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Ana María Gorosito Kramer /Liderazgos guaraníes...

11

L
iderazgos guaraníes. Breve revisión
histórica y nuevas notas sobre la cuestión.

Ana María Gorosito Kramer 1

Resumen
La interpretación propuesta por P. Clastres en su muy conocido artículo "Intercambio y poder:
filosofía de la jefatura indígena" (En "La sociedad contra el Estado"), acerca de la selección
de los liderazgos indígenas en América del Sur -y especialmente en las Tierras Bajas Sud-
americanas- intentó dar cuenta de una concepción de las jefaturas dinámica y fluida, cuyo fun-
damento respondía a las modalidades del intercambio y la redistribución. Sin embargo, el pau-
latino proceso de cooptación de líderes y manipulación de los mecanismos de selección de jefaturas,
producto del avance de los frentes regionales y nacionales de expansión sobre áreas indígenas,
ha operado y aún lo hace a través de su cristalización y congelamiento. Estos procesos exóge-
nos de construcción de jefaturas apelan, sin embargo, a un supuesto respeto de la organización
socio-política indígena, citando inclusive fuentes etnográficas para respaldar su accionar.
Esta ponencia no se encamina a sumar una nueva revisión crítica del texto de Clastres, ya exce-
sivamente analizado y puesto en cuestión, sino a una revisión de las intervenciones externas a
la sociedad guaraní, considerando muy especialmente las que se han verificado en Misiones
(Argentina) desde 1960 a la actualidad.

Palabras clave:
Jefaturas indígenas - Sociedad guaraní - Intervenciones externas

Abstract
The interpretation proposed by P. Clastres in his very known article "Interchange and power:
philosophy of the indigenous headquarters "(In the society against the State), about the selec-
tion of the indigenous leaderships in South America - specially in the South America Low lands
- it tried to give account of a dynamic and fluid conception of headquarters, whose foundation
responded to modalities of the interchange and redistribution. Nevertheless, the gradual pro-
cess of cooptation of leaders and the manipulation of mechanisms of headquarters 's selection,
product of the advance of regional and national fronts of extension on indigenous areas, has
operated -and still does-, through his crystallization and freezing. These exogenous processes
of construction of headquarters appeal, however, to an assumption respect to the social and poli-

1 Antropóloga. Investigadora Secretaria de Investigación y Postgrado de la Facultad de Humanidades y Cien-


cias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones. E-mail: anagorosito@gmail.com
Ponencia presentada en la mesa: Guarani: unidad y diversidade en perspectiva histórico-antropológica. VI RAM.
Montevideo, noviembre de 2005.
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tical organization of indigenous, mentioning inclusively ethnographies to support their actions.


This paper is not directed to add a new critical revision of Clastres' s text, already excessively
analyzed, but to a revision of the external interventions to the guaraní society, considering very
specially those that have been verified in Misiones (Argentina) from 1960 to the present time.

Key Words:
Indigenous leaderships - Guaraní society - External interventions

Fecha de recepción: Febrero 2006


Fecha de aprobación: Mayo 2006
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Presentación del problema


cularmente a la organización social
El año 2004 estuvo marcado, en Mbya, etnia guaraní representada
Misiones, por una importante movili- mayoritariamente en la Provincia de
zación de indígenas en la plaza central Misiones, aún cuando también residen
de la ciudad capital, frente a la Casa de en las agrupaciones familiares algunos
Gobierno, que tuvo una duración de miembros que se reconocen como
72 días. La protesta se prolongó, Chiripá (Avá Katú Eté, también desig-
entre otras cosas, porque las autorida- nados como Ñandéva) y Paí Tavyterá
des provinciales consideraban que los (también desigandos como Kayová o
indígenas que la protagonizaban no Pañ). Sin embargo, la mayoría de los
eran numéricamente representativos, guaraníes en Misiones se reconocen
como tampoco lo serían sus dirigentes. como Mbya y en esta orientación cul-
Estos actuaban como un cuerpo cole- tural deciden sus jefaturas.
giado, en cuanto Consejo de Caciques
Mbya de la Provincia de Misiones. Las Líderes políticos, líderes
autoridades provinciales, por su parte, religiosos
afirmaban que había muchos caciques
que no integraban ese cuerpo y que, Ya desde tiempos jesuíticos, la
por otra parte, el organismo colegiado bibliografía refleja una importante
al cual reconocían era el Consejo de distinción en los liderazgos guaraníes,
Acianos Arandú y Opygás y líderes espi- a partir de una suerte de división de la
rituales de la Nación Guaraní, reco- conducción social de los aldeamientos:
nocido por Decreto del Señor Gober- jefes políticos y jefes religiosos. La
nador de la Provincia. misión de los primeros se orienta fun-
Dado este contexto, se sucedieron damentalmente a la organización de las
las demandas en los estrados judiciales actividades cotidianas en relación con
y las presentaciones ante la sede local los trabajos relativos a la vida material,
del Instituto Nacional Contra la Dis- el orden y la armonía entre los miem-
criminación y el Racismo (INADI), bros del asentamiento y muy particu-
para resolver estas disputas por la legi- larmente a la conducción de los asun-
timidad. Gran parte de esta presenta- tos que ligan a la aldea con los
ción se inspira en esos hechos y en los miembros no aborígenes (con el
informes presentados como pruebas correr del tiempo, de la sociedad colo-
de parte en el desarrollo del conflicto. nial y más tarde representantes de la
En consecuencia, se basa en informa- sociedad nacional o de los segmentos
ciones etnográficas propias recogidas regionales en expansión).
en el lapso de unos 25 años de expe- A manera de ejemplo, los sacerdo-
riencias de campo, y en las informa- tes jesuitas consiguieron organizar la
ciones del mismo tipo contenidas en la vida reduccional sobre la base de alian-
bibliografía etnográfica contemporá- zas y acuerdos con los líderes políticos
nea. guaraníes2, mientras que los grandes
Esta presentación se refiere parti- líderes religiosos -que en la literatura de

2 Como surge claramente de los informes del propio Roque González de Santa Cruz en las Cartas Annuas, y
en referencia a la fundación de Nuestra Señora de Itapúa, por citar un caso.
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la época aparecen consignados como la aplicación de principios muy dife-


