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Sirviendo a Dios con mis habilidades

Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con
temor y reverencia; Hebreos 12:28
****LECTURA DEL DÍA: HEBREOS 12:12-29* (lo conmovible y lo inconmovible)***
 
Agradecer a Dios lo podemos hacer de muchas maneras, y una de estas maneras es con nuestro servicio. El texto dice
que tengamos gratitud y una manera de demostrarlo es sirviendo a Dios. Nosotros no deberíamos decir solamente que
estamos agradecidos con Él, debemos demostrarlo a través de nuestro servicio.
 
Tal vez te preguntes, ¿cómo puedo servirle a Dios? La respuesta es: sirviendo a los demás. La Biblia dice que cuando
sirves a otras personas en el nombre de Jesús tú estás sirviendo a Dios. Incluso que, si le das un vaso con agua a un
niño pequeño que tiene sed y lo haces en nombre de Jesús, Dios dice que eso cuenta como si se lo dieras a Él. Si tú
dices que amas a Dios, puedes demostrarlo sirviéndole a través de servir a los demás. 
 
No servimos a Dios por obligación ni por culpa, tampoco porque queremos ganarnos un lugar en el cielo, no servimos por
presión, sino única y exclusivamente por agradecimiento por lo que Él ya hizo por nosotros.
 
Hoy quiero invitarte a que si tienes gratitud a Dios puedas servir, haciendo algo por una persona que esté en necesidad.
Él nos puso en esta Tierra para servir, no para ser servidos. Te recomiendo que busques en la congregación un lugar
para servir en algún ministerio de acuerdo a las habilidades que tienes; no recibirás un pago por ello, tal vez no serás
notado ni aplaudido, pero serás recompensado porque la Biblia dice que Dios no es injusto para recompensar nuestro
servicio en la obra del Señor.

Ahora bien. Algunos consejos para servir como es correcto

1) Toda persona que sirve a Dios debe entender Su voluntad. No es simplemente ‘hacer cosas buenas’.
“Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de
antemano a fin de que las pongamos en práctica”
EFESIOS 2:10 (NVI) Fuiste puesto en la tierra con un propósito: para servir a Dios y a los demás. Siempre que
sirves a otros de cualquier manera, verdaderamente estás sirviendo a Dios y cumpliendo uno de tus propósitos. No
estamos en la tierra solo para respirar, comer, ocupar un espacio y divertirnos. Dios nos formó individualmente para
que hiciéramos un aporte singular con nuestras vidas.

2) Servir a Dios es una bendición.


Hoy, este grupo de personas, tiene la fortuna de servir al Dios práctico. Esta es una bendición incalculable para nosotros;
en verdad, somos elevados por Dios. Cuando Dios selecciona a una persona para que lo sirva, Él siempre tiene Sus
propios principios

3) Servir a Dios no es en absoluto como la gente lo imagina, no es una simple cuestión de entusiasmo. Hoy veis
que todos los que sirven ante Dios lo hacen con Su guía y con la obra del Espíritu Santo, y porque son personas
que buscan la verdad. Estas son las condiciones mínimas para todos aquellos que sirvan a Dios.
4) Hay que seguir aprendiendo de la Palabra.
Si una persona no está determinada a obedecer y no tiene sed de las palabras de Dios, entonces no tienen
manera de aceptar estas cosas nuevas

5) Dios te redimió para que hicieras su obra santa. Tú no eres salvo por buenas obras, sino para hacer buenas
obras. En el reino de Dios, tienes un lugar, un propósito, un rol y una función que cumplir. Esto le da a tu vida un
gran valor y significado. Una vez que has sido salvado, Dios intenta usarte en sus planes. Él te tiene
un ministerio en su iglesia y una misión en el mundo.
“Él es quién nos salvó y escogió para su obra santa, no porque lo merecíamos sino porque estaba en su plan”
2 TIMOTEO 1:9 (BAD)

6) Para los cristianos, el servicio no es opcional.


7) No es algo que debe incluirse en nuestros horarios si disponemos de tiempo. Es el corazón de la vida cristiana.
Jesús vino a servir y a dar, y esos dos verbos también pueden definir tu vida en la tierra.
Jesús dijo: “Tu actitud debe ser igual a la mía, porque yo, el Mesías, no vine a ser servido sino a servir y a
dar mi vida”
MATEO 20:27-28 (BAD)

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