Está en la página 1de 14
por-Morta Dertolinos ‘cuando Kietezche habla Gel carbcler perapectivo del conori niente quiere tehalar el hecho de que slo hay concei nto bajo 1a forma de ciertos actos que son diferentes entre 1 y siltiples en cv esencia, actos por Jot cuales el ser huaano se apodere violen- Lanente de ciertas cosas, reacciona a cierlas sitvaciones, let impone relaciones de fuerza, 0 sea, el conociniento ef siempre tuna cierta relacién, estratégica en 1a que el hoabre esth eituado.” Michel Foucault El objetivo de este trabajo es introducir a ustedes en algunos saberes, unas que orientan nuestra practica y unos desarrollos teéricos, nociones trazan el perfil de institucionales. por las que les propongo nuestras intervenciones Nociones utiles transitar, trazar algunos recorridos, intentar diversas articulaciones. Desde nuestra perspectiva, los _saberes son ellos mi os _instituciones -a veces “medievalmente" sacralizadas- y esto nos lleva a promover una relacién particularmente cuestionadora con el conocimiento. Una relacién que nos permita resistir los encasillamientos, los “ismos* que aplastan la singularidad, e1 acontecimiento, y hasta el deseo de seguir pensando. Porque ensa, es experimentar, es problematizar, arriesgarse a decir algo distinto, es es encontrar el propio \tmite y simultaneamente dejar que algo del afuera sacuda ese limite y nos conmueva. rea del saber? La reflexion > ar con LPor qué comen institucion nos jaquee de que el trebajo con interrogantes de dificil respuesto 3! dogmsticas. Nos plantes un transito por permanentemente con nos situamos en posiciones verdadero desefio a la imaginacién, 4A diferentes saberes, no a la manera del especiol disciplinedo sino en la perspectiva mucho m4s intense y productive de le transdiciplinoriedad. El prefijo “trans” est& asociado con la idea de transversalidades y también de transgresiones. Y es, 9 efecto, animandonos a producir nuevos cruces discursivos, © transgredir dominios de conocimiento ya instituidos, » pensar de otro modo, como logramos expandir nuestro campo de anélisis y nos situamos en la perspectiva de que 190 nuevo surje. Nuevas précticas, diferentes ogenciamientos, dispositivos potenciadores, produccién ce nuevos sentidos. En cierto modo, todas nuestras intervenciones institucionales operan intentando provocar (entre otras coses) minimas fisuras alli donde hay demesiade coptura de sentido, demasiode rigidez en los circuitos instituidos. Se trata entonces de trabajar algunas nociones utiles para el andlisis institucional, tonto en las interyvenciones institucionales, en la clinica institucional como en la elinice grupal cuando ésta logra integrer el anélisis de los mecanismos institucionales, 0 sea, de 1s dimension Mstitucional, en su abordaje de 1s grupalidad. Pero en un sentido mucho més general -al que no es ajeno el espiritu de este trabajo introductorio, ni de este curso- se trata de nociones, teorias, saberes, que pueden auxiliernos en la necesaria reflexién de nue tro hacer, Pera guiarnos mejor en esos anudamientos complejos e ineludibles que son fas” instituciones: ndo, tanto 6 estamos Wh Guiarnos mejor y saber qué : otras practt« uestre practica profesional como an tas otf oe stee ein ch eo ce po separadas, como yo : penta escindidas. o las pr con frec veremos, eunq Yo ses que trabajemos.con “individuos" 0 con grupos tendremos que interrogar, situar, (términos éstos que trabajemos desplegar en todo su compo semantico! ya sea que en lugores publicos, como un hospital, una escuela, unos tribunales, une fecultad, o en Smbites privados, como uno clinica o una empresa, aun en la intimidad de un siempre hay diversos consultorio psicoanalitico, © no (es mejor instituciones en juego y siempre, lo sepamo: lo sabemos) estomos implicados en redes institucionales. si na Es decir que hey uno mulltiplicided de relociones institucionales que