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1.

INTRODUCCIÓN

Esta monografía resume el trabajo y los conocimientos adquiridos durante el desarrollo


de esta cátedra de la Medicina Forense, en las página de cada investigación
bibliográfica hemos puesto todo nuestro empeño y dedicación, todos nuestros
conocimientos, y además, hemos vertido nuestras opiniones edificada con la experiencia
aprendida y sustentada en los conocimientos teóricos sobre diferentes actores de obras
respecto a la Medicina Legal y Forense.

La Medicina Forense constituye en la actualidad, la especialidad médica que tiene por


objetivo la utilización de los conocimientos médicos, jurídicos, administrativos, éticos y
de ciencias afines, a la aplicación, desarrollo y perfeccionamiento del derecho, de la
asistencia sanitaria y de la actividad profesional médica.

La medicina forense, también llamada medicina legal, jurisprudencia médica o medicina


judicial, es una rama de la medicina que determina el origen de las lesiones sufridas por
un herido o, especialmente, la causa de la muerte mediante el examen de un cadáver.

La Medicina Forense es la encargada de realizar el análisis sobre cuerpos de víctimas y


agresores para determinar en ellos lesiones, transferencias, y trazas allí depositadas. En
el caso específico de Patología al practicar la necropsia, tiene además la función de
identificar a la víctima, que esto permita realizar los trámites posteriores en situaciones
en que la muerte es violenta o sospechosa.

El significado la importancia de la interacción entre la medicina y el derecho sólo puede


entenderse si se lo analiza en el contexto de las transformaciones que han
experimentado las ciencias, en general en la última mitad del siglo XX. Existen una
interrelación entre ambas formas de conocimiento humano y podría decirse que, si bien
en sus orígenes, la medicina estuvo íntimamente relacionada con el derecho penal, en la
actualidad, todas las ramas del derecho tienen vinculación con las ciencias médicas.

Los nuevos modelos socioculturales e interacciones jurídico-sanitarias, propio de la


progresión social de la comunidad, han determinado que el clásico concepto y finalidad
forense de la especialidad haya evolucionado ampliándose el tratamiento médico-legal
de la problemática socio sanitaria derivada, del funcionamiento de los vigentes sistemas
de salud e implicaciones éticas, jurídicas y sanitarias de la prestación de servicios
clínico-asistenciales.

La administración de justicia en su nueva forma conocido como el Sistema Acusatorio,


requiere de las pruebas periciales como aporte del Estado para la condena del indiciado,
todas las ciencias y especialidades que coadyuven a la presentación de evidencias son
de una utilidad incalculable para lograr la condena del acusado.

Consecuentemente, la actividad y campo de acción de la especialidad de la medicina


legal y forense ha adicionado a la típica praxis inicial forense, de permanente necesidad
en la administración de justicia, otras aplicaciones específicas inherentes al juicio que se
le sigue a un indiciado.
No obstante los distintos campos de acción de la especialidad, la actividad profesional
del especialista en medicina legal y forense, mantiene idéntico método científico de
actuación, tanto para el enfoque y resolución de las peritaciones ante los tribunales,
como para la asesoría médico-legal de estamentos públicos o privados, y/o la gestión
técnica de la problemática médico-legal en instituciones sanitarias, ya que tales
procedimientos se sustentan en el especial conocimiento los distintos contenidos
doctrinales y aplicación, de las técnicas propias de la especialidad de medicina legal y
forense, así como la destreza profesional adquirida por los especialistas para la
investigación, análisis, identificación y resolución, de las cuestiones médico legales
planteada por los respectivos estamentos.

El objetivo que persigue este trabajo de investigación bibliográfica es la de adquirir los


conocimientos y capacidades propias de esta especialidad específicamente, para su
aplicación en la investigación criminal.

Como un trabajo monográfico, consta de un aspecto introductorio, el cuerpo de la obra o


desarrollo, el juicio crítico, la conclusión y la bibliografía consultada, incluyendo en
anexos fotografías y láminas ilustrativas.

La metodología de este trabajo de investigación consistió en la lectura de textos y


publicaciones para la adquisición de conocimientos mediante el desarrollo ordenado y
lógico de esta especialidad para arribar a conclusiones en cumplimiento al objetivo
preestablecido.

Los conocimientos médico legales tratan de resolver los problemas que afectan al
individuo como tal desde que comienza su existencia con la concepción y hasta que
finaliza con la muerte, contribuyendo en el proceso de la administración de justicia.

El significado de la importancia de la interacción entre la medicina y el derecho sólo


puede entenderse si se lo analiza en el contexto de las transformaciones que han
experimentado las ciencias, en general en la última mitad del siglo XX. Existe una
interrelación entre ambas formas de conocimiento humano y podría decirse que, si bien
en sus orígenes la medicina estuvo íntimamente relacionada con el derecho penal, en la
actualidad, todas las ciencias médicas. Así como en la vida los hechos preceden a la
tipificación legal de estos, la medicina-como hecho vital, en concordancia con la
vertiginosa evolución tecnológica-precede al derecho y ella lo obliga a leer y a caminar,
acelerar su andar. La mayoría de las veces el derecho evidencia una marcha mucho más
lenta respecto a la medicina, y esto hace que la sociedad caiga en la orfandad de normas,
con el peligro que significa por la falta de justicia que ello condiciona.