"pajés" o "hechiceros" - mantuvieron rentes a los occidentales) constituye
una actitud de resistencia y aparta- una instancia potencial de consenso
miento, exhortando además a quienes para que un hombre alcance el lide-
se habían incorporado a las misiones a razgo político, pero no está obligado a
abandonarlas, puesto que en ellas no seguirlo en toda o cualquier circuns-
podrían seguir practicando el "Ñandé tancia. Una primera y fundamental vir-
rekó" (o "nuestro modo tradicional de tud del líder político es, pues, el traba-
vivir", también mencionado como jo constante en la producción de
"tekó katú")3 . consenso en el grupo, a efectos de
Aunque la descripción anterior pare- mantener su liderazgo. Las fallas en su
ciera indicar que los jefes políticos no conducta son sancionadas por sus
guardan vinculación alguna con las seguidores, quienes no tardarán en
esferas religiosas de la vida, es preciso abandonarlo y procurar otros asenta-
recordar que entre las virtudes de los mientos.
líderes políticos se valora su conoci- Por lo tanto, y como primera sín-
miento de las tradiciones y valores tesis, los liderazgos políticos guaraníes
espirituales Mbya, a los que por otro son fluidos y móviles, y el ascendien-
lado hace apelación para mantener el te de un jefe es el resultado de la prác-
orden y el consenso entre sus segui- tica cotidiana de un estilo de conduc-
dores. ta que es reconocido por sus
Los jefes políticos obtienen su seguidores como ajustado a las normas
reconocimiento como tales de su de la cultura (el tekó o estilo propio de
grupo de parentesco4 . Esto ha con- vida). La práctica seguida por las polí-
ducido a muchos autores a presumir el ticas indigenistas de los países en que
carácter hereditario de las jefaturas, y residen importantes poblaciones gua-
así también lo entendieron los padres raníes (Argentina, Brasil, Paraguay),
jesuitas en las Reducciones, tendiendo proclive a otorgar nombramientos
a establecer con el tiempo formas de oficiales, rangos militares y toda clase
transmisión por derecho de primoge- de privilegios honoríficos estimados en
nitura, tal como reconocían esa trans- la sociedad nacional, ha tendido a obs-
misión en su propia cultura5. Sin taculizar esta característica fluida y
embargo esa interpretación es errónea: móvil de las jefaturas políticas, la cual,
el grupo de parentesco (integrado por sin embargo, sigue manifestándose con

3 Advertidos de esta división de los liderazgos y su diferente orientación (hacia el diálogo y los acuerdos, en
el primer caso; hacia el cierre a las influencias externas y el énfasis en el propio ethos, en el segundo) los jesui-
tas profundizaron su acción de convencimiento sobre los líderes no religiosos (ruvichás o, en la terminología
actual, "caciques") y de desprestigio y persecución de los líderes religiosos (los "pajés" u "opyguá").
4 En mis investigaciones he observado que para un periodo de aproximadamente 40 años, los liderazgos mbya
en la región tendían a transmitirse tanto a los sujetos en posición de "hijos del padre" (lo que en el sistema de
parentesco mbya no agrupa exclusivamente a los hijos biológicos de un hombre) como a los sujetos en posi-
ción de "hijo de la hermana mayor".
5 Los jesuitas alentaron un modo de transmisión que era característico de los linajes europeos (del padre al pri-
mogénito varón). Para el siglo XVIII habían impuesto esta concepción de los linajes hereditarios por línea pater-
na y aún luego de su expulsión se registran juicios (inclusive sustentados por mujeres) reclamando el lideraz-
go que, según este criterio, les correspondía (Guillermo Wilde, tesis Doctoral, 2003).
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notable insistencia en las poblaciones de la palabra, y el gran respeto con que


guaraníes de los tres países. son recibidas sus respectivas alocucio-
Por su carácter de jefe de un grupo nes. Un Aty Guasú puede durar
parental extenso, el jefe político es tam- varios días, ya que también en este caso
bién designado tekoaruvicha (o "jefe los asuntos son resueltos por absoluto
de las casas", esto es, del asentamiento) consenso.
o Ñande Ru ("nuestro padre", lo que En estas ocasiones es importante
hace alusión a su carácter de cabeza de que la asamblea cuente además con la
familia). El término con que se lo presencia de uno o varios jefes reli-
designa en las sociedades nacionales de giosos. Usualmente estos líderes diri-
residencia guaraní varía: Capitán (Bra- gen las oraciones y son consultados
sil, Paraguay), Cacique (en los tres paí- cuando están en juego cuestiones
ses). referidas a las repercusiones que en el
Por definición, cada asentamiento, plano espiritual puedan tener las deci-
por pequeño que sea, tiene un tekoa- siones a tomar.
ruvichá o "jefe de las casas". La gran A los aspectos que hemos descrito
dispersión producida por el avance de hasta ahora en cuanto ingredientes
las fronteras de poblamiento de la fundamentales para la constitución de
sociedad nacional ha incidido en el las jefaturas políticas (una extensa red
desgranamiento de las antiguas aldeas; parental; reconocimiento y manteni-
por ese motivo, en muchos casos esos miento de las normas culturales; pro-
pater familias reconocen su acatamien- ducción cotidiana de consenso), se fue-
to a jefes políticos que residen en la ron agregando progresivamente otros
región, aún cuando por su dependen- nuevos, como resultado de la intensi-
cia económica de los trabajos agrícolas ficación de los contactos interétnicos,
en la colonia, no puedan establecerse la desaparición progresiva de zonas de
en forma permanente en los mismos refugio intra selváticas y la creación de
asentamientos que los jefes a quienes organismos gubernamentales y no
reconocen. gubernamentales interesados en desa-
Sin embargo, estos pater familias de rrollar políticas indigenistas.
pequeñísimos grupos parentales inte- Este contexto en modificación
gran las asambleas comunitarias, aty o permanente, requirió que los líderes
Aty Guasú, a las que concurren cuan- políticos se adiestraran en los usos de
do deben ser consultados por cuestio- las lenguas nacionales (español, por-
nes de interés para todos los asenta- tugués) en sus versiones orales y
mientos. Usualmente un Aty Guasú escritas, particularmente para interac-
convoca a los seguidores de varios tuar en ámbitos de la sociedad nacio-
jefes políticos, y su convocatoria indi- nal, interpretar y producir documentos,
ca la necesidad de resolver cuestiones actuar en reuniones de distinto tipo,
graves que hacen al conjunto de la etc. En síntesis, la tensión que este
población guaraní. El protocolo segui- estado de cosas ha introducido en las
do en estas grandes asambleas indica la jefaturas políticas es muy intensa, y les
importancia que se concede a los exige una mayor vigilancia de las for-
varios jefes políticos que allí concu- mas por las cuales consiguen mantener
rren, exhibida en el orden de la cesión su prestigio en la comunidad de origen,
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y ser simultáneamente interlocutores Una fuente posible de intromisión de


