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The Game

Traducción de Xavie1· González Rovira

EDITORIAL ANAGRAMA
BARCELONA
Título de la edición original:
The Game
© Giulio Einaudi editare
Turín, 2018

Ilustración: foto © dov makabaw sundry 1 Alamy Stock Phoro 1 Cordon Press

A Carlo, Osear y Andrea,


A los siete sabios.
Primera edición: mayo 2019
Primera edición impresa en Argentina: junio 2019 A quien inventa cada día la Scuola Holden
Esta lección es para vosotros.

Diseño de la colección: Julio Vivas y Estudio A


© De la traducción, Xavier González Rovira, 2019
©EDITORIAL ANAGRAMA, S, A, 2019
Pedró de la Creu, 58
08034 Barcelona

ISBN: 978-84-339-6436-6
Depósito Legal: R 9889-2019

La siguiente edición ha sido realizada


por convenio con Riverside Agency S.A.C.

Impreso en Argentina

Printing Books- Buenos Aires


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Hace unos diez años escribí un libro que se Los


bárbaros. En esa época solía ocurrir que muchas personas nor-
males, y casi todas las que habían estudiado, se veían denun-
ciando un hecho desconcertante: algunas de las acciones más
elevadas, hermosas y dotadas de sentido que los humanos ha-
bían llevado a cabo tras siglos de dedicación estaban perdien-
do lo más valioso que poseían, deslizándose en apariencia
hacia un obrar desatento y simplista. Ya se tratara de comer,
de estudiar, de divertirse, de viajar o de follar, no había mucha
diferencia: los humanos parecían haber desaprendido a hacer
todas estas cosas de buenas maneras, con la debida atención y
con el sabio cuidado que habían aprendido de sus padres. Se
diría que preferían ejecutarlas rápida y superficialmente.
Un desconcierto particular venía dictado por la cotidiana
observación de los hijos: se les veía como presas de una inex-
plicable marcha atrás genética por la que, en vez de mejorar la
especie, parecían perpetrar con plena evidencia una misteriosa
involución. Incapaces de concentrarse, dispersos en un estéril
multitasking, siempre pegados a cualquier ordenador, vaga-
ban por la corteza de las cosas sin otra razón aparente que no
fuera la de limitar la posibilidad de una aflicción. En su ilegi-
ble moverse por el mundo se adivinaba el anuncio de una

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.' / ~ . . .
cns1s y uno cre1a captar 1a 1nm1nenC1a un apoca-- que en la que con-
lipsis culturaL - que no se trataba una ru.1nosa ''"''~'"'ón
Fue un periodo irritante. un tiempo pareció que una asruta Una conversión colectiva a nuevas téc-
el ejercicio de la inteligencia se solventaba por completo con nicas de supervivencia, Un giro estratégico genial, Pensaba en
la capacidad de denunciar la decadencia de esto y de aquello, esos giros espectaculares a que les hemos nncsJ"o norGores
Uno se pasaba el tiempo defendiendo cosas que estaban co- como Hu1nanlsrr1o) m:csu:acror
lapsandoo Se podía ver a gente sensata firmando, sin ningún estábamos vi,riendo
sentido del ridículo, manifiestos en defensa de viejas leche-
rías o del subJuntivo. Uno se sen tia mejor cada vez que logra-
ba defender algo y evitar que el viento del tiempo se llevara, esas circunstancias hi.sté,rirras
La mayoría se sentía legítimamente liberada de la obligación No había que tener mied,o: muy
del futuro: existía la urgencia de salvar el pasado, sorprendente que pumrrra parec:er, pnm,ru encontraríamos u_na
Debo añadir que se creía tener algún retal de explicación) buena razón para renunciar con sercerlldad a las
frente a todo ese colapso de la civilización: el asunto ,no estaba y, al final, ai subjuntivo.
nada claro, pero sin duda alguna tenía que ver con la revolu, No se trataba de un optimisn1o idiota, como repetidas
ción digital (todos esos ordenadores) y la globalizadón (todos veces intenté explicar: para mí era realisn1o puro y silnpleo
esos mercados). la incubadora de esas dos fuerzas irresisti- Cuando la gente cree vislumbrar la degradación cultural en
bles había madurado evidentemente una tipología de personas un chico de dieciséis años que ya no usa el subjuntivo, sin fi-
cuyas ambiciones no resultaban comprensibles, cuya lengua jarse, sin embargo, que para compensar ese chico había visto
se ignoraba, cuyos gustos no se compartían y cuyos modales se treinta veces las películas que a la misma edad había visto su
repudiaban: bárbaros, para utilizar un término que ya en otras padre, no es que yo sea optimista, es que ellos están distraídos.
ocasiones, en nuestra historia como dominadores del planeta, Cuando el radar de los intelectuaies se centra en la estupidez
nos había servido para resumir la irritante diversidad de gente ilimitada del libro que ha acabado en el primer puesto de los
a la que no lográbamos entender ni domar. más vendidos y deduce de ello una catástrofe cultural, yo tra,
El instinto era el de detenerlos. El prejuicio, extendido, to de atenerme a los hechos y acabo recordando que quien ha
que se trataba de destructores, Y punto. llevado ese libro hasta ahí arriba es un tipo de público que, solo
Quién sabe, pensaba yo. sesenta años antes, no solo no compraba libros sino que era
analfobeto: el paso adelante es evidente. Ante un paisaje seme-
Y de hecho, entonces, escribí ese libro, y lo hice para acla, jante, no resulta fácil establecer con claridad quién es el que
rarme a mí mismo y a los demás el hecho de que con toda está relatando cuentos: si yo, con mi realismo quisquilloso, o
probabilidad aquello a lo que estábamos asistiendo no era una ellos, con esa poética propensión a la literatura fantástica ca,
invasión de bárbaros que barrían nuestra refinada civilización, tastrofista.
sino una mutación que nos concernía a todos y que a corto Mientras perdíamos el tiempo discutiendo sobre esto,
plazo iba a alumbrar una nueva civilización, de alguna mane, otros humanos, por regla general instalados en California, y

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por regla general pertenecientes a una escasamente lla- inventsión, llevando a su tribu, siernp::e
mativa, muy pragmática y dotada de cierto para los par:no:o más para st:ts es a
negocios, estaban cambiando el mundo, y lo hacían TÉCNI- la salvaguardia de la memoria. Protegidos por las cosas
CAMENTE, sin explicar qué clase de proyecto para la huma- que hay que salvar, reposamos, depositamos los huevos y
nidad tenían pensado, y quizá sin saber qué ~onsecuendas aquietamos los tiempos futuros, posponiendo todo lo po-
iba a tener en nuestros cerebros y en nuestros sentimientos. sible el próximo ataque de hambre que nos empujará fue-
No albergaban ninguna opinión sobre las lecherías ni sobre ra de las guaridas.
el subjuntivo: de la defensa del pasado, de hecho, se sentían
legítimamente liberados. Existí~ la urgencic-~ ·
mven t ar el En cualquier caso, al final decidí escribir ese
futuro. hecho lo escribí, por entregas, en un penoduco:
que me parecía maravillosamente bárbara. Pensaba titularlo
Más tarde, con inexplicable retraso, tuve ocasión Lct mutación. Pero el director del periódico -un genio, en su
comprender que para mucha gente el paradigma de la campo- estuvo largo rato observando ese título y luego
decadencia representa un escenario cómodo, un campo simplemente: «No. Es mucho mejor Los bárbaros,>>
de juego agradable, No hablo de las tragedias, ni de las A veces tengo buen carácter: lo titulé Los bárbaros.
catástrofes -que son, por el contrario, el hábitat preferido Añadí un subtítulo: Ensayo sobre la mutación.
de ciertas minorías formadas por gente excepcionalmente Y ya está.
smart-. Hablo de algo más vaporoso: por muy absurdo
que pueda parecer, somos animales que suelen depositar Lo primero que pasó me pilló por sorpresa: me costó un
los huevos donde estos puedan contar con una CIERTA montón de trabajo convencer a la gente de que no era un libro
ELEGANTE Y LENTA DECADENCIA. Además, hay que te- CONTRA los bárbaros. Tenían tantas ganas de oír que les dije-
ner en cuenta que el plano inclinado de una desgracia ran de un modo convincente y brillante que todo estaba des-
moderada parece particularmente compatible con el tipo moronándose y que la culpa era de ESOS, que en cuanto veían
más extendido de inteligencia: la que es capaz de sufrí- el título mencionado se colocaban dentro de cierta modalidad
miento, obstinada en el paso, más paciente que imagina- mental por la que, leyendo lo que leyeran, leían que todo es-
tiva, sustancialmente conservadora. Dado que le resulta taba desmoronándose y la culpa era de ESOS.
más fácil percibir el mundo cuando el mundo avanza con Os lo juro.
una velocidad mesurada, lo ralentiza; dado que en general Tenía que repetir una y otra vez que los bárbaros, como
le resulta más cómodo el juego de defensa, da lo mejor de explicaba el libro, no existen, somos nosotros, todos nosotros,
sí en presencia de enemigos y catástrofes inminentes; que estamos cambiando, y de modo espectacular: venían a
dado que en general no tiene predisposición para el juego darme las gracias porque había denunciado los estragos que
de ataque, tiene miedo al futuro, ESOS estaban perpetrando, Probablemente tendría que haber
Así, si les resulta posible, los humanos tienden a evi- elegido como título Vivan los bárbaros, pero tampoco es segu-
tar una exposición demasiado prolongada al campo abier- ro que eso hubiera resultado suficiente, Si uno está depositan-

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sus huevos con tranquilidad en la sus 1\fo tengo una exacta, pero tengo una
cosas que salvar, protegido bajo la colcha de una hermo- cosas hace veinte años no existían y a...hora si:
sa decadencia, no resulta nada fácil sacarlo de allL La inercia
colectiva se decantaba hada la denuncia satisfecha de cierto WlKlPEDIA
apocalipsis que estaba por llegar, destinado a asfixiar el alma FACEBOOK
bella del mundo: invertir el curso de esos pensamientos era SKYPE
terriblemente difícil, a veces imposible. 0 YOUTUBE
Desde entonces han pasado unos diez años y soy 0 SPOT!FY
capaz de indicar algo que, entretanto, me ha tra.nquilizado: la NETFL!X
narración colectiva ha cambiado, la tribu ha salido de las gua- T\YllTTER
ridas, y hoy son pocos los que han seguido explicándose lo 0 YOUPORN
que estaba pasando con ese cuento de algunos bárbaros que AIRBNB
estaban apuntando hacia nuestras fortalezas, galvanizados por D lPHONE
un grupo de comerciantes que tenían el botín como meta. D lNSTAGRAJVI
Hoy la mayoría de la gente occidental ha aceptado el hecho de 0 UBER
que está viviendo una especie de revolución -sin duda alguna 0 WHATSAPP
tecnológica, tal vez mental- destinada a cambiar casi todos D T!NDER
sus actos, y probablemente también sus prioridades y, en de- D TRlPADV1SOR
finitiva, la idea misma de lo que debería ser la experiencia. 0 PINTEREST
Quizá tiene miedo de las consecuencias, quizá no la entiende
del todo, pero a estas alturas tiene pocas dudas sobre el hecho Si no tenéis nada mejor que hacer, marcad con una x
de que es una revolución necesaria e irreversible, y que se ha aquellas a las que, cada día, dedicáis una parte no insignifican-
emprendido intentando corregir errores que nos habían cos- te de vuestro tiempo.
tado caros. De manera que la ha asumido como una tarea, ¿Unas cuantas, verdad? Cabe preguntarse en qué demo-
como un desafío. No resulta extraño que crea que nos condu- nios ocupábamos antes nuestros días.
cirá a un mejor mundo. Todavía queda mucha gente resguar- ¿Hacíamos puzles de los Alpes suizos?
dada bajo el paraguas del relato de la decadencia, pero, como
en una especie de reloj de arena, tienden a pasar uno a uno Esta lista nos enseña muchas cosas, pero hay una que de-
por el cuello de botella de sus miedos y alcanzar a los otros al bemos consignar aquí: en veinte años la revolución ha ido
otro lado del tiempo. anidando en la normalidad -en los gestos simples, en la vida
¿Qué ha pasado, se preguntará alguien, para hacernos cotidiana, en nuestra gestión de deseos y de miedos-. A ese
cambiar de idea en tan pocos años y llevarnos a aceptar la nivel de penetración, negar su existencia es propio de idiotas;
idea de una revolución en la que nos lo estamos jugando pero presentarla como una metamorfosis impuesta desde arri-
todo? ba y por las fuerzas del mal también empieza a resultar bastan-

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te dificultoso_ De hecho, nos damos cuenta de que en manera
costumbres más elementales de nuestra vida cotidiana pro- rnos corregido algunos r-toy sa-
cedemos con movimientos físicos y mentales que hace solo bemos es una revolución} y estamos dispuestos a creer
veinte años habríamos aceptado a regañadientes en nuevas que es fruto de una creación colectiva ~incluso de una
generaciones cuyo sentido no entendíamos y cuya degrada- REIVINDICACIÓN colectiva- y no una degeneración im-
ción denunciábamos_ ¿Qué ha pasado' ¿Hemos sido conquis- prevista del sistema o el plan diabólico algún genio
tados' ¿Alguien nos ha impuesto un modelo de vida que no Estan1os viviendo un futuro que hemos enajenado al
nos pertenece? pasado, que nos pertenece, y que hemos deseado con
Sería incorrecto responder que sL En todo caso alguien za. Este nuevo es el nuestro: es nuestra esta
y
nos lo ha PROPUESTO, nosotros aceptamos cada día esa in- ció no
vitación, imprimiendo a nuestro estar en el mundo una pre- Bien_
cisa torsión respecto al pasado: en virtud de esta, hemos P...hora es necesario concentrarse en un punto cuanto rne~·
adquirido una posición mental que hace veinte años todavía nos interesante: ES UN MUNDO QUE NO SERÍPJV[OS CAPACES
podía parecernos grotesca, deforme y bárbara, y que ahora es, DE EXPLICAR, ES UNA REVOLUCIÓN CUYO ORIGEN Y PROPÓ-
ateniéndonos a los hechos, nuestra forma de estar cómodos, SITO NO CONOCEMOS CON EYJ\CTITUD_
vivos e incluso elegantes en la corriente de la vida cotidiana- La Por Dios, a lo mejor hay alguien que tiene alguna idea
impresión de haber sido invadidos se ha desvanecido, y ahora al respecto_ Pero en conjunto, lo que sabemos acerca de la
prevalece la sensación de haber sido transportados más allá del mutación que estamos llevando a cabo es realmente poco_
mundo conocido, y de haber empezado a colonizar zonas de Nuestros actos ya han cambiado, a una velocidad desconcer-
nosotros mismos que nunca antes habíamos explorado y, en tante, pero los pensamientos parecen haberse quedado atrás
parte, ni siquiera habíamos generado todavía_ La idea de UNA en la tarea de nombrar lo que vamos creando a cada mo-
HUMANIDAD AUMENTADA ha empezado a abrirse camino y mento_ Hace ya bastante que el espacio y el tiempo no son
la idea de formar parte de ella ha resultado más fascinante iguales: le está sucediendo lo mismo a lugares mentales que
frente a lo temible que resultaba, en el punto de partida, la durante mucho tiempo hemos llamado pasado, alma, expe-
eventualidad de ser deportados hasta allL Hemos terminado riencia, individuo, libertad_ Todo y Nada tienen un significa-
así permitiéndonos una mutación cuya existencia negamos do que hace solo cinco años nos habría parecido inexacto, y
abiertamente durante cierto tiempo -hemos destinado nues- las que durante siglos hemos llamado obras de arte se han
tra inteligencia a utilizarla, más que a boicotearla-_ Anoto que quedado sin nombre_ Sabemos con certeza que nos orienta-
la cosa nos ha llevado, entre otras cosas, a considerar el cierre remos con mapas que todavía no existen, tendremos una
de las viejas lecherías nada más que como un inevitable efecto idea de la belleza que no sabemos prever, y llamaremos ver-
colateraL En un tiempo muy rápido nos hemos puesto a abrir dad a una red de imágenes que en el pasado habríamos de-
locales que son citas de viejas lecherías_- es nuestro modo de nunciado como mentiras_ Nos decimos que todo lo que está
decir adiós al pasado, metabolizándoh pasando tiene sin duda alguna un origen y una meta, pero
Que no se diga que no somos unos tipos geniales_ ignoramos cuáles son_ Dentro de unos siglos nos recordarán

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como conquístadores 1 una tlerra en la que hoy a ceJLuccmcJo a rerug1anws
penas seríamos capaces de encontrar el camino a casa. «Dünelo es la la que al-
¿N o es fantástico? guien este libro) incluso alguien que no sea yo].
Lo es, yo lo creo) y esta es la razón por la que estoy escri- OTRO SUENA ASÍ; ¿estamos seguros que no es una
biendo este libro: me atrae ir a vivir un rato hasta donde la revolución tecnológica ciegamente, una metamor-
revolución que estarnos blanquea, enmudece, se antropológica sin control' Hemos elc:grcdo
abis1na. Donde no entendemos sus movimientos, es- tos, y nos gustan: pero ¿alguien se
conde el sentido de estos) donde niega el acceso a las raíces de manera orev<cntrva,
lo que hace. Donde se nos aparece corno una frontera m.lste- nuestro modo de estar en el
riosa. Praderas ilimitadas, ni una chhnenea echando en ge¡¡ua, en casos extremos en nuestra
el horizonte. Ninguna indicación. Tan solo d relato de algún ¿l-lay un proyecto de uumoLLtu.a,u
pionero. Bezos) Zuckerberg, Brin) PageJ o tan
No querría dar la sensación equivocada de que tengo res- ldeas de negocios que producen) Involuntariamente, y un
puestas y de que estoy aquí para explicar. poco al azar, cierta humanidad nueva?
Pero tengo algunos mapas, eso sí. Por supuesto, hasta que HAY OTRO QUE ME GUSTA EN PARTICULAR: esta-
no emprenda ese viaje no puedo saber si son fiables, precisos, mos generando una civilización muy brillante] incluso atrac-
útiles. tiva, pero que no parece capaz de soportar la onda expansiva
Para eso escribo este libro, para hacer este viaje. de la realidad. Es una civilización festiva, pero el mundo y la
Historia no lo son: desmantelar nuestra capacidad de pacien-
Para no perderme demasiado, usaré una brújula que nun- cia, esfuerzo, lentitud, ¿no acabará produciendo generacio-
ca me ha decepcionado: el miedo. Sigue las huellas del miedo nes incapaces de resistir los reveses del destino o incluso la
y acabarás en casa: el tuyo y el de los demás. En este caso re- mera violencia inevitable de cualquier sino? A base de entre-
sulta bastante fácil debido a que hay miedos sueltos en abun- nar habilidades ligeras -se empieza a pensar- estamos per-
dancia y algunos no son en modo aiguno estúpidos. diendo la fuerza muscular necesaria para el cuerpo a cuerpo
Por ejemplo. Hay uno que dice así: ESTAMOS AVAN- con la reaiidad: de aquí una cierta tendencia a difuminar
ZANDO CON LAS LUCES APAGADAS. Es bastante cierto. No esta, a evitarla, a sustituirla con representaciones ligeras que
sabemos muy bien dónde nace esta revolución y menos aún adaptan sus contenidos y los hacen compatibles con nuestros
cuál es su propósito. Ignoramos sus objetivos y de hecho no dispositivos y con el tipo de inteligencia que se ha desarrolla-
seríamos capaces de nombrar con una precisión decente sus do con sus lógicas. ¿Estamos seguros de que no es una táctica
vaiores y sus principios: conocemos los de la Ilustración, pon- suicida?
gamos por caso, y no los nuestros. No con la misma claridad. MÁS SUTIL ES INCLUSO OTRO MIEDO, bastante ex-
De manera que si nuestro hijo nos pregunta adónde vamos tendido, y que no sería capaz de resumir si no es con estas
meras palabras: cada día que pasa, la gente está perdiendo algo
l. En español en el original. (N del T.) de su humanidad, prefiriendo cierta anificialidad más perfor-

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mativa y menos falible, Cuando pueden, delegan elecciones, y cada uno esos la
decisiones, y oplnlonesJ a máquinas, algoritmos, estadísticas, de un movimiento que estamos haciendo;; y que
clasificaciones, resultado es un mundo en el que se percibe gracias al vamos haciéndonos mejoreso Así, si fuéra-
cada vez menos la mano del alfarero, para utilizar una expre- mos capaces de responder a cada uno de esos signos de
sión grata a Walter Benjamin: parece salido más de un proce- interrogación, encontraríarrws en nuestras manos el índi-
so industrial que de un gesto artesanal. ¿Es asi como que-remos ce de nuestra revolución. Porque d mapa de lo esta-
el mundo? ¿Exacto, esmerilado y frío? mos llevando a cabo está dibujado en el revés de nuestros
POR NO !-l.ABLAR DE LA PESADILLA DE LA SUPERFI- miedos. De esta manera cruzamos la hada una
CIALIDAD, que resulta letaL Esta obstinada sospecha de que la nueva civilización: sin llamar la atención, escondiendo en
percepción del mundo dictada por las nuevas tecnologías se el doble fondo de nuestras dudas la certeza clandestina
pierde una buena parte de la realidad, probablemente la me- una cierta, una genial Tierra Prometida, 4l!
jor: la que late bajo la superficie de las cosas, allí donde solo Es un viaje bastante emocionante, hasta el punto de
un paciente, voluntarioso y refinado camino puede llevarnos, con frecuencia me he visto a mí mismo demorándome en la
Es un lugar para el que acuñamos, en el pasado, una palabra contemplación, con el resultado de quedarme atrás, y de per-
que más tarde se hizo totémica: PROFUNDIDAD, Daba forma der el paso de quien lo está llevando a cabo de verdad, Desde
a la convicción de que las cosas tenían, si bien escondido en esta perspectiva extraña, de cartógrafo retrasado y de sabio
lugares casi inaccesibles, un sentido_ Indicaba un lugar: ¿cómo desinformado, sigo coleccionando anotaciones y bocetos en
negar el hecho de que nuestras nuevas técnicas de lectura del los cuales me atrevo a poner nombres y sitios_ Sueño, en los
mundo parecen hechas a propósito para hacer imposible el momentos de más lúcido optimismo, con la precisión de un
descenso a ese lugar, y casi obligatorio un movimiento rápido mapa, y con la composición de todas las intuiciones en la
e inagotable sobre la superficie de las cosas? ¿Qué va a ser de belleza de un mapamundi, Son escasos: sin querer malgastar-
una humanidad que ya no puede bajar hasta las raíces, ni re- los, me ha parecido inevitable escribir el libro que estáis leyen-
montar hasta las fuentes? ¿De qué servirá la habilidad con la do, algo que voy a hacer con todo el cuidado del que soy capaz,
que salta entre las ramas y navega siguiendo la velocidad de
la corriente? ¿Estamos volatilizando en una festiva nada la que
será nuestra última representación?
Hacía años que no escribía tantos signos de interrogación
de una sola vez_

Lo que pienso de esos miedos, y de miedos como esos, lo


escribo ahora aquí: tenerlos, hoy, no es cosa de imbéciles, como
de hecho algunos sectores más elitistas de la revolución intentan
hacernos creer, sino que es el resultado de una suma de indicios
que, en todo caso, sería de imbéciles ignorar_ Pero también:

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Bien, de entrada no estaría nada rnal entender qué pa-
sado. Qué ha pasado realmente.
Diría que la hipótesis más acreditada es esta: hubo una
revolución tecnológica dictada por el advenimiento de lo di-
gitaL A corto plazo, ha generado una evidente mutación en
las conductas de la gente y en sus movimientos mentales. Na-
die puede decir cómo terminará.
Voila.
Y ahora veamos si podemos hacerlo mejor.

El término DIGITAL viene del latín digitus, dedo: conta-


mos con los dedos y por lo tanto DIGITAL significa, más o
menos, NUMÉRICO. En nuestro contexto, el término es utili-
zado para darle nombre a un sistema, más bien brillante, de
traducir cualquier información con un número. Si queremos
entrar en detalles, se trata de números formados por la se-
cuencia de dos cifras, el O y el l. También podríamos utilizar
el 7 o el 8, pero en definitiva lo importante es que son dos
cifras, y solo dos: correspondientes más o menos a on y off sí
y no.
Bien. Cuando digo traducir cualquier información en una
lista de cifras, no me refiero a las informaciones que encontráis

27
en el periódico) la noticia el resultado del el corno ocurre
nornbre del asesino: me refiero a cualquier trozo del cosas como por ejemplo los compases o
1
era
pueda descomponerse en unidades mínimas: sonidos) co- más corr1pleta de registrar la realidad) rnás exacta)
lores, imágenes, cantidades, temperaturas ... Traduzco ese tro- poética, pero también condenadamente corrlple-
zo del mundo a la lengua digital (una determinada secuencia frágil) perecedera. _A__nalóglco era el termómetro
de O y de 1) y allí se me hace ligerísimo, es ya una serie de ci- pongamos caso, el cuando tenian1os en la
fras) no tiene peso, está en todas partes, viaja con una veloci- colUll1fta el mercurio reaccionaba al calor cambiando de vo-
dad abrumadora, no se estropea por el camino, no se encoje) y, basándonos en la nuestra
no ensucia y no se estropea: adonde envío, llega, Si, por teJTicJeranJt2 según su rnovimiento en el espacio: los nún1.eros
otra parte, existe una rnáquina capaz de registrar esos núme- impresos en e1 ' ese fflOVlmlento
tra dUClan ' ' en e11 vcrelJE-
ros y traducirlos de nuevo a la información original, la IO u.na exacta en grados en-
está echada. cima de 37 5 uno no
J al colegio J, el terrnómetro
Pongamos por caso los colores, No estáis obligados a estar es digital: lo apoyas contra la frente, pulsas un botón, y en un
al corriente sobre el tema, pero un día asignamos a cada color mornento te dispara una determinada temperatura. Un sensor
un valor numérico exacto_ Si queréis saberlo todo, decidimos ha registrado cierto valor de temperatura corresponde a
que los colores son 16-777,216, y a cada uno de ellos les asig- una determinada secuencia de Oy de 1 que la máquina compu-
namos un valor numérico dado por una secuencia de O y de ta y luego traduce a un valor en grados, escribiéndolo en la
1, Lo juro, El rojo más puro que existe, por ejemplo, después pantal!ita, Como tipo de experiencia recuerda muchísimo el
de haber sido digitalizado se llama así: 1111 1111 0000 0000 paso del futbolín al video juego,
0000 0000, ¿Por qué hacer algo tan poco poético? Muy senci- Dos mundos,
llo: porque traduciendo un color a un número puedo intro- El termómetro de mercurio y el digital,
ducirlo en máquinas que pueden modificarlo, o simplemente El vinilo y el CD,
transportarlo, o tan solo guardarlo: lo hacen con una irrisoria La película de celuloide y el DVD,
facilidad, sin margen de error, a una velocidad vertiginosa y Futbolín y video juego,
con un coste ridículo, Cada vez que quiero ver de nuevo el Dos mundos,
color real le pido a la máquina que me lo devuelva: y ella lo Un posible defecto del segundo (el digital) es que no es
hace_ capaz de registrar todos los matices de la realidad: lo registra a
Notable, saltos, de vez en cuando: para entendemos, la aguja del reloj
Funciona de la misma manera con los sonidos, o las letras del campanario avanza en un movimiento continuo, colma
del alfabeto, o la temperatura de vuestro cuerpo, Fragmentos cada microinstante del tiempo, del mismo modo que el mer-
de mundo, curio, al cambiar su volumen en el termómetro, se movía en
Este truquito comenzó a propagarse a finales de los años la columna colmando cada micronivel de temperatura: pero
setenta, En aquella época todos los datos que guardábamos vuestro reloj digital no lo hace, tal vez cuenta los segundos, tal
o transmitíamos estaban elaborados de otro modo: se llama vez cuenta también décimas o centésimas, pero luego, en un

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momento dado deja de contar y el núme- Revolución es un concepto rnás que unm:J.-
ro: allí en medio queda una parte del mundo (infinitesimal) mos con cierta ligereza. Podemos invocarlo tamo para clennn
que el sistema digital pierde por el camino. profundas transformaciones históricas que han provocado
Por otra parte, el sistema digital tiene una ventaja im- montañas de muertos (Revolución francesa, Revolución rusa),
pagable: es perfecto para los ordenadores. Es decir, para má- como para malgastado en cositas como el paso a la defensa de
quinas que pueden calcular, modificar, transferir la realidad, tres de nuestro equipo predilecto (revolución táctica).
siempre y cuando se les proporcione la realidad en la lengua Vaya tropa.
que conocen: números. Es esta la razón por la que, con el cualquier caso, significa que alguien, en vez de inven-
gradual perfeccionamiento de los ordenadores y su lenta apro- tar un buen movimiento, ha modificado el tablero: se llama
ximación a un consumo individual, hemos decidido pasarnos co.mcnv de paradigma [un virtuosismo por sí solo
a lo digital: en la práctica, hemos empezado a trocear la reali- vil e el precio de la entrada].
dad hasta obtener partículas infinitesimales a cada una de las En términos generales, pareceria que se trata realrnente de
cuales hemos encadenado una secuencia de O y L hemos nuestro caso, el caso de la revolución digital.
digitalizado, es decir, transformado en números. De esta ma- Pero existen varios tipos de revolución, y aquí es muy im-
nera hemos hecho que el mundo sea modificable, almacena- portante hablar con exactitud. La revolución que llevó a cabo
ble, reproducible y transferible por las máquinas que hemos Copérnico, al intuir que la Tierra giraba alrededor del Sol y
inventado: lo hacen muy rápidamente, sin errores y con un no lo contrario, no es del mismo tipo que la que recordamos
gasto modesto. Nadie se dio cuenta, pero hubo un día en el como Revolución francesa; del mismo modo que la invención
que alguien almacenó digitalmente un trozo de mundo y ese de la democracia, en Atenas, en el siglo V a. C., no es compa-
trozo era el que decantaba para siempre la balanza hacia lo rable con la de la bombilla (Edison, 1879). Se trata de gente
digital. No me preguntéis cómo, pero sabemos de qué año se que ha inventado nuevos tableros: pero no parece que el juego
trataba: el 2002. Utilizamos esa fecha como el punto exacto, sea exactamente el mismo.
en el tiempo, en el que alcanzamos la cima de la colina y nos Cuando se habla de revolución digital, por ejemplo, está
encontramos el futuro por delante. bastante claro que se habla, en primera instancia, de una revo-
2002. lución tecnológica: la invención de algo que crea nuevas herra-
El descenso ha sido muy rápido: el advenimiento de la mientas y una vida diferente. Como fue el arado, las armas de
Web y la aplicación, a veces genial, del formato digital a una serie fuego, los ferrocarriles. Ahora bien, dado que hemos visto ya
bastante importante de tecnologías ha generado con una es- bastantes revoluciones tecnológicas, disponemos de algunas
pectacular evidencia la que ahora podemos llamar legítima- estadísticas interesantes y, si las estudiamos, resulta evidente
mente REVOLUCIÓN DIGITAL Tiene unos cuarenta años, y que:
desde hace unos diez ha derrocado de forma oficial el poder !>o las revoluciones tecnológicas, por muy fantásticas que
anterior. Es la que, aparentemente, ha atontado a vuestro hijo. puedan ser, no suelen producir, de forma directa, una re-
¿Bastante simple, verdad? Lo difícil viene ahora. volución mental, es decir, una transformación igualmente
visible en la forma de pensar de los hombres. <01

30 31
GUTENBERG: Por ejemplo) la invención la imprenta STEPI-IENSON~ Pongo otro m_enos la inven-
tenberg, Maguncia, 1436-1440), Movimiento ción de l.a rnáquina a vapor (Inglaterra,
revolucionario al que le atribuimos consecuen- No se trata, también en este caso, de un simple
cias colosales, Mientras dejaba en el campo de invento genial: es algo que cambiado e1
batalla, muerta, buenta parte de la cultura oral mundo. A esa invención se le debe la revolu-
(en esa época, dominante indiscutible en un ción industrial, que recordamos
mundo de analfabetos), abría horizontes corno revolución, y que tuvo consecuencias in-
tados al pensamiento humano, a su libertad y a calculables no solo sobre hábitos cotidianos
su fuerza, De hecho, desarraigaba un privilegio de la gente, sino en especial sobre la geografía
que durante siglos había anclado la difusión de social del el mapa que utilizaban para
las ideas y de las informaciones al control de los trazar las rutas dinero y las entre
poderosos de turno, Lo que estaba a punto de ricos y pobres cmnenzó a obsoleto el
suceder consistía en que para hacer circular las mismo día en que pusieron en marcha d
propias ideas ya no sería necesario disponer de mer telar a vapor: todo iba a cambiar, y un
una red de amanuenses que ningún particular se modo tan radical y violento que buena pane de
podía permitir, y ni siquiera una máquina tan la estremecedora reyerta sanguinaria que cons-
complicada y lenta cuyo uso excluyera cualquier tituye el siglo XX puede remontarse al chirriar
beneficio. Fantástico. de esa máquina aparentemente inocua. Impre-
Lo que ahora es importante destacar, no obstan- sionante.
te, es que, a pesar de sus admirables consecuen- Pero, también en este caso, la onda parece haber
cias, la invención de la imprenta sigue siendo llegado a rozar la identidad de los seres huma-
para nosotros sustancialmente una deslumbran- nos, aunque luego se retiró, y si hoy buscamos
te aceleración tecnológica, pero no un terremo- las encrucijadas en la que nuestro modo de en-
to detectable de la posición mental de los seres tender qué es la humanidad cambió de vía to-
humanos, comparable con el generado por revo- mando nuevas direcciones no pensamos en la
luciones como la científica o la romántica. De locomotora a vapor de Stephenson, ni tampoco
manera semejante a otras revoluciones tecnoló- en la profunda desesperación de las primeras
gicas, no parece ha1~er determinado, de manera fábricas inglesas. Pensamos, en todo caso, en el
directa, una mutaci. ~n mental colectiva: es como Humanismo, en la Ilustración. Auténticas revo-
si se hubiera empa 1tanado antes de llegar a la luciones mentales, que parecen establecer poco
meta, dándole tiempo a la gente de tomarle las más que una relación de cortesía con el progre-
medidas, y de domesticarla. Ha sido un movi- so tecnológico. Es posible, a distancia de siglos,
miento genial en un juego que, en definitiva, no verlas gotear como aceite en los engranajes del
ha cambiado mucho, desarrollado según las mundo, hasta lubricar un sistema hidráulico ca-
mismas reglas, respetuoso con la historia de un paz de mover superficies inmensas -placas ideo-
juego que en esencia venía a ser el de siempre. lógicas con un peso de toneladas- en la ambición

32 33
redibujar la carcasa del sentir de humano, o
lntu1m1JS en esa menor, en tanto
la corteza terrestre del planeta hombre, No se
trataba simplemente de hermosos movimientos:
el paso de una revolución abiertamente mental.
eran un nuevo juego. Es un gesto que deberíamos en una imagen congela-
y luego observarlo detenidamente y preguntarnos: ¿qué
De hecho, simplificando un poco, podríamos decir que puñetas estamos haciendo? ¿Sobrevaloramos la que estamos
muchas son las revoluciones que cambian el mundo, y a moncarrct'u: ¿Estamos atribuyendo a un simple desarrollo tec-
menudo son tecnológicas; pero son pocas las que cambian a nológico una importancia que no puede tener?
hombres y lo hacen radicalmente: quizá sería el caso de lla- dejado por el pánico' ¿Todo esto es un u<unuJ
marlas REVOLUCIONES MENTALES, Lo curioso es que, de ma- entendido, hijo de nuestros miedos?
nera instintiva, COLOCAMOS NUESTRA REVOLUCIÓN, LA RE- Es posible lo sea, pero yo no apos1:ar:!a,
VOLUCIÓN DIGITAL, EN EL SEGUNDO GRUPO, ENTRE LAS Estoy convencido; por el de que hay algo es-
REVOLUCIONES MENTALES, Aunque nos parezca evidente- pléndidalnente exacto en nuestra sospecha de aquí no
mente una revolución tecnológica, le atribuimos un alcance está cambiando algo, sino todo, Una especie de admirable ins-
del que las revoluciones tecnológicas suelen carecer: le reco- tinto animal nos empuja a reconocer en lo que está sucedien-
nocemos la capacidad de generar una nueva idea de humani- do una mutación que no se detendrá en nuestra forma de
dad, Es en este punto en el que reaccionamos, y en el que elegir un restaurante, A ciegas, pero lo vemos a la perfección,
saltan nuestros miedos, No nos limitamos a percibir los ries- ¿Y entonces?
gos que se pueden atribuir a cualquier revolución tecnológica: Trato de exponerlo de la forma más sencilla posible: con
mucha gente perderá el trabajo, la riqueza se distribuirá de toda probabilidad estamos viviendo realmente una revolu-
manera injusta, culturas enteras serán aniquiladas, el planeta ción mental, y si ahora me preguntáis qué tiene esto que ver
Tierra sufrirá por ello, cerrarán las viejas lecherías, etcétera, con toda esta historia de que las revoluciones tecnológicas
etcétera. Anotamos, es cierto, todas estas objeciones, pero, nunca han generado embrollos de estas dimensiones, lo que
como hemos visto, en el momento apropiado nos remontamos tengo que deciros es esto: creedme, nos estamos enmarañan-
a miedos más altos, que conciernen al tejido moral, mental y do en un banal error de perspectiva, que es comprensible,
hasta genético de los hombres: hacen temer una mutación radi- pero que resulta pérfido y difícil de desarraigar: CREEMOS
cal, la generación de un hombre nuevo surgido de manera ca- QUE LA REVOLUCIÓN MENTAL ES UN EFECTO DE LA REVO-
sual de un hallazgo tecnológico irresistible, Intuimos en esa LUCIÓN TECNOLÓGICA, Y EN CAMBIO DEBERÍAMOS EN-
revolución menor, en tanto que tecnológica, el paso de una re- TENDER QUE LO CONTRARJO ES LA VERDAD, Pensamos que
volución mayor, abiertamente mental, el mundo digital es la causa de todo y tendríamos, por el
Es un punto crucial, Requiere una cierta atención: por contrario, que leerlo como lo que probablemente es, o sea,
favor, poned el móvil en modo avión y dadle el chupete al un efecto: la consecuencia de una determinada revolución
niño, total, eso de que modifica el paladar aún hay que de- mentaL Estamos mirando el mapa al revés, os lo juro, Es
mostrarlo, necesario darle la vuelta, Es necesario invertir esa condenada
secuencia: primero la revolución mental, luego la tecnológi-

34
35
cao Creemos que los generado IJDa nueva
forma de inteligencia (o de estupidez, llamad! o como os
apetezca): invertid la secuencia) rápido: un nuevo tipo de
inteligencia ha generado los ordenadores, Lo que significa:
una cierta mutación mental se dotado de instrumen-
tos adecuados para su modo de estar en el ha
hecho a gran velocidad: lo que ha hecho revo-
lución digitaL Seguid invirtiendo la secuencia y no os paréis.
No os preguntéis qué clase mente puede generar el uso
Google, preguntaos qué clase mente ha generado una
rramienta como Googleo Dejad intentar entender si el
uso del smartphone nos desconecta de la realidad y de,dic:ad
el mismo tiempo a intentar entender qué clase de conexión
con la realidad buscábamos cuando el teléfono fijo nos pare- Ese seismo es la revolución mental de la que somos hi-
ció definitivamente inapropiado, Os parece que el multitask- jos,
ing genera una incapacidad sustancial de prestar la debida Ha pasado en otro lugar y en un pliegue del tiempo del
atención a las cosas: invertid la secuencia: ¿de qué rincón que a menudo no tenemos ni conocimiento nl concien-
estábamos intentando salir cuando nos construimos instru- cia: pero podemos reconocerlos y estudiarlos en las espec-
mentos que por fin nos permitían jugar en varias mesas de taculares alteraciones con que ha marcado la corteza
forma simultánea? Si la revolución digital os asusta, invertid terrestre de nuestros gestos, de nuestros hábitos, de nues-
la secuencia y preguntaos de qué estábamos huyendo cuan- tras posturas mentales.
do enfilamos la puerta de una revolución semejante, Buscad Muchas de estas alteraciones, de hecho, podemos atri-
la inteligencia que ha generado la revolución digital: es bas- buirlas a la revolución digital, y es cierto que precisamen-
tante más importante que estudiar la que ha sido generada: te esas nos parecen, más que otras, la escritura con que
esa es la matriz original de la misma, Porque el nuevo hombre hemos fijado los últimos códigos de la mutación: con la
no es el producido por el smanphone: es el que lo inventó, el condición de no ser tomadas como la causa de todo, tie-
que lo necesitaba, el que lo diseñó para su uso y consumo, el que nen muchísimo que enseñar y que descubrir,
lo construyó para escaparse de una prisión, o para responder Sería necesario tratarlas como ruinas, como hallazgos ar-
a una pregunta, o para acallar un miedo, Pausa, Un último queológicos de los que deducir la maravilla de una civili-
esfuerzo, zación escondida,
~ Así, todas las fortalezas digitales que en la actualidad jalo- La nuestra, <111
nan nuestro paisaje habría que leerlas como formaciones Ya podéis conectar de nuevo el móvil, gracias,
geológicas empujadas hacia el cielo por un seísmo subte- Ah, el niño está llorando,
rráneo.

