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“Justicia y Libertad” Nº 5
Fundada en 1864
Valle de Santiago de Chile
LA MUERTE Y LA REGENERACIÓN
DE LA INTELIGENCIA
Autor(es):
Coordinador Miguel Arbiol.
José Francisco Poblete Galleguillos
David Meneses Cerda
Pero, cabe destacar que este trabajo más que ser de índole académico nace de la
experiencia misma de cada uno de los partícipes, por lo que permite dejar abierta la
posibilidad de considerar nuestras reflexiones a partir de la experiencia individual
de cada uno de los que lo lean.
I. LA MUERTE.
(Antonio Machado).
La muerte en su concepto más básico corresponde a la “cesación o término de la
vida”. Por su parte, la vida, se define entre otras acepciones como “Fuerza o
actividad esencial mediante la que obra el ser que la posee” o “Tiempo que
transcurre desde el nacimiento de un ser hasta su muerte o hasta el presente”1. De
esa forma una mirada intuitiva nos lleva a reconocer las nociones y relaciones del
espacio y tiempo en los conceptos de vida y muerte.
Por su parte, una noción fisiológica, nos indica sobre la muerte que todos los
órganos vitales dejan de funcionar y el organismo no puede seguir subsistiendo en
ningún sentido del término. Al ser privadas de oxígeno y de nutrientes las células
del cuerpo van muriendo gradualmente. La muerte clínica consiste en la terminación
de toda la actividad cerebral, indicada por la ausencia de ondas cerebrales 2.
Así las cosas, con el afán de cumplir con éste acercamiento al tema de la presente
plancha, podremos indicar que las nociones u opiniones que se describen evocan
una idea central en el proceso iniciático. En efecto, la muerte en masonería es vida.
No es contradictorio al simbolismo iniciático que el origen del masón principie con
la muerte, desde luego, vida y muerte en su forma de comprensión se expresan en
el binario. No obstante, esa dualidad no es más que la herramienta del conocimiento
que nuestras facultades mentales nos otorgan de forma de percibir los objetos a
través de la diferenciación de unos en contraposición con otros.
3 Oswald Wirth, “El libro del Maestro”, página 69. Editorial Occidente.
comprendamos que las posibilidades son esencialmente
transitorias. El hombre elige constantemente de entre la gran masa
de posibilidades presentes, ¿a cuál de hechas hay que condenar a
no ser y cuál de ellas debe realizarse? ¿qué elección será una
realización imperecedera, una huella “inmortal en la arena del
tiempo”? En todo momento el hombre debe decidir, para bien o para
mal, cuál será el monumento de su existencia”
II. LA INTELIGENCIA.
Por lo cual, la inteligencia entendida como una capacidad humana implica una
habilidad para razonar, planificar, resolver problemas, pensar de forma abstracta,
comprender, aprender, etc.
III. LA REGENERACIÓN.
8Julián De Zubiría Samper; "Mitos y realidades sobre la inteligencia y el talento"; Revista Investigación
Educativa; Vol. 17, N.º 2, 11-20; julio-diciembre 2013; pág. 16.
Ahora bien, la regeneración también hace mención a un acto interior que busca
ya una conducta o hábitos que nos llevará a alcanzar una forma de vida y/o
comportamiento diferente y acorde a un nuevo comportamiento moral y/o
espiritual. Lo que conceptualmente para la real Academia de la Lengua española
sería dar nuevo ser a algo que degeneró.9
Siendo, por ende, en este último sentido que damos al concepto Regeneración
es el que nos enlaza con la muerte, precedentemente expuesta, entendida en
su sentido más general, según el cual podemos decir que todo cambio de
estado, cualquiera que sea, es a la vez una muerte y un nacimiento, según que
se considere por un lado o por el otro: muerte en relación al estado antecedente,
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nacimiento en relación al estado consecuente.
CONCLUSION
Por último, la muerte de Hiram Abif nos enseña, el deceso del hombre en su
forma imperfecta, pero sus discípulos buscan su cadáver para reconstruir la
tradición material, esta que solo revive a través de la comunión de los obreros
de paz en la “cadena de unión”, fuente de los más altos ideales. De ahí que la
vida del iniciado –trasciende- en la construcción de la gran obra regida por los
principios e ideales masónicos ligados a estos por los “cinco puntos perfectos
de la Maestría” como lo señala el Ritual de Exaltación.
S.F.U