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Brian Leija Camacho

Extraordinario, optativa de textos filosóficos V Dr. Luis Aarón Patiño Palafox

Ensayo sobre las aportaciones de Sor Juana, Hobbes, y Kafka a la


ética de Aristóteles. Desde la imaginación, las relaciones de
imaginación, y el lenguaje en la dialéctica, el método, y los procesos
de potencialización.

 Índice.
 Introducción. La relación entre filosofía y literatura. ¿Por qué la importancia de tal
relación?
 Material, conceptos, Sor juana, Hobbes y Aristóteles, el método. La relación de la política
y la ética. Imaginación, relación de imaginación, lenguaje y dialéctica. Sueño, pesadilla,
buen sueño, realización ética. Lo bello, Diderot
 Hipótesis, la vía de la felicidad, el concepto clásico de felicidad. Propedéuticas, y
cognición de la felicidad éticamente compatible, modos de la memoria. ¿miedo, y terror,
vitalismo y armonía? El efecto colador.
 Tentativas de conclusión. Post-kafka y Marx “fragmentado”. El inconsciente, lo post-
apocalíptico. Y, una autoconciencia lúdica y ética. Construcción en la historia.

Introducción

Aristóteles, como filósofo clásico, se consideran, de él, convencionalmente aportaciones a diversas


ramas de la filosofía misma.Sí consideramos a Sor Juana, como pilar de la literatura mexicana, la
relación con la filosofía práctica, ´ética, se da gradualmente por un acercamiento en la imaginación,
o hasta llegar a la construcción del estado. Podemos decir que Sor Juana y Hobbes son cercanos en
temporalidad. En este caso, es la ética lo más cercano a lo que nos acomete, es decir la política, en
relación al filósofo Tomas Hobbes, y esa relación, nos queda decir, que no es a partir de la pura real
politik, sino de la construcción ética, anclada, teóricamente en el pasado, lo que nos ayuda a
entender que la generación política, puede ser resultado de prácticas que tomen en cuenta la
felicidad, y sean las que interdefinen no sólo la felicidad propia, sino de órganos más colectivos, por
decirlo de alguna forma.

En este sentido, el sueño y las prácticas del sueño a lo largo de nuestra cultura se han entendido
como parte vital. Y, por ejemplo para Heraclito es el sueño, un tanto donde se configura la
individualidad, por decirlo de alguna manera, contraria a la construcción colectiva o del sentido
común de la vigilia.

Es importante tomar en cuenta, que lo que antes de analizar el material, Tomas Hobbes ha aportado
a la capacidad cognitiva, en sus descripciones del Leviatan, que más que tomarlas de manera
prescriptiva de las practicas morales, habría que tomarlas como propositivas. En este caso es Kafka,
el mediador entre la filosofía del estado, y la relación con la configuración del sueño, como un
vitalismo que algo anuncia, su relación con la idealidad, por ejemplo, que podemos explorar hasta la
filosofía platónica.
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Sor Juana, podemos poner como ejemplo productivo de su obra La segunda celestina por el año
1675, mientras que el primer sueño fue publicado en 1692. Y, de Thomas Hobbes el Leviatán es de
1651, 41 años antes que el primer sueño de Sor Juana, aproximadamente. El sueño y la teología,
está dado , por decirlo de alguna forma en Píndaro a través el alma.

La dialéctica, la subjetividad-de Hobbes, las descripciones cognitivas- junto a la experiencia de la


temporalidad1, el estado y los procesos de sensibilización frente a lo que suponemos [lo que a
continuación requiere, atención previa] son el temor, miedo o terror frente al estado. El dramatismo
de un carácter contemplativo, filosófico, frente al ser social, como la proposición aristotélica. La
importancia de la hermenéutica en una línea histórico filosófica lo suficientemente amplia, y en
potencia las descripciones de lo real, que no sólo se construyen en potencia, Frente a una suposición
de lectura de Hobbes, en la que la descripción propositiva, influida por la literatura, al menos
filosófica. Da cuenta del camino a la felicidad, desde la ética pero se ha pensado de la ética
aristotélica.

