Está en la página 1de 11

historia crítica y teoría de la arquitectura III

I PAC 2022 Villars

América finales del siglo XIX


MÉXICO

• El gobierno de Porfirio Díaz (1877-


1911), no sólo dejó huella en la
historia y en la modernización del
país, sino también en la arquitectura,
donde franceses e italianos,
como Adamo Boari y Emile Bernard,
fueron responsables de las grandes
obras arquitectónicas de su gobierno,
mismas que caracterizaron toda una
época.
• El Palacio de Bellas Artes, el Palacio
Postal, el Expiatorio (Guadalajara),
el Teatro Juárez (Guanajuato).

Con un estilo Art Nouveau y Art Decó, el inmueble fue realizado por
los arquitectos Adamo Boari y Federico Mariscal
MÉXICO

Con un estilo Art Nouveau y Art Decó, el inmueble fue


realizado por los arquitectos Adamo Boari y Federico
Mariscal
MÉXICO

• La arquitectura del siglo XIX en


México tuvo dos momentos:

1. La primera mitad del s. XIX:


escasa actividad constructiva, y
fuertemente influenciada por
corriente neoclásica.

2. Período del “Porfiriato” (1876-


1910): intensa actividad edilicia,
florece la arquitectura ecléctica.

Palacio postal, con un estilo Ecléctico.


MÉXICO

01 Influencia neoclásica:

• Esquemas clásicos, rechazo al


barroco.
• Almohadillado, ritmo en vanos,
frontones, balaustradas, patios
internos.

Hemiciclo a Benito Juárez, 1910.


Monumento funerario por Porfirio Díaz
MÉXICO

02 El porfiriato

• Teatros, mercados, estaciones de


ferrocarril, edificios de gobierno,
arquitectura habitacional.

• Arquitectura ecléctica y Arte Nouveau,


tendencias mexicano – nacionalistas,
neocolonial y neoprehispánico.

• Gran repertorio formal y funcional de la


arquitectura.

• Predomina la idea de la “modernidad”.


Paris y Roma.
Palacio postal, 1902-1907 con un estilo Ecléctico.
ARGENTINA

Como ya vimos, el neoclásico llega a España desde


Francia. De España a sus colonias americanas.
ARGENTINA

Si bien el neoclasicismo fue esencialmente un


movimiento académico "culto", sus pautas de
diseño, aunque bien reflejadas en algunas grandes
obras oficiales a las que nos hemos referido,
influyeron también sobre la arquitectura popular
argentina de la primera mitad del siglo XIX,
advirtiéndose un abandono de la decoración barroca
y una tendencia a la des ornamentación de los
edificios, cuya volumetría se endurecía con la
supresión de los tejados y la adopción de techos
planos o azoteas bordeadas con parapetos de hierro
entre pilares de mampostería; en cambio, la
popularización de los órdenes clásicos recién
ocurriría después de 1850, sobre todo por influencia
de la llegada de numerosos albañiles italianos
Teatro Colón, Buenos Aires. Ecléctico, Historicista.
1888.
ARGENTINA

Al igual que en México, llegan arquitectos franceses,


italianos y jóvenes que estudian en academias
europeas.

El panorama total de lo construido entre 1880 y


1914 es vastísimo. En él se sitúan las fases iniciales
del crecimiento casi vertiginoso de tres grandes
ciudades: Buenos Aires, Rosario y La Plata.
También el desarrollo de Bahía Blanca y Mendoza.

Es el período de la construcción de la mayor parte


de los edificios públicos del país: municipalidades,
casas de gobierno, correos, legislaturas,
universidades, escuelas, bibliotecas, bancos
oficiales, muchos edificios eclesiásticos aduanas, Edificio Tornquist.
palacios de justicia, ministerios, museos, teatros y
casas de conciertos, hospitales, sedes de la policía,
cuarteles y otras categorías
ARGENTINA

Se desarrolla la arquitectura ecléctica: s edificios


públicos, a las sedes comerciales, a las terminales
de ferrocarril, a las grandes residencias y a los
edificios eclesiásticos de mayor volumen, se
mantuvo básicamente dentro de las formas clásicas,
clasicistas o medievalistas.

Como fase conclusiva se colocarían los


Eclecticismos Modernistas en sus distintas
expresiones (Art Nouveau, Liberty, Secesión,
Jugendstil o Modernisme )

Casa Calise | Art Nouveau


ARGENTINA

La arquitectura de las estructuras de servicio


(mercados, silos, fábricas, depósitos, estaciones de
ferrocarril), donde la resolución técnica se limita al
rigor funcional, aunque sin estar ausente la mayoría
de las veces la dimensión representativa del
lenguaje, ha sido generalmente identificada como la
única vía abierta hacia la arquitectura moderna.

Se destacan en cambio -en esta nueva


interpretación- la permanencia de ciertos principios
técnico-proyectuales (regularidad, simplicidad,
volumetrías puras)

También podría gustarte