Si bien, muchas veces, las palabras no pueden expresar todo el sentir de quienes la
dicen, pretendemos sencillamente que este trabajo sea un aporte significativo para
aquellos interesados en los temas que tratamos, y albergamos el deseo de que sean,
también el punto de partida de trabajo de investigación de aquellos que quieran
continuar la perfectible tarea que aquí intentamos resumir y condensar las inmensas
cantidades de informaciones disponibles sobre esta interesante materia científica.
JUSTIFICACIÓN

En la fase primigenia de la investigación criminal, la cual sigue llevada de manera


eficiente y eficaz, contribuirá decididamente la culminación idónea de la investigación
criminal, al cumplir su principal misión que es demostrar científicamente el delito e
identificar plenamente al delincuente, evitando así cuestionamiento no sólo técnico y
científico de las correspondientes pericias, peritajes o partes criminalísticas, sino
también jurídico durante el proceso penal, aquí radica la importancia de la optimización
de los recursos humanos y tecnológicos que intervienen en el contexto de las diligencias
preliminares, y que son la base de la etapa de investigación preparatoria del actual
modelo acusatorio que paulatinamente se está implementando en todos los países de
América, con lo que se está creando y repotenciando los laboratorios forenses en todo
el mundo.

El presente trabajo de investigación bibliográfica busca cimentar y optimizar los


conocimientos de la medicina legal y forense, para así elevar con eficacia estos saberes
en las múltiples capacidades y su aplicación en la práctica como profesional del campo
forense.

De acuerdo a lo anterior, se justifica el estudio del conocimiento como una problemática


planteada a lo largo de la investigación bibliográfica que se sustenta este escrito.

En toda investigación criminal llevada a cabo ya sea por el Ministerio Público y los
organismos policiales surge la necesidad de la intervención de la medicina forense cuyo
resultado final se plasman un dictamen como una de las evidencias principales durante
el proceso judicial.

El resultado de esta investigación bibliográfica conducirá a la elaboración de un


resumen de los conocimientos de esta ciencia que tiene una amplitud por las múltiples
aplicaciones que le permite su capacidad de intervención en el campo principalmente de
la investigación criminal como de otras diversidades de aplicaciones.

CONSIDERACIONES GENERALES/OBJETIVOS GENERALES

Para un proceso judicial es necesario que los intervinientes tengan conciencia de la


importancia de los aportes probatorios o periciales, que categóricamente serán
contrastados por las partes, de ahí surge la necesidad de conocer las capacidades de
todas las ciencias que pueden intervenir en la presentación de las evidencias, todas las
ciencias presentan gamas de posibilidades que el profesional debe saber explotar en la
búsqueda de la verdad que persigue la investigación y por sobre todas las cosas la
demostración con el soporte probatorio para que puedan impartirse justicia en el
proceso.
El objetivo general de este trabajo de investigación bibliográfica presentado como
monografía es:

Demostrar la importancia de los conocimientos técnicos-científico de la medicina


forense en el proceso de la investigación criminal.
Análisis

Antecedentes Históricos

No es posible precisar con certeza histórica la evolución cronológica de la medicina


legal como ciencia individual ya que su existencia está ligada a la medicina o a alguna
de sus ramas.

Se ha dicho que el rey Salomón representa la primera manifestación de la ciencia


forense cuando actúa entre las dos madres con el ánimo de dirimir las pretensiones de
cada una de ellas.

Se debe partir de la base de que los primeros hombres no tenían idea alguna del crimen
y por lo tanto tampoco pensaban en sanción. Más tarde al adquirirse la conciencia del
delito, aflora la idea de castigo que inicialmente se hace por medio de las propias manos
de la víctima o sus allegados y que se conoce con el nombre de venganza. Sobreviene
entonces el imperio de la ley del talión “ojo por ojo y diente por diente”.

En una segunda etapa más realista en este desarrollo y que busca un consentimiento más
acorde con el conocimiento que se tenía del cuerpo humano fue llamada de
exhibicionismo o de suposiciones; los cadáveres eran colocados en sitio de fácil acceso
al público y los interesados desfilaban ante el con el fin de identificarlos o de poder
determinar la naturaleza o la severidad de las lesiones.

En una tercera época en el año 1507 apareció la Constitutio Bambergenesis Criminalis,


fue a raíz de que un Obispo vio con preocupación la criminalidad y los abusos sexuales
reinantes, procedió a recopilar normas en las cuales se proponía que en todo caso de
violencia fuese llamado un médico para que determinase la naturaleza y precisión de las
heridas para presentarlas ante el tribunal.

En 1532 las leyes Carolinas, originando su nombre en la implantación de la pericia


médica en el Instituto Criminal de Carolina o Código Penal del Emperador Carlos V,
mediante éste método se le permitía al médico ampliar las heridas para ver su
profundidad y trayectoria y la determinación de si el acusado era fuerte para aguantar
torturas. Se ha dicho que este código tuvo su origen en el Constitutio Bambergenesis.

Esta legislación tuvo una amplia zona de influencia en Europa central, en ese entonces
bajo el dominio del Emperador Carlos V. Una disposición emanada del mismo
regulaba en 1552 la intervención de los médicos en las investigaciones sobre
homicidios, infanticidios, abortos y heridas. Otra de Enrique II regulaba sobre los casos
en los cuales se imponía el testimonio médico.