Es pertinente que se trabajará en este ensayo, la emoción propia de la ética, para entender la
influencia hacia la filosofía política, con ayuda de la literatura, pero que en algunos momentos se
entiende esa expresión sobre la filosofía, es decir literatura filosófica, en este sentido, sabemos que
es la forma del dialogo lo que se ha relacionado a lo largo de la historia con la filosofía en donde se
sintetiza el pensamiento ¿Qué es sintetizar el pensamiento, como en el momento en el que se gradua
la intensidad de dos formas? ¿Tiene que ver la asimilación de intensidades, lo que genera parte de
una terapéutica de la filosofía ética, que si se piensa en vía de entender la filosofía política?

Material y conceptos.

Sor Juana y el sentido común del sueño, como habíamos dicho. A lo largo del desarrollo humano
hemos tenido como acompañante a nuestra imaginación el sueño. Mientras que en la literatura de
Franz Kafka, de las metamorfosis, el sueño representa lo previo a la transformación de Gregorio
Samsa quien despierta convertido en insecto. Podemos, en relación a Sor Juana ensayar a Kafka
como en la continuación de un sueño, en su configuración pesadillezca, un tanto aunque señalar el
carácter catárquico para con la interpretación del lector, resulta sincera. Como habíamos
mencionado brevemente, la literatura clásica e influencia para con la filosofía que muchas veces
llamamos presocrática está dada por la relación de Píndaro y el alma 2.

En el primer sueño de Sor Juana, nos presenta la imagen de la guerra como perturbadora de la paz,
es decir en esta continuidad pesadillezca, si bien la ética y la filosofía política está encaminada a la
felicidad, significa una re-funcionalización de lo pesadillezco con cierta independencia de lo que
dice Heráclito, por ejemplo, en relación al sueño, y que también brevemente había quedado
mencionado.

Nos dice Sor Juana, al comienzo del primer sueño:


1
La importancia de la ciencia del periodismo, desde la ética. Es una pregunta interesante, sobre el carácter
propositivo de la filosofía, y la literatura genera, junto con su teorización, herramientas de la descripción,
como en preguntas relacionadas con la naturaleza del estado.
2
Vid, Jeager, La teología
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Piramidal, funesta de la tierra

nacida sombra, al cielo encaminaba

de vanos obeliscos punta altiva,

escalar pretendiendo las estrellas;

si bien sus luces bellas

esemptas siempre, siempre rutilantes,

la tenebrosa guerra

que con negros vapores le intimaba

la vaporosa sombra fugitiva

burlaban tan distantes,

que su atezado ceño

al superior convexo aún no llegaba

del orbe de la diosa

que tres veces hermosa

con tres hermosos rostros ser ostenta; […]3

Subjetividad, ética-política, la felicidad frente al miedo o el temor. Entendidos como procesos de


potencialización de lo sensible o propedéutica dialéctica. Se parte de que la naturaleza de los
conceptos se construye en un proceso dialéctico, desde su más simple sentido el dialogo, o inclusive
la conformación de imágenes que guardan la propedéutica ontológica, es decir la posibilidad de
tener dos enunciados contrarios como cualidades potencialmente, lo que genera un cuestionamiento
sobre la temporalidad. Y, el carácter subjetivo, entendido como la intelección o a percepción, que
para Hobbes del Leviatan ese individuo relacionado con el estado como un organismo de mayor
tamaño, es decir colectivo, es complejo. En este sentido, se sostiene la relación continua entre la
ética, y la política que en este caso es probablemente una conformación propedéutica del individuo
frente al estado. Si vemos a Hobbes, como un doctor del estado ¿Qué nos diría de la ética, y como
la literatura ayuda a subsanar la temporalidad, en varios modos? Como veremos en Kafka, la
importancia de la energía, la naturaleza, y la intensidad. Dónde naturaleza, es el orden que podemos
poner como semejante, en la construcción conceptual o pre-conceptual de un estado. Manteniendo
la diferencia analítica, de la filosofía de la literatura, haciendo un poco, caso al filósofo Richard
Rorty, de Contingencía ironía y solidaridad4, dónde menciona que la relación entre filosofía y
literatura se da por una estructura bibliotecaria. Aunque el filósofo lo dice, con exactitud en otros
términos, nos hace reflexionar más sobre su relación, quizás por la fuerza histórica en sus
3
Sor Juana, Primer Sueño p.1
4
Vid. Richard Rorty, Contingencia ironía y solidaridad.
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condiciones de producción y por la afirmación de esa múltiple relación junto con sus estudios que
tienen lugar, al menos en la universidad. Al mismo tiempo, hay que recordar que para Rorty, el
ironista, es una forma de la individualidad que se re-describe, pensando en una vía ética, como
búsqueda de los componentes que configuran su conectividad con el mundo y la imaginación. Pero
también la imaginación de la que se participa en el terreno de la literatura.

