando nuevas propuestas para mejorar la eficiencia
productiva, minimizar los efectos negativos en el medio ambiente y distribuir
la riqueza de manera más equitativa.
Karl Marx entendía que el modo de producción y el sistema económico eran
casi sinónimos, ya que ambos se refieren a la manera en que las sociedades se
organizan para producir bienes materiales para su consumo. A partir de las
ideas de Marx, es posible identificar las primeras formas de organización
económica. De tal manera que la sociedad o estructura social se compone
típicamente de dos elementos: las fuerzas productivas, que incluyen los
medios de producción y la fuerza laboral, y las relaciones de producción, que
se refieren a los patrones y trabajadores. El objetivo de cualquier sistema
económico es satisfacer las necesidades de la mayor cantidad de personas
posible a través de su organización y funcionamiento.
A partir del siglo XVIII se desarrollaron las escuelas de interpretación
económica que posibilitaron el surgimiento de los sistemas económicos.
En la actualidad se ha propuesto la existencia de cuatro sistemas económicos:
● El sistema económico capitalista es una economía de libre empresa o de
mercado en la que los medios de producción, la propiedad y la toma de
decisiones son principalmente privados. La oferta y la demanda en el
mercado regulan los precios y las cantidades producidas, y la
competencia se considera beneficiosa para la eficiencia y la innovación
económica.
● El sistema económico socialista es una economía centralmente
planificada en la que el estado controla los medios de producción y la
propiedad, y toma decisiones sobre la asignación de recursos y la
producción. El objetivo principal de este sistema es la eliminación de la
desigualdad y la promoción del bienestar social.
 ● El sistema económico mixto es un híbrido de los sistemas capitalista y
socialista en el que se combinan la propiedad y el control privados y
públicos de los medios de producción y la toma de decisiones. La
mayoría de las economías del mundo son sistemas económicos mixtos, y
la proporción de propiedad y control público y privado varía en
diferentes países.
● Economía tradicional es un sistema económico en el que las actividades
económicas se basan en las costumbres, creencias y prácticas
arraigadas en una determinada cultura. En este sistema, la toma de
decisiones se basa en la tradición y las normas culturales, y el
intercambio comercial puede estar limitado. Este sistema es común en
sociedades rurales y tribales.
Se puede decir que los sistemas económicos están compuestos por un
conjunto de elementos, como principios, reglas, procedimientos e
instituciones, que trabajan juntos para abordar los problemas relacionados con
la satisfacción de las necesidades básicas de la población. Además, estos
sistemas suelen ser reinterpretados y adaptados en función de las
necesidades sociales y del momento histórico, lo que da lugar a los modelos
económicos, que buscan mejorar la eficacia y eficiencia de la actividad
productiva bajo los postulados teóricos del sistema económico en cuestión.
En cuanto al sistema capitalista o economía de mercado, se centra en el
intercambio de bienes y productos, se conjunta por sectores y actividades
económicas que se desarrollan en un país o región, y que determinan la
composición y diversificación de su economía. A esta base la conoceremos
como la Estructura puede ser más o menos diversificada, lo que tiene
implicaciones en términos de competitividad, generación de empleo y
bienestar económico. Además, cambia con el tiempo como resultado de
factores como la evolución tecnológica, las políticas económicas y el
comportamiento de los mercados globales.
Por otra parte, la estructura productiva se compone de elementos productivos
que incluyen La tierra se refiere a los recursos naturales, como la agricultura,
la minería y la energía. El trabajo se refiere a la mano de obra disponible,
incluyendo la educación y habilidades de los trabajadores. El capital se refiere
a los recursos financieros y materiales, como las herramientas y maquinarias
utilizadas en la producción. Y finalmente la tecnología se refiere a los avances
y métodos que se utilizan para producir bienes y servicios de manera más
eficiente y efectiva.

