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... Quedan Los Artistas
... Quedan Los Artistas
Pablo J. Ball-llatinas
Universidad Nacional de MdP.
Curso de doctorado. Doctorado en Ciencias Sociales.
Teoría y Metodología de la Investigación en Ciencias Sociales II.
Equipo docente: Jonathan Aguirre; Guido Vespucci; Estefanía Martynowskyj; Micaela Iturralde;
Ivone Barragán y Salvio Martín Menéndez.
Entrega: 15 de agosto 2023
Resumen
La investigación científica atraviesa un período de grandes cambios. Desahuciada que fuera por
la fingida tranquilidad del positivismo y el determinismo decimonónico, y por la ciencia basada
en números, ya no se discute que la complejidad en todos sus campos de estudio amerita
hablar de nuevas formas de conocer y producir conocimiento. Crear nuevos espacios de diálogo,
incluso en las ciencias “duras”, donde también se dirimen graves inconsistencias entre lo
grande, lo pequeño y la mente humana. En este espacio de apertura es válido preguntarse:
quién produce el saber científico y cuál es, o debiera ser el fin último de la ciencia. Lo cual pone
en evidencia la dominación y lxs relegadxs1 por la Academia: (V. gr. pobres, mujeres. pueblos
originarios, inmigrantes, Etc.), y una pregunta sin respuesta respecto al fin de la ciencia. De todas
maneras, las discusiones teóricas sobre de las metodologías a utilizar en la investigación social
pueden conducir a plantear su utilidad o la necesidad de cierto activismo político. Bajar la
ciencia de su pedestal, despojarla de sus aspiraciones de objetividad, racionalidad y universalidad,
históricamente ligados al machismo (Maffía , 2013), y hacer del fin social el centro de la
investigación, para que la ciencia quede al servicio de la gente. Vale decir pasar de la teoría a la
praxis, al activismo social y político, y al uso de metodologías investigativas beneficiosas a nivel
global y local. Con este ideario se plantea este trabajo, donde se proyecta contar la vida y obra
de Kropotkin, como uno de los primeros en usar el prestigio científico con fines sociales. Luego,
mostrar los paradigmas y perspectivas en disputa cuando se plantea el componente ético y
político en la investigación científica. Finalmente, nos detendremos en la investigación con base
en las artes. No porque sea el mejor modo para describir y explicar lo existente, sino,
precisamente, porque se centra en la subjetividad, particularidad y emocionalidad históricamente
negadas por la ciencia y su metodología en todas las áreas. Caracteres del arte tan humanos y
endebles que, como el humo de las chimeneas pueden ser los primeros en anunciar el cambio
de los vientos.
Tratando de unir su producción académica con la política estableció contra las ideas de
su tiempo -principalmente Darwin y Spencer, mal interpretados por Huxley-, que la
cooperación era factor de la supervivencia, tanto en las sociedades animales como en las
humanas.
Si preguntamos a la naturaleza quiénes son los más aptos, aquellos que se encuentran continuamente
enzarzados en guerra mutua, o los que se sostienen mutuamente, de inmediato vemos que aquellos
animales que adquieren hábitos de ayuda mutua son indudablemente los más aptos, tienen más
13
probabilidades de sobrevivir…
Quiere decir que su militancia cuestionó la teoría al tiempo que se convertía en praxis
política. Siendo llamativo cómo dividía su tiempo entre los trabajos de investigación para la
Sociedad Geográfica, Natura, Nineteenth Century, Newcastle Chronicle o la Enciclopedia
Británica; con salidas nocturnas en San Petersburgo al “Círculo de Tchaikovski” 14 (una
organización que más tarde se convirtió en socialista). Para un especialista en la técnica de la
observación participante o la entrevista grupal (Amezcua, 2003; 13(2)), digamos que hacía
estas visitas vestido de campesino, con el nombre falso de Borodín, 15 lo cual le costó una de sus
tantas detenciones.16
¡Señor Borodín, príncipe Kropotkin, quedáis detenido!”. Hizo seña a los guardias, que tanto abundan en las
principales calles de San Petersburgo, y al mismo tiempo saltó a mi coche y me mostró un papel con el
sello de la policía de la capital, diciendo al mismo tiempo: “Tengo orden de conduciros ante el gobernador
general para que deis una explicación (Crisafulli, 2023); (Kropotkin P. A., 2009 [1899], pág. 253 y s.s.).17
Por ese entonces muchos de sus compañeros habían sido detenidos por la policía
zarista, del mismo modo que a Kropotkin -aunque fuera príncipe y un prestigioso científico-,
siempre se lo consideró por su actividad militante un traidor a las tradiciones y a la nobleza. O
sea, padeció en vida la extraña combinación de desprestigio y peligrosidad que le imponía la
militancia; con la respetabilidad y reconocimiento por su labor científica. 18
Entre los muchos libros, folletos y artículos que escribió destacamos La conquista del
pan, como el mejor ejemplo para demostrar que no se puede hablar de los “avances” de la
ciencia, o de la técnica19 si no se traduce en mejoras concretas en el campo, fábricas y talleres
(sobre lo cual también escribió). En otras palabras, si no se convierte en una conquista de la
humanidad. Si no se logra un mejoramiento en la calidad de vida de las mayorías, y no solo en
las ganancias de los dueños de los medios de producción (Kropotkin P. A., 2005). De allí su
militancia en favor del anarcocomunismo.