36 37
·"'uem.''' dad!e la vuelta a ese mapa.
La revolución digital está debajo, no encima.
Así.
Acostumbraos a considerar el mundo digital como un
efecto, no como una causa. Desplazad la mirada hacia el pun-
to en el que todo comenzó. Buscad la revolución mental de la
que procede todo. Si existe un modelo de para
el que todo esto trabaja, está escrito allí dentro.
Bien.
Es verdad que el mapa aún está prácticamente en blanco,
pero por lo menos lo tenemos del lado correcto.
Creedme, era lo más difícil de hacer.
Ya podemos comenzar a medir, a poner unos cuantos Usernarne
nombres, a trazar algunas fronteras. Password
Partamos ahora nuevamente de esta idea de la revolución
digital como cadena montañosa producida por un seísmo 1> Play 1978 La vértebra cero
subterráneo. E intentemos dibujarla. 1981-1998 Del Commodore 64 a Google
La época clásica

Comentarios a la época clásica

1999-2007 De Napster al iPhone


La colonización

Comentarios a la época de la colonización

2008-2016 De las Apps a AlphaGo


TheGame

Comentarios a la época del Game

Maps

Leve! Up

38
En efecto, a pesar de que revolución es una
constelación de fenómenos y de acontecirnientos bastante ar-
ticulada, es posible intentar dibujar cierta columna vertebral:
la alineación de cimas más altas que otras, de formaciones
geológicas empujadas más arriba por el movimiento sísmico
que tratamos de entender. Vamos a intentarlo. Aislando una
especie de simbólica VÉRTEBRA CERO. No querría que os es-
perarais nada particularmente solemne: lo que rengo en la ca-
beza es un videojuego.

Se llamaba Space Jnvaders. Los millennials probablemente


no saben ni siquiera qué es. Yo sí, porque jugaba a eso: tenía
veinte años e, inexplicablemente, tiempo que perder. Lo había
inventado un ingeniero japonés que se llamaba Nishikado To-
mohiro. Consistía en disparar a los extraterrestres que caían
desde el cielo de una forma más bien idiota, repetitiva, previ-
sible, pero letaL A medida que iban bajando, su velocidad
aumentaba: cuando empezabas a tenerlos encima ya no te en-
terabas de nada.
Los gráficos, vistos ahora, eran lamentables: los alieníge-
nas (a los que en Italia llamábamos marcianitos) parecían ara-
ñas dibujadas por un deficiente mentaL Todo era rígidamente

41
bidimensional y en blanco y negro. necrolófricas
. o
es nada es
riódico eran más ingeniosas, el futbolín notas los golpes en la palma
En las casas, no había ordenadores, de manera uno los ruidos son naturales, proceden de la mecánica
jugaba a Space lnvaders yendo a los locales públicos apropia- wdo es muy real, la bola existe de verdad, te cansas mie<tmen-
dos (también podía ser un bar) donde había una especie de te1 te r:rtueves, sudas; en el miUón algo ca1nbia7 el juego está
mueblecito de dimensiones que ahora me parecen inexplica- colocado bajo el cristal, los sonidos por regla general son gra-
bles: encajonados en ese mueblecito había una pantalla del bados, eléctricos, la distancia entre tú y la bola aumenta] todo
tamaño de una pequeña televisión, y una sobria consola en la concentrado entre los dos mandos, que te transmiten de
que se encontraban tres botones o, en las versiones más sofis- la bola una lejana sensación, algo como una semi percepción.
ticadas, un joystick y un par de botones, gesto de las manosJ que en e_·¡ rHltoonn
' ,. •·
pocua entre
Había que agacharse un poquito, insertar una moneda en infinitas velocidades y matices de paradas, aquí se resume en
la ranura correspondiente, le dabas al play y luego empezabas el de dos dedos que todavÍa conservan un cierto mí-
a pulsar los botones disparando como un loco. En Japón la mero de opciones, aunque más bien y en el fondo
moneda era de cien yenes: había tanta gente que jugaba a reservado a los jugadores más expertos. En cuanto al cuerpo,
Space lnvaders que la moneda desapareció de la circulación y casi asiste a la escena, prácticamente expulsado del corazón
la Fábrica de Moneda tuvo que apresurarse para producir una del asunto: sobrevive un cierto movimiento de caderas que se
buena cantidad de las mismas. usaba para desviar la carrera de la bola y soltar alguna penosa
Todo esre éxito tiene algo que enseñarnos, pero solo pue- alusión sexual: por ambos motivos, estaba prohibido un uso
de hacerlo si uno recupera el recuerdo de los dos juegos que demasiado acentuado.
poblaban los bares antes de que llegara el fúnebre mueblecito Y ahora poneos a jugar a Space lnvaders.
de Space lnvaders: el futbolín y el millón. ¿El cuerpo? Ha desaparecido. Ya casi no existe nada físico
Y aquí llegamos al punto crucial. en sentido estricto, la bola (los marcianitos) no es real, tampo-
Si dais un paso atrás, mejor dicho, dos, os encontráis de co lo son los sonidos. Una pantalla, que en el futbolín no
nuevo con una secuencia de juegos que más que otra cosa en existía y en el millón estaba para sumar la puntuación, ahora
el mundo os puede hacer SENTIR, más aún que entender, la se lo ha comido todo, CONVIRTIÉNDOSE en el campo de jue-
esencia de la revolución digitaL go. Todo es inmaterial, gráfico, indirecto. Si hay una realidad,
La secuencia es esta: futbolín, millón, Space lnvaders. se ofrece en una figura bajo el cristal que no puedo modificar
No pongáis esa cara, confiad en mL si no es mediante los mandos, que son externos y que de for-
Y estudiad bien esa secuencia: intentad sentirla física- ma impersonal le comunican las órdenes. Sobre el papel pare-
mente, volved a jugar a esos tres juegos, en vuestra mente, ce todo muy frío, restrictivo, asfixiante, en el fondo, triste:
uno tras otro. Sentiréis que, a cada paso, algo se deshace, todo pero ahora poneos a jugar e intentad sentir la repentina caren-
se vuelve más abstracto, ligero, líquido, artificial, rápido, sin- cia de fricción, la suavidad de la superficie de juego, la ligereza
tético. Una mutación. Muy parecida a la que nos ha llevado del gesto, el flujo casi líquido de órdenes y decisiones, la re-
de lo analógico a lo digital. ducción a su esencia de cualquier lance del juego, la limpieza

42 43
del sisterna) la posibilidad concentración casi h
velocidad del acaecer, !\puesto a que a por
qué esa gente se quedó sin calderilla.
Ahora volved en un nanosegundo a !os mandos del futbo-
lín. ¡Notáis corno un sobresalto, verdad' Como si os hubieran
sacado de una sesión de Ineditación para poneros en medio de m o.
una discusión en un bar: de repente es todo tan denso, com- -un sofuvare cont,cnido en una tniet?-
plicado, impreciso y tediosarnente No es que una cosa tiene una columna wnehr,
sea mejor que la otra, no podríamos asegurarlo) pero seguro vértebra. Empuja muy poco,
son diferentes, realmente diferentes. ¡En cuál podríais de- 1nundoj pero los la notan] los
cir que estáis más presentes, más vivos) que sois más vosotros un principio.
rnismos?
Mariposead un poco por el futbolín y luego volved en un
santiamén a la consola de Space lnvaders.
Dad unos cuantos pasos adelante y atrás, quizá haciendo
alguna parada, de vez en cuando, en la estación intermedia
del millón.
Hacedlo, en serio.
¿No notáis la migración?
Quiero decir exactamente la MIGRACIÓN: el desplaza-
miento del baricentro alrededor del que se organiza la cues-
tión, el desplazamiento de muchos detalles de un lado al otro
del paisaje, y hasta el cambio de posición de vuestras capaci-
dades, vuestras potencialidades, vuestras sensaciones, vuestras
emociones. LA MUTACIÓN DE CONSISTENCIA DE LA EXPE-
RIENCIA APOSTILLA Para que os hagáis una idea del trabajo que nos
No son más que tres juegos, pero cuántas cosas migran aguarda, voy a detenerme un momento en esta
vértebra y la trataré como hem.os de tratar toda
por el camino que va desde el más viejo al más nuevo.
la columna vertebral de la revolución digital:
No perdáis el tiempo intentando juzgar qué es mejor y
como ruinas arqueológicas en las que podemos
qué es peor: concentraos y tratad de aprehender esa migración leer los vestigios de una civilización oculta. Hay
en una mirada sintética, en una única sensación. Sobre todo, en que buscar restos fósiles de alguna vida prece-
una sensación. dente. Los códigos de la revolución mental que
¿Lo habéis hecho? Bien. Lo que estáis sintiendo es la ha generado todo eso.
clase de flujo que caracteriza el paso de lo analógico a lo di-

45
44
Es más rápido hacerlo que explicado, }Vsi que Por tanto, si la cinta y buscara
ya me veis raspando la primera vértebra y lievsrl- mera vez en la que esa postura ~hombre,
dmne para casa unos cuantos indicioso oantalla, reunidos en un {mico animal- entró a
formar parte de la vida de un .montón de gente)
PRIMERO Comparado con los habituales futbolín y mi- ¿qué encontráis? Space lnvaders, creo. Y Los
llón, Space lnvaders era un juego que establecía gos de ese tipo,
una revolucionaria postura física y mental, increí-
QUÉ Que, mira t2t por dónde) en la vértebra número
blemente sintética y brutalmente recapitulativa:
APRENDEMOS cero, en su ADN, hay un tipo postura que
hombre, consola, pantalla, Hombre, teclas, pantalla, tendría un gran futuro y que reconoceremos en
Dedos en las tedas, ojos en la pantalla, Órdenes gran parte de las formaciones geológicas que lla-
dadas con los dedos, resultados verificables con mamos revolución digital: hombre-tedas-pan-
Íos ojos en la pantalla, Anadid unas dosis de talla en un único anünal. Es la postura en la que
audio, para que el sistema sea más funcionaL escribo este libro, [No la misma en ia que, pro-
¿No os recuerda nada? Es, actualmente, una de bablemente, lo estáis leyendo: larga vida al libro
las posturas físicas y mentales en las que pasa- de papel, que aún resiste a cualquier mutación.]
mo; más tiempo. La utilizamos para realizar
operaciones de todo tipo, desde reservar un ho- SEGUNDO El futbolín era un mueble con su dignidad, el
tel, a decirle a alguien que le amamos, Bien pen- millón tenía su encanto: el mueblecito de Space
sado, es la postura que define por excelencia la lnvaders daba náuseas. En compensación, sin
era digitaL Ni siquiera la llegada de la tecnología embargo, un futbolín no podía ser mucho más
touch ha sido capaz de desestabilizarla en exce- que un futbolín, con suerte podías cambiar solo
so, No es que los Space Invaders la inventaran, el color de las camisetas a los jugadores; el mi-
entendámonos, pero es probable que, en ese llón podía vestirse de muchas maneras diferen-
juego, esa postura saliera por primera vez a cam- tes [se iba de las ambientaciones de fantasía a
po abierto, subiera a la superficie de la vida de cositas con mujercitas medio desnudas], podía
un número realmente significativo de personas. complicar también un poco los movimientos de
Aunque solo sirva para entendernos, el primer la bola, crear paradas, pequeños pasos elevados,
ordenador personal de una cierta popularidad pero en resumen siempre era lo mismo: la pelota
(pero que no llega ni de lejos a los números de rebotaba y al final se colaba, y punto, El horrible
Space Invaders ni de los llamados juegos de Arca- mueble de Space lnvaders, en cambio, TENÍA EN
de) es de 1982, se llamaba Commodore 64, El SU INTERIOR EL INFINITO: una vez fijada la pos-
primer Mac -que es a Space Invaders lo que una tura hombre-tedas-pantalla, el resto no tenía lí-
catedral es a una capilla votiva- es de 1984, Para mites: allí dentro estaban todos los juegos del
el primer smartphone del que la gente fuera mundo, bastaba con cambiar la tarjeta, Para
consciente hay que esperar otros veintiún años: quien fuera capaz de verlos, también estaban ahí
2003, FIFA 2018 y Cal! ofDuty, Bastaba con hallar los

46 47
-
gráficos, añadir algunas funciones y utilizar una
tecnología de audio y de vídeo más avanzada:
unos quince añitos nada más y lograríamos dar
con una maestría espectacular: la PlayStation es
de 19940
QUÉ Que en la vértebra número cero en su ADN, hay
1

APRENDEMOS un tipo movimiento que a tener un gran


r
:ruturo y que reconoceremos en gran parte en
las formaciones geológicas que llamamos revolu-
ción digital: en vez de generar muchos mundos
hermosos y diferentes) inviertes tu tiempo en
inventar un único ambiente en el que puedan
verterse todos los mundos que existen. Lo digo
en otras palabras: no perder el tiempo en poner
QUÉ Que en la vértebra numero cero, en su ADNJ hay
a punto cosas que no pueden tener un gran de-
APRENDEMOS una actitud que tendría un gran futuro y que
sarrollo; más bien tratar de inventar cosas cuyo
reconoceremos en gran parte de las formaciones
desarrollo es infinito porque han sido pensadas
geológicas que llamamos revolución digital: ge-
para contenerlo TODO
nerar el cambio dando a luz herramientas que si
O

no son juegos al menos lo pareceno Somos divi-


TERCERO Space lnvaders era un JUEGO No sé si os perca-
O

nidades de vacaciones, que crean en el séptimo


táis de las deliciosas implicaciones que esto su-
día, cuando el Dios verdadero descansao
giere. En la práctica, un cierto seísmo subterráneo
parte la corteza de los hábitos de los terrestres y
el primer punto en el que lo hace, o al menos Bien, por ahora me detengo aquL Como veis, si de una
uno de los primeros, es ese instante de su vida en única, pequeña, primera costilla ya pueden deducirse cosas
el que se ponen las zapatillas, lo mandan todo a semejantes, la idea de poder estudiar la parte sustancial de la
la porra y empiezan a jugaL Yo la encuentro una columna vertebral es algo que acaba sonando irresistibk
circunstancia conmovedC?ra. Me pregunto si es De manera que vale la pena continuaL En el próximo
casualo Por supuesto, me gusta pensar que el día capítulo, próximo fragmento de la columna vertebral, nuevas
en que decidimos darle la vuelta al tablero, lan- ruinas que estudiaL Empiezo a divertirme de verdado
zándonos a una revolución de época, era un día
de vacacioneso Íbamos descalzos y nos pimplá-
bamos una lata de cervezao

48 49
------------~---- -----·l ¡ ¡~1
ÉPOCA CLASICA
A GC)O,Gl~E:

Casi veinte años para colocar el tablero

Una premisa inevitable, pero rnuy


queremos reconvertir la galaxia de acontecünientos a
la que llamarnos REVOLUCIÓN DIGITAL en una colurn~
na vertebral legible, una cadena montañosa que nos
ayude a entender, forzosamente debernos sintetizar y re~
nunciar a algunos matices. Resulta necesario centrarse
en picos, sacrificando incluso el detalle de procesos que
tal vez han durado décadas. En estas páginas se ha opta~
do por dejar constancia de los acontecimientos solo
cuando han emergido efectivamente hasta la superficie
del consumo colectivo, convirtiéndose en escenarios ha-
bitados por muchas personas y no solo por determina~
das élites. Lo sé, es un método arbitrario. Pero es que en
definitiva tenernos demasiada necesidad de una síntesis
legible como para demorarnos en exceso en el culto a la
precisión. Lo que sugiero es que disfrutéis de la posibili-
dad de verlo todo desde arriba, como en una fotografía
aérea, y que durante algunos capítulos aceptéis la inevi-
table inexactitud de una mirada sintética. Siempre que
tengamos oportunidad, bajaremos planeando para ver
más de cerca. Lo prometo.

51
Dejemos ya Space
caJuur" a nuestras espaldas y bergaban en los latroratcmtrs
1niremos cómo se yerguen las primeras 1nontañas instituciones destinadas ¡ocuc'""'""'"
Estamos a principios de los años ocJ,ertta" de dorrünación o supremacía. Pensar
acabarían en vuestros escritorios en ac¡utl!c"
1981-1984 tiempos sonaba como algo realmente visionarlo.
® En cuestión de cuatro años salen tres ordenadores per- 1v1e atrevería a decir que el. auténtico acto
sonales que condensan larguísimas experimentaciones y que no fue tanto invent~r los ordenadores como
son capaces de triunfar en el rnercado, conviniendo un ins- imaginar que podían llegar a ser un instrumento
trumento de élite en un objeto que uno podía imaginarse en person2l, individual. En esa idea anidaba lavo~
!untad singular concederle a cuak¡uiter
casa, a pesar de no ser un genio o un profesor de la Universi-
duo un poder que se
dad de Stanford: el PC IBM, el Commodore 64 y el Mac de
unos pocos. Increíble. Por eso, cuanuc
Apple. Si uno los ve ahora son de una tristeza desoladora) una foto de un Com1nodore pre-
pero en su momento debieron de parecer incluso elegantes, y guntarse si realmente tenían que adoptar ese-co-
en cualquier caso pasablemente amigables" De los tres, el que lor enfermizo, debe entender que allí estaba
tuvo menor éxito comercial fue el Mac: a pesar de todo, era el girando REALMENTE el mundo: no un minuto
más genial. Fue el primero en utilizar una resolución gráfica y antes.
una organización del material capaz de resultar inteligible in-
cluso para un idiota: había un escritorio, se abrían unas ven-
tanas, se tiraban las cosas a una papelera: gestos que la gente
conocía" Uno se desplazaba por la pantalla moviendo sobre la
mesa una cosa rara que se llamaba ratón" Es posible compren-
der que, desde ese día, la ecuación entre inteligencia y aburri-
miento comenzó a hacer aguas.

ZOOM No se entiende la importancia de todo esto si


uno no se concentra un momento en la P de la
expresión PC.
PersonaL
A día de hoy, el hecho de que cada uno de noso-
tros tenga un ordenador parece darse por des-
contado, pero no debéis olvidar en cambio que
-,
la cosa, hace solo cuarenta años, habría sonado • En 1981 se divulga el SMTP, el primer protocolo de
como una locura" Los ordenadores hacía años mail que, facilitando las cosas, iba a permitir una vertiginosa
que existían, pero eran monstruos enormes y al- expansión del correo electrónico [treinta años más tarde, en
2012, los humanos enviábamos 144.000 millones de mails al

52 53
día: tres de cada cuatro no eran otra cosa que spam]. El pri- r 'e
fS fOtogranCa
CclLH>U.d LVmj"CC,HHCHCL "'ti"'"'

mer linail, quede consignado para la crónica, salió muchos japonesa, evídenn:ment:e.
años atrás: lo envió en 1971 RayTomlinson, un americano de
treinta años que había estudiado ingeniería en Nueva York. La
adopción de la arroba, pongo por caso, es cosa suya, según he
descubierto.

IMPORTANTE Los mails iban de un ordenador a otro utilizan-


do, por decirlo de algún modo, una red de ca-
rreteras invisible, de cuya existencia la gente
normal, en aquella época, no sabía nada de nada:
los que sabían algo sobre el terna lo llamaban
Internet. Tenéis que imaginároslo como una es-
pecie de Santa Bál·bara subterránea: si resistís
unas pocas líneas más, veréis la inmensa eclo-
sión que, al cabo de unos años, partiría la corte-
za terrestre y lanzaría al aire una de las cumbres
más fantásticas que la revolución digital haya
visto nacer. Diciembre de 1990
• Un ingeniero informático inglés, Tim Berners-Lee, inau-
1982 gura la World Wide Web, y cambia el mundo.
• Sube a la superficie, y ya no puede esconderse, la onda Es, obviamente, un momento histórico. Algo así como
de digitalización que inundará el mundo: se comercializa el medio mundo en el que vivimos nace en ese instante, y esto
primer CD de música, es decir, una grabación traducida en es algo que seguiría diciendo yo aunque pasado mañana la
formato digital y fijada en un soporte del tamaño de una pe- Web fuera arrasada y sustituida por algo mejor [lo cual está
queña sartén. Para lanzarlo al mercado se pusieron de acuerdo sucediendo, por otro lado]. En la invención de la Web hay un
Philips y Sony: es decir, Holanda y Japón. El primer CD co- movimiento mental que en poco tiempo se convertirá en una
mercializado contenía, inexplicablemente, una música de una jugada habitual del cerebro de miles de millones de personas:
extraña fealdad: la Sinfonía alpina de Richard Strauss. [Por junto con otro par de movimientos sorprendentes, es lo que
otra parte, el primer CD de música pop lo hicieron los de funda nuestra nueva civilización. Así que concentrémonos. Se
ABBA.] impone un solemne paréntesis: es el mejor momento para en-
tender bien las cosas. O, por lo menos: para mí lo ha sido.
1988
• Otra etapa importante de la progresiva digitalización Creo que será útil partir de una noticia que no va a gusta-
del mundo: después de la música, las imágenes: nace la prime- ros: Internet y la Web son dos cosas diferentes. Lo sé, resulta

54 55
peliagudo, pero una al respecto: Internet
antes que la Web, mucho antes. Ahora voy a intentar explica- O memitd¡;wc
ros cómo fueron las cosas. nada mal.
Todo empezó en los años de la Guena Fría, de una para- que pasó entonces fue que otras universida-
noia de los soldados americanos: cómo poder comunicarse des, algunas grandes empresas y hasta los Estados mccHJn:ue!
entre ellos sin que los soviéticos metieran sus narices. Trabaja- se dieron cuenta la fantástica utilidad asunto y orga-
ron en el tema y pusieron en marcha, en los años sesenta) una nizaron uno su propiO que ponía en cornu-
solución bastante genial a la que llamaron ARPANET: en la nicación todos sus ordenadores, Vamos a llamarlo con su
práctica lograron establecer comunicación entre algunos de verdadero no1nbre: en su uno
sus ordenadores, que físicamente estaban muy alejados entre la suya) y cada netvvork tenía su tuncw:LOa:mrenro
sí, manteniendo un diálogo mediante un sistema para empa- reglas, sus mecanis:m.os, Eran vasos no com_unicantes.
quetar los datos hasta entonces inexistente y creando de este diferentes, eso es. No habría pasado y vosouos
modo una especie de circuito blindado en el que aquellos or- seguiríais lamiendo sellos, si en 1974 dos lnfo_nná-
denadores podían intercambiar informaciones sin que los co- ticos americanos no hubieran inventado un protocolo que era
munistas pudieran tener la esperanza de meterse a leerlos. capaz de hacer dialogar los formatos de todas las redes del
Todo pasaba, hay que añadir, en una ridícula cantidad de m;,ndo, poniéndolas, como por arte de magia, en comunica-
tiempo. Pulsabas una tecla y tu mensaje llegaba al instante al ción. Prácticamente, un traductor instantáneo planetario:
otro lado. Bueno, si no era exactamente al instante, en cual- cada uno hablaba en la lengua que le parecía y ese protocolo
quier caso con una velocidad sorprendente. traducía al instante. No le dieron un bonito nombre [ingenie-
Ahora, bastaba con que uno no estuviera hipnotizado por ros ... ], pero de todas formas vale la pena aprenderlo: TCP/IP.
la obsesión de los comunistas para darse cuenta de inmediato Fue la invención que eliminó las barreras entre las varias net-
de que una solvción semejante abría horizontes increíbles, work existentes, obteniendo el formidable resultado de poner
más allá del contexto militar. Algunas universidades america- sobre la mesa, de hecho, una única gran network mundial: al-
nas que habían cooperado en el desarrollo de ARPANET se per- guien la llamó Internet.
cataron de ello, mejoraron esa tecnología y la adoptaron para Eran los años setenta y -muy importante- todo esto con-
poner en comunicación los ordenadores de sus investigadores. cernía a una cantidad más bien ridícula de personas. Una élite
El 29 de octubre de 1969 de un ordenador de la UCLA (Los pequeñísima, si pensamos en los números del planeta. La mis-
Ángeles) salió un mensaje que llegó en tiempo real a la Uni- ma élite, obviamente, que tenía acceso a los ordenadores. Era
versidad de Stanford (San Francisco), tragándose 550 kiló- un juego de nicho. El curling tiene hoy, probablemente, más
metros en un santiamén. El mensaje solo llegó a medias, de practicantes. Nada de todo esto aparece en nuestra columna
acuerdo, pero corrigieron las cosas enseguida y al segundo vertebral de la revolución digital, que como queda dicho está
intento todo fue bien. Tanto fue así que montaron su propio consagrada a tomar nota de los pasos en que el seísmo afloró
circuito y empezaron a utilizarlo para comunicar todos sus a la superficie modificando de verdad la vida de las personas.
ordenadores. Se enviaban, digamos, cartas (ahora los llama- En esta historia, ese momento empieza a llegar solo en 1990.

56 57
Berners-Lee) v.n inglés que trabajaba en el CERN de invem:a un sister.na e.a1 ¡·a estructura
nebra, inventa una cosa a la que llama 'Wéb, [Por primera vez los cajones, me deja recorrer esos dos rnetros e ir a mirar en su
vemos la aparición de la vieja Europa en esta historia, en la Naturalmente, no está obligado a abrírrnelc>S
que todos los héroes -todos- son americanos, y a menudo él elige los que pone a mi disposición, pero cuando los elige
californianos, Tengo que añadir, para completar la infor- entonces se aplica a darles una estructura que los ponga a
mación, que Berners-Lee inventó la Web trabajando con un akance me deje verlos, y remover en su
1 e incluso
ordenador americano: se llamaba NeXT y lo producía una líevarrne lo que me interesa, ¿Cómo el con-
compañía californiana de la que es interesante anotar el nom- tenido de esos cajones en representaciones digitales
bre del fundador: Steve Jobs,] que coloca en un lugar que Harna, con una ""JHwc "'"f'H"~'-
¿Qué inventó, exactamente, Berners-Lee? No Internet, y lugar: o) para decirlo sitio_
eso ya lo hemos entendido bien, ¿Pues entonces' He aprendi- ai :rq n..,mo un árbol e¡ u e se
b"--'-<- -..v ~
con sus ramas en el
do que las respuestas posibles a esta bellísima pregunta son espacio: cada hoja es una página) una página webo qué
muchas, todas ellas imprecisas o incompletas, Añado una está hecho ese árbol? De representaciones digitales, es decr,
más, la mía. textos, imágenes, sonidos que, formateados en lenguaje digi-
tal, son almacenados en el ordenador, Una vez allí, por delante
Sea lo que sea la Web, Berners-Lee la inventó realizando de ellos se abre la inmensa red «de carreteras» de Internet,
tres movimientos precisos. servirse de esa red los cajones del profesor Berners-Lee, dupli-
El primero nace de una pregunta: si con Internet puedo cados en representaciones digitales, se ponen en movimien-
poner en comunicación todos los ordenadores del mundo, to: y llegan hasta mL Mi ordenador, Donde, al final del pro-
¿por qué contentarme con tan poco? Me explico, Imaginad el ceso, encuentro lo que buscaba: las colecciones de cómics
ordenador en el escritorio del profesor Berners-Lee y luego Marvel del profesor Berners-Lee [las recetas médicas me inte-
imaginaos el estudio donde está ese escritorio, Bien, Ahora resaban menos],
mirad alrededor, seguramente veréis muebles, abridlos y con- Notable, es necesario admitirlo,
centraos en los cajones, muchos cajones, quizá un centenar de Aunque, en el fondo, bastante previsible, si no fuera por-
cajones, todos llenos de cosas, proyectos, ideas, apuntes, fotos que el profesor Berners-Lee realiza inmediatamente después
de las vacaciones, cartas de amor, recetas médicas, CD de los un segundo movimiento, este en verdad emocionante: para
Beatles, colecciones de cómics de Marvel, carnets de cine- hacer las cosas más simples y espectaculares PONE EN COMU-
fórum, viejos extractos bancarios, Y ahora preguntaos: ¿por NICACIÓN TODOS LOS CAJONES ENTRE SL Me refiero a que
qué no entrar directamente en esos cajones? ¿Será posible que cuando entro en uno, puedo, sin cerrarlo siquiera, entrar en
pueda surcar miles de kilómetros (¡miles!) y luego, al llegar a otro, sin pasar por la casilla de salida, Hago esto gracias a
dos metros de ese cajón (¡dos metros!), no pueda entrar por- puertecitas que el profesor Berners-Lee pone en marcha y a las
que me detengo en el ordenador del profesor? Es estúpido, que llama link, Son palabras especiales, más que palabras,
Entonces hablo del tema con el profesor Berners-Lee, Él se hiperpalabras, que generalmente aparecen en azuL Hago die
queda escuchándome y luego, puesto que sabe cómo hacerlo, encima y acabo en otro cajón, Como veis, la cosa comienza a

58 59
antes enviar un e-:mail po-
parec:eLme algo que revoloteo por mcm<u. Las encmTcrart:IS
todos los cajones del profesor, !imitarme al envío de esas car- que siguen a este capítulo~ Por ahora,
titas me parece una congoja inexplicable, un jueguecito de esta costilla gigantesca, esta montaña
niños. Mucho mejor ponerme a viajar de un cajón a otro, de un · ,.., rry.::¡r·.dendo
tltL<="<J '-"'- ~ la corteza de hábitos de un --HH.UHJ.u,
• • • 1 ~ ¡
sitio web a otro. Sobre todo el pmfesor Berners-Lee levantár1dl)Se a ntrnos verngn1osos, caaa ano, en eJ.
decidido hacer la cosa definitivamente divertida 'cc•.mc.uuu hum.anos, Sigue subiendo
el. tercer .movimiento.
En vez de guardárselo o tratar de venderlo, el pn)resor
(con permiso de su contratante, el CERN de Ginebra)
público el sistema inventado por él para sus caJones y
dice algo muy simple: si lo hacemos todos, y a través los otros miL para que co.uotc.J
links unimos todos nuestros cajones, nos encontraremos de- vv'NVv. in ternedivestats. co m.]
lante de una formidable telaraña de cajones por los que cual- Como iba diciendo. De consecuencias mentales tendre-
quiera podrá viajar libremente a su antojo, mirando y mos ocasión de ocuparnos dentro de un rato. Por abara ya es
haciéndose con lo que necesite: obtendremos una World Wide un buen resultado archivar esta costilla con la vaga impresión
Web, una telaraña tan grande como el mundo, que todos pue- haber entendido qué es. ¿Vosotros la tenéis' Eso espero. Y
den recorrer, en la que todos los documentos del orbe, ya sean volvamos a la columna vertebral. Habíamos llegado a 1990.
textos, fotos, sonidos, vídeos, estarán al alcance de la mano.
Luego añade algo irresistible: ah, me olvidaba, será completa- 1990
mente gratis. • Tim Berners-Lee inaugura la World tY!ide Web y cambia
Guau. el mundo.
¿Quién no querría algo semejante?
Nadie, y de hecho aquí estamos.
En 1991 había en el mundo un solo sitio web: el deBer-
ners-Lee.
Al año siguiente, gente de buena voluntad abrió otros
nueve.
En el 93 eran 130.
En el 94, 2.738.
En 95, 23.500.
En el 96, 257.601.
Hoy, mientras escribo esta línea, hay 1.000.284. 792.
Como comprenderéis, las consecuencias de una avalan-

60 61
1991-1992
• Nada realmente notable, yo sepa. Quizá tenían que
recuperarse del shock

1993
O! • Un grupo de investigadores europeos inventa el MP3.
Es un sistema permite hacer archivos de audio todavía
más ligeros que antes y, por tanto, minimizar su peso digitaL
Nace un concepto, el de COMPRESIÓN, que más se apli-
cará a las imágenes fijas (generando el jpeg) y en movimiento
(mpeg). La idea consiste en que si encuentras un sistema que
1 1
elimine en la versión digital de un sonido todas las secuencias 01 Digitallzadón
numéricas que no son estrictamente necesarias (por ejemplo,
las que registran matices sustancialmente inaudibles para el
oído humano) lo que acaba en tus manos es un sonido un
tanto empobrecido, pero mucho más ligero, por tanto aún
más fácil de transportar, de enviar, de almacenar. Ni por aso-
mo podríais oír música con vuestro móvil sin un truco como
ese. [Inútil decir que, al instante, el CD comenzó a parecer el
resto de una conmovedora civilización pasada.)

