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Literatura Argentina I-B Primer cuatrimestre – 2022

Comisión y nombre del/de la docente a cargo: Juan Pablo Luppi (martes de 19hs a 21hs)
Nombre y apellido del/de la estudiante: Melanie Abril Paredes
DNI: 38.151.567
Dirección de e-mail y teléfono: m.paredes0194@gmail.com / 1559301171

La herencia capital en la sangre

En la presente monografía analizaremos la obra En la sangre de Eugenio Cambaceres,


seleccionaremos como objeto material de análisis aquel elemento que el protagonista
persigue, desea y anhela: el dinero. A partir del interés monetario, propondremos una división
para explicar cómo logra su cometido para ascender de escala social: una será denominada
herencia biológica y la otra, herencia económica, la cual se produce como consecuencia de la
primera. Entonces, nuestro eje central será demostrar cómo la codicia por lo material, el uso
del engaño para alcanzar su fin y el recurso de la animalización son, en realidad, formas que
el autor utiliza para describir la imagen del inmigrante y la idea estigmatizante que la
sociedad tenía de ellos.

1. Animalización del inmigrante

En la novela se produce una descripción constante respecto del árbol genealógico de


Genaro, protagonista principal e hijo de inmigrantes italianos. En primer lugar, al principio de
la obra, se exponen las características faciales del padre: “De cabeza grande, de facciones
chatas, ganchuda la nariz, saliente el labio inferior, en la espresion aviesa de sus ojos chicos y
sumidos, una rapazidad de buitre se acusaba” (Cambaceres, 1887: 5), y el autor nos introduce
directamente al recurso de la animalidad como forma de describir al hombre inmigrante.
Luego, se nos aportan los datos sobre su traje raído, el tono de su voz gangosa, y el entorno
en el que viven, que reafirman una y otra vez su identidad de hombre extranjero que ha
migrado a la ciudad de Buenos Aires. A su vez, también nos revela su condición social y su
trabajo: el padre de Genaro no es solo napolitano, también es un tachero de la clase
trabajadora, pero bastante pobre. Entonces, podemos decir que el protagonista aparece
marcado por dos herencias: la racial y la económica; estas dos herencias son las que va a
despreciar durante toda la obra y es, a su vez, la parte más relevante de sí mismo: “Al
reconstruir su historia familiar, el texto traza una cadena causal que articula dos instancias
decisivas: los designios de la herencia sobre el trasfondo del medio en el que se desarrolla su
infancia” (Nouzeilles, 2000: 166). Es decir, la herencia familiar que prevalece en Genaro no

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es material, sino que es racial y sanguínea; esta herencia para él es inservible, pobre y
mezquina, por ende debe ocultarla a toda costa.
Para resaltar estas cuestiones de racismo que el mismo protagonista asevera en la
obra, hemos mencionado que el autor utiliza determinados recursos: en primer lugar, está la
animalización, procedimiento literario que enlaza fuertemente para describir especialmente a
los inmigrantes y que el mismo Genaro utiliza. La forma en la que se refiere a las personas
extranjeras que han emigrado a Argentina y a sus hijos —por ejemplo cuando se describe al
personaje como un zorro, un gato, entre otros— demarca la manera en la que los mismos
residentes veían a esas personas, y se debía a que el tipo de gente europea que se asentó en
Buenos Aires no era la que la sociedad esperaba; no era la pudiente, la sobresaliente de países
desarrollados, no eran los prósperos; eran las personas que no tenían nada más que hambre, la
clase social que se instalaba en los barrios bajos con apenas dinero para sustentarse mediante
trabajos mal remunerados: a ese tipo correspondían estos tipos de descripciones inferiores y
bestiales.
En segundo lugar, el estilo de discurso indirecto libre le permite al narrador
adentrarse en reflexiones sobre la moralidad y penetrar en la conciencia del personaje. Es
decir, en un principio se nos describen las acciones de Genaro sin cuestionamientos, siempre
con la idea fija en la ambición por el dinero, pero mientras avanza la novela el narrador nos
presenta las intenciones del protagonista, y las cuestiona a través de un desdoblamiento de la
conciencia donde surge la reflexión sobre el bien y el mal. No obstante, la prevalencia sobre
lo inmoral aparece justificado en varias partes de la obra, como si fuera una cualidad más que
el hijo de italianos porta en la sangre: “Tenia sus ideas, sus principios, sus doctrinas de las
que no cejaba un ápice, él; era utilitario radical y declarado en materia de moral; un acto, una
acción cualquiera podia ser buena ó mala, según el provecho ó el daño que de ella se sacara”
(Cambaceres, 1887: 90). Sin embargo, no solo ha heredado esta falta moral, sino que también
hay una cuestión económica detrás de sus principios.