La ciencia es una fuerza inmensa; el hombre debe ilustrarse. ¡Mucho sabemos ya! ¿Pero qué sucedería si,
aunque no fuera más que ese conocimiento, viniera a ser posesión de todos? ¿No progresaría la ciencia
misma con tal ímpetu, haciendo que la humanidad avanzara tanto en la producción, inventos y creaciones
sociales, que hasta nos sería casi imposible ahora medir la rapidez de tal carrera? (Kropotkin P. A., 2013,
pág. 188).
El libro es una formulación práctica y teórica de cómo la técnica de su época -fines del
siglo XIX y principios del siglo XX-, posibilita que un individuo no dedique más de cinco horas
para propinarse lo necesario para vivir. Cifra que hoy podríamos reducir a dos horas o menos
gracias a los avances científicos desde entonces. Sin embargo, quienes hablan hoy de
“evolución” o de “teorías evolucionistas” en la administración se permiten legitimar y
promover: polución ambiental, jornadas extendidas de labor, sobreexplotación, desempleo,
menores salarios, retraso de la edad jubilatoria y otras miserias; aduciendo argumentos
basados en vaya a saber qué “ciencia econométrica”. Por eso creemos que es un error llamar
“evolución o progreso” a los descubrimientos científicos, o decir que los mismos son
“patrimonio de la humanidad”, si no dan mayor felicidad al grueso de la población, sino a lxs
capitalistas.20
Desde luego que la vida y obra de Kropotkin que se boceta, o de cualquier otrx
cientifícx no sirven para contestar a la pregunta acerca de cuál es o debiera ser el propósito o
fin último de la ciencia, ya que no existen absolutos morales. Pero sí, puede haber una ética
convertida en moral social. La cual puede servir de inspiración para quienes se dedican a la
investigación científica. Como es el caso de muchos especialistas y metodologías que veremos
a continuación. Lxs cuales, inspirados tal vez en Freire, entienden que: la educación no cambia
el mundo, pero sí a las personas que van a cambiar el mundo. Sabiendo que el quehacer, en
todos los ámbitos: es acción y reflexión.
Si los hombres son seres del quehacer esto se debe a que su hacer es acción y reflexión. Es praxis. Es
transformación del mundo. Y, por ello mismo, todo hacer del quehacer debe tener, necesariamente, una
teoría que lo ilumine. El quehacer es teoría y práctica. Es reflexión y acción (Freire, 1975).
Vale decir que en este punto se vuelve borrosa la línea entre observador/a y observadx,
teoría y práctica; como así también establecer quién completa la obra. ¿El autor/a o el intérprete?
¿Quiénes son protagonistas, colaboradorxs o, incluso, investigadorxs en sentido estricto?
De acuerdo con estas visiones, ninguna decisión en la investigación se toma en forma
individual, sino desde una noción propia de la comunidad. Con todos los sujetos involucrados en la
investigación. Por eso es necesario sustentar la creencia en la colaboración y que lxs investigadxs
son parte en el ámbito moral del estudio. El/la investigador/a para aproximarse al campo no
puede estar imbuido de preconceptos acerca de lxs actorxs, y debe buscar formas de hacer
efectivo, en esa interacción, el carácter sagrado de la vida, para lo cual cada cultura provee una
multiplicidad de sentidos y aplicaciones en las diversas situaciones (Denzin & Lincoln, 2012 b).
Partiendo además del supuesto, que todas las culturas humanas tienen algo importante que
decir, y que la investigación social reconoce los valores culturales particulares de acuerdo con la
dignidad humana universal. De esta suerte se busca compartir una visión superadora y de utilidad
para la comunidad y lxs investigadorxs que contribuyen con el proceso de hacerla realidad.
