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ENSAYO SOBRE LAS ESTRATEGIAS DE MANIPULACION

POR PARTE DE LOS PARAMILITARES CON LOS FALSOS


POSITIVOS
Introducción
En la historia reciente de Colombia, uno de los capítulos más oscuros y trágicos es el
escandalo de los “falsos positivos”. Esta crisis se refiere a las ejecuciones extrajudiciales
cometidas por miembros de las fuerzas militares, en las cuales civiles inocentes fueron
presentados como guerrilleros abatidos en combate, con el propósito de exhibir logros en la
lucha contra grupos armados ilegales. Esta manipulación mediática, que involucró la
distorsión de la realidad y la creación de una narrativa oficial, no solo tuvo impacto
devastador en las víctimas y sus familias, sino que también socavó la confianza en las
instituciones y la percepción internacional de Colombia.
Estrategias de Manipulación Mediática
La crisis de los “falsos positivos” en Colombia fue un trágico episodio en el cual se
registraron ejecuciones extrajudiciales por parte de miembros del ejército, que presentaban
a víctimas inocentes como guerrilleros abatidos en combate con el fin de mostrar positivos
en la lucha contra grupos armados ilegales. Para mejorar la percepción de favorabilidad en
medio de esta crisis de derechos humanos, se utilizaron diversas estrategias de
manipulación mediática. Algunas de estas estrategias fueron:
1. Desinformación y narrativa oficial: Las fuerzas militares y el gobierno
presentaron una narrativa oficial que minimizaba la gravedad de ejecuciones
extrajudiciales. Esta estrategia buscaba desviar la atención de la magnitud del
problema y reducir la responsabilidad de los militares.
2. Control de la información: Las autoridades buscaban el acceso a la información y
restringir la cobertura mediática de las ejecuciones extrajudiciales. Esto incluyó las
amenazas a periodistas que buscaban el tema.
3. Manipulación de pruebas y evidencias: Se presentaron pruebas falsas o
manipuladas para respaldar la versión verídica y oficial de los hechos. Con respecto
a esto, incluyeron armas y ropa en las victimas para hacerlas parecer perteneciente
a grupos guerrilleros.
4. Campañas de desacreditación: Se intentó silenciar a las organizaciones de
derechos humanos, defensores (de derechos humanos) y periodistas que buscaban
la verdad de esto. A estos, se le acusaban por formar parte de grupos guerrilleros o
grupos que buscaban desestabilizar al país.
5. Difusión de historias de éxito: El gobierno junto al ejército, contaban historias
que relataban hechos o sucesos de operaciones exitosas, con el fin de “distraer” el
escándalo de los falsos positivos.
6. Distorsión de la realidad: Se presentaban ejecuciones extrajudiciales necesarias
para “proteger la seguridad del país” y se centró en la idea de que los militares
estaban haciendo sacrificios en una guerra contra los grupos guerrilleros.
7. Control de la agenda mediática: Se buscaban temas para desviar la atención del
público de ejecuciones extrajudiciales y mantenerlos centrados en otros asuntos,
como economía, futbol, eventos internacionales, etc.
Hay otras estrategias utilizadas por parte de los militares, pero no quiero que se extienda el
tema; más bien quiero centrarme en los “falsos positivos”.
El encargado de los “falsos positivos” fue el coronel (retirado) Santiago Herrera, quien
admitió la responsabilidad de haber causado las ejecuciones extraoficiales. Hasta al
momento, la JEP ha situado 6402 víctimas por parte de los militares. Según Cristóbal
Mestra Támara (alias Soldado) aceptó que le pagan por cada “falso positivo” 100 mil pesos.
Impacto y consecuencias
La crisis de los “falsos positivos” tuvo consecuencias devastadoras. Miles de familias
fueron sumidas en el dolor y el sufrimiento al perder a sus seres queridos de manera injusta
y brutal. La confianza en las instituciones gubernamentales y militares se erosionó
profundamente, y la imagen internacional de Colombia se vio empañada.
El contexto y las Motivaciones
El conflicto armado en Colombia, marcado por décadas de enfrentamiento entre grupos
guerrilleros, paramilitares y fuerzas gubernamentales, estableció un terreno fértil para la
gestación de los “falsos positivos”. Bajo la presión de demostrar avances en la lucha contra
la insurgencia, algunos sectores de las fuerzas militares se encontraron ante incentivos
distorsionados. La necesidad de demostrar resultados tangibles en una guerra prolongada,
sumada a la falta de una cadena de mando sólida y la presión institucional, llevó a la
creación de una práctica aberrante y moralmente condenable.
Conclusiones
Los “falsos positivos” en Colombia representan un oscuro episodio que destapa la
complejidad y las tensiones inherentes a los conflictos armados prolongados. La
manipulación mediática empleada para mejorar la percepción de favorabilidad en medio de
esta crisis de derechos humanos ilustra cómo la búsqueda de resultados puede llevar a la
violación de valores fundamentales y a la pérdida de ética. Es esencial que la sociedad
colombiana reflexione sobre estos eventos y busque garantizar que nunca más se repitan,
promoviendo la justicia, la rendición de cuentas y la protección de derechos humanos como
pilares fundamentales de su futuro.

HECHO POR: JOHN ALEXANDER JARA VARGAS 1103

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