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Universidad Americana.

Escuela de Educación.

Carrera: Bachillerato en la Enseñanza de los Estudios Sociales.

Curso: Historia de Costa Rica II.

Costa Rica y la República Federal.

Docente: Juan Carlos Guillén Ramos.

Estudiantes: González Salazar Geison.

Quirós Víquez Luis Roberto.

Ramírez Vargas Albin.

Rojas Jiménez Kendall.

Sede: San Pedro

Cuatrimestre 1 2023.

Sábado 4 de febrero, 2023


Introducción

La Federación Centroamericana fue una organización regional compuesta por países de


América Central con el objetivo de promover la integración económica y política de sus
miembros. Fundada en 1991, esta organización buscaba fortalecer la cooperación y el
desarrollo en áreas como el comercio, la infraestructura, la seguridad y la educación.

La Federación Centroamericana es una iniciativa clave para mejorar la calidad de vida


de los ciudadanos de la región y fortalecer su posición en el escenario internacional.

En este trabajo exploraremos en detalle la historia, los objetivos y las actividades de


dicha Federación Centroamericana.
El imperio mexicano de Iturbide pretendía abarcar los territorios del Virreinato de Nueva
España (lo que hoy es México) y también el Reino de Guatemala (lo que hoy es
Centroamérica), para así formar un gran imperio en nuestro continente, sin embargo,
esta visión estaría destinada al fracaso, ya que la situación interna en México, no eran
las ideales, Iturbide enfrentaba una férrea oposición y el recién anexionado territorio de
Centroamérica, también estaría dispuesto a darle batalla al nuevo “emperador”, ya que
para “el 12 de junio de 1822 entró en Guatemala el ejército “protector” enviado por
Agustín de Iturbide al mando del General Vicente Filísola, quien más tarde fue nombrado
Capitán General. Filísola invadió El Salvador y la resistencia, al mando de Arce, se
aprestó a defender la soberanía” (De la Cruz, 1987).

Luego para el “29 de marzo de 1823 Filísola (General de Iturbide para aplacar las
revueltas en El Salvador), decreta una convocatoria a un Congreso Constituyente luego
de la capitulación de Iturbide” (De la Cruz, 1987). Por ende, se puede afirmar que el
antecedente más cercano a la Federación Centroamericana fue el Imperio Mexicano de
Agustín Iturbide.

Sin embargo, el nacimiento de la Federación Centroamericana siempre estuvo envuelto


en discordias, así como lo estuvo durante toda la vida de la Federación, ya que “este
Congreso solo tuvo diputados de El Salvador y Guatemala, ya que los Diputados de
Honduras y Nicaragua no estaban presentes. Costa Rica por su parte no envío diputados
mientras hubiese ejércitos mexicanos en Guatemala” (De la Cruz, 1987).

Superado este primer escollo, no tardaría en llegar el segundo, esta Asamblea


Constituyente demostró estar radicalmente fraccionada en dos bandos contrarios “uno
“liberal”, inspirados en los ideales de la revolución francesa y lucharon por la creación de
un sistema Federal para Centroamérica. El otro bando el “conservador” lucharon por la
creación de una república unitaria con poder centralizado” (De la Cruz, 1987). Esto
demuestra las dificultades para mantener la unión de la región, ya que estas luchas se
expandirían por toda la Federación, lo que provocaría que, durante este periodo de unión
centroamericana, el denominador común sea la guerra continua entre los Liberales y
Conservadores, llegando incluso provocar disputas entre los Estados miembros de las
Unión. Cabe resaltar que en Costa Rica no se dio una lucha entre estas facciones, como
si sucedió en el resto de los Estados, ya que en Costa Rica no existía un carácter
partidista entre estas facciones. El único antecedente de una división similar fue la lucha
entre imperialistas y republicanos entre 1821 y 1823.

“Para el 1° de julio de 1823 se proclama la independencia absoluta y la creación de las


Provincias Unidas de Centroamérica, fue ratificado hasta el 1° de octubre de ese mismo
año. Los primeros diputados de Costa Rica fueron: Pablo Alvarado; los presbíteros Juan
de los Santos Madriz, Luciano Alfaro y José Antonio Alvarado; todos de ideas liberales”
(De la Cruz, 1987).