En síntesis: contra la epistemología tradicional de quienes todavía legitiman “…regímenes
neoliberales de la verdad, la ciencia y la justicia”, se alza la obra de Denzin y Lincoln iniciada en
los años 70 (2012 a, pág. 13).31 Contra los riesgos que implica para la investigación el
nuevo/viejo conservadurismo metodológico, el cual se expande en nombre de la investigación
fundada en la evidencia y de la investigación con bases «científicas». Pues, cualquiera sea la
metodología de investigación escogida, debemos aceptar que todas representan creencias,
sistemas filosóficos y valores, los cuales no pueden negarse ni hacer caso omiso. Y si bien es
cierto que desconcierta un poco que nunca hubo tantas estrategias de investigación y métodos
en disputa; bienvenidas sean, si permiten desterrar formas históricas, abriendo una nueva
etapa de descubrimientos. Con un sinfín de estrategias de investigación alternativas, ya que “…
ningún método puede captar todas las sutiles variaciones de la experiencia humana” y, por
tanto, ninguno es el “correcto” (Vasilachis de Gialdino, 2006).32 Las nuevas metodologías
habilitan nuevas formas de mirar, argumentar y escribir desde lo académico. Formas que, de
ningún modo ponen en juego, la “calidad y seriedad” de la investigación científica, además de
tornar sus conclusiones más humildes.33
Sabiendo entonces cómo se perfilan la investigación social en nuestros días y qué
problemas se plantean. Reconociendo, además, el valor acordado a la ética de la investigación
durante todo el proceso investigativo, la coherencia del investigador/a con su trabajo y su
prédica, así como el aporte y participación de quien se investiga; en adelante desarrollaremos
otra de las prácticas metodológicas del siglo XXI donde se tiene en claro la “justicia social” y la
impronta política Kathy Charmaz en (Denzin & Lincoln, 2013, págs. 270-325). Nos referimos a la
investigación con base en las artes propuesta por Susan Finley. En la creencia, como se dijo,
que exacerbar la subjetividad: lo visceral, pasional, emotivo y particular, propio de lo artístico o
lo “femenino”, como decía Maffía (2013), le otorga mayor credibilidad y verosimilitud a la
ciencia y su metodología.
El arte, y el cambio de los vientos
Hasta ahora hemos puesto en cuestión las perspectivas tradicionales de la metodología
científica, sus interpretaciones, como así también si resultan apropiadas a los fines de una
investigación basada en la justicia social. Con ese mismo propósito nos proponemos analizar
ahora la propuesta de la especialista en educación Susan Finley, contenida en el Volumen IV de
la obra de Norman K. Denzin e Yvonna S. Lincoln, referida a la investigación con base en las
artes (Métodos de recolección y análisis de datos. Manual de investigación cualitativa, 2015,
págs. 113-139). Y aunque pueda parecer novedoso creer que el arte tenga algo para decirle a la
ciencia -cuando ocupan espacios fáciles de discernir y difíciles de categorizar dentro de los
rígidos límites disciplinarios-, sabemos que ambas comparten el interés común por interpretar
y comprender lo existente.
…en el caso de la investigación con base en las artes lo que resulta drásticamente diferente y claramente
político es el esfuerzo por afirmar que el arte es igual a la ciencia en cuanto a la forma de comprender el
mundo, aunque en ocasiones sea la manera más clara y profunda de las dos (Finley, 2015, pág. 122).
Esta metodología es una de las tantas que se discuten hoy para expandir el espectro de
perspectivas disponibles para la investigación. Vale decir que, con un lenguaje en la antípoda
del lenguaje cotidiano o científico, se propone introducir en la investigación científica su
particular semiótico donde las interpretaciones son ambiguas y abiertas. Por lo que convoca a
las personas al diálogo, al tiempo que posibilita una revisión crítica de las estructuras como
forma de resistencia. Cosa que no admite la ciencia, que de modo habitual deslegitima lo que
no esté basado en la autoridad de sus textos.
La investigación con base en el arte es un modo de transformar los contenidos de la
experiencia. Una nueva forma de investigación con la potencialidad de desafiar creencias y
valores a veces muy arraigados en la Academia. 36 Sobre todo, cuando este tipo de investigación
amplía la percepción y se nutre de la imaginación, no solo la experiencia, así como involucra el
inconsciente junto a la conciencia: perceptual, emocional y sensorial.
Finley, siguiendo a Denzin, lleva al extremo la experiencia y le pide al investigador/a
tomar sus “cámaras, pinceles, cuerpos y voces en el nombre de sus proyectos. Es decir, para la
autora, el investigador/a verdaderamente comprometido con la (in)justicia social debe poner
literalmente el cuerpo a su trabajo. Y dicha práctica demuestra el compromiso con la praxis
transformativa, dando sobrados ejemplos de su programa en el que lxs participantes son
coinvestigadorxs que se critican y desafían a sí mismos para comprender su comunidad y
superar la opresión cultural a la que están sometidos (Finley, 2015).
Desde su particular modo de expresarse, el arte es capaz de contribuir con creces a lo que
venimos diciendo. Es capaz de promover desarrollos a futuro en el campo del activismo político
socialmente responsable, con metodologías investigativas provechosas para la humanidad. Es un
espacio en el que la estética se funde con una ética radical en la que caben las teorías críticas
de todo tipo. Por eso para Finley se trata de una práctica revolucionaria performativa capaz de
plantear y promover todo tipo de estudios: “indígenas, queer y feministas, así como los
estudios de frontera y críticos de la raza” (Denzin & Lincoln, 2015, pág. 28 pássim 114). La praxis
estético-cultural en sentido amplio, es capaz de mostrar cómo el arte permite pensar la sociedad
y la cultura, en articulación con las teorías de la raza, poscoloniales o tercermundistas. Con una
estética que es, a la vez, ética y moral social al mismo tiempo, por lo cual se constituye en el
telón de fondo contextual para una investigación de carácter radical, ético y revolucionario
(Ibídem, pág. 113).