válidos ante la sociedad envolvente. las agencias indigenistas en la sociedad
En estas circunstancias, es aún más indígena, ha sido la de interrumpir los
importante para el mantenimiento de mecanismos internos de preserva-
los liderazgos políticos la división de ción del consenso propios de la diná-
funciones ya indicada con los líderes mica política guaraní.
religiosos (quienes acceden a su con- En cambio, como lo hemos antici-
dición de tales por revelación, obteni- pado, el reclutamiento de los líderes
da luego de largos períodos de retrai- religiosos procede de la experiencia
miento social y de abstención de las religiosa de la "revelación". Aquí, sólo
prácticas que califican de espiritual- metafóricamente podría hablarse de
mente "impuras", entre las que se parentesco en los términos occidenta-
cuenta el contacto interétnico y el uso les, pero sí sería pertinente hacerlo en
de las lenguas nacionales). Desde la términos mbya, ya que la accesis del
perspectiva indígena, los liderazgos sujeto y su ingreso a la experiencia
políticos constituirían una primera espiritual necesaria para convertirse en
línea de defensa de la integridad cul- líder espiritual reposa en su contacto
tural ante los "extranjeros" (miembros con aquel ser cósmico de cuyo orden
de la sociedad nacional, genéricamen- proviene su ser individual o (en los tér-
te designados como "juruá" o "karaí" minos utilizados por L. Cadogan para
siendo este último un término de res- traducir este concepto) su "palabra-
peto). Los líderes religiosos, oporaívas alma".
o paí, representarían una retaguardia Este contacto adviene en los sue-
encargada de velar por el equilibrio ños y se materializa en el canto sagra-
espiritual de los aldeamientos, y de las do que es la forma expresiva individual
relaciones armoniosas entre los hom- del sujeto para mantenerse activa-
bres y los dioses6. mente ligado al ser cósmico del que
Para sintetizar, la organización resulta "hijo espiritual" ya que lo ha
política actual Mbya se basa en el rol enviado a esta "morada imperfecta"
jerárquico del pater familias, jefe de las para que realice el camino de su puri-
casas, que puede integrar el Aty ficación ("aguyjé").
Guasú y que eventualmente puede A partir de la revelación inicial el
convertirse, si es reconocido en su sujeto llamado a cumplir la función
prestigio por un número de seguido- religiosa inicia una serie de prácticas
res, en jefe político o cacique. Entre espirituales destinadas a eliminar de sí
sus funciones se encuentra notable- todo residuo de su "materia imperfec-
mente incrementada la de establecer ta" (emociones violentas, actos y pen-
relaciones entre la etnia y los miem- samientos impuros, tendencias egoís-
bros de la sociedad nacional mayor. tas), acompañadas por abstenciones

6 Básicamente puede sintetizarse la función del jefe religioso como un "sanador" que atiende a los males de
los individuos, del grupo y, muy ampliamente, de la humanidad en su conjunto. El mal, la enfermedad, está con-
cebida como un desequilibrio de naturaleza física o espiritual; el excesivo contacto con los "extranjeros" -y nues-
tras propias acciones sobre los territorios que los indígenas consideran como suyos- son fuentes de desequi-
librio cósmico que pueden mover a los dioses a desencadenar un cataclismo. De allí la importancia que tiene
para los guaraní la preservación de todo contacto interétnico para sus jefes espirituales.
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Algunas observaciones
alimentarias, retraimiento social7 y la complementarias
práctica activa del canto y la danza
rituales. La organización de los liderazgos
El líder religioso no tiene funciones mbya se expresó tradicionalmente (es
políticas, en la medida que el origen de decir, en condiciones de relativa auto-
su condición de mediador entre los nomía política étnica hasta 1960 en
dioses y los hombres le impide mani- Misiones) conforme a una concepción
festarse en espacios de contacto inte- de la realidad que resulta de la distin-
rétnico y menos aún en lengua no indí- ción de grandes órdenes cósmicos que
gena. En su relación con los jefes comandan la vida cotidiana a partir de
políticos, el líder religioso garantiza las una distribución equilibrada de cuali-
condiciones de armonía espiritual para dades y ámbitos de expresión de su
orientar las conductas de aquél. poder; en consecuencia, el orden cós-
La asamblea de los hombres en mico o "perfecto" se proyecta sobre el
cuanto jefes de familia es una instancia orden humano "imperfecto" procu-
de la vida política en la etnia. En cam- rando reproducir ese equilibrio entre
bio, no existen instancias colectivas poderes diversos.
como parte de la práctica religiosa. De esa manera, las facultades de
Cuando se produjo en Misiones un dirigir la vida normal, orientar en la
encuentro entre paí o líderes espiri- realización de los trabajos ordinarios y
tuales8, la reunión se realizó en la casa en eventuales ocasiones los extraordi-
de oraciones con una larga secuencia narios9, reposa en un tipo de liderazgo
de ceremonias de danzas y cánticos ("ruvichá") y en sujetos diferentes a
religiosos. Por este motivo, M. A. Bar- aquellos cuyas facultades son las de
tolomé (1977) llama a las reuniones de dirigir a la comunidad y a cada uno de
oporaívas o jefes espirituales "reunión sus miembros a efectos de que entren
de cantores", frase que debe enten- en contacto con las entidades divinas
derse en el sentido de cantos sagrados, (los opyguá).
de ninguna manera profanos o festi- En la terminología occidental, que
vos. no se corresponde exactamente con la
visión del mundo mbya, diríamos

7 Durante el período inicial de purificación, el futuro opyguá restringirá al máximo su vida social total. Una
vez reconocido como opyguá, el límite y retraimiento se referirá a la sociedad blanca o "juruá", poderosa fuen-
te de contaminación e impureza en la concepción mbya del mundo.
8 Líderes religiosos, hombres y mujeres, pudieron trasladarse en la mencionada oportunidad, de sus asenta-
mientos en Brasil para visitar a sus parientes en Argentina y Paraguay, generando ceremonias de alto conteni-
do espiritual a lo largo de varias noches. Estas ceremonias fueron debidamente documentadas por su carácter
extraordinario y su gran valor histórico, dado que no existían antecedentes sobre este tipo de encuentros. Fue
gracias a las gestiones de la antropóloga María Inés Ladeira que pudo realizarse este extraordinario viaje y rea-
nudación de antiguos lazos familiares y étnicos.
9 El caso más clásico de sucesos extraordinarios que requieren una organización correcta fue el de la guerra,
aún en el siglo XIX.
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provisionalmente que los liderazgos cuales las lenguas diferentes a la propia