"Durante muchos meses se discutió la forma de gobierno. Se escogió la federal, imitando


en ese aspecto a los Estados Unidos de América (un triunfo para los liberales de la
época, pero también sería una de las semillas de la discordia). La Carta Fundamental
fue decretada el 22 de noviembre de 1824, y jurada el 15 de abril de 1825. Según este
estatuto, la Republica Federal Centroamericana se gobernaría mediante tres poderes
federales: Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, electos por los cinco países. La Capital
seria Guatemala. A su vez cada una de las cinco naciones pasaba a ser un Estado
autónomo, cuya organización era una copia de la General de la República” (Monge,
1982)

Primeramente, el Ejecutivo fue formado por un triunvirato conformado por Manuel José
Arce (de tendencia liberal), Molina y Villacorta, ya que funcionaría de manera temporal,
más adelante Arce sería designado como el primer presidente de la Federación
Centroamericana.

“El 4 de marzo de 1824 Costa Rica queda adherida formalmente a la Federación y sus
primeros objetivos fueron la creación de una diócesis independiente a la de Nicaragua y
el permiso de acuñar moneda. Estas peticiones se resolvieron favorablemente a Costa
Rica. El 5 de junio de 1824 se le da el título de ciudad a las Villas de Alajuela y Heredia”
(De la Cruz, 1987)

“El primer jefe de Estado de Costa Rica bajo el sistema federal fue Juan Mora Fernández
y el segundo jefe (un tipo de vicepresidente) fue Mariano Montealegre. El 22 de
noviembre de 1824 se emitió la Constitución que regiría la Federación, sin embargo, sus
fracasos fueron enormes, lo cual contribuyó al fracaso de la Federación” (De la Cruz,
1987).

Con el nacimiento de la Federación el estado de guerra fue continuo entre sus miembros,
Costa Rica por su aislamiento fue la excepción y debido a todos los problemas internos
Costa Rica, le solicita a la Federación, que las autoridades federales fueran trasladadas
fuera de Guatemala, si no se hacía caso a tal petición Costa Rica no reconocería al
Congreso, pero obviamente este reclamo nunca fue atendido.

Costa Rica fue el único Estado que cumplió con todas sus obligaciones como miembro
de la Federación tanto económica, como militarmente, ya que para “evitar enojosas
situaciones que pusieran en peligro la seguridad y tranquilidad nacionales, Carrillo
cumplió con las obligaciones de nuestro país en el empréstito acordado por la Federación
con Gran Bretaña -con lo que evitaba el peligro de una injerencia absolutamente
indeseable de esa nación en nuestros asuntos, so pretexto de empréstito de la
Federación-, mediante el pago de la parte que nos correspondía con tabaco. Fue nuestro
país el primero de todos los que integraban la Federación en hacerlo” (Cerdas, 1985)

Ya para finales de 1827, el estado de guerra continuo entre los miembros federales hace
que Costa Rica dude de su pertenencia a la Federación ya que “manifestó su desagrado
y amenaza con retirarse de la Federación, sin embargo, sus esfuerzos por cambiar el
ruinoso rumbo de la Federación resultaron estériles” (De la Cruz, 1987). Sin embargo, la
gota que derramaría el vaso llegaría hasta el “1° de abril de 1829, por medio de la Ley
Aprilia, Costa Rica se separaría por primera vez de la Federación, sin embargo, se
reintegra rápidamente” (De la Cruz, 1987). Con este hecho, se respalda la tesis sostenida
por Cerdas al afirmar que “se ha tildado a nuestro pueblo de ser acérrimo enemigo de
cualquier tipo de vinculación con los restantes países de Centroamérica. Pero tal
conducta nació no desde un comienzo, sino como resultado de la observación directa de
los graves males que la discordia, ambiciones y fuerza sociales en pugna, traían a sus
miembros. Al comenzar no más la Independencia, Costa Rica optó por buscar con quien
unirse, no sin antes escuchar atenta las opiniones y voces de los otros países del istmo.
Solo cuando el desorden y la anarquía hacían imposible cualquier tipo de esperanza,
nuestro país se aislaba y continuaba gobernándose como siempre, pues las
intervenciones de la Federación en la conformación interna del Estado eran mínimas e
intrascendentes; esto sólo para volver a participar sinceramente en los intentos de
reconstrucción de la Federación” (Cerdas, 1985)