Para explicar el cambio, la autora, que es especialista en educación, traza un derrotero
en la evolución de esta práctica. Una genealogía de la propia metodología, en tres instancias:
“(a) el giro hacia una ciencia social activista; (b) el surgimiento de la investigación con base en
las artes (y el giro hacia formas de arte activistas), y (c) el giro hacia una investigación con base en
las artes de tipo radical, ética y revolucionaria (con la aparición de la pedagogía revolucionaria)”
(Denzin & Lincoln, 2015, pág. 115).
Asimismo, para que dicha práctica se convierta en una pedagogía revolucionaria Denzin
agrega dos tareas básicas que constituyen los fines específicos de la investigación social
humanista de este tipo: (a) revelar la opresión y (b) transformar la práctica. 37 Pongamos un
ejemplo para entender mejor a qué refieren lxs autores con implementar esta metodología en
educación y en la investigación científica.
Figura 1
Cleaning Conditions (Condiciones de limpieza en castellano) de Suzanne Lacy.
En esas múltiples dimensiones que propone el «arte», -más allá de elitismos o sus
servicios al poder-, en ese diálogo permanente e interpretación abierta, nos seduce para
remozar la investigación científica de sus miserias. Para remover, cuestionar y promover
aspectos morales y éticas que generan convergencia y divergencia entre investigadorxs,
participantes e intérpretes.
Por eso ponderamos el subjetivismo del arte. Idéntico al de la ciencia que lo niega. Como
niega crear la realidad al igual que el/la artista. Y sus prejuicios tras el manto de la neutralidad,
sumado al descreimiento de lo corporal, lo emotivo, la creatividad y la imaginería.51 Por eso
preferimos la sensibilidad del artista. Hay diferentes maneras de conocer el mundo y lxs artistas
tienen cosas importantes que decir acerca de él. El Guernica de Picasso puede servir de ejemplo,
una obra cuyo impacto y profundidad es inigualable a cualquier otra narrativa. Es decir, se
puede descubrir, mostrar y conmover sin la necesidad de apelar a los principios de universalidad,
racionalidad y objetividad que defiende la ciencia y metodología tradicional. En síntesis, ante
tanta incertidumbre:
Nuevos recursos y metodologías.
Paradigmas y perspectivas en disputa.
Vanguardistas y activistas.
Positivistas y pospositivistas.
Lxs pesimistas y lxs optimistas.
…quedan lxs artistas.
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Aesthetic. Una antología crítica.
1
Disconformes con el masculino genérico, es decir, que sea considerado el varón medida y norma del universalismo humano, es que se
usa la “X” para no denotar género. Así está previsto en la “Guía para el uso del lenguaje inclusivo” de nuestra Universidad, aprobado
por OCS 1245/19; la cual habilita su uso en trabajos académicos de todo tipo, bajo el título: “El uso de @, X y-e”; págs., 15 y s. s. No
obstante, se pide disculpas anticipadamente, si en algún pasaje se obvia este deseo por estar centrado en cuestiones propias del
trabajo.
2
“Los físicos buscan pautas en sus resultados experimentales y luego encuentran alguna bonita teoría que coincide con ellas. Quizá esto
explica por qué las matemáticas y la física trabajan tan bien juntas” (Penrose, Shimony, Cartwright, & Hawking, 1997, pág. 40).
3
Los llamados “maestros o escuela de la sospecha” -según la obra de Paul Ricoeur-, son de los primeros en advertir sobre esta
circunstancia (1985). Entre otras, sobre los intereses y contexto en el que se inscribe la producción científica.
4
A pesar de la prolija defensa de Karl Popper y otrxs, que creen poder salvar la ciencia, o al menos su metodología, augurando que toda
teoría o aseveración científica es por definición falsable, refutable y sujeta a revisión constante. O que las llamadas “verdades
científicas” son meramente probabilísticas, ya que por definición la ciencia no puede ser determinista, más allá del preciosismo
matemático en que se fundan muchas de sus teorías.
5
“Una obra de arte nunca es bella por decreto, objetivamente y para todos. Por ello, la crítica es inútil, no existe más que
subjetivamente, sin el mínimo carácter de generalidad” (Tzara, 1918).
6
En geografía hizo grandes descubrimientos. Gracias a una minuciosa investigación demostró que las montañas en Siberia se forman en
la dirección opuesta a la asumida por todos los geógrafos anteriores.
7
En cuanto a su herencia, nunca vivió de ella y a la muerte de su padre se propuso iniciar un movimiento de tierras campesinas o una
liga, sabiendo que con ello podía agitar a la nobleza. El resto de su vida se ganó la vida únicamente con sus conferencias (V. gr.