Ambrosio Paré de quien se dice escribió el primer trabajo sobre embalsamamiento de


cadáveres, aportó además la forma de preparar los informes médico-legales, introdujo el
método para establecer la virginidad, para el diagnóstico de sumersión y lesiones por
arma blanca.
Fidelis hizo anotaciones sesudas sobre la muerte por ahogamiento. Sacchias estudio
características de la herida por arma de fuego, por arma blanca, de las muertes de
agencias, abortos o infanticidios.

A fines del siglo Theoppiles Bonet de Ginebra, realizó alrededor de 3000 autopsias y
publicó sus hallazgos. Fue seguido en su labor por Giovanni Morgani a quien se
considera “El padre de la Patología Moderna”.

Ya en los albores del siglo XVII (1603) Enrique IV mediante un edicto confirió a su
primer médico la organización de algo similar a un servicio de Medicina Legal y desde
entonces se instaba a que se nombrasen las personas de “mejor reputación, probidad y
experiencia”.

En 1621 del italiano Paolo Cacchias publica su obra Cuestiones médicas-legales y el


español Rodrigo Castro sobre peritaje ante los tribunales.

En 1663, Thomas Bartholinus hace notar que la presencia de aire en los pulmones de un
recién nacido implica que hubo vida.

Scheryfer de Pressburg en 1682 fue quien primero nos habló de la docimasia pulmonar
hidrostática. Raúl Camille Hippolite Bronargar dio su nombre a la equimosis retro-
faringea, hallada en asfixia por ahorcaduras, que erróneamente pensó eran
pactognomicas (específicas) de muerte por sofocación. Deverdie menciona la actitud de
boxeador, hallada en los cuerpos sometidos a la intensa acción del calor.

En el itinerario cronológico se menciona asimismo en la literatura médico-forense las


contribuciones en el siglo XVIII del francés Francois-Emannuel Foderé y del italiano
Guiacomo Bartoloméo Becari.

Corresponde al siglo XIX el desarrollo médico-legal mediante los avances de la


psiquiatría, en las ciencias biológicas y de los conocimientos químicos de los cuales se
derivó la toxicología, obra de Mateo José Buenaventura Orfila, y tiene un alto mérito en
la historia médico-legal, en Francia Tardieu; en Italia Cesare Lombroso; en España
Pedro Mata. (A. Gómez Gómez).

A partir del siglo XIX podría decirse que arranca el período moderno de la Medicina
Legal con los avances técnicos en el campo médico y de laboratorio, que corren hoy a la
par de la sofisticada automatización como auxiliar diagnóstico, especialmente los
estudios toxicológicos.

Una de las primeras cátedras de medicina legal se creó en Inglaterra en 1803; después
en Francia en 1864; Austria 1805; Hungría 1816; España 1843 y Rusia 1858. La
sociedad más antigua es la de Alemania que nació junto con la cátedra en 1821.

Hacer historia es recordar a los que nos precedieron, es darnos cuenta del progreso y
evolución de cualquier rama del saber humano; con justa razón, Augusto Compte dijo
“no se conoce bien una ciencia, si no se conoce su historia”.
Por lo que toca a la medicina legal, su progreso y evolución en todos los países siempre
ha estado en consonancia con los de la administración de justicia y ésta a su vez bajo la
dependencia de las ideas imperante de cada época.

Vulnerabilidad

El sector de las ciencias forenses se halla en transición. Factores como nuevos


conocimientos, tecnologías y clientes, junto con un descenso de los costes y mayores
capacidades, han contribuido a un crecimiento rápido del sector.

Como consecuencia de ello, el papel de los laboratorios forenses está cambiando. Las
posibilidades de los laboratorios de hoy en día de investigar más y mayor variedad de
trazas, y extraer más información de menos material son mayores que nunca. La TI
forense 2 ha abierto un campo de investigación completamente nuevo, en el que los
especialistas investigan trazas digitales en soportes de información como teléfonos
móviles, portátiles y ordenadores de vehículos. Mientras tanto, los avances en el estudio
del ADN han hecho posible investigar trazas diminutas e incluso suministrar
información sobre las características físicas del donante. Además, toda esa información
se puede producir ahora de forma más rápida de lo que hasta ahora se creía posible.

Gracias a estos avances, las reconstrucciones de hechos, rápidas y bien fundadas,


basadas en muestras de trazas encontradas en la escena del delito, se han convertido en
una tentadora posibilidad. Y estas ventajas se obtienen a un coste menor que muchas
técnicas de investigación convencionales.

Como consecuencia de ello, el papel de las ciencias forenses está cambiando.

Mientras que antes desempeñaba un papel de apoyo, ahora está destinada a ser el eje
central en muchos tipos de investigación, proporcionando información de forma rápida
y fiable sobre escenarios y sospechosos y orientando, en cierto sentido, los esfuerzos de
los investigadores. Al mismo tiempo, la investigación forense está cambiando de una
profesión en la que la experiencia individual y los conocimientos de los peritos
desempeñan un papel dominante, a una profesión en la que trabajadores especializados
se integran en una infraestructura cada vez más compleja de ciencia empírica y
tecnologías avanzadas.

Poder aprovechar estos avances y alcanzar el pleno potencial del sector forense exigirá
naturalmente cierto ajuste. A pesar del rápido crecimiento del sector en los últimos
años, su estructura continúa prácticamente inmutable.

