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Poder conocer mucho más tanto del Estado como de la Constitución y Poder Fáctico.
1. Estado
El Estado es una forma de organización política que cuenta con poder administrativo y soberano
sobre una determinada zona geográfica.
Territorio: Es el espacio físico o área geográfica donde vive la población. Puede ser
continuo o discontinuo, insular o continental, pero siempre con carácter permanente.
En los Estados modernos existen tres poderes diferenciados: legislativo, ejecutivo y judicial.
Estos tres poderes deben ser independientes entre sí. De esta forma, un poder no controla a los
otros. Asimismo, se les puede diferenciar por los distintos encargos que deben cumplir, pues el
Estado tiene la función de legislar (elaborar leyes), ejecutar (llevar a cabo la administración estatal)
y enjuiciar (a través del poder judicial).
Reconocimiento de un Estado
Para que un Estado sea reconocido como tal se deben cumplir varios requisitos:
Tiene que contar con organismos e instituciones que sean capaces de administrar los
poderes estatales.
Debe contar con una identidad colectiva que muchas veces se representa a través de
símbolos como la bandera, escudo nacional e himno.
Estado y gobierno son conceptos que erróneamente suelen utilizarse como sinónimos. El gobierno
es una parte del Estado, y es el organismo que se encarga de administrar sus poderes.
Además, el gobierno es temporal y puede cambiar de estilo y personas, mientras que el Estado
permanece.
Así, por ejemplo, un Estado bien podría ser el Estado chileno o el Estado mexicano. En tanto, el
gobierno que los administra, normalmente durante unos años, puede cambiar con el paso del
tiempo.
En general, el Estado es una entidad que tiene la capacidad de tomar decisiones y actuar en
beneficio de la sociedad, aunque su poder está limitado por el respeto a los derechos y libertades
fundamentales de los ciudadanos y por el control y fiscalización de los poderes públicos por parte
de la sociedad civil.
La Constitución es la ley fundamental de un país que establece los derechos y deberes de los
ciudadanos, así como la estructura y funcionamiento del gobierno y los poderes públicos. La
Constitución es la norma suprema de un Estado, y todas las leyes y normas que se dicten deben
estar en concordancia con ella.
Estado de Honduras
Artículo 1 de la Constitución. Honduras es un Estado de Derecho, soberano, constituido como
república libre, democrática e independiente para asegurar a sus habitantes el goce de la justicia,
la libertad, la cultura y el bienestar económico y social.
El Estado se crea para la defensa y el bienestar del conjunto poblacional en función del cual se ha
integrado. Lo anterior queda claramente establecido en el artículo 1 de la Constitución de la
República, que señala “Honduras es un Estado de Derecho, soberano, constituido como república
libre, democrática e independiente para asegurar a sus habitantes el goce de la justicia, la libertad,
la cultura y el bienestar económico y social”. El Estado hondureño tiene la obligación de velar por
la integridad de su territorio y asegurar a sus habitantes el acceso al bienestar, preservando los
valores, intereses y objetivos nacionales, establecidos en la Constitución de la República.
Territorio
Población
(ountrymeters., s.f.)
Poder
2. Constitución
La Constitución es un documento escrito que se elabora a través de un proceso de debate y
negociación entre los diferentes actores políticos y sociales de un país. En general, una
Constitución establece las normas básicas que rigen la vida política, social y económica de una
nación.
Entre los aspectos que suelen estar incluidos en una Constitución se encuentran los derechos y
libertades fundamentales de los ciudadanos, la estructura y funcionamiento de los poderes
públicos, la forma de gobierno, el sistema electoral, la administración de justicia, el régimen
económico, la organización territorial del Estado, entre otros.
La Constitución es una herramienta importante para la protección de los derechos y la promoción
de la democracia, ya que establece los límites y las garantías para el ejercicio del poder por parte
del Estado y sus instituciones. Además, la Constitución puede ser reformada a través de
procedimientos específicos que permiten su actualización y adaptación a las necesidades y
demandas de la sociedad.
Tipos de constitución
Esta clasificación se refiere a la forma exterior que adopta la Constitución sin atender a su
contenido interno, siendo realmente difícil establecer un baremo que puede determinar la extensión
o brevedad del texto.
Esto alude al origen de las mismas, y a la menor o mayor participación que en el establecimiento
de las Constituciones han tenido los órganos de Gobierno.
Son Constituciones otorgadas aquellas que nacen de un acto voluntario del Rey, en virtud
del cual cede parte de sus poderes en favor de la representación nacional del Parlamento.
Ejemplo: Estatuto Real de 1834.
Constituciones pactadas son aquellas que surgen como consecuencia de un convenio-pacto
entre el Rey y el Parlamento, que representa a la Nación, y que denotan una situación de
equilibrio de poderes. Ejemplos: La Constitución Francesa de 1830 y la española de 1876.
Constituciones populares, mal llamadas impuestas, serían aquellas que expresan la voluntad de la
Nación, como poder Constituyente, que son aceptadas por el Rey, como símbolo de representación
de esa voluntad. Ejemplos: La Constitución Española de 1812 y la de 1869, o la francesa de 1791.
Son Constituciones flexibles aquellas que, por no ocupar una posición superior a la del
resto de las leyes, pueden ser modificadas por el procedimiento legislativo ordinario.
Son Constituciones rígidas aquellas que, por colocarse en un nivel superior al de los
estatutos ordinarios, serán reformadas mediante un procedimiento complejo que
obstaculice su modificación, con el fin de respetar los intereses de los grupos sociales.
En la teoría esta distinción viene a coincidir con la clasificación de las Constituciones escritas y
no escritas. Sin embargo, esta afirmación debe ser atenuada, puesto que, ni es tan fácil, la reforma
de aquellas constituciones no escritas, ni una Constitución escrita, tiene por qué regulares
mecanismos de reforma especialmente dificultosos.
Constitución originaria es un texto que tiene un principio fundamental nuevo, original, para
el proceso del poder político y para la formación de la voluntad estatal.
Constitución derivada es aquella que sigue fundamentalmente los modelos constitucionales
nacionales o extranjeros y que lleva a cabo, tan sólo, una adaptación de aquellos a las
necesidades nacionales.
La Constitución de Honduras
La constitución de Honduras es la ley fundamental de la República de Honduras y está por encima
de cualquier otra norma jurídica; regula las relaciones exteriores entre estado y ciudadanía, y es la
expresión de la voluntad general de la nación. Sin embargo, la mayoría de los hondureños la
desconoce y, por tanto, no sabe cómo exigir su cumplimiento.
También habla de la libertad que tenemos de circular por donde deseemos dentro del territorio
nacional, y que nadie podrá ser arrestado sin mandato escrito de la autoridad competente.
Contempla, además, los recursos a través de los cuales podemos exigir su cumplimiento en caso
de que sea violada o ignorada. Y establece, muy claramente, los deberes de las personas que
ejercen la autoridad a través de los poderes y órganos del Estado.
En el transcurso de las últimas décadas, esta constitución ha sufrido numerosas reformas como
producto de los profundos cambios que el Estado y la sociedad hondureña han experimentado. El
texto constitucional, en su estado actual, es el mejor testimonio del dinamismo en que ha estado
inmersa la nación en las postrimerías del siglo XX e inicios del nuevo milenio. Las reformas hablan
del proceso de desmilitarización de la vida nacional; de la modernización del poder judicial; de la
depuración de los procesos electorales; de la búsqueda de mayor transparencia en la gestión pública
y, en fin, de un proceso continuado de modernización del Estado y de democratización de la vida
nacional.