Por su parte, El Salvador y Guatemala tuvieron muchos conflictos militares y se


enfrascaron en guerras, Costa Rica siempre hizo el esfuerzo por la paz y gestiona en
1828 un tratado para la paz para toda la Federación, sin embargo, la paz duraría poco y
los Estados volverían a guerra poco tiempo después1, ya para el año de “1829 Morazán
invade Guatemala y toma el poder, gobernando como dictador. Convoca a un Congreso
para elegir presidente, resultando electo José francisco Barrundia (Morazán no se
postuló), sin embargo, sigue ejerciendo la persecución en contra de sus enemigos. Así
el primer presidente de la Federación (Arce), fue exiliado a Estados Unidos, pero luego
se trasladaría a México, a pesar de la prohibición federal que le había impuesto Morazán.
(De la Cruz, 1987)

Costa Rica reconocería el resultado del Congreso de Morazán, sin embargo, este le
exigía el pago de una suma de dinero para gastos nacionales, que Costa Rica no pagaría.

En las elecciones de 1830 Francisco Morazán es elegido presidente.

La ley Aprilia se deroga hasta 1831 (pero Costa Rica seguía dentro de la Federación sin
duda una clara contradicción). También en ese año Costa Rica se opone a que
Guatemala sea el Distrito Federal. “Al mismo tiempo El Salvador intenta separarse de la
Federación, por lo tanto, Morazán intenta invadir a El Salvador, pero fracasa,
intentándolo nuevamente y esta vez con éxito en 1832. En Honduras hubo varias
revueltas que fueron sofocada y en 1834 Morazán tuvo que volver a aplacar varias
revueltas ocurridas en El Salvador. Para 1835 Morazán vuelve a ser electo presidente,
luego de la muerte del presidente electo José Cecilio del Valle. Su gobierno fue la lápida
de la Federación, reinó la anarquía, el desorden y el descontento. La república no tenía
prestigio ni simpatía y los Estados veían al modelo Federal como la causa de todos sus
males. Morazán a estos intenta reformar el sistema, sin embargo, sus esfuerzos fueron
en vano” (De la Cruz, 1987).

En Guatemala en 1835, toma el poder Rafael Carrera toma el poder en medio de


revueltas, lo que viene a demostrar el estado tan inestable de la región, ya que la ciudad
más importante de la Federación como lo era Guatemala estaba tomada por rebeldes,
pero Morazán, seguía siendo el presidente.

En el año de “1838, los Departamentos de Quetzaltenango, Totonicapán y Sololá se


separan de Guatemala, formando así el Estado independiente de Los Altos, el Gobierno
Federal le dio el visto bueno y le reconoció como el sexto Estado miembro de la
Federación” (De la Cruz, 1987), luego de un periodo de luchas sangrientas en 1849 entre
el Estado de Los Altos y Guatemala, este último vuelve a anexionar estos territorios.

En medio de todas las revueltas, guerras civiles y fraccionamiento que debilitó


enormemente, no solo a la Federación, sino también a sus Estados miembros y para
“1838 Nicaragua se separa definitivamente de la Federación en el mes de abril, en
octubre lo hace Honduras y en 15 de noviembre lo hace Costa Rica. Con la retirada de
estos tres Estados, la Federación Centroamericana se separa formalmente en abril de
1839” (De la Cruz, 1987).

Mientras tanto en Costa Rica gobierna Braulio Carrillo, gobernaba el país en medio de
una turbulenta atmosfera, ya que recién se venía saliendo de la denominada “Guerra de
la Liga”, donde las principales ciudades se disputaban la capitalidad del país, también
Carrillo, su tuvo que enfrentar a una oposición férrea, que lo derrocó, sin embargo Carrillo
retoma el poder ejerciendo como dictador, fue en medio de toda esta anarquía que
Carrillo decide separar totalmente a Costa Rica de la Federación Centroamericana, lo
que también le provocó férreas críticas de sus enemigos.

Llegado el año de 1842, con la Federación enterrada, Morazán hace un último y


desesperado intento de revivirla, su plan consistía en invadir Costa Rica, derrocar a su
gobierno y de ahí iniciar una pacificación de la región con el único fin de volver a instaurar
la Federación, este plan se fragua en “el segundo gobierno de Carrillo [que] se
interrumpió abruptamente cuando uno de sus generales militares, Vicente Villaseñor,
quien fue enviado a detener la llegada del caudillo centroamericanista Francisco
Morazán, lo traicionó y pactó con el recién llegado en las cercanías de Alajuela. Al
percatarse Carrillo de la adversa situación en la que se encontraba, decidió abandonar
el poder y se exilió en El Salvador, donde fue asesinado.