Cambridge, Harvard, Etc.), escritos científicos (V. gr. para la Sociedad Geográfica, la Academia de Ciencias rusa o la Enciclopedia
Británica), artículos de la misma índole en revistas (V. gr. Natura, Nineteenth Century, Newcastle Chronicle), publicaciones y editoriales
para periódicos (V. gr. Le Révolté, Les Temps Nouveaux, Avant-Garde, Newcastle Chronicle o Freedom), negándose a aceptar nada por su
trabajo en el movimiento anarquista. Del mismo modo que nunca renegó de ser crítico aun estando del lado de la Revolución.
8
Método es una palabra que proviene del término griego methodos (“camino” o “vía”) y refiere al medio utilizado para llegar a un fin.
9
Es imposible escindir al investigador/a del político/a. Así el caso de Gino Germani y Raúl Prebich donde la labor científica va de la
mano de su ideología. ¿O acaso por qué Gino Germani obvió tratar el periodo peronista en su consagrado trabajo sobre el ascenso
social? ¿O por qué Raúl Prébisch no habla del desarrollo económico en el mismo período, en su consagrado estudio para la CEPAL?
Ignorar esta faceta de la “ciencia” sería tan ridículo como pensar que los organismos que financian los trabajos “académicos” no tiene
intereses o inclinación política.
10
Descendiente directo de los Ruriks, que eran zares antes de los Romanoffs.
11
Ya a los 12 años contó con la gracia del Emperador al haber sido elegido paje. Para lo cual un número limitado de niños cada año eran
entrenados en una escuela especial en San Petersburgo. Del mismo modo que su carrera militar, junto a su hermano Alejandro,
comenzó desde temprana edad. Pero pronto renunció a todos estos privilegios, sobre todo luego de constatar la salvaje represión a
prisioneros polacos en Siberia por parte de las autoridades zaristas.
12
En virtual exilio durante cuarenta y dos años y varios ingresos a la cárcel como la Fortaleza de Pedro y Pablo de donde escapó luego
de dos años, la prisión de Lyon y luego Clairvaux, en Francia; con sentencia de cinco años. Posteriormente estas impresiones se
volcarían en varios artículos y en un texto publicado en Inglaterra en marzo de 1887: In Russian and French Prisons (En las prisiones
rusas y francesas, en castellano); donde plasma su rechazo hacia toda forma de encarcelamiento como forma de recuperación social y
moral de los detenidos.
13
Cuando Huxley, queriendo luchar contra el socialismo, publicó en 1888 en Nineteenth Century, su atroz articulo “La lucha por la
existencia”, me decidí a presentar en forma comprensible mis objeciones a su modo de entender la referida lucha. El apoyo mutuo
entre los animales, entre los salvajes, entre los bárbaros, en la ciudad medioeval y entre nosotros es lo que prima en el orden natural
(Kropotkin P. A., Memorias de un revolucionario, 2009 [1899]) . Todo esto lo editó Kropotkin después en un volumen El Apoyo Mutuo,
un factor de la evolución. En abierta oposición con las ideas de Huxley que, valiéndose de la mala lectura de Darwin o Spencer quería
legitimar el “darwinismo social”, convirtiendo la lucha y supervivencia del más apto en mandato de la naturaleza.
14
No por el músico, sino por el Licenciado en ciencias químicas Nikolai Tchaikovsky que lo creó mientras estudiaba en San Petersburgo. El
grupo abogó por ideales socialistas revolucionarios que formaron la base del movimiento Narodnik.
15
Fue en una reunión de tejedores efectuada en un sótano donde apenas penetraba la luz donde por primera vez un amigo lo presentó
con ese nombre. De aspecto campesino, iba vestido con sus zamarras, al igual que las masas trabajadoras y lxs demás jóvenes
pudientes que formaban parte del círculo. Compartiendo hábitos y comidas (V. gr. pan de centeno, pepinos, queso y té en abundancia
para saciar la sed). Por lo cual el apodo no era para ocultar su “clase” frente a lxs trabajadorxs, sino para preservarse de la policía de
Estado y las autoridades. Del mismo modo que en el exilio uso el seudónimo Levashov para escribir y no ser identificado.
16
En sus viajes a Europa también asistió a muchas reuniones del movimiento obrero. Pero le disgustaban las ambiciones políticas de
muchos de sus líderes, del mismo modo que las diferencias entre estos y la base de trabajadorxs. Fue en la Federación del Jura, en
Suiza, compuesta principalmente por relojeros, donde conoció por primera vez ideas anarquistas inspiradas por Bakunin. Dice
Kropotkin sobre estos encuentros: “…cuando salí de las montañas después de una semana de estancia con los relojeros, mis ideas
sobre el socialismo se habían definido: era un anarquista” (Kropotkin P. A., Memorias de un revolucionario 1899, 2013, pág. 222).
17
También disfrazado escapó de Rusia a Suecia, donde consiguió un barco a Inglaterra. Allí tenía la intención de quedarse sólo
brevemente, y regresar a Rusia para continuar sus actividades revolucionarias. Pero la persecución, sumado al arresto y confinación a
Siberia de su hermano, pronto cambió de opinión. La decisión lo mantuvo en el exilio durante cuarenta y dos años.
