Introducción:

¿Qué significa andar en el Espíritu?

-Los creyentes deben someterse a la voluntad de Dios y caminar en el Espíritu.

Someter: dominar, sujetar, vencer, domar, conquistar.

Un “caminar” en la Biblia es a menudo una metáfora de la vida práctica diaria.

La vida cristiana es un viaje, y debemos caminarlo, debemos hacer un progreso
constante hacia adelante.

La norma bíblica para todos los creyentes es que anden en el Espíritu.

Andar: Ir de un lugar a otro dando pasos
Verbo Andar: hebreo Halak , «ir, andar, caminar, comportarse»
Si vivimos en el Espíritu, andemos también en el Espíritu Gálatas 5:25
-Si andamos, entonces avanzamos.
-Para andar en el Espíritu, uno tiene que primeramente recibir el Espíritu, y el Espíritu
del cual aquí se habla es el Espíritu Santo.
-El Espíritu Santo es una fuerza real, como la que vemos cuando una grúa levanta un
contenedor de carga.
-Cuando recibes esta fuerza en tu vida, un nuevo día comienza; es el comienzo de un
capítulo nuevo e inmensamente interesante en tu vida.

Romanos 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son
hijos de Dios.
TLA Todos los que viven en obediencia al Espíritu de Dios, son hijos de Dios
Guiar: Ir junto o delante de una persona para indicarle la ruta a seguir.
Sinónimos: dirigir, encaminar, encauzar, orientar.

-Andar en el Espíritu significa que nos sometemos a Su control, seguimos Su guía y

permitimos que Él ejerza Su influencia sobre nosotros.

-Andar en el Espíritu es lo opuesto a resistirlo o entristecerlo (Efesios 4:30).

-Gálatas 5 examina la obra (el trabajo) del Espíritu Santo en el creyente.

-Los que andan en el Espíritu “no complacerán los deseos de la carne” (versículo 16).
Gálatas 5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.

-La carne, nuestra naturaleza caída bajo el poder del pecado, está en conflicto directo
con el Espíritu (versículo 17).
Gálatas 5:17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es
contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
TLA Porque los malos deseos están en contra de lo que quiere el Espíritu de Dios, y
el Espíritu está en contra de los malos deseos. Por lo tanto, ustedes no pueden hacer lo
que se les antoje.

-Cuando la carne está a cargo, los resultados son obvios (Gálatas 19–21).
19 
Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia,
lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas,
disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a
estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que
practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

-Los que andan en el Espíritu están unidos a Él y son los que llevan el fruto que
produce el Espíritu.
-Los que andan en el Espíritu andan en amor, viven en amor a Dios y al prójimo.
-Aquellos que caminan en el Espíritu caminan en gozo, muestran alegría en lo que
Dios ha hecho, está haciendo y hará.
-Los que caminan en el Espíritu caminan en paz , viven sin preocupaciones y rechazan
la ansiedad
Filipenses 4:6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones
delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

Aquellos que caminan en el Espíritu caminan con dominio propio— muestran

moderación, restricción y la habilidad de decir “no” a la carne.
Importante: Hechos 24:25 Pero al disertar Pablo acerca de la justicia, del dominio
propio y del juicio venidero, Félix se espantó, y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga
oportunidad te llamaré.

Conclusión:
-Andar en el Espíritu es ser lleno del Espíritu, y algunos resultados de la llenura del
Espíritu son agradecimiento, cánticos y gozo (Efesios 5:18–20; Colosenses 3:16).
-Aquellos que caminan en el Espíritu siguen la guía del Espíritu.
-Los que andan en el Espíritu “dejan que la palabra de Cristo habite abundantemente
en [ellos]” (Colosenses 3:16) Palabra de Dios – Material para el Espíritu
-Los que andan en el Espíritu, Toda su forma de vida se vive según la regla del
evangelio.

-Cuando andamos en el Espíritu, encontramos que los apetitos pecaminosos de la

carne ya no tienen más dominio sobre nosotros.