• Abre Mosaic, el más usado entre los primeros navega-


dores que te permitían navegar por la Web. Decisivo. En la
práctica, Berners-Lee había inventado un tipo de mundo di-
gital paralelo (la Web), pero no había puesto un servicio ini-
cial, por lo que para moverse era necesario ser exploradores
tipo Indiana Jones y, en cualquier caso, unos magos de la in-
formática. El navegador es el conjunto de servicios que pue-
den llevar a un inútil como yo de viaje por allí dentro sin
ningún esfuerzo. Lo instalo en mi ordenador y me permite
viajar por la Web sin saber ni siquiera lo que es. [Tengo la idea
de que los cruceros son algo por el estilo, pero aplicados al
mar Mediterráneo.) El Mosaic fue el primer navegador de
cierto éxito, lo montaron dos estudiantes de la Universidad

62
de Urbana-Champaign, Illinois, Ahora ya no existe, Pero los
navegadores siguen estando son fundamentaleso Tienen tunc:ortab,an las cosas en aquella
nombres como Safad, Goog!e Chrome, Internet Explorer, Sin Jeff Bezos, que uecesEaoa
ellos la Web seguiría siendo un pijadita para unos pocos inge- cdn los que financiar los prim.e.ros se
nieros con mucho tiempo libre que perder, dirigió, em::re otros) a su
aue le confiara sus aJ·wrros:
'
1994 uu>ct>c>" TUvo q-ue u,¡m:AJ.octu
• Nace en Seatde Cadabra, que no os dirá
debería hacerlo porque es el primer nombre de Amazon escuchándolo
idea consistía en montar una librería online donde pudieran es eso
comprarse todos los libros del mundo, En la práctica, sin mo- os en c.arn-
ver el culo de tu escritorio, encendías el ordenador, elegías un bio nos ayuda a concentrarnos años eran aqttf>
libro, lo pagabas y esa gente te lo llevaba a casa, Era una idea llo.s, que es además el sentido de esta pausa: ~
demencial, pero el hombre que la tuvo depositaba evidente- años eran aquellos,
mente una gran confianza en una cifra que resulta útil anotar En 1ni caso, por ejemplo, más o 1nenos en esos mis-
aquí, y que es el índice del crecimiento anual que el número mos años me encontraba en Santa Mónica, California,
de usuarios de la Web había experimentado el año anterior: + gastándome el primer dinero que había ganado pemü-
2,300%, Además de cambiarle el nombre al sitio (un año más tiéndome el lujo de escribir en un cuarto de hotel un texto
tarde), su fundador, Jeff Bezos, se percató bastante pronto de teatral que luego resultaría ser, con gran sorpresa por mi
que limitarse a vender libros era una estupidez, Ahora en Ama- parte, una auténtica bazofia, De vez en cuando, para esti-
zon podéis compraros hasta un coche, O el secador de pelo, rar las piernas, daba un paseo por la Promenade y allí un
día hice el bonito gesto de entrar en una librería, Proba-
blemente estaba mirando las tapas de los libros, tomando
nota de la supremacía incuestionable de los grafistas ame-
ricanos, cuando me di de bruces -y esto lo recuerdo cla-
ramente- con un tipo de libro cuyo sentido no entendía y
cuya posible utilidad ignoraba, pero que me recordó algo
que cierto amigo me había explicado, Lo que me puso
sobre aviso era el hecho de que el libro parecía ser un ca-
tálogo de sitios, o de nombres, o de títulos (no lo enten-
día bien), pero todos con puntos en medio, con barras//,
con siglas, quizá tipo CH, UE, es difícil recordar con exac-
titud, En resumen, se parecían entre sí y no se parecían a
nada que yo conociera, Mi amigo debía de haberme mos-

64 65
trado algo semejante. A~hora sé lo que eran: d!ícecclCmccs Así que estamos re>:OJ>rircn>:lo nuevo con
sitios web. A.hora sé que aquel era un conmovedor, la mirada la columna vertebral la revolución w¡;mu,
esto es, una especie de listín telefónico de la las Pá- notan1os bajo nuestros dedos las vértebras, una a una,
ginas Amarillas de la Web: el hecho de que lo vendieran percibiendo lo que realmente eran en
en una librería extremadamente cool de Santa Mónica cartílagos blandos aún, provisionales, cambiantes. Eran
dice mucho sobre el estado neo natal la revolución realmente organismos nuevos) en su concepción y en su
gitalc no sabían muy bien ni adónde se encaminaban si estructura: materiales ajenoso
hacían libros de papel con todos los sitios web escritos en amigo aiwra esc:rit:e
orden alfabético, sobre todo clasificados de modo desco- otra parte. padre Bezos no) pero le
razonador por temas: los de deporte, los de gastronomía, dólares a su hijo, da por que i.e
los de médicos. Decidme si no resulta conmovedor. una herm.osa
Como un motor de explosión cuya potencia se calculara
contando cuántos caballos habrían movido el mismo Bien. Volvamos a la columna vertebraL Habíamos llega-
peso. Son esos momentos amorales en los que el genio del do a 1994. Abre Amazon, pero no es lo único que ocurre,
hombre convive con una forma irremediable de titubeo
idiota. Momentos en los que uno, incluso siendo el padre 1994
de Jeff Bezos, puede hacer la pregunta «¿Qué es eso de • IBM saca el primer smartphone. Los teléfonos móviles
Internet?>>, sin quedar como un imbéciL En cuanto a mí, existían desde mucho tiempo atrás, pero este es el primer te-
compré el libro pensando en regalárselo a mi amigo, pero léfono capaz de hacer cosas que un teléfono no debería hacer.
del mismo modo en que podría haberle regalado una gra- Envía e-mails y lleva instalado un video juego, para entender-
mática japonesa a un colega excéntrico que estaba estu- nos. Seis meses de vida y dejaron de producirlo. Salida en
diando una lengua para mí inútiL De hecho no sabía lo falso. Para ver la aparición de un smartphone en la superficie
que era un sitio web, y no lo sabía de la manera más radi- de los consumos de masa será necesario esperar al menos nue-
cal, y definitiva, y vergonzosa, es decir sin tener la más ve años más. No sé, exactamente, por qué.
mínima idea de qué clase de objeto, o de forma, o de iden-
tidad se trataba. La Web no existía en el índice de lo que • Nace la PlayStation. La hacen los japoneses de la Sony.
yo sabía, pero esto era lo de menos: no existía la lógica de La relación con los hijos ya no será la misma. Y tampoco la
la Web, su forma, su ARQUITECTURA MENTAL: yo no solo relación con la realidad, como veremos.
ignoraba que existía, es que no disponía de las categorías
que la habían generado. • Nace Yahoo!, y empieza la moda de los nombres estú-
Tenía una carrera, me interesa subrayar. Filosofía. pidos. En todo caso, un momento histórico. El portal, inven-
Quiero decir con esto que probablemente no era un pro- tado por dos estudiantes de la Universidad de Stanford
blema personal mío: todos éramos unos ignorantes, no (California, USA), hace la cosa más obvia, esto es, elimina la
solo el señor Bezos y yo. dolorosa necesidad de las Páginas Amarillas en papel que le

66 67
rcE;aJkcuv a rr.ü hay ~~e a
orientane en Internet y en la \Y!eb, y lo hace con un sirio web.
era tan después de todo.

1995
• Después de las fotos, películas. Son esta
vez) los audiovisuales" Se pone a la venta el primer DVDO De
nuevo es PhilipsJ de nuevo con los japoneses (SonyJ TOshiba,
Panasonic). Dos años más y el VHS estaba 1nueno. Árnén.

02 * Bill Gates lanza l!Vindows 95, el sistema operativo que


convierte todos los ordenadores personales en instrumentos 11

amigables como los Apple, pero mucho menos caros. Ya no 02


hay más excusas para aplazar la entrada en casa de un ordena-
dor. Si no lo tienes) entonces realmente es que no quieres en-
tender...

• Nace eBay y lo hace, también, en California. Mercado


abierto a todo el mundo, para poder comprar y vender cual-
quier cosa. Lo primero fue un puntero láser roto.

1998
• Gran Final. Dos estudiantes de veinticuatro años de la
Universidad de Stanford (Serguéi Brin y Larry Pagel lanzan un
motor de búsqueda al que le ponen un nombre idiota: Google.
Hoy es el sitio web más visitado del mundo. Cuando lo ima-
ginaron había poco más de seiscientos mil sitios web: encon-
traron el modo de permitirte encontrar, en menos de un
segundo, todos los que contenían una receta de lasaña, y de
03 soltártelos por orden de importancia. (La lasaña es solo un
ejemplo: funcionaba también si buscabas prótesis de cadera)
Lo más sorprendente es que sigue siendo capaz de hacerlo
ahora que los sitios son más de 1.000.000.200. Para utilizar
una metáfora del siglo XVI, si los navegadores te proporciona-

68
barcos de para
oo w
~
portales con1.0 Yah.oo! te rutas y esos
CJ
golpe el sistema para
!ti"'
u o tipos encontraron la lon-
:e < p o
>' ~
o CJ gitud y la latitutd, y pusieron al servido de todos los navegantes
:!S un mapamundi en el que todos puertos planeta,
¡
1 1

ordenados por importancia:; cornodidad y vocación comer-


Eran capaces se comía rnejor, en cuáles
el precio de la era rnás bajo y en cuáles eran mejores
aoc,wu''""'' al saber que actualm.ente su
marca) Google) es la más influyente del [sea lo sea
que quiera decir esto],
" aqul' mas
Tam b1en 1
, all,a ce
1 incalculables consecuencias
03 Red económicas, asistimos a la introducción algunos movi-
mientos mentales que resultarán ser decisivos para trazar el
perfil de la nueva civilización que estaba naciendo, Variacio-
nes de cualquier lógica conocida, y posiciones mentales que
nunca fueron vistas: lo nuevo absoluto, Será interesante ha-
blar del tema en los habituales Comentarios a los que ya me he
referido, Por ahora quedémonos aquí y miremos lo que tene-
mos delante de los ojos,

Screenshot final

¿Veis la columna vertebral, la cadena montañosa? Es la


época clásica de la revolución digitaL Los Space lnvaders no
eran más que una primera colinita, más que nada simbólica:
estas ya son montañas de verdad, Bastante espectaculares, hay
que admitirlo, ¿Queremos intentar entenderlas de una forma
sintética, tan sencilla que incluso un niño lo entendería [es un
decir]? Sí, queremos. Pues veamos:
La revolución digital nace en tres largos gestos que deli-
mitan un nuevo campo de juego.

71
Digit:alizar textos) a esta-
do el tejido del HlU.HWCJ. sus manos en ese
Es un gesto que va del CD al DVD, pasando por el MP3: En utilizó ese enonne auJ.eclW~LO
de 1982 a 1995. Más o menos la misma época del PC. cos2.s en informaciones personales investi-
gaciones), rnercandas (J\mazony eBay, videojuegos) y rnapas
Hacer realidad el Ordenador del acueducto (Yahool, Google),
un gesto que viene de lejos y que se realmente mos a esos años, con detalle)
visible a mediados de los años ochenta ~con los tres PC casi m:cHlHa
1nencionados- e irreversible a mediados de los aáos no-
y tomar nota
venta -con la llegada de Wi.ndows 95,
geológicas que nacieron entonces y que
Poner en contacto ponerlos a ser monta...fias) lo que vern.os es oucuuu. "'''+""'
en red.
Es un gesto que empieza con ARPANET en 1969 y, pa- habría sido posible decir algo muy dü:tirlto
sando a través de la invención de la Web, llega a la línea meros navegantes que abrieron las grandes rutas mter·comi-
de meta en 1998 con la invención de Google. nentales en el siglo XVL Una estrategia tradicional, en
consecuencia. Una apertura clásica, la llamaríamos en el aje-
Llegados a este punto, sinteticemos: lo que hemos hecho, drez. También en su movimiento más recóndito y, al final,
en la época clásica, ha sido reducir al estado líquido los datos más importante. Había otra cosa que los comerciantes marinos
que contenían el mundo (A), construir una tubería ilimitada del siglo XVJ!Ievaban alrededor del mundo: Dios. Misioneros.
por la que ese líquido podía correr a una velocidad vertiginosa Una cierta way of lije. Cierto modo de estar en el mundo, Lo
y salir a borbotones en todas las casas de la gente (C) e inven- mismo hace la revolución digital: empieza a sedimentar cierto
tar grifos y lavabos muy refinados que pudieran hacer de ter- modo de estar en el mundo. Representaciones mentales. Mo-
minales de ese inmenso acueducto (B). En 1998 el trabajo vimientos lógicos que no se conocían. Una idea diferente de
había terminado. Era mejorable, pero había terminado. Lo orden, y de contacto con la realidad. No exactamente una
que podemos decir sin miedo a equivocamos es que un hu- religión, sino algo que está cerca: UNA CIVILIZACIÓN,
mano occidental, sentado delante de su PC, cualquier día de Podemos reconocerla si intentamos observar de cerca esos
1998, estaba sentado delante de un grifo bastante fácil de usar primeros movimientos -hallazgos arqueológicos- y estudiar-
gracias al que accedía a un acueducto colosal: es importante los: en esos gestos hay algo que se reproduce constantemente,
señalar que no solo podía obtener agua cuando quería, sino casi unos rasgos somáticos comunes) a veces unos tics que se
que también podía a su vez meter agua para ponerla en circu- repiten igual. Los indicios de una cierta mutación. Las huellas
lación. O gaseosa, naturalmente. Whisky, si le apetecía. Bas- de humanos hechos de una forma extraña, nunca vista.
tante increíble. Como situación era completamente nueva, y Si queréis saber más sobre el tema, entreteneos un rato
ahora es particularmente importante -además de divertido- leyendo los Comentarios que siguen: resulta fascinante. Inte-
ver con exactitud cuáles fueron las primeras acciones que el rrumpe un poco el ritmo de nuestra reconstrucción de la co-

72 73
lumna vertebral u1¡;ucu, pero u1.mncH ayuda a cn1n1r1 de
verdad
Por otra parte, ahora que pienso, también cabe la posi-
bilidad de lanzar el libro a la estufa, en cualquier caso. Lo .YAHOO!__~~-
,"''Red __i.'GOOGLE
entiendo y paso, haciendo caso omiso, a los Comentarios. ---;:;¡¡MOSAIC
Adoro ese nombre un tamo vintage.

"'' Digit:tlizadón '""FUJ!


>;::::asD _

. --- ~(~"IBM- ~. ;}~WINDü\Vs 95


_/i ./-=.-\ -'-. "::::.-:~:::::>> _.- _.i_i\.,f~..
Mf\~;)),
' ,' \ \_.e /
A>Ordena<fór
, ·- "_ --_-

' / '@cÓJvrMODORE 64

1 "''l!!ego
PlAYSTATION 2.) ((~SPACE _
.:::--:INVADERS

74
CCJlviENTP~RIOS A LA CLASICA

Ocaso de las mediaciones

La utilidad de reconstruir la colurnna de la revo-


lución digital es que luego puedes ir y excavar en esas monta-
ñas, Como un geólogo, como un arqueólogo, ¿En busca de
qué'
Fósiles, Huellas dejadas por esa gente, Indicios,
El primero lo encuentras casi de inmediato, hasta un niño
lo vería: SE TRATABA DE ORGANISMOS QUE SE SALTABAN PA-
SOS Y BUSCABAN UN CONTACTO DIRECTO CON LAS COSAS,
Tenían esa forma de moverse: se saltaban pasos,

CONTACTO DIRECTO, Mirad las mercancías, que es lo


más sencillo: al vender libros online, Amazon se saltaba un
paso, dejaba en fuera de juego la librería [en realidad, se salta-
ba más de uno, pero centrémonos en el más visible], eBay
incluso hacía más: se saltaba todos los pasos, anulaba todas las
tiendas, sobre el papel también aniquilaba a Amazon: lamer-
cancía corría directamente entre una persona y otra: ningún
mediador, los comerciantes son expulsados,
Igual de lineal era el camino del mail: directamente de
quien lo escribe a quien lo lee: ¿dónde se habían metido el

77
cartero) el seBo) el mítico sistexna postal? A.parentemente) en
la nada, ¿Sobres, papel de cartas' Puf Tarnbién Google, y en el rm1crra atención_ a no es más, ~preJ.rureron
fondo de una forma más clamorosa, aniquílaba los pasos narlas y organizadas para hacerlas legibles: y a
intermedios: ya no existía una casta de sabios que sabía dónde utilizarlas, a darles un valor, El caso más clamoroso es Googk
se encontraba el saber: el que sabía era un algoritmo que Querían indexar y jerarquizar páginas web donde encon-
saltaba invisible y te llevaba directamente a lo que buscabas, trar lo que buscabas, un propósito más qrre lógico, casi
Esto era un fenómeno nuevo, Saltarse los movimientos Lo difícil era cómo elegir las páginas se debían colocar en
no estaba previsto en ninguna apertura dásicao De manera cabeza de la clasificación, las qrre serían señaladas como las
que vale la pena todavía más de cerca. mejores, La lógica tradicional habda sugerido contratar a ex-
pertos que de vez en cuando cuáles eran me¡ ores
MAREAS, Es interesante fijarse en lo que queda sobre el sitios: pero Google trabajaba con tales cifras eso no
tablero cuando sacas de en medio todas las mediaciones que proponerse y, sobre todoJ ya estaba rnás de una lógica
puedes, A simple vista, queda una especie de GESTOR DE LA como esa -instintivamente apuntaba a saltarse pasos y media-
MESA, alejado, casi legendario, que habilita a los jugadores ciones, buscando un contacto directo con el mundo-, Así que
para utilizar las casillas que tienen delante, gobierna la funcio- nada de expertos, ¿Y entonces' Entonces hicieron uno de esos
nalidad del sistema, dirige el tráfico y obtiene de una manera movimientos revolucionarios que realmente se encuentran en
u otra su beneficio: eBay, pongamos por caso, O Yahoo! Es el seno de la mutación qrre estamos estudiando: decidieron
una entidad bastante impersonal, o al menos suprapersonal que serían las elecciones de los distintos usuarios las que san-
(más que un individuo, es una nebulosa de individuos), A cionaran qué era lo mejor y qué era lo peor: trazando el cami-
menudo es incluso un algoritmo, como en el caso de Google, no en la Red de cada usuario se captaban unos flujos más
o un protocolo informático, como en el caso del maiL Es intensos y otros más débiles, y esa iba a ser, con pocas correc-
poco más que un sistema de reglas, un espacio organizado, un ciones, la geografía del saber, EL MEJOR LUGAR ERA ESE AL
tablero limpio, un campo vagamente abierto y controlado por QUE IBA MÁS GENTK Resultado: hoy Google, que en sí mis-
alguna entidad bastante remota, La impresión de libertad es mo no es experto en nada, es consultado como si fuera un
notable, es inútil negarlo, oráculo porque es capaz de dar cuenta, al milímetro, del juicio
Pero si se observa mejor aún, se notará que en el aparente de millones de personas, Donde podéis ver establecido rrn
vacío de ese campo abierto aflora el dibujo reconocible de una principio que luego será decisivo: la opinión de millones de
nueva fuerza, tan nueva que en un primer momento es difícil incompetentes es más fiable, si uno es capaz de leerla, que la
enfocarla bien: son como corrientes, apenas perceptibles, Ma- de un experto,
reas, Son generadas por los movimientos de los usuarios que Lo que podemos decir, pues, es que donde desaparecen
están circulando en ese espacio, Los compradores de Amazon, los libreros, los carteros, los comerciantes, los expertos y, en
pongamos por caso, O los que utilizan Google como busca- resumen, cualquier forma de sacerdote, permanece la presen-
dor, Se mueven, viajan y dejan huellas, Desde el pnmer mo- cia vigilante de un sistema remoto y, a veces, las corrientes
mento, los gestores de esos espacios abiertos se percataron de generadas por flujos colectivos de enormes dimensiones, Se

78 79
genera una especie EFECTO lVlA. .REA_: el . concreto
nada libremente en un mar protegido y organizado en el que
no hay sacerdotes tocando las pelotas) pero donde corrientes a tracción directa; donde la intención y la """"~"cscu,,,a
creadas por inmensas n1areas colectivas lo engloban sin que él tivas se convierten en acción sin. tener que
casi n~te. Una mosca volara alegremente en el compar- dades consecuencia mev:u es que en un
timento de un tren en rnarcha no haría un via-Je muy diferen- significativo dUllCHUU jJ2SO id COll·-
te, ¿Podríamos decir que vuela libremente' Ella no con vicción de que puede preS<:índirse med"laClOlJCS, de
sinceridad, pero si vuelvo a centranne en los hurnanos de esa de
nueva civilización) y en su a saltarse las mcucac,,vncc sido'-H&GdO,l"VV

y a buscar un contacto directo con el mundo) creo que


decirse que al menos volaban con cierta dosis de libertad,
equivalente al menos a la que tenian antes de la revolución rno paso qve sal.tarsej la
drgitaL En aquel entonces, en los tiempos de analógico, inutilizar, Si has descubierto eres capaz de f"'""muu
mareas estaban constituidas por flujos ideológicos masivos a gremente de tu agente de viajes, ¿por qué no empezar a pensar
los cuales era esencialmente imposible sustraerse (la Iglesia o en echar al médico de familia' En un ámbito que está amplia-
el Partido, pongamos por caso); en la época clásica de la revo- mente sobrevalorado como es la política, la presente inclina-
lución digital están formadas por movimientos de masas que ción de los electores hacia determinada forma de liderazgo
vienen señalados con regularidad por los jugadores dominan- populista que tiende a saltarse la mediación de los partidos
tes de la revolución: resulta difícil decir qué es preferible, Pero tradicionales y, en el fondo, también los razonamientos, pue-
llegará el momento de hacerlo, y será fascinante, Por ahora de dar una idea particularmente clara del fenómeno, Pero se
me limito a evidenciar un efecto, de enorme alcance, que ha trata, como digo, solo de un ejemplo, y ni siquiera del más
generado el deseo de contacto directo con el mundo: el ocaso importante,
de los sacerdotes,
RESUMEN, Desde su época fundacional, clásica, la co-
DESTRUCCIÓN DE LAS ÉLITES, Si te saltas las mediacio- lumna vertebral de la revolución digital da fe de organismos
nes, dejas fuera de juego a la casta de los mediadores y, a largo con un instinto elevadísimo de instalar un mundo a tracción
plazo, aniquilas a todas las viejas élites, El cartero, el librero, directa, saltándose todos los pasos posibles y reduciendo al
el profesor universitario: todos ellos sacerdotes, aunque de mínimo las mediaciones entre el hombre y las cosas o entre un
modo diferente; todos ellos miembros de una élite a la que hombre y otro, El individuo, bastante libre en su avance, casi
solía reconocérsele una determinada competencia, una auto- carente de referencias-guía, acaba tomando como referencia
ridad y, en definitiva, cierto poder, Si organizo un sistema que los millones de huellas dejadas por otros individuos, porque
los deja fuera de juego, sustituyéndolos por ambientes prote- es capaz de leerlas, de organizarlas, de traducirlas en datos
gidos en los que pongo en contacto directo a los hombres y las ciertos, Se generan entonces mareas en donde flota la nata-
cosas, y empujo a todo el mundo a flotar en mareas generadas ción libre de cada individuo, Al final de este proceso, el hom-

80 81
experünenta una vida en la que ha logrado de los el- ~"-~~
2rfn un
los sacerdotes, de los expertos, de los padres, La encuentra coche de carreras (o de dispararle a la cabeza a una 0
hermosa, OBTIENE UNA REJUVENECIDA CONCEPCIÓN DE SÍ de lanzar un penalti) en una experiencia bastante real; a condl-·
MISMO, de no sedo en absoluto, Y, naturalmente, terminar:
la propia \X!eb, como antes el mismo Internet; era, y es, una
entidad que se como sustancialmente II"'TlVIATERIAl,
Desmaterialización segurarnente «reaL) pero no como lo eran las redes ferroviarias
e incluso las rutas marinas: ¿tiene peso?, ¿ocupa espacio? J

Volvamos un momento atrás, a los Space Invaden, A la en un lugar?) ¿puede romperse?, límites? Preguntas a las
secuencia futbolín/millón/videojuego, Existía ese deslizamien- que por regla general no se sabe responder, estaban
to progresivo hacia una realidad carente de fricciones, esa di- hechos los m:"rc:~aJan:os, por otra ~
solución de los gesros, ese movimiento progresivo hacia algo No,
cada vez más inmateriaL Ahora podemos decir que esa misma Desmaterialización,
sensación se encuentra, con cierta regularidad, en todas las Voy a intentar traducirlo, [Cuando digo esto no quiero
costillas de la época clásica, decir que estoy a punto de traducir a una lengua sencilla de
La digitalización diluía los datos, haciéndolos ligerísimos manera que lo entendáis vosotros también, pobres idiotas: in-
e inmateriales, Textos, sonidos e imágenes quedaban en una tento traducírmelo a mí mismo, intento convertir una colec-
nada que era posible convocar desde la nada gracias a instru- ción de datos en una figura utilizable, en la rotundidad de un
mentos que eran cada vez más pequeños: como si hubieran significado completo,] Voy a intentar traducirlo, como venía
querido retirarse de la realidad y ocupar cada vez menos mun- diciendo, A partir de la época clásica de la revolución digital,
do físico, Entretanto, los ordenadores desmaterializaban prác- zonas cada vez más amplias del mundo real se hacen accesibles
ticamente el mundo, restituyéndolo todo en una pantalla que a través de una experiencia inmaterial, Hablamos de una ex-
podía gestionarse pulsando teclas y moviendo un ratón (que, al periencia en la que los elementos materiales se han reducido
revelarse más tarde como demasiado material, desapareció en al mínimo, Es como si el instinto de esos primeros organis-
la nada), Por otra parte, escribir y enviar una carta se habían mos fuera, desde siempre, delimitar el contacto con la reali-
convertido ya en gestos completamente factibles mientras dad física, para hacer más fluida, más limpia y más agradable
uno estaba sentado y tecleando, La compra de un libro en la relación con el mundo, con las cosas, con las personas, Es
Amazon o de una bicicleta usada en eBay era un proceso que como si se les hubiera metido en la cabeza recoger la cosecha
solo a la entrega de la compra desembocaba en una verdadera entera de la realidad y almacenarla en graneros que reducían
realidad, material, tangible: de entrada todo pasaba por lama- su peso, hacían más simple su consumo y preservaban su valor
terialidad de procesos que también podían ser una pura fábu- nutritivo frente a cualquier invierno o asedio, Es como si bus-
la y mediante representaciones de los objetos que, en cuanto caran aislar en todas las ocasiones la esencia de la experiencia
tales, podían ofrecer poco más que su bonachona imagen, Por Ytraducirla a un lenguaje artificial que la pusiera a salvo de las
no hablar de la PlayStation, que hacía realidad el sueño visio- variables de la realidad materiaL Es como si tuvieran la urgen-

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cia de fundir su riqueza en oro ut;n"''"c texto
de esconder, fácil de tan blando que fuera capaz
adaptarse a cualquier escondrijo, tan que fuera ca- te estás moviendo como él: sigues en
paz de sobrevivir a cualquier explosión, esas' palabras azules y esto te proporciona una obli-
La pregunta surge de forma espontánea: ¿de qué tenían o. n, laxa) rápida, que gira casi sobre sí rnisma en un movi-
1

miedo' ¿De quién huyendo' ¿Se estaban nnen:w,n0 o 1


J.niento que no conocías. De:.Hnbulando esa rnanera y
para una civilización nómada? Y si así era) ¿por experirnentando una ligereza nunca antes cruzas
con fi·ases que le dan un nombre a lo que Una
muy bella es: No hay una clasificación en la mirar-
Humanidad aumentada la desde muchos puntos vista, una civilización durante
sido acostumbrada a la estn1ctura
Si existía una tendencia a desmaterializar la experiencia y m!m<e~oponiéndolo en colu1nna de lo alto a oa
a diluir el mundo en formas más ligeras, nómadas, la Web car los problemas ordenándolos del más grande al más peque-
encarna, en esa tendencia, el momento más álgido, más claro ño, ese hombre estaba diciendo que la Web era un mundo sin
y más visionario, Realmente vale la pena mirarlo de cerca has- un principio o un final, sin antes ni después, sin arriba ni
ta entenderlo mejor, abajo -podías entrar por cualquier lado," y siempre sería la
Una buena manera es la de ir a mirar la primera página misma puerta principal, y nunca la única puerta principal-,
web de la historia: aquella en la que el profesor Berners-Lee ¿No veis el reflejo de una grandiosa revolución mental? No se
explicaba lo que era la Web, Es una maravillosa pieza de ar- trataba únicamente de una cuestión técnica, de ordenación
queología, Podéis encontrarla aquí: info_cern,ch/hypertext/ del material: era una cuestión de estructura mental, de movi-
www/TheProject.html. miento de los pensamientos, de uso del cerebro, Hay otra fra--
La definición de lo que es la Web (no para nosotros, sino se que a mí me parece decisiva, en su deslumbrante sobriedad:
para un mundo que no tenía la menor idea de lo que era) es de Hipertextos e hipermedia son conceptos, no productos_ Qué bien
VEINTIUNA PALABRAS, Toda la primera página no llega ni a conocía a sus retoños, el profesor Berners-Lee, sabía que era
doscientas palabras (ligereza, brevedad: del campo del futbo- necesario decírnoslo bien clarito, en términos explícitos: esto
lín a las dos tedas de los Space lnvaders). En compensación, es una forma de pensar, no es un instrumento que te compras y
en la sexta palabra (hypermedia) ya cambia el color de los ca- luego usas mientras sigues pensando de la misma forma que an-
racteres y las letras aparecen en azul, subrayadas, Haciendo tes. Es una forma de mover la mente, y es tu responsabilidad
che sobre ella se acaba en otra página, esta también muy con- elegirla como tu manera de mover la mente.
cisa. La primera línea ofrece en diez palabras la definición de A quien elegía esa forma, la Web le proporcionaba una
lo que es un hipertexto: un hipertexto es un texto que no está sensación que hay que consignar aquí como fundamenta_( y
obligado a ser lineal. Fantástico. Un texto libre de las cadenas que traza quizá la diferencia más evidente entre Internet y la
de la linealidad, Un texto compuesto en telaraña, en árbol, en Web, De una manera u otra, Internet, por muy de ciencia fic-
hoja, di lo que tengas que decir como diantres te parezca. Un ción que pudiera parecer, remitía a un esquema de experiencia

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bastante tradicional: yo estoy aquL cargo cierta inforrnación cepclón de si mis1Y10 como HlPERHOlvlBFEo
o mercan da en un deternlinado medio de transporte; y esta que entendierais esto en vagarnente nazis o dignos
llega a otro ser humano en la otra del mundo, en un de un cómic de Jv!arvel: no es que uno se sintiera Dios en la
momento, Bonito, pero un telégrafo) con todos sus limites, tierra o un superhéroe con superpoderes. Es uno se sentía
en el fondo no te ofrecía, mentalmente, una experiencia muy un hiperhombre: UN HOMBRE QUE NO ESTABA OBLIGADO
distinta. Las cosas cambian de manera drástica cuando te po- A SER LINEAL A permanecer anclado en un lugar A
nes a navegar en la Web. Ocurra lo que ocurra realmente den- dejarse dictar por el mundo la estructura sus pcusaH.m:r
tro del vientre tecnológico de la Web, la impresión, al y los rnovimientos de su menteo A entrar o>cm¡¡.nc
es que eres TÚ quien se está moviendo, no las cosas: eres ta principal.
quien puede acabar en un instante en la otra punta del mrm- Un hombre nuevo, diría alguien. Y es exactamente
do, mirar a tu alrededor, robar lo que te apetezca, chapotear aquí, donde la revolución digital a que se
en todas direcciones, pillar lo que quieras y volver para casa a perciba el hecho de que es hija de una revolución mental
la hora de cenar. De hecho se dice enviar un mail con Internet primera vez vemos salir con claridad a la superficie la hipótesis
(yo me quedo aquí, es él el que viaja), pero se dice navegar en de que UN HOMBRE HECHO DE FORMA DIFERENTE está en el
la Web (soy yo quien se mueve, no el mundo el que se despla- origen de la elección cligital: y que UN HOMBRE HECHO DE
za). Es una diferencia que significa muchísimo en términos de FORMA DIFERENTE será con toda probabilidad el resultado.
modelos mentales y de percepción de uno mismo. Toda la Un paso cuya importancia hace época.
revolución digital, como ya hemos aprendido, tenía esta pe- Vamos a esforzamos para tomarlo, por ahora, como un
queña manía de disolver el mundo en fragmentos ligeros, rá- paso inocente: lo era. Era la perspectiva de una especie de
pidos, nómadas, pero es fácil percatarse de hasta qué punto la HUMANIDAD AUMENTADA. Olvidémonos por un momento
Web ha subido extraordinariamente la apuesta: ¡no se limita- de Twitter, Facebook, WhatsApp, e incluso de la inteligencia
ba a desmaterializar las cosas, también desmaterializaba a la artificial: ya llegaremos, pero por ahora olvidémonos de ello.
gente! Técnicamente, no hacía más que permitir que viajaran En esa época no existían: en esa época se tenía esa sensación
paquetes de datos digitales; pero a nivel de sensaciones, de de ser humanos aumentados, sin estar ya obligados a movi-
impresiones, lo que hacía era hacernos a nosotros ligeros, rápi- mientos rígidos, complicados, lentos. Tenéis que intuir la
dos, nómadas: igual que esos datos. Bastaba con apagar el or- inesperada disolución del mundo y el desvanecimiento de
denador y uno volvía a ser el paquidermo de antes, pero cualquier forma de fricción. La libido de Space Invaders. Lo
mientras estábamos en la Web éramos animales con el mismo único es que ya no se trataba de un juego. Ahora se trataba
diseño que nuestros productos digitales, con la misma técnica de la vida.
de caza. ¿De qué muerte estaban huyendo cuando decidieron vi-
El asunto tiene una consecuencia que puede parecer si- virla de esa forma nunca antes vista?
niestra, pero que por ahora quisiera proponer que se conside-
rara con la debida calma. De hipertexto en hipertexto, el
hombre que viajaba por allí dentro acababa teniendo una per-

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se manera cuuutH
No solo la \117eb a una especie de HOMBRE NUEVO, de forma simultánea,
sino que incluso le por delante su Y zar en nada porque tiene cerrwcn,ua
nos encontramos ante el auténtico quid de la cuestión, de 1nanera lateral otra cosa, y conservando en
¿Qué hada la Web, en p~abras supersimplesJ co la memoria y el :rnapa todo ese
pueda entender un CREABA UNA COPIA DIGI- en el esfuerzo que debe un niúo para concentrarse
TAL DEL MUNDO. 1a creaba en ningún laboratorio cuu>u,
la obtenía sumando los infinitos pequeños gestos de todos sus una página de
usuarios: era una especie de ULTRI'JV!UNDO que brotaba des- obligada a ser lineal, esa mente se movería en ca:mcllO
de d modesto artesanado de cualquierao Si podía parecer un una rr1uy parecida a la que h
tanto artificiaL en compensación era INFINITAMENTE MÁS este de n1overse
ACCESIBLE. Las credenciales que se pedían a la entrada eran 1Y1ediable como un.a técnica mental HKapaz
1

irrelevantes: bastaba con ser capaz de comprar un ordenador pn)bl'enaas y de poner en movimiento la experiencia; sin tln--
y a partir de entonces parecía que no existían obstáculos, ni bargo, la Web estaba ahí para decirnos quel por el cont.rarro,
económicos ni culturales: el movimiento en el ultramundo es precisamente moviéndose de esa manera, no lineal, como
era libre y gratuito. Una locura, podríamos solucionar un montón de problemas y tener una
Además, esa copia del mundo organizada por la Web experiencia singular pero significativa del mundo, No solo lo
ofrecía un tipo de realidad que parecía mucho más inteligente decía: bastaba con aceptar navegar un rato y te lo demostraba,
que la que uno podía ver cada día: era posible viajar en todas El asunto no podía pasar inadvenido: te estaban diciendo que
direcciones, moverse con gran libertad, organizar el material ese anárquico, indisciplinado, instintivo gilipollas que estaba
de la experiencia según infinitos criterios, y hacer todo esto en en tu interior no valía menos, como explorador, que ese ofi-
un tiempo increíblemente rápido. En comparación, la reali- cialillo de marina que el colegio te sacaba del interior cada
dad verdadera, el primer mundo, era un lugar lento, compli- mañana, Con la condición -este es el quid- de aceptar que
cado, lleno de fricciones y sostenido por un orden obtuso. Un existían otros océanos, en los que la realidad se había duplica-
futbolín comparado con un video juego. do y convertido en un formato distinto y más adecuado a m
Por muy arriesgado que pueda parecer, creo que debemos mente: era por esos por donde tenías que navegar. Por las
ir más allá y admitir que, en el modelo mental que proponía, aguas del ultramundo,
el ultramundo de la Web prometía algo más en consonancia
con nuestras capacidades, me atrevo a decir más NATURAL Si En estos rasgos utópicos suyos -ofrecer a los huma-
nos fijamos atentamente, el sistema de los links reproducía el nos un campo de juego más acorde con sus capacidades
genial funcionamiento de algo que conocemos muy bien: instintivas y más accesible a quien quisiera jugar-la Web
NUESTRA MENTE. Que a menudo se ve obligada a avanzar en llevaba a cabo impulsos que hacía ya mucho tiempo que
sentido lineal, pero que probablemente no ha nacido para existían: podemos reconocerlos en procesos que no te-

88 89
nían nada digitat pero que intentaban obtener el rnis- rnrodlhr:ar directamente el H"""'"v, mrmlrOt>ró
mo resultado que la 'web forzando las costumbres del por la por sorpresa} y con un gesto de wrceo>cu.M-
1nundo verdadero, no de una copia suya. Voy a dtar cua- bles consecuencias invitó a todos a duplicarlo) a represen-
tro, únicamente para entendernos: les debemos una espe- tarlo a través de miríadas de páginas digitales, organizando
cie de fantástica Web ante litteram, predigitaL Aquí están de este una copia por donde sería posible volar
(los datos se refieren a Europa, Estados Unidos es una unos céntimos como hadan los aviones Ryanair) jugar
historia aparte): en todas las zonas del campo como jugaba Cruyff,
- los supermercados en los años ullcc:c1Lld, llegar el planeta a nuestra
-la televisión a partir de los años sesenta, hacer la y por mercancías
-el fútbol total de los holandeses en años setenta, mundo emp·ujando el carrito de Essdunga con-
- los vuelos low cost en los años ochentao fines dd planeta. Eray obviamente, un movirráento ÜTe··
No resulta difícil comprender que la Web aprendió '"'w'c Jaque mateo
algunas cosas de los cuatroo Había una mezcla de accesi-
bilidad, libertad y velocidad en esos modelos que había Podría decirse, si aplicara la lógica ingeniosa del MP3 a la
roto con décadas de sistemas bloqueados, lentos y selecti- materia incandescente de la experiencia, que la \X/eb ofreció a
voso En ellos se disolvía una cierta rigidez del mundo, y la gente una versión comprimida del mundo: al reescribir lo
ámbitos enteros de la experiencia (hacer la compra, pasar creado en una lengua más adecuada para ser leída por los seres
el rato, recibir información, jugar a fútbol, viajar) pare- vivos, restituía lo existente a un formato capaz de derribar las
cían haberse liberado de pronto de ataduras inútiles y murallas que hacían que la experiencia fuera un producto de
perjudiciales oTambién en estos casos, una cierta pérdida lujoo De este modo, cambió de manera irreversible el formato
de calidad, y hasta de realidad, cabía contabilizarse: en los del mundo: y aquí de verdad os suplico que apaguéis el móvil,
aviones de Ryanair los asientos ni siquiera estaban nume- os bajéis del ciclomotor, dejéis a la novia un momento y me
rados, en el súper Esselunga tenías que olvidarte de que regaléis un minuto de concentracióno Veamos:
el comerciante te preguntara cómo le iba el colegio a tu de este modo, cambió de manera irreversible el formato del
hijo, la selección holandesa no ganó prácticamente nada mundoo
y la televisión, comparada con el teatro, la ópera o incluso Esto hay que entenderlo bieno
el cine, era una experiencia que sabía a premio de conso- ¿Qué son esos millones de páginas web que actualmente
lacióno A pesar de todo, la llamada era irresistible, y el residen en un no-lugar virtual, pero aliado del mundo verda-
asunto tenía que ver con cierta apertura de horizontes, la dero? Son un segundo corazón, que bombea realidad, aliado
pulverización de numerosas reglas, la devastación de estú- del primeroo Es este el verdadero gesto genial llevado a cabo
pidos bloqueos mentales y la reivindicación de una nueva por la Web:
igualdado La Web heredó de una manera inconsciente ese fli> dotar al mundo de una segunda fuerza motriz, imaginan-
empuje ideal y lo llevó hasta el triunfo sirviéndose de una do que el flujo de la realidad podría circular por un sis-
estrategia tan genial como arriesgada: en vez de intentar tema sanguíneo en el que dos corazones bombeaban