Pero esta constitución también ha estado sometida a los vaivenes de los grupos políticos
tradicionales que, sobre todo en los años recientes y en aras de no perder sus históricos privilegios,
la han acomodado a sus intereses e, incluso, han introducido cambios que constituyen verdaderas
contrarreformas.
El 11 de enero de 1982 la Asamblea Nacional constituyente aprobó el Decreto 131 que contiene
la nueva Constitución de la República de Honduras. Esta entro en vigencia el 20 de enero de 1982,
con lo que quedó derogada la emitida el 3 de junio de1965.
Dice la constitución de la república que es un deber de todo ciudadano cumplir, defender y velar
porque se cumpla la Constitución de la república y las leyes. La soberanía corresponde al pueblo,
del cual emanan todos los poderes del Estado y se ejerce por representación. Es facultad del poder
legislativo, crear, decretar, interpretar, reformar y derogar leyes.
3. Poder fáctico
Se trata de grupos que pueden tener una gran cantidad de recursos o que cuentan con un alto grado
de prestigio social, lo que les confiere un poder que, en ocasiones, puede superar al de los políticos
o las autoridades económicas.
El concepto de "poder fáctico" se utiliza a menudo en el ámbito político y económico para referirse
a grupos como los medios de comunicación, los gremios o sindicatos, las grandes empresas, los
grupos de presión.
Se le considera comúnmente como poderes fácticos a los grupos como pueden ser con gran estado
económico, de influencia o de control, cómo pueden ser los bancos, grandes empresas, las
corporaciones religiosas, medios de comunicación o también organizaciones criminales.
Se trata de entes que de alguna manera se hacen notar por su propio peso dentro de la sociedad, es
decir que manifiestan su poder por el simple hecho de existir, ejemplo: narcotraficantes, no tienen
poder legal, pero su voluntad se respeta por la fuerza
Instituciones religiosas: moldean ideas de las personas en la política tan solo por nuestro poder e
influencia
Los poderes fácticos son sectores de la sociedad, al margen de las instituciones políticas, que
ejercen sobre aquella una gran influencia, basada en su capacidad de presión (a ejemplo de la
banca, la Iglesia, los medios de comunicación), [1] o sea, se ejerce al margen de las causas formales
de una organización y está basado en los hechos o limitado a ellos, y no en lo teórico o imaginario.
Es decir, el poder fáctico no coincide necesariamente con el aparato formal del Estado, pero puede
influir en las estructuras legales y regulatorias, por intermedio de su autoridad informal o su
capacidad de presión. El poder fáctico no está legitimado ni siempre busca la legitimidad para
ejercerse, pero ejerce de facto (de hecho) el poder, aunque no lo haga de iure (legalmente) ya que
su mera existencia le hace ser determinante.
3. Medios de comunicación que tienen un gran alcance y capacidad para influir en la opinión
pública.
4. Grupos de presión con intereses particulares que buscan influir en las decisiones políticas.
6. Multinacionales con gran capacidad para imponer sus intereses en diferentes países.
Con base a lo anterior se concluye que dos de nuestros temas abordados se complementan, los
cuales son Estado y la Constitución, ambos se necesitan para establecer un Estado de Derecho ya
que todo lo que rige a un Estado es principalmente esa Carta Magna. La Constitución estable las
reglas por las que el gobierno debe operar y proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos
y el Estado regula y administra estas leyes dentro de un territorio determinado. Por último, está el
poder fáctico que se refiere a un grupo o individuo que tiene una gran cantidad de influencia o
control en una sociedad o en una parte de ella, pero que no está formalmente reconocido por la
estructura gubernamental o legal. Por ejemplo, Mel Zelaya es asesor presidencial, el ejerce un
poder fáctico dentro de la sociedad porque él piensa que tiene poder dentro de las decisiones
políticas del país, al saber que él por su opinión vale por el hecho de ser esposo justamente de la
presidenta, entonces tiene un poder fáctico.
Bibliografía
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