Con más de 400 laboratorios forenses solo en los EE.UU. y un número algo inferior,
aunque aun así muy elevado, en Europa, y mucho menor en América del Sur, es un
campo bastante fragmentado. La mayor parte de estos laboratorios son principalmente
unidades de producción que carecen de suficientes recursos o financiación para realizar
investigaciones, o para desarrollar productos y servicios innovadores. Además, esta falta
de una masa crítica de recursos crea importantes vulnerabilidades organizacionales que,
en parte, son responsables de la sobrecarga de trabajo que afecta a muchos laboratorios
forenses.

Identificación del problema

Una de las tendencias más claras e importantes en las ciencias forenses es su notable
crecimiento en los últimos 15 años, el número de casos tramitados al año hoy día es
mucho mayor que en el año 2000. De hecho, el número de casos ha crecido más en los
últimos 15 años que en los 50 años anteriores.

La diversidad de las modalidades delictivas, las tecnologías en mano de los marginales,


la liberalización de las fronteras permean la internacionalización delictiva, el
crecimiento exponencial del delito y la cada vez más garantista Administración de
Justicia en el Sistema Acusatorio, hacen que las evidencias sean más exigentes y
sólidas para impartir justicia en el proceso.

Esto forma parte sin duda de una tendencia exponencial, de un crecimiento constante
del número de casos en laboratorios forenses de todo el mundo, las inversiones de la
Administración de Justicia no se compadece con el crecimiento y la demanda actual de
esta Ciencia que demanda más erogaciones al fisco y que este no invierte en forma, ni
al ritmo del problema planteado.

Aunque los recientes recortes presupuestarios y las dificultades económicas pueden


frenar temporalmente el crecimiento del sector forense, los motores claves del cambio
persisten y seguirán consolidándose.

Ubicación del mismo

Frente a la problemática planteada anteriormente, la investigación bibliográfica


metodológicamente la vamos a delimitar en el campo de la investigación criminal a
pesar de tener aplicaciones en otros campos.

Demarcación espacial

El presente estudio abarca todo lo aprendido durante el desarrollo de la cátedra y la


lectura de libros y publicaciones respecto al tema que enfocamos.

Demarcación temporal

El trabajo de investigación bibliográfica se desarrolló en el período comprendido entre


los meses de enero a noviembre del año 2015.

Demarcación social

La investigación se llevó a cabo en el ámbito del desarrollo de la especialización en


medicina forense con el aporte de profesionales de la investigación criminal de la
República del Paraguay, conformado por Policías, Médicos, Asistente fiscales y
Abogados, que desarrollan la función Criminalística y se constituyen en los
responsables de la carga de la prueba pericial, con lo cual aportan los elementos de
juicio necesario para que los operadores del derecho penal constituidos por Magistrados
como Jueces y Fiscales intervengan directamente en cada una de las etapas del proceso
penal.

Destinatarios

Este trabajo monográfico pretende constituirse en un bagaje de conocimientos


sintetizados mediante la recopilación de informaciones obtenida gracias a los aportes de
los profesionales forenses extraído de libros y publicaciones. Con la presentación de
este documento deseamos que forme parte del rico caudal de informaciones
profesionales sobre una de las ciencias de incalculable valor para lograr la anhelada
justicia. Si se convierte en un material de lectura para los investigadores de esta ciencia
y los profesionales de la justicia, habremos logrado el objetivo perseguido por este
grupo humano que cree y tiene la convicción de la importancia del conocimiento para el
aporte de la prueba en el proceso judicial.

2. Desarrollo del contenido teórico

Medicina Legal y Medicina Forense

http://www.medigraphic.com/pdfs/facmed/un-2014/un145d.pdf

En nuestro estudio conceptual se debe hacer el análisis teniendo en consideración que la


sociedad y la ley se transforman a través del tiempo.

La Medicina Legal

La frase “Medicina Legal”, de acuerdo a las palabras que lo forman, correspondería a la


medicina ajustada a la ley, sin embargo, su definición ha sufrido cambios se deben a que
arbitrariamente, puesto que no ha sido sujetado a normas, leyes o razonamientos, ha
recibido diferentes nombres, derivados de la necesidad de calificarla, sin embargo, se
observa que desde su inicio se le ha atribuido un amplio ámbito de competencia que ha
incluido cuestiones médicas junto con cuestiones criminales, lo que ha provocado que
se le haya asignado el calificativo de “Medicina Forense”, hecho que pone en evidencia
una conducta viciosa por el uso del lenguaje defectuoso o imperfecto, originado por la
falta de precisión en cuanto a la temática que debería comprender esa ciencia,
tergiversando la interacción que tiene la medicina con el derecho en el campo de la
medicina legal, ya que en lugar de determinar las leyes a las que debe ajustarse la
medicina, de acuerdo al concepto mencionado inicialmente, está enfocado a la
aplicación de la medicina a la ley, defecto con el que llega a América, a pesar del
término utilizado de “jurisprudencia médica”, que significa la ciencia del derecho
relativa a la medicina, el cual sí tendría el mismo sentido que el de Medicina Legal, sin
embargo, se usaba como sinónimo de Medicina Forense y se interpretaba como la
utilización de los conocimientos médicos a las necesidades de la justicia y así, también
erróneamente, se definía a la Medicina Legal.

Los autores latinos prefieren hablar de medicina legal, mientras que los sajones de
medicina forense. Como dice Bonet, a partir del renacimiento que la especialidad
comienza a individualizarse y a definirse, y se la designa “medicina legal y forense”,
nombre que le asignó Ambrosio Paré, en 1575.