Para motivos de este ensayo, la continuidad de la ética y la filosofía política, mas precisamente,
también se relaciona, no sólo académicamente con la estética, entendida como la forma en la que
entendemos los procesos de sensibilización en materia de las ciencias del espíritu –como en su
“división” romántica- es decir, ciencias del espíritu y ciencias de la naturaleza. En este sentido se
puede analizar profundamente el concepto o la idea de estado, y las características que le
consideramos como naturales, y que se reflejan en el individuo frente a este aparato. Aquí se
recuerda para entender, el estado como aparato al filósofo Althusser, en Ideología y aparatos
ideologicos del estado. Es probable, poder pensarlo como la misma relación entre la literatura y la
filosofía, donde lo conceptual tiene su tiempo y su modo de realización con su anclaje en los modos
de lo real, que a veces se ha pensado como dentro de un modelo, por ejemplo, el modelo
educacional platónico, en relación al dialogo y la vía del filósofo. Pensando en La república.9

La estética, y la imaginación son parte clave en la construcción. Y, no la pura asunción de la


sensibilidad para construcción no meramente sistemática o filosófica de la ética, donde sobresale la
idea, en este caso sí filosófica del término de felicidad sobre todo de la influencia de Aristóteles, lo
mismo que en la configuración sensible de una filosofía política, pero es importante mencionar la
necesidad histórica, es decir, que la filosofía de la historia filosófica también considere lo que tiene
de relato y sus paralelismos con el pensamiento potencialmente crítico constructivo. Por lo que es
pertinente hablar de procesos, cercano al pensamiento de Kafka, la razón es porque la historia
siempre es más amplia que el individuo, y por supuesto, que los filósofos o los artistas
individualmente. Es decir el espíritu es más grande que el alma. Para nosotros ¿Qué de espiritual,
tiene una propedéutica de la idea y la configuración del concepto de estado, frente a descripciones
no tan positivas, por ejemplo, y no sólo de espiritual sino sensible?

Como Gregorio Samsa, puede ser parte crítica del estado hobbsiano, puede ser nuestro motivo
lúdico, frente al prejuicio o la configuración de la filosofía política de Hobbes entendida como que
la necesidad del estado rádica en atemorizar a todos por igual, y la fragilidad del juicio de otorgarle
una intensidad más o menos severa, frente a nuestra experiencia de ciencias como el periodismo,
como parte de “sus” producciones. En este sentido, la literatura es un medio de catarsis, como
buscaba de alguna manera la relación de Walter Benjamin, y Baudelaire en la lírica, los pasajes y la
asimilación de la ciudad. Si bien para estos dos filósofos, el spleen es lo que busca la pura
satisfacción sensible de algo que podemos suponer como expectación y, que filósofos como
Ranciere defienden en El espectador emancipado. Suponiendo que la filosofía ha producido mayor
crítica, por parte de la estética, eso de algún modo regenera de manera análoga o continua la
filosofía política, o más primariamente la ética y sus valores correspondientes. En este ensayo, lo
que se intenta defender, es que el miedo y el temor, guardan su porcentaje de “mal”, o como un
motivo cercano a la producción artística, la autoconciencia y el concepto de catarsis. Pero de todos
los mundos posibles, imaginamos un estado no terrorífico, y cabe cuestionar a Hobbes sobre la
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igualdad soñada, pero quizás en otros ámbitos, como ejemplo, el desenvolvimiento literario y
artístico que de alguna manera proponen Benjamin y Baudelaire.

