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.!. lb ! APL:NTES DE CRECI\IIE:'<TO EC0.

\,01'11CO

1~.10 Contabilidad de crecimiento (-Jrn.. f, ~~ c:-i,

En otro seminal trabajo. Solo"· (1957) proporcionó una metodologÍíl qlle permite
medir la contribución de los tres componentes b;ísicos a la tasa de crecimiento agre-
gada. Estos trt's componentes básicos son el crecimiento del capital, el crecimiento
ciel trabajo y el pro~reso tecnológico. El análisis empieza en la función de producció1,
r.eoclásica

[10.10]

donde hemos sacado el factor tecnológico fuera de la función F(-) para simplificar un
poco el anális:s. Los dos inputs p~ivados son el capital físico,¡\·, y el capital humano,
_H. El capital humano. a su vez, podría suponerse igual al trabajo, /,, multiplicado
por un índice, q, que mide su calidad (que puede aumentar, por ejemplo, a través de
la educación):

G;__J
Tomemos lo1;;aritmos en los dos lados de [10.10] v derivemos con respecto al
[10.11)

tiempo parn obtener la tasa de crecuniento agregado

l ~ ~ ~ 9) ¡,· ~ l f!. \
= ( + ( [10.12]

Multipliquemos v dividamos los términos de dentro de 1 prime¡ paréntesj~ por


K y los dei segundo paréntesis por ll para obtener:

[10.13)

Si los mercados de foctores son competitivos, el producto margina! del ~apit,il


humano es igual al salario, AF11 = u·, y el producto marginal del capital es igual a
su precio de alquiler, A.F1, = R. El término A.FK I< f) ·, pues, es la participación del
cnpital en la renta nacional, mientras que el término A.FH H !Y es la participación
del capital humano en la renta nacional. Si denotamos estas participaciones con a y
1 - a, respectivamente, tenemos que la tasa de crecimiento del PJB o renta nacional
agregada se puede escribir como

I-}·. ;1 A· 1f
-=-+a-•(1-o)-.
\
[10.14)
-- Y .4 1, H
Las participaciones del capital y el capital humano pueden ser o no constantes
(si la función de producción fuera Cobb-Douglas serían constantes, pero la función
de producción en la vida real no tiene por qué ser de este tipo). Lo qc1e sí sabemos,
Ln/iternlurne111píricr. (c. !Oí J 219

sin en1bargo, es que estas particip11ciones son fácilmente medibles con los datos de la
cont11bilidad nacional. Parn c11kular la participación del capital·humano, 1 - a, basta
con ir a la contabilid11d nacional, tomar la suma de todos los salarios y dividirla por
la renta nacional. L11 particip11ción del capital es igual a uno menos la participación
del capital hum11110.
La ecuación [10.14] nos dice gue el crecimiento del PIB agregado es igual a i<t
?urna del crecimiento tecnoló~ico, AJA, el crecimiento del capital multiplicado por la
importancia gue el capital tiene en el PIB, ak (I<, y el crecimiento del capilal humano
, multipiicado por la importancia gue éste tiene en el PIB agregado, (1 - a)H /JI.
Obsérvese que todos los componentes de [10.14] son directamente observables a
excepción del crecimiento de la tecnología. Ésta, sin _embargo, se puede medir de
forma indirecta como la diferencia entre el crecintiento agredado y el crecimiento
ponderado de los inputs medibles. Reescribiendo [10.14] obtenemos:

-~ = -f -
.4 Y
( a:-
k
X
+ (1 - a)-
H
ª) [10.15]

A menudo, se utiliza el término "residuodeSolow" cuando se habla de ;1¡A porque


mide el crecimiento tecnológico como la diferencia o residuo entre el crecimiento ob-
servado del PIB y el crecimiento ponderado de los factores direct¡¡rnente observables.
Como ya hemos indicado en más de una ocasión, es más interesante analizar las
tasas cie crecimiento del PIB por trnliajnáor (o per cápita) que no las ngrcgndns. Como el
PIB por trabajador es igual al PIB agregado dividido por el número de trabajadore!j,
u = Y/ L, tenemos que

