No confundir salame con velocidad

Entiéndase populista al gobierno que expresa los deseos del pueblo, que se haga eco de sus reclamos. Pero esto no
significa que los decires de la gente sean loables en todos los casos. Reclamos por trabajo, dignidad son siempre
bienvenidos, pero hacerse eco del machismo, el imperialismo, la xenofobia no expresan ni por asomo los ideales de
un gobierno progresista.

Trump, Le Pen, Berlusconi y otro energúmeno que ganó recientemente la presidencia en Filipinas, tienen de
populistas sólo el hecho repetir las miserias de la calle: Las mujeres son “perras” o adornos que si se quejan es
porque son feas o no han sido bien “atendidas”, los mejicanos son violadores y delincuentes, los narcotraficantes y
drogadictos no gozan de derechos humanos o “Monseñor Ébola puede arreglar todo en tres meses y terminar con el
problema de los inmigrantes (sic) Esta y otra serie de imbecilidades, aunque las repita la gente en la calle, no
merecen el mínimo análisis. Como legitimar Guantánamo, o el regreso de la pena de muerte por ahorcamiento,
abolida hace años como método de “venganza” contra los criminales.

El populismo, según lo entiendo, tiene otra mira, otro propósito cuando se hace eco de los deseos de la gente. Su
norte es la izquierda, y no en la derecha. Populismo de derecha es Hitler y el nacional socialismo. El populismo
progresista, de fuerte tradición latinoamericana, y que hoy florece en España con Podemos, o se acerca a su ideario
con Bernie Sanders en los EEUU; es un populismo basado en la solidaridad, los derechos humanos, el feminismo, la
democracia y la no violencia; está en la antípoda de los energúmenos mencionados, que se creían olvidados en la
historia.

Es difícil creer que hablen de excelencia en Europa o EEUU, de sus laureadas Universidades y científicos, si después
los representan personajes cuyos epítetos son propios de la Edad Media. O acaso no es del Medioevo salir armados a
la calle como lo hicieron los acólitos de Trump, o creer que el derecho internacional consiste en “joder” a otros
países. Por eso pedimos no confundir aquello que no tiene punto de contacto. Son populistas solo en el hecho de
que repiten y exacerban expresiones de la gente, pero toman solo sus miserias: …no hay trabajo por culpa de los
inmigrantes, la delincuencia es porque los dejan entrar, son sudacas, criminales, Etc.

El populismo es garantirle sanidad, educación y trabajo a la gente. Hacer de esto un derecho y no un privilegio de
unos pocos. Tener acceso a la vivienda, a la comunicación, a las vacaciones y al esparcimiento. A que muchos pueden
alcanzar sus deseos y no a las ganancias obscenas de unos pocos. A pensar la comunidad en términos de una clase
media extendida y no de ricos y famosos. A gozar de salud, educación y trasporte público entre otras cosas.