El texto es una introducción al campo de la psicología jurídica y a las temáticas que resultan

vertebrales y convocantes en el ejercicio de esta rama de la psicología. El texto se divide en

seis secciones: consideraciones generales, orígenes de la psicología forense, definición de
psicología jurídica, rol de la psicología jurídica en los distintos ámbitos de inserción,
psicología jurídica: reflexiones sobre ética y perspectiva de género, y consideraciones
finales.

El autor destaca que la Psicología Jurídica es una especialidad que se enfoca en la

aplicación de la psicología en el ámbito legal y que tiene una gran relevancia en la
actualidad.

"Orígenes de la Psicología Forense" se enfoca en los antecedentes históricos de la

psicología forense y su desarrollo en Europa, Estados Unidos y Argentina. El autor destaca
que la psicología forense se ha consolidado como una rama de la psicología con una amplia
variedad de aplicaciones en la actualidad. Además, se menciona que el interés por esta
disciplina ha crecido en los últimos años, como se refleja en la elección de los estudiantes
próximos a graduarse y en su ingreso a programas de posgrado en Psicología Forense. El
apartado no proporciona una definición precisa de la psicología forense, sino que se enfoca
en su desarrollo histórico.

También destaca la importancia de la psicología forense en la actualidad, ya que se aplica

en diversos ámbitos, como la evaluación de la capacidad mental de los acusados, la
evaluación de la credibilidad de los testigos, la evaluación de la peligrosidad de los
delincuentes, la evaluación de la idoneidad de los padres en casos de custodia de menores,
entre otros. Además, menciona que la psicología forense ha evolucionado a lo largo del
tiempo, y que actualmente se enfoca en la prevención del delito y la promoción de la
justicia, en lugar de solo en la evaluación de los delincuentes.

Se define a la Psicología Jurídica como una rama de la psicología aplicada al campo

jurídico, legal y a todos los ámbitos institucionales conexamente vinculados con dicho
campo. Además, se menciona que la psicología jurídica tiene como objetivo principal la
aplicación de los conocimientos y métodos de la psicología en el ámbito jurídico, con el fin
de contribuir a la resolución de problemas y conflictos que surgen en este ámbito.

La Psicología Jurídica se desarrolla en ámbitos que están atravesados por el discurso

jurídico y el discurso psicológico, como por ejemplo, Centros de Asistencia a los Consumos
Problemáticos, Hospitales en Salud Mental, Instituciones penitenciarias, Instituciones para
el abordaje de jóvenes infractores a la ley penal, Centros de Asistencia a la Víctima de
Violencia Familiar o de Género, Policía, entre otros. Se menciona que la práctica profesional
se encuentra delimitada, tanto en cuanto al ámbito de su intervención como también, en
cuanto a las especificidades que imprime el marco regulatorio en cada uno de ellos.
Además, se mencionan algunas de las funciones del psicólogo/a jurídico en el ejercicio de
su rol profesional.

El rol del Psicólogo en los distintos ámbitos de inserción puede variar dependiendo del
ámbito específico en el que se desarrolle. En términos generales, se menciona que las
funciones del psicólogo/a jurídico en el ejercicio de su rol profesional incluyen:
- La evaluación psicológica de personas involucradas en procesos judiciales.
- La intervención en situaciones de violencia familiar o de género.
- La atención y tratamiento de personas con problemas de consumo de sustancias.
- La atención y tratamiento de personas con problemas de salud mental.
- La intervención en instituciones penitenciarias.
- La intervención en instituciones para el abordaje de jóvenes infractores a la ley penal.
- La intervención en la Policía.

Ámbito tribunalicio en el que pueden intervenir los psicólogos jurídicos. En este ámbito, los
psicólogos pueden desempeñar diversas funciones, como la realización de peritajes
psicológicos, la evaluación de personas imputadas de algún delito, la intervención en
equipos interdisciplinarios, entre otras. Además, se menciona que los Equipos
Interdisciplinarios, que también pueden intervenir en el ámbito tribunalicio, dependen de la
Prosecretaría de Intervenciones socio-jurídicas de la Cámara de Apelaciones en la
Correccional y Criminal en la jurisdicción de CABA.

El rol del psicólogo en el fuero civil se relaciona con su actuación como perito psicólogo,
siendo convocado para evaluar y dictaminar acerca de cuestiones relacionadas con daños y
perjuicios, especialmente en la existencia de conformación psicopatológica compatible con
la noción de daño psíquico.

El rol del psicólogo en el fuero penal se relaciona con su actuación como perito psicólogo,
siendo convocado para el diagnóstico y evaluación de sujetos implicados en procesos
penales, tanto de los damnificados como de los imputados, para determinar aspectos como
la capacidad de atravesar un proceso judicial, la veracidad de los testimonios, el estado
mental de los sujetos peritados, entre otros.

En el fuero de familia, los peritos psicólogos evalúan aspectos como el ejercicio de los roles
parentales, el diagnóstico individual y vincular de las interacciones familiares, dinámicas de
violencia familiar, situaciones de adopción, entre otros temas, y pueden ser convocados
para asesorar a los juzgados en la toma de decisiones relacionadas con la familia y la
protección de los derechos de los menores.

