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CÓMO GANAR LA BATALLA POR NUESTRA MENTE

Primero, debemos ser "transformado por la renovación de tu entendimiento"


(Romanos 12:2). No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

-BNTV No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los
transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la
voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.
-BSA75 No os amoldéis a las normas del mundo presente….
¿Cómo renuevas tu mente?
-Llenándola con la Palabra de Dios.
-Para ganar la batalla por tu mente " Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que
asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. "Col. 3:15
-BTLA Ustedes fueron llamados a formar un solo cuerpo, el cuerpo de Cristo. Dejen que la paz de
Cristo gobierne sus corazones, y sean agradecidos
-Y como dejamos que la paz de Dios nos gobierne…
Col. 3:16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos
a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y
cánticos espirituales.
A medida que llenes tu mente con la verdad de Dios, estarás preparándote para reconocer la mentira y
llevarla cautiva.

Segundo, Pedro nos ordena preparar nuestro entendimiento para la acción (1 Pedro 1:13).
Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se
os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;
-En los tiempos bíblicos se usaba una túnica un poco suelta y larga la cual se sujetaba, ajustaba o
apretaba (ceñía) con un cinto en la cintura (lomo) para que no estorbara y se pudiera caminar, correr,
saltar libremente. En el lenguaje bíblico estar ceñidos los lomos quiere decir: estar listos a la acción
-Entonces de la misma manera que los judíos debían sujetar su túnica, así los creyentes debemos tener
nuestra mente o pensamientos ceñidos o apretados para estar listos y accionar. Nuestra mente no debe
divagar, ni estar entretenida, ni claudicar, ni estar enredada, ella debe estar preparada.
-El consejo oportuno es que debemos cuidar y disciplinar nuestra mente, esto nos permitirá mantenernos
en perspectiva, la manera de hacerlo es escudriñando las Escrituras y meditando todo el tiempo en ella
-La meditación es el camino para una comprensión más profunda de la Palabra y no estaremos en la
superficialidad
Filipenses 4:8 (En esto pensad) Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto,
todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si
algo digno de alabanza, en esto pensad.

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