"políticos" obedecen a lógicas y prin- pueden ser contaminantes y debilitar
cipios de selección diferentes a los lide- su capacidad para el canto religioso (la
razgos "religiosos"10 . forma más excelsa o "pura, perfecta"
Ya hemos anticipado que el líder del lenguaje) que lo pone en comuni-
"político" se inicia como tal en virtud cación con su dios.
de su posición en una red de paren- Un líder político puede, en el
tesco, y a causa de esta misma red transcurso de la vida, convertirse en
puede eventualmente incrementar su líder religioso (de ruvichá a opyguá);
influencia sobre varios asentamientos sin embargo, para que ambas formas
o aldeas; su mantenimiento en la jefa- del liderazgo se conjuguen en un
tura depende de su capacidad para mismo sujeto resulta imprescindible la
introducir el orden, la armonía y el existencia de condiciones de aparta-
buen estado de vida de la comunidad miento y abstención de contactos con
a la que dirige por el ejercicio del con- los elementos contaminantes (por
senso, diariamente confirmado por su ejemplo, aislamiento geográfico en
comunidad. En cambio, el líder "reli- relación con la población regional no
gioso" es escogido como tal por los indígena). En situaciones de alto con-
poderes cósmicos. Su conducta social tacto interétnico, difícilmente un opy-
variará durante el proceso que lo con- guá podrá mantener las prácticas de
ducirá a una posición reconocida, pureza11 necesarias para su condición.
desde el retraimiento inicial hasta la En los últimos 25 años, he regis-
relación basada en la conducción de trado situaciones en las que un ruvichá,
los rituales, impartiendo las enseñanzas delega ese carácter en un miembro de
necesarias para la observancia colecti- su familia para consagrarse a las fun-
va de las normas que rigen el "modo ciones de líder religioso; en esos
propio de vivir" o "ñándé rekó". casos, el opyguá actuaba como conse-
Del líder político se espera que sea jero del ruvichá, pero jamás se rela-
capaz de administrar los contactos de cionaba en forma directa con los agen-
la comunidad con el medio externo tes de la sociedad regional, ni utilizaba
(otros grupos, indígenas o no); del líder el castellano, función que quedaba cla-
religioso se espera que sea capaz de ramente delegada en el nuevo jefe polí-
administrar el contacto cotidiano con tico
los dioses. A nivel lingüístico, las len- Las formas de liderazgo propias de
guas de los extraños (otros pueblos, la cultura mbya no se agotan en estas
indígenas o no, pero muy especial- que hemos presentado hasta aquí.
mente las lenguas "juruá") pueden ser Existen posiciones de menor rango
utilizadas por los líderes políticos; pero encargadas de velar por la seguridad
no por los líderes religiosos, para los del asentamiento, y del control de los
10 Las comillas para designar esta diferencia implican que la correspondencia entre términos no es absoluta-
mente exacta, ya que en mayor o menor medida todas las dimensiones de la vida mbya expresan alguna vin-
culación con el orden religioso o sagrado, siendo dicha vinculación sustento de la ética particular de este pue-
blo.
11 Ya nos hemos referido a la "contaminación lingüística", que obstaculiza los esfuerzos de purificación del
opyguá.
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desvíos en las conductas comunitarias. "jefe de las casas" (expresión local indí-
En muchos casos, esas posiciones se gena) que equivale a cabeza de familia
designan por denominaciones que o linaje, pero que no implica necesa-
corresponden a rangos militares en la riamente la condición de "ruvichá" o
terminología regional (el "chontáro", "teko'a ruvichá".15 Debe destacarse
por ejemplo o también el "sargento"). que un "jefe de familia" no era, bajo
A su vez, los asistentes del opyguá son ningún aspecto "dueño de la tierra", y
los yvyra'ija, portadores de la vara insig- debía acoger a quienes quisieran asen-
nia12. tarse en esa localidad, siempre que res-
La facultad de la curación y la de petara su precedencia y ascendiente. La
reconocimiento y recolección, y hasta tierra, en la expresión de los indígenas
de la preparación de los elementos entrevistados hace poco tiempo, no
naturales que forman parte de la far- podía ser propiedad de nadie: "la tierra
macopea indígena, pueden eventual- es de Dios" (Ñande Jára, Tupä, o Ñan-
mente estar concentradas en la figura derú Tenondé, todas expresiones lin-
del opyguá, pero también ser practica- güísticas a través de las cuales esos gua-
da por otros sujetos que son, en este raníes intentaban hacernos
sentido, "especialistas" en la salud o comprender la verdadera naturaleza
tembigway añetengua, pero no necesaria- sagrada del suelo).
mente shamanes13. Hasta hace pocos años, estos "jefes
Otra forma del liderazgo se pre- de familia" reconocían su acatamiento
senta como resultado de la tendencia al a un líder político regional, a quien res-
establecimiento de grupos familiares pondían grupos en asentamientos dis-
en nuevos asentamientos14, notable- persos en una zona muy amplia. Para
mente incrementada en los últimos fines de los años 70, aún eran vigentes
treinta años como consecuencia de la las jefaturas mayores reconocidas por
creciente intensidad de penetración de parte de grandes "ruvichá guasú" que
la sociedad regional en sus territorios residían en Paraguay 16.
ancestrales, es la de "jefe de familia" o
12 De los que se dice que "están estudiando" para ser futuros opyguá.
13 El término "shamán" deviene de la terminología conceptual etnológica; el término "cacique" deviene de
la traducción al castellano aplicada a las varias designaciones de jefaturas indígenas en América latina en gene-
ral. En consecuencia, ninguno de ambos términos designa correctamente los liderazgos indígenas tal como estos
son expresados en cada pueblo en particular.
14 Una forma de organización social conocida como "fisión de los grupos domésticos", seguramente res-
ponsable por la gran dispersión geográfica de los guaraníes en tiempos pre y post ibéricos.
15 El término "teko'a ruvichá" era apropiado en situaciones que pudieron mantenerse en Misiones hasta hace
unos veinte años, cuando la todavía libre disponibilidad de tierras permitía que los asentamientos vincularan
de manera estrecha a un gran linaje o familia extensa, miembros emparentados provisionalmente instalados en
ese lugar. Sin embargo, aún con esas condiciones, ya las funciones de "ruvichá" y "opyguá" se diferenciaban
claramente, como se ha explicado más arriba en el texto. Para volver al tema del parentesco y su influencia en
la conformación de liderazgos, es comprensible que en ocasiones el "teko'a ruvichá" también sea llamado "ñande
ru", o "nuestro padre", indicando su carácter de jefe de una familia extensa o linaje.
16 Puede observarse entonces que el alcance del liderazgo de los "ruvichá" puede ser local, zonal o regional
(trascendiendo en este caso las jurisdicciones de los estados nacionales), generando así una red de jefaturas jerár-
quicamente ordenadas y vinculadas por relaciones de parentesco de algún tipo. En cambio, los opyguá ejercen
siempre su influencia a una escala mayor que la local. Por ello, el número de "ruvichás" será siempre mayor al
de "opyguás". Es un error grave el pretender que cada asentamiento localizado deba tener su propio "opyguá",
tema en el que insiste la actual conducción del organismo estatal encargado de la política indígena: la Direc-
ción Provincial de Asuntos Guaraníes.
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Ya hemos presentado las formas En un Aty Guasú quienes primero