!i 1·,
- = - - -
t
(10.161
/ y jº L
)

Según [10.11], el capital humano es igual al número de traba¡adores multiplicado


por su nivel de educación. Si esto es cierto, la tasa de crecimiento del capital humano
es igual a la tasa de crecimiento de la educación más la tasa de crecimiento del
número de trabajadores, ''fH = 1"q + "IL· Substituyendo esta igualdad y [10.14] en
[10.16 J obtenemos una expresión interesante de la tasa de crecimiento del PIB por
trabajador:

i; (A f(
- +a-+ (1 - a)-
j¡) l
- - =
\
y _A [( . JI L_ . \
=~+a(!!.
A K
- !:)
L
+ (1 - a)(!!. - !:) =\
H L \
[10.17]

-----------
ir
Á
= - +a-.,.
A k
(1 - a).:..
q
__j'\
220 / APUNTES DE CRECJMIE:\TO ECONÓ\llCO

Cuadro 10.3 Contabilidad de la productividad para regiones


y países seleccionados.

Crecimiento del Contribución Contribución de Contribución de


producto por del capilal la educación la Jecnología
trabajador(%) (%) (%) (%)

REGIONES
África O. 5 o. 2 -0. 7
América Latina
Extremo Oriente
;. 4
4. l 2.8
0.3
o. 5
º· 1
o.s
Occidente :?.. 4 1 0.3 1
Oriente Medio 1.R 1.8 O,'. -0,4
Sur de Asia "-· ~'. l. 3 0,3 O, 7

PAÍSES
SELECCIONADOS
China 4.2 l. i o. 4 2, O
Corea 5. R 3.6 C.i l. 3
India 2. .; l. 3 O. 3 o. i
Israel 3. 1 1.1 0,3 1. 7
Japón 4. 9 2. .¡ 0.3 2. 1
Singapur 5. 2 4. O 0.3 O. S
Taiwan 5. y 3, b u. b l. 6

Etiopía 0.5 l. h 0.1 -1. 1


Ghana . o. J c. i C. •I -1. 1
Ru,tndil. c. 2 1,4 o. j -l. 2

Argentina 1. 1 c. 7 o. 3 º· 1
Boli\'ia l. l n.' 0. 2 O. 4
Chile 1.4 (j ' o. 3 o. 8
Colombia 2, O o,·'i ú.3 l. o
México l. 5 1. 3 O. 4 -0. 2
Perú -0,2 o, 3 O. 4 -l. 3
Uruguay l. 1 O. 2 O. 4 o. 5
Venezuela -O,, -0, 1 o. 5 -0, 9

Alemania 2. i l. 1 O. 2 1. 4
España 4, 2 . l. 7 o. 4 2. O
Italia ~'I, :-.
J.' o. 3 1.6
EEUU 1,1 o. 4 O4 º· 4

Esta igualdad se puede utilizar para descomponer el crecimiento de: PIB por
trabajador entre la contribución del pro~reso tecnológico, la del capital físico y la de
la educación. Esta descomposición se llama contaliilidad del crecimiento
En el cuadro 10.3 se muestran los cálculos de la contabilidad del crecimiento
para una muestra df' países representativos durante el periodo 1960-1992. Los datos
se han sacado de Collins y Bosworth (1997). En la primera columna se muestra el
nombre del país o de la región del mundo. En la segunda columna se mucstrn la tas¡¡
de crecimiento 11nu11l del PIB por trnbajador. Vemos que el crecimiento anual experi·
mentado por los p11íses del Extremo Oriente era de! 4, 1 %, el del continente africano
era del O, 5% y el de occidente del 2, 4%. Entre los países del Extremo Oriente, por
Ln literal11r,1 ern¡,irica (c. 10) / 221

