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ETAPA TERCIARIA DEL TRATAMIENTO DE AGUAS RESIDUALES

El tratamiento terciario es el procedimiento más completo para tratar el contenido de las


aguas residuales. La finalidad de los tratamientos terciarios es eliminar la carga orgánica
residual y aquellas otras sustancias contaminantes no eliminadas en los tratamientos
secundarios.

En ella se realizan una serie de procesos, entre ellos la eliminación de agentes patógenos
como bacterias fecales y de los nutrientes. Estos procesos aumentan a estándares requeridos
la calidad del agua para ser descargada en mares, ríos, lagos y demás cuencas hidrográficas.

También consisten en procesos físicos y químicos especiales con los que se consigue limpiar
las aguas de contaminantes concretos: fósforo, nitrógeno, minerales, metales pesados, virus,
compuestos orgánicos, etc. Es un tipo de tratamiento más caro que los anteriores y se usa en
casos más especiales como por ejemplo para purificar desechos de algunas industrias.

Una mejor posibilidad para el tratamiento terciario consiste en agregar uno o más estanques
en serie a una planta de tratamiento convencional. El agregar esos estanques de “depuración”
es una forma apropiada de mejorar una planta establecida de tratamiento de aguas residuales,
de modo que se puedan emplear los efluentes para el riego de cultivos o zonas verdes y en
acuicultura.

La importancia del tratamiento terciario en la gestión de aguas residuales

En el tratamiento de aguas residuales, el proceso terciario se aplica para obtener una calidad
de agua aún mayor después de haber pasado por los procesos primario y secundario. El
objetivo del tratamiento terciario es eliminar los contaminantes que persisten en el agua
después de los tratamientos previos, como microorganismos y nutrientes. Además, puede
incluir procesos más avanzados como la filtración de membranas, la adsorción con carbón
activado y la desinfección con rayos UV.

Procesos de un tratamiento terciario de aguas residuales

Los procesos terciarios generalmente forman diferentes combinaciones entre distintas


tecnologías. La elección de los procesos dependerá de los tratamientos primarios y
secundarios implementados, y de la calidad de las aguas para su uso posterior que depende de
la legislación vigente.
Algunos de estos tratamientos son los procesos de tratamiento terciario se anotan los
siguientes:

Fisicoquímicos: operación para eliminar la materia en suspensión utilizando operaciones


mecánicas y aditivos químicos, como la coagulación, floculación y decantación
(sedimentación). Dentro del proceso físico-químico encontramos los siguientes procesos:

- Intercambio iónico: uso de resinas, elimina sales en bajas concentraciones


- Adsorción: El proceso de adsorción consiste en la captación de sustancias solubles en
la superficie de un sólido. Un parámetro fundamental en este caso será la superficie
específica del sólido, dado que el compuesto soluble a eliminar se ha de concentrar en
la superficie del mismo. Se utiliza para eliminar fenoles, hidrocarburos aromáticos
nitrados, derivados clorados, etc., así como para eliminar olor, color y sabor. El
adsorbente más utilizado en el tratamiento de aguas es el carbón activo.

Filtración: operación en la que el agua pasa a través de un medio poroso, reteniendo la


mayor cantidad posible de materia en suspensión. Puede ser filtración profunda o superficial.

- Filtración superfial: El medio filtrante de superficie tiene poros grandes; capturará


las partículas más significativas que su orificio en la superficie, mientras que las
partículas más pequeñas pasan a través del medio filtrante junto con el fluido.
- Filtración profunda: La teoría de la filtración en profundidad es una mezcla
compleja. Este tipo de medio filtrante tiene una estructura de poro tridimensional que
atrapa partículas sólidas más pequeñas que los poros, e incluso mucho más pequeño
puede quedar atrapado en las capas profundas de los medios.

Flotación con aire disuelto: operación que consiste en generar burbujas de gas, donde el aire
de la burbuja contiene las partículas presentes del agua tratada que se elevan hasta la
superficie y salen del procesado.

Oxidaciones avanzadas: operación para degradar compuestos orgánicos en medio acuoso.

Membranas de filtración: operación que se basa en impedir por exclusión el paso a través
de la membrana de contaminantes de mayor tamaño que el diámetro de poro de la membrana.
Por un lado, se distinguen la fuerza impulsora generada por el diferencial de presión
transmembrana en microfiltración, ultrafiltración, nanofiltración, ósmosis inversa y, por otro
lado, la electrodiálisis, cuya fuerza impulsora es el diferencial de potencial eléctrico
transmembrana.

- Microfiltración: las membranas usadas para la microfiltración tienen un tamaño de


poro de 0.1 y 10 µm. La microfiltración puede ser aplicada a muchos tipos diferentes
de tratamientos de agua cuando se necesita retirar de un líquido las partículas de un
diámetro superior a 0.1 mm.
- Ultrafiltración: Permite retener moléculas cuyo tamaño oscila entre 0.001 y 0.1 µm.
- Ósmosis Inversa: Consiste en aplicar a la disolución concentrada una presión
superior a la osmótica, produciéndose el paso de disolvente (agua) desde la disolución
más concentrada a la más diluida hasta alcanzar un nuevo equilibrio. Usando esta
técnica, se elimina la mayor parte del contenido en sales del agua.

Desinfección: operación que consiste destruir o inactivar los microorganismos que puedan
causar enfermedades. Se puede distinguir el uso de la radiación ultravioleta, la cloración y la
ozonización.

- Mediante Sistema de Cloración: Se trata de mantener el agua depurada en un


depósito final de distribución con un contenido adecuado de cloro libre para evitar la
proliferación de microorganismos con el objetivo de hacerla apta para su reutilización.
Existen varias formas.
- Mediante Radiación Ultravioleta (luz ultravioleta): En este caso la desinfección se
realiza mediante un equipo UV que proporciona una desinfección inmediata y más
efectiva que la cloración.
- Mediante ozonización: El ozono es un poderoso oxidante y desinfectante con una
velocidad de esterilización superior a la de un tratamiento convencional de cloro
aumentando su eficacia.

Esta última parte del proceso es la adición de un desinfectante como el cloro. Este se agrega
usualmente al agua residual antes de que salga de la planta de tratamiento. El desinfectante
mata los organismos causantes de enfermedades en el agua.

Flujos de Descarga: El último control que la planta tiene sobre los efluentes está en su
salida. El agua debe pasar por una estructura efluente compuesta de varias compuertas
grandes y canales de concreto o de un sistema de tuberías y válvulas. El agua puede ser
devuelta a un lago o río, o puede ser devuelta al mar. Cuando se usa su salida hacia el océano,
el efluente es normalmente bombeado a través de una larga tubería de 6 pies de diámetro
antes de ser liberado en algún lugar a cientos de metros, o incluso a unos cuantos kilómetros
en alta mar.

El tratamiento terciario de aguas residuales se ha convertido en una parte esencial del proceso
de tratamiento de aguas residuales para lograr un mayor nivel de calidad y cumplir con los
estándares ambientales. La eliminación de nutrientes, la desinfección y la eliminación de
compuestos orgánicos persistentes son algunos de los objetivos principales del tratamiento
terciario. Existen diferentes tecnologías, como la filtración por membrana, la adsorción y la
oxidación avanzada, que se pueden utilizar en el tratamiento terciario. Es importante destacar
que el tratamiento terciario no debe ser considerado como una solución única para todas las
plantas de tratamiento, sino que debe ser diseñado específicamente para cada planta y
adaptado a sus necesidades. En resumen, el tratamiento terciario de aguas residuales es un
paso crucial para garantizar la calidad del agua y proteger el medio ambiente.

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