2. La ambición por aparentar

El personaje principal de la novela porta diversas características sobre su persona, sus


acciones y su historia familiar, pero la cuestión más relevante sobre sí mismo es su
motivación personal, la ambición que dirige su vida y que lo conduce a una simulación
constante. Con la vuelta de su madre a Italia y la muerte de su padre, persona a la que odia,
desprecia y del que ha heredado no solo su sangre y raza sino también uno de los defectos

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que más reniega: “[...] le costaba deshacerse del dinero, era mezquino y ruin en el fondo,
avaro como su padre. Otra prenda que agregar á las prendas que lo adornaban, otro bonito
regalo que le habia hecho el viejo, otra presente más que agradecerle. . . maldito. . . nunca,
jamás podia acordarse de él sin odio, hasta sin asco!” (Cambaceres, 1887: 135), Genaro tiene
el camino libre para desperdiciar la pequeña fortuna que su madre ha ahorrado para él, y es
allí cuando el relato se adentra en un nuevo aspecto del personaje: el objetivo materialista que
lo motiva a realizar actos y simulaciones. Si bien no se reconoce a sí mismo como inferior, el
protagonista plantea que vivir de apariencias es lo único que importaba para él: el vestir los
mejores trajes, vivir en el mejor lugar, tener el mejor coche, los mejores cigarrillos, le
garantiza poder. El sentido de pertenencia del hijo de inmigrantes se halla junto a la clase
social alta, junto a los lujos y las comodidades; la negación por su origen, la codicia por lo
material, la inversión desmesurada por fingir ser alguien rico, incluso “este movimiento de
las veredas de los teatros a los palcos y de los suburbios al centro, con su correlato social por
demás evidente, aparece impulsado por el dinero” (Esposito, 2010: 293).
El dinero es lo más importante para el protagonista, es el motor de sus intenciones, la
clave de sus motivaciones, y lo que hace que deje sus estudios de lado. Como mencionamos,
Genaro no se ve a sí mismo como inferior, pero no cree que la vida de trabajador, de ganar
miserias como asegura él, sea la razón por la que nació, a pesar de que su sangre lo hace
humilde y es, desde su perspectiva, una condena. Sin embargo, el problema con lo material es
que se reduce, y en cuanto Genaro empieza a perder y a no cosechar, su objetivo de ser
alguien pudiente de la clase alta se empieza a tambalear, a alejarse de él. Es así como el
narrador introduce oportunamente a Máxima, y cuando Genaro la nota, empieza a idear un
plan que incluye desplazar por completo su herencia biológica, la genética, y a revertir su
herencia económica.

3. La reversión de Genaro y la condena de Máxima

En el palco del teatro Colón, la muchacha de clase alta se presenta como una
oportunidad para cambiar la situación de Genaro; él la ve, la observa, la acosa e incluso se
adentra en su casa “haciéndose el mansito, el humilde, el mosca muerta, á fuerza de arte, de
maña y zorrería” (Cambaceres, 1887: 165), es decir, finge nuevamente ser alguien que no es:
una persona sin dobles intenciones, tímida y reservada. Se esmera en aparentar y ocultar su
identidad por lo que más anhela en la vida, y traza su plan para que sus deseos de riqueza se
hagan realidad, sin pensar en los sentimientos de nadie, sin considerar tener un romance