nos atraviesan. Por lo tanto, aquello que acontece en el dmbito m4s 0 menos acotado donde se despliegan nuestras acciones sélo encuentra su sentido cuando interrogamos e1 @spacio-tiempo mucho m&s amplio del histérico-social en que se inscribe. La corriente socio-analitica francesa, especialmente autores como René Loureou y Georges esta idea de reticula institucional, de cruce de 7 . oneaabe _inetitucional, instan . Stas, de atravesamientos multiples, que permite pensar ; ; aue cuando se interviene en un punto cuslquiere de eso red, i ‘ todo el tejido institucional de la sociedad est en juego ahi. ro tado, Im misma intervenci tituetonal tituye, a le vez q 6 inseripte en instituctonalizacién. De “AS isms ser analizade, Los dispositivos de andlisis tien 3 (ised ees también sometidos a andii 0 per 1 tanto elle Tareas qu + por } supuesto, en ol Limite resulta imposibl Una de las critices que hacen los sutores la psicosociologia de mone ionedos mis arriba « jia_de las organizeciones os Justamente el reduccionismo que ¢sta opera el tratar la institucién como establecimiento, perdiendo de vista que las regulaciones institucfonales que conforman esos establecimientos (que les den forma, que les imprimen ritman sus funcionamientos) espocios m&s abercadores, dindmicas, que tienen tuger en a le vez que mss difusos, que el espacio fisico donde se orgenizan e interactuan sus miembros. El modelo de sistema, con el que trabaja le corniente sistémica de la psicosociologia de mejora demasiado las organizaciones, no las cosas, sino que recae en los mismos atollederos teéricos y metodolégicos que el andlisis psicosociolégico tradicional. Tempoco se trate de deslinder la “organizecién™ de lo institucién, asigndndole’ a ¢sta un lugar meramente Este era la concepcion de ( Bleger, entre otros, Es ésta una concepcién muy pobre de 1a institucién, /juridico, de norma, de contrato. que desconoce le complejided de las cuestiones que se ponen en juego. Entonces, un punto de partida bésico para nosotros no confundir lo visible de la institucién con los procesos institucionales que queremos analizer. Por el contrario, nuestro trabajo busca la apertura de nuevas visibilidades y Para ello apelamos a lo imaginario social, de fuga, habilitamos nuevos sentidos, consideramos ¢1 eje de la temporalided, de lo histérico social. trazamos linees ult textos cuye lecture AL respecto, hay stiones. Entre luz sobre estas © ee : Jocura, El nacimiento de 10 \ otros, La historia de fa ee clinica, Vigilar y castigar. Esas maravillosas Pp las que asistimos a verdaderas © geet foucauitianas on institucionales; nuevas y diversas espactelizecton decir de Guotteri y Deleuze- se lo desarrollars con bgudezo territorialidades, al instituyen. Y tembién —Foucault més adelante, en La historia de Ja sexvalidad- nuevos uso} de los placeres y del cuerpo. Los avatares histéricos de los ‘locos", los recortes de le ‘mirada médica", el suplicio de Damidn, 12 ciudad apestade y su control, le cadena de los condenados a trabajos forzedos que etraviese la ciudad y, dialoga con el pueblo, 1a: prisién. Instituciones: aparatos y reglas, dir& Foucault; grendes visibilidades, regimenes de enunciados. “sasEntonces, icudles son los espacios de los que hablamos? iY cudles los espacios donde accionamos? Cuando ante una demanda institucional tenemos que definir nuestro campo de trabajo, es importante delimitar un campo de sible de andlisis y un campo intervencién, los cuales nunca llegan 0 recubrirse totalmente. Lo ideo es potencior el deseo de transformecién implicito en 1s demands y extender el campo de intervencién lo mis préximo posible ol campo de andlisis. Otra nocién que conviene interrogar es ia de “funcién*. Polemizando con la visién estructural funcionalista, que hace de la ides de “funciones" de la Iinstitucién su ‘ieitmotiv', dice Gastoriadi3) que es Innegable que las instituciones