supuesto, se encuentran los llamados milagros económicos del Asia oriental (Corea
del Sur, Singapur, Taiwan, Hong Kong, Malasin, Tailnndia, o Indonesia). La terce~a
columna muestra cuál es la contribución de la acumulación del capital a esa tasa de
crecimiento. Est,1 columna se corresponde con el término Cl"/k de la e::uación [10.17].
Vernos que la región del Extremo Oriente también experimentó un crecimiento del
capital por trabajador muy superior al experimentado por el resto cie las regiones
del mundo. La cuarta columna se refiere a la contribución de la educación, que se
corresponde con el término (1 - nhr, de [10.17]. El Extremo Oriente aventaja al resto
de las regiones del mundo también en esta categoría. Finalmente, la contribución de
la tecnología (medida como el residuo de Solow) se presenta en la última columna.
Observamos que el Extremo Oriente no obtiene unos crecimientos de productividad
tan espectaculares como los crecimientos del PIB per cápita. La razón es bien simple:
si bien es cierto que el Extremo Oriente expe~imenta una extraordinaria tasa de cre-
cimiento, ésta se debe, básicamente al extraordinario esfuerzo inversor y de educa-
ción llevado a cabo por estos países. No se debe, al parecer, al progreso tecnológico. 13
Esta conclusión se ve reforzada si analizamos el comportamiento de algunos
países representativos: el extraordinario crecimiento del PIB por trabajador expe-
rimentado por Corea, Singapur o Taiwan durante las últimas décadas se debe ma-
yoritariamente a la extraordinaria acumulación de capital físico y humano (debido
a las elevadísimas tasas de inversión y educación). Una vez se han tomado en cuenta
las arnmulaciones de factores privados, lo que queda por explicar (es decir, el creci-
miento tecnológico) no es "milagroso", en el sentido de que hay muchos países que
no son considerados milagros que tienen tasas de crecimiento de la productividad
muy similares (el crecimiento de la productividad experimentado por España, Italia,
Colombia o Chile es igual o superior al experimentado por el supuesto milagro de
Singapur). La lección <;¡ue nos dan los datos es gue el crecimiento de la productividad
medida con el método de Solow nos muestra una ima~en muy djstjnta de la s;¡ue
vemos sj simplemente ob~ervamos las tasas de crecimiento de los países. El lector
puede ver ia descomposición del crecimiento de su país preferido en el cuadro 10.3.

JQ 1J El enfoque dual de la contabilidad de crecimiento, lRc'-'91 ,,,e., re>


En 1998, Hsieh propuso un enfoque alternativo para el cálculo del residuo de Solow
basado en el movimiento de los precios de los factores . .El enfoque se puede enten-
der partiendo del supuesto de gue la función de producción exhibe rendimientos
constantes a escala (la derivación que presentamos aquí, que es más sencilla que líl
que aparece en Hsieh (1998) aparece en Barro (1998)). Como hemos comprobado en

i3El primero en llegar a esta conclusión fue Young (1994).


222 / APL1'.\1ES DE CRECIME:S.'TO ECOi\Ó\.flCO

capítulos anteriores, cuando los rendimientos a escala son constantes, el producto


total es igual al pago de los factores. Es decir, si la función de producción viene
dada por [10.10], Res la tr.sa de aiquiler del capital físico y u: es el salario del capital
humano, entonces se puede escribir

l Y= RI<+wH.) [10.18]

Si tomarnos logaritmos y derivadas con respecto del tiempo de esta expresión,


obtenemos

r· RK + ]\"R + tuH + Íiu•


l. = Rl( + wH
=

B.RJ< + !S..K R + :!!:wH + li,Hw


J,
R Í\ w [10.19]
RI< + wll
n k 1v
-o+-o+ -(1 -o)+ -0 -a).
f!
R ¡\· w H
Nótese que esta expresión se puede reorganizar para encontrar:

'i" Í{ f{ R. ti:
- - -n - -(1 - o:)= -o:+ -(1 - o).
Y !{ H R w
Hay que observar que, de acuerdo con [10.15], el lado izquierdo de esta igualdad
no es más que la tasa de crecimiento tecnológico, A/A, por lo que se obtiene:

A k u:
- = -o:+ -(1- o:l. [10.20]
1A R w
Es decir, una manera alternativa de calcular el progreso tecnológico es a través
. del crecimiento de los precios de los factores. La intuición es bastante simple. Si
el producto crece gracias a la acumulación de capital físico, la ley de rendimientos
decrecientes del capital reducirá el producto marginal del capital y, con él, el precio
del capital físico, r... Sin embargo, al ser el capital físico compiementario de capital
humano, el salario subirá. Si el crecimiento se produce solamente gracias ali acumu-
lación de capital humano, entonces el salario se reducirá y el precio del capital subirá.
Por lo tanto, el precio del capital físico y humano pueden subir a la vez solamente sj
existe el pro!rreso tecnológico. Esto es lo que refleja la ecuación [10.20]. Esta manera
alternativa (llamada "enfoque dual") de calcular la tasa de crecinuento de A puede
resultar ventajosa si es más difícil calcular los capitaies físico y humano que calcular o
observar sus precios respectivos. flsieh (1998) argumenta gue calcular precios siem-
pre es más sencillo que calcular cantidades por lo que su método de análisis puede
dar mejores resultados aunque, y ~so debería quedar claro, si se miden correctamente
los stocks de capital, la producción y los precios, la ecuación [10.20] dice que ambos
métodos dan lu¡¡¡r ¡¡ resultados idénticos.
La liternl11m e111¡,írica le. 10) / 223

La sorpresa aparece cuando se utiliza este método dunl pnra cnlcular el progreso
técnico para la economía del Asia Oriental y, muy en particuinr, de Singapur. A dife-
rencia de los resultados señalados en el cundro 10.3, si se utiliza el método d,1r1l se
obtiene que el crecimiento de la productividad de estos países es muy positivél por lo
q ..1e se concluye que el resultado obtenido con anterioridad se obtenía simplemente
por el hecho de que los investigadores no calculaban bien lr1s cantidades. Una inter-
pretación altemntiva es que los líderes políticos de esos países tenían la tendencia.,
hinchar los datos de capitnl físico con el objetivo de apéirentar mayores logros de sus
programas de inversión. Sin embargo, dichos políticos no podían manipular ios pre-
cios de mercado de los factores, por lo que su;; mentiras estadísticas aparecen cuando
uno utiliza la metodología dual. Unéi tercera posibiiidad, apuntada por Young (1998),
dice que el estudio de Hsich no trata corrcctnmente los impuestos sobre ei capital: si
bien es cierto que la tasa de retorno del capital, R, ha crecido mucho si se mide antes
de impuestos, una vez se incorporan éstos se observa un decrecimiento de la n neta,
debido a los sucesivos aumentos impositivos experimentados por economías como
l,1 de Singapur. lina vez se calcula el crecimiento de A según la fórmula [10.20] pew
teniendo en cuentn lr1 R neta de impuestos se muestra que el crecimiento estimado
de la productividad es parecido al que hemos mostrndo en el cuadro l 0.3.

10.12 La distribución de la renta mundial

Un¡¡ rnma de la literatura empíricr1 que se ha desarrollado recientemente estudia lc1


distril111ció11 1111111áinl de In re11t11. En particula~, se critica la literatura de la convergencia
arque ésta se concentra demasiildo en los dos parámetros de convergencia (;J y r,-)
no estudia la distribución glolmí de la renté!. Estos investig«dores, liderados por

f
uah (1996), empiezan su amílisis en un gráfico como el 10.9. En este gráfico se
c1lcula ia distribución de probabilidad del PIB por trabajador de todos los países del
undo relativo a los Estados Unidos en 1960 y en 1988. 14 Es decir, el área por debajo
-de la dist.ibución entre O, 02 y O, 04 nos indicr1 la probabilidad de que en el mundo
haya países con una renta por trabajador entre el 2 y el 4% de la renta de los Estados
Unidos.
El gráfico 10.9 nos da un número importante de lecciones. Primero, la dis-
tribución de la renta mt,ndial es bastante grande. Por ejemplo, en 1988, la relación
entre la renta más alta (la de los Estndos Unidos) y la más baja (Myarunar) era de
35. Segunde, la distribución en 1960 parece tener unn sola moda (u:i solo máximo), _
mientras que la de 1988 parece ser bimodal (esto es lo que llevó a Dannv Qunh a

14 Los datos provienen de Summers y Heston (1991). La función de probabilid~d se calculó


utilz,mdo un Kernel Gaussiano.

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