En nuestro medio, autores prestigiosos de la talla de Nerio Rojas, Emilio Bonet y


Osvaldo Raffo la denominan “Medicina Legal”.

Fodere la conceptuaba como “el arte de aplicar los conocimientos y los precepto de los
diversos ramos principales y accesorios de la medicina en la composición de las leyes y
a las diversas cuestiones de derecho para iluminarlo e interpretarlo convenientemente”,
Por su parte, Casper y Legrand du Saulle dicen, respectivamente, que “es el arte de
pericia los hechos de las ciencias médicas para auxiliar a la legislación y a la
administración de justicia”, y que es “la aplicación de la ciencia médica al estudio y a la
solución de todas las cuestiones que pueden presentarse en la instituciones de las leyes y
la acción de la justicia”.

Matta la definió como “el estudio de la aplicación de la ciencia los fines del derecho”.

Carrera palao sostiene que es “la especialización médica cuyo objeto es el hombre como
sujeto y objeto del derecho, y su interacción en su medio social”.

El maestro Nerio Rojas, en su obra Medicina Legal, expresaba que “es la ciencia que
sirve de unión a la medicina y el derecho y que aplica recíprocamente entre ellas sus
conocimientos específicos, esto es, los conocimientos médicos y jurídicos”.

Considerando la diversidad de cuestiones que deben resolver diariamente y a partir de la


labor médico-legal en el ámbito forense, hospitalario y universitario, se propone la
siguiente definición: como la especialidad médica que, encuadrada en las normas
jurídicas vigentes y con métodos, técnicas y procedimientos que le son propios, trata de
dar respuesta a las cuestiones de origen biológico que se plantean en el campo del
derecho en sus diversas vertientes.

La frase “medicina legal”, de acuerdo a las palabra que lo forman, correspondería la


medicina ajustada a la ley, sin embargo su definición ha sufrido transformación a través
del tiempo, dicho cambios se debe a que arbitrariamente, puesto que no ha sido sujetado
a normas, leyes o razonamientos, ha recibido diferentes nombres, derivado de la
necesidad de calificarla, sin embargo, se observa que desde su inicio se ha atribuido un
amplio ámbito de competencia que ha incluido cuestiones médicas. Con cuestiones
criminales lo que ha provocado que se la haya asignado el calificativo de “medicina
forense”, hecho que pone en evidencia una conducta viciosa por el uso del lenguaje
defectuoso imperfecto, originado por la falta de precisión en cuanto a la temática que
debería comprender esa ciencia, tergiversando la interacción que tiene la medicina con
el derecho en el campo de la medicina legal, ya que en lugar de determinar las leyes de
la que debe ajustarse la medicina, de acuerdo al concepto mencionado inicialmente,
está enfocado a la aplicación de la medicina a la ley, defecto con el que llega a América,
a pesar del término utilizado de “jurisprudencia médica”, que significa la ciencia del
derecho relativa a la medicina, el cual si tendría el mismo sentido que el de medicina
legal, sin embargo, se usaba como sinónimo de medicina forense y se interpretaba como
la utilización de los conocimientos médicos a la necesidad de la justicia y así, también
erróneamente, se definía la medicina legal; sin embargo, gracia a los estudiosos del
tema, el concepto se fue precisando e incluyéndose en su ejercicio y enseñanza,
solamente las leyes y los reglamentos que impactan el cuidado del paciente la práctica
médica y litigios por el ejercicio de la medicina, se agregó además la ética, cumpliendo
así de manera correcta con lo que la medicina legal es; para ratificarlo mencionado,
vemos lo siguiente:

“medicina legal”, es un término francés que apareció por primera vez a finales del siglo
XVIII y principios del siglo XIX, la materia francesa de medicina legal fue ampliada e
incluyó material probatorio y áreas médicas de relevancia jurídica, por ejemplo, los
dementes criminales y la rehabilitación de delincuentes, “en 1942 el doctor Alan R.
Moritz, encargado del profesorado, definió la medicina legal como “la aplicación de los
conocimientos médico a la necesidad de la justicia. Aunque, por definición, éste
parecería ser un campo amplio y científicamente heterogéneo, la práctica de medicina
legal se ocupa principalmente de lo que podría ser más adecuadamente descrito como
patología forense”1

En 1975, otro prominente profesor de medicina legal en Harvard, el Dr. William J.


Curran,, define el término como: las áreas de especialidad de la medicina que se ocupan
de las relaciones con el derecho sustantivo y con la instituciones jurídicas”. La
introducción del término “jurisprudencia médica” en América se debió al doctor James
Stringham, define la jurisprudencia médica como “la ciencia que aplica los principios y
la práctica de las diferentes ramas de la medicina para el esclarecimiento de cuestiones
dudosas en los tribunales de justicia. La información anterior ratifica el mal uso que se
le dio al término “medicina legal y jurisprudencia médica” y se corrobora con el
siguiente comentario: “ En 1975, Curram argumentó que el desafortunado título de
“jurisprudencia médica” debería por fin ser relegado al montón de desechos
lexicógrafos. Fue incorrectamente aplicado al campo del lado médico en primer lugar.
Es ahora inapropiado el término para los aspectos legales del tema en cuestión. Más
recientemente, el término ley de salud ha ganado una amplia aceptación”