90 91
arn1ónicamente d uno al lado
1 otro, el uno variantes ese que 1nven_-
al otro, el uno susti;cuyendo rítmicamente al otro. ~ la y el uhrarnm1dc
Entendedme: no estoy diciendo que el del hiper- trazando un entraJnado al que legítirr1amente lb.marr1os
hombre digital sea el ultramundo de la cosa es mu- REfJJDP,D. En este sentido, el curioso que nos
cho más sofisticada, Su hábitat es un sistema de realidad con lleva a definü todo corno hasta por
una doble fuerza motriz, donde la distinción entre muLcuc una
verdadero y mundo virtual se convierte en una frontera se- que, eJ::t el ronoo
cundaria, dado que uno y otro se funden en un único n1ovi- de una mJ.nera u otra
mlento que genera, en su conJunto, la reali-dad" Ese sí que es sigue siendo \Y/EBING cuc<w,uc procluc:inrm re:uHnr n:roenoo
el campo de juego hombre nuevo, el se corazones
construido a medida, la civilización que cristalizado a su
alrededor: es un sistema en el que mundo y ultramundo giran
uno dentro de otro, produciendo experiencia, en una especie esta es nuestra
de creación infinita y permanente, nuzar experiencia. En esto sornas realmente una mm:taructao
Es el escenario en el que vivimos en la actualidad, Inaugu- inédita, y lo éramos ya en el amanecer de la revolución, cuan-
rado a principios de los años noventa, y llegado hasta nosotros a ía luz auroral de la época clásica pusimos las bases ese
a través de un sinfín de pequeñas mejoras que poco a poco movimiento.
descubriremos. Y el juego que nos aguarda cada mañana: no Si queremos condensar nuestro 1nodo de vivir en una de-
saber las reglas del mismo puede llevarnos a fracasos grotescos. finición simple y definitiva, que podamos llevar en el bolsillo
para los momentos difíciles, resulta muy útil volver atrás, has-
ta un indicio que habíamos vislumbrado en los Space lnva-
Webing ders, ese inocente jueguecito. ¿Os acordáis de aquella postura?
Hombre-teclado-pantalla. No era más que un modo de estar
Organizar un ultramundo digital y ponerlo en rotación con ftsicamente en el espacio, pero tenía algo de revolucionario.
el primer mundo, hasta organizar un único sistema de realidad Ahora sabemos que compendiaba un gesto bastante comple-
basado en una doble jiterza motriz. Aprendido este truco de la jo: poner en comunicación el mundo y el ulrramundo digi-
Web, lo reproducimos más tarde en formas diferentes, mu- tal, estableciendo así, mediante esa postura hombre-tecla-
chas de las cuales guardan escasa relación con la Web. Ponga- do-pantalla, un nuevo sistema de realidad con dos fuerzas
mos por caso, no se entra en la Web para jugar a FIFA 2018, motrices. Parecía ser una simpática forma de estar, pero era
ni cuando enviamos un mensaje por WhatsApp, ni mucho una genial manera de existir. La nuestra, Nosotros somos ese
menos mientras leemos un libro en el Kindle; no estamos en hombre. Y hombre-teclado-pantalla es el logotipo de nues-
la Web cuando buscamos en Tinder a alguien con quien ir a tra civilización. Tiene la misma hermosa esencialidad de un
cenar [eufemismo] ni tampoco cuando abrimos Spotify en icono que durante siglos resumió otro tipo de civilización:
nuestro smartphone. Y, sin embargo, todos estos actos no son hombre-espada-caballo. Era una civilización guerrera, y esa

92 93
postura todo lo que la su carnpo na no te a-y. udaba a acc,cumcu POOiWJ2c1, s1no qut 1

juego era el mundo físico, y caballo y espada eran los si ese era tu deseo) generaba otra, a tus mc<elKc,
trumentos con los que lo modificaba, Nosotros somos los de raba la La cosa se ponía bastante y al ac,evcar
HombreTecladoPantalla, Nuestro campo de juego es más com- que tódo esto la gente emprendió probablernente
plejo porque contempla dos corazones, dos generadores de un camino sin retorno, el 1nisrno que hoy rniedo:
realidad: el mundo y el ultramundo, Ellogo nos capta en el usar las máquinas para y prcJSfégtúr
momento exacto en que, sentados en el primero, viajamos por decisión tenible: y, hecho) haberla cu11ncu
el segundo, Estamos navegando, rio con despreocupación) disparando a marcia-
un logo muy exacto. ¿No os en el re- nitos y cornprando corbatas online) ha pern¡a;1ec:rdo
vés todos vuestros m.iedos? conciencia de la mayoría como un lejano pecado v''"''k' que
o temprano expiaremos. un reflejo
ex¡Jw_a¡ rnuchas vacilaciones y uLcec;uc que rws acom-
Máquinas pañan) y queJ si nos fijamos bien no dejan
1 ser unm:os de
imbéciles (¡seremos barridos por los robots'),
Del modo más inequívoco, ellogo HombreTecladoPanta- Algo que me sorprende -si sigo con mi análisis- es que
lla fija, entre otras cosas, una verdad que no siempre quere- precisamente esos humanos que buscaban por todas partes -un
rnos recordar: nada habría ocurrido si la gente no hubiera contacto directo con el mundo, y que se saltaban de manera
consentido que una parte de su experiencia pasara a través de sistemática todas las mediaciones, hayan sido los padres de
las máquinas, una idea exactamente contraria: aumentar su experiencia gra-
Una decisión semejante no les resultaba completamente cias a la mediación de una máquina, ¿Curioso, verdad? Es un
nueva: los catalejos de Galileo eran máquinas, y utilizarlos pequeño embrollo lógico que no resulta fácil entender, Sin
para aumentar el conocimiento le había parecido a todo el duda alguna debe de revelar algo sobre esos hombres, pero
mundo una óptima idea [a todos, menos a un puñado de ¿exactamente qué? Se me viene a la cabeza una frase que he
obispos y papas, como es obvio], Más recientemente, la gente escrito hace unas páginas [soy un tanto autorreferencial: ¿y
había aceptado de buena gana comunicarse a través de una qué?]: «La PlayStation hace realidad el sueño visionario de los
máquina, el teléfono, que incluso descartaba una buena parte marcianitos, disolviendo el acto de pilotar un coche de carre-
de la experiencia posible, esto es, estar cerca y mirarse mien- ras en una experiencia bastante real, a condición de no sedo
tras se comunicaba: y, pese a todo, la única queja era que la en absoluto,» Una experiencia bastante real a condición de no
línea a menudo tenía interferencias, En resumen, la gente ya serlo en absoluto,' otro embrollo lógico, ¿Será pariente del otro?
tenía cierto hábito con las máquinas, Pero el caso de los orde- ¿Enuncian ambos algo que yo aún no soy capaz de registrar
nadores y del ultramundo era un caso particular, Allí, a través bien?
de una máquina, generabas y vivías en una ampliación de la Sí, probablemente, Y si debo intentar entenderlo mejor,
realidad, una multiplicación del mundo, No era exactamente de repente se me revela el error en que estoy incurriendo: sigo
como calentar la leche en el microondas, De hecho, la máqui- pensando con una mente antigua, prerrevolucionaria, Por

94 95
otra nad a :x.JC)
dría hacer? Venir desde allí, eso es lo que podría Pensar
como pensaba la mente colectiva que generó estas montañas Una cosa la U!l.m<a, Aunque una enonne 1mnor-
que estoy estudiando,
Así pues: parecen embrollos lógicos, pero debo entender
que no lo son. un como unt:L es
quizá algo razonable un hombre siglo XX, pero una
un 1nillennial: este 1náqulnas corno rerún1e11te en
una extensión de sí no algo que en su y) en cierto m>ru>.J, Dreceden;te
con las cosas. Para él un smartphone no es diferente a un par de OBSESIÓN POR EL JVlOVIMIENTO,
zaoatos, o un estilo de vida, o sus convicciones rr.msica-
le;: son extensiones de su yo. El instinto que tiene al las curuy UI>cr frag1nento
mediaciones no entra en conflicto con su. obsesiva confianza en cons:tru;yendio inmensos sistemas conexión) y que n.o se nn-
las máquinas por la sencilla razón de que para él esas máquinas dió hasta que inventó un sistema sanguíneo que oenr-rt1era
NO SON MEDIACIONES, Son articulaciones de su forma de es- que circulara todo y en todas direcciones. Era gente que vivía
tar en el mundo, De manera análoga, demorarse en hacer dis- la linealidad como una coacción, que destruía todas las media-
tinciones entre lo que es real y lo que es irreal en la experiencia ciones que podían ralentizar el movimiento y que prefería sis-
proporcionada por la PlayStation es para él un lujo discutible: temáticamente la velocidad a la calidad, Era gente que llegó
en un sistema en el que el mundo y el ultramundo digital giran para edificar un ultramundo que anulara la posibilidad de que
el uno en el otro generando un único sistema de realidad, me- el mundo en el que vivían pudiera permanecer inmóvil sobre
terse ahí a trazar la línea de demarcación entre lo real y lo irreal sí mismo y, por tanto, ser indiscutible,
en FIFA 2018le parecerá tan curioso, al menos, como ponerse Pero ¿qué problema tenían, cielo santo?
a separar las verduras en una menestra, o preguntarse si los án- Era gente en fuga -esa es la respuesta-, Estaban esca-
geles son varones o mujeres o transgénero, Son ángeles, eso es pándose de un siglo que había sido uno de los más horribles
lo que son, Y eso es una menestra, por Dios, Así, si vuelvo a esa de la historia de la humanidad y que no había hecho excep-
frase que me parecía tan brillante -«la PlaySration hace realidad ciones con nadie, Dejaban a sus espaldas una serie impresio-
el sueño visionario de los marcianiros, disolviendo el acto de nante de desastres, y si uno mirara con el microscopio esa
pilotar un coche de carreras en una experiencia bastante real, a secuencia de desgracias, habría encontrado una cierta sus-
condición de no serlo en absoluto>>- me doy cuenta de que hace tancia química en todas panes, pero realmente en todas par-
solo treinta años me habría hecho ganarme unos aplausos, pero tes, y siempre dominante sobre todas las demás: LA OBSESIÓN
hoy, objetivamente, expresa de una forma muy elegante una POR LA FRONTERA, LA IDOLATRÍA HACIA CUALQUIER LÍNEA
auténtica chorrada, DE DEMARCACIÓN, EL INSTINTO DE ORGANIZAR EL MUN-
Resulta incómodo, debo admitirlo, DO EN ZONAS PROTEGIDAS Y NO COMUNICANTES, Ya se
Creo que voy a ir a tomarme una cerveza, tratara de la frontera entre Estados nación diferentes, o entre

96 97
una ideología y otra) o entre una alta y otra baja, ro. Podría SJ. uno uc¡ciu'a ese
cuando no directamente entre una raza hurnana superior y de civilización hasta profundizar en sus nrmc:mi
otra inferior) trazar una línea y hacer que fuera infranquea- lidad se encontraba ante un rnatadero como el siglo JG'<:.
ble representó durante al 1nenos cuatro generaciones una ¿Qué podía salvarle?
obsesión por la que resultaba sensato morir y matar, El he- Ponerlo todo en movimiento o

cho de que se tratara lineas artificiales, inventadas, casua- Hacerlo en el primer instante posible.
les, estúpidas, no hizo que la masacre más lenta" No Boicotear las fronteras) todas
puede entenderse mucho de h revolución digital si uno no se nizar un único espacio abierto en el que todas las cosas se
~cuerda de que los abuelos de quienes la iniciaron lucharon ponían en Demonlzar la m>)VJ.ilciacl. Asumir el
en una guerra en la que miliones de hombres murieron de- 1novimiento como un valor prirnordiaL uccc:>cti.:v, cucn:'li<.u,
fendiendo la inmutabilidad de una frontera o en e! intento
de desplazarla algunos kilómetros, a veces algunos cientos de La intuición era genial: el slglo XX enseúa-
metros. Unos años más tarde, el aislamiento ciego de la élite, do los sistemas fijos, si se dejaban demasiado tiempo en la
el inmovilismo cultural de los pueblos y el grave estanca- inmovilidad, tendían a degenerar en monolitos famélicos y
miento de las informaciones llevaron a sus padres a vivir en ruinosos. Una opinión se convertía en una convicción faná-
un mundo en el que era posible la existencia de Auschwitz tica, el sentimiento nacionalista se transfiguraba en ciega
sin que nadie lo supiera, y lanzar una bomba atómica sin que agresividad, las élites se enquistaban en castas, la verdad se
la reflexión acerca de la oportunidad de hacerlo concerniera convertía en credo místico, la falsedad se transformaba en mito,
solo a un puñado de personas. Ellos mismos, al crecer, ha- la ignorancia se difuminaba en barbarie; la cultura, en cinis-
bían ido a la escuela, cada mañana, en un mundo dividido mo. Lo único que podía hacerse era impedir que todas estas
en dos por un telón de acero y anclado sobre sí mismo por partes del mundo pudieran permanecer durante mucho tiem-
el peligro de un apocalipsis nuclear, gestionado por otra par- po inmóviles, refugiadas dentro de sí mismas. Hombres, ideas
te en dependencias inaccesibles por una élite blindada en su y cosas tenían que ser arrastradas a cielo abierto e introducidas
aislamiento de casta. Todo esto no ocurría en un mundo en un sistema dinámico donde la fricción con el mundo se
todavía sumido en la barbarie de una precivilización, sino, redujera al mínimo y la facilidad de movimiento se convirtie-
por el contrario, en un rincón del mundo, Occidente, en el ra en el valor más alto, y su razón primera, y su único funda-
que una civilización aparentemente sublime transmitía des- mento.
de hacía siglos el arte de cultivar ideales y valores elevadísi- Nosotros venimos de esa decisión.
mos: la tragedia era que todo ese desastre no parecía tanto el Muchos rasgos de nuestra civilización solo se explican
resultado imprevisto de un paso en falso de esa civilización, cuando tomamos el MOVIMIENTO y lo reconocemos como el
como el producto coherente e inevitable de sus principios, primer objetivo, y origen único, de esa civilización. Era el an-
de su racionalidad, de su modo de estar en el mundo. Quien tídoto para cierto veneno por el que habían muerto de ma-
haya visto el siglo XX sabe que no fue un accidente, sino la nera atroz al menos durante un siglo. No nos quedamos
lógica deducción de un determinado sistema de pensamien- pensando mucho tiempo sobre los efectos colaterales ni en las

98 99
posibles no ya ten.ía ciena
permitirnos dudas" Había· un mu11uu ,
na y su r
rarna, 'b
una u_ena en ese arnblente: la
tera entre Occidente e Islam. muc:ez con la que en
Si echanws un vistazo a fechas, hasta podemos Occidente los poderes fuertes m:m:no el'
intuir córno debieron de suceder cosas. Estuvimos pre- recurso a annas y co1nprobado la
parándonos cierto tie1npo y luego aprovechamos
la primera ventana que nos ofreció la Historia: 1989, la
caída del muro de Berlíno Son esos cinco minutos en
que caen todos muros, telones de acero) y
en la cabeza de los occidentales el valor
muro, de frontera, de separación Una .,,rez vista la venta- estos vuelos
na, nos colamos por La revolución se cu.LmmL.a cauuau, o si Google no
con movimientos colectivos que van evidentemente en de hacer investigaciones de geografí~L
la misma dirección: la globalización y el nacimiento la chos de nosotros incluso estamos empezando a pensar
Unión Europea son solo dos ejemplos más evidentes que nuevo que, al fin y al cabo, algún muro no estaría de másJ
los demás. De hecho, durante un tiempo relativamente y crece la nostalgia por las élites. Memoria corta. Tenemos
corto, rompemos un montón de cadenas y nos impone- un trabajo que hacer y todavía no hemos terminado.
mos un nuevo juego, a campo abierto, donde el movi-
miento es la principal habilidad. El antídoto está en su De manera que hoy se trata de volver a las raíces de todo
sistema. Y empieza a funcionar. Se crea por ejemplo una y comprender bien el primer movimiento que dimos, el que
situación absolutamente inédita para la gente occidental: precede y explica todos los demás: LE DIMOS AL MOVIMJEN-
invirtiendo una tendencia que durante milenios había TO PRIORIDAD SOBRE TODAS LAS COSAS, Es necesario tomar
marcado nuestra civilización, nos encontramos identifi- el asunto al pie de la letra. Si haces del movimiento una obli-
cando la paz como el mejor escenario para hacer dinero. gación que se extiende a todo lo existente, lo encontrarás mar-
Siempre había sido la guerra. Pero, a partir de cierto mo- cando cada capa de la experiencia, desde las más simples a las
mento, cualquier inestabilidad política o riesgo de en- más complejas: es inútil pretender luego que tu hijo haga solo
frentamiento militar es visto como una desgracia porque una cosa a la vez, que el trabajo fijo siga siendo una prioridad,
suspende la fluidez del planeta, interrumpiendo la circu- y que la verdad se encuentre donde la dejaste la tarde anterior.
lación del dinero, de las mercancías, de las ideas, de las Todo lo que para obtener un sentido necesita la firmeza de
personas. Si se está de parte de la paz no es tanto por una inmovilidad termina apestando a siglo XX y, por tanto,
convicción o por bondad como por conveniencia: que, en pareciendo vagamente siniestro. Por eso privilegiamos siste-
el fondo, es el único pacifismo que puede resistir cual- mas que generan movimiento e impiden que las cosas se pu-
quier emergencia. Resistió incluso cuando se intentó par- dran en la inmovilidad. Hemos llegado al punto de valorar las
tir el mundo por la mitad con una frontera, optando cosas por su capacidad de generar o albergar movimiento. Y

100 101
no hay verdad ni maravilla que no resulte a nuestros
ojos, si no es capaz de entrar en la corriente de algún signifi-
cativo flujo colectivo. Así, lo que acaece tiende a hacedo, para
existir realmente, con la forma de una trayectoria, algunas ve-
Excavar montaúas no es subirse a rrás-
ces con el aplomo de un punto: cada vez más a no
mas. Ádoptarlas corno yacimientos arqueológi-
tiene principio, no tiene fin, y su sentido se inscribe en la
cos no es pintarlas a la puesta de Se excava
huella crn1biame que deja tras de sí. Estrellas fugaces. nos se trabaja duramente para encontrar pruebas
• • •' .--l
rnovemos, s1n 1nterrupcwn, y esto nos ese anüar un tanto los movimientos telúricos ~n tiempos
neurótico y disperso que nos hace, a ratos, dudar de nosotros remotoso Se busca e1 principio Es un
mismos. Lo atribuimos a menudo al efecto de las m:K]'~"·""' trabajo incluso terco, si queremos) pacienG;;-1.
pero una vez más tendríamos que darle la vuelta al razona- y espera. Con la cabeza agachada. Lo hemos he-
miento: en realidad somos NOSOTROS quienes hemos elegido cho, y ahora tenemos delante de los ojos un primer
el movimiento como objetivo prioritario y esas máquinas son mapa del terremoto que nos generó. El primer nu-
solo los instrumentos que nos hemos construido, a medida, pamundi que buscábamos.
para perseguir ese objetivo. Hemos sido nosotros los que op- Lo que se vislumbra es el amanecer de una
tamos por ese andar ligeros por el mundo, es lo que quisimos civilización ... y sus motivos.
cuando empezamos esta revolución. Había una casa en llamas
que debía ser abandonada a la carrera. Teníamos en la mente Venían de un desastre. Dos generaciones de padres, ames
un plan de fuga y un sistema para salvarnos. Algunos eran de ellos, habían vivido dando y recibiendo muerte en nom-
capaces de ver, a lo lejos, una Tierra Prometida. bre de principios y valores que se habían revelado tan sofisti-
cados como letales. Lo habían hecho bajo la guía indiscutible
de élites implacables que habían sido formadas con esmero y
lúcida programación. El resultado fue un siglo atroz y la pri-
mera comunidad humana capaz de autodestruirse con un arma
total. Era el paradójico patrimonio que una civilización en
apariencia refinadísima estuvo a punto de legar a sus herede-
ros: el privilegio de un trágico final.
Fue en ese momento cuando una especie de inercia ins-
tintiva empujó a una parte de esa gente a la fuga. Una evasión
de masas a trompicones, casi clandestina: en el fondo, era de
ellos mismos, de su propia tradición, de su propia historia,
de su propia civilización. Se veían acosados por dos enemigos:
1) cierto sistema inquietante de principios y valores; 2) la gra-
nítica élite que los custodiaba. Ambos habían arraigado pro-

103
102
mnuau.JcJ.JLc en con la solidez una mcm.M GO )-'

'"'~u,,,u,
y con la fortaleza de una forma inteligencia auxul- una mou.aCLL,U!L l'~Oll:lfOn
tada, Si querían desafiados podían elegir entre un choque viera a disposición (lograron robar mc.ccun a m•m.¿Jt:S, es
frontal, y se trataría por tanto de producir ideas, principios, decü~ al enemigo). Se servían universidades con1o alma-
v"iores. Más o menos que habían hecho, en otros tiempos cenes en los que quedarse el llevarse
y en una situación parecida, los ilustrados. Una batalla ideo- lo que
lógica en el campo de Pero los que inventa-
ron el de la fuga habían visto tantas veces
dando a desastres que albergaban con respecto a no tenían m•u¡o•cm
to recelo instintivo Aderr1ás venían generalmente
o
co) una explicita perspectiva y ni--·:-----·
masculina, técnica) racional, pragmática, y si tenian especiahnem::e claras. l\To construían,
lento era en el campo del problem solving, no en la elaboración TEORÍA_ SOBRE EL MUNDO: estaban estableciendo una PRÁ~C­
de sistemas conceptuales. De manera que, instintivamente, TICA DEL MUNDO Si queréis los textos
O de su
afrontaron el problema a fondo, INTERVINIENDO SOBRE filosofía, aquí los tenéis: el algoritmo de Google, la P""u
EL FUNCIONAMIENTO DE LAS COSAS. Empezaron a resolver página web de Bemers-Lee, la pantalla de del iPhone.
problemas (cualesquiera, incluso el mero envío de una carta) Cosas, no ideas. Mecanismos. Objetos. Soluciones, HERRA-
ELIGIENDO SISTEMÁTICAMENTE LA SOLUCIÓN QUE ELIMI- MIENTAS. Estaban huyendo de una civilización ruinosa y lo
NABA LA TIERRA BAjO LOS PIES A LA C!VlLlZAC!ÓN DE LA hacían con una estrategia que no necesitaba de particulares
QUE PRETENDÍAN EVADIRSE. No era la mejor solución o la teorías: consistía en resolver problemas eligiendo sistemática-
más eficaz: era la que erosionaba los pilares fundamentales de mente la solución que boicoteaba al enemigo, es decir, la que
la civilización de la que querían liberarse. Venían de una civi- favorecía el movimiento y desmantelaba las mediaciones. Era
lización que se apoyaba en el mito de la firmeza, de la perma- un método ilícito, pero inexorable y difícilmente cuestiona-
nencia, de los límites, de las separaciones: ellos empezaron a ble. Aplicado a cualquier asidero de la experiencia -desde la
afrontar los próblemas adoptando sistemáticamente !a solu- compra de un libro, al modo de hacer las fotografías en las
ción que aseguraba la máxima cantidad de movimiento, de vacaciones o a la búsqueda del significado de «mecánica cuán-
movilidad, de fusión emre los diferentes, de demolición deba- tica>>- generaba una especie de erosión que, burlándose de los
rreras. Era una civilización que se mantenía en equilibrio so- grand;s palacios del poder (escuelas, parlamentos, iglesias),
bre el pumo fijo de una élite sacerdotal a la que se le había mvadra el mundo desde abajo, liberándolo de un modo casi
confiado un tranquilizador sistema de mediaciones: ellos se invisible. Era como excavar subterráneos por debajo de la piel
pusieron a adoptar de forma sistemática la solución que se sal- de la civilización del siglo XX: tarde o temprano todo se de-
taba el mayor número de pasos posibles, hacía inútiles las rrumbaría.
mediaciones y dejaba en fuera de juego a todos los sacerdotes _ Lo que ahora alcanzamos a comprender es que la aplica-
que existían. Hicieron todo esto de una forma depredadora, CIÓn en serie de soluciones elegidas sistemáticamente por su
feroz, rapidísima, y con una cierta dosis de urgencia, despre- capacidad de facilitar el movimiento y de desmantelar las me-

104 105
diaciones, generÓ en primera instancia, nuevos instrumentos
1 era un exacto su y e<u-ctamn
que más adelante serían las bases del manual de conducta poquísimo en adoptarlo corno que dejaba
gital: digitalización de los datos, ordenador personal, Inter- fuera de juego para siempre el grueso ejército enemigo,
net, Web, También sabemos que, en un segundo momento, el Volvamos a la historia del ultramundo: no era muy difícil, tras
uso de estos instrumentos generó escenarios completamente haberlo generado, que quedara reducido a una especie de al-
inéditos e imprevisibles donde anidaba una auténtica revo- Inacén donde guardar cosas más o menos útiles< Pero, en can"I-
lución mental: la desmaterialización de la experiencia, la bio, padres de la insurrección digital que) si se
creación de un ultramundo, el acceso a una humanidad lo tomaba.n. en sedo) ese u:hramundo ofrecía una inmensa
aumentada, el sistema de realidad de doble fuerza motriz, la oportunidad si lograban hacer la realidad
postura Hombre TecladoPantalla, Y ahora la pregunta es: ¿de- Laucw>cw allí dentro, añadiendo un latido digital al corazón

seaban escenarios como estos' ¿Eran el mundo que se habían mundo, resultaría enormemente n1ás confinar la
propuesto construir previamente' ¿Encontraban ahí la idea de rienda de los seres humanos ,c,uv
~" "'Hl'f"""mts
~- que
hombre por la que habían liado una buena? Podemos contes- había parecido indispensable al desastre siglo XX Análoga-
tar serenamente que no, No tenían una idea del mundo que mente, la idea de una humanidad aumentada, accesible a la
perseguir: tenían una idea del mundo del que huiL No tenían mayoría, minaba desde el interior el propio concepto de
un proyecto de hombre: tenían la urgencia de desintegrar lo en cieno modo, prometía distribuir entre todos los partici-
que los había jodido, De todas formas tenían, en su ADN de pantes de la insurrección los poderes que antes estaban con-
problem solver, una formidable capacidad de actualización: centrados en unos pocos privilegiados: la mejor manera de
de vez en cuando, solución tras solución, se encontraban so- deshacerse de un sacerdote es lograr que todo el mundo sea
bre el tablero escenarios que no se habían buscado y hay que capaz de obrar milagros, Mientras tanto, la digitalización pro-
reconocer en ellos una formidable capacidad de reconvertidos yectada sobre cualquier información disponible creaba una
en figuras eficientes que continuaran persiguiendo el objetivo especie de ligereza del mundo que aseguraba una natural ines-
último de la insurrección, es decir, desarmar al hombre del tabilidad del mismo: era un formato nacido para facilitar el
siglo XX En esto, es necesario admitirlo, eran geniales, De movimiento y uno podía apostar a que generaría, sin ocupar-
tanto en tanto se equivocaban, iban por callejones ciegos, em- se demasiado del asunto, una migración continua de cual-
prendían direcciones sin futuro, Pero en la mayor parte de los quier material en todas direcciones: intenta trazar ahora una
casos (la famosa columna vertebral) la constante corrección frontera, separar razas, esconder una bomba atómica o hacer
de la línea maestra de la insurrección es sorprendente, Eran pasar Auschwitz como un campo de trabajo, Suene,
pioneros, no lo olvidemos, y sin embargo lograron diseñar un Así, tal vez no supieran adónde iban, pero seguro que de
tablero de juego que no era en modo alguno casual, sino que camino difícilmente se equivocaban de dirección, Quien tra-
describía exactamente la partida por la que habían empezado bajó en los primeros ordenadores personales seguro que no se
a jugaL Cuando empezaron todo aquel follón, no podían habría imaginado la Web, y los hombres que crearon el MP3
imaginarse ni por asomo algo como Google: pero cuando lo probablemente no se esperaban que muchos años después se
tuvieron delante de sus ojos entendieron perfectamente que encontrarían con SpotifY: pero una especie de brújula colecti-

106 107
va en todas estas cosas la recta es:sol.TitJrc:s de ciegos procesos
la que podemos definir ya como una fuga conseguida. toria y sornes una De lCJeJlUJL
Lo que nos lleva, por fin, a dar con una de las respuestas que
estábamos buscando [ya era hora], ¿Os acordáis', partía ele Me parece estar oyendo ya la objeción: una
uno de nuestros miedos: uu•mco teoría, pero eso de hacer pasar Silicon como
un refugio revolucionarios con una gran
pág,21 ¿Estamos seguros de que no es una revolución tecnológica
conciencia nl!ltonca suena un poco a cuenteciro cc:nsoLs-
que, ciegamente, dicta una metamorfosis antropológica sin
doL Es todas estas bonitas ccL>Wló,
control' Hemos elegido los z'nstrumentos, y nos gustan,' pero
¿alguien se ha preocupado por calcular, de manera preven-
algo allí que sea
tiva, las consecuencias que su uso tendrá en nuestro modo
de estar en el mundo, quizás en nuestra inteligencia; en Dado que la objeción, en Jugar, .me la
casos extremos en nuestra idea del bien y del mal? ¿_liay un mulado yo 1nlsmo; estoy preparado. Y una historia
proyecto de humanidad detrás de los distintos Cates, jobs, que contar. :Ninguna teoría esta vez,
Bezos, Zuckerberg, Brin, Page, o tan solo hay brillantes atención, Seré breve,
ideas de negocios que producen, involuntariamente, y un Universidad ele Stanforcl, San Francisco, 12 de junio
poco al azar, cierta humanidad nueva? ele 2005, Bajo un sol jaguar, con un estadio lleno de gen-
te, Steve Jobs pronuncia un discurso a los licenciados que
Bien, ahora podemos atrevemos a dar una respuesta, No, luego se consideró su testa.1nento espiritual. Lo concluye
los padres ele la insurrección digital no tenían en efecto un pro- con una frase que se hará mítica, Stay hungry, stay foolish,
yecto exacto ele humanidad, pero conocían de forma instintiva «Quedaos con hambre, quedaos locos,» Como él mismo
una línea ele fuga del desastre, y en esa dirección han alineado explicó, esas palabras no eran suyas, Venían ele un libro
efectivamente todo lo que durante ese tiempo han construido, que, como relató, «había sido la biblia ele mi generación»
Esto suelda la civilización que han inaugurado con una motiva- y <<una especie ele Google treinta y cinco años antes de
ción originaria y le da a la misma ese rasgo de coherencia y ele Google>>, Se trataba ele un libro realmente extraño, que se
armonía que cualquiera puede percibir con facilidad, una pre- llamaba Whole Earth Catalog (Catálogo General de la
cisión similar a la que reconocemos en períodos pasados del Tierra), Era un monumental catálogo ele objetos e instru-
sentir humano, como la Era ele la Ilustración o la Época Ro- mentos útiles para vivir de forma libre e independiente en
mántica: épocas hermosas o trágicas, no importa, pero períodos el planeta Tierra, La mezcla ele cosas que podías encontrar
con su coherencia, un diseño armónico, una determinada y comprar allí era curiosa: podías aprender a tejerte un
orientación, una cierta necesidad. jersey con tus manos, y cómo utilizar el ordenador ele
Un sentido, Hewlett-Packard; había casas geodésicas, sistemas para
Sabemos, pues, al menos esto, No vivimos en una civili- drogarse, las primeras bicicletas de montaña de la histo-
zación nacida al azar, Existe una génesis que podemos recons- ria, consejos para cultivar comida biológica en el huerto,
truir, y una dirección que tiene su lógica. No somos los libros que trataban ele masturbación femenina, manuales

108 109
para sepultar a un querido difumo y noticias sobre rebdión colectiva, oue ,~p«
" P'-'-
primeros sintetizadores, Si buscáis algo que umfique to- mitían devolverle a cada uno "poder personaL>) leía en el
das estas cosas, solo hay una expresión que puede ayuda- dberespacio una especie de TieHa Prometida y había in-
ros: contracultura californiana, Un fenómeno que venía tuido que las comunidades que llegarían a formarse en ese
de los beat y pasaba por los hippies para toparse con un mundo paralelo serían una fantástica rmpl<:m.entac:ión
pelotón de nerds guarecidos en los laboratorios inform~­ las comunas hippies, Logró acuñar, en 1974, una expre-
ticos de las universidades, Es el humus del que procedra sión que en esa época no significaba nada, o en el mejor
Steve Jobs (quien tenía ese libro en su mesita de noche), de los casos era una auténtica gilipollez: ordenador perso-
y, lo que más importa: ERA EL HUMUS DEL QUE PROCE- naL Era, en que ya pr~visto
DÍA GRAN PA,'<TE DE LA INSURRECCIÓN DIGITAL ¿Cómo todo, o por lo menos muchísimo, El que
lo sabemos' Escuchad, el héroe Steve Jobs vincula a P;pple con una determ;!-
El inventor del Whole Earth Cata!og fue un hombre nada contracultura californiana, pero esto al final es in-
que se llamaba Stewart Brand, Era un tipo que llevaba un cluso secundario comparado con lo que esta historia
chaquetón de piel de gamo a rayas e iba por ahí fotogra- puede llegar a enseñarnos: Brand tan solo era la punta del
fiando a los indios americanos, Vivía en el área de San iceberg, por detrás de él había todo un mundo en el que
Francisco, era licenciado en Biología, hacía un uso decla- programar software era un modo de ir en contra del siste-
rado del LSD y estaba bastante interesado en la idea ma, y en este sentido no era muy diferente a probar el
de cambiar, a ser posible, el mundo. Contracultura, como LSD o practicar el amor libre en una multiván Volks-
ya he dicho, Lo más curioso para nosotros, aunque para wagen, Decimos que era un tanto más cómodo, Ya sé
él fuera obvio, era su otro hábito: frecuentaba los labora- que para nosotros, los europeos, es algo difícil de enten-
torios de informática de las universidades y de las compa- der: para nosotros los ingenieros programáticamente son
ñías californianas, No lo hacía colándose o como mero parte orgánica del sistema, cuando no peones del poder,
figurante. Era, de una manera u otra, uno de los protago- Si uno tiene un cuñado informático no se espera que sea
nistas de ese mundo, En la mitología de la insurrección un revolucionario. Pero en California, en esos años, esta-
digital se recuerda una legendaria sesión celebrada en la ba naciendo un nuevo hábitat, y en ese hábitat los inge-
Joint Computer Conference de San Francisco de 1968, nieros se llamaban hacker y a menudo llevaban el pelo
en la que un inventor, Douglas Engelbart, exhibió, según largo, se drogaban y odiaban el sistema. Intentad com-
un informe autorizado, «el primer ratón para ordenador, prenderlo, En ese momento, y en ese lugar, de cada diez
la primera teleconferencia, el primer programa de e~critu­ que querían darle la vuelta al tablero, cinco se manifesta-
ra y el primer ordenador interactivo», Este formrdable ban contra la guerra de Vietnam, tres se retiraban a vivir
Engelbart tenía para la ocasión un ayudante. ¿Quién era? en una comuna y dos se pasaban las noches en los depar-
Stewart Brand, Quien luego llegaría a ser de hecho [entre tamentos de informática para inventar videojuegos. En
un guitarrazo y otro, se imagina uno] el primero en teori- este libro estamos tratando de entender qué fue lo que
zar la insurrección digital como el proceso de liberación y montaron esos dos últimos,

110 111
,_-¡_8_ npP
i_ ~--· P"'\f"'SJ'ué_n ,
Sin una
eso puedo con cierta - - a '-'-

de verdad se una insurrección) era y extensiórt artificial de nuestras Debemos


sabían, Era exactamente lo que buscaban, Dat!e la 'melta esta drástica elección de carnpo a o rimeros a los rn¡'on"-os
1_ - :; - h ... 1 ,

al tablero, Sé que ahora supone un gran imaginar a los fundadores. ellos los que no tuvieron rniedo a cris-
a Zuckerberg como un paladín de la libertad, no talizar en tiempos rapidísimos una podía parecer
estamos habhndo 2018, estamos hablando del amane- innaturaL pero que asaltar con dl;'mla
cer todo esto. Y en este momento sabemos fue un fortalezas -;:Jalo XX_ ,
v~b-

amanecer iluminado por un preciso instinto de rebelióno do,-Panttdla lo ellos, Reswc"


A lo mejor no todos eran conscientes las implica-
ciones sociales de la que estaban montando, pero la ma- en cieno
yor parte de ellos despreciaba realmente el sistema, y por el dorninio rnentes
trabajaba para quitarle la tierra bajo pies, Con sor- inforrnática:; ciencias, Fue sin alguna la "'"""""
prendente determinación se sirvieron de una estrategia y tal vez una especie de obtusa ante las
que quizá a muchas personas podía pasar desapercibida, seducciones de lo humano, lo que generó las condiciones
pero no a los más perspicaces de ellos, La resumió, de girar tan drásticamente hacia un pacto con las lTáquinas. Una
modo fantástico, uno de ellos en cierta ocasión: a ver si de nuestras tareas, hoy en día, es entender si fue u~a elección
sabéis quién, Stewart Brand, La resumió con tres líneas que nos ha recompensado, Lo resolveremos, prometido,
que no sin motivo deberían aparecer en el epígrafe de este Por ahora, volvamos a 1997 y, provistos ya de un primer
libro, «Muchas personas intentan cambiar la naturaleza mapamundi, encaminémonos a descubrir qué pasó, realmen-
de la gente, pero es realmente una pérdida del tiempo, No te, después de que ese tablero de juego fuera fijado, No olvi-
puedes cambiar la naturaleza de la gente; lo que puedes demos que, a esas alturas de la historia, la insurrección digital
hacer es cambiar los instrumentos que utilizan, cambiar era aún un movimiento salido desde hacía poco tiempo de la
las técnicas. Entonces, cambiarás la civilización.» clandestinidad; durante mucho tiempo había implicado a una
minoría absoluta de personas, por regla general guarecidas en
1Strike!
¡Objeción rechazada! sus garajes, departamentos de universidad y esotéricas punto-
com, Los escenarios que habían dibujado con sus inventos
Una última cosa, Si nos agachamos para observar de cerca eran tan sofisticados como desiertos, Eran años en los que,
las primeras costillas de la insurrección digital, nos encontra- sirva para alegrarnos con un detalle de carácter doméstico,
mos aún un fósil, el último, demasiado importante como para uno de los principales periódicos italianos abría su versión
no aparecer en este primer mapamundi, Se presenta como una online (1997, Repubblica,it): la misma gente que lo confec-
minúscula constelación, casi una reacción química: LA FU- cionaba lo llamaba con el conmovedor nombre de periódico
SIÓN DEL HOMBRE Y LAS MÁQUINAS, Una elección hecha telemático, En cierto sentido, todo el mundo se encontraba en
con lucidez, con absoluta frialdad, Una disponibilidad abso- la línea de salida y la mayor parte de nosotros tenía aspecto de
luta a correr el riesgo de una deriva artificial, La clara concien- no tener la más mínima idea de qué estaba haciendo allL Lo

112 113
que a pasar en el instante sucesivo era algo sobre lo qtle
pocos corredores de apuestas habrían aceptado posturas. En la
práctica, lo que quedaba por ver era si la insurrección sería
aplastada por el poder absoluto de las instituciones y de las
tradicionales o si seguiría excavando túneles bajo la piel
del mundo hasta hacer que se derrumbara. Resulta un con- \\
\)

suelo saber que nosotros, ahora, estamos en disposición de


reconstruir exactamente cómo terminó 1a cosao Como el próxi-
mo capítulo se divertirá demostrando.
Música.