Continuando con Franz Kafka, la relación del individuo frente a lo que suponemos es el estado, nos
hace pensar que esa relación esta mediada, y no se da tan directamente, por lo que de acuerdo con
Hobbes y Kafka el temor quedaría lejano, pero como algo de orden existente, como propiamente la
verosimilitud de la literatura con eso que llamamos realidad, pues bien “los seres sociales, no somos
insectos” resulta una proposición difícil con la imaginación adecuada, y poner al “clásico” Hobbes
como una forma, también literaria. El Kafka de la Metamorfosis, nos muestra un individuo,
Gregorio Samsa, con una serie de metáforas del individuo frente al trabajo, a ese momento de
intercambio de dirección de energía. Es decir, a la industria, queramos o no ya es de un carácter
occidental propositivo pero también podemos adjudicarle a oriente ese mismo carácter aunque no
directamente influenciado, por ejemplo, por el marxismo, como si es parte de la historia de la
filosofía política, junto con la moneda, en este sentido es una ocurrencia decir, que la moneda funge
como el carácter catarquico del individuo.

En el Leviathan de Hobbes encontramos

[…] y como el fin, por la grandeza de la impresión viene con frecuencia a la mente, si
nuestros pensamientos comienzan a disiparse, rápidamente son conducidos otra vez al recto
camino. Observado esto por uno de los siete sabios, ello le indujo a dar a los hombres este
consejo que ahora recordamos: Respice finem. Es decir, en todas vuestras acciones,
considerad infrecuente aquello que queréis poseer, porque es la cosa que dirigirá todos
vuestros pensamientos al camino para alcanzarlo. 5

La dialéctica como método en Aristóteles, sus alcances. El método. La teleología en general o la


búsqueda de las finalidades, y el ejemplo de la búsqueda de la felicidad, la temática del hedonismo,
y la emoción en la literatura, o más bien una de las interpretaciones adquiridas por lo fantástico.
Que no se nota directamente en Kafka de las metamorfosis, pero podemos hacer el símil en uno de
los mundos posibles, por así decirlo, y en Hobbes vendría a colación la utopía, como si la
transformación del protagonista, es decir, Gregorio Samsa, fuese un héroe que aún como insecto,
cumple con su trabajo, la mimesis interpretativa nos permite proyectar sobre la literatura de Kafka
un aspecto más bien gris, distópica del ajetreo de la ciudad y propia de la modernidad. Samsa como
alguien que ya no puede realizar su trabajo, humanamente.La configuración del estado, a diferencia
del estado de Hobbes, es algo que transforma la intensidad el héroe deja de ser héroe, y en ese
sentido, bajo la interpretación “clásica” del Leviathan en la que el estado atemoriza, el héroe, es
decir el individuo que forma parte de esa gran maquinaría tampoco es un héroe, al menos que la
posibilidad de entender la transformación material, sin llegar a decir revolucionaria este dada en el
germen de la filosofía de Tomas Hobbes. En términos lúdicos, en la composición de Kafka, parece
que un mago ha transformado el estado, entendido este como la estabilidad del individuo y
configurado en una estructura de rol, trabajo- cotidianeidad rutina. Todavía se conservan notas de
estado, no como un estado político, aunque si se puede entender de este modo, como en el estado
capitalista que intenta describir Marx, con la descripción dialéctica de la moneda. En términos
lúdicos, que haría Gregorio Samsa, como insecto con una moneda, parecería algo pesado, digno de

5
Tomas Hobbes, Leviathan p. 16
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etender literariamente. En Hobbes, y en la filosofía en general, pocas veces ocurre la autoconciencia


de ese desplazamiento, que no pierde su potencial carácter dialéctico, en Hobbes lo que obtenemos
es el carácter cognitivo de un mecanismo que sobrepasa al individuo. En este sentido, coincide con
Kafka la fuerza de ese mago hipótetico que no encontramos directamente en su literatura. Y, que la
desición de si es una comunidad, sus convenciones como los valores o la moneda, es el carácter
literario filosófico.

Miedo y desilusión. ¿El miedo como expresión vital, literaria y filosófica, frente al terror
necesariamente inexistente del estado como plataforma de la felicidad?