A principio de siglo XX, la enseñanza de la jurisprudencia médica todavía fue relegada


a una posición como una materia ocasional. Sin embargo a mediados de siglo, la
medicina legal experimentó un renacimiento, como se evidencia por el establecimiento
del Colegio Americano de Medicina Legal, fundando el Instituto de Medicina Legal de
la Universidad de Boston, y la reactivación del interés contemporáneo en una gran
variedad de cuestiones médico-legales, la ética médica, el médico y los derechos de los
pacientes, y los asuntos y aspectos profesionales de la práctica médica.
1
Sandy Sambar S. (2007) Medicina Legal, 7ª Ed. Philadelphia, Editorial Mosby Elsevier.
En 1955, reconociendo el creciente impacto de la legislación, reglamentos y decisiones
de los tribunales sobre la atención al paciente los efectos generales de los litigios y la
medicina legal en la sociedad moderna, un grupo de médicos y cirujanos organizaron lo
que más tarde llegaría a ser el Colegio Americano de Medicina Legal, como la más
antigua y prestigiosa dedicada a problemas en la interfaz de la medicina y la ley. Su
membresía está compuesta por profesionales en medicina, osteopatía, enfermería,
farmacia, posología, psicología y derecho.

A finales de los 60, algunos cursos de derecho y la medicina fueron concentrando


ampliamente las cuestiones médico-legales que se enfrentan en los tribunales,
incluyendo la evaluación de las discapacidades y la mala práctica médica. En la década
de 1970 las preocupaciones por algunos curso de leyes y medicinas se ampliaron para
incluir la política pública, incluido el cuidado de la salud y la calidad de ese cuidado. A
la vez, los avances en la tecnología médica crearon aspectos legales para explorar, desde
la muerte cerebral y la donación de órganos, hasta el aborto o la fertilización in vitro.

Para Martínez Murillo. La medicina legal, es el conjunto de conocimientos médicos,


que tienen por objeto auxiliar a las autoridades judiciales, a resolver problema de orden
penal, civil y laboral. También menciona que “algunos catedráticos consideran impropio
el nombre de medicina legal, piensa que sería más correcto llamarle medicina forense,
biología jurídica, antropología médica, jurisprudencia médica, medicina judicial, etc.;
esto, teniendo en cuenta las tendencias modernas, se sigue llamando medicina legal
porque con este nombre es universalmente conocida.

Funciones de la Medicina Legal

Una confusión frecuente que enfrenta el médico legista es que se le relaciona con el
trabajo que se lleva a cabo en la Agencia del Ministerio Público, efectuando
certificaciones y dictámenes respecto al examen realizado a las personas que se
presentan o son puestas a disposición del Agente del Ministerio Público, a pesar de que
esta es una función médico forense a pesar de ello, se debe mencionar que, la medicina
legal, es una especialidad médica. No es una rama del derecho porque quien lo ejerce
debe ser médico. Tampoco es medicina asistencial porque no proporciona atención a
personas enfermas ni da tratamientos. La medicina legal permite conocer, analizar e
interpretar correctamente las normas jurídicas en la que se establecen conceptos
razonamientos que involucran el ejercicio de la medicina con lo que, el docente en
medicina legal podrá explicar las leyes con lenguaje claro y comprensible al estudiante
de medicina.

Por eso es importante la designación que se utilice de esta materia, porque su finalidad
es asesorar no sólo sobre cuestiones legales del ámbito médico sino también en el
conocimiento de normas oficiales y de las reglamentaciones nacionales e
internacionales relacionadas con los adelantos en medicina y otras ciencias que la
involucran (estudio del genoma, farmacogenética, investigación en seres humanos,
etcétera) y, sobre todo en la ética y derechos humanos.
Asimismo, la medicina legal enseña la forma en que debe ser integrada una nota médica
de lesiones, intoxicaciones agudas por droga o medicamentos y la defunción, dicha
materia juega un papel importante, porque en ella se puede dar a conocer a los médicos
cuáles son los requisitos para el estudio diagnóstico y documentación de lesiones
intoxicaciones de causa delictiva, muertes, etc., elementos que necesita conocer el
médico forense para establecer en su diagnóstico médico su dictamen, igualmente la
medicina legal tiene que adiestrar al estudiante de medicina en asuntos como el
conocimiento detallado requerido para certificar la muerte de acuerdo a las diferentes
situaciones establecidas en el marco jurídico, y en particular el conocimiento de la
circunstancia en la que la muerte no debe ser certificada por un médico clínico,
especialmente los casos de muerte fortuita (casual, imprevista o accidental, que esté
presuntamente vinculada con un hecho delictivo o que tenga un origen traumático,
dudoso, controversial o desconocido). Todo esto debe ser instruido por el docente en
medicina legal para evitar que los médicos asistenciales no tengan que ser llamados a
comparecer por un acto u omisión en la realización de las notas clínicas relacionadas
con los temas mencionados, ya que ello puede afectar jurídicamente a una persona
cuando una nota médica está mal elaborada por impericia y también para que el médico
forense puede realizar adecuadamente su trabajo de auxiliar a los órganos de procurar y
administrar justicia.