114
1 DE AL
COLONIZACIÓN
A la conquista de la Web

Así pues, teniarnos ese nuevo p1ezas


fundamentales habían sido colocadas corres-
pondientes. Ahora la pregunta era si la gente iba a jugar. AJ-
gunos números pueden ser de utilidad:

-en el silbido inicial, los usuarios de Internet eran 188


millones, lo equivalente al 3,1 o/o de los seres humanos.
-los sitios web eran2Al0.000.
- Atnazon tenía un millón y medio de dientes.
- El35 o/o de los americanos tenía un ordenador en casa.

Dejemos esos datos aparcados un rato: que pasen unos


años y luego volveremos a mirarlos.
¿Preparados? Adelante.

1999
• Un americano de diecinueve años se pega al ordenador
de su tío y después de pasar algunos meses programando se
saca de la manga un software que obtiene este resultado sin-
gular: si tienes la música en tu ordenador puedes enviarla gra-

117
tuitamente a cualquier hurnano tenga un ordenador, Y desastre vaHa podías por siete
viceversa. De repente la idea de gastar dinero para obtener Imagínate las llamadas de papá :Sezos a su hij~ ..
música se hacía vagamente tontorrona. E! chico de drecmueve
años se !!amaba Shawn Fanning; el software se llamaba Naps-
ter Al cabo de dos años lo dejaron fuera de la ley, pero la
tortilla ya estaba hecha. En esos pocos meses Napster se había
convertido en un nombre famoso (Shawn acabó en la portada
de Times) y en la imaginación colectiva había creado un da-
moroso precedente: en la práctica, había enseñado que sr eras
un tipo despierto y te tomabas en serio los preceptos del pro-
fesor Bemers-Lee (pongamos en conexión nuestros caJones)
podías montar un lío de la hostia, del tipo destruir con solo
diecinueve años toda nna industria (en el caso que nos ocupa,
la discográfica). Naturalmente, con un desprecio total hacia
todas las élites, incluida la de los autores. Drgamos que Naps-
ter enseñó lo que podía llegar a representar el ala más radical
de la insurrección. El tipo de libertad -extrema e rncondrcro-
nal- que podía generar.
En sí misma, la señal parecía inequívoca: todo estaba per-
dido, fin del recreo, vuelta a la economía pesada y a un mun-
2000-2001
• Estalla la do t. com bubble, es decir, la burbuja especulativa do predigital De todos modos, a la luz de lo que luego pasó
que se había formado alrededor de las primeras co~pañías di- realmente, es posible también leer ese desastre de otro modo.
gitales. En la práctica: un montón de dinero se habra mverndo De entrada, cuando lo vieron caer, mucha gente se dio cuenta
en compañías que prometían hacer un negocw con Internet, de que el castillo EXISTÍA, y que además era enorme: fue una
y en 2001 la mitad de ese dinero acabó en la nada por la senCI- manera de descubrir qué eran las puntocom. El detalle que
lla razón de que, como probaban los hechos, aquellas compa- debió de resultar revelador fue que una clase muy particular de
ñías hacían cosas que la gente luego no compraba. ¿Y se dreron gente -los que se despertaban cada día para acumular dinero-
cuenta todos juntos una mañana?, os preguntaréis. Bueno, no creía en la revolución digital y lo creía hasta tal punto que
fue exactamente así, los primeros en espabilar lo hicieron e~ perdía la lucidez y apostaba las fichas un poquito al tuntún
1997, pero, en resumen, el castillo de naipes se ~esmo,rono sobre el tablero de juego. Cuando esa gente pierde lucidez por
en el 2000, y siguió desmoronándose un par de anos mas. Al un exceso de entusiasmo, algo notable está pasando, puedes
final del derrumbe, para entendernos, el 52% de las puntocom Jurarlo. A esto hay que añadir que, como todas las tempes-
americanas besaban la lona. Y las que no lo hacían se tambalea- tades, esta se había encargado de quitar de en medio un po-
ban en la esquina: una acción de Amazon, que a principios del quno de ramas secas y había dejado en pie, aunque fuera

119
118
árboles fuertes: gustara o no, esa tka
m osa poda tenía el aspecto de 'cc,mcct< pn:JViidc:n<:iaL por delante respecto a
en Miaml y se especializaron en música 1a1:moam>cnca.na,
En la Wikipedia hay una interesante de punto- Pero también tenían a Madonna y los
com que se desplomaron en aquellos años, Es un cemen- Napster, que música:
terio asombroso, una especie de Spoon River de los sueños
digitales, a u,; vistazo porque, pensé, allí encon- í
traría ias huellas de las montañas que luego no se elevaron
sobre la corteza terrestre) restos de la vértebras no na- aquellos]. Estaba
cidas. Entré, y luego no había manera hacenne saliL pero no lograba hacer w:Ier•u, •,¿u>cDJ."U
1:-Iabia historias fantásticas. Los cem_enterios nunca m_e aáos antes) por sus vuLuid' pasa:on
decepcionan. ofrecer u_n uuuuu
KOZMO,COM, Estaban en Nueva York Prometía,~ que "h"" ' Qu1za
ao1an 1nventaao. " ' "aemeco
" I a:;:¡l nonl.,__,re
h
entregarte gratis la compra en el plazo de una hora, ¡Te la (Google) los Excite se partieron de risa y
llevaban utilizando bicicletas y hasta metro y autobús! Vi- de la oficina,
vieron tres años. Vale, vale, ya paro, Pero ya veis que vagar allí era
!NKTOML El nombre venía de una palabra de la len- fascinante,
gua lakora (indios americanos), Era un motor de búsque- Es sorprendente a cuántas renuncias se condena uno si
da del que ya había oído hablar mientras leía la biografía se decide únicamente a escribir un libro como es debido,
de Brin y Page, los inventores de Google: uno de los mo- Vale, de acuerdo, Amén,
tivos por los que habían comenzado a construir un motor
de búsqueda era que los existentes daban asco; Inktomi, . 20111
por ejemplo, no se encontraba ni siquiera a sí mismo: te- • 11 de septiembre, atentado de las Torres Gemelas, Na-
cleabas «Inktomi» ¡y no salía nada! Yo lo habría entendi- turalmente, por muchas razones, es un durísimo golpe para la
do, pero ellos inventaron Google, Inktomi, en cambio, insurrección digital, La más evidente es que ponía en riesgo el
después de haber tenido un valor de 37,000 millones de escenario de paz que era condición y objetivo de la insurrec-
dólares fue comprado por 235 millones por Yahoo, a la ción, Primero, el colapso de las puntocom, luego ese atentado:
mañana siguiente de la tempestad, durísimo derecha-izquierda, No hay que subestimar, sin em-
PETS,COM, Vendían comida para perros, ¿Por qué de- bargo, el hecho de que el 11 de septiembre comunicaba, de
beríamos comprar online las croquetas?, se preguntó la modo traumático, una noticia particular a la gente: ya no
gente, Porque vuestro perro no puede salir a comprárse- existían fronteras nacionales- que se sostuvieran, ya no existía
las, era la respuesta de Pets,com, Duraron dos años, un frente, ya ni siquiera quedaban claras las fronteras concep-
RITMOTECACOM, A veces lo que acababa con ellas tuales de la guerra, el perímetro de fenómenos que indicába-
es que llegaban antes de tiempo, Estos fueron en la prác- mos con esa palabra [¿qué era el terrorismo? Y si los que

120 121
dispararon en el Bataclan fueron ciudadanos nos pulsando en apariencia a teoría -y
pre-guntalnos entonces, ¿cómo se llamaba eso, guerra civil?] o
;ambién bastante en la práctica- cualquiera puede
De manera que, al finaL el ll de septiembre fue también escribiendo entradas, modificándolas, Lia.uucc"""w'"''
una lección fulminante, traumática e inolvidable: hacía visi- es posible no provocar un terrible follón?
ble una situación que, en ca1nbio, esa sí, era incluso constitu- consiste en que cuatro estudiosos bien intencionados no van
tiva de la insurrección era necesario acostumbrarse a a obtener, si se ponen a la entrada Italia} 1nás
jugar cualquier partido en un campo abierto en el que quizá que la que puede obtenerse dando libertad a toda la
existían reglas, pero no Si hasta la guerra se hab.la te planeta para que eche una rnano. Lo más es
cho líquida, imagínate tú el campeonato de fútbol, compren- que :la cosa es bastante Adernás -hay anotar- es la rrús-
dimos de manera definitiva, rna idea que está de la y unrver-
Si, a la luz de esta reflexión, volvemos a la reacción del sal: técnicas de gestión de la realidad que no nos permitimcJS
Gobierno americano en ese momento, lo que vemos es inte- poner en tela de Julcio demasiado.
resante: fueron a buscarse una guerra al viejo estilo, donde
hubiera fronteras que atravesar y un enemigo visible al que
aniquilar. Así, la guerra contra el Irak de Saddam, con su da-
ñina inutilidad, puede ser tomada hoy como emblema de una
determinada reacción, posible y primitiva, a la nueva civili-
zación digital: no entender sus reglas y seguir jugando al juego
de antaño. Es un comportamiento que podéis ver a menudo, a
vuestro alrededor. A lo mejor incluso en vosotros mismos. Es
extraño porque mezcla una enorme cuota de dignidad y de
orgullo con una increíble dosis de ridículo. A mí se me vienen
a la cabeza esos futbolistas que lo celebran después de haber
marcado un gol cuando el juego ya estaba detenido. No habían
oído el pitido del árbitro. Tienen esa mezcla de felicidad y de
soledad ... Están en una historia completamente suya, durante
un largo instante. Son héroes y payasos al mismo tiempo.
La escuela, ya puestos, marca con el juego detenido cada
vez que abre las puertas por la mañana, somos conscientes de
ello, ¿verdad?

• Nace Wikipedia, la primera Enciclopedia online. Fan-


tástico ejemplo de ultramundo construido, cotidianamente,
por los usuarios, saltándose un montón de mediaciones y ex-

122 123
'"'~'""'e' en un cyo
rones y con poco n1.ás treinta años, Uno dos se de có1no pouemi)S
llamaba Larry Sanger y hay que recordado por una extra- seguro de enterrd1rr
ña característica suya: es uno de los pocos fabricantes entendemos por d-atos?/' pero aunque tmnen1os como una
de la revolución digital que cursado estudios humanís- leyenda, el hecho haya sido situada en ese año 1e¡,UJ,'O
ticos. Filósofo, especializado en Descartes, La inmensa ·que evrder>ten~en
algo, ~ '"' '-'"''' creer que en
1nayoría de los héroes la revolución son) inge- ese aúo la insurrección digital uucuo,•u la rnayoría y 4 ,,_,4 ,,.w
nieros: lo sé, impresiona. Pero es insignificante cmnpa-
rado con otra estadística que siento tener que dfY'-"'"''
aquí: entre todos héroes la digitaL que
yo sepa) solo una 1nujer. En esa epopeya todos son ' Se pone a la venta la tll<rdrtl<rrry '-<-"'"''
varones. [Increibleo siquiera en las del oeste to el uum•cc
es asL] El otro inventor de la Wilcipedia -el que al princi- a 1as
1 1nanos d 1 gente.
~e 1a o''
..._taza no a ""-''-'Hlcuuu,,
pio puso el dinero, entre otras cosas- había estudiado a los más despiertos. l\To era un teléfono: era una
economía y finanzas, Los dos, al final, terminaron peleán- sin embargo, llevabas en el bolsillo, También podías
dose, Obvio, usarlo para telefonear, por supuesto, pero el quid no era este,
El quid era que en ese pequeño instmmento la postura hom-
2002 bre-teclado-pantalla se desenganchaba de la sujeción al orde-
• Linkedln, Su fundador puede ser considerado quizá nador, se pegaba al humano y se marchaba por ahí con
corno el primero a quien se le pasó por la cabeza el concepto de Intentad volver a la inocencia de entonces y tomad nota
REDES SOCIALES, Se llamaba Reíd Hoffrnan, era californiano
y él también venía de estudios vagamente humanísticos: epis-
temología y ciencias cognitivas, La primera vez que se le vino
a la cabeza utilizar la Red para conectar a personas fue para so-
lucionar un problema que yo nunca he tenido: encontrar en mi
barrio a alguien con quien jugar a golf. Era 1997, Al cabo de
cinco años presentó Linkedin, que ponía en contacto a los que
tenían trabajo con quienes lo buscaban, Para nosotros, en este
libro, es una piedra miliar: es la primera vez que la gente hace una
copia digital de sí misma y la coloca en el ultramundo, Ese ges-
to que, como sabéis, tendrá desarrollos increíbles,

• Es el año, recordémoslo, en que llegarnos a la cima y


empezamos el descenso, acarreando con nosotros un planeta

124 125
este avance: hecho; se permanecer saca la BlackBerry, que yo rniro con una csnecie
conectado con el ultramundo aproximadamente veinticuatro repugnancia, y me puedes vivir sin uno? Re-
horas de veinticuatro) siete días de siete. Algunos lo hadan, en sulta difícil olvidar la inmensa y ;ngelical con que lo
efecto, y en esa época parecían toxicómanos (incluso fue acu- rnlré negando con la cabeza y, convencido mi sabiduría
ñado el término crackberry): es posible, no obstante, que no carnpesina, me indiné para ver cerca ese instn.I.m.ento 1

usaran d smartphone más de lo que ahora lo usarnos un poco como inclinándome ante un examen de orina. un
No sé, Es recordar bien, teclado que parecía hecho por pa-
rientes de las hadas, Había u.na pantalla en la que que
A mí, lo que se me quedó grabado en la 1nente de ese maravillosas portadas de pa-
paso histórico fueron dos imágenes amorales, !lamérnos- peL lda a Tolstoi rrúentras ""Id''"
las así, no por casualidad registradas una en Nueva York bía un montón cosas que tenia que en ese
y la otra en Tokio: en nuestros pagos, provincia del Impe- momento, y el hecho de que lo w_:JJtfme
rio, estábamos situados algunos pasos atrás, En Tokio ese momento, me dice que no aprendí ese rno-
veías a miles de chiquillas que iban por la calle sostenien- mento, aunque en cierto modo lo dejé a un lado, con la
do el móvil en la mano: quiero decir que no lo sacaban y certeza de que un día u otro tendría la cultura suficiente
lo metían de nuevo en el bolsillo: lo mantenían constan- para abrirlo de nuevo y leer en su interior lo que tenía que
temente en la mano -como un abanico, se me ocurrió aprender. Hecho.
pensar de manera instintiva, víctima de un enfoque cul-
tural primario- como el eterno cigarrillo del fumador La BlackBerry murió en 2016. No estaba a la altura de la
empedernido -como unas gafas-. No era un instrumen- revolución que había puesto en marcha. Una especie de Gor-
to, era una prótesis. No era una MEDIACIÓN, era una EX- bachov de la telefonía.
TENSIÓN DE SÍ MISMAS. Chiquillas que habían leído una
millonésima parte de los libros que había leído yo me • Skype. En el mismo momento en que los móviles se po-
enseñaban un punto de inflexión antropológico que yo ni nían a hacer de PC, alguien encuentra el sistema de convertir
siquiera imaginaba, y lo hacían pulsando con los pulgares los PC en teléfonos en los que telefonear no costaba ni un cén-
[¡con los pulgares!] un teclado que aferraban en la mano. timo. Empate. Un detalle interesante: los dos emprendedores
Lo hacían riendo, charlando, comiendo, fumando. Lo que lanzaron Skype eran uno sueco y el otro danés; técnica-
hacían sin pausas. Eran ellogo de la revolución digital, y mente, el proyecto se puso a punto en Estonia. Rarísimo caso
a menudo lamían un helado. En Nueva York, en cambio: en el que la vieja Europa logra meterse en el suntuoso desfile de
ese joven grafista italiano, convertido en neoyorquino inventores y emprendedores americanos. La última vez, si os
-uno de esos que van siempre un cuarto de hora por de- acordáis, fue diez años antes, con la invención del MP3.
lante de los demás, y que alardeaba ya de una arquitectura
de bigote y barba que más tarde vería adoptar a los hips- • Nace, un año antes de Facebook, el progenitor de Face-
ters- hacía unas portadas bellísimas. Y, en un momento book, que es Myspace. Es el desembarco definitivo de la gente

126 127
en el ul\ra:mtm,:lo, Antes se enviaban mercancías e informa- interesan. te es que en este caso la
clones, movian su dinero pegaban tiros
1 de cuentos no consigo 1nismo" con sur __ r~-,
fantásticos y mundos paralelos, Ahora se meten dentro sus propias charlas, sino solo con sus propias miradas,
mismos, La cosa hay que al pie de la letra: no daban mejoies miradas, ser exactos. ellas hechas realidad
un paseo por d como en una especie de de esa extensión de uno mismo que es una
JUego: a existir realmente también dentro. Un fo:to¡;ráhca, Es una forma de autorrep.resentación oase2:nTt re-
plo que puede ayudarnos a entenderlo: [¿ os presentaríais en una fiesta lHueuu:u
fenómeno con den de discos con vuestras fotos?]:, y
diecinueve años grabando por su cuenta tres canciones fa,:etJocJ!L Pero abre una cecmc:a
luego unos a1nigos colgaron en Myspace: 11n éxito clamoroso. contramos en !nstagrtlm
e1 rnundo aün no existía mientras en el ultramundo pJJcauc;w;c rnentales, rüaneras) un
una red social ya era una estrella. En un 1nomento dado con- cuya paradójica singularidad no pasarse por
tactó con ella un sello independiente inglés, se llamaba uno de los dos fundadores Flickr se llamaba Cateri-na Fake:
Recordings: Adele pensó que se trataba de una broma, Toda- es la única mujer, que yo sepa] que aparece en la lista in-
vía no era tan sencillo acostumbrarse a la idea ele que ultra- ventores y emprendedores a los debemos la insurrección
mundo y mundo formaban parte ele un único sistema ele
realidad con dos fuerzas motrices: se transitaba del uno al otro
con un ápice de incredulidad y recelo,,

2004
• El 4 de febrero nace Facebook Al principio era una red
social reservada a estudiantes de algunas universidades, En
2006 se abrió a cualquier persona que tuviera una dirección de
mail y al menos catorce años, Hoy los usuarios de Facebook son
casi dos mil millones, Es tal vez el fenómeno más multitudina-
rio de colonización que nos resulta posible constatar: veamos,
en la actualidad uno de cada dos italianos desembarca con re-
gularidad en el ultramundo con las naves ofrecidas por Face-
book Un éxodo de masas, no hay más que decir, Será delicioso
estudiarlo, en los Comentarios, para entender si tiene sentido o
si simplemente se trata de una abrumadora prueba de locura,

• Nace Flickr, que en sí misma es simplemente una red


social en que la gente cuelga sus propias fotografías, El punto

128 129
digitaL La única" [Dice VVired que en su casa estaba prohibido
ver la televisión) manera que ella) las escribía
w Nace YouTubeJ que) en este rno.mento, es el segundo
poesías y escuchaba música clásicao Conmovedoc A menos,
más popular del mundo o Cada minuto se cuatro-
naturalmente, que su apellido sea un mensaje en dave para
cientas h¿-ras del vídeoo Si intentáis visualizar en concreto se-
idiotas como yoo]
mejante número podéis ver una serie impresionante de seres
humanos que destilan su experiencia en secuencias
• Alguien (un Tim O'Reilly, un editor irlandés que
para transferidas más tarde y almacenarlas en el ultrarnundo:
procedía de los estudios clásicos) acuña la expresión Web
de allÍ las recuperan las necesitan -o por puro
Su intención era diferenciar una primera fase de la OWeb -en
te-. esta manera contribuyen a generar ese movimiento
la que el usuario generalmente era pasivo: consultaba, naveo
rotación en que se ha convertido la realidad: una rrü-
gaba, pero encontraba las cosas ya cocinadas- respecto a una
gración de los hechos a través de dos polos, el y el
segunda fase marcada por la interactividad expandida: el
ultrarr1undo. l\To importa el nivd estupidez o de belleza
usuario era llamado, más directamente, a crear el ultramundoo
los contenidos a los que dedican ese gesto: sea como sea, tejen
Es una línea divisoria sensata, y da una idea bastante clara de
igual que arañas la tela circular en la que se enreda esa hermo-
lo que ha significado la colonización digital: no nos hemos
sa presa a la que, cuando la devoren, llamarán EXPERlENCIAo
limitado a tomar posesión de las tierras del ultramundo, sino
que todos nos hemos puesto a cultivarlas, a dibujarlas, a cons-
truirlas oEso fue lo que Tim comprendió hace catorce añoso

• El 22 de septiembre se emite en la ABC el primer ca-


pítulo de Perdidos. Casi veinte millones de americanos lo
veno No era la primera serie de televisión: Los Soprano, por
ejemplo, empezó en 1999. Pero he elegido Perdidos porque
probablemente representa el momento en que esa forma na-
rrativa sale a campo abierto y luego ya no desapareceo Si nos
ocupamos aquí de ello es porque las series televisivas son un
caso interesante de matrimonio entre un medio de comuni-
cación antiguo, la televisión, y un medio nuevo, los ordena-
doreso Su deslumbrante éxito planetario no se explica sin
recurrir al código genético de la insurrección digital, de la
que las series son su más lograda expresión artística. Por eso
se catalogan aquí. Y por eso, tarde o temprano, tendremos
que detenernos a estudiarlas un rato. Lo haremos. Pero no
ahora. Ahora nace YouTubeo

130
131
necesario eJn_pezar rápida y amable.
ambiente la idea utilizar teléfonos para con llamó la atención a
ellos mensaies aue enviar al otro lado de la Sobre el 1
ITJ.ucnas personas- esa historia
' ~
parecía una colosal [ya ¿por qué no ae,uuu exceder 140 caracteres.
utilizar el radiocasete coche hacer unas tostadas?L SMS) la cosa era normaHsima,
aunque en realidad el principio era sensato, Dado que una entenderlo como Ia enésin1a nn1e112
linea telefónica permanece horas sin ser ucm,cala, había una muu.duuaau
¿por qué no entonces, entre una y otra, para
transmitir pequeños textos en formato digital?, se pregun-
taron ya a mediados de los años ochenta, algunos h nnn'1 a prclpéJSl\:o
experimentos y realmente la cosa tenía aspecto de funcionar. en que he escrito estas (el Ernpe-
Se trataba únicamente de producir paquetes digitales de rador del planeta) ha comunicado CON UN TUlT que China
mensiones compatibles con la capacidad de la línea: por eso apoya en secreto a Corea del l\forte y esto en serio
los primerísimos SMS tenían un máximo de dieciocho carac- gro la paz mundiaL
teres, Trabajaron un poco el tema y llegaron a los 160, No se Estaréis de acuerdo conmigo que aquí el problema no es
les pasó por la cabeza implementar con posterioridad la lon- el hecho de que haya logrado decirlo en 140 caracteres, El
gitud de los SMS porque estudiaron los textos de las postales pmblema es claramente otro, Esto es: que un presidente de
que la gente se enviaba y vieron que 160 caracteres ya eran Estados Unidos haya llegado a comunicar cosas semejantes
un lujo, Lo juro, Antes de que la cosa saliera a la superficie utilizando el mismo instrumento del que se sirve el tipo que
del consumo colectivo fueron necesarios, de todas maneras, me cambia las ruedas para comentar los partidos de la ]uve,
unos cuantos años, El primer teléfono móvil que ofrecía un Debo de haberme perdido algún paso, Habrá ocasión, en los
sistema sencillo para enviar SMS fue el Nokia 2010: era 1994, Comentarios, de volver sobre este tema,
También hay que decir que la cosa no funcionó de inmedia-
to, Las estadísticas del primer año son conmovedoras: por • Nace YouPorn, Vale, vale, ya sabéis qué es,
término medio, en 1994, los usuarios del Nokia enviaron
un SMS al mes, Almas bellas, No obstante, al cabo de poco 2007
tiempo la geme se dio cuenta de dos cosas: la primera era • Amazon lanza el Kinclle, es decir, un lector de e-books
que escribir costaba menos que llamar por teléfono; la se- que prometía erradicar el libro de papeL Un umbral simbóli-
gunda era que escribirse era más práctico que hablar, En camente importantísimo, El libro de papel era -y es- una es-
2006 los SMS enviados solo por los usuarios americanos fue- pecie de fortaleza totémica en el choque entre insurrección
ron 159,000 millones, Fue entonces cuando llegó TwitteL digital y civilización del siglo X1C De manera que ahí se abría
Que en realidad se limitó a fusionar dos cosas que iban de un frente decisivo,

132 133
Cabe decir que Bews se valió del poder de su el "'''""'v que
"'"~ ~~ ,_ " P.l.·
- "':ltilJH(),
-·· m.uestra un
bución, si bien no era el primero en intentar una operación peque.ño, delgado, elegante, senclHo ~una
semejante, e! 2000, por ejemplo, Stephen King había «pu- Pronto aprenderíamos a llamado por su numccre:
blicado,, su nuevo libro, Riding the Bullet (Montado en la bala), iPhone,
solo en la Red: lo descargabas y te lo leías en el ordenador Lo Puesto al lado de los otros smartphone en circulación re-
vendía a dos dólares y medio y luego, al cabo de un tiempo, se cordaba claramente el efecto de Space Invaders al
puso a distribuirlo gratis, las veinticuatro horas lo fiJtbolín. Estaba claramente un par de
descargaron 400,000 veces [quizá solo para ver si era ve::rbn y no cabía
que era posible hacerlo, no sé], También hay que decir que los repensado todo desde el pnncrpro, u>•uuauuv cua;cc¡u.rn
primeros en comercializar con cierta convicción un lector elec- habituaL Bastaba con
trónico, es decir, un objeto hecho específicamente para leer cenderlo. Los otros smartphone segregaban pequ.enr¡s
bros electrónicos gracias a la patente de la tinta electrónica,
fueron los de Sony, en 2004, con su Sony Librie: pero el hecho
de que nadie se acuerde de ello querrá decir algo,

Si queréis saber cómo terminó la cosa, aquí tenéis


unos datos relativos a Estados Unidos, es decir, el país en
el que el e-book tuvo más fuerza. Nunca, desde el 2007,
se han acercado siquiera a las ventas de los libros de pa-
pel. En 2011 más o menos empataron, en ventas, con las
obras de tapa dura, es decir, las novedades salidas en pa-
peL Al año siguiente incluso las superaron y durante más
de tres años las dejaron atrás. Era la época en la que la
pregunta típica era: ¿acaso el libro de papel está destina-
do a desaparecer? Ahora te la hacen mucho menos y esto
quizá porque, en 2016, los e-books han retrocedido y
los de tapa dura se los han comido, con un hermoso ade-
lantamiento en el que, por otro lado, nadie se ha fijado,
sobre todo los que gritaban de dolor cuando los que
ganaban eran los e-books. Son cosas que resultan difíci-
les de entender.

• Gran Final. El 9 de enero de 2007, Steve Jobs sube al


escenario del Moscone Center, en San Francisco, y comunica

134 135
que te esperaban sol.lozandoo Él ostentaba una la mente y
tante 1 centrada abajo: casi paternaL Los otros smart-
phone eran pequeños ordenadores orgullosos de serlo. Él era
un ordenador que fingía ser un juego. Hay que decir que lo PJgunos años después, cuando mi se
lograba a la perfección. rendido ya a una compañía capaz de
Una cosas más dejó con la boca costara cincuenta euros) y pues el ya era
ob·via_menteJ la tecnología tuuch. Nada de puntero) de casa) tuve la oportunidad asistir a -una escena que
ratón, nada de nada tedadoJ de cursor, rrrás descubrí que era oase<tw.e cuLcwn
urcecu.cm:w.e con los dedos sobre la pantalla y rnovias las co-
sas, las abrías) las arrastrabas aquí y allá. ~Iabia, un cu.w"u, tres
pero apareda solo cuando lo necesitabas y no eran teclas de para rnirar cerca d periódico
verdad, solo sobre las que colocar los dedos (aquí tene- abierto sobre la 1nesa. tenia intención
mos, de nuevo, la ligereza de Space Invaden). Era algo irresis- era tan inteHgenteo Le habla llamado la atención la foto
tible, como comer con las manos, y el viejo Jobs lo sabía bien. de un futbolista, y se había subido a la silla para mirárse-
Es necesario ver el vídeo de esa presentación para comprender la bien. Yo lo vigilaba desde la habitación de al lado, lo
cuánto disfrutaba mientras, delante de un público extasiado, justo para ver que no se caía. Pero en vez de caerse empe-
rozaba con los dedos esa pantalla como quien acaricia mari- zó a rozar la foto con un dedo, exactamente como hada
posas. Ahora todo nos parece bastante normal, pero ese día, el viejo Jobs, aquel día, delante de toda aquella gente. Lo
cuando, una vez abierta la lista de Contactos, hizo un peque- hizo una, dos, tres veces. Lo vi constatar, con fastidio,
ño gesto, como sacar una mosca de la pantalla con la punta que no pasaba nada. Sin grandes ilusiones intentó hacer
del índice, y la lista comenzó a correr armoniosarnente hacia zoom, justo de aquella manera, el pulgar y el índice ale-
arriba para luego desacelerar como una canica que rodaba jándose, dulcemente. Nada. Entonces se quedó un mo-
cada vez más despacio hasta detenerse, en fin, en ese preciso mento observando esa fijeza y yo sabía que estaba
momento se oye cómo un estremecimiento sube entre el pú- midiendo el fracaso de una civilización entera, la mía.
blico, algo como un aplauso de niños, un temblor de infantil Entendí en ese momento que de mayor no leería perió-
maravilla: os juro que incluso hay alguien al que se le escapa dicos de papel y que en el colegio se rompería las pelotas
un grito. Únicamente estaba haciendo correr los contactos, con la pelota. Debo añadir también que, dado que en mi
caramba. Cuando, unos diez minutos más tarde, se puso a familia legamos valores típicamente saboyanos como la
hacer un zoom sobre una foto simplemente apoyando encima terquedad y la insana propensión a intentar solncionar
el pulgar y el índice y luego alejándolos, el teatro se vino aba- los problemas, mi hijo no se rindió antes de haber reali-
jo. Quedaba claro que allí estaba pasando algo. Parecía una zado nn último intento extremo, que me pareció una
paz firmada entre el hombre y las máquinas, como el definiti- memorable mezcla de racionalidad y poesía: le dio la
vo paso a natural de lo que era artificial. Algo se había desar- vuelta a la hoja y le echó un vistazo al dorso de la foto
ticulado y una mansedumbre diferente parecía inclinar las para ver si había algo que no funcionaba. Quizá un segu-

136 137
ro que quitar. Quién sabe< Una función que actlvaJL Una escandiendo las ta1nbién un poco ~rne
batería que cambiar ~ más tarde rni amigo- y mirando vez en cuando la
Había un artículo sobre la selección de baloncestoo gorrita de béisbol que llevaba en la cabeza, como uu"u'.tJ.l~
Lo vi bajarse de la silla con una cara de jazzista a la do confirmación de algoo
hora de cierreo No sé si logro explicarme, una cara deja~ Al final, le sacaron el billeteo
zzista cuando se despide de la que hace la limpieza, se Me los imagino en el coche, luego, a negan-
pone el abrigo y vuelve a casa: no sabría decirlo mejor do con la cabeza, sin decirse nadao
Más o menos en ese mismo período, un amigo mio Porque misterioso es el cruce de las
que durante un tiempo estuvo en California para hacer cuando acaece, Y no juzgarse el tortuoso de la
películas, regresó a casa para las vacaciones, encontrán- inteligencia de la genteo
dose algo atontado por el viaje en el aeropuerto de Mal~
pensa. Tenía que retirar un coche en el aparcamiento) o I\1e gustaría dejar claro si entro en
sacarse un billete para el autobús, no lo recuerdo, pero en una tienda de Apple y veo a todas esas personas sonriéndome
definitiva, se encontró delante de una de esas máquinas me pongo rígido hasta el calambre; además, considero que
donde pagas y te escupen un billeteo Yo no estaba allí, me cualquier actualización del software es un chantaje e interpre~
lo contó más tarde, tenía interés en hacerlo porque, decía, ro el constante y agotador intento de hacerme comprar el
<<es una historia que me ha enseñado mucho, aunque no próximo modelo del iPhone como una agresión personaL
sé exactamente qué» oEstaba allí, en resumen, ligeramente Pero ahora debo escribir muy serenamente algo importanteo
atontado, con esa máquina delameo Había vivido en Ca~ El iPhone, el primer iPhone, era un teléfono, un sistema para
lifornia algunos años, ya lo he dicho, era joven y bastante entrar en Internet, una puerta para la Web, un instrumen~
to para escribir mails y mensajes, una consola para videojue~
listo, hacía su compra online, para entendemos: así que
empezó a tocar la pantalla con los dedos, había una espe~ gos, una cámara fotográfica, un contenedor enorme de músi~
cie de iconos en la pantalla, y con el dedo insistía en tocar ca y una caja potencialmente llena de aplicaciones, desde el
el que le parecía más útiL Nadao Se quedó un rato tocan~ tiempo hasta las cotizaciones de la Bolsao Como el armario de
do con los dedos esa pantallao Luego se aproximó una los Space lnvaders, contenía potencialmente el infinito, pero
pareja de mediana edad, bastante comprensiva, de aspec~ era inmensamente más hermosoo Cabía en el bolsillo y pesaba
to tranquiloo Mi amigo nunca los había visto antes, pero como un par de gafas o Ratificaba de manera oficial el amane~
cuando me contó toda la historia me dijo que sin duda cer de una época en la que el tránsito al ultramundo llegaría a
eran dos de Cologno Monzese, llevaban una mercería ser un gesto casi líquido, absolutamente natural y potencial~
y eran de esos que tienen la RAI 1 encendida las veinti~ mente sin imerrupcioneso Aligerando hasta el extremo la pos~
cuatro horas del díao Fuera como fuera, se aproximaron tura hombre~teclado~pantalla, y desasiéndola de cualquier
educadamente y con un gran espíritu de colaboración le forma de inmovilidad, la imponía para siempre como forma
indicaron a mi amigo que había teclas en la máquina, y de existir, acceso privilegiado a ese sistema de realidad con dos
que era necesario pulsarlaso Lo dijeron con cierta cortesía, corazones que la época clásica había imaginado y que ahora se

138 139
estaba en el nido la expneiCJuua ,-
1
Hacía todo esto llevando consigo una inflexión mental ·- usuarios
luego resultaría decisiva: EAA DIVERTIDO, co1110 un equivalentes al 3) más
juego, Estaba diseñado para adultos niños, parecía diseflado tarde, hay LSOO uuHurrc,, 0/0 de la
oor niños adultoso En esto, como veremos en Comentarios, población,
~ecogía y llevaba a cabo una que venía de lejos y no Diez años rnás
era simplemente un resultado de la mentalidad Apple: ta
insurrección llevaba en su seno la pretensión no expre- Y lW:t'ilU,

sada de que la experiencia pudiera a ser un gesto rotun- apLL'0Xlm:lQ21!1éinté 88 HHHVl,,;c,,


do) herrnoso y córnodo. No la recompensa a un esfuerzo. Sino amen.canos con un or,jeLLla<:ior en casa,
la consecuencia de un juego . UC'fYI,iC' es del 0
/o.

Screenshot final Bueno) bastante daroJ ¿no?