cumplen funciones, sin les cuales la existencia de una sociedad resulta inconcebible. Sin embargo, serta absurdo pretender explicar tanto le existencia de le institucién como sus caracteristicas por 1 i A ® funcién que 1e institucién cumple en le socieded. { i rasa edad. los problema ta tan, como ump adamente, como sac En todo caso, este puede ser -y en los hechos suele nor porador de @ consulta que ebre © une posibilided de endlisis, pero nunes su punto de llegsde. En primer lugar, écémo definir las “necesidades reales" de una socieded, cuyas instituciones vendrian » satisfecer? Lo que en verded sucede es muy distinto. Nese En un pirrafo de La institucién imeginaria de ia Sociedad, dice Castoriodis, retomando <1 concepte freudiano de pulsién: "as! como en e: “pasaje de !o somatico e lo pstquico* hay emergencia de otro nivel y otro modo de ser, y nede es en tanto psiquico si no es representacién; as! tampoce en el “pasaje de Jo natural a Jo sociel" hay emergencia de etro nivel y de otro modo de ser, y nademesmenemcemto sociedad, Vol.2, Tusquets Ed., 1969; pig. 305. El texto ’ icusl es le dimensién propia de lo institucionel y en qué sentido serie problemAtico su aborde je? Cuando el quehocer institucional nos lleva 9 emprender el andlisis de los procesos ellos, muy arraigedo, es lo supueste yo clésica institucionales, caen sigunos supuestos. Uno de relecién de exteriorided que da forma a la antinomia individuo-sociedad. Ahora bien, no hay tal relocién de exterioridad; le sociedad y sus instituciones no son exteriores al “individuot. No son el "medio" en que @ste se desarrollo, ni el “contexto™ de sus accione menos oun el “morco" en el que estructura sus neurosis (ellas mismas inolterables desde siempre y pare siempre). No hay un “individuo” y una “sociedad” que se intexconectan, que “influyen" uno sobre otro. Lo idea misma de influencia, tonto cuando se subraya y acentue (en una perspective sociologista) como cuando se minimiza o se niega, poniendo el ecento en la libertad del hombre, que podria desentenderse en mayor o menor medida de su sociedad (en las perspectivas psicologistos o mss genéricamente liberales), en cuelquier caso supone una. existencio separada de estas dos realidades que entrarion en juego: individuo y sociedad. Supone una relacién de exterioridead entre ambos. Pero es supuesto ignora completamente la naturaleze profunda de toda sociedad. No hay un individuo y uns sociedad. Hey, si, produccién social-histérice de individuos, asi como hay creacisn siempre inacaboda de sociededes, con sus significaciones y sus instituciones. No hay, en fin , oposicién entre individuo y sociedad. E1 individuo es creacion social y por lo tanto creacién histérica. } © ae lo mismo, sors importante profundizer en aquélle teorias del psiquismo humano que contengan en sus presupuestos mismos 1a densidad histériea del mundo, no como algo aleatorio o agregndo, como “mundo exterior", "realidad", “contexto™, “medio” © algun otro equivelente sociolégico. Al respecto, los textos freudianos Totem y tabu, Psicologia de las masas y andlisis del yo, El porvenir de una ilusién, El malestar en Ja cultura, son lecturas ineludibles por la apertura que hacen ® pensar lo socio~ on institucional. Le preecupacién de Freud por lo dimen socio-histérica y su articulacién con el psiquismofke nos muestre en esos escritos, a los que suele llamarse “entropolégicos", pero en realided, a trevés de toda su obre hey tanto insistencis como profundes ambigiedsdes en ese aspecto. Ambigiedades gue han posibilitedo y posibiliten diversas lecturas. Le historia ests presente articulando y orgenizando el aparato psiquico, cuestién que he sido subrayada por diversos autores. En le “Introduccién" de Psicologia de las masas Freud cuestione 1a oposicioén entre psicologia individual y psicologia social o de las masas y dice, ya en el primer pérrafo, que desde