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cortés y consensuado con la muchacha; al contrario, Genaro fuerza literalmente su entrada en
esa familia ajena de la forma más poderosa e indestructible que hay: la sangre, porque no hay
nada más fuerte que ella, es un elemento que no se puede negar.
Según Nouzeilles, en referencia al acto criminal que comete Genaro contra Máxima
para lograr su cometido, él es “consciente de su propia inferioridad biológica, la viola para de
ese modo forzar una novela familiar imaginaria que le permite re-escribir su propia herencia”
(2000: 158). Desprestigia la vida de la mujer, la fuerza para cometer un acto atroz, y no solo
la embaraza, sino que mantiene la esperanza de que ella no lo acuse de tal acto y se eche la
culpa, puesto que, desde una mirada puramente patriarcal, Máxima es más inferior que un
hijo de inmigrantes, ya que este al menos es hombre. Es por su condición biológica y
económica, no la sanguínea, que la chica se convierte en la víctima de un codicioso como lo
es Genaro. Aquí vuelve la animalización del personaje, pues al terminar de someter y ultrajar
a la víctima, la embaraza y se aprovecha de esa desgracia social, se restablece su posición de
macho, de dominador, y por lo tanto de bestia: “en presencia del hombre convertido en bestia,
un retraimiento instintivo, involuntario, habíala insensiblemente alejado de Genaro”
(Cambaceres, 1887: 221).
Finalmente, con la consumación del matrimonio y el nacimiento de un hijo legítimo,
se reemplaza la herencia económica de parte de sus padres por la que contrae gracias a la
herencia biológica que se produce al formar lazos permanentes con Máxima y su familia. Se
ha borrado todo rastro de su pasado, su posición ha cambiado y su objetivo fue concretado:
“Algo mas positivo y eficaz que toda esa vana hojarasca de las humanas grandezas, habia
sido siempre el solo anhelo de su vida, algo mejor y mas sustancioso que la gloria: los pesos,
el dinero. . .” (1887: 251). No obstante, cuando muere el padre de Máxima, se da cuenta que
en su plan no ha contemplado la posibilidad de que su suegro no le deje nada, tal como
sucede. La heredera legítima es la hija y la esposa, y Genaro se encuentra rabioso contra este
hecho, reafirma de nuevo su perspectiva patriarcal del asunto al creer que por ser hombre, el
padre de su esposa iba a dejar que él manejara las cuentas, los terrenos y cualquier propiedad
que tuvieran. Sin embargo, acostumbrado a engañar y a mentir, logra manipular a Máxima en
diversas ocasiones, se aprovecha del desprecio que ella le tiene, para conseguir más y más
dinero, de esa manera demuestra nuevamente que ve a la chica tan solo como un depósito de
dinero.

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4. Conclusión: el lobo se viste de cordero.

A modo de conclusión, podemos considerar que la visión que el narrador tiene sobre
el personaje puede ser visto como racismo contra los hijos de inmigrantes, ya que las
características que se usan para describirlo consisten en engañar, mentir, robar y hasta se
plantea el impulso de sentimientos violentos, como sucede al final del relato cuando Genaro
la abofetea a Máxima. Pero la lectura que consideramos correcta es que la obra se funda en el
desprecio que un ciudadano regente de Argentina tiene hacia los inmigrantes. La perspectiva
racista se centra en negar las herencias familiares: la sangre, la humildad, el ser parte de una
clase trabajadora; lo que se señala en el texto es una crítica social hacia el resentimiento sin
sentido que se ha tenido contra la gente extranjera que llega al país en busca de una nueva
oportunidad.
Con respecto a Genaro, indica que ser argentino no es haber nacido allí, sino las cosas
materiales, que son los objetos que él más deseaba: la casa, el coche, el despilfarro de dinero.
La patria no se lleva en la sangre, no se nace con ella, se adquiere, no importa si bien o mal o
si trabajando o no. Aunque en su caso, el esfuerzo es considerado inservible cuando se tiene
la oportunidad de alcanzar su objetivo mediante el ultraje. Por este motivo, Jitrik expresa que
“Cambaceres detesta a su personaje y le tiende la celada de una enorme ambición para que se
vea, o por lo menos para que lo vea Máxima, su mujer, cuál es la realidad de su alma” (1970:
44), y tal descubrimiento supone para Genaro el dejar de ocultar quién es y mostrarse como
un animal cuyo único instinto es vivir por la plata.

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Obras citadas:

Cambaceres, Eugenio, En la sangre. Buenos Aires: Imprenta de Sud-América, 1887.

Esposito, Fabio. “Las novelas de Eugenio Cambaceres”. En Alejandra Laera (dir. de


volumen), El brote de los géneros, vol. 3 de Noé Jitrik (dir. de la obra). Historia crítica de la
literatura argentina. Buenos Aires: Emecé. 2010.

Jitrik, Noé. "Cambaceres: adentro y afuera". En Ensayos y estudios de literatura argentina.


Buenos Aires: Galerna. 1970.

Nouzeilles, Gabriela. “El asalto a la Nación”. En Ficciones somáticas. Naturalismo,


nacionalismo y políticas médicas del cuerpo (Argentina, 1880-1910). Rosario: Beatriz
Viterbo, 2000.

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