18
Como geógrafo su producción fue reconocida por la Sociedad Geográfica Real Británica, un honor que rechazó debido a su hostilidad
a cualquier asociación con una organización "real".
19
“Es indudable que, en todo país civilizado, la producción, tanto agrícola como industrial, se debería y fácilmente se podría aumentar
extraordinariamente con objeto de asegurar el reinado de la abundancia para todos […] Desarrollé estas ideas en una serie de artículos
publicados en el Nineteenth Century, que posteriormente han visto la luz en un libro titulado Campos, Fábricas y Talleres” (Kropotkin P.
A., Memorias de un revolucionario, 2009 [1899], pág. 382) .
20
En experiencias como el “genoma humano”, los laboratorios llegaron a patentar la vida.
21
Entre los muchos rechazos a ocupar cargos, le ofrecieron la cátedra de geografía en la Universidad de Cambridge, pero con la oferta
venía una insinuación bastante clara de que la universidad esperaría que cesara sus actividades anarquistas, cosa que no hizo.
22
Mucho se ha escrito últimamente sobre las cartas y los encuentros con Lenin, su observación sobre el autoritarismo y las
intoxicaciones de poder, pero a sabiendas de la imposibilidad de usar guantes blancos mientras se libra una revolución, sus críticas
pasaron desapercibidas. Igualmente, su actitud de honestidad con lo que pensaba nunca cambió a lo largo de su vida. Pese a la
persecución, la supresión, el exilio y que, muchas veces pasó privaciones económicas. También su hogar siempre fue un centro para
refugiados revolucionarios, fueran anarquistas o no, y cuando murió lo hizo en su modesta casa provista por el estado -junto a la
asignación reglamentaria de alimentos-, en Dmitrov, en las afueras de Moscú, el 8 de febrero de 1921, a los setenta y ocho años. El
gobierno soviético ofreció a su familia un funeral de Estado, que, por supuesto, rechazaron. Aunque más de veinte mil personas
marcharon en la procesión de dos horas a la tumba en un frío tan intenso que los instrumentos musicales se congelaron (Baldwin, 2023
[1927]).
23
El enfoque cualitativo en investigación, que para nosotros es el único posible; conlleva, por parte de lxs investigadorxs a un conjunto
de prácticas encaminadas a resolver: “…por un lado, qué y con qué método investigar, cómo acceder a los datos y cómo interpretarlos y,
por el otro, cómo representar los resultados obtenidos” (2015, pág. 11). Este es el criterio con que se despliega todo el proceso en su
desarrollo en la obra de Denzin y Lincoln en 5 tomos: (El campo de la investigación cualitativa. Manual de investigación cualitativa.,
2012 a); (Paradigmas y perspectivas en disputa. Manual de investigación cualitativa., 2012 b); (Las estrategias de investigación
cualitativa. Manual de Investigación cualitativa., 2013) (Métodos de recolección y análisis de datos. Manual de investigación
cualitativa, 2015); (El arte y la práctica de la interpretación, la evaluación y la presentación. Manual de investigación cualitativa.,
2017).
24
Para nosotros extensible a todas las ciencias.
25
No hace tanto tiempo que en las facultades se exigía presentar trabajos y tesis de graduación bajo el enfoque cuantitativo
únicamente.
26
La historia de la investigación está enlazada con la colonización y su reproducción, apartada de toda posibilidad de desarrollo y
autodeterminación de los pueblos indígenas. Como dijera Octavio Paz: “…las heridas ancestrales de la conquista, las heridas más
antiguas “…manan sangre todavía” (1987). La descolonización de la investigación supone una lucha contrahegemónica contra las
prácticas investigativas. Contra las estructuras profundas y las formas naturalizadas de organizar, construir y diseminar la ciencia. Para
crear nuevos espacios de diálogo a través del respeto de la diferencia.
27
Así lo destaca la Investigadora Principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Irene Vasilachis (sin
“de” Giardino para ser más coherente con su progresismo); cuando refiere a otras formas de conocer y producir conocimiento; ya que
la perspectiva indigenista está lejos de consolidarse o ser tenida en cuenta. Linda Tuhiwai Smith y Russell Bishop también examinan los
problemas en torno a las metodologías, pero sin perder de vista los espacios históricos, políticos y morales de los cuales fueron privadas
las comunidades indígenas, como así también sus aspiraciones, el activismo político y la justicia social que reclama su inserción
definitiva en espacios de poder como la ciencia (Denzin & Lincoln, 2012 a, págs. 190-282).
28
¿Podrían los investigadores latinoamericanos cuestionar las formas de conocer mediante las cuales se los ha conocido, y se los
intenta conocer durante el persistente proceso de colonización y, a la vez, postular otras formas alternativas de conocimiento sin sufrir
la condena al ostracismo del mundo de la ciencia? Vasilachis en: (Denzin & Lincoln, 2012 a, pág. 11 passim 12).