En el fuero laboral, el perito psicólogo forense asesora a los juzgados en situaciones como
accidentes laborales, hostigamiento, estrés laboral, burnout, moobing, lesiones y/o muerte,
enfermedades profesionales, simulación, secuelas psicológicas por estrés postraumático,
entre otros contemplados por la Ley.

Tipos de perito:
1. Perito oficial: es aquel profesional psicólogo/a que se desempeña dentro del Poder
Judicial perteneciendo a la planta permanente del mismo.
2. Perito de oficio: es aquel profesional que es convocado por el Poder Judicial para
efectivizar su inscripción en listas habilitadas en las distintas Cámaras de Apelaciones
correspondientes con cada uno de los fueros, con el fin de ser sorteados y designados
como perito de oficio.
3. Perito de parte: es aquel profesional que es contratado por alguna de las partes
involucradas en el proceso judicial para que emita su opinión especializada sobre los
hechos o cuestiones que se estén juzgando.
4. Consultor técnico: es aquel profesional que es contratado por alguna de las partes
involucradas en el proceso judicial para que asesore a su abogado/a en cuestiones técnicas
relacionadas con el objeto del proceso.

Ámbito de jóvenes infractores a la ley penal, el psicólogo jurídico trabaja en dispositivos

penales juveniles para jóvenes infractores de la ley penal entre 16 y 18 años. Su informe
técnico sugiere la continuidad o traslado del adolescente a otro establecimiento según el
abordaje más conveniente.

El ámbito penitenciario es aquel que tiene bajo su custodia, asistencia y tratamiento a

infractores de la ley penal mayores de edad. Está regulado por la Ley Nacional Nro. 24.660,
cuyo objetivo principal es la reinserción social del condenado/a. El tratamiento penitenciario
es programado, individualizado y obligatorio en cuanto a las normas que regulan la
convivencia, la disciplina y el trabajo, pero todas las actividades que lo integran tendrán un
carácter voluntario.
Los psicólogos pueden intervenir en la atención y tratamiento de personas privadas de su
libertad, así como en la elaboración de informes psicológicos para la toma de decisiones
judiciales.

Dentro del ámbito hospitalario, el rol del psicólogo puede variar dependiendo del tipo de
hospital. En hospitales generales, el psicólogo puede desarrollar una función clínica en la
atención, evaluación y derivación de personas con algún padecimiento en salud mental. En
hospitales monovalentes, como los neuropsiquiátricos, la función de la psicología siempre
reviste el carácter de psicología jurídica, debido a que cualquier proceso de internación
voluntaria o involuntaria requerirá la intervención de la justicia. En ambos casos, el
psicólogo puede intervenir en casos puntuales en donde su rol requiera un posicionamiento
desde su especialidad, como en la atención a víctimas de delitos contra la integridad sexual,
personas que hayan cometido intentos de suicidio y requieran de una internación
involuntaria, niños, niñas y adolescentes víctimas de la violencia familiar, entre otros.

En el ámbito policial, el rol del psicólogo jurídico se enfoca en el estudio de las dinámicas
individuales y colectivas centradas en los miembros de la policía y otras fuerzas de
seguridad y su relación con los fenómenos que ocupan y preocupan a todo el colectivo
social. En algunos países, como España y Estados Unidos, la psicología en el ámbito
específico y en el conjunto de las organizaciones militarizadas cuenta con antecedentes en
la teorización y práctica del quehacer profesional del psicólogo/a jurídico.

El ámbito de intervención en consumo problemático es un área específica de inserción de la

psicología jurídica, donde el rol del psicólogo jurídico es realizar evaluaciones para precisar
el diagnóstico y determinar la modalidad de abordaje más adecuada para cada sujeto en
cuestión. La Ley 26.937/2014 Plan Integral de Abordaje de los Consumos Problemáticos
define el consumo problemático como aquellos consumos que afectan negativamente, en
forma crónica, la salud física o psíquica del sujeto, y/o sus relaciones sociales. Los
consumos problemáticos pueden manifestarse como adicciones o abusos al alcohol,
tabaco, drogas psicotrópicas, legales o ilegales, o producidos por ciertas conductas
compulsivas.
Ámbito de la violencia familiar o de género: en este ámbito, los psicólogos pueden intervenir
en la atención y tratamiento de personas que han sufrido situaciones de violencia, así como
en la elaboración de informes psicológicos para la toma de decisiones judiciales.

Ámbito de la salud mental: en este ámbito, los psicólogos pueden intervenir en la atención y
tratamiento de personas con problemas de salud mental, así como en la elaboración de
informes psicológicos para la toma de decisiones judiciales.

También habla de la importancia de la perspectiva de género en la formación y práctica de

la psicología jurídica, destacando la necesidad de incorporar transversalmente como un
contenido académico que debe estar presente en los contenidos curriculares y en la
práctica cotidiana de la Psicología Jurídica.