Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tener una aventura es algo que nunca te ha pasado por la mente ¿verdad? Es
algo que simplemente jamás harías, nunca le serías infiel porque amas a tu
cónyuge. Aun así, puede ser que no estés consciente de otras maneras en las
que le podrías estar siendo infiel. Si estas acciones continúan, puede que te
encuentres en la pendiente resbaladiza que conduce al triste acto del engaño,
ese que no tenías intención que cometer y que no querías en tu vida.
La infidelidad por lo general entra por la puerta trasera, (por donde menos te lo
esperas) disfrazándose como una diversión inofensiva o comportamientos
inocentes. Si quieres que tu matrimonio perdure y reboce de felicidad, te
recomiendo que revises esta lista para saber si eres culpable de alguno de
estos comportamientos de los infieles y cambies, si es necesario, para evitar
problemas.
1. Coquetear.
Tener un poco de diversión "sana" en la oficina con un compañero de trabajo
no puede ser tan malo, ¿cierto? Después de todo, coquetear es divertido.
Debes evitar este tipo de racionamiento como si fuera la peste. El coqueteo es
peligroso. Si alguien galantea contigo, ignórale o hazle saber qué no te
prestarás a ese tipo de "juegos". ¿Qué se considera como coquetear? Una de
las explicaciones dice que: "Es la insinuación sexual o romántica de una
persona a otra, el uso de juego de palabras sugestivas o indirectas indicando
que se tiene un interés de índole sexual. Esto puede ser logrado mediante la
comunicación de un doble sentido o la ironía... el lenguaje corporal puede
incluir arreglarse/tocarse el cabello, el contacto visual, tocar a la persona, etc."
Las personas casadas no deben participar en este tipo de comportamiento con
ninguna otra persona que no sea su cónyuge. Esta es una forma de la
infidelidad que no conduce a nada bueno. La persona con la que estás
coqueteando solo "como juego" puede tomarlo como una invitación para "algo
más" o para comenzar alguna relación que no tenías planeada.