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Daños a
las personas
en albercas
por cloro

Año I, Número 13

El ejercicio de la natación es considerado como uno de los deportes más completos que
existen, en el sentido de que estimula el desarrollo y el fortalecimiento de toda la anatomía del ser
humano.
No es difícil de comprender que el agua de una
alberca utilizada por un número relativamente grande
de personas- es un vehículo ideal para la transmisión
de enfermedades; personas aparentemente sanas
pueden ser portadoras de agentes que son capaces de
contagiar a otras personas menos resistentes.
Los bañistas en los hoteles y centros recreativos están
acostumbrados a nadar en albercas tratadas con
cloro y químicos, ya que resulta algo completamente
normal y natural para los bañistas.
¿Conocemos el daño que el organismo humano sufre
al ser sumergido en una alberca tratada con cloro y
químicos? Sabemos que los ojos se irritan, el cabello
se decolora, la piel se reseca y los trajes
de baño se percuden; pero, ¿eso es
todo?
¿Conocemos realmente el efecto del cloro
en nuestra salud y de nuestros hijos al
nadar en una alberca clorada?
En Febrero 26 de 2012 setenta personas,
la mayoría niños, fueron hospitalizados
tras un incidente con cloro en una
alberca del Cariboo Memorial Recreational Complex
en Williams Lake, Columbia Británica, Canadá.
Cabe destacar que el centro de control y prevención
de enfermedades de los E.U.A. registra anualmente
4,700 casos de lesiones y enfermedades causadas
por sustancias químicas para albercas.
El cloro puede ser dañino a la salud porque afecta las
vías respiratorias, piel, ojos, cabello y órganos
internos por los subproductos que se crean como el
cloroformo y trihalometano.
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El mayor peligro es la tricloramina, un gas contami-
nante producido por la mezcla del cloro con sustan-
cias orgánicas, como la orina, el sudor y la saliva.
Por ello es necesario llevar a cabo una adecuada
desinfección del agua de la alberca con el cloro,
producto químico que a la vez de garantizar la desin-
fección no sea agresivo a las personas, ni al medio
ambiente. La cloración puede, además, ir acompa-
ñada de la adición de otros productos químicos desti-
nados a regular su calidad y su aspecto.
A pesar de que la dosificación del cloro se realiza de
manera automática y constante, puede suceder que en
algún momento exista una cantidad excesiva tanto en
el vaso de la alberca como en el ambi-
ente.
Desinfección del agua del vaso de
las albercas.
En ausencia de un adecuado tratamiento
químico, el agua de las albercas puede
transformarse en un medio de cultivo
para bacterias y hongos, responsables de
diversas enfermedades infecciosas (dermatitis, otitis,
afecciones del aparato respiratorio o sistema diges-
tivo). Para que el agua de la alberca mantenga de una
forma constante y latente un determinado poder
microbiocida y desinfectante para combatir la
contaminación y garantizar un agua microbiológica-
mente correcta se recurre al empleo del cloro.
El Cloro gas es un gas de color amarillo verdoso, de
olor sofocante e irritante. Disuelto en agua, forma el
equilibrio siguiente:
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Cloro + agua = ácido hipocloroso + ácido clorhídrico 3. Mantener el contenido de cloro libre en el agua
entre 0.6 y 1.5 ppm.
Presenta una acción muy irritante sobre los ojos y las
vías respiratorias, ya que en contacto con la humedad 4. Lavar correctamente el filtro siempre que sea necesario.
forma ácido clorhídrico. Las exposiciones agudas a
altas concentraciones pueden provocar inflamación en 5. Mantener siempre limpios los accesorios del vaso,
los pulmones con acumulación de líquido. La inha- fondo y paredes.
lación de concentraciones superiores a 50 ppm puede
ser mortal a causa de un edema pulmonar. Las perso- 6. Prever los días de alta carga de baño o aportación
nas expuestas durante largos periodos de tiempo a de materia orgánica.
bajas concentraciones de cloro pueden presentar una
erupción conocida como cloracné. 7. Prever las tormentas de verano con gran aportación
de materia orgánica.
El objetivo de la cloración es el de
garantizar al agua un buen "estado 8. Contar con un stock de productos
de salud". Por adición de canti- suficientes para afrontar problemas
dades adecuadas de hipoclorito y puntuales.
clorhídrico se regula la reacción y se
obtiene la cantidad deseada de 9. Disponer las adiciones de produc-
cloro. Un valor de pH superior a 7,6 tos químicos al agua de la piscina,
es causa de irritación en conjuntiva dentro de lo posible, mediante
y mucosas, favorece las incrustacio- equipos de dosificación regulables.
nes y reduce en gran medida la
capacidad desinfectante del cloro. 10. Mantener el agua de la piscina con
De hecho, con valores de pH supe- los mínimos señalados en los
riores a 7,6 sólo una mínima parte rangos de ph y de desinfectante.
del producto de cloro añadido al agua se transforma
en ácido hipocloroso, que es el verdadero agente ¡ Qué los bañistas en las albercas no sean una
oxidante-desinfectante. estadística más !

¿Qué acciones tomar? El servicio de Administración de Riesgos que ofrece

Grupo Mexicano de Seguros como valor agregado,
Implementar un sistema de control de riesgos que se puede ayudarle a implementar la estrategia de control
adapte a las especificaciones de la alberca. de pérdidas que sea más adecuado para su negocio.

Contar con la cobertura de seguro idónea que
respalde la responsabilidad civil por las actividades
recreativas que se realice en su negocio, conside-
rando que actualmente existe una mayor conciencia
de los usuarios, al reclamar por los daños y
perjuicios padecidos.
Como parte de las medidas de control a continuación:
El servicio de Administración de Riesgos que ofrece Grupo
Mexicano de Seguros como valor agregado, puede ayudarle a
implementar la estrategia de control de pérdidas que sea más
adecuado para su negocio.
Para mayor información comunicarte con:
Ing. Gustavo J. Ponce
gustavo.ponce@gmx.com.mx
Tel (55) 54804042

10 Consejos prácticos para evitar problemas… Ing. Roberto Pérez

1. Mantener siempre el agua de la piscina con un PH
entre 7.2 y 7.6.
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2. Analizar las muestras de agua de la alberca a Lic. Ernesto García

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