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LA ABEJA Y LA PALOMA

Por: Luciana Chinchay Carrión


Inicial - 5 años

Cierto día muy caluroso,


una Paloma se detuvo a descansar sobre la rama de un árbol.
De pronto, vio a una Abeja que se acercó
para beber en el arroyuelo,
pero la fuerza del agua, arrastró a la pobrecita…

La Paloma al verla en tal aprieto,


voló hacia ella, y la salvó con su piquito.
-¡Quédate sobre esta flor para que te seques!!!
Le dijo muy cariñosa…

La Paloma se puso a tomar agua


mientras la Abejita le agradecía…
Pero llegó un cazador que quería
cazar a la Paloma con una flecha!!!

La Abeja se dio cuenta, voló rápidamente y


le dió un aguijonazo en el pie.
-Ay!!!!! Se quejó el cazador por que le dolía mucho.

La Paloma se dio cuenta del peligro y se fue volando diciendo:


-Gracias Amiga Abeja!!!

Moraleja: “Haz por otros, lo que quisieras que ellos hagan por ti”
LA MARGARITA Y EL GUSANITO
Por: Camila Chinchay Carrión
Inicial 3 años

En un desierto de la Costa del Perú donde casi nunca llueve solo vivían una Margarita y un
Gusanito.
-¡¿Qué comerás amigo Gusanito, ya no quedan hierbitas alrededor?!
-No comeré nada hasta que llueva y crezca pastito… no te preocupes Margarita…

Pero la lluvia no llegaba y el gusanito estaba débil y enfermo por no comer.


-¡comete una de mis hojas! - decía la Margarita.
-¡NO!, Como voy a dañarte si tu eres mi amiga!!!
Contestó el Gusanito.

El Gusanito se desmayó de hambre, entonces la Margarita cortó una de sus hojas y lo


alimentó.
-¡Gracias Amiga!!! Dijo el Gusanito.
-Pero ahora te falta una hojita!!!

Una nube que vió el gran cariño que se tenían los dos amigos, se emocionó tanto que
comenzó a bailar de alegría, y gruesas gotas de agua comenzaron a caer por todo el
desierto.

Muchas hierbas crecieron para alimentar al Gusanito, y la Margarita se llenó de muchas


hojas.
Así los grandes amigos siguieron juntos queriéndose mucho.

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