Pero) más allá de los números, lo que queda claro es una
Una buena mirada panorámica a la columna vertebral y inercia casi irrefrenable, colectiva, aparentemente feliz. Lo
todo parece bastante claro, Al finalizar la época clásica, esa que ahora podemos decir con cierta seguridad es que en ia
civilización siguió adelante, con coherencia, en la dirección época de la colonización esa gente, que en el fondo somos
que había tomado, Podían detenerse, volver atrás, arrepentirse nosotros, hizo algo muy lineal: expandir el juego diseñado en
o simplemente perderse, Pero no fue asL Siguieron avanzan- la época precedente, El asunto les salió bien sobre todo en dos
do, como podrían haber avanzado en un videojuego: inten- direcciones: las redes sociales y el smartphone, Son los dos tó-
tando siempre llegar a la pantalla siguiente y sin interrumpir tems de la década, Facebook, Twitter 1 BlackBerry, iPhone,
nunca la partida, De vez en cuando morían, pero como en los En sí mismos, son simples herramientas, pero como decía
videojuegos no tenían una única vida: el 11 de septiembre o Stewart Brand cambia las herramientas y construirás una
la burbuja financiera de las puntocom fueron dos golpes leta- civilización, De hecho, esos dos instrumentos llevaban en
les: uno amenazaba el espacio de paz que era el tablero de las tripas al menos dos movimientos telúricos, por decirlo de
juego necesario para la partida y el otro sacaba del tablero algún modo, destinados a dejar huella, Vamos a anotarlos
unas cuantas piezas, Podía ser el final de todo, Pero no lo fue, aquí:
porque pegando de cualquier manera el tablero y concentrán-
dose en las piezas que quedaban en juego se pusieron a ju- UNO Las redes sociales certificaban la colonización FÍ-
gar de nuevo, Testarudos, SICA del ultramundo, Quiero decir que las per-
Si queremos, el resultado puede verse también solo con sonas, FÍSICAMENTE, se desplazaron allí adentro,
los números, ¿Os acordáis?, habíamos ofrecido algunas refe- Desplazaron allí adentro no solo documentos,
rencias, Veamos brevemente cómo terminó la cosa, sino ellos mismos, su propio perfil, su propra

140 141
personal.idad. en casos más refinados como
desenvuelve con cierta en el
Flkkr su propia reverberación, el calor de sus
1
diario de cruzar la frontera entre mundo y
emociones, !a vibración de sus deseos: el mundo
tramundo, en ambas y de forma
que les gustaba. Simultáneamente, desplazaron
repetida. La idea misma de que esa frontera
allí adentro también una parte cada vez más
existe probablemente sea para él una idea lna-
grande de sus relaciones sociales. Si medís !a dis-
propiada para definir su experiencia." Hábil-
tancia que hay entre enviar un SMS a un amigo
mente habita en un sisterna de realidad con
y escribir un tuit que leerán tal vez decenas de
doble tracción y la experiencia para él circula
miles de personas os haréis una idea de lo que
por un sistema sanguíneo de dos corazones:
ocurrió en poquísimos años: prácticamente nos
pedirle que te indique dónde late uno y dónde
hemos convertido en web a nosotros misrnos,
late el otro es una pregunta superfi-
nos hemos hecho enlaces como los cajones del
Es probable que encuadre un problema,
profesor Berners-Lee, hemos decidido comuni-
pero sin duda alguna tendría que formularse
~arnos como comunicaban las informaciones en maneras mucho menos infantiles ..
la Web, hemos encontrado en e! u!tramundo un
sistema carente de fricción que nos permitía
DOS La masiva colonización del ultramundo, y el
propagar cualquier gesto o palabra nuestros en
traslado físico de la gente al otro lado de la nue-
el mar abierto de una comunidad aparentemen-
va frontera ha sido claramente un proceso acele-
te sin fronteras.
rado por otro tótem de la época: el smartphone.
Cuidado con entenderlo mal: no estoy dicien-
Allí el movimiento es clarísimo: eliminar toda
do que NOS HEMOS IDO A VIVIR AL ULTRA·
la rigidez posible de la postura hombre-teda-
MUNDO. Le hemos colonizado, que es dife-
do-pantalla, de modo que la migración entre el
rente. Lo hemos puesto en conexión con el
mundo y ultramundo sea lo más fácil posible.
mundo y hemos comenzado a hacer girar con
La coherencia con las intuiciones de la época
cierta eficiencia ese sistema de doble tracción
precedente es, aquí, muy evidente: tanto la elec-
que habíamos inventado con la Web. Si os fi-
ción de esa postura como la invención del ultra-
jáis, precisamente las redes sociales os explican
mundo eran dos elecciones de fondo que estaban
la cosa sin márgenes de error. Nadie se ha des-
a la espera de que la tecnología ofreciera un di-
plazado integralmente a vivir al ultramundo
seño que las hiciera compartibles por la mayoría
[bueno, aparte de algún nerd total, quiero de-
de la población. Hecho.
cir]. La mayoría ha aprendido a hacer girar su
personalidad en dos circuitos que al final han
entendido que eran los dos corazones de un Así, a unos treinta años de los marcianitos de Space lnva-
organismo: la realidad. Se diga lo que se diga, ders, tenemos aquí frente a nosotros la cordillera bastante cla-
en esto hemos adquirido una cierta habilidad: ra de un paisaje que podemos comenzar legítimamente a leer
hoy en día hasta un chiquillo de secundaria se como una nueva civilización. No un avance tecnológico elec-
trizante: una auténtica civilización.

142
143
Lo -qmsrera que
podernos descubrir sobre ella agachándonos para excavar y
estudiar fósiles resultará evidente en los Comentarios que si-
guen.
O al menos eso espero.

'PERDIDOS
NAPSTER c-;·~\\TIKIPEDIA

YOUPORNk., b
"'We ing
YOUTUBE ®,) C::·w KJNDLE

, c:.eiPHONE
"Sm:Útphone
BLACKBERRY!

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• •'SoCial
MYSPACE' 2\\ ~T\ihTTER
\ __ j

144
COlVIENTAJUOS A LA ÉPOCP~ DE Lii COLONIZACi'Ól"T

The Game

He vuelto a ver ese vídeo, ese en el que Steve Jobs presenta


el iPhone. Quería verlo bien, excavar, buscar fósiles. Había algo
que descubrir allí, algo que podía llevarnos lejos. Al terminar
me convencí de que ese algo era el hecho evidente de que en ese
vídeo JOBS SE DIVIERTE COMO UN CRíO. No estoy diciendo
que se divierta porque está allí haciéndose el guay sobre el escena-
rio, no: se ve que lo que le divierte es precisamente el iPhone; no
se divierte HABLANDO DE ÉL, se divierte precisamente UTILI-
ZÁNDOLO. Todo en su conducta tiende a transmitir la infor-
mación muy precisa de que el iPhone ERA DIVERTIDO. Ya sé
que ahora el asunto puede darse por descontado, pero es nece-
sario volver a ese momento. A lo que había antes. Al lugar del
que venían. ¿Era DIVERTIDO el teléfono con auricular y disco
con números? No. ¿Era DIVERTIDO el teléfono público de las
cabinas? No. ¿Era DIVERTIDA la BlackBerry? No mucho. Todos
ellos eran herramientas que solucionaban problemas, pero na-
die había pensado en que debían hacerlo también DE MANERA
DIVERTIDA, por lo que no lo hacían de manera divertida.
El iPhone sí. Y es lo que de una forma obsesiva Jobs trata
de comunicar mientras habla.

147
ESTA DICIENDO QUE ES UN JUEGO.
PJli está el fósiL
Está diciendo que es un juego. por h pantalla
Haced el intento recordar cuántas veces en la vida os ti bajo la forma de quehaceres: corno
habéis encontrado en la situación de tener un problema (prác- telefonear a mamá o buscar la direc:ci:Ón
tico) cuya solución ERA UN JUEGO. No serán Y en el rw;mocuJC problemas con m:sdrcst:rs cuHu<emt•m-
fondo casi tenéis que ir a repescarlas en años lejanos) ""m:~Jc agradables al tacto y a la m:,ws_a,
cuando erais niños, porque primeros especialistas verclad·e- satisfactorios efectos sonoros,
ros de la gamification son el teiGC<jor-acnonCl!o '<VIa:íalJJC secuencia de cuatro toques.

vuela y luego entra en la boca ... El vasito convertido en astro- Agradable secuencia
' .
nave... papa que se convierte en un monstruo) o agu11a) o
' ,, tar la foto se-
cactus, depende del problema que hubiera que resolver. Yo cuencia de rnás
abría los pañales de mi hijo fingiendo ser un buscador de oro expertos había niveles avanzados: entrar en la
del Yukón en busca de pepitas de oro [una vez encontré una mrísica, escribir un mail. Pero allí se rL!laua
monedita, de hecho]. Pero en fin ... Quería decir que el iPho- juego de toma y dacaJ de marcianüo sale a tu_ encuentro y
ne había nacido para resolver muchos problemas, pero lo ha- tú lo aniquilas: al final, puedes darle las vueltas quieras,
cía como el tenedor-avioncito y todo, en ese objeto, estaba allí pero aquello no era un teléfono, y en el fondo tampoco era
para recordártelo continuamente, eligiendo de forma sistemá- una herramienta: tenía todo el aspecto de ser sobre todo un
tica soluciones que tenían sabor a juego y a infancia. Los co- video juego. Mejor dicho, un montón de video juegos juntos.
lores, el diseño gr<Lfico, esos iconos que parecían dulces, la Lo que luego descubrí es que aquello no pasaba así por
fuente de niños cool, la presencia de un único botón [hasta casualidad, o debido a una estrategia de Jobs. La cosa venía de
los juegos para críos tienen al menos dos ... ]. La misma tecno- lejos. Porque el video juego, bien está saberlo, es de hecho uno
logía touch era, obviamente, infantiL ¿Qué os imagináis que de los mitos fundacionales de la insurrección digital, una de
pensaron aquellos dos de Cologno Monzese cuando mi ami- las divinidades mayores en el Olimpo de esa gente. No lo digo
go insistía en tocar la pantalla para sacar el billete en la máqui- porque en esta reconstrucción mía me ha dado por comenzar
na del aeropuerto? Que era un niño, eso es lo que pensaron todo a partir de Space lnvaders. Lo digo porque históricamente
(llevaba además esa gorrita de béisbol para confirmarlo). el video juego ha sido una especie de cuna para muchos prota-
Juego e infancia, pues. Pero es necesario no pensar que era gonistas de esa insurrección. ¿Os apetece oír dos historias ins-
solo una cuestión de presentación, de diseño, de apariencia. tructivas?
La sincera diversión de Jobs, sobre el escenario, sugería algo
más sustancial: el iPhone -como ya antes del mismo el Mac y Para la primera tenemos que volver al mltlco Stewart
el iPod- no solo tenía el aspecto de un juego, sino que de al- Brand, el de Stay hungry, stay foolish. Bien, en una entrevista
guna manera lo era de verdad: CONCEPTUALMENTE ESTABA para 1he Guardian de hace algunos años, empezó a explicar
CONSTRUIDO COMO UN VIDEOJUEGO. Con ese objeto en la más o menos cómo habían ido las cosas al principio, allí, en

148 149
Californiao Las personas a las que conocido y que le perfEcta bola de adónde nos
habían abierto e! cerebroo Y lo que cuenta en un mo- o)wan a lo'1evar ¡as ClenclaS
o o y1 "-'~J'· ucn
vV a'e
~ or<Íena-
- _
mento dadoo «Estaba en la Universidad de Stanford, en el cen- dores.»
tro de computación, sería a principios de los años sesenta, y ¿No veis córno esa gente Hevaba, en el ADN ese juego) 1

en cierto ;,omento veo a unos muchachos jugando a Spa- que venían de No se trataba de que fueran unos capullos
cewar [un vídeojuego tipo Space lnvaders, pero mucho y pensaran que la vida era siempre un juegoo Es diferemeo Es
primitivo y mucho menos divertido] oEsa cosa l.a habían crea- que habían empezado a allí, de l.os videojuegos, y
do desde la nada, y mientras ellos jugaban tú te los mirabas y esto iba a marcarlos para siempre.
lo que entendías es que estaban completamente fuerao No se- Si todavía alguna aquí va la ,c,,ULCUa hi,:torüo
ría capaz de describirlo con otras palabraso Estaban fuera de Es esta.
sus cuerposo Hasta ese día, yo había visto solo una cosa capaz De nuevo se refiere a Steve Jobso En 1983 invitado a
de hacerte sentir fuera de esa manera: las drogas o>> en una convención de diseñadores> en Aspen, Colora-
Naturalmente, lo primero que se os pasará por la cabeza doo No sé lo conocido que era por entonces oPero sé lo que esa
memorizar de esta pequeña anécdota es la conexión video jue- reunión de diseñadores sabía sobre los ordenadores: un caraja o
go-drogas, que además si tenéis hijos es una de vuestras peores Él estaba allí para intentar que comprendieran al menos las
pesadillas oPero tengo que pediros que paséis del tema, que no cosas fundamentaleso Realmente la baseo Bieno En un mo-
os dejéis distraer y que me sigáis oDiez años después de haber mento dado, apurado al ver que nadie -nadie- sabía lo que
tenido esa iluminación, Stewart Brand escribió para la revista era un software, intenta explicarloo Para ayudarse, hace una
Rolling Stone un largo artículo que entrará más tarde en la comparación con la televisióno Y más o menos dice: un pro-
historia como la primera, profética y genial teorización de lo grama televisivo es capaz de reproducir una experiencia: si
que iba a pasar con los ordenadoreso Es el primer lugar en el miro el funeral de JFK me conmuevo, revivo esa experiencia,
mundo en el que alguien puso negro sobre blanco, cuando la ¿vale? Si lanzo un programa informático, en cambio, hago
cosa podía parecer solo una locura, que los ordenadores aca- algo diferente: no capturo la experiencia, sino LOS PRINCI-
barían en manos de todo el mundo, que llegaría uno al escri- PIOS SUBYACENTES DE LA EXPERlENC!Ao Naturalmente, los
torio de cada uno de nosotros: eran un poder que tenía que diseñadores no entendieron un caraja [yo tampoco, por otra
ser distribuido, y que haría más fácil la vida a todo el mun- parte] y entonces añadió: Tranquilos, tengo el ejemplo perfec-
do, y apacible, y pasablemente felizo En resumen un artículo to para que entendáis qué es capaz de hacer un ordenadoL ¿Y
histórico, creedmeo La prosa no era gran cosa, sí me lo permi- qué ejemplo eligió?
tís, pero los contenidos eran una bombao Pues bien, ¿cómo se Un videojuegoo
titulaba ese artículo? Para ser exactos eligió Pong-a lo mejor os acordáis de él,
Spacewaro era un partido de pimpón muy rudimentario, podíais perder
El nombre del videojuegoo la cabeza, lo habían inventado en el 72, seis años antes de
Y de hecho la mitad del artículo versa sobre ese video jue- Space Invaders-o En resumen, que empezó a hablar de Pongo
go, os lo juroo ¿Por qué? Respuesta de Brand: <<Spacewar era la Para explicar lo que hacía un ordenador a gente que no tenía

150 151
ni la rnenor eligió el en su ca1se2:a cuLonJatla aprerrCi<rra 1a y se convertirá
más sintética y específica la capacidad y re- que en el lanza res:ultac!os
volucionaria del ordenador: un videojuego en el que tenías (retults) likes) etcétera) en un e ha-
que darle a una pequeña pelota, crrtarme:nt,o de ganadores y perdedores. 1Vlientras tanto, los
Así, no debe sorprendernos demasiado si nos lo encon- de !a \Veb seguían ofreciendo esos auurau1eo f-'dUHdJ'''
tramos de nuevo, veinticuatro años más tarde) presentando el transversales sobre el del ultramtm<io,
iPhone, divirtiéndose como un loco y dando la impresión f-'UH~M: y emotlconos empezab:?Ll1 a mm""'"
que tenía un juego en la mano, Lo tenía: tenía un juego en la SlV_v ·'>...ln d'le 1ntentaoa
- ¡e y e11 -¡;-: , ' venaerse
1 corno una
-,r ' " . , "
mano, ahora ya podemos decirlo con serenidad, Lo tenía des- 1. todo esto s.m citar s1qu1era
1 1
de sien1pre, nunca tuvo en su mano otra cosa que no fuera un vH1ecJ¡ueg>JS, que a esas ya se nao1an
1
"u"xcu.uv
juego; durante toda su vida de hacker no hizo más que juegos en cualquier dispositivo. Resulta suhcierore
que jugaban al pimpón, Y, en el fondo, esto no sería tan im- h"'"""'"tc lo que est8,ba ""xuucuuu,
portante si no fuera porque él era uno entre muchos, quizá a esquema fundacional de toda una civillzacióno
más consciente que los otros, pero solo uno entre muchos: el ese momento) vivir prometía convertirse en una co-
videojuego fue el gimnasio de gran parte de los hackers que lección de partidas en la que las asperezas de la realidad repre-
generaron la insurrección digital y en cierto modo era el es- sentaban el campo de juego; y la emoción de la experiencia,
quema mental en el que se resumían con más claridad las el premio finaL En cierto modo era la Tierra Prometida de
intuiciones un tanto desenfocadas de esos cerebros tenden- los hackers: un único, libre e ininterrumpido video juego, The
cialmente encriptados, Estaban buscando un mundo, y de Game,
forma instintiva lo imaginaban con el diseño y la arquitectu-
ra lógica de un video juego, No creo que sea necesario tener que señalaros que esta-
Esta inclinación, repetida casi con regularidad cada vez mos en un punto crucial [dijo mientras lo señalaba], En efec-
que había que afrontar un problema y elegir una solución, a to, en todo este asunto del Game se desencadenan muchos de
largo plazo solo podía producir animales como los smartpho- nuestros miedos, de nuestras dudas, Y no sin razón, Si en un
ne actuales, o ambientes como Spotify, o Tinder: en esencia, determinado momento comenzamos a notar con desagrado
unos juegos, Pero ya en la época de la colonización, es decir, que muchos de nuestros gestos habían perdido la respiración
hace ya más de diez años, a esas alturas el resultado era bastan- lenta y consciente que habíamos aprendido, transformándose
te visible, Si Google todavía era un juego que no sabía que lo en movimientos rápidos y a menudo carentes de poesía, aquí
era (y, de hecho, solo con cierto esfuerzo podríamos definir- tenemos por fin una posible génesis del fenómeno: el mundo
lo como divertido), en cambio Facebook nace ya con un claro presente ha sido diseñado por gente que inventó Space lnva-
componente lúdico: el ambiente es, como una elección cons- ders, no el futbolín,
ciente, agradable, cómodo, divertido, Aparecen números (los Una vez le pregunté a un amigo mío, que no es nada ton-
likes, los followerL) que son claramente la puntuación del to, por qué se obstinaba en seguir comprando vinilos, los dis-
videojuego, recuperada y metabolizada con gran soltura, Twi- cos de 33 revoluciones, Él, en vez de soltarme el rollo habitual

152 153
que el sonido es 1ne ''Porgue q-ue esta muer-·
me gusta levantarrne sofá) ir a poner el disco, y volver a
sentarme.>) Es una persona que adora la música) y lo que me Estáis autorizados a poneros nerviosos.
estaba diciendo es que pata él escucharla era algo tan valioso
que de forma instintiva lo asociaba con un gesto de alguna
manera lento, también un poco cansado; tal vez .incluso so- Superficialidad
lemne. Si os preguntáis cómo hemos pasado de una civiliza- Pensar al revés
ción tan elegante a una capaz de inventar Spotífjr (cambio
disco con un die), ahora por lo menos tenemos una parte la "' d" el• 1"DP'-110ne, Jteve
Esa presentac10n e y
respuesta: porque hemos elegido el camino del Game" Lo digo en ese vídeo) si nos otra cosa que se retJetía
de forma brutal: por motivos históricos y, digámoslo así, dar- forrrn casi obsesiva> Una palabra.
winianos, a partir de un determinado momento (del iPhone Simple" Very simple" Very, simple"
en adelante, si tengo que arriesgar una fecha), nada ha tenido Sencillo"
ya posibilidades serias de supervivencia si no llevaba en su Ya se tratara de poner una canción de los Beatles, o de
ADN el patrimonio genético del videojuego" Puedo incluso telefonear a un amigo, o de entrar en la Web, o de subir el
arriesgarme a plasmar, para uso de todo el mundo, los rasgos volumen, o de apagarlo todo, siempre se trataba, con el iPho-
genéticos de esa especie destinada a sobrevivir: ne, de un pequeño gesto que no solo era divertido sino tam-
bién -como Jobs subrayaba repetidas veces- sencillo, muy
un diseño agradable capaz de generar satisfacciones sencillo.
sensoriales;
Parece algo obvio, carente de consecuencias significativas"
una estructura que remite al esquema elemental pro- Pues no"
blema/solución repetido varías veces; Sencillo no es solo lo contrario de dificil" También es -y,
poco tiempo entre cualquier problema y su solución; en este caso, sobre todo-lo contrario de complicado. Lo que a
aumento progresivo de las dificultades de juego; Jobs más le importaba era que el íPhone era capaz de hacer
inexistencia e ineficacia de la inmovilidad; coincidir procesos muy complejos en la nitidez final de un
aprendizaje dado por el juego y no por el estudio de gesto sencillo. No estaba diciendo que había simplificado el
abstractas instrucciones de uso; teléfono. Al contrario, estaba diciendo que había hecho un
disfrute inmediato, sin preámbulos; instrumento complejísimo: sin embargo, se empeñaba en
tranquilizante exhibición de una puntuación después subrayar que usarlo, luego, era malditamente sencillo. De al-
de determinados pasos. guna manera, ese trasto había logrado desprenderse de roda la
complejidad del asunto en algún doble fondo oculto, dejando
Bueno, no se me ocurre nada más: pero tengo una noticia en la superficie, a flote, tan solo el fruto limpio de esos proce-
importante para todos vosotros: aparte de raras excepciones, sos complejos, su síntesis última, su corazón elemental y útil:
si estáás haciendo algo que no tiene, por lo menos, la mitad de iconos para tocar, listas que corrían, páginas para pasar. Con

154
155
en esa pantalla) y la HHf'1'Cól'uu
que se desprendía era la de· acceder a gestos que habL;m sido cosas
limpiados de cualquier escoria y que te veníau ofrecidos a
de repente, en una especie de simplicidad final, '
lo mecnta!eéS que pueden
"''ucH1 había subido a ia superficie y todo el resto había la superfideo esfuerzo
tragado en ex¡Jtl'ltllcra se presenta corno un gesto uLcmcw,wJ

una impresión muy agradable, y la resumían a .la


fección esos iconos amistosos, sonrientes) tom:lSClhdos,
, r' ·1
ra es mas racL co.mprenaer1
que detras ' üe
1
su aspecto un tanto esta
mt<unu había algo muy sofisticado: eran las elner- SI LO INVERTÍS OBTENDRÉIS EXACTJJV1ENTE
gentes de inmensos icebergs, extremadamente cornplejosJ que LA FIGURA MEI"TTAL QUE HA DOMINADO LA CULTURi\ DEL
yacían escondidos en alguna parte por debajo la superfide SIGLO XX.
de aquella pantalla, Burlonamente, esos iconos utilizaban la Yo cred con esa figura del siglo )Q( en la por tanto
imagen estilizada de la herramienta que justo en ese momento puedo dibujárosla bien, En la superficie, de
estaban destruyendo: el auricular del teléfono, la aguja de la nuestras narices, había caos o, en el mejor de los casos, la pér-
brújula, el sobre de !as cartas, el reloj con agujas, Había hasta fida red de las percepciones superficiales, El juego consistía en
una rueda dentada, Destínados a desaparecer como objetos, superarlas, oportunamente guiados por los correspondientes
eran legados como boyas que señalaban el punto exacto don- maestros, A través de un camino de trabajo, aplicación y pa-
de había emergido el corazón útil de las cosas, desasido de la ciencia, era necesario bajar en profUndidad donde, como en
complejidad de los procesos propios del siglo XX que lo man- una pirámide invertida, la articulación compleja de la reali-
tenían preso, Estaban allí señalando que LA ESENCIA DE LA dad se iría resumiendo, primero, lentamente en la claridad de
EXPERIENCIA HABÍA SALIDO DE SUS GUARIDAS SUBTERRÁ- unos pocos elementos y, luego, en el deslumbrante epílogo
NEAS, ELIGIENDO LA SUPERFICIE COMO SU HÁBITAT NATU- de una verdadera esencia: donde se guardaba EL SENTIDO
RAL He de decíroslo: hemos llegado al corazón de la cultura AUTÉNTICO DE LAS COSAS, Llamábamos EXPERIENCIA al
digitaL momento en que allí lográbamos acceder a la misma, Era un
acontecimiento raro, y casi imposible sin alguna clase de me-
Al fin y al cabo se trataba solo de un teléfono, me diréis, diación sacerdotal, ya fuerau profesores o también, simple-
De acuerdo, pero con gente que pretendía cambiar la cabeza mente, libros, o viajes: a veces, sufrimientos, En cualquier
de las personas cambiando los instrumentos que tenían en la caso, algo que implicaba dedicación y sacrificio, La idea de
mano, hay que prestar atención a cómo hacían esos instru- que pudiera tratarse de un juego o incluso únicamente de algo
mentos, Y en el iPhone debemos tener la lucidez de reconocer sencillo nos resultaba ajena, De manera que LA EXPERIENCIA
un esquema mental que iba a tener una enorme influencia en acababa siendo un lujo poco frecuente, a veces el resultado
nuestro modo de estar en el mundo, Es una figura fácil de de algún privilegio, siempre el legado de alguna casta sacer-
reconocer, Un iceberg, Una enorme complejidad desaparece dotal, Era en última instancia un premio del que amábamos

156 157
la espléndida reverberación en el vado exhausto de nuestras encantado a y o.

vidas. todos . gente que buscaba la esencia detrás de la apa-


Como veis, una figura. La aplicábamos a los aspectos riencia) lo sencillo dentro de lo complejo) el antes
más dive~sos de la realidad: ya se tratara de investigar noticias, de la multiplicidad, la síntesis después las di:reren<:ias.
de entender una poesia o de vivir un amor, el esquema siempre wy seguro de que habrían valorado muchísimo la página de
era el mismo, una pirámide invertida: rápidamente, en superfi- de YouPorn; en el caso de que tuvleran tiempo para
cie, encontrábamos el terreno friable y bastante articulado de ser.nejantes au!n•tmaa•es
las apariencias, y en prolimdidad, con paciencia y lentitud, in- Piliora sabem.os que con Instrumentos corno esos la insu-
tentábamos alcanzar la esencia de las cosas. La complejidad, por rrección digital golpeaba de lleno el corazón del
arriba; el corazón del mundo, por abajo. El esfuerzo, arriba. siglo XX, desintegrando su pnncrpro
El premio, abajo. Una figura clara, ¿verdad? deo de la experiencia estaba sepultado en P"JHW<lKLau,
Dadle la vuelta, por favor. era accesible solo con el esFuerzo y gradas a la ayuda
¿Qué veis? sacerdote. La insurrección digital arrebataba ese núcleo
El iPhone. garras de la élite y lo hacía subir a ia superficie. No lo destrm;r,
El premio, arriba. El esfuerzo, abajo. Las esencias llevadas no lo anulaba, no lo banalizaba, no lo simplificaba miserable-
a la superficie, la complejidad escondida en algún sitio. mente: LO DEJABA EN LIBERTAD SOBRE LA SUPERFICIE DEL
Y el iPhone es solo un ejemplo. Ya la primera página de MUNDO.
Google, con todo ese blanco y un veintena de palabras para
explicarlo todo, ¿no era la puma de un iceberg, como el iPho- De manera que ahora podemos decir una cosa: eran hom-
ne? Y las veintiuna palabras de la primera página web de Ber- bres que pensaban al contrario. Rechazaban el mito de la pro-
ners-Lee, ¿no lo eran también? Y la pantalla de Windows 95, fundidad y tenían el instinto de destruir la oposición apariencia/
con la reconfortante extensión de iconos ordenados y coman- esencia: para ellos ESENCIA Y APARJENCIA COINCIDÍAN. Lo
dos prefijados, ¿qué decís sobre esto? Todo eso son pumas del que querían era reconducir la experiencia a los elementos
iceberg: detrás, abajo, dentro -no sé- había un montón de esenciales que pudieran ser colocados sobre un escritorio y
complejidad, pero la esencia de las cosas flotaba en la superfi- estar al alcance de gestos sencillos y rápidos. En este instinto
cie, la encontrabas al primer vistazo, la entendías en un mo- eran guiados por un miedo que ahora no tenemos que olvi-
mento, la utilizabas inmediatamente (sin mediaciones, sin dar: el miedo a que otra vez el corazón de las cosas acabara
sacerdotes). El iPhone está hecho así, Google está hecho así, hundiéndose en algún lugar donde permaneciera en una in-
Amazon está hecho así, Facebook está hecho así, Yo u Tube está movilidad cuyo acceso quedara regulado por alguna casta
hecho así, SpotifY está hecho así, WhatsApp está hecho así: sacerdotal: habían visto qué desastres podía producir un es-
despliegan una simplicidad donde la inmensa complejidad de quema semejante y de forma instintiva elegían soluciones que
la realidad emerge en la superficie dejando tras de sí cualquier hicieran imposible volver a ese infierno. Tenían en mente una
escoria que haga más pesado el corazón esencial. De lo cual se estrategia que, a su manera, resultaba genial: si existía un sen-
deriva un índice sintético de lo existente que habría tranquili- tido auténtico de las cosas era necesario sustraérselo a cual-

158 159
, r
qw.er rorma y que to, falso y peligroso,
visible del entonces cesaría ser un rnonolitico se- nos a desenterrar corazón y
creto sancionado por quién sabe quién, y llegaría a ser el colocarlo en superficie: el hábitat en el que descubrimos que
tado de las corrientes del vivir, la huella tra_nsparente y éramos apws para vivir, No pretendíamos al mun-
cambiante del caminar los hombres, Algo no f'C'uuaucuce do su sentido más auténtico: queríamos depositarlo
y, sin embargo) verdadero. fuéramos más capaces de rer:oiJrar!o,
Gente de esta clase desarrolló tecnologías a su Decidme si no era un plan elr!ctrizante,
forma de pensar, No eran filósofos; por regla general, eran
ingenieros: no diseñaron sistemas teóricos, pusieron al
herramlentaso En todos ellos su forrna de pensar al revés se primera de resistencia
transformaba en gesto] hábito. Pra..'5::is que a veces
eran mínimas (verificar el parte meteorológico, la Lo era, sin duda alguna. Pero era el
bre), terminaron, al multiplicarse, generando una posición momento de recordarlo- un plan en cierto modo devastador,
mental que no es el efecto arbitrario de objetos de éxito, sino Objetivamente, el acoplamiento de Game y Superficialidad
el reflejo coherente de ese pensamiento al revés que originó, era, para mucha gente, algo horrible: llevaba al Viejo Mundo
A largo plazo, lo que pasó es que hemos terminado esperan- a una migración tan extrema, escandalosa e imprevista, que
do de la vida lo que veíamos funcionando en la praxis de por todas partes comenzó a sonar un poco una especie de
nuestros pequeños gestos cotidianos: si para llamar por telé- campana de emergencia, Es verdad que la civilización del si-
fono solo tenía que rozar una pantalla con los dedos eligien- glo XX seguía bien enrocada en las grandes instituciones cul-
do rápidamente entre un número limitado de opciones en el turales y políticas, pero, como ya hemos visto, la estrategia de
que un caos de posibilidades acababa limitado a un orden los insurgentes era la de evitar esas fortificaciones dando un
sintético y hasta divertido, ¿por qué en el colegio las cosas no rodeo y apuntar hacia otro objetivo: los sitios donde se elegían
eran así? ¿Y por qué tendría yo que viajar de otro modo? ¿O las herramientas para el bricolage de la vida cotidiana, Y allí el
comer? ¿Y por qué entender de política tendría que ser en avance del Game fue fulminante y casi no recibió contesta-
cambio más complicado? ¿O leer un periódico? ¿O descubrir ción, Si añadimos que en 2002 habíamos llegado a la cumbre,
la verdad? ¿0, en última instancia, encomrar a alguien a quien eligiendo definitivamente el lenguaje digital, el cuadro de la
amar? situación parece bastante claro: a base de excavar túneles sub-
Así, poco a poco, todos empezamos a pensar al revés un terráneos, los insurgentes habían conseguido que el Viejo
poco, y a adoptar, como algo útil, la regla de que cualquier Mundo, allí arriba, empezara a derrumbarse.
partida podía ser jugada con la condición de ser capaces de Y, de hecho, es en ese momento cuando la civilización del
colocar las piezas en ese tablero iluminado que es la superficie siglo XX se percata, con nitidez, de la agresión, No la entiende,
del mundo: mientras permanecieran escondidas en las pro- pero la siente, Tiene la impresión de estar siendo atacada por
fundidades, controladas por la mirada de castas sacerdotales, un enemigo invisible, porque casi no lo ve, no sabe dónde
todo era enormemente más complicado: y, en el fondo, injus- está, no ha entendido cómo debe luchar: pero ve los sitios por

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donde ha pasado, y lo que ve son las minas hctm.eant<es entonces una gran con
pueblos que hasta el día antes parecían destinados a prosperar la batalla se llevó el terreno, más farnillar; los gestos
para siempre. Sal-tan entonces las alarmas: una alarma repeti- tradicionales: yo qué séJ leer) comer, estudiar. Incluso amarse.
da, prolongada, casi quisquillosa, una especie de meticuloso Las megalibreríasJ la cornida rápida) el turismo aquí te
fuego antiaéreo que, sin embargo, se disparaba con regulari- pillo aquí te mato. El amor en los tiempos de YouPorn y Fa-
dad cuando ya habían pasado los atacantes. Es la época los cebook. Las viejas élites en todo un ¿¡.Jan:me
manifiestos en defensa de las lecherías) para entendernos, desastre e intentaban ir para ponerle Que na-
Los años en que escribí Los bárbaros. da rnás arriba, una inteligencia que estaba construyéndose
El fuego de cobertura -como es natural dirigido por las sus herramientas a :la rnedida de sus propios sueños, no era
élites, que sentían que empezaba a faltarles la tierra bajo los algo que resultara muy claro en aquellos tien1poso Tampoco se
pies- sembraba la confusión, era decididamente arrogante y, tenia muy daro todavía que y ultrarnu__11~do ~,o eran
en definitiva; ciego: pero lograba enmarcar algo, con bastante dos ambientes en conflictoJ sino, a esas alturas:; dos cora-
claridad: algo había en el Game que parecía vaciar a la expe- zones de un único sistema de realidad. De .m.anera que se
riencia humana de sus razones más elevadas, o complejas, o chaba, pero con armas obsoletas, sin entender todo dónde
misteriosas, reconducíéndolo todo a un sistema simplificado se encontraba el frente, y con reglas estratégicas que estaban
que daba un rodeo alrededor del esfuerzo, reducía el peso es- bien para un juego que ya no existía. En la práctica todos ellos
pecífico de los hechos y elegía soluciones que fueran cómodas estaban delante de un videojuego sosteniendo enérgicamente
y rápidas. Era una intuición un tanto vaga y desenfocada to- saber quién diantres había robado la bolita y exigiendo viril-
davía: pero seguro que el Game parecía robarle el alma al mente que la devolvieran. En algunos casos, particularmente
mundo, por decirlo en términos un tanto compendiosos. Pa- dolorosos a la vista, se abrían de manera tardía debates sobre
recía poner en funcionamiento una versión laica de la misma la posibilidad de permitir el cambio y el arrastre en el futbo-
funcional, lúdica, para uso de gente que no tenía ganas de lín. Hélas.
empeñarse gran cosa. Y, no obstante, ahora debemos dejar constancia de algo
Obviamente, como denuncia era irresistible: ¿quién iba a en esa guerra de resistencia, y respetarlo, y tomarlo en serio, y
querer un mundo sin alma, diseñado por jugadores de Play- ponerlo bajo la lente de nuestro microscopio: esa intuición de
Station? Así, cualquier persona que en esa época tenía algo fondo que veía en el Game una peligrosa migración en la que
que perder ante el posible éxito de la insurrección digital, po- se perdía el alma del mundo y la nobleza de la experiencia de
día disponer de una formidable bandera bajo la que luchar: la los humanos.
defensa de lo humano, de una idea elevada y noble de lo hu- ¿Era una ilusión óptica, una cómoda mentira, una ele-
mano. El enfrentamiento subió de nivel y ahora nosotros po- gante forma de ceguera? Hasta cierto punto, creo.
demos colocar en esos años situados en vilo entre dos milenios Porque todo era muy alegre en aquel escenario, el día en
la primera y decidida guerra de resistencia contra la cultura que Jobs se puso a juguetear con el iPhone, pero en realidad
digital. Dado que quien la llevó a cabo, estratégicamente, fue allí estaba a punto de pasar algo que, basta con que lo pense-
sobre todo una cierta élite intelectual del siglo XX que no tenía mos un momento, de hecho podía dar miedo. De entrada,

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las saHan destrozadas: al no un ESTABiUvlOS PERDIENDO LA lvlEMORIA DE UNA CIERTA VI-
kit de supervivencia para vivir en la superficie y al haber per- BRACIÓN, No sabria otra forma) y sé as1 no
didn buena parte de su legitimidad, se veían abncadas a la acaba entenderse pero tengo un ejernplo que
extinción. Y cuandn tu profesor se echa a temblar no es un explicaros lo que tengo en mente.
buen momento para nadie. Cuando por el se pone
sectario, ciego, agresivo, no es un buen momento para nadiec -'-'n o , ' ba, tuve la
¡:; ¡' os m1smos anos en que todo esto pasa"· '
Ni tampoco lo es cuando, harto, manda a todo el a mnidad de dirigir una pt:m.wd,
paseo y se larga: una tarima vada es un mensaje arrmrg¡w, en una frontera: se filmaba en
habla sobre !a liberación, pero es un paso en a digital para hacer el montaje,
mundo. Sobre en el momento en que Ia subida a la su- ete:ct<JS especiales) y por fin se pasaba
perficie de un sistema entero de valores había generado una porque en los cines los proyectores eran
especie de salvados todos donde se acababa por despachar no lo, que hadan girar unos rollos, Resunüendo: analé:gí::o,
solo nuevas formas de inteligencia de masas, sino también luego digital, otra vez analógico, Un buen lío) obviamente, y
viejas formas de estupidez individual. Durante un largo ins- además tampoco éramos muy duchos en aquellas
tante, que quizá aún no ha terminado, la distinción entre pro- de manera que en el camino de ida y vuelta pasaba de todo .
fetas y gilipollas se hizo visible solo a ojos muy fríos y en- En fin, no era posible seguir adelante de esa forma. Un par de
trenados. Había bastante como para desconcertar a los más aiios más y el celuloide acabaría en el desván [para filmar una
lentos y para alarmar a los más despiertos. Emergía el corazón película se necesitaba tanto que podía cubrir un campo de
del mundo a la superficie, y se diluía en un grandioso Game: fútbol, me dijeron]. Kodak (el boss del celuloide) se declaró en
pero no lo hacía sin sufrimiento. No lo hacía sin dar la impre- bancarrota en 2012. Amén.
sión de perder, en la migración, algo importante. Pero, en esa época, como ya he dicho, todavía estábamos
Por otro lado, la duda de que al final no salieran las cuen- en vilo entre lo viejo y lo nuevo, y el debate estaba abierto.
tas del todo era una duda que conocían incluso los que, como Puesto que yo estaba allí, me puse a intentar entenderlo. Me
yo, miraban la insurrección digital con una instintiva simpa- parecía un caso típico para estudiar: la insurrección digital
tía. Si puedo remitirme a un recuerdo personal, es verdad que contra la civilización del siglo XX. Fascinante, Y, de hecho, el
en esos momentos me sentía sobre todo desconcertado por la choque era bastante duro: los digitales iban por su camino,
hipocresía con que veía cómo defendía el statu quo gente que más bien despectivos, y los analógicos negaban con la cabeza
sobre todo se defendía a sí misma: pero es verdad que yo tam- disfrutando de los últimos kilómetros de celuloide, y anun-
bién tenía la sensación de que por el camino perdíamos algo: ciando el final del cine. Tenéis que entender que no se trataba
no lo que decían esos (generalmente sus poltronas, sus factu- únicamente de una cuestión de sensibilidad y de píxeles: lo
raciones, sus privilegios), sino algo más importante, que estaba que estaba en discusión era todo un modo de entender esa
sepultado en algún lugar de nuestra sensibilidad colectiva: profesión: lo digital cambiaba el modo de iluminar, el peso de
algo como la memoria de una vibración. Casi me molestaba las cámaras, los tiempos de elaboración, los costes, todo. En
pensarlo, pero lo cierto es que lo pensaba, no había manera: general, parecía que simplifica las cosas pero -y he aquí el

