Está en la página 1de 2

Debemos hacer un alto y hacernos una pregunta:

¿Qué está pasando en este mundo actual en que vivimos?

Terremotos e inundaciones por todos los continentes, Chile, Haití, México, Colombia,
Brasil, por citar algunos países en Latinoamérica, con cientos de muertos (nunca
habíamos visto tantas catástrofes naturales y mucho menos con tanta intensidad y
frecuencia.

Lo mismo ha pasado en países asiáticos, los desastres naturales han sido con una
intensidad nunca vistas, inundaciones mayúsculas, con miles de millones en pérdidas.

Esto en el campo natural, pero hay otro campo que es el de los hombres y es el grado
de violencia, vivimos en un mundo que todo lo quieren resolver usando armas de
fuego, asesinando hombres, mujeres y niños a mansalva, sin ningún pudor, se ha
perdido el respeto totalmente, si hacemos un balance de las muertes que han ocurrido
por hechos donde se han usado las diferentes armas que existen, balas disparadas por
diferentes armas de fuego, bombas de todo los tipos y tamaños, en los últimos años
nos atreveríamos a escribir sin temor a equivocarnos que han muerto más personas que
las que murieron en la II Guerra Mundial.

¿Qué está pasando en nuestro mundo? ¿Qué respuesta tenemos?

La única que se me ocurre a mí, es que cada día nos alejamos más de DIOS, que cada
día oramos menos y cuando nos alejamos de Dios y casi no le oramos, estamos dando
oportunidad a que el enemigo de Dios, pueda entrar fácilmente a tomar el mando de
esas mentes obtusas que están dirigiendo todas esas matanzas de sus propios
hermanos.

Incluso se me ocurre pensar esto: ¿Estamos ahora viviendo mejor, que cuando se
oraba en las escuelas? ¿Se está ahora mejor, que cuando los maestros en las escuelas y
los padres en sus hogares, podían corregir a sus alumnos e hijos, sin que les pudieran
traer problemas, como ocurre actualmente en esta sociedad?

Uno de los problemas más serios que observo es con la facilidad que cualquier
persona puede comprar cualquier tipo de armas y que solamente a los que las venden
les interesa. No les interesa que el comprador presente cara de loco y facciones de
asesino en potencia.

Es necesario que hagamos un alto, y busquemos a ese Dios que lo hemos sacado poco
a poco de todos los lugares donde estaba antes y hoy no está y ha sido por nuestra
pasividad de permitirlo.
EL, ese DIOS nuestro Padre, nos esta dando la oportunidad de que regresemos a El, y
nos está esperando con sus brazos abiertos, no dejemos pasar esta oportunidad. 

También podría gustarte