el comienzo mismo la Psicologia individual es simultsneamente psicologis social. Es é@sta una afirmacién con implicacione complejes, que no voy a abordar en este trabajo, pero que apunto como u enunciado importante pare poner en relacién con otros, pertenecientes o no e le escritura freudiens. Voy a hacer una disgresién, porque considero que viene 41 caso. EL Psicoandlisis, tanto en cuonto teorte como en tanto Practica ly los plurales correspondientes) pertenece » lo Sociedad y a la historia, y son innumerables -aunque no siempre suficientemente dimensionadas- les consecuencies que de ello se derivan. i i etrucet unciamiento ¢ decir, ién real , taba lo pret todo politicos Ja institucién de esa misma sociedad de Ja realidad. "2 una domino: ndiera. "El mito de Totem y e cualquiera que : : hacer pensable, es también y sobre términos psicoanaliticos, igueles, apunta @ Ja sociedad Ja que como sociedad entre en esa misma obra, que e= Freud dice, o fértil para pensar estas cuestiones los trabejos de Félix Guatteri coextensién del Otre perspect es la que ofrecen y Gilles Anti-edipo, postulan lo “Le produccién social es tan sélo Deleuze. En £1 campo social y del deseo. lo propia produccién deseante en condiciones determinades™; "36h0. hay el deseo y lo sociel, y nada mis". Se trata de une obra muy compleja y de enorme repercusién en el campo del trabajo institucional y su andlisis excede en mucho los limites de este articulo. El concepto de fantasma de grupo que trabejen estos interés particular, y nos autores tiene para nosotros un detendremos en ¢1 en otro momento. Pero ac& quiero citar una frase, que de paso viene bien para introducir el ce asi: préximo apartedo. "El polo revolucionario del fantasma de grupo aparece, al contrario, en el poder vivir las propias instituciones como mortales, en el] poder destruirles o cembiarlas segun Jas articuleciones del deseo y del campo sociel, al Convertir la pulsién de muerte en una verdedere creatividad institucional. *3 Es crenneeriedis, Cornelius: El psicoandlisis, proyecto y sneyigaet om Ed. Nueva Visién, 1992. En “Destino del esis y responsabilidad de los analistas", art. de 1986. 3 Deleuze s G- y Guattari, F.: £1 Anti-edipo; Paidos Studio, Braet sites all gion Facey Tea a es — nes no 6 ya dado inetitucic La sociedad y sus siempre y para siempre, al modo de v rgani emo” por Ee la evidencia ia que penser que lor natural no podrian ser de otro modo. No ee tratarh, entoncess ante un conflicto institucional, de ajustar fo que f° marcha, de adaptar 10 que se “des-adapté™, de poner eh funcién lo que se “dee-funcionalize™. ser esencial enewquenver"cOnEStG, Una inercie que parece fo. También, desde otra a toda sociedad humana. Lo sedentario. perspectiva, 1o podemos pensar como lo repetitive. Inmersos snaturalizerias instituciones. instituciones tendemos a So instituido son las en nuystras décic, creemos que eso la sociedad no esté instituida de una vez Ahora bien, se autoaltera, pues 10 todas, es una sociedad que es permanente creacién. Es esa otre socio-institucional dimensién en juego, amndimensv sn YHetT tuyente, Ve aue de las nociones de imaginario social, solidaria (relative a la psique) y de apunten a poder por imaginacién radics! socicdad scuhadas por Castoriadis, instituyente, sus instituciones y de sus pensar el hacer humano en instituciones, especialmente el hacer politico instituyente. Si prescindimos de estas nociones, o mejor dicho, de los problemas que ellas intentan pensar, el trabejo con instituciones se convierte en puramente adaptative o, en el mejor de los casos, se reduce al plano de lo organizetivo, es decir, de lo combinatorio. a 1 tema del poder es ineludipie en el trabajo con ‘on, igus et poder? £1 poder es{{ Ahora instituctones relacién de fuerzas, aic ln progunts de cqué es? © qiemomeme cedqnante Porque no tiene otro ser que ese trelacién™, que cee oster