Arequipay, Tierra de Alegría y Tradición

Pa' la ciudad he veníu, desde Arequipay,

con mi poncho y sombrero, con mucho orgullo y fe.

Entre calles y plazas, mi voz se hace sentir,

un poema loncco, con entonación para reír. ¡Olé!

Pa' la ciudad he veníu, desde Arequipay,

con mi acento encantador, que no se puede callar.

Entre risas y abrazos, mis raíces se despliegan,

un poema loncco, con entonación que alegra y llega. ¡Olé! ¡Ayayay!

Ayayay, me catató la burra en el camino,

con su paso lento y su mirada de desatino.

Pero con risas y paciencia, seguimos adelante,

un poema loncco, con anécdotas fascinantes. ¡Olé!

A los campos del maíz, nos vamos con alegría,

a sembrar y cosechar, en cada nuevo día.

Con nuestras manos en la tierra, el trabajo es sagrado,

un poema loncco, al campo dedicado. ¡Olé!

entre montañas y volcanes, con historias pa' contar,

Arequipay se alza, llena de misticismo y verdad.

Cada rincón guarda secretos, leyendas en su esencia,

un poema loncco, con la magia de su presencia. ¡Olé!

En la pelea de toros, la emoción se desborda,

en Arequipay se vive, una tradición que no se acaba.

El ruedo se llena de valentía y destreza,

 un poema loncco, en honor a esa grandeza. ¡Olé!

Con el corazón lleno de orgullo y emoción,

concluye este poema loncco, con mucha devoción.

Arequipay, tierra querida, siempre en nuestro cantar,

T u esencia y alegría, nunca dejarán de brillar. ¡Olé! ¡Ayayay!