Además de lo anterior, uno normalmente no asociaría al médico como parte del proceso
legal. Sin embargo, en particular en los casos penales, en el nuevo sistema procesal
penal acusatorio (juicios orales), cuando se trate de determinar la existencia de una
presunta mala práctica médica, el médico puede ser llamado a comparecer a los
tribunales como perito; este también constituye un acto médico en el que debe ser
adiestrado por la medicina legal, materia en la que se proporcionarían una serie de
habilidades en el área pericial en cuanto a conocer este procedimiento y como llevarlo a
cabo, para que acepten y perciban informaciones positivas de la actividad pericial y
también para que pueda desempeñarse como experto en los tribunales y proporcionen
científicamente la debida aplicación de todas las cuestiones médicas de manera
adecuada a los Abogados, Jueces y la audiencia. Algunos problemas que puede afectar
al resultado de un caso jurídico, incluye la falta de pericia para identificar el problema
que se debe estudiar, la forma argumentar, la manera de estructurar el documento
(dictamen) y la incapacidad de comunicarse bien y, por ello, perjudicar con su opinión a
algún colega médico, deficiencia que se pueden superar con un adecuado curso de
medicina legal.

La medicina forense

En cuanto a la medicina forense, el vocablo “forense” deriva de la palabra latina


forensis, “un mercado público o un foro” con foro siendo el tribunal del derecho
romano. Por lo tanto, medicina forense de la aplicación del conocimiento médico a la
interpretación y establecimiento de los hechos en los tribunales de justicia. Cuando Julio
Caesa (100-44. A. de C) fue asesinado, su cuerpo fue examinado por Antistio, un
médico que encontró que sólo una de sus 23 heridas fue fatal. Había entrado en el
pecho, entre la primera y segunda costilla.

Otra definición es; medicina forense o jurisprudencia médica puede ser definida como la
ciencia que estudia la aplicación de los conocimientos médicos a los propósitos de la
ley. Puesto que la administración de la ley es una función principal del Estado, la
estrecha relación que se establece entre la medicina forense, por ser parte, y el Estado
por la otra ha llegado a estar bien establecida. Como se observa y se comentó
anteriormente el término “medicina forense” se equipara a la expresión “jurisprudencia
médica”, a pesar de que por su significado no pueden ser iguales.

Medicina forense puede definirse como el conocimiento científico médico y paramédico


del cuerpo que puede ser utilizado por los fines de la administración de la ley. El primer
registro de un juicio por asesinato ha sido recientemente encontrado en Babilonia
central, en Sumeria, en una tablilla de arcilla que data de alrededor de 1850 A.C. es de
cierta importancia tener en cuenta que las leyes judías antigua iniciaron una distinción
entre heridas mortales y aquellas que no tienen que ser observadas y también prescribe
que la investigación sea hecha en el caso de la virginidad en disputa.2

Funciones de la medicina forense

En cuanto al médico forense, debido a los medios de comunicación, en particular la


televisión, siempre se ha dado a entender que los médicos con esta especialidad sólo
participan en casos en los cuales sucede la muerte de un individuo, sin saber que este
especialista participa de diferente forma en la investigación de delitos, los cuales
involucran regularmente a persona viva y sólo en situaciones en lo que una persona
falleció por hechos presuntamente relacionados con un delito, es donde se efectúa el
examen de un cadáver.

La función de los peritos médico-forenses es buscar, detectar y analizar evidencias,


las cuales sustentarán la validez probatoria de los dictámenes periciales realizado, es
decir, si éstas tienen suficiente solidez servirán para que la autoridad respalde una
acusación y por ello de un hecho delictivo o, también, servirán para demostrar si
pudieron haberse producido en otras circunstancias de tiempo o forma.

Para que los médicos forenses puedan alcanzar los fines mencionados, ellos deberán
conocer e interpretar correctamente los preceptos legales en los que establecen concepto
razonamiento que requieren para su integración, acreditación y aplicación, del
conocimiento técnico-científico de ellos y así, contribuir en proporcionar los elementos
determinados en las descripciones típicas que forman parte del cuerpo del delito. De
acuerdo a estas tesis, se refiere que el médico forense participa en la integración del
cuerpo de delitos, en los que para lograrlo se requiere de la ciencia médica (homicidio,
lesiones, delitos sexuales, etcétera) proporcionando aquellos elementos técnico
requerido en la descripción típica (artículos de los códigos penales), con la finalidad de
que la autoridad cuente con todos los elementos normativos del tipo penal.
2
Garcia-Garduza I. 2012. Pericial médico-forense. 4ª Ed. México: Editorial Porrua
Lo anterior se logra buscando en la persona examinada vestigios del delito, o bien
conocer su estado físico, mental o de salud, para asegurar que se encuentra en
condiciones para estar detenido o para ser interrogado, pero no para el tratamiento de
alguna enfermedad.

Todo lo anteriormente mencionado para ambas materias, se ratifica por Roy G. Beran, 3
de la siguiente manera: la medicina legal tiene mayor injerencia en el ámbito del
cuidado de la salud de los pacientes. Proporciona el filtro que decide que es aceptable
cuando se aplica estándares comunitarios en el área de los derechos de los pacientes,
ética, investigación, calidad de los seguros, riesgos, manejo y mala práctica. Además,
las áreas que son del dominio de la medicina legal a diferencia de la medicina forense,
es la aplicación de la legislación en la práctica de la medicina (deberes profesionales y
responsabilidades); situaciones relacionadas con el consentimiento informado,
supervisión del cuidado médico proporcionado a menores y personas incapaces de
decidir por ellos mismos; responsabilidad médica y negligencia, consideraciones de
estándares de idoneidad a la práctica en las áreas de la salud; ofrece los mecanismo
interno de control que aseguran que los estándares de salud satisfacen las expectativas
sociales y los requerimientos legales interpretando estos aspectos con un íntimo
conocimiento de la práctica de la medicina. Uno los aspectos que se diferencian la
medicina legal de la medicina forense, es que esta última tiene una mayor relevancia a
la aplicación del conocimiento médico cuando se interpretan aspectos legales relevantes
de un delito; esto incluye interpretaciones médicas, análisis de la herida, toxicología,
evaluación de un atentado sexual, colección de ADN, identificación de la víctima,
aspectos médicos de la evolución del lugar de los hechos, etcétera.