29
Por cuestiones de extensión solo hemos punteado alguno de principales enfoques o herramientas como los estudios de investigación
destinados a poner en evidencia la dominación, el compromiso social del/la ivestigador/a, la perspectiva de género, los estudios
etnográficos, biográficos o de historias de vida, pero sin adentrarnos en ninguna de ellas. Como así tampoco nos enfocamos en los
métodos o técnicas habituales de investigación que aborda la obra: V. gr. estudios de caso, análisis del discurso, experiencias
personales, narración colaborativa, introspección, historias de vida, entrevistas, encuestas, grupos de discusión, técnicas de
observación, observación participante, estudio de textos y producciones culturales, estudios observacionales, históricos, interactivos,
visuales, análisis del discurso; Etc. Muchos de ellos vistos en el doctorado: (Guber, 2001); (Amezcua, 2003; 13(2)); (Parrini & Tinat ,
2022); (Bajtín, 1982 [1944]); MAZZEI, D. (2020), (Pozzi, Mastrángelo, & y otrxs, 2020); (Salomón Tarquini, Fernández, Lanzillota,
Laguarda, & (Eds.), 2019); (Halliday, 1978); (Menéndez, 2018); (Geertz, 1992); entre otrxs.
30
Entre las dificultades que plantea una epistemología distinta a la occidental, el profesor Russell Bishop de la Universidad de Waikato en
Nueva Zelanda, advierte, centrándose en la cultura kaupapa máorí que la legitimidad y representación de instituciones como la familia
se da dentro de los paradigmas y epistemologías tradicionales. Es decir, se sitúan en marcos culturales occidentales que impiden el
despliegue de otras formas culturales. Por eso en su deseo de revitalización étnica; propone una nueva metodología en la que los
grupos de investigación se desarrollen relacional y organizacionalmente de acuerdo con los principios de la familia extendida propios de
esa cultura y no de los discursos coloniales y neocoloniales que inscriben la «otredad». Como así también tomando en cuenta los
derechos, compromisos, obligaciones y responsabilidades fundamentales para la comunidad.
31
Lincoln advierte que ese conservadurismo científico: …prescribe un conjunto de prácticas de investigación que han de considerarse
como estándares normativos, a la vez que desaprueba o relega a otras prácticas a una posición subsidiaria, desconociendo su fuerza
innovadora. El énfasis en la inferencia causal. Y aunque el mismo no resiste el menor análisis; es decir el énfasis en la inferencia causal
basado en que la ciencia es conocimiento cierto por sus causas; el mismo se reedita en la actualidad como la vuelta a la “seriedad en la
ciencia” (Bunge redivivo). Esto se usa para excluir otras formas de explicación y otras voces, como las de quienes históricamente fueron
negadas a ser reconocidas o escuchadas (V. gr. pobres, mujeres, pueblos originarios). Estas restricciones supuestamente “académicas”,
terminan restringiendo los procesos democráticos y emancipatorios, como así también la posibilidad de epistemologías críticas y
alternativas. Por eso cuando resaltamos que la ciencia está perdida o “desorientada”, para seguir la letra del tango, estamos felices que
eso suceda si con ello se pone en duda su supremacía basada en las famosas metas de universalidad, objetividad y determinismo. Así
como seguir defendiendo su supuesto carácter “desinteresado”. Las epistemologías críticas -advierte Vasilachis en el prólogo-, se sitúan
“…por fuera del «canon occidental» eurocéntrico y frecuentemente patriarcal; y la limitación de la diversidad y apertura mental que
una sociedad pluralista necesita para desarrollarse” (Denzin & Lincoln, 2012 a, pág. 14).
32
Por supuesto que la lista no es taxativa, y los mencionado merece un tratamiento aparte. Igualmente, nos llamó la atención cierta
metodología ligada a autorxs -V. gr. Freire, Foucault-, que precisamente no repararon en ella cuando hicieron sus estudios. Del mismo
modo que Kropotkin, desde su autobiografía define una sociedad y una época, sin que su propósito sea hacer un aporte “metodológico
o científico” (Kropotkin P. A., Memorias de un revolucionario, 2009 [1899]).
33
El problema de la “calidad” no es desatendido por el simple hecho de poner en cuestión, o no sostener y reproducir ciertos métodos
de investigación “infalibles”, como el modelo científico cuantitativo objetivo. Tampoco por promover una investigación basada en la
acción a partir de capacidades relacionales interpersonales, políticas, emocionales, morales y éticas que propone Finley, que se generan
y se comparten entre lxs investigadorxs y lxs participantes en la investigación. A lo sumo, requiere establecer nuevos estándares de
calidad.
34
Denzin y Lincoln, doblando la apuesta, titulan al volumen 5 de su Manual de investigación: “El arte y la práctica de la interpretación, la
evaluación y la presentación”; destacando la creatividad y compromiso que requieren estas tareas.
35
Tomado de Finley, S. (2003a). «Arts-based inquiry in QI: Seven years from crisis to guerrilla warfare», Qualitative Inquiry, 9, págs. 281-
296, citado en (2015, pág. 121)
36
Toda reivindicación del conocimiento -dice la autora-, depende de su adscripción a las estructuras de poder (históricas) representadas
dentro de límites culturales (Finley, 2015, pág. 124).