Tentativas de definición de política, ética y su relación en Hobbes y Aristóteles, anteriormente


vimos una proposición de Hobbes, que señala la importancia de la teleología o finalidad. Podemos
señalar la relación del termino de felicidad, y las finalidades terapéuticas de erradicación del dolor,
el miedo, el terrorismo, y otros términos que acompañan los males de una sociedad, o como por
ejemplo demuestra Platón en relación a la tiranía, en la parte de La República en dónde describe su
modelo ético político. Podemos decir que es ético porque se enfoca en Glaucon, y Sócrates, en una
especie de autoexamen dialéctico en su forma de dialogo.

En este modo semejante, Aristóteles describe varias formas de gobierno, su respectivo modo
virtuoso, y la forma viciosa del mismo. Tanto Platón como Aristóteles coinciden en que la tiranía es
una forma virtuosa, Platón ve en ese individuo una especie de desgracia y tristeza. Mientras que
Platón ve en la monarquía una forma más feliz y acabada de su modelo de gobierno. Al menos en
La república, existe un carácter económico- matemático, lo que hace pensar que son los
componentes que constituyen el tejido social en movimiento, que aún hoy entendemos como
gobierno, y como el objeto de una política filosófica, y no de manera estricta, aunque en cierto
modo, de una ética. La orientación pura de los números.

La ética y el autoexamen, y los métodos. La dialéctica, y la felicidad como finalidad tanto en Platón
como en Aristóteles. Podemos entender, sin ninguna contradicción que lo que configura la felicidad,
es todavía sin entrar en la filosofía de Aristóteles, y Hobbes, en una línea utilitarista que la felicidad,
es la ausencia del dolor, y que el miedo y el terrorismo en distintos modos representan una especie
de dolor, como la tiranía en Platón, para el tirano representa más que una tristeza para sí, al no
contemplar la vía del filósofo como alguien ocupado de la ciencia, donde se construye la
importancia de la dialéctica.

Aristóteles:

Pues bien, como nuestros antecesores han dejado sin investigar lo referente a la legislación,
quizá será mejor que lo consideremos nosotros, y, por tanto, estudiemos en general lo
relativo a la constitución política a fin de completar, en la medida de lo posible, la filosofía
de las cosas humanas. En primer lugar, pues, intentemos pasar revista a lo que parcialmente
haya podido quedar bien tratado por nuestros predecesores; después, en vista de las
constituciones políticas que hemos reunido, intentemos ver qué cosas salvan y qué cosas
pierden a las ciudades, y cuales a cada uno de los regímenes, y por que causas unas
ciudades son bien gobernadas y otras lo contrario. Examinadas estas cosas, quizá podamos
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ver mejor al mismo tiempo cual es la mejor forma de gobierno, y cómo ha de ser ordenada
cada una y de qué leyes y costumbres se ha de servir para ser la mejor en su género 6

Tentativas de conclusión.

Los modos del arte, como terapéutica dialéctica acompañada de la filosofía, y la armonía de las
disciplinas filosóficas como las conocemos en la actualidad. Así como en el acto de creación,
filosófico conceptual, mientras que en la literatura se da una experimentación como vimos de la
literatura kafkiana, abona a la configuración sensible del estado.

Del cuan se ha generado un concepto, tras su potencial definición también su articulación, por
ejemplo, en relación a las emociones y su afecto, que aparentemente vimos de la configuración del
estado de Hobbes, se debe tener el mismo temor, desde los individuos hacia el estado. Pero en
dialogo con la ética, por ejemplo a partir de la experiencia filosófica de la ética aristotpelica se da la
relevancia de la felicidad.

Nos ha mostrado el sueño de Sor Juana, y no solamente que la guerra, por ejemplo, es de un
carácter pesadillezco, como en la configuración del individuo que se transforma en insecto de la
literatura kafkiana, tras desértar. Lo cual nos hace pensar en un temor menos, en una pesadilla un
tanto menor a exepción de la transformación, la pesadilla menor es un puro aturdimiento del
trabajo, el cansancio, el ya no poder con la rutina, lo que nos hace pensar en la configuración ética
medica. El sentido de la energía frente a un estado, es decir, en términos marxianos, lo que integra
la fuerza de trabajo.

6
Aristóteles, Ética a Nicomaco Trad.M. Araujo y J. Marías Madrid 1970 p 174, citado en Vid. Aristóteles,
Política, Introducción p.13

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