De lo que se deduce que los dos. La medicina forense ejerce su máxima influencia en el
ámbito del derecho penal, mientras que, la medicina legal tiene el dominio en las
transgresiones a la ley dentro del sistema jurídico en lo que respecta a los bienes
fundamentales.

A manera de epílogo, se puede determinar lo siguiente: la medicina legal en el


conocimiento de la ley que delimita el ejercicio ético y legal de la medicina, para la
toma correcta de decisión en el ejercicio médico-clínico; mientras que la medicina
forense tiene el conocimiento médico aplicado a la investigación del delito para la
procuración y administración de justicia.

Campo de aplicación de la medicina forense

La medicina forense tiene múltiples acepciones y aplicaciones también, el interés de


ésta investigación, su aplicación en la investigación criminal, entonces la medicina
forense tendrá un enfoque como una especialidad de las ciencias médicas aplicadas a la
administración de justicia y cuyos dictámenes sirven como medios probatorios en el
proceso judicial.

3
Alva Rodriguez M. (2010) compendio de medicina forense. 4ª Ed. México: editorial Méndez.
La medicina forense se vale de un conjunto de procedimientos de carácter técnico-
científico realizado por el personal médico especializado que se constituyen en perito,
aplicado a la investigación del crimen y comprende desde la verificación del hecho
hasta el dictamen final.

En cuanto a sus intervenciones para la elaboración del dictamen médico-legal, se puede


resumir en tres momentos:

En el primer momento, realiza una inspección externa del cadáver y puede ya emitir su
primer dictamen parcial para los investigadores que avanzan contra reloj y necesita
saber el tiempo de muerte que lleva el cadáver y de ser posible las causas
concomitantes.

En el segundo momento, generalmente ya en el laboratorio forense realiza el


procedimiento conocido como la autopsia en donde realiza la inspección interna del
cadáver, al terminar este procedimiento está en condiciones parcialmente de dictaminar
el tiempo de muerte y las causas que la produjeron.

En el tercer momento, es cuando llegan los resultados, los materiales biológicos


experimentados en los laboratorios, es este momento en que el médico forense eleva el
dictamen final con los datos que interesa a la investigación.

La importancia de este dictamen radica en que al investigador le permite relacionar al


sospechoso, si lo hubiere con el tiempo y el lugar en que se materializó el hecho
punible.

Ciencias auxiliares de la medicina forense

http://12anagar.blogspot.com/2013/02/ciencias-auxiliares-de-la-medicina.html

Para que la medicina legal pueda desempeñarse de manera justa es necesario que cuente
con el apoyo de las ciencias o disciplinas que lo llevaran a la resolución de diferentes
casos para que a su vez el resultado sea lo más justo y apegado a la ley posible, es por
ello que se considera la siguiente disciplina:

Criminología: disciplina sociopolítica cuya finalidad esencial en la formulación de una


política criminal que permita lo más efectivamente posible la prevención control de la
criminalidad conforme a la exigencia de libertad, dignidad, igualdad, seguridad
individual y colectiva, entendida como esenciales del desarrollo nacional e
internacional.

Criminalística: es la disciplina que aplica fundamentalmente los conocimientos,


métodos y técnicas de investigación de las ciencias naturales en el examen de material
sensible, significativo, relacionado con un presunto hecho delictuoso, con el fin de
determinar, justicia, su existencia o bien señalar y precisar la intervención de uno o
varios sujetos en el mismo.
Psicología forense: es una ciencia fáctica que estudia el comportamiento humano y los
procesos mentales que explican conducta y relaciones interpersonales de interés
judiciario. La psicología forense además de ser una ciencia social y del comportamiento
humano es una disciplina científica que incorpora comunidades de análisis a la etiología
del comportamiento humano observable y las leyes del hombre.

Traumatología: es la rama de la medicina legal que tiene por objeto el estudio de los
estados patológicos producidos del cuerpo humano por defecto de la violencia ejercida
sobre el mismo. El Estado patológico casi siempre se traduce automáticamente en un
daño de la integridad corporal, ya sea en forma inmediata o mediata. El daño producido
en el cuerpo recibe el nombre de lesión.

Patología forense: es una rama o su conjunto dentro de las ciencias médicas. Como tal
su conjunto no puede vincularse de una doctrina independiente, sino que su suma de
contenidos o conocimiento son comunes a toda la medicina. La aplicación de la
patología forense clásicamente se ha definido como la aplicación de los conocimientos
médicos a la solución de problemas planteados por el derecho.

Tanatología: estudia todas las cuestiones relacionadas con la muerte y los procesos de
enfriamiento, rigidez cadavérica, lividez y putrefacción, que presenta el cadáver. Es
una disciplina integral que estudia el fenómeno de la muerte en los seres humanos, y en
otros animales (tanatología forense veterinaria) aplicando el método científico técnico
forense trata de resolver y enfrentar las situaciones conflictivas que suceden entorno a
ella, desde distintos ámbitos del saber, como son la medicina, la psicología, la
antropología física, la religión y el derecho.

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