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entre los años 1958 a 1974, como una alternativa para hacer frente a un periodo de
violencia y retaliaciones partidista que vivió el país, unos de los periodos históricos de
grandes acontecimientos económicos, políticos y sociales no solo internos sino también
en el ámbito internacional. El principal acuerdo político del frente nacional después del
derrocamiento de Gustavo Rojas Pinilla era la reorganización del país mediante la
alternancia en el poder de los partidos liberal y conservador.
Coaliciones[editar]
Los partidos de Colombia o fracciones decisivas de ellos, se han comprometido
recurrentemente en arreglos, coaliciones, reparticiones y compromisos en la búsqueda y el
ejercicio del poder político. Las coaliciones bipartidistas han sido tan comunes como los
gobiernos hegemónicos o las guerras civiles, y han estado presentes desde la misma
concepción de las colectividades políticas.
Es tal vez una situación paradójica, ya que los líderes de los partidos se han mostrado tan
voluntariosos para hacer la guerra con los adversarios como para pactar con ellos la
distribución del poder. Las raíces del Frente Nacional, la forma más depurada de gobierno de
coalición bipartidista en Colombia, se hunden en la historia más allá del siglo XX hasta
alcanzar los tiempos de Miguel Samper, las sociedades democráticas y las disputas sobre el
1. Apaciguamiento de la violencia bipartidista
Pese a que, durante y después de finalizar el Frente Nacional, continuaron muchos de los
problemas económicos que el país venía enfrentando antes de la instauración de la
coalición, esta medida consiguió acabar con la violencia entre los dos principales partidos
de Colombia, que había tenido su punto más alto durante El Bogotazo.
Tras el desarrollo del Frente Nacional, muchas de las guerrillas liberales fueron
desmovilizadas, lo que representó una disminución considerable de la violencia bipartidista.
Aunque el Frente Nacional consiguió acabar con algunas de las guerrillas liberales que
habían generado violencia entre los partidos, el país continuaba viviendo un enorme
descontento, debido a la persistencia de problemas sociales, económicos y políticos.
De esta forma se logró acabar con los líderes bandoleros, pasándose así a la lucha contra la
delincuencia rural y contra las “repúblicas independientes”.
3. La crisis económica
Por esta razón, el ministro de Hacienda solicitó ayuda de organismos extranjeros como la
Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Banco
Mundial, pero dicha ayuda estaba condicionada por medidas de ajuste, entre ellas, una
nueva devaluación masiva.
Entre esos retos se encontraba mejorar la oposición que sufrían sobre el control de las
comunidades campesinas (principalmente por parte del partido comunista), las
agrupaciones de izquierdas y en especial el MRL (Movimiento Revolucionario Liberal,
disidencia del partido Liberal).
Tras prolongadas sesiones, con una gran cantidad de propuestas ofrecidas, se aprobó en
1960 una reforma agraria que cubría una gran parte de los intereses disputados, pero que
desvirtuaba la reforma como instrumento.
5. La reforma urbana
La iniciativa de llevar a cabo una reforma urbana ya había tenido antecedentes por parte del
MRL, quienes habían propuesto una “Ley de techo”, que facilitase la construcción y
adquisición de viviendas a los sectores populares.
Más tarde, la iniciativa de reforma urbana sería tomada por los propios sectores afines al
Frente Nacional, proponiendo un proyecto más radical, que convirtiese a los inquilinos en
propietarios y castigase a los dueños de “lotes de engorde” (tener propiedades para
venderlas más caras en el futuro).
Pero la iniciativa no llegó a ser tomada en serio hasta que la adoptó el gobierno de Lleras
Restrepo, con unas propuestas políticamente más factibles y menos radicales.
Así, el panorama político fue propicio para tomar en cuenta un proyecto de ley no
necesariamente fácil de llevar a cabo.
Además, se sumó una especie de propuesta contraria, donde se alegaba que la propiedad
privada era necesaria para la resolución del problema de la vivienda popular.