164 165
pero-los viejos de la profesión sabían en lo digital se ue es algo uac>td'"" .inexplícable, y sí no
día una belleza, una magia, algo que incluso podría definirse ·¡ '1 ' p resurnir lo aue
que es nunca 10 sao ras. ~ero Sl
o

como el alma del cine. justo en la instintiva rigidez que una 1'OS H UHElUll[
Y de nuevo nos hallamos en el corazón del problema. sintió al darse cuenta de que había entrado al<cgJ·ence:nte
Bueno, se trataba de cine, no era el mundo, así que decidí Ga1ue, lo que viene en ml es tan solo esa expresión:
que esta vez podía ir yo a verificar. Le pecH a mi director de como una vibración,
fotografía que proyectara en una pequeña sala una escena ¿La hemos perdido para sierr1pre? ¿Quienes hoy tienen
de la película primero en celuloide y luego en digital. Quería diez años alguna vez
entender la diferencia, Quería entender si existía. Quería ver perdiendo el recuerdo de ello?
dónde se perdía algo, y ese algo sería el alma, Un tanto infan- Es difícil decirlo, pero si
til, pero astuto, en el fondo, venga. abre camino en tu mente y esto es que se rrJe ha venido a la
Cuando diriges una película puedes pedir lo que quieras: mente: esa vibración es el movimiento en el que la se
hicieron esa proyección. pone a resonar, es el desenfoque en el que la realidad asume el
Y esto es lo que vi: no había ninguna diferencia. Gama de aliento de un sentido, es la dilación en la que la realidad pro-
color, nitidez, profundidad, nada. Idéntico. Naturalmente, duce misterio: y es por tanto el lugar, el único, cualquier
mi director de fotografía, sentado a mi lado, notaba algunas experiencia auténtica. No existe auténtica experiencia sin esa
diferencias: pero era su profesión y cuando le pregunté si un vibración.
espectador de cine normal tenía alguna posibilidad de notar Olé.
esas diferencias me contestó serenamente: no.
Pero entonces dijo: mira el borde. El borde de la pantalla. Entonces, ¡esa gente tenía razón!, diréis. ¡Los que clava-
En ese momento la proyección era en celuloide: miré: el bor- ban los pies en el suelo, los que hacían la guerra de resistencia,
de oscilaba. No mucho, pero oscilaba. Como una vibración. los que firmaban los manifiestos en defensa de las lecherías!
Luego me puso la proyección digital. Mira el borde, me dijo. No.
Clavado. Y ahora veamos si soy capaz de explicarme.
El celuloide hace así, me explicó: e hizo un gesto con la
mano abierta, como si limpiara un cristal, una especie de ani-
llo en el aire. Lo digital, no. Con el celuloide la pantalla pare- Posexperiencia
ce que respira, entendL Con lo digital está clavada en la pared,
y punto. Es algo que, la verdad, tardé un poco en entender. No me
Así que se me quedó grabado ese gesto de la mano en el cuadraba que, si por un lado lo digital parecía anular esa vi-
aire, y desde entonces sé que aquello cuya carencia sentimos, bración y, por tanto, lo que yo SABÍA que era el corazón de la
en cualquier objeto digital, y en definitiva en el mundo digi- experiencia, por otro no podía decir con sinceridad que el
tal, es ese aliento, esa oscilación, esa irregularidad. mundo generado por lo digital sonara sordo, o muerto, o sin
Como una vibración. sentido. Uno podía decirlo de mala fe, para defender sus inte-

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reses y eran 1nuchos los que
1
Pero si se mtraoa:u rnat pero resulta que se trata un uso com_--
cosas con un mínimo de. inocencia enseguida te dabas cuenta pletamente básico cultura digitaL Esa gente le la
de que en el Game se encontraba una pulsación casi en todas vuelta a un iceberg, devolvió el sentido a la ¿y tú
partes; había algo que palpitaba, que vivía, que producía ex- qué haces? Reservas online una 1nesa en el restaurant_e. Miras
periencia, que generaba la intensidad del sentido, que trans- vídeos de YouTube, el grupo fútbol sala en
mitía alma, Era difícil entender de dónde brotaba toda esa WhatsÁpp, Qué bien,
fuerza, dónde se encontraba guarecida esa pulsión, ne- ¿'libración? Cero,
garla era propio de imbéciles, Ya que estamos, el ca:o más O BIEN HACES OTRA COSA: te aprovechas dd iceberg, te
banal y evidente era el de los hijos y, más en general, ei los de que alguien haya a desenterrar la
jóvenes que te pasaban por delante de ojos, Era gente en la esencia de las cosas y la colocado sobre la
que la insurrección digital había empezado a encarnarse, a !11lll1l:lü, te aprovechas CÓ,mcda rec,Íen
crear conductas, posiciones mentaleso Para nosotros) proce- elementos esenciales fáciles de gestionar, te aoro'Jtc:h:ts
dentes de la vieja civilización, resultaba difícil leer todo aque- hecho que cualquier cosa que hayan puesto en esa cóm.oda
llo: es estúpido generalizar, pero en definitiva la impresión comunica con todas las demás, te aprovechas del hecho
que reinaba es que no hacían casi nada de lo que para nosotros que no haya alrededor sacerdotes tocando los huevos y reali-
resultaba necesario para generar experiencia, sentido, intensi- z-as el único gesto que realmente el sistema parece sugerirte: lo
dad, Sobre el papel, por tanto, debían de ser unos grandísi- pones todo en marcha, Cruzas, Relacionas, Superpones, Mez-
mos idiotas, Pero no era asL En ellos percibíamos con claridad clas, Tienes a tu disposición células de realidad expuestas de
una intensidad, un sentido, una fuerza que, por el contrario, una forma simple y rápidamente utilizable: pero no te detie-
comparadas con las que recordábamos haber tenido en dota- nes a utilizarlas, te pones a TRABAJARLAS, Son el resultado de
ción a su edad, parecían bastante espectaculares, un proceso geológico, por llamarlo de algún modo, pero tú las
¿De dónde demonios procedía esa fuerza? utilizas como el principio de una reacción química, Relacio-
Ahora me resulta más fácil entenderlo, nas puntos para generar figuras, Áproximas luces lejanísimas
para obtener las formas que buscas, Recorres con rapidez
Si colocas sobre la cómoda de la vida cotidiana una serie enormes distancias y desarrollas geografías que antes no exis-
de elementos esenciales donde la complejidad de la realidad se tían, Superpones jergas que no tenían nada que ver entre sí y
doma y se reconduce a un orden rápidamente utilizable (la obtienes lenguas que nunca antes se habían hablado, Te des-
pantalla del iPhone, para entendernos), las cosas que más tar- plazas a lugares que no son los tuyos y vas a perderte lejos de
de puedes hacer son básicamente dos, ellos, Dejas rodar rus convicciones en todos los planos incli-
La primera es utilizar esos elementos esenciales para solu- nados que encuentras y los ves cómo confusamente se van
cionarte la vida: gran parte del trabajo lo han hecho otros, tú haciendo ideas, Manipulas sonidos haciendo que viajen den-
utilizas esos elementos, y la cosa acaba allL En el fondo es tro de todas sus posibilidades y descubres el esfuerzo de
como hacer die en los iconos de cualquier dispositivo, Solu- recomponerlos más tarde en un sonido completo, quizá in-
cionas problemas y ahorras tiempo, Punto y finaL No está cluso hermoso; haces lo mismo con las imágenes, Dibujas

168 169
conceptos que son trayectorias, armonías que son aMmt:Litcas, Bueno, ta:.rnbién es oue se tratara
'
edificios que dibujan espacios en tiempos diferentes, Cons- simplemente un hijo que ni era
truyes y destruyes, y de nuevo construyes, y luego otra vez de mirar la televisión sin jugar nüentras tanto a l'vfinecraft.
destruyes, continuamente. solo necesitas velocidad, su- Pero aunque así hubiera sido; en ese su 1nodesto multitasklng
perficialidad, energía, Tu forma de estar en las cosas es un estaba inscrito de todas formas el esquema dinárrüco al que la
movimiento, nunca una inmovilidad; bajar en profundidad rmnLra digital debe su idea posexperiencia, Que él lo mal-
únicamente te hace más lento, el sentido de toda clase de fi- gastara inútilmente, que terminara disparando a la fuerte,
guras va unido a tu capacidad de moverte con la necesaria esto en todo caso formaba de otro problerna: todos
velocidad; estás en muchos sitios de manera simultánea y este gastamos nuestra quizá_; lo tarnbién en el si-
es tu modo de vivir en solo uno de ellos, el que estás buscan- glo }0{, os lo juro. Pero mil atontados -en el caso
do. Si has trabajado bien, entonces no te será difícil encontrar realznente los encontremos- no valen que ese único que está
en tus pasos una especie de extraño efecto, una especie ensayando realmente en el el rnovirniento al
modificación que altera el texto del mundo, que parece po- tarde o temprano, le deberá su posibilidad de extraerle
nerlo de nuevo en movimiento: COMO UNA ESPECIE DE VI- un sentido a la vida. Ese nos está explicando lo que es la
BRACIÓN. posexpedencia,
Mírate: es el alma: ha vuelto, Nos está enseñando, pues, que no, que no tenían razón
He decidido llamar POSEXPERIENCIA a este singular los que firmaban peticiones en defensa de !as lecherías, Deja-
modo de hacer. No es gran cosa, de acuerdo, pero da una idea. ban constancia de que en las maneras de la insurrección digi-
Es la experiencia tal y como la hemos imaginado después de tal había desaparecido ese obrar sofisticado que en el pasado
haber tomado distancias respecto a su modelo del siglo XX. Es había permitido la defensa de una cierta alma del mundo,
la experiencia según podemos alcanzarla utilizando las herra- pero no eran completamente inocentes, o desinteresados, o
mientas de la insurrección digital, Es la experiencia hija de la inteligentes, como para entender que la experiencia no moría
superficialidad. La primera vez que la vislumbramos fue un así, ni tampoco la pasión de las personas por una cierta vibra-
fenómeno banal e irritante: el multitasking. Ya estaba todo ción que era el sentido del mundo. De una manera comple-
allí: mientras parecía que tu hijo estaba haciendo de forma tamente suya, memorizada mediante la utilización de las
simultánea cinco cosas a la vez, todas mal, todas de una for- herramientas que se habían construido a medida, esos nuevos
ma superficial, todas de una forma inútil, lo que estaba pasando humanos seguían persiguiendo algo que parecía una intensi-
era esto: que hacía uno, un gesto, para nosotros desconocido, dad, algo como un desenfoque de la realidad, como una vi-
y lo hacía divinamente. Estaba utilizando las semillas de expe- bración misteriosamente tenaz de los hechos, como una
riencia -trabajadas mucho tiempo para tener esa forma sinté- continua oportunidad adicional de creación. Ahora podemos
tica, final y completa que solo las semillas tienen- y las estaba decir con cierta certeza que habían desmontado el alma del
cruzando y superponiendo para hacer madurar una vibración mundo, la habían salvado de la profundidad y estaban mon-
que, a largo plazo, .restituiría el privilegio de una experiencia tándola de nuevo donde les parecía más oportuno transmitir-
verdadera. Una posexperiencia, la. Era obvio que si uno iba a buscarla allí abajo, donde la

170 171
hablan-J.OS colocado podía tener la lrnpresión la
simplemente, ya no estaba para nadie y en ningún unGHlac y la
Pero es un error que ya hemos cometido: repetirlo hoy sería colosaL son exactamente dos rnodelos sünétricamccnte
letal, grotesco y tristemente inútiL tos, es un vuelco completo de que se pt·nsaua
Pero, al final, la diferencia más gr;mcic
como la imaginaba el siglo XX, era reali:cac:ió.n, 'Jle:mtuG
Consternación tundidadJ sistema hecho rean,oan
es amcbal:o
Más bien cabría dedicar tiempo e inteligencia para enten- persión. La experiencia era la
der todo lo que no sabemos de la posexperiencia, todo lo que ~1 resultado tranquilizador de una el re-
resultaría descubrir de la misma, Algo que, además, resul- al hogar, La pose1cpeoriencís
ta difícil hacer estudiando los años de la colonización, cuando crmc:rpw de un gesto, es la es un
la posexperiencia era todavía un fenómeno fuera del alcance rito de alejamiento: como las series televisión, que
del radar, poco claro, a menudo restringido, Será necesario cho son animales de la era digital, no tiene Y tampoco
esperar a la siguiente época, la del Game de verdad, para ver es un finaL Es el durante de un movimiento, es 1a trayectoria
cómo toma una forma precisa y verla aflorar explícitamente de un andar, La experiencia tenía su propia estabilidad y co-
en las conductas colectivas, municaba una sensación de firmeza) de permanencia del yo.
Algo de ello, de todos modos, ya en los años del iPhone, La posexperienciaJ por el contrario, es un movimiento, una
de Facebook y de YouTube, se podía adivinar, Algo que me da huella, un cruce, y comunica esencialmente una sensación de
vueltas por la cabeza desde que pensé en escribir este libro, y falta de permanencia y de volatilidad: genera figuras que ni
que ahora voy a tratar de escribirlo aquí, por primera vez, comienzan ni terminan) y nombres que se actualizan conti-
porque me parece que lo he encuadrado mejor, mientras es- nuamente, La experiencia estaba vinculada a categorías que se
cribía; digamos que se me ha presentado con toda la claridad querían bien perfiladas e imponentes en su firmeza: la verdad,
de la ocasión, lo bello, lo auténtico, lo humano, Pero la posexperiencia es un
Es esto: LA POSEXPERlENCIA ES TRABAJOSA, DIFÍCIL, SE- movimiento y su cosecha no podría ser nada tan firme: la
LECTIVA Y DESESTABIL!ZANTE, Bien, lo es como puede serlo verdad, como lo bello, como lo humano, acaban siendo su
un videojuego: pero es trabajosa, difícil, selectiva y desestabi- cosecha, sí, pero en forma de procesos cambiantes, constela-
lizante, Quien crea que el Game es un ambiente fácil no ha ciones que se regeneran de manera continua) oscilaciones per-
entendido nada, El iPhone es fáciL No lo es el Game, No lo es severantes entre orillas que ni siquiera están del todo quietas,
vivir en el Game, No lo es GANAR al Game, Es todo lo con- Voy a intentar decirlo en dos palabras: la experiencia era un
trario a dar un paseo, gesto, la posexperiencia es un movimiento, Los gestos llevan
Hasta el punto de que me atrevería a decir lo siguiente: al el orden al mundo, los movimientos lo desestabilizan, Los
final, la principal diferencia entre la idea de experiencia que gestos recosen, los movimientos vuelven a abriL Cada gesto es
tenía el siglo XX y la idea de posexperiencia que surge de la un punto de llegada, cada movimiento es un punto de parti-

172 173
da. Los gestos son puertos, el movinüento es 1nar abierto, -a
Perol tarnbién, los gestos son firmeza, e1 movimiento es VI- ¿no 'ora
---- SUeÚOS de Ía lnSUf,'"'FrriArr
-~~ '"'-
BRACIÓN. . digital interrumpir esta cadena de privilegios y a todo
Si entendéis lo que estoy intentando explicar entonces el mundo e! derecho a la experiencia? ¿Cómo diablos han
po~~éis fin constatar algo que, de una rnanera u otra) ya ido las cosas para encontrarnos nuevo en una situación
sabers, pero que ahora tal vez sois capaces de explicaros me- en la que se han barajado las cartas) pero el juego de nuevo
;or: la posexperiencia a menudo genera consternación. No es el antes?
podía ser de otro modo. Genera inestabilidad) desconcierto)
desbarajuste, pérdida de control. Se está convirtiendo en Dejadme que recapitule: u_na de las cosas que no tene-
nuestro modo de crear sentido) de encontrar nuevamente la mos suficiente1nente en cuenta es el Garne es un Hamur
vibración de! mundo, de despertar un alma de las cosas: muy difícil, que ofrece intensidad a cambio
pero el precio es una inestabilidad de fondo, una falta de genera desigualdades y no adecuado
permanencia inevitable. Es por eso que el Game, contra gente, pese a que también vive Añadid el hecho de
todo pr~nóstico, se revela como un hábitat difícil, trabajoso que gran parte de las instituciones públicas, la primera de to-
Y selecnvo. Por Dios, siempre queda a nuestra disposición das la escuela, no nos prepara para el Game, no entrena las
la opción 1, pulsar los iconos apropiados y solucionarnos la capacidades útiles para vivir en el Game, no ayuda a los me-
vida: limitarse a reservar online mesa en el restaurante. Pero nos preparados a vivir en el Game. Siendo generosos, las
lo cierto es que nadie se detiene de verdad allí, y todos, cada instituciones preparan para vivir en un deslumbrante mun-
uno a su manera, tantean el camino de la posexperiencia: do del siglo XX posbélico y democrático: en modo alguno
todo el mundo tiene hambre de alma. Lo que ocurre es que para el Game. Y entonces empezáis a entender por qué tanta
allí el juego se hace duro, hay alguno que recula, otro que da gente, hoy en día, tiene dificultades y por qué se está abrien-
un salto adelante, surgen desigualdades, y al final se asiste a do otra vez una desproporcionada barquilla entre la élite y
algo que la insurrección no tenía previsto, esto es, el hecho los demás, entre ricos y pobres, entre incluidos y excluidos.
de que no todos son iguales ante el Game, unos juegan me- Empezáis a entender por qué una parte sustancial de la hu-
JOr, otros peor, y los que juegan mejor acaban condicionando manidad se ba visto limitada a un uso básico de las herra-
el tablero de juego, a darle la vuelta como mejor les convie- mientas digitales dedicando la mayor parte de su atención a
ne, a convenirse, en cierto modo, en los vigilantes, 0 al me- aglutinar todas las certezas al alcance de la mano. Si os estáis
nos en los primeros jugadores, hasta el punto de llegar a ser preguntando, por ejemplo, cómo es que nos encontramos
algo que podemos llamar tranquilamente con su nombre, otra vez con esta vuelta al nacionalismo o a la revalorización
por mucho que ahora nos parezca sorprendente: se convier- de las fronteras, ignorando los desastres que hace tan solo dos
ten en una élite. generaciones habían provocado, ahora podéis empezar a da-
Ay. ros una explicación: porque si te encuentras justo en medio
. Sierr:pre ha pasado así, se dirá, el privilegio de la expe- del Game, y se te ha pasado la borrachera de la humanidad
nenCia stempre ha sido una prerrogativa de los más prepara- aumentada, y de repente tienes la sensación de flotar en un

174 175
juego que no te han enseñado, en el que estás y
que quizá ni siquiera es para entonces todo lo que puedes
hacer es caminar hacia atrás hasta que encuentres un muro Ivlientras leéis este libro) cornpañías como Axnazon Goo-
1

en el que apoyarte y estar cuanto menos seguro de que no te gle, Apple o Facebook se convenido a estas en una
pillarán por la espalda. de monolitos imponentes e insondables sobre
Un muro. por favor. ya no sabemos exactamente pensar. Pero ahora lo que
Tenemos la vieja y querida patria) necesitamos es hacer un esfuerzo volver a la época la
colonización, unos diez años) y entender qué fue
l • 1
Me parece perfecto, gracias. en ese momento: el escenariO en el
Hecho. vlvhnos nació allL en una acontecimientos que
¿Tan solo hay regresión, ignorancia y egoísmo en un ins- comenzaron a hacerse ·visibles justo en esos aúoso
tinto semejante, el de buscar un muro, el 1nuro, cualquier El primero es que algunas puntocom -no pocas- empe-
muro' Os ruego que no lo penséis. Hay también -también- zaron a ganar dinero a espuertas. Ni debo Inencionar-
una forma de legítima consternación que ahora sabemos pre- son las de siempre. Pero la progresión de su cuenta
cisamente de dónde procede. Empezamos a generarla cuando resultados es algo que ni siquiera en tiempos de la revolución
le dimos la vuelta a la figura del siglo XX, cuando elegimos la industrial se había visto. Ahora la pregunta es: esos beneficios,
superficie, desplegamos nuestros icebergs sobre las cómodas ¿eran la razón de la insurrección digital' Sí y no. Amazon tenía
del mundo y empezamos a viajar encima de ellos, encontran- como meta los beneficios, sin demasiados reparos; Microsoft
do esa forma de estar vivos que podemos llamar posexperien- tenía una idea fríamente comercial de su propia misión, pero
cia. En cierto modo empeoramos esa forma de consternación los casos de Google y de Apple son levemente distintos: allí
cuando creímos que el Game, como el iPhone, o Google, o la urgencia de devolver el dinero de los inversores corría al
WhatsApp, no necesitaba instrucciones de uso, ni maestros, mismo paso que el puro placer de hacer realidad su propia
ni formación. Y la atornillamos definitivamente a la vida de visión, cuando no, incluso, la de hacer un mundo mejor: sería
demasiadas personas cuando nos olvidamos de preparar redes difícil decir con seguridad si allí importaba más la sed de be-
de seguridad, en las que pudieran rebotar los que se cayeran. neficios o el narcisismo puro y duro. Si Zuckerberg fue rapi-
A pesar de todo, en el videojuego no tienes solo una vida, dísimo a la hora de rentabilizar una intuición que, al fin y al
empiezas de nuevo cuando quieres: pero no nos hemos acor- cabo, tampoco era tan visionaria, el hombre que inventó los
dado de eso. mails no ganó nada, Wikipedia no nació para obtener benefi-
De manera que aquí estamos, metidos en un lío que no cios, y la Web (en teoría la máquina de hacer dinero más gran-
está nada maL de jamás inventada) fue literalmente regalada a quien quisiera
¿Puede un proceso de liberación desorientar hasta tal usarla. En definitiva, podríamos decir que en la atiborrada
punto a las personas como para empujarlas a regresar, volun- columna de los insurrectos había un poco de todo, desde los
tariamente, a las jaulas? ¿Es esto lo que nos está pasando? visionarios puros y duros a los tiburones de las finanzas, desde
los más increíbles idealistas a los emprendedores hambrientos

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de beneficios. Todo nos permite cualquier in- una razón en sí r.rusrnao Siernpre un rrwmento en que
tento de hacer pasar la insurrección digital corrw una colosal rebeliones contra un si alcanzan la victoria, se convier-
operación mercantil es algo históricamente infundado y enor- ten a su vez en un sistema) y en la época de la colonización
memente inexacto, Sin embargo, hay algo que debemos aña- podemos reconocer el1nomento auroral en que la insurrección
dir, y es que justo en esos años EL RESULTADO ECONÓMICO digital empezó a mostrarse capaz ser, por decirlo de algún
EMPEZÓ DE HECHO A REPRESENTAR EN CIERTO MODO LA modo, una fuerza de gobierno. No es que controlara gran cosa,
PUNTUACIÓN VISIBLE, COMÚNMENTE ACEPTADA, PARA EN- en esos tiempos, pero sin duda empezaba a desarrollarse
TENDER QUIÉN ESTABA GANANDO EL PARTIDO ENTRE LO una propia lógica qz1e co1nenzaba a olvidarse dónde había
VIEJO y LO NUEVO, Cuando hablamos de comportamientos, nacido) de qué rebelión; de qué Ya no era la conse-
de hábitos mentales, de difusión de conductas, al final la for- cuencia de un pasado) era una invasión y cas1 farútica
ma más sencilla de entender de verdad cómo están las cosas es del futuro.
contar la pasta, Simplifica, Así, el inenarrable éxito comercial lVIientras todo esto sucedía) alrededor
de determinadas compañías se convirtió para todo el mundo jugadores, que iban desprendiéndose
en la traducción inteligible de una toma de posesión del cen- guerrilla y se preparaban para gobernar la realidad, se iba for-
tro del tablero, Era la puntuación del video juego, no sé si me mando la que resulta difícil no llamar por su nombre: una
explico, Y, además, cuando pienso en cómo se movieron en especie de nueva élite, Ya no se trataba tanto de los programa-
esos años Zuckerberg, o Jobs, o Brin y Page, soy incapaz de no dores y de los ingenieros de Silicon Valley, más bien propen-
ver algo que supera las dinámicas tradicionales del capitalis- sos a trabajar a la sombra, No, era algo diferente: era la cada
mo y que me lleva una vez más hasta allí, al videojuego: soy vez más amplia comunidad de los que eran capaces de la pos-
incapaz de no verlos como ingeniosos nerds dispuestos a jugar experiencia, que sabían servirse de las ventajas de un sistema
de forma paranoica a un juego inventado por ellos mismos, de realidad con dos fuerzas motrices, que transitaban sin es-
casi en ausencia de rivales, casi en soledad, sin una auténtica fuerzo entre mundo y ultramundo, que tenían en el movi-
necesidad de machacar al contrario, tan solo con la obsesión miento su hábitat natural, También allí, a menudo, el valor lo
de ir subiendo niveles, superar sus propios récords, llevar el ofrecían los números: empezó a formarse una especie de aris-
juego a sus límites, quizá sin tener siquiera todos esos intere- tocracia que se apoyaba en la cantidad de movimiento que era
ses por los beneficios económicos del asunto, perdidos, más capaz no solo de soportar, sino sobre todo de generaL Había
que nada, en su juego personal, metidos ahí adentro, devora- números para medirlos, también aquí encontrábamos la tan
dos por una neurosis: «completamente fuera», como habría vieja como querida puntuación del videojuego: los followers,
dicho Stewart Brand, los likes, cosas por el estilo, Las cosas aún discurrían bastante
A esta especie de autohipnosis tal vez sea posible remontar por debajo de la piel, no había youtubers en la cima de las
un segundo fenómeno que procede de esos años: la sustancial clasificaciones de los libros, para entendernos, Y los influen-
separación respecto a las primeras razones de la insurrección, la cers, si existían, no estaban a la altura de una presentadora de
tendencia a olvidar la presencia de un enemigo (la cultura del televisión, Pero algo se había puesto en marcha, y mientras
siglo XX) y la inclinación a adoptar el futuro, ese futuro, como una parte relevante de las personas descubría la consterna-

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otra se asorrnba desde la que encontré esas excavaciones r:o.e--·
años había sido una tierra prometida y nos interesantes de lo yo pensaba. vez que se
estaba tomando el perfil de una home!and. 1ne escapa, no sé. Tengo la ünpreslón de que es posible
Es en aquellos años cuando la insurrección se de- encontrar en el ADN de las redes sociales no es nunca
tiene. No en el sentido de que cesa: en el sentido de que plan- que nazca allí mismo, sino algo que se sustrae de otros lugares
ta tiendas de campaña, de que abandona el nomadisrno y y se aplica a un ámbito particular: el de las El
toma posesión de la tierra que se había prometido. Lo hace de que eyJstan redes sociales- es la consecuencia udcu.ur
con un preciso diseño estratégico en la mente, con una deter- lTiOVimientos ucu"d' en otra -
vez asJ.' 1a
l
cosa
minada clase dirigente capaz de hacerlo realidad, un restringi- más clara.
do pero contrastado sistema de reglas y una letal disponibilidad hecho es que si existe un ultramundo, la
financiera. El creciente malestar de muchas personas aún no m_ente -va, Si existe un sisterna de
se había organizado, la resistencia de las viejas élites intelec- motrices, la gente terrrlina de forma
tuales era cada vez más lábiL Podían contar, en compensa- incluso a sí misma en ese motor. Y si la es
ción, con la complicidad un tamo pasiva pero verdadera de que hemos dicho, la personalidad de la gente, ia auténtica per-
mucha gente que había elegido las herramientas digitales. En sonalidad de la gente, se convierte en el resultado de una suma
resumen, no faltaba nada. Había que llevar a cabo la misión de presencias, en el mundo y en el ultramundo, que reaccio-
de toda aventura colonizadora, había que completar el gesto nan juntas como sustancias químicas y suministran una últi-
que le iba a dar uri sentido al viaje, a los riesgos, al coraje: ma especie de identidad cambiante y móvil. Poned en fila
fundar una ciudad. Tenía un nombre: The Game. Tan solo se india todas vuestras presencias en el mundo digital-cada una
trataba de construirla. de ellas diferenciada de las demás, porque utilizar Twitter no
Los hermosos días de la insurrección, como podéis ver, es lo mismo que tener una página Facebook, ya se sabe- y
estaban terminando. tendréis una hermosa constelación de presencias latentes de
manera continua: añadid aquí lo que antaño se llamaba «la
vida verdadera,, lo que hacéis en el mundo, y os daréis cuenta
Posexperiencia de uno mismo de que vuestra personalidad, en este momento, es un taller
abierto de dimensiones decididamente notables. Humanidad
Si cabe hablar en esos años de «complicidad pasiva pero aumentada es una expresión que puede ayudaros a definir el
real de un montón de gente>> se debe también al éxito inme- asunto ...
diato e inevitable que experimentaron las redes sociales. En De hecho, tampoco es que resulte tan fácil mantener todo
cierto sentido, fue gracias a esas particulares herramientas el asunto ensamblado. Una vez más el Game se revela como lo
como la insurrección digital reclutó definitivamente a un que es: un juego difícil. Muchas personas consiguen moverse
montón de habitantes del Game. Es ocioso decir que he dedi- divinamente en esa doble rotación de mundo y ulrramundo.
cado bastante tiempo a estudiar estas redes sociales. También Otras muchas, no: balbucean apenas algún movimiento, aca-
allí me agaché y me puse a excavar. Buscaba fósiles. Con cier- ban colgando la foto de la piscina y amén. Se crean disparida-

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des> clasificaciones) élites.H Ya lo visto; cosas van quién pasa a nuestro lado? n'Ht;un ce,ctirln
Y para unos la humanidad aumentada representa de he- cho, empiezas a coger confianza con
cho un modo de enriquecer su propia vida) mientras que a digitales acabas en un plano inclinado que a llevarte al
otros les suena como un terreno de juego inútilmente amplio, lado teóricamente más cómodo, el del ulrramundo. asL
dispersivo y desestabilizador Sin embargo, una vez más todos ¿Podemos hacer algo al respecto? Quién sabe. De for-
intentamos tener una posexperiencia, en este caso DE NOSO- iTias dejaría constancia de una duda: tal vez nos falta algún
TROS MISMOS, y por tanto todos, prescindiendo capacida- elemento para poder decir que hemos enfocado realrnente el
des, de educación o de destinos, nos encontramos viviendo en ',
proolema. L a cosa es por qtte intentaré expli-
un escenario que hemos creado y que ahora nos parece muy carme con un ejemplo,
daro: desde hace unos diez años, parte de ese vertiginoso mis- En cierta ocasión me encontré hablando con personas
terio vertical que era nuestra personalidad ha saíido a la super- mucho más jóvenes que yoJ dos que no solo están en
ficie, ha ido a ubicarse en sitios visibles expuesto al viento
5 sociales, sino que induso trabajan ¿Sabéis esos que se
las miradas ajenas. No son escombros que amontonamos en can a crear las redes sociales para empresas, instituciones] etcé-
la basura del ultramundo: son piezas auténticas de nuestra tera) Esa gente. Los había invitado a cenar a cambio de charlar
matriz que estamos traduciendo a formatos compatibles con un raro, quería comprobar si podían explicarme cosas que no
la lengua universal: de esta manera los ponemos a flotar en la sabía. Buscaba fósiles, ya lo he dicho. Pues bien, tenían un
corriente del discurso colectivo. A cambio, esperamos existir montón de cosas interesantes que decirme, obviamente. Me
más, ser reconocidos, ral vez explicarnos mejor, sin duda algu- encantó, por ejemplo, oír cómo me explicaban que cada red
na entendernos más, ser más evidentes a nosotros mismos. En social tiene, por decirlo de algún modo, su propia distancia
el inmenso éxito de todo lo que es digital y social está inscrita media respecto a la verdad de las cosas. Es decir, puedes eiegir
la verdad fútil de que, abandonados en el misterio silencioso hasta qué punto quieres estar encima de la verdad en ese mo-
de lo que somos, tampoco es que vayamos muy lejos, Nos mento. De manera que decides colgar una foto en Instagram,
ayuda contar con testigos, nos ayuda poder existir bajo la mi- antes que escribir un par de líneas en Twitter. Puedes elegir. A
rada de los otros, nos ayuda el acto de llevar a la superficie lo mejor lo haces incluso de forma inconsciente, pero lo haces.
fragmentos de lo que somos, nos ayuda hablar/mostrar/repre- Decides a qué distancia estar de la verdad. En un momento
sentar/dar forma: convertir retazos de ese misterio en objetos dado nos pusimos a analizar bien la página Facebook de mi
semovientes a los que echar a rodar sobre la superficie del vendedor de neumáticos (de nuevo él), así: estaba intentando
mundo. Es tan complicado tener experiencia de uno mismo entender qué es lo que de verdad quiere obtener la gente cuan-
que ayudarse con una posexperiencia nuestra a menudo nos do hace esas cosas. Quería mirarlo EN LOS DETALLES junto a
parece la solución perfecta. Es difícil llevarnos la contraria. ellos, A lo mejor me lo explicaban. Y en cierto momento, visto
Vale, alguien dirá, pero así se termina por decantarse ha- que no lo estaba logrando, mientras veía pasar fotos de ciervos
cia el ultramundo y no prestarle al mundo la atención, el y selfis en medio de la nieve (la vida de mi mecánico), fui per-
tiempo y el cuidado que se merece, ¿Qué sentido tiene vivir diendo un poco la paciencia y poniéndome un poco nervioso,
en las redes sociales sí luego no nos damos cuenta siquiera de creo; en fin, que les pregunté si ellos también hacían cosas se-

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me) cunes, si ponían fotos de y ellos muy tranquilos me regla general tiene solo le
respondieron: pues Y eri d forcejeo mental que siguió en pareceo se vrsmJmt>ra
un momento determinado uno de los dos, ella, suelta una frase con la neurosis; a se decanta
que era: una vez, en un concierto de The National, era todo tan peró que también existe en su mejor formal consiste
perfecto que LA VlDA NO NECESITABA SER ELABORADA, de en valentía, en utilizar el Game para a cosas la vibra-
manera que no escribí ningún tuit, no hice ción que mereceríamos de ellas. Saber remontar ese plano in-
gún WhatsApp, nada de nada, Lo decía como si algo muy clinado, Es una de las formas de !a posexperíencia, Dado que
especial, y en ese momento me quedé escuchándola, escuchán- nao' en 19"--'o0 recuerao
.. 1 ' 1a soledad y el' mudo
cuancw
dola con muchísima atención, y quizá entendí algo que no ha- rrüniento de la no tenían o al menos se cono-
bía entendido: que ese fainoso plano inclinado no es solo el dan algunos remedios, pero pocosJ de una
plano inclinado de bajada para el gesto fácil, digital, rápido, Mln¡,•m,:uac¡, El era rr1ucho más La
cómodo. Simultáneamente es tam.bién un plano inclinado en ñaba soñando con rnundos no existían) o cor:,
sentido contrario, de subida: en otras palabras, que cuando lan- esmero de otras épocas cada trago que la vida les concedía .
zamos fragmentos de vida al ultramundo estamos ELABORANDO Pero no querría que nos hiciéramos d~1nasiadas ilusiones en la
esa vida, y que por tanto si empuñamos nuestro smartphone en memoria sobre cómo era la cosecha) en aquellos tiempos,
vez de quedamos allí mirando simplemente, escuchando y to- cuando todavía no teníamos la distracción de cosechar los
cando, no es solo por el instinto del pusilánime que no sabe frutos del ultramundo, Se sembraba mucho, se recolectaba
vivir, sino también por el motivo contrario, es decir, que la vida con mesura, y esta era la normalidad de cada día, Nada particu-
nunca es bastante, y nosotros seríamos capaces de más, por lo larmente glorioso, si se me permite, En cualquier momento lo
que salimos en su busca, en busca de ese algo más, ELABORAN- habríamos trocado por un viaje más arriesgado que, sin em-
DO LA VIDA, y enviándola a un ultramundo en el que, quizá, bargo, prometiera, al final, alguna tierra dorada, en la que
ella estará por fin a nuestra altura, íbamos a encontrar más luz, jaulas más grandes, y días más
Realmente lo pensé. Así, en estos términos. Es un plano rápidos.
inclinado: pero no siempre de bajada, A menudo es de subida. De hecho, me parece que es lo que luego hicimos.
Subimos por él para encontrar en la posexperiencia la vida
que anhelamos.
Por eso sigo encontrando inaceptable que alguien se sien-
te a la mesa conmigo chateando simultáneamente con quién
sabe quién, y no soy capaz de convencerme de que todos esos
teléfonos delante de los ojos mientras estoy dando clase sean
para tomar apuntes; pero, al mismo tiempo, debo constatar la
idea de que en ese irritante ir y venir entre mundo y ultra-
mundo nosotros también limamos con éxito una cierta sole-
dad, y a menudo le arrancamos a la vida un brillo que por

