En el campo de la filosofía, la epistemología es de suma importancia, ya que estudia la

definición del saber y la producción de conocimiento. Con esa perspectiva, sus líneas
de trabajo buscan dar respuesta a qué conocemos, cómo conocemos y qué tipo de
conocimiento producimos a partir de lo que conocemos. Sin embargo, el feminismo a
través de una postura política y de lucha, busca criticar el cómo se ha producido el
conocimiento a través de los hombres, producido por hombres y que invisibilizan la
producción de conocimiento por parte de las mujeres. Por ello se propone la
epistemología feminista que, según Adam Carné feminista remite a las investigaciones
que entran en diálogo con la tradición filosófica sobre la ciencia abordando los
problemas clásicos como el de racionalidad, evidencia, objetividad, sujeto cognoscente,
realismo o verdad y, al tiempo, utilizan la categoría analítica de género para articular
una nueva forma de encarar los temas.” (Carmé Adán, 2006 pp- 39). 1

Además, la investigadora Norma Velázquez apunta que “la epistemología feminista se

distinguirá por abocarse al estudio profundo de la manera en que el género influye en el
conocimiento, en el sujeto cognoscente y en las prácticas de investigación, indagación
y justificación. El concepto central es que quien conoce está situado y, por lo tanto, el
conocimiento refleja las perspectivas particulares del sujeto cognoscente.” (Norma
Blazquez Graf, 2008: 15).2

Con las posturas que anteriormente se mencionaron, se pude reflexionar que las
problemáticas filosóficas que abordan los hombres que hacen ciencia, repercute
directamente en las perspectivas particulares del sujeto cognoscente que recibe dicho
conocimiento, en este caso el de las mujeres. Por lo que, de alguna forma, dicho
conocimiento legitima discursos, mandatos e imaginarios en quien recibe el
conocimiento. La epistemología feminista critica el origen de dicho saber visibilizando el
1

2
borrado histórico de las mujeres en la ciencia y la reproducción de discursos dentro del
conocimiento que afectan directamente con otras categorías sociales, como clase,
raza, etnia, edad, etc. Lo anterior, es un elemento que organiza la vida de las
sociedades; por ello, la construcción del conocimiento científico no puede abstraerse de
las implicaciones que el género, en cuanto categoría social, tiene en su formulación. Al
ser la epistemología una teoría del conocimiento que determina los criterios a través de
los cuales se justifican y legitiman, o en su defecto se invalidan, los conocimientos
catalogados como científicos, las epistemologías feministas buscaron interpelar dichos
criterios “abordando la manera en que el género influye en las concepciones del
conocimiento, en la persona que conoce y en las prácticas de investigar, preguntar y
justificar” 3 (Blázquez, 2010: 22).

Una de las categorías más importantes que critica la epistemología feminista es el

poder, el cual funciona como mediador jerárquico y de sumisión dentro del
conocimiento científico, es decir, mientras la producción de conocimiento científico sea
de hombres y para hombres, seguirá predominando la dominación patriarcal. Por ello
es necesario realizar una enunciación política del borrado y ausencia de las mujeres en
la reproducción del conocimiento científico. Sin embargo, también es necesario
enunciar que las instituciones del Estado son en donde la jerarquización y contención
del poder de los hombres, juegan en un papel de silenciadores, de negar y no “aprobar”
el conocimiento científico por parte de las mujeres. Dichas asociaciones entre hombres
podrían ser entendidas como oligarquías que funcionan par si mismas y para no perder
su poder patriarcal.

Cuando se analizan las oportunidades alcanzadas por las mujeres en ámbitos

institucionales, se observa la dificultad de incorporarse adecuadamente a las
instituciones oficiales del conocimiento científico. Ejemplo de ello es la institución de las
eminencias científicas británicas que “durante tres siglos ha excluido a las mujeres
muestra la autorrepresentación masculina, al evidenciar cómo son elegidos sus
integrantes, y el extraordinario tratado que tuvo que ser acordado para proponer a la
3
primera mujer candidata, después de dos décadas de haber sido aprobada la
legislación antidiscriminatoria en el país.”4

El ejemplo mencionado anteriormente, expone la importancia que tiene el análisis de

género en la ciencia es la recuperación para la historia del trabajo de mujeres olvidadas
y, al mismo tiempo, mostrar los factores culturales que incluso en la actualidad
dificultan su acceso a la investigación científica y tecnológica. “Tuvieron que pasar más
de tres siglos, desde el final de la cacería de brujas y el arranque de la ciencia
moderna, para que las mujeres alcanzaran la equidad en el ingreso a los estudios
superiores.”5 La epistemología feminista es concepto claro de la lucha feminista para
destruir ese borrado histórico que las élites científicas de hombres se han encargado
de construir. Es de suma importancia que las generaciones actuales reflexionen y
entiendan que el conocimiento científico esta influenciado por el contexto cultural,
social político y, que es fundamental mantener una postura política y con las gafas del
feminismo ante la creación del conocimiento científico, teniendo en cuenta y como
premisa, la epistemología fem.

5
Conlcusiones

El pensamiento feminista y la crítica a la construcción de la ciencia, tuvo como

consecuencia la epistemología feminista, la cual construyó un camino crítico y político
en contra de la construcción hegemónica del conocimiento científico de los hombres.
La lucha feminista ha expuesto el borrado histórico o ausencia del conocimiento
científico de las mujeres a través de la historia, por lo que es de suma importancia partir
de la epistemología feminista para la creación de la ciencia.

Es fundamental asumir como opción metodológica privilegiar la voz de las escritoras e

investigadoras feministas, sin que con ello se descarten otras fuentes o se niegue la
falta de subjetividad responsable en algunas de ellas. “No es posible despojarnos de
nuestro ser y del tiempo que vivimos, de las mediaciones que reorientan el análisis de
tal manera que puedan hacerlo variar sustancialmente entre una década y otra. Pero
comprenderlo, tenerlo siempre presente, es ya una herramienta metodológica de
análisis. (Restrepo, p. 302)

La investigación feminista supone una nueva forma de abordar la realidad social; por
ello es necesario reconsiderar aspectos teóricos llevados a cabo para la construcción
de conocimiento, así como la manera en que se diseñan las investigaciones y lo que
implica (temas, conceptos, por ejemplo).

En el actual trabajo, se reflexionará sobre la ciencia moderna y la creación del

conocimiento científico. Partiendo de la historia de la presencia de las mujeres en la
ciencia moderna y, de como se ha concebido lo femenino a través de la historia, pero,
sobre todo, como la lucha de las mujeres en la ciencia ha sido una gran labor por parte
de personajes puntuales que, a pesar de las adversidades, han destacado en un
mundo patriarcal abarrotado de desigualdades y grupos de poder que han impedido el
desarrollo del conocimiento científico de las mujeres

Posteriormente en la actual investigación, se reflexionará sobre la ausencia de

conocimiento científico creado por las mujeres, los factores que impiden su desarrollo y
se vinculará comuna propuesta que emerge de la lucha feminista: la epistemología
feminista.