colectivas de ejercicio del liderazgo. El hablan, y a quienes se escucha con más
Aty Guasú o asamblea masculina de las atención y respeto con, justamente, a
cabezas de los linajes, de los "jefes de los ancianos (los "ramói guasú"17):
las casas" y de los hombres adultos de ellos representan la máxima sabiduría
las comunidades, que se reúnen para y rectitud en el obrar. De manera tal
tratar asuntos de la máxima gravedad, que es un error referirse al Consejo de
donde las cuestiones se resuelven Ancianos como una forma diferente
sólo a través del consenso de todos los del Aty Guasú: son una instancia, un
convocados. Las formas de traducir el momento del Aty Guasú, pero no una
término que designa a estas grandes forma diferenciada de ejercer el lide-
asambleas son actualmente "consejo razgo.18
de caciques" o "consejo de ancianos"
y no pueden interpretarse como una Los "Caciques" y las agencias
forma superior de gobierno para los indigenistas
mbya, sino un mecanismo para lograr
acuerdos consensuados en cuestiones Hasta ahora hemos expuesto las
que atañen a la vida del conjunto de los formas del liderazgo tradicional
grupos familiares y de los asentamien- (entendiendo el concepto de "tradi-
tos en una región. ción" en un sentido muy amplio, dados
La mención a los "Ancianos" en los más de 450 años de contacto entre
estas traducciones al castellano de la guaraníes y población de origen euro-
institución del Aty Guasú deriva de la peo) observadas en condiciones de
escasa comprensión de la dinámica autonomía relativa de la organización
social mbya. Como se ha visto, los lide- indígena. Caben ahora algunas anota-
razgos mbyá no generan prerrogativas, ciones finales sobre las formas que han
sino obligaciones para quienes los ejer- ido asumiendo las relaciones de poder
cen. Un "ruvichá" se mantiene como en las comunidades y en los segmentos
tal y afirma el consenso alrededor de su de la sociedad regional en contacto con
figura gracias a la sabiduría de sus deci- éstas.
siones. De la misma forma, un opyguá El término "cacique" no es local y
será cada vez más grande y venerado su uso implica la imposición de los
cuanto más intenso sea su contacto usos y costumbres nacionales o regio-
con los dueños de su "palabra-alma" y nales a la población guaraní en Misio-
más pura y perfecta su espiritualidad. nes. Como en el resto del territorio
Ambas series de virtudes se conquistan nacional y en general de América lati-
con el tiempo. De allí el prestigio de los na, la organización de agencias de polí-
ancianos entre los mbya. tica indigenista (a partir de la reunión

17 Las ancianas, Abuelas o "Jari Guasú", también son escuchadas con respeto. Las mujeres mbya pueden ejer-
cer liderazgos religiosos, conducir los cantos sagrados y curar.
18 También en este aspecto, la interpretación errónea de las instituciones mbya debe atribuirse a la excesiva lige-
reza con que suelen interpretarse a la luz de instituciones blancas. Se afirma erróneamente la existencia de un
Consejo de Ancianos diferente al Aty Guasú creyendo encontrar entre los mbya esa forma de la organización
occidental (como los "Jefes de las Gens" que son el antecedente del senado romano) o de otros grupos indí-
genas igualmente mal conocidos.
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de Estados Americanos en Pátzcuaro, para seguir incentivando al grupo en la


en 1940, para desarrollar acciones persistencia de las actividades produc-
comunes en el hemisferio), implicó el tivas autónomas, lesionadas progresi-
intento de establecer contactos siste- vamente por el libre flujo de recursos
máticos con las poblaciones indígenas provenientes de esas agencias.
de cada país. Los interlocutores privi- Mientras los ruvichá exhortaban al
legiados de esos contactos fueron, y mantenimiento de las tradiciones anti-
siguen siendo, aquellos miembros de guas, al trabajo y al esfuerzo en terri-
las comunidades indígenas que mejor torios cada vez más pobres de recur-
conseguían expresarse en el idioma sos, los "caciques" creados por la
nacional. entidades indigenistas podían distribuir
Cuando las agencias indigenistas a su gusto ropas, alimentos y bienes
(públicas, confesionales o de otro obtenidos sin trabajo. De manera
tipo) establecían este tipo de enlaces, subrepticia, el consenso de los ruvichás
los sujetos bilingües o "lenguaraces" fue sustituido progresivamente por un
pasaban a convertirse en el canal a tra- clientelismo de doble inflexión. En pri-
vés del cual fluían a las comunidades mer lugar, de la organización indige-
los variados recursos que integraban el nista al "lenguaraz bilingüe" devenido
espectro de las acciones de "promo- en "cacique" gracias a los certificados
ción humana", "desarrollo de comu- de las mismas agencias19 . En segundo
nidades" u otra terminología al uso en lugar de estos "caciques" entronizados
cada momento particular. por la agencias hacia una población
Esta estrategia terminó constru- indígena cada vez más dependiente de
yendo, junto a los liderazgos tradicio- tales entregas y donaciones.
nales, nuevas formas del liderazgo cuya De esta relación básica y unifor-
legitimidad no provenía del propio memente extendida en los estados
medio social, sino de la agencia indi- nacionales de América latina con
genista. Como resultado, en todos los poblaciones indígenas, se derivan por
casos se introdujeron por esa vía con- lo menos dos características profun-
flictos y crisis de representación y con- damente enquistadas en la orientación
senso que continúan hasta hoy. indigenista actual: una de ellas, ya men-
En el caso mbya, los ruvichá fueron cionada, es la producción sistemática
perdiendo simultáneamente la posibi- de conflictos internos en las pocas
lidad de orientar a su gente en la bús- sociedades nativas que consiguieron
queda de nuevos asentamientos donde llegar al siglo XX con gran parte de su
organizar la actividades productivas de organización tradicional intacta y un
forma satisfactoria (debido a la cre- buen contingente demográfico que
ciente limitación al acceso de tierras garantizara su perpetuación como
viables para la agricultura, caza, pesca pueblo20.
y recolección), y el poder persuasivo La otra, es la notable recurrencia en
19 De allí que para los años 70 los mbya en Misiones distinguieran claramente entre "verdaderos jefes" y "jefes
de papel".
20 Es ampliamente conocido el intenso proceso de extinción violenta de los pueblos indígenas a partir del siglo
XVI, así como el de la declinación demográfica de otros tantos, al punto de inhibir la posibilidad de su perpe-
tuación biológica. Para los pueblos supérstites que alcanzaron el siglo XX en condiciones demográficas acep-
tables, quedaron aún por sortear nuevos riesgos: la pérdida de sus territorios, de sus formas organizativas y aún
de sus propiedades lingüísticas y culturales. Los pueblos guaraníes, entre ellos los Mbya, ilustran los pocos casos
22 avá Nº 9 /Agosto 2006

el mesianismo de los agentes encarga- están estructuralmente ligados, a pesar


dos de llevar a cabo las políticas indi- de las intenciones de los individuos
genistas en cada ocasión: en la diná- particulares que encarnan ambas posi-
mica clientelar que hemos explicado, ciones.
funcionarios de esas organizaciones a Para Misiones, desde el año de cre-
menudo confunden su rol como ación de la primera agencia indigenis-
mediadores entre los poderes estatales ta oficial, coincidente en fechas con las
y/o eclesiásticos ante las poblaciones primeras acciones indigenistas confe-
indígenas, y asumen el poder transito- sionales (1968/69), ambos actores
rio que obtienen de esa función de sociales se han reproducido histórica-
dadores de recursos, con alguna clase mente por más de 40 años, profundi-
de virtud personal. Esta asimilación de zando cada vez más las crisis al interior
la función como poder o carisma, les de la sociedad mbya a la que se dice
impide tomar distancia de sus propias respetar, proteger y promover.
decisiones y considerar crítica y refle- La primera de las intromisiones
xivamente sus resultados y efectos. políticas reconocidas por los aboríge-
En síntesis, y en lo que respecta a nes data de 1968 (aprox.). Hasta
estas últimas observaciones, el avance entonces, los guaraníes de las diferen-
de las sociedad regional sobre las tes regiones de la Provincia habían
poblaciones indígenas, especialmente reconocido y seguido el liderazgo de
en el caso que nos ocupa, genera pro- grandes jefes políticos. Estos, a su vez,
fundos disturbios a ambos lados de las respondieron en diferentes momentos
sociedades en contacto. El "cacique" o a líderes de rango superior localizados
"jefe de papel" sin legitimación en su en asentamientos en el Paraguay21.
comunidad pero poderoso canal de En orden cronológico y conside-
recursos de origen industrial, por un rando aquí sólo un caso, el de los al-
lado; por el otro, el mesianismo de los deamientos en el centro de la Provin-
agentes indigenistas, a menudo perso- cia, a comienzos del siglo XX uno de
nal técnico asalariado que ingresa en estos grandes líderes políticos es
una práctica que involucra cuotas de recordado como el Ruvichá Mendoza
poder desproporcionadas en relación (antes de 1910). A su muerte la jefatu-
con su experiencia vital y su forma- ra pasó a Pedro (cuyo apellido español
ción. no recordaban los informantes entre-
Ambos agentes interculturales, ges- vistados). Pedro fue reemplazado a su
tados durante el proceso de intensifi- muerte por el "primer" Juan Olivera,
cación de las relaciones interétnicas, se quien como los anteriores tenía su
potencian mutuamente y por lo tanto aldea en la región central, con influen-

"privilegiados" que consiguieron llegar hasta nuestro tiempo con su bagaje organizativo, cultural y demográ-
fico apreciablemente intacto, entre otras cosas, gracias a ese desdoblamiento propio de su visión del mundo,
y en consecuencia de las funciones de liderazgo, entre otras manifestaciones del dualismo básico propio de su
cultura.
21 Como se ha aclarado al comienzo, en la perspectiva indígena el territorio guaraní traspasa las fronteras nacio-
nales e incluso es anterior a éstas. Debe recordarse que las fronteras nacionales en la zona recién se estabiliza-
ron al finalizar la Guerra del Paraguay o de la Triple Alianza. Hay familias en la región central de Misiones que
reconocen tener parentelas incluso en los Estados de San Pablo y de Rio Grande do Sul (Brasil), y que se visi-
tan esporádicamente.
Ana María Gorosito Kramer /Liderazgos guaraníes... 23

cia sobre los valles que ligan a los dos de ru vichá y se consagró a la búsqueda
grandes ríos, Paraná y Uruguay. "Por esa de un liderazgo espiritual o religioso.23
época los colonos eran muy pocos y los aborí- Desde aquella fecha hasta el pre-
genes éramos muy unidos". A la muerte de sente, los intentos de manipulación del
este jefe le sucedió su sobrino, también sistema aborigen de selección de jefa-
Juan Olivera, quien contaba entre sus turas se han multiplicado, con fre-
"sargentos"22 a Dionisio Duarte. En la cuencia de manera simultánea desde
fecha aproximada indicada arriba, el diversos sectores de la sociedad envol-
Interventor Militar de la provincia vente, y se han profundizado: a este
organizó una reunión de aborígenes en aspecto nos referiremos en los siguien-
la localidad de Acaraguá, cerca de a 25 tes párrafos.
de Mayo, para la elección de un "Caci-
que General". Esta intención se La influencia de leyes
correspondía con la inminente crea- y decretos
ción de una reserva aborigen de 3200
ha, Tamanduá o Andresito, en esa La producción de un marco legis-
zona. La concentración de los aborí- lativo especialmente destinado a regu-
genes misioneros en esa área implica- lar las relaciones entre el estado pro-
ba, según lo entendían las autoridades vincial y la sociedad aborigen
de ese tiempo, la solución racional para comenzó también relativamente tarde
aplicar sus políticas de protección del en Misiones. Aunque los hechos ya
aborigen concentrando todos sus narrados (creación de un "Cacique
recursos en un espacio geográfico deli- General" desde la más alta esfera de
mitado. gobierno, creación de una "Reserva"
La estrategia tuvo un éxito relativo: guaraní en Tamanduá y de una oficina
de la gran reunión resultó electo indigenista que no ha dejado de migrar
"Cacique General de los Guaraníes de por diferentes dependencias desde su
Misiones" el aborigen Dionisio Duar- creación), son todos producidos a fines
te (quien aún conserva tal título), pero de la década del 60, durante un ejerci-
en la Reserva sólo se establecieron sus cio de gobierno de facto. También de
parientes sanguíneos o afines (según esta época datan las primeras acciones
los principios que hemos presentado indigenistas confesionales, generadas
arriba), pero no el conjunto de los lina- por sacerdotes o religiosas y auxiliados
jes existentes en todo el territorio, que por colaboradores laicos, pero sin
siguieron manteniendo las pautas tra- rango formal ni institucional.
dicionales de localización. Ante estos Diez años más tarde, en cambio,
hechos, Juan renunció a su condición van a perfilarse dos líneas enfrentadas

22 Se trata de una designación que, junto con la de "soldado" o "chontaro", indica rangos inferiores de "auxi-
liares" del ru vichá en el control de las cosas corrientes, no religiosas.
23 En esta situación trabé contacto con él a mediados de 1977, en la localización de las ruinas jesuíticas de San-
tos Mártires del Japón. Para entonces se había convertido en un líder espiritual u Oporaíva y se proponía tras-
ladarse a San Miguel (RGS-Brasil) en busca de mayor tranquilidad espiritual. Las circunstancias de la manipu-
lación de la "elección" del Cacique General me fueron narradas por el Dr. Alba Posse, hoy fallecido, y en gran
parte los detalles de estos hechos coinciden con la versión indígena recogida en el Valle del Cuñá Pirú.
24 avá Nº 9 /Agosto 2006

de trabajo, en virtud de un conflicto con un Consejo General; un Consejo


mayor entre organismos del Estado y de Ancianos; un Consejo de Repre-
el Obispado de Misiones 24 que vení- sentantes Guaraníes y Consejos comu-
an disputando en el campo educativo, nales26 .
y comienzan a partir de entonces a dis- Una de las primeras medidas toma-
putar también en el tema indígena. das por la siguiente gestión democrá-
Como emergentes de esa disputa tica, políticamente justicialista y aliada
surge también la Asociación Indige- al sector eclesiástico, será derogar esta
nista Misionera, conformada por ley reemplazándola por una Ley del
ONGs y particulares, las que realiza- Aborigen (Nº 2727 de 1989). Se anu-
ban hasta entonces acciones locales de lan los cuerpos creados por la ley ante-
apoyo a las comunidades indígenas cer- rior, se reemplaza el Consejo de
canas pero que comenzarán a actuar Representantes Indios por una Junta
articulando tareas acciones con la Asesora Indigenista (no resolutiva,
dependencia estatal, y la distinción integrada por miembros de la ONGs
entre "los Indios del Gobierno" y "los de apoyo y un número limitado de
Indios del Obispado". Con el adveni- indígenas) y comienza a producirse la
miento de un nuevo período demo- transferencia de tierras a nombre de
crático en el país, y del Partido Radical asentamientos localizados. Para ello, se
al gobierno de la provincia de Misio- requiere que los mismos informen pre-
nes, éste profundizará sus posturas viamente al Registro de Personas Jurí-
ideológicas en torno a la laicicidad de dicas acerca de la composición de sus
la enseñanza y a la abstención de intro- autoridades, elemento que deben
misiones religiosas en las comunidades registrar cada año, con el cierre anual
indígenas. El conflicto político - ideo- de ejercicios, informe de estados con-
lógico se profundiza, y alcanza un tables, etc.
punto álgido con la sanción de la Ley Sin embargo, durante algún tiempo
del Indio de la Provincia de Misiones el remozado organismo estatal man-
(Nº 2435 de 1987). A efectos de garan- tendrá el control de la figura creada por
tizar la conformación de un cuerpo la ley anterior: la Asociación de Comu-
colegiado de indígenas 25 representan- nidades del Pueblo Guaraní, hasta que
tes de los intereses colectivos, la regla- un agente de dicho organismo decide
mentación de la mencionada ley intro- crear su propia ONG (al amparo de las
ducirá las siguientes figuras: Asociación donaciones internacionales para el
de Comunidades del Pueblo Guaraní apoyo a la organizaciones indígenas) y

24 Para el momento que se narra, fines de los años 70 y década de los 80, se concentraban en un único Obis-
pado y con una poderosa conducción. En ese marco crea la Fundación Döpffner, que recibe fondos de las igle-
sias alemanas, y administra dos proyectos de cambio cultural dirigido en sendas aldeas: Fracrán y Perutí hasta
la muerte del Obispo. A partir de entonces la diócesis se divide en dos: la de Posadas y la de Iguazú. También
la distinción "Indios del Obispado" perderá su vigencia.
25 El Consejo de Representantes Indios, mientras se mantenía la figura del Aty Guasú como órgano consul-
tivo y productor de mandatos para estos representantes.
26 El grupo redactor del Decreto Reglamentario estaba conformado por el abogado y antropólogo Adolfo
Colombres, la Dra. Isabel Hernández y el Sr. Guillermo Magrassi, invitados especialmente para esta tarea por
el gobierno provincial. Los dos primeros tenían una larga experiencia de trabajos en el área mapuche y trasla-
daron esa concepción jerárquica y segmentada a la organización misionera.
Ana María Gorosito Kramer /Liderazgos guaraníes... 25

se lleva consigo a la Asociación. ca con miras a proteger los derechos,


Con el incremento periódico de los la cultura, la espiritualidad, su inte-
conflictos, creados por las intromisio- gridad y la cosmovisión del Pueblo
nes de diversa índole sobre la organi- Mbya de la Provincia como Políti-
zación guaraní, los crecientes reclamos ca de Estado".
sobre la posesión de la tierra, y la apa-
rición de burocracias indígenas nacio- La nueva figura recibió el recono-
nales o internacionalizadas que operan cimiento de la Dirección de Personas
en el área, pero también fundados en Jurídicas de la Provincia con el Nº 67.
legítimas demandas del pueblo guara- En la actualidad, las autoridades del
ní en relación con aspectos cruda- organismo estatal se desplazan, en sus
mente problemáticos de su situación presentaciones oficiales, junto con los
general, la agencia estatal inauguró miembros de este cuerpo. Muchas de
nuevas figuras y modalidades organi- estas presentaciones oficiales son ini-
zativas: agregó nuevos Caciques Gene- ciadas con cantos y alocuciones y sahu-
rales a la organización (con lo que madas con el humo del petynguá, por
actualmente son tres, con diversos gra- parte de los ancianos y ancianas
dos de reconocimiento y remunera- miembros de este cuerpo, quienes des-
ción); recreó un Consejo de Caciques pués asientan su pulgar derecho en los
Mbya de la Provincia de Misiones y, papeles oficiales en los que se deciden,
cuando este cuerpo asumió posiciones sin que puedan leerlos, cuestiones
críticas al accionar estatal, creó el Con- importantes relativas al futuro de sus
sejo de Ancianos y Guías espirituales comunidades.
de la Nación Guaraní (Decreto Nº 917 Simultáneamente, los caciques dís-
del 18 de julio de 2003), aunque en sus colos son removidos de sus cargos: tal
considerandos alude al cuerpo como el caso de Catri Duarte, cacique de la
"Consejo de Ancianos Arandú y Opyguá del comunidad Katu Piry, mientras mani-
Pueblo Mbya Guaraní de la provincia de festaba en la plaza central de Posadas,
Misiones". Se fundamenta en que esa tal como relatábamos al comienzo de
estructura debe ser reconocida "como este trabajo. Igual destino le cupo a
Institución de la Nación Guaraní", y en Miguel Morínigo, mburuvichá de
que "la degradación cultural que han Yryapú, aunque su remoción tiene
sufrido muchos de sus actuales Caci- otros condimentos: este dirigente se
ques ha llevado" a estos ancianos "a oponía a negociar el destino de 600
constituirse en Consejo en resguardo de la Cul- hectáreas de la comunidad para el esta-
tura mbya". A tal fin, se implementa un blecimiento de un proyecto hotelero
registro especial, en internacional; mientras acompañaba la
"cumplimiento con lo normado en el manifestación fue removido y reem-
Art. 2 Inciso 1º del Convenio 169 plazado por Juan Duarte, y según las
de la OIT en cuanto el Gobierno últimas informaciones de que dispo-
Provincial asume la responsabilidad nemos, este último por Hilario Cha-
de desarrollar, con la participación morro, mientras que Morínigo decidió
y acompañamiento de los legítimos trasladarse con su grupo familiar a otro
Representantes de la Nación Mbya, asentamiento Mbya en Brasil. En la
una acción coordinada y sistemáti- comunidad Perutí el conflicto es
26 avá Nº 9 /Agosto 2006