Resultaba evidente que la insistencia por parte del Frente Nacional para que la reforma
urbana fuese tomada en cuenta, resultaba en una estrategia, similar a la reforma agraria,
para demostrar el compromiso por un cambio social por parte del bipartidismo.
De esta manera, el gobierno de Misael Pastrana Borrero, último presidente del Frente
Nacional, adoptó una serie de políticas populistas con las que intentó neutralizar las
también políticas populistas de los partidos de oposición, aunque el cambio social del que
se hablaba siempre parecía distante debido a la forma de gobernar de Pastrana Borrero.
La combinación de la UPAC con una enorme inversión en construcción, llevó a una sobre-
estimulación de la economía y alimentó la inflación, alcanzando un 27% en 1974.
Referencias
Cita este artículo
Pacto de Benidorm
El mismo año en el que Rojas Pinilla fundó su partido político, los conservadores y
los liberales iniciaron un acercamiento. Alberto Lleras Camargo, entonces líder
liberal, propuso un pacto entre las dos corrientes que condujera a la democracia.
Pacto de marzo
Casi un año después del comunicado emitido en Benidorm, los dos partidos
volvieron a hacer público un nuevo escrito. Fue el 20 de marzo de 1957 y, como
novedad, también participaron miembros de las corrientes internas más reacias a
alcanzar un acuerdo.
Pacto de Sitges
Otra localidad española, en esta ocasión Sitges, fue la sede elegida para negociar
los términos del acuerdo. En el encuentro participaron los liberales y el sector
conservador encabezado por Laureano Gómez.
Estos puntos recogían que los dos partidos tradicionales se alternaran cada cuatro
años en el poder durante los siguientes 12 años, periodo que después se amplió a
16. Igualmente, aparecía que conservadores y liberales se repartirían los cargos al
cincuenta por ciento.
Además de lo anterior, el acuerdo que el pueblo debía votar también recogía el
derecho a voto a la mujer y que el 10% del presupuesto se dedicara a la
educación.
Alberto Lleras Camargo fue el primer presidente del Frente Nacional. Pertenecía al
Partido Liberal y ocupó el cargo entre 1958 y 1962.
Por otra parte, Lleras Camargo concedió gran importancia a la educación pública y
reformó la ley existente sobre la materia para impulsarla. Por último, su política
económica ha sido catalogada como desarrollista.
León Valencia también intentó acabar con los últimos focos de violencia que
quedaban en Colombia. Sin embargo, el bombardero de Marquetalia, en 1964,
acabó provocando el nacimiento de otro grupo guerrillero: las FARC.
Lleras Restrepo sí logró aprobar una importante reforma agraria, además de dar
voz a los campesinos con la formación de una organización que agrupaba a sus
representantes.
Aparte de esta medida, Lleras Restrepo reformó la Constitución para dar más
poder a la figura del presidente, incorporar la figura de emergencia económica
ante una situación excepcional y aumentar hasta 1978 el periodo en el que
liberales y conservadores debían repartirse por igual los cargos públicos.
Misael Pastrana
Misael Pastrana, del Partido Conservador, fue el último de los presidentes del
Frente Nacional. Su mandato comenzó en 1970 y pronto se enfrentó a varios
problemas políticos.
Para esa época se había creado en Colombia un nuevo partido que amenazaba la
primacía de los tradicionales. La ANAPO (Alianza Nacional Popular) había sido
fundada por Rojas Pinilla y estuvo a punto de ganar las elecciones de 1970. Las
acusaciones de fraude electoral llevó a que parte del nuevo partido creara un
nuevo grupo armado, el M-19.
De acuerdo con el pacto que dio lugar al Frente Nacional, este debía terminar en
1974. Las elecciones de ese año, ya sin la alternancia obligatoria, llevó al Partido
Liberal al gobierno. Sin embargo, la reforma constitucional que había llevado a
cabo Lleras Restrepo hizo que los cargos se repartieran entre los dos grandes
partidos.
Consecuen