Planeación y desarrollo

La planeación y desarrollo económico tiene como objetivo mejorar la calidad

de vida de la población a través del crecimiento económico sostenible, la
generación de empleo y la reducción de la pobreza. Para lograrlo cada país
establece un proceso mediante el cual se establecen objetivos, estrategias y
políticas económicas a largo plazo para promover el crecimiento y desarrollo
de su territorio o región. Este proceso implica la evaluación de las necesidades
y recursos económicos existentes, la identificación de áreas de oportunidad y
el diseño de políticas y programas para alcanzar los objetivos establecidos.
Para conseguirlo los gobiernos utilizan modelos económicos como guías para
mejorar la eficacia y eficiencia de la actividad productiva en línea con los
principios teóricos de cada sistema económico. Estos modelos son variantes
que no contradicen los postulados centrales, pero proponen medidas para
optimizar su funcionamiento. En el caso del sistema capitalista, se han
desarrollado diversos modelos a lo largo del tiempo, como veremos a
continuación:
● Liberalismo económico: es un modelo económico que defiende la libre
competencia y la no intervención del estado en la economía. Los precios
y la oferta y la demanda se regulan por sí mismos, sin necesidad de la
intervención del estado.
● Intervencionismo estatal: es un modelo económico en el que el estado
tiene un papel activo en la economía, también se le conoce como Estado
de bienestar regulando los precios, la oferta y la demanda, y protegiendo
los derechos de los trabajadores. El estado también puede intervenir en
la producción y distribución de bienes y servicios para proteger los
intereses de los ciudadanos y promover el bienestar económico y social.
● Neoliberalismo: es un modelo económico que defiende la libre
competencia, la desregulación de los mercados y la reducción del
tamaño y la intervención del estado en la economía. Se busca maximizar
la eficiencia y la productividad, y se cree que el mercado es el mejor
regulador de la economía.
● Metacapitalismo: es un modelo económico que busca integrar los valores
sociales, ambientales y éticos en la actividad económica. Se busca crear
empresas y mercados que generen un impacto positivo en la sociedad y
en el medio ambiente, a la vez que generen beneficios económicos.

Cada país y cada empresa aplica una forma diferente de combinar los factores
productivos para que su sistema productivo resulte más eficiente y económico.
Por ello es importante conocer tanto los sistemas económicos, como los
modelos en los cuales se aplican y definen estrategias tanto dirigidas a la
producción, como a los mercados. Para lograr hacer eficientes los procesos de
producción por medio de los inputs o entradas de recursos y los outputs o
salidas de productos. Siendo una de las tareas más importantes para un país
al alcanzar los indicadores de efectividad como es la competitividad y
productividad y para una empresa al ganar utilidades para que pueda alcanzar
el éxito dentro del mercado local o global.
Estas son bases de economía son aplicables para definir un sistema de
producción el cual abarca los componentes necesarios para la transformación
de la materia prima en productos finales. Estos componentes incluyen la
gestión, los procesos, la maquinaria, los materiales, la tecnología y los
trabajadores.
Los principales sistemas de producción son: Sistemas de producción por
trabajo, Sistemas de producción por lotes, Sistemas de producción en masa y
el Sistemas de producción de flujo continuo.
Existe una estrecha relación entre el sistema económico, la planificación
económica y el sistema de producción. El sistema económico es el marco en el
cual se desarrolla la actividad económica de un país y establece las reglas y
principios que rigen la producción, distribución y consumo de bienes y
servicios. Por otra parte, la planificación económica es un proceso mediante el
cual se establecen los objetivos económicos y se diseñan políticas y
estrategias para alcanzarlos, considerando los recursos disponibles y las
necesidades de la sociedad. Y finalmente el sistema de producción es el
conjunto de procesos y técnicas utilizados para transformar los recursos en
bienes y servicios que satisfacen las necesidades de la sociedad.
El sistema económico influye en la forma en que se organiza y se lleva a cabo
la producción, ya que establece las reglas y principios para la propiedad de los
recursos y los medios de producción, la asignación de recursos y la
distribución de la producción. La planificación económica utiliza los recursos
de manera eficiente y equitativa para alcanzar los objetivos establecidos,
mientras que el sistema de producción debe ser capaz de adaptarse y
ajustarse a las políticas y estrategias de la planificación económica para lograr
la producción deseada.

Referencias:
Héctor, M. R. (2019). Estructura socioeconómica de México. Cengage Learning
Editores SA de CV. Páginas: 2- 14 y 27-29. Disponible en:
https://bookshelf.vitalsource.com/books/9786075268330
Márquez Domínguez, J. A. (Dir.) (2018). Sistemas productivos con anclaje
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https://elibro.net/es/ereader/utel/122454?page=17
Fernández Delgado, R. (2006). Escuelas de pensamiento económico. Madrid,
España: Ecobook - Editorial del Economista. Disponible en:
https://elibro.net/es/ereader/utel/59658?page=14
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Américas - Octubre de 2022 [Página Web]. Washington: FMI. Disponible en:
https://www.imf.org/es/Publications/REO/WH