on rolec 6h, RT. le fuerze nunce esté en singulery aie De modo que nunee fe ya que te ie"te een fn enn tt te Y vemos como esto respuesta desplaz modos probables de integracién. El poder se ejerce mds que se posee. No es tanto || propiedad como uno questing EL poder es ejercicioy FunciONCRRESRGANENNIVERSOSMMNCIORAM:. Sus efectos son etribuibles a disposiciones, maniobras, t4cticsas, técnicas, funcionamientos. Ekeuunciiagmamaqmmmmommnmnaaire CSSCQURIMMG. Por ejemplo, e1 Panéptico, que Foucault define en Vigilar y Castigar, por su funcién de imponer una terea o una conducta cualquiera 2 uns multiplicidad de individuos cualesquiera, a condicién de que su numero sea Teducido y el espacio relativamente poco extenso y bien @elimitado, puede funcionar tanto en relecién al educar, como al producir, al castigar, al suider. "Funciones" que tapricas, carcele i i diferente dite itale » Foucault Otro diagrams consiste vacuole en gesth os aquel que itiplicided del Panoptico la vide en una mm cuslqut extenso © ontrolar font en un espacio (una pobla este caso numerosa ejercicio y noe abierto. Entonces, 1 poder ) preguntaremos cémo se ejerce. o | mas ve El poder Sci cicentel cpioduct liven | meslet. / trabeso represivo. Tesis de enormes consecuencias pare el Was tituotonel. ‘Ebapodenmsucitesentncct Ae xoaueeeNsasene? gafando pura negativided que actua reprimiendo, © em (mediante lo violencie y la ideologial. Tesis solidarie con otra que localiza el poder en un centro que estarie ‘arribe, en “los que dominan", en ‘el Estado”. pasantanto-porstos=dominadoscomo-por-tosadominantes.bues seutratasdecrelaciones ™microfisicasy™molecularesy os ©! sentido que Deleuze y Guattari dan a este término. En ese sentido, las instituciones (en tanto “aparatos” y “reglas") integran esas releciones de fuerza en torno a instancias molares. Les redistribuyen, les reproducen. Son chispositives, mquines concretas, agenciamientos concretos que producen integraciones. Méquinas abstractas y maquinas concretas: tecnologias sociales. como problema; produce verdad. “No existe relacion de sin la constitucién correlative de un compo de saber, ni Saber que no suponga y constituye al mismo tiempo relaciones de poder." Por Gltimo, ya que no quiero extenderme m4s,-ounque el tema lo requeriria, quiero subrayar un aspecto que considero fundamental en la concepcién foucaultiana del poder, en tanto é@sta se muestra eficaz en el trabsio institucional. trata del particular pasivo del afectar sino & wu do. como rever : 9 ble opuesto™, en el sentic © que in fuerza > ne z una capaci otectar, une , capacidad de resistencia, una capacidad Reflexion final: oscilo entre consideraciones la sociedad y 1s historia térico-social- Este trabejo rales como las relativas a 9 que preferimos pensar como jo hi Puntuociones m&s especificas, que apuntan 6 abrir algunas préctica en y con institucione puertas pare pensar le Dicha oscileciénm no es ajena oa 1a perspective por el contrario, la constituye. institucionalista Este trabajo se apoyo en cdifereptesmteomimmmiones que hasta ahora nos han resultedo de Uti lidod qpmmmmpmmsaets, 10 Estas teorizaciones empalman en algunos puntos, #n otros Son divergentes y en otros francamente contradictorias. Intentar articularias pe. @ e585 contradicciones y reflexionar sobre elles no es ajeno, creo, a lo perspective institucionalista. Me animaria a decir que la constituye “sucles ideas de imaginario social instituyente son de Cornelius Castoriadis y estén en diversas obras, pero remitimos sobre todo a las dos citedas en el texto. Los trabejos de Gilles Deleuze y Félix Guattari marcan fuertemente algunos parrefos de este trabsjo. £/ Anti- edipo, ya citado, pero muchos otro. Entre ellos Rizoma. En sume, las vias del deseo, «1 poder y #1 imaginsrio social son les que erticulon este preceria introduccién la problemétice institucional.

También podría gustarte