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LA BENDICIÓN DEL DAR

El dar en el reino de Dios es un privilegio, y está íntimamente ligado a nuestro corazón.


Razón por la cual, Dios tienen que trabajar en él, para enseñarnos a dar dentro del reino
de los cielos.

1 Crónicas 29:11-12 “Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la


victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son
tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. Las riquezas y la
gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en
tu mano el hacer grande y el dar poder a todos”.

Formas en las que podemos dar:

- Diezmar:
Es dar al Señor el 10% de nuestros ingresos, por amor y obediencia a su palabra
(Malaquías 3:10, Lucas 11:42, Deuteronomio 14:22-23, Génesis 14:20, Génesis 28:22).

- Ofrendar:
Es dar a Dios en obediencia y honra. Lo que nosotros damos es voluntario, pero el
ofrendar al Señor es un mandamiento (Malaquías 3:8, Lucas 21:1-4).

- Sembrar:
Es dar en el reino de los cielos o a personas del Cuerpo de Cristo algo que Dios nos
haya pedido, hablado o hecho sentir en nuestro corazón que debemos dar (2 Corintios
9:6, Hechos 20:35, Salmos 41:1).

- Primicias:
Es traer a Jehová las primicias de lo que Dios nos vaya entregado y confiando
(Proverbios 3:9-10, Éxodo 22: 29-30).

Recompensas que se obtienen al dar como Dios Manda:

Por diezmar:

• Dios nos abrirá las ventanas de los cielos y derramará sobre nosotros
bendiciones hasta que sobreabunde. (Malaquías 3:10)

• El Señor reprenderá por nosotros al devorador, y no nos destruirá el fruto de nuestro


trabajo. (Malaquías 3:11)

• Dios hará que todas las naciones nos digan bienaventurados porque seremos tierra
deseable. (Malaquías 3:12)








Por ofrendar:

• Jehová hará memoria de nuestras ofrendas. (Salmos 20:3)

• El Señor nos oirá en el día de conflicto. (Salmo 20:1)

• El nombre del Dios de Jacob nos defienda, nos envíe ayuda desde el santuario y
desde Sion nos sostenga. (Salmos 20:2)

Por sembrar:

• Cosecharemos conforme a la medida de nuestra siembra “en escasez o


abundancia”. (2 Corintios 9:6)

• Cosecharemos todo lo que sembramos. (Gálatas 6:7)

Por dar nuestras primicias:

• Serán llenos nuestros graneros con abundancia. (Proverbios 3:10a)

• Nuestros lagares rebosarán de mosto. (Proverbios 3:10b)

• Con nuestra primicia bendecimos el resto de nuestra cosecha. (Romanos 11:16)

Conclusión

Esta llave del reino, nos llevará a vivir una vida prospera delante de Dios,
sabiendo que la prosperidad no es solo riqueza, sino ser bendecidos en todas las
áreas de nuestra vida.
Prepárate para honrar a Dios en obediencia con tus diezmos, ofrendas, siembras
y primicia de todo corazón y ver a dios levantarte y prosperarte, así como
prospera tu alma.







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