mayor, ya que el organismo estatal pro- Mientras los asentamientos guara-


movió contra el Cacique Ricardo níes pudieron mantenerse en sectores
Giménez una demanda judicial, unas relativamente poco explotados de la
semanas después de su permanencia masa selvática, articulando según
en la manifestación; esa dependencia estrategias propias sus relaciones de
promovió al rango de cacique a Már- intercambio con la sociedad regional,
tires Villalba, y actualmente la comu- estuvieron también en condiciones de
nidad está dividida en el acatamiento a conservar el control de sus propios
uno y otro, generando en su interior procesos organizativos, "negociando"
una situación de tensión que no va a paulatinamente algunas concesiones
resolverse fácilmente. impuestas por el contacto (los "caci-
ques de papel", el "Cacique general",
Conclusiones las políticas de reservas, los agentes
sanitarios indígenas y otras figuras de
Como pudo advertirse a lo largo de este tipo). La relación entre las peque-
este relato, la penetración de modali- ñas unidades familiares instaladas en
dades de manipulación de la estructu- zonas de colonias y las grandes aldeas
ras organizativas indígenas en Misiones recluidas en sectores selváticos de difí-
se han exasperado desde finales de los cil acceso, eran intensas y proveían de
años 70 a la fecha. Este proceso debe un contexto donde reponer energías
ligarse al que ocurre en otros ámbitos étnicas a aquellos que habían estado
de la estructura social misionera: la sometidos a períodos prolongados de
explotación progresiva de los bosques contacto27
nativos, la reconversión productiva que En este momento, las consecuen-
implica el cambio de la explotación de cias de este tipo de intromisiones se
madera nativa a la plantación de espe- evidencian en la extraordinaria multi-
cies madereras rentables para la indus- plicación de unidades residenciales
tria celulósica y de la construcción; la autónomas y la debilidad de las alian-
pérdida del valor relativo de las plan- zas para mantener sólidos lazos de
taciones de yerba mate, organizadas organización política entre estas.
anteriormente en unidades de explo- A pesar de este hecho, que seguirá
tación de 50 y 100 hectáreas, que están agravándose a medida que las presio-
siendo transferidas al sector reforesta- nes externas sobre la vida aborigen
dor, y un notable proceso de desmon- continúen actuando, las unidades
te y ocupación de las zonas selváticas siguen reconociendo la emergencia de
por una masa de población rural y líderes espirituales, líderes "temporales,
periurbana excluida en estos procesos no religiosos" (reducidos a "jefe de las
de alta concentración de tierras y capi- casas"), generando auxiliares (sontaros,
tal, con retracción de los mercados de sargentos, yvira'ijá) y sanadores, aún
trabajo estacionales en el sector agrí- cuando los consensos sean jaqueados
cola remanescente. en su estabilidad y duración a causa de

27 Como en una expresión recogida en campo, de un informante al que hacía tiempo no veíamos: "Me fui a
curarme al Pepirí. tanto estar con los blancos me había enfermado; casi me muero por eso". Desde el año pasa-
do, las grandes topadoras están desmontando los bordes de las otrora conservadoras y aisladas aldeas del Pepi-
rí Guasú.
Ana María Gorosito Kramer /Liderazgos guaraníes... 27

dichas presiones, y los méritos éticos o Cadogan, León


espirituales para el acceso a esas posi- 1959. Ayvu Rapyta. Textos míticos de los Mbya-
ciones sean mantenidos dificultosa- Guaraní del Guairá. Boletín Nº 227. San
mente, y a menudo perdidos por esta Pablo: Antropología, Facultad de Filosofía,
dinámica intrusiva. Ciencias y Letras, Universidad de San Pablo.

Referencias documentales Chase-Sardi, Miguel


1990. El derecho consuetudinario indígena y su
Para una mejor comprensión de los bibliografía antropológica en el Paraguay. Asun-
elementos que se han presentado ción: Biblioteca Paraguaya de Antropología
hasta aquí, y que responden a investi- Vol. 6. Centro de Estudios Antropológicos,
gaciones realizadas en Misiones desde Universidad Católica.
hace 27 años, hemos organizado un
apéndice documental comentado que Chase-Sardi, Miguel
no incluimos en esta presentación, por 1992. Tuguy Ñeë Repy El precio de la sangre.
razones de espacio. Contiene referen- Asunción: Biblioteca Paraguaya de Antropo-
cias a los textos más importantes de la logía, Vol. XIV.
bibliografía antropológica sobre el
tema, separándolos para cada una de Ladeira, Ma. Inés y Azanha, Gilberto
las tres grandes etnias guaraníes reco- 1988. Os indios da Serra do Mar. San Pablo:
nocidas en la región: Paï Tavyterä, Avá Nova Stella Editorial,
Katú Eté y Mbya. Aún tomando en
cuenta las épocas diversas en que han Meliá, B, Grünberg, G. y Grünberg, F.
sido escritos, y la diferente orientación 1976. "Etnografía Guaraní del Paraguay
teórica o filosófica de sus autores, un contemporáneo. Los Paî Tavyterä". En: Suple-
rasgo común a todos los casos es esta mento Antropológico, Vol. XI Nº 1 y 2. Asun-
separación clara de funciones de lide- ción,
razgo, coincidente en reconocer entre
las funciones políticas la de dirigir las Nimuendajú, C.
relaciones interétnicas, manteniendo 1978. Los mitos de creación y de destrucción del
en cambio para los jefes religiosos la mundo como fundamentos de la religión de los Apa-
preservación de estos contactos. pokuva- Guaraní. Lima: Centro Amazónico de
Antropología y Aplicación Práctica.
Bibliografía
Wilde, Guillermo
Bartolomé, Miguel A.: 2003. Antropología histórica del liderazgo Guaraní
1969. "La situación de los Guaraníes (Mbyá), misionero 1750 - 1850. Tesis Doctoral, Facul-
de Misiones (Argentina)". En: Suplemento tad de Filosofía y Letras, Universidad de
Antropológico, Vol. IV Nº 2, (pág. 161-184) Buenos Aires.
Asunción.

Bartolomé, Miguel A.
1977. Shamanismo y religión entre los Ava-Katu-
Eté. Serie Antropología Social 17. México:
Instituto Indigenista Interamericano.

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