Morazán se constituye en Jefe de Estado. La Asamblea Constituyente lo nombró como


tal y gobernó durante seis meses. Las acciones más notorias que realizó fueron la
designación de una Junta de doce personas distinguidas, tres de cada ciudad del Valle
Central, su negativa a ceder la capital a otro sitio que no fuera San José, y los
preparativos para una guerra en pro de la reunificación de la Federación
Centroamericana. Además, abolió las principales legislaciones de Carrillo […]. Sus
medidas en pro de la reunificación de Centroamérica le ganaron la oposición de los que
meses antes fueron sus aliados políticos, por lo cual fue depuesto por la casta militar,
encabezada por Florentino Alfaro. A Morazán lo fusilaron en San José el 15 de
septiembre de 1842, junto con el General Villaseñor” (Molina & González, 2019)

Junto con Morazán, también muere la Federación, a modo de conclusión, quedan las
palabras del ilustre ex presidente Cleto González Víquez: “La Federación, fue efímera e
ilusoria; jamás fue una fuerza. Su existencia fue de lucha desde que nació hasta su
muerte... El Gobierno Federal; nacido con insuficiencia aortica, ingiriendo veneno por
todo y sólo alimento, aguantando golpes de quienes eran llamados a cuidarlo y
defenderlo; se extinguió en plena infancia, casi con el contentamiento de todos los que
habían asistido a su penosa existencia. Las lágrimas brotaron después, el anhelo de
revivir aquel yerto cadáver ha venido más tarde...” (Gonzáles Víquez, 1966)

Aspectos positivos de la Federación para Costa Rica:

 La creación de la diócesis de Costa Rica.


 El permiso para Costa Rica para acuñar moneda.
 La ratificación del plebiscito de la Anexión del Partido de Nicoya (que Nicaragua
siempre desconoció).
 Permite a Costa Rica diferenciarse del resto de sus vecinos.

Aspectos negativos:
 El sistema federal causó más división que unión entre los Estados miembros.
 La creación de milicias fomento los enfrentamientos.
 El sistema financiero era muy complejo.
 El 16 de noviembre de 1826 el Poder Ejecutivo de las Federación formalizó un
empréstito por más de 7 millones de pesos, del cual solo recibió 5 y al no poder
cumplir con los pagos solo se recibieron 328.316 Pesos. Costa Rica no obtuvo ni
un solo peso de este, sin embargo, tuvo que pagar su parte del préstamo. En 1843
tuvo que pagar de nuevo un préstamo federal e igualmente en 1848.

Conclusiones

1-La Federación Centroamericana fue una organización regional con el objetivo de


fomentar la integración económica y política en América Central.

2-La Federación enfrentó desafíos en su camino hacia la integración, incluyendo


conflictos internos y diferencias políticas y económicas entre los países miembros.

3-A pesar de estos desafíos, la Federación fue una plataforma valiosa para la
cooperación y el desarrollo en la región, y su existencia sigue siendo una fuente de
esperanza para un futuro más unido y próspero en América Central.

4- La Federación, fue efímera e ilusoria; jamás fue una fuerza. Su existencia fue de lucha
desde que nació hasta su muerte... El Gobierno Federal; nacido con insuficiencia aortica,
ingiriendo veneno por todo y sólo alimento, aguantando golpes de quienes eran llamados
a cuidarlo y defenderlo; se extinguió en plena infancia, casi con el contentamiento de
todos los que habían asistido a su penosa existencia. Las lágrimas brotaron después, el
anhelo de revivir aquel yerto cadáver ha venido más tarde...” -Cleto González Víquez
Bibliografía

Cerdas, R. (1985). Formación del Estado en Costa Rica. San josé: Editorial Universidad de Costa
Rica.
De la Cruz, V. (1987). Historia General de Costa Rica (Vol. II). San José, Costa Rica:
Euroamericana de Ediciones.
Gonzáles Víquez, C. (1966). Capítulos de un libro sobre Historia financiera de Costa Rica. San
José: Editorial Costa Rica.
Molina, S. E., & González, E. (2019). Historia de Costa Rica. San José: EUNED.
Monge, C. (1982). Historia de Costa Rica. San José: Editorial Universitaria Centroamericana.

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