Hay jóvenes viejos y viejos jóvenes.

Creo estar entre estos últimos.

Trato de hablar con lenguaje inclusivo, No me considero portador de ninguna verdad. Pienso que
todos somos Queer. Creo que la educación es en esencia política. Imagino este siglo como el de los
derechos de la mujer. No me gustan los extremos y abogo por una clase media extendida. No me
identifico con el positivismo, los padres de la educación física ni la corriente biomédica. Pienso que
es hora de pasar al paradigma cultural y social.

Soy feliz detrás de una pelota, me llevo bien con la naturaleza, hago por el placer de hacer, me
gusta entusiasmarme, y siempre trato de escuchar a la “loca de la casa”: la imaginación