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BIBLIOGRAFÍA CLASE N°2

El proceso de tratamiento de aguas residuales

Una estación depuradora de aguas residuales, o EDAR, es una planta de tratamiento de agua dedicada a la depuración de aguas
residuales cuyo objetivo fundamental es recoger las aguas de una población o de un sector industrial, y eliminar las sustancias
contaminantes de esta para, posteriormente, ser devuelta al ciclo del agua, bien mediante desagüe al mar o bien mediante su
reutilización directa. Entre las distintas sustancias que se han de eliminar, se encuentran residuos, aceites, arenas y distintos sólidos
sedimentables, compuestos con nitratos, amoniaco y fosfatos, entre otros.

TIPOS DE TRATAMIENTOS
Tratamientos físicos: Son aquellos métodos en los que se aplica una separación física, generalmente de sólidos. Estos métodos suelen
depender de las propiedades físicas de los contaminantes, como la viscosidad, tamaño de partículas, flotabilidad, etc. Entre ellos
podemos encontrarnos el tamizado, la precipitación, separación y filtración de sólidos.
Tratamientos químicos: Son aquellos métodos que dependen de las propiedades químicas del contaminante o reactivo incorporado
al agua. Podemos destacar la eliminación del hierro y del oxígeno, la eliminación de fosfatos y nitratos, la coagulación, los procesos
electroquímicos, la oxidación, intercambio de iones, etc.
Tratamientos biológicos: En estos métodos se utilizan procesos biológicos, de manera que se pretende eliminar los contaminantes
coloidales. Son microrganismos que actúan sobre la materia en suspensión transformándola en solidos sedimentables. Pueden ser
procesos aeróbicos o anaeróbicos, como los lodos activos, los filtros percoladores, la biodigestión anaerobia o las lagunas aireadas.

ETAPAS DE TRATAMIENTO
Pretratamiento: Esta es la etapa preliminar del tratamiento de la depuradora. Este proceso regula y mide el caudal de aguas residuales
entrantes en la estación. En esta etapa se eliminan los sólidos de mayor tamaño, la arena y la grasa, que hay presente en las aguas
negras. Estos compuestos son eliminados mediante filtrado.
También suele realizarse un proceso de pre-aireación, para disminuir así los compuestos orgánicos volátiles disueltos en el agua, los
cuales otorgan mal olor y aumentan la DQO (demanda química de oxígeno) del agua. Entre los dispositivos utilizados, se encuentran
el pozo de gruesos, el desbaste de gruesos, desbaste de finos y desarenado-desengrasado.
Tratamiento primario: La función de esta primera etapa es la de eliminar los sólidos suspendidos, lo cual se realiza mediante un
proceso de sedimentación gravitatoria o bien mediante precipitación, bien asistida o bien por sustancias químicas añadidas. La
eliminación de sólidos se realiza mediante la criba en base al tamaño de partícula. Posteriormente, se añaden compuestos como
aluminio, polielectrolitos floculantes y sales férricas, además de precipitar el fósforo disuelto en pequeños coloides o en una
suspensión muy fina, mediante el uso de maquinaria hidráulica. Entre los principales métodos nos encontramos el decantador primario
(sedimentación gravitatoria), el flotador por aire disuelto (separación de partículas en suspensión mediante burbujas) y los
tratamientos químicos, con adición de reactivo para aumentar la sedimentación de los sólidos disueltos.
Tratamiento secundario: El objetivo de esta segunda etapa es el de eliminar la materia orgánica disuelta y en estado coloidal, mediante
procesos de oxidación bioquímicos. Además, se degradan sustancias biológicas originadas por los desechos humanos. En estos
tratamientos nos encontramos con procesos aerobios y anaerobios. Los procesos aerobios son realizados en presencia de oxígeno,
introducido mediante burbujeo en os tanques de almacenamiento. Los procesos anaerobios están realizados en ausencia de oxígeno.
También se pueden emplear reactores biológicos, como el de cama móvil o el de membrana, aunque el costo de construcción y
operación de estos es usualmente más caro que el de un sistema de tratamiento de aguas residuales convencional de filtros. En esta
etapa también se incluye la decantación secundaria, separando el agua tratada y el fango generado en el proceso biológico.
Tratamiento terciario: En esta etapa final del tratamiento se realizan procesos para la eliminación de agentes patógenos, como
bacterias de origen fecal, aumentando los estándares de calidad requeridos para ser devuelta al ciclo del agua, por descarga al mar,
en ríos, lagos, recargas de acuíferos, embalses y demás sistemas hídricos. Este tipo de tratamiento solo se realiza en EDARs que realicen
vertidos a una zona protegida.
Entre los procesos que se realizan encontramos en primer lugar la filtración en filtros de arena, que retiene gran parte de la materia
en suspensión. El carbón activo que sobra retiene el resto de toxinas. El tratamiento en lagunas proporciona la sedimentación
necesaria, además de una ventaja biológica adicional. Es básicamente una imitación de los procesos naturales de autodepuración que
realiza un río o un lago. Además de ser lagunas extremadamente aerobias, lo que genera un crecimiento habitual de cañadas, los
invertebrados de alimentación filtrante también ayudan al proceso de eliminación de sólidos. Por otro lado, los humedales artificiales
consisten en una serie de camas de caña o similar que generan un proceso de fitorremediación (descontaminación de suelos).
En último lugar, se realiza una desinfección del agua residual para reducir el número de organismos que se han creado en las etapas
intermedias. Los métodos más comunes utilizados son la ozonización, tratamiento con luz UV o tratamiento con clorina., aunque la
desinfección con cloro sigue siendo la forma más común de desinfección, sobretodo en Estados Unidos, mientras que en Reino Unido
la UV se está volviendo la forma más común de desinfección.
BIBLIOGRAFÍA CLASE N°3

POTABILIZACIÓN DEL AGUA


¿EN QUÉ CONSISTE LA POTABILIZACIÓN DEL AGUA?
El agua potable es un bien vital escaso. Se estima que tan solo el 0,4 % del agua del planeta es apta para el consumo humano. Por eso,
es fundamental invertir en la potabilización del agua, para asegurar que todo el mundo tenga acceso a este recurso vital.
La potabilización del agua es el proceso por el cual se trata el agua para que pueda ser consumida por el ser humano sin que presente
un riesgo para su salud. Se refiere tanto para beber como para preparar alimentos.

¿CÓMO POTABILIZAR EL AGUA?


El agua se potabiliza en lo que técnicamente se conoce como una ETAP o Estación de Tratamiento de Agua Potable.
El proceso de potabilización del agua varía en función de las condiciones naturales del territorio. Por ejemplo:
• Si la fuente del agua es superficial (agua de un río o lago), el tratamiento de potabilización suele consistir en un proceso de
separación de ciertos componentes del agua natural, seguido de la precipitación de impurezas, filtración y desinfección con
cloro u ozono.
• Si la fuente de agua tiene presencia de sales y/o metales pesados los procesos de eliminación de este tipo de impurezas son
más complicados y costosos. En zonas con escasez de recursos hídricos y costeras se puede obtener agua potable por
desalinización.

PROCESO DE POTABILIZACIÓN DEL AGUA EN PASOS


1. PRETRATAMIENTO: El primer paso consiste en eliminar sólidos de gran tamaño. Se suele colocar una reja para evitar que se filtren
peces o ramas. Después, con la ayuda de un desarenador se separa la arena del agua para evitar que pueda dañar las bombas de la
planta potabilizadora. En esta etapa también es habitual una predesinfección para destruir algunas sustancias orgánicas.
2. COAGULACIÓN-FLOCULACIÓN: Las bombas de baja presión transportan el agua hasta una cámara de mezcla, donde se incorporan
los componentes que potabilizan el agua. En esta fase del proceso de potabilización se ajusta el pH mediante la adición de ácidos o de
álcalis y se añaden al agua agentes coagulantes
3. DECANTACIÓN: En el decantador se separa por gravedad las partículas en suspensión que transporta el agua. Los sedimentos
nocivos más densos se quedan en el fondo, donde se eliminan y los menos densos continúan disueltos en el agua decantada.
4. FILTRACIÓN: Tras el proceso de decantación, se hace pasar el agua por un medio poroso para eliminar los sedimentos menos densos.
Estos filtros terminan de colar impurezas. Existen diferentes tipos de filtros, como de arena o carbón activado, y éstos pueden ser
abiertos y por gravedad o cerrados y a presión.
5. DESINFECCIÓN DEL AGUA: Finalmente, se añade cloro para eliminar cualquier tipo de bacteria o virus. Si se quieren eliminar agentes
patógenos de aguas subterráneas o manantiales naturales, se puede conseguir también a través de la irradiación de rayos ultravioletas
o con la aplicación de ozono, por ejemplo.
6. ANÁLISIS: Una vez finalizado el proceso en la ETAP, es imprescindible realizar diversos análisis del agua para asegurarse de que el
proceso de potabilización ha sido exitoso. El agua potable debe ser incolora, inodora e insípida y cumplir con la reglamentación vigente
de cada país.
Planta de AySA General San Martín - Palermo

En el comienzo de la visita explicaron que la planta abastece de agua potable a 5,8 millones de hogares de la Ciudad de Buenos Aires
y de los partidos de San Fernando, San Isidro, Vicente López, San Martín, Tres de Febrero, Morón, Ituzaingó, Hurlingham y una parte
de La Matanza, en el conurbano bonaerense. En el recorrido por las 28 hectáreas, se pudo observar cómo es el proceso de tratamiento
de los 3.100.000 metros cúbicos diarios. Esta planta fue inaugurada en forma parcial en 1913 y completa en 1928.
El primer paso, llamado de captación, ocurre en la torre de toma que se encuentra a 1.200 m de la costa, es de forma octogonal y
tiene protección de rejas gruesas en cada una de sus 8 ventanas, con el fin de evitar la entrada de sólidos gruesos. El agua que ingresa
a la torre de toma llega a la planta a través de un conducto de 5,40 m de diámetro.
La etapa siguiente es la de elevación y coagulación. Para esto la planta cuenta con 13 bombas elevadoras (8 verticales y 5 horizontales)
que funcionan según la demanda, con capacidad para elevar más de 3,5 millones de metros cúbicas de agua por día, a una altura de
10 m con respecto del nivel del río. Esta elevación permite que el recorrido del líquido en la planta se realice por gravedad.
A partir de los ensayos que se realizan en el laboratorio de la planta, se determina la dosificación del coagulante. La arcilla que contiene
el río está en estado coloidal con carga negativa. Por eso, al agregar el coagulante con carga eléctrica positiva, se produce la
desestabilización de los coloides, que da como resultado coágulos, que llamamos flocs.
Los pasos a seguir en la etapa de floculación/decantación y filtración son:
Floculación: Cuyo objetivo es favorecer el choque de los microflocs, formados inicialmente para que puedan aumentar su tamaño. Se
necesita para ello una agitación suave, generada por medio de un agitador de palas, instalado en cámaras de oculación situadas a la
entrada de los decantadores estáticos, o por medio del manto de barro en decantadores pulsantes.
Decantación: El agua, mezclada con el coagulante ingresa a los decantadores, avanzando lentamente, lo que permite la precipitación
de los flocs. Hay dos tipos de decantadores, los estáticos y los Pulsátor. En ambos tipos de decantadores se elimina aproximadamente
un 90% de arcilla y un 95% de bacterias.
• Decantadores estáticos: Son de flujo horizontal. El agua recorre los 100 m del decantador saliendo por los vertederos que la
conducirán al canal colector, rumbo a los filtros. La duración del recorrido es de 2 horas aproximadamente.
• Decantadores Pulsátor: Son de flujo vertical con manto de barro en suspensión. El agua con coagulante y polielectrolito
ingresa por el fondo del equipo y entra en contacto con un lecho de barro suspendido, el cual actúa como manto filtrante.
Las partículas que van ingresando quedan frenadas por ese manto de barro. Por medio de la pulsación se logra que el manto
tenga una consistencia homogénea para evitar el efecto chimenea. Son más rápidos y compactos que los estáticos.
Hay 130 filtros, que se encargan de retener las partículas que escaparon de la etapa de decantación.
En la etapa de desinfección y alcalinización del agua, se agrega una dosis de cloro a las reservas con el fin de eliminar el resto de
bacterias que hubieran podido llegar hasta este punto del proceso y también para lograr una concentración residual que prevea
contaminación en las redes, según las normas de calidad vigentes establecidas por el laboratorio.
El agregado de coagulante aumenta la acidez del agua, por lo que se añade cal para equilibrarla. La cantidad de cal varía según los
resultados de los análisis que se realizan en el laboratorio. Este agregado químico es primordial para bajar la acidez y preservar las
redes de distribución metálicas
En cuanto a la tarea de distribución del agua, una vez que el agua potable sale de la reserva, ya está en condiciones de ser distribuida
para el consumo. El agua potable es enviada mediante ríos subterráneos. Los mismos son cañerías de hasta 4,6 m de diámetro, que
llevan agua por gravedad hacia las estaciones elevadoras. La planta potabilizadora Gral. San Martín cuenta con una estación elevadora
llamada Impelentes Principales.
Durante todo el proceso, AySA controla en forma continua el sistema de distribución a través de 288 puntos de medición de presión
de caudal en la red, 18 estaciones elevadoras y 3 plantas potabilizadoras.
El Laboratorio Central está equipado con tecnología de última generación y es uno de los laboratorios más reconocidos de América
Latina. A través del laboratorio, se controlan parámetros de caudal, presión y calidad del agua en distintos puntos de medición de la
red de abastecimiento de agua potable. Además, lleva a cabo todos los análisis físicos, químicos y biológicos desde que el agua ingresa
a la planta hasta que llega a los hogares para ser consumida.

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