37
Citado por Finley Ibídem (2015, pág. 129).
38
Para nosotros, como dijimos-, el único enfoque es el cualitativos ya que no hay posibilidad de escindir la subjetividad del investigador
frente a lo investigado. Del mismo modo que toda investigación es acción, debido al principio compartido de que la investigación es
siempre de tipo moral y política.
39
La noción de sociología del arte y la cultura, y la "antropología" (social, cultural, etnoestética, etc.), así como la historia o la semiótica
del arte componen una serie de disciplinas cada vez menos separadas o autónomas desde un punto de vista teórico, epistemológico e
incluso ideológico. Todas son parte de la Teoría del arte, y ya no es posible diferenciar claramente los "objetos" de estudio específicos
de cada disciplina (Lobeto, 2023).
40
(Adorno, 1983); (Gombrich, 1982); (Ortega & Gasset, 2007); (Kandisnsky, 2008); (Simmel, 2008); (Read, 1960); (Tólstoi, 1949);
(Weitz , 1959 ); (Bourdieu, 2010); (Becker, 2009); (Moulin, 2012); (Romero Brest, 1937); (García Canclini, 2006); entre otrxs.
41
(Hauser, Historia social de la literatura y el arte., 1962); (Hauser, Historia social de la literatura y el arte., 2006); (Hauser, Sociología
del arte: Arte y clases sociales, 1977); (Hauser, Teorías del arte, 1982); (Lukács, 1968).
42
“Los niños son alfabetizados (en un sentido amplio) durante todo el año escolar, en las horas extraescolares de enriquecimiento y en
un programa intensivo de verano de seis semanas de duración” (Finley, 2015, pág. 130). Mientras están en AHAS (En Casa en la
Escuela, por sus siglas en inglés), lxs niñxs que residen en refugios y viviendas de transición viven en un sistema que regula sus tiempos.
El objetivo es que presten atención a la relación entre ellxs y la sociedad para ayudarlos a redirigir la rabia que sienten a veces consigo
mismxs y sus padres hacia el sistema de pobreza sostenida que los subyuga.
43
Con interpretaciones que pueden ser incluso negadas por el/la propix artista.
44
Además, su autobiografía en primera persona ya es común en textos etnográficos. Es una característica fundamental de las narrativas
críticas y de las metodologías contrahegemónicas y descolonizadoras.
45
Pensamos que el lugar de lxs científicxs es un lugar de privilegio, y por tanto deben asumir la “hipoteca social” que gravan sus títulos.
A no ser que se guíen por intereses tan nimios, como lxs nobles de la rusia zarista, que aceptaban todo con tal que no se los prive de los
salones dorados y llenos de lujo de palacio.
46
Producidos desde la década de los 70, y que dieron lugar primero a la revista Qualitative Inquiry (editada por Norman Denzin e
Yvonna Lincoln) en 1995, antes de la publicación del Manual de referencia.
47
Categoría teórica introducida y ampliamente defendida por el escritor Eduardo Galeano en sus escritos.
48
Siendo que escribió sobre el tema y fue uno de los más grandes artistas de su época (Tólstoi, 1949).
49
Seguramente influidos por el pensamiento positivista y nihilista de la época al cual el escritor ruso Turguéniev ya le había dado vida
en sus obras al estudiar la personalidad del «hombre nuevo». El nihilismo se alzó contra la superstición y las mentiras convencionales de
la humanidad “civilizada”. Se negó a inclinarse ante otra autoridad que no fuera la de la razón, siendo, por tanto, en sus concepciones
filosóficas: positivista, ateo y evolucionista. Kropotkin en sus memorias refiere a él, convertido en una especie de moda de la juventud
rusa pre-revolucionaria que enfrentó padres e hijos, (Kropotkin P., 2009 [1899], pág. 228 y s.s.).
50
Las barreras del arte son las mismas que debe atravesar la investigación científica, ligadas, en el primer caso, a los mercados del arte
y, en el segundo, al mercado del conocimiento regido por la educación superior. Con esto no estamos ocultando que artista e
investigador/a tienen que comer, o que una obra de arte puede ser parte de una inversión especulativa, al extremo que muchos la ven
como una caja fuerte donde depositar lo sensible (Moulin, 2012). Uno y otro sirven para amontonar dinero y acariciar a los gentiles
burgueses. Respecto del arte dice el Manifiesto Dada: “…todos los grupos de artistas han ido a parar a este banco a pesar de cabalgar
distintos cometas. Se trata de una puerta abierta a las posibilidades de revolcarse entre muelles almohadones y una buena mesa”
(Tzara, 1918).
51
Lo contrario de la heurística, que refiere a “los procesos creativos de descubrimiento e invención, como los utilizados por los
investigadores con base en las artes, quienes de modo consciente han implementado las metodologías de las artes para definir las
nuevas prácticas de la investigación humanista y social” (Finley, 2015, pág. 120)