184 185
lllviAPAMUND!2 11 cosas se abría camino la idea
rnas era un gesto que se empezaba siem¡pre ¡;>-Hc"'""uu
Tenían algunas líneas de guía, que venÍan del shock una determinada sencillezJ una síntesis, una uocmno
siglo XX y no las soltaron: elegir siempre el movimiento, sal- condición previa era que la complejidad del pro-
tarse pasos para evitar así mediaciones) desmaterlalizar la blema reducida previamente a partes elernenta-
experiencia, no tener miedo a las 1náquinas y fiarse de la les y depositada, esa fonna) sobre la superficie
tura hombre-teclado-pantalla" Tenían) adernásj un 1nétodo un tablero de juego, a ser posible confortable) cuando
muy preciso, que venía del tipo de estudios que habían reali- no) incluso) divertido, Se trataba de nuevo de Spa-
zado: intervenir sobre las herra1nientas en vez de intentar una ce lnvaders derrotando al rutb(JlÍlt,
guerra de ideas, inventar herramientas en lugar de siste_mas
filosóficos. Con la fuerza de esos fundamentos, intentaron co- 2, Probablemente fue este modo de ajustar
loniz2-r el mundo" hizo posible, con una velocidad el 'cl':rwtuo
Al realizar esa empresa, su sistema de organización de la movirniento que Hevaron a cabo en esos a.iios, un movi-
realidad se enriqueció al menos con tres pasos decisivos" miento que sobre el papel resultaba simplemente prohi-
bitivo: desmantelar el paradigma mental del siglo XX
1. En primer lugar, retrocedieron para recuperar algo y ponerse a pensar al revés. Rechazar la profundidad
que estaba en los orígenes de su historia, lo estaba con como lugar de lo auténtico y situar el corazón del mun-
esa aura que solo tienen ciertos recuerdos infantiles. do en la superficie. Los iconos de las pantallas de inicio
Era un juego. O mejoc Era un ordenador que jugaba" de ordenadores y teléfonos comenzaron a recordar cada
Un videojuego. Allí encontraron de nuevo algo como día que la esencia de los gestos que realizábamos podía
un mito fundacional, reconocieron en él un rasgo ge- ser desenterrada de las profundidades ilusorias donde
nético que los acompañaba desde los orígenes, y em- castas de sacerdotes los guardaban y deV!leltos a la su-
pezaron a legarlo con cada herramienta que generaban. perficie en forma de alegres iconos llamados a flotar a la
No era algo que fuera realmente sencillo, pero trabaja- luz del soL Si aprendías algo semejante gracias a herra-
ron en ello mucho tiempo y en maneras cada vez más mientas que usabas decenas de veces al día, terminabas
refinadas hasta obtener herramientas que, de alguna asumiéndolo como una posible estrategia para la vida.
manera, eran, sí, DIVERTIDAS, pero que sobre todo Tal vez no la única, pero seguro que una de las mejores
TRABAJABAN CON LAS LÓGICAS PRINCIPALES DE UN en circulación. El asunto resultaba clamoroso y apagaba
VIDEOJUEGOo Secuencias rápidas de acciones y reac- siglos de geografía de la experiencia, reconstruyendo
ciones, aprendizaje debido a la repetición y no a abs- desde el punto de partida el arte de vivir optando por la
tractas instrucciones de uso, presencia constante de superficialídad como su laboratorio ideal"
una puntación, mínima resistencia física, disfrute sen-
sorial. No era solo un reflejo nostálgico de gente que 30 Cabe añadir que nada de todo esto habría pasado
se había quedado infantiL En esa forma de ajustar las probablemente si esos hombres no hubieran seguido

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creyendo) a ciegas) en la eficacia la hoin- un;uJu 1\cGLc~o y que pa-
bre-tedado-pantaUa. Lograron perfeccionarla -en el reacción, y la hernos constatado como la
smartphone, en la tableta, en los e-books, en la consola .
pnmera guerra verdaoera
~ ¡ • • 1
ae res1srencra a 1a •
1nsurreccwn'' ¡.
cug1-'

de videojuegos-, siempre en busca de un resultado que _ estamos hablando de los años a caball.o entre dos mile-
tenía algo de visionario: reducir hasta la nada la distan- nios. generaL los resistentes no vdan el en su
cia entre esos tres elementos: intentar fundirlos en un totalidad, slno solo sus efectos finales: veían las huellas del
único gesto. Buscaban una especie POSTURA CERO, enemigo, pero nunca al enernigo. Esto obviamente que
la limpieza absoluta del modelo que habían imaginado. su batalla rr1uy al lirnite de lo
En el smartphone llegaron ele hecho a resultados nota- Pero la verdadera razón por la que, al finaL acabaron Menucu
bles: allí se hacía realidad una especie de utopía que es- probablemente es otra. el de su
tuvo presente en los albores de la insurrección la arma) es decir) la una en
de que los ordenadores a largo plazo llegaran a ser pro- una cierta desertización del ,Cltw~u,
ductos orgánicos, no objetos artificiales, sino extensio- periencia verdadera, de la intensidad- en instancia se
nes del ser humano; no máquinas, sino gestos. En el reveló ineficaz. Aunque sobre el. papel esa mezcla superfi-
libro de Stewart Brand que a Jobs tanto le gustaba, se cialidad; alergia a los maestros, culto a los atajos, adoración al
presentaban de hecho realmente así: se encontraban en- video juego y escepticismo ante cualquier teoría que presagiara
tre las técnicas para cultivar tomates en el jardín o parir un apocalipsis intelectual e incluso hasta moral, lo que más o
de modo natural en casa. Existía esa idea, demencial, menos se evidenció fue que, de una manera u otra) aunque
pero ahí estaba: y después de algunos años la vemos de resultara difícil enfocarlo con claridad, la insurrección digital
nuevo asomándose en herramientas como el iPhone, a su vez era capaz de generar experiencia, intensidad, sentido,
que lograba obtener, con la tecnología touch, la merma vibración. Lo hacía ele un modo completamente suyo, que
de la figura hombre-teclado-pantalla a una especie de nacía de su propia capacidad ele llevar a la superficie las esen-
POSTURA CERO de la que derivan todas las demás. Una cias del mundo: a partir de allí se abría la posibilidad de tra-
vez obtenida esa síntesis extrema, esa simplificación casi bajar esas esencias, de ponerlas en red, o incluso solo en
mística, girar entre mundo y ultramundo se hacía real- movimiento, y se reveló que esto constituía de verdad un
mente algo orgánico, natural, y el sistema de realidad modo de poner el mundo en vibración, aunque fuera para
con dos fuerzas motrices se convertía efectivamente en gente con nuevas habilidades, inéditas, y que quizá aún tenía-
un escenario que ya no tenía ruido de fondo, un paisaje mos que entender absolutamente. Nacía la perspectiva de una
casi natural, un tablero de juego que parecía estar allí posexperiencia que dejaría definitivamente obsoleto el mode-
desde siempre. Obtener este resultado fue el tercer mo- lo del siglo XX, el único que, hasta ese momento, era capaz de
vimiento que hicieron. prometer, si bien a un precio altísimo, el acceso al sentido
de las cosas.
No debe asombrarnos que frente a tanta lucidez estratégi- Así, ahora, en nuestro mapamundi, podemos dibujar una
ca la vieja cultura del siglo XX haya terminado despertándose zona todavía incierta, indefinida, pero real, que antes no esta-

188 189
baj a la que podemos posexperiencia. Cuadra a la la CHEooC~CoV
perfección con los otros continentes que hemos uL,uw;con.o ral no eran arrasados por completo)
hace poco: el predominio del rasgo genético que procede del de esa forma suya sorda e ineluctable. De vez en se
mito fundacional del video juego; la inversión de la pirámide corregían, las más de las veces los rodeaban construyendo a su
del siglo XX, la reinvención de la superficialidad, el pensa- alre dedor nuevos 'Darnos. .N . ' r i
.L ae1eron asL torres y rort;oLezas, se
miento del revés; la aproximación a una postura cero, madre desarrollaron los primeros sistemas de gestión y de cle±errsa;
de todos los movirnientoso ¿No veis cómo forman) todos surgió una red reglas, se llan1Ó a alguien que las
tos, una figura geográfica coherente, sólida, incluso equilibra- tionara. Se perfilaron figuras y descollaron los juga-
da? Si la superponemos al primer mapamundi que habíamos dores que parecían n1ás adecuados, el la
trazado, el que daba cuenta de primeras tierras que emer- •
pnmera generanon • • •
nat1vos, 1 ' • ¡·¡
que no n2.o1an ~ega-
gieron -el culto al movimiento, el contacto directo con la do migrando, sino que habían nacido aliL Los
realidad, la apertura del ultramundo, el descubrimiento de meros hijos del Game. Es en su obrar el Garne olvida
la que se convertiría en la postura cero- lo que aparece ante poco a poco sus raÍces lnsurreccionales, reprlme el fantasma
nosotros es efectivamente un mundo, tal vez impreciso aún del siglo XX, y se convierte en un juego de habilidad que tiene
en los detalles, sin duda alguna aproximativo respecto a las sus razones en sí mismo, no en la oposición a un enemigo oYa
medidas de las distancias, pero coherente, fruto de una géne- no es un movimiento contra nadie, sino un movimiento hacia
sis que podía recomponerse, detenido en una forma suya re- algo. En esto pierde espesor ideal, pero adquiere eficacia, con-
conocible. fianza, firmeza. Empieza a rodar con un dominio sorprenden-
En tiempos lejanos, cuando el perfil de las tierras recién te y en ese momento tiende a olvidar la obvia verdad de que
descubiertas acompañaba al cartógrafo con semejante eviden- no a todo el mundo podría resaltarles cómodo ese nuevo
cia, u orden, o incluso belleza, se consideraba oportuno en- modo de estar en el mundo. Eran demasiado visionarios, o
tonces reconocerles a esas tierras el derecho a un nombre, demasiado poco, para percatarse de que la posexperiencia re-
certificando casi que habían surgido de lo ignoto, y que ahora sultaba sustancialmente difícil, desestabilizadora, agotadora.
ya formaban parte de nuestros falibles conocimientos. Era un Una difusa y arraigada inquietud que nadie había previsto
gesto hermosísimo. Dar un nombre. que no tardaría en presentar la cuenta. Acababa de ser funda-
The Game. do y el Game ya sembraba el descontento.
Ahora sabemos que precisamente en los años de la colo-
nización, la mayor parte de la gente emigró y fue a estable- Es fascinante, porque a estas alturas nos encontramos ya
cerse a ese mundo. Ni siquiera tenían mapas con los que en el umbral de la época que es la nuestra. Parece que fue ayer
orientarse, iban ahí y punto, generalmente empujados por el cuando estábamos tratando de entender la diferencia entre la
uso de herramientas que les enseñaban el camino. Lo que ha- Web e Internet, fijaos. O qué quería decir, de verdad, digital.
bía nacido como un movimiento nómada de insurrección Y ahora estamos aquí, teniendo delante de los ojos las últimas
ahora estaba sedimentando, buscando el mejor suelo donde ruinas que investigar: son espectaculares y las conocemos a la
sustentar su propia técnica singular de construcción. Los perfección. Son las casas en las que vivimos.

190 191
DE LASAPPSA

2008
' En septiembre quiebra Lehman más
aprenderíamos que era el principio de una durisirna crisis eco-
nómica, destinada a durar unos años. Tarflbién en este caso 1

sin embargo, los más grandes jugadores del Game no pare-


cen verse demasiado afectados por el asunto. Reducen la ve-
locidad y luego empiezan otra vez. Parecen ir a lomos de una
inercia que ninguna contracción del consumo puede realmen-
te deteneL Nace su aura de legendaria invencibilidad. Nace,
para mucha gente, el instinto de considerarlos peligrosos, de
temer su omnipotencia y de desear su ruina.

• En la monótona lista de compañías californianas se in-


cluye increíblemente una start-up sueca, al inventar SpotifY,
una plataforma de srreaming que se convertirá en modelo
para muchas cosas. El fundador se llamaba Daniel Ek, tenía
veinticinco años y comenzó a hacer dinero con la Web cuan-
do tenía trece afias [os lo juro]. Cuando se le ocurrió SpotifY,
la situación era esta: en el ultramundo de la Red, si eras espa-
bilado, podías conseguir roda la música que querías sin soltar
ni un céntimo. Se llamaba piratería, era ilegal, pero, como
comprenderéis, ir a la caza de los piratas en el ultramundo no

193
resultaba nada Entretanto) los rnúsicos y las compañías
discográficas veían córno 'los beneficios se redudan al m.íni-
mo. Ek pensó que solo había un modo ele salir de hacer
lo que hacían los piratas, pero muchísimo mejor que ellos y
haciendo que costara poco. Se percató ele que si lograba poner
toda la música del mundo a disposición por unos euros al mes
dejarías de rom.perte las pelotas descargando archivos ITtusi-
cales que luego te costaba un montón organizar en tu orde-
nadoL No era una idea novísima: lTunesJ pongamos, había
nacido siete años antes, y hada sustancialmente eso m!.,rrln
Pero costaba más:; era mucho menos divertido, permanecía
agazapado en el mundo de Apple y, al final, resultaba ,uucnc-
L-----·~~~-~~ -~-
mente complicado. Ek tenía en su cabeza una especie de vi-
deojuego elemental, en el que todo fuera rapidísimo, guay y nientas: raramente superaban los diez dólares, y en uno
mágico: logró crearlo y así logró derrotar a Apple en el juego cada cuatro casos eran incluso gratuitas. Las descargabas utili-
que Apple había inventado. En 2011 desembarcó en Estados zando una conexión cualquiera y se instalaban en tu disposi-
Unidos y a partir de entonces no ha parado. Actualmente, tivo. Un jueguecito. Ahora intentad adivinar cuánto tiempo
SpotifY te da acceso por 9,99 euros al mes a más de treinta nos costó a nosotros, los habitantes del planeta Tierra, lograr
millones de piezas musicales. Los hábitos de consumo a los descargar diez millones de Apps.
que inclina y el tipo de negocio que ha impuesto encarnan un Cuatro días.
modelo que podemos reconocer en muchas vértebras del Apple se mostró encantada de difundir un comunicado de
Game (Nedlix, pongamos por caso, no es muy diferente): na- prensa en que prácticamente advertía de que el asunto se le
turalmente puede provocar críticas de todo tipo, pero lo que había ido de las manos. Ni siquiera ellos mismos tenían idea de
ahora nos importa comprender es que representan, ambos, lo que habían desencadenado. Hoy, los habitantes del planeta
productos típicos del Game en su edad madura: espectacula- Tierra descargamos 197.000 millones de Apps al año. O al
res deducciones realizadas a partir de premisas lógicas y tecno- menos eso es lo que hicimos en 2017. Seguro que en 2018lo
lógicas lijadas durante la década precedente. Traduzco: no hacemos todavía mejor. La Apple Store sigue estando todavía
inventaban nada realmente nuevo, sino que terminaban de allí: tiene más de dos millones de Apps, y si la cosa os impre-
modo genial el trabajo que habíamos dejado a medias. siona pensad que ni siquiera es la tienda mejor abastecida.
Google Play, ya que estamos, tiene un catálogo de tres millones
• El 1 O de julio aparece en los dispositivos de Apple una deApps.
tienda online que antes no existía: vende cosas que en Italia se Llegados a este punto, nos queda por entender una cosa
presentan con el nombre de Aplicaciones. Hoy, en el mundo insignificante: qué es, realmente, una App.
entero, se llaman Apps. En las estanterías tenían unas qui- Si sois comunes mortales, la cosa no resulta tan sencilla.

194 195
para las Apps que rJ.o necesaria.rnente tienen que
ya existían desde hada años. sistema con el que se enviaban no
rnails era esencialmente una App. lo era IX!ord, el son en la Webo Son, por así >Je•CHHJ.
procesador de textos. Los Ilamábamos, no obstante, programas donde entramos y salirnos para !le""'.'""''
(o también software, haciendo un poco de trampa): colosales 1nos. son locales cerrados w.ur.ur"
secuenoas órdenes que permitían al ordenador alcanzar una ve>l u¡0Hc:.;r.u número de Apps que wLu>•da

determinada función: por ejemplo) enviar un o ~".'~'"


escribir. Si a partir de un cieno_ punto dejamos llarnarlos
programas, eligiendo una más pop, es por tres rnenso y tan
motivos. primero es que App era mucho más fácil demarcación ve.:cL"l<cra
nune1ar. segunao es qv,e
o '
empezardo aw_ventar progra-
o
m:ave:rt!do en ,Jgo nnpo·srtlle,
mas más pop que \Y/ord; hijos) en del Game:
de videojuegos, como es naturaL pero también progra..mas que te ya no es capaz de cw>cu:¡o;ull
recordabexr cuándo tenías que ir al lavabo, o te decían qué mú- el Game.
sica era la que oías en el supennercado, o modificaban tus fotos
hasta que parecían cuadros de Van Gogh. La tercera razón, de- • Nace Airbnb, una stan-up que resulta del coheren-
Clslva, es que empezaron a nacer programas que no eran para tu te con la ya antigua decisión de saltarse todas las mediaciones
ordenador, sino que estaban pensados de manera específica posibles y tener un contacto directo con la realidad. ¿Tienes
para tu smartphone: herramientas ligeras que prácticamente ~ma casa en la que no vives durante una temporada? Bien, pon-
podías llevar encima. Acababan por cubrir una serie de necesi- la en el ultrarnundo y alquílala. Empezó a hacerlo bastante gen-
dades o deseos que iban contigo por ahí y que no podían espe- te, y la cosa se hizo mucho más sencilla cuando tres jovencitos
rar a que volvieras a casa, delante de m ordenador. O por !as americanos encontraron el modo de crear un sitio web hecho a
que tampoco valía la pena encender el ordenador: estaban allí, propósito para poner en contacto a los que buscaban casa con
cogías el móvil, hacías die en un icono, y listos. Corno veis, el los que la tenían.
nombreApp era perfecto. Es casi onomatopéyico, del tipo bom- Para la crónica, el nombre nace de esta ingeniosa circuns-
ba, o tictac tancia: los tres jovencitos, al encontrarse en San Francisco con
Desde que los programas se hicieron Apps empezamos a una casa decente pero con poco dinero en el bolsillo, cogieron
quererlos, a utilizarlos, a confiar en ellos, y a jugar con ellos. tres colchones hinchables (air bed), los colocaron en la sala de
Se han convertido, por así decirlo, en animales domésticos: estar y los alquilaron. Airbedandbreakfast, le llamaron a la cosa.
ames eran orcos. El asunto tuvo una consecuencia de la que Como nombre era un pelín largo. Ahora es Airbnb.
sin lugar a dudas hay que dejar constancia: con las Apps he-
mos abierto una cantidad inmensa de puertecitas al ultra- • El4 de noviembre Barack Obama gana las presidencia-
mundo. Lo que en otra época solo sabía hacer en la práctica la les americanas. Será el primer presidente afroamericano en la
Web (permitirnos entrar en el ultramundo), ahora lo hacen historia de Estados Unidos. Si aparece en este acarreo nuestro

196 197
contactos de que vivfan en tu zona y que
estaban indecisos: podías llarnarlos teléfono o ir a
lo prefirieras. Tarnbién había una parte sitio dedH:acla
a la recaudación fondos: no se de que te
dinero, era mucho xnás en la práctica, te conver-
tías en alguien que recaudaba dinero la Oba-
1na) te m.arcabas 1J.n objetivo) pongamos
y en-1pezabas a dar la vara a Un
~lmpático te.nnómetro te indica.ba en qué tu rnisión
te encontrabas. Ya lo
cias cosas que se a un videoJuego) no ¡;aLHLX"
davía lo son],
Quienes inspiraron e hicieron realidad todo esto fueron
muchas personas) pero ahora es instructivo recordar a un per-
sonaje en particular, al que era el cerebro de toda la operación:
tenía veinticuatro años, se llamaba Chris Hughes y era uno de
los cuatro fundadores de Facebook, el intelectual del grupo:
no le gustaba Silicon Valley, prefería la Costa Este, se había
de datos, de todos modos, es por otro motivo: fue el primero licenciado en Historia de la Literatura Francesa [1] y dejó Fa-
en utilizar el mundo digital para ganar. No se limitó a consi- cebook para ir a trabajar con Obama. También vale la pena
derarlo como uno de los muchos medios de comunicación recordar que la sala de máquinas de MyBO, digamos la parte
posibles: como se ha puesto de manifiesto, lo eligió como «el muscular de esa empresa, era jefe de una compañía, la Blue
sistema nervioso» de su campaña. State Digital, que tampoco venía de Silicon Valley, y que tenía
El corazón de todo aquello era su sitio web: se llamaba su sede en Washington D. C. y en Boston: el asunto tiene su
MyBO [sic] y en poco tiempo construyó algo que no era un significado porque nos ayuda a entender cómo en Silicon Va-
partido, no era una campaña, no era una organización: era lley la política no le interesaba a nadie lo más mínimo: hacía
una enorme comunidad de personas que compartían un falta gente que iba a la oficina a pocas manzanas de donde se
sueño, el de Obama como presidente, y ahora disponían de ejercía el poder para hacer creíble la hipótesis de aplicar lo
unas herramientas muy sencillas para encontrarse, recono- digital a algo tan obsoleto como la vida política.
cerse, intercambiarse información y echar una mano. En el
sitio, para entendernos, había veinte mil grupos: elegías el que 2009
te gustaba (había de bailarines de tango, de madres solteras, • Nace, casi por casualidad, WhatsApp. En su origen la
etcétera) y entrabas en una pequeña comunidad de gente idea consistía en hacer una App que te permitiera añadir a tu
como tú. Si te apetecía echar una mano, el sitio te proporcio- nombre, cuando aparecía en las agendas de otros, una peque-

198 199
entonces) pagan seJ VIGores con
ña tipo d-Ioy me olvidáis»:; o ,<Jvfe qtie
que hacen funcionar
voy a ir a la piscina)), cosita divertida. Pero que ocurrió
Por lo que yo a co:mtJrender,
fue que al ponerlo en marcha los dos inventores se encontra-
:razonable es esta: si eres capaz de Uegar m:utanrerlte
ron con que tenían un sistema de mensajería muy simple y
millones de personas que connan
eficaz. Se llamaban Jan Koum y Brian El primero ha-
dinero y)
bía en Kiev y había emigrado a SHicon -valley a
cnccrsets años, pobre de solemnidad. Algo que debemos ano-
tar no es tanto su parábola típicarnente arr1ericana (ahora es
' Nace Uber, taxistas
multimiHonarlo, obvian1ente) como el de que tanto é!
y
~
en El rnlSIEO
' o

con1o Brian }"-cton eran empleados de y _,_ b


evidentemente flotaba Pn___ el ~ por aque-
mcsJ"tDD se le ocurrió a Jan el día en que se com¡Jró
zona, esa de si tenías algo que no usaDas, uum•c,
un iPhone, viéndose luego en la Apple Sto re y- descubriendo
podías dárselo a otro g:mando algo ele dinero.
ia existencia del mercado de Apps: quiero decir, eran invento-
un coche y un par de horas libres? Pues ponte a hacer
res de segunda generación, como lo serán casi todos los inven-
taxista, sin serlo, y expulsando por completo a taxistas,
tores de esos años. Gente que trabajaba dentro de un sistema
Ensanchad un poco el concepto y os encontraréis ante la
y que desarrollaba las potencialidades del mismo, no gente
sharing economy, una de las líneas ele tendencia de los aúos
que inventaba sistemas) para entendernos. Era el Game el que
del Game. Nace del instinto de saltarse las mediaciones,
comenzaba a tener hijos y a multiplicarse por sí mismo. -
pero añade un matiz importante: una idea de la propiedad
WhatsApp fue vendido a Facebook en 2014 por 19.000
compartida que empieza alquilando el enarto de sobra y ter-
millones de dólares.
mina en el cohousing, en el carsharing, o en el crowdfunding.
Actualmente mil millones de habitantes del planeta Tie-
A los padres rebeldes y hippies de la insurrección digital sin
rra lo utilizan con regularidad.
duda les habría gustado este asunto. Por regla general, les
Por decisión de sus fundadores, en la aplicación no apare-
gusta menos a las castas que controlan determinados consu-
ce y nunca aparecerá publicidad alguna.
mos colectivos: si la gente se organiza y comparte las cosas
Desde 2016 la App es completamente gratuita.
que posee sin recurrir a expertos, mediadores, sacerdotes y
Entonces, ¿de qué puñeras viven?
poseedores de licencias, obviamente alguien acabará per-
Si queréis una respuesta fácil y reconfortante, aquí la te-
diendo bastantes cosas. En este sentido la reyerta legal (y a
néis: venden vuestros datos.
menudo física) entre Uber y los taxistas resume bien un cho-
Aunque en realidad el asunto aún está pendiente de de-
que que podemos reconocer en esos años un poquito por
mostrar, es contrario a los principios de los dos fundadores y
todas partes. No se trata de posicionarse aquí de una u otra
se excluye de los Términos de Servicio que aceptáis cuando
parte: sin embargo, es útil entender que nada de todo esto
descargáis la App. Puede existir un margen de duda sobre el
habría pasado sin el nacimiento de plataformas digitales es-
uso de las fotografías, pero vuestros mensajes escritos Whats-
tudiadas precisamente para favorecer y regular el intercam-
App no los lee y no los comercializa.

201
200
directo bienes entre personas normalísimas. decir, n' ~bloub
l-~" ~ éxlto
oara desencadenar la trifulca. años lo sitúan entre los m un-
' Ah, una cosa más, Los dos tipos que inventaron Uber ya El otro fundador es Gianrobeno Casale::z-gio, un oro-
o '
eran riquísimos en el momento de ponerlo en marcha: ambos gramador Olivettl que más tarde se convertiría en un
habían ganado dinem vendiendo empresas digitales de cier- consultor muy valorado por corr1pañias que un po-
to éxito: una era un singular motor de búsqueda (Stumble- sicionarrüento en el mundo de la -web casi sin saber qué
Upon); la otra, una plataforma del archivos compartidos ""'·duau hablando compan1as, no q·ue a la per-
(Web Swoosh), Quiero decir: ya estaban en la segunda vuelta te::Clon), A Grillo se le despertar la energía
del tiovivo, De donde se empieza a adivinar que, desde la ¡JlJq;ucc de un
creación visionaria de algunos outsiders, la insurrección digi- do, mortificado por la ignorancia de los ¡;c'JHJUJJ
tal se estaba convirtiendo en la neurosis de una determinada respecto a grandes potencias económicas, Casaleggio sa-
élite restringida, recién nacida, crear las herramientas para organizar esa y
una forma política, Ya en 2007 se presentado a
• El 4 de octubre se funda en Italia el M oVimento 5 Ste- elecciones regionales algunas candidaturas ciudadanas gene-
lle, Es la primera vez que la insurrección digital genera direc- radas por la comunidad que se congregaba alrededor del blog
tamente una formación política, cuyo propósito es asaltar el de Grillo, En ese mismo año, una manifestación bajo el sofis-
palacio del poder, Como hemos visto varias veces, no es un ticado nombre de Atomarporculo-Day había llenado muchas
gesto que resulte propio de su naturaleza: la técnica de inva- plazas de Italia, y a partir de ese día esa comunidad se volvió
sión de la insurrección digital preveía arrinconar alegremente tan visible que se hizo merecedora de un nombre: los griilini,
las grandes instituciones del siglo XX (política, escuela, iglesia, Dos años más tarde nace propiamente el Movimiento, Las 5
etcétera) e ir excavando pasos subterráneos alrededor, cons- Estrellas no son una referencia a un gran hotel, sino que se-
truyendo una herramienta tras otra, Incluso en la experiencia ñalan cinco prioridades: agua, medio ambiente, conectivi-
de Obama, el mundo digital se había limitado a ofrecer ins- dad, desarrollo, transportes, Eran más o menos los caballos
trumentos, dejando que el sistema de valores y de principios de batalla de Grillo: si los desenvolvéis os encontraréis con
del aspirante a presidente permaneciera tranquilamente en la cosas como la renta de ciudadanía, el decrecimiento feliz, In-
sólida tradición del siglo XX del Partido Demócrata, Pero el ternet como Derecho Fundamental, la tutela absoluta del
MSS es otra cosa, Lo que allí ocurre es que, frente a una clase medio ambiente, la opción de un estilo de vida con impacto
política cada vez más cansada, corrupta y grotesca, una parte cero, De su cosecha, Casaleggio aportó la idea de una demo-
de los habitantes del Game pierde la paciencia y sale en trom- cracia digital, una especie de democracia directa que, cohe-
ba diciendo una cosa muy simple: dejad que lo hagamos no- rente con determinados axiomas de la insurrección digital, se
sotros. saltara todas las mediaciones posibles y llevara a la gente a
El ADN digital es desde el primer momento muy marca- intervenir de manera directa en la acción política gracias al
do, El MSS lo fundan dos personas, Una es Beppe Grillo, un uso de dispositivos digitales, Parece una visión utópica, pero
actor cómico muy popular que hacía cuatro años que tenía si lo pensáis era un progreso bastante lógico, y solo ambicio-

202 203
so, lo que estaba en un rw"nco están
donde existen Uber y con gran en Cierto ,cr.muu
difundida está escrita por donde responder s rar una tableta con un tractor; e intentan na.ceno
un tuit del papa y donde las news te llegan a través de USB. Co.rno comprenderéis) se
book, ¿por qué la gente no iba a poder votar con un die y, sulta difícil decir córrw acabará la cosa. Pero sl antes final
eventualn1ente, 1neterse en política sin pertenecer a ninguna os que os lo a
particular? Dicho esto, el Game no se hace con le habéis curm:uo
sino con herramientas, y por tanto imaginar una dernocracia hernos
no significa nada si luego no creas una plataforrna
la haga posible. Casaleggio la creó. Se llama Rousseau. A decir 20Hl
verdad, no goza de gran reputación< l-Ia sido juzgada por las 0
J\Iace Instagrcun, que
Agencias de protección de datos «completamente carente de Pacebook: al cabo de dos
los requisitos de seguridad informática que debería caracteri·· ventor, Kevin Systrorrn, se en Stanford) había traba-
zar un auténtico sistema de voto electrónico». A muchos no jado para Google y había pasado por el trance mven-
les parece apropiado el hecho de que sea propiedad de quien la tado una App para el iPhone que resultó bastante desastrosa
creó (tras la desaparición de Gianroberto Casaleggio en 2017,
la plataforma es ahora propiedad de su hijo): de hecho, en un
mundo en el que la Web fue regalada a todo el mundo, resulta
curioso que alguien mantenga bajo su control la herramienta
con la que hacer funcionar una democracia directa. Sea como
sea, Rousseau existe, hace su trabajo y, de hecho, regula la de-
mocracia directa de los 5 Stelle: que yo sepa, no existe nada
semejante en ningún lugar del mundo.
Para la crónica, el M5S se presentó por primera vez a las ~ ----- -
elecciones en 2010: eran elecciones regionales, y el resultado \G,OBAMA
osciló entre 1 y el 7%. Ocho años más tarde, en las elecciones
políticas de 2018, se convirtió en el primer partido italiano, a
pesar de no ser un partido, recibiendo el 32 o/o de los votos.
Mientras estoy escribiendo estas líneas, intenta encontrar un
modo de gobernar Italia. Está obligado a encontrar aliados,
porque el 32 o/o de los votos no basta para gobernar. Lo que
ocurre es que si tu idea es la de darle la vuelta al sistema y
entregarle a todos los italianos la contraseña del poder, lo cier-
to es que no vas a encontrarte a todos los demás partidos mu-

204 205
(Burbn): ¡un perfecto retrato robot de segunda "\1 videos ·veinticuatro
generación! Naturahnente era varón) blanco> americano e in-
J
. ¡ 1 1
l1oras aesaparecen en 1a nana. que una
genieroo las cosas más difíciles en el GameJ a estas alnuasJ es esconder-
se) desaparecer) cambiar de artepentirse, borrar, etcétera,
2011 Snapchat obtiene de inmediato un cierto éxito. Actualmente
@ Apple lanza iC!oud: es un sistema por el que uueo,c., se está acercando a los doscientos 1niBones de usuarios cu."uuo.
almacenar contenidos de tu ordenador en un lugar que no
es tu ordenador (lo mismo para tu iPhone). Los subes a una
por así decirlo: los necesitas vas a buscarlos y
cuando has acabado los colocas allí de nuevo. Al margen dei
funcionamiento técnico del asunto (aunque quede mal decir-
lo, vuestros archivos) vuestras direcciones) vuestros mensajes
de amor y vuestras fotos en ropa interior no están en una
nube, sino en otros ordenadores, almacenados por millones APPLE
en lugares absurdos), el valor simbólico es notable: éramos
gente que quería desmaterializar la realidad, y en ese momen-
to ya podíamos decir que habíamos sido capaces de hacerlo.
Una buena parte de nuestra vida se había puesto a no pesar
nada, a estar en ninguna parte, y a seguirnos sin ocupar ni
espacio ni tiempo. Notable. En términos prácticos, la ventaja
del asunto consiste en que si el móvil acaba en la taza del váter
puedes tirar tranquilamente de la cadena, porque tu agenda
está en lugar seguro. La desventaja es esa sinistra sensación de
dejar como rehén todo lo que tienes a alguien que no sabes
muy bien quién es. Pensad en cuando estáis en la playa y que-
réis daros un baño, pero os molesta un poco dejar la mochila
con todo dentro, y entonces el que está bajo la sombrilla de al
lado os dice: «Vaya usted tranquilo, ya se la vigilo yo.>> Eso es,
así es la cosa.

• Tres estudiantes de Stanford inventan Snapchat. En sí • 2011 también es el año en el que se verifica un curioso
misma, se trata de una App de mensajería normal, muy bási- y, a su manera, crucial adelantamiento. No tengo la menor
ca, fácil y directa, una cosa aparentemente de críos. Pero muy idea de cómo podernos saberlo pero es el año en que el uso de
pronto incorpora una variante estrepitosa: los textos, las fotos las Apps supera al de la Web. Seré más exacto: desde ese año,

206 207
cuda>.>u tenernos un s1nartpnone'
en la
o
xnano, naceémCJS
más a menudo en el icono una que en el navega.- yuw•ccu tenias que una ducha y vesnne
dor que nos hace entrar en la Webo Al profesor Berners-Lee, se de verdad [no me detengo a subrayar las mroumeéra!ble·s
seguro que el asunto no le habrá gustado. No tanto por el . AsL se puso un gran esmero en hacer que ese catálogo
adelantamiento en sí como por el hecho de que él que soñaba se convirtiera en una especie videojuego elem>en::al,
el uhramundo co1no un espacio abierto, que no era propiedad 1nente erótico) y al que resultaba Lv,u'"'uu
de nadie, en el la gente lo que po- colinrin con los naipes,
seían. Las Apps no son exactamente estoé son propiedad de mas para en-
alguien, y no son un espacio abierto, sino hangares, a lo mejor
inmensos, pero cerrados, en los que uno entra para ob•teJaer
determinado servicio y luego se vuelve a su madriguera, En-
tendéis la diferencia. Tal '/ez se trata de un síntornaJ entre 0
Del 9 all5 de marzo) un software por Goo-
otros, de una especie de alegre degeneración del Game: una (ellos otra vez.,.) se en una competición Go al
lenta decantación que lo aleja de sus utópicos impulsos origi- núrnero 1 de la clasificación rnundial, Lee Sedal (un surcoreano
nales. Pero es una observación sobre la que pongo en guardia treinta y dos años). En juego, un millón de dólares. tor-
al lector: la posibilidad de que este sea un análisis moralizante, neo se transmitió en directo por Yo u1ube. Era al mejor cm-
consolatorio y del siglo XX es bastante alta. ca partidas. AlphaGo ganó por 4 a l.
Era una máquina. Ganó contra el mejor de los hombres.
2012 Sé que todos tenéis en mente Deep Blue y su victoria al
• Después de música, fotos y vídeos, también la televi- ajedrez con Kasparov (era en 1996, y el software lo había de-
sión se convierte, oficialmente, en digital. Fin del sistema ana- sarrollado IBM). Pero os invito a que veáis la diferencia: aquí
lógico. En Italia se desmantela en el 2012. Actualmente el estamos hablando de Go, un juego enormemente más com-
único país en el mundo al que no llega la señal digital es Co- plicado que el ajedrez. Para entendernos: cuando hacéis el pri-
rea del Norte. mer movimiento de una partida de ajedrez podéis elegir entre
veinte soluciones diferentes; si jugáis a Go, los movimientos
• Nace Tinder, y logra abrir las puertas para siempre a un posibles son 361. Suponiendo que lleguéis vivos al segundo
penoso deseo que tenía casi todo el mundo: al regresar a casa movimiento, si jugáis al ajedrez tenéis que elegir entre cuatro-
completamente hasta las pelotas, poder elegir en un catálogo cientas soluciones posibles. En Go, el número de los movi-
a una pareja nunca vista antes con quien salir a cenar [o, si se mientos entre los que debéis elegir el vuestro es un poquito
tercia, irse a la cama]. No era la primera vez, obviamente, que más alto: ¡130.000! Suerte.
alguien intentaba poner en marcha un sitio de citas, pero la Con esto pretendo decir que crear una máquina capaz de
genialidad de Tinder fue la de darse cuenta de que, para la gran gestionar algo tan complicado implica un cierto trabajo. Al-
mayoría de la gente, poder estar eligiendo en el catálogo, con phaGo fue entrenada haciendo que memorizara treinta millo-
las posaderas en el sofá y la tele encendida, representaba algo nes de partidas jugadas previamente por personas (de las buenas).

208 209
Y hasta creedrr1e en el fondo se
1
tan de algo exactamente, yét en
muscular, de capacidad ele cálculo: nada particularmente fas- cuanao ., el tercer capltu
1 escrma ' l o ne
' 1~a saga B'8L.Yaros.
h
cinante. Lo bueno empezó cuando los planificadores empeza- Pero aquí sentía la necesidad de señalar ese nombre porque es
ron a trabajar con redes neuronales profundas (no intentéis sin duda alguna el nombre de un paso adelante, de un nuevo
entender de qué se trata), obteniendo un resultado que tiene, avance tecnológico, quizá inchJso un nuevo horizonte men-
este sí, algo fabuloso: ÁlphaGo aprende de los seres huma- e ,, ' '
on e1 se cierra un capnu_o 1 ~
Garne 1
que _1emos
nos, pero luego juega a su aire, inventa movimientos que los estudiado en este y se otro sobre el qtLe resulta
humanos nunca han hecho, aplica estrategias que ningún franca1nente difícil hacer en robots
mano había pensado: es por eso por lo que gana. se meen sobre n-uestras cabezas) vais deser1c:rminrrdex
Existe un nombre para lo que AlphaGo encamaba, desa- de inteligencia artificial todavía está en el.
rrollaba y situaba ante la atención de la gente: INTELIGENCIA da). Pero el resto es ·un horizonte ableTto, co·mphrt2rnentc oor
ARTIFICIAL No voy a intentar siquiera explicaros lo que sig- ae:scuonr. Ya veremos.
Por llevémonos para casa la deliciosa sarcmraccKifl
ele haber dibujado una parábola que empieza con un juego de
marcianitos y termina en un juego de surcore;::mos. Entre un
Iritdigenda' juego y otro, veo al fin el elegante despliegue de una cadena
Ártifidal montañosa donde está escrita la civilización en la que vivo.
¿Puedo razonablemente tener la esperanza de que la veáis vo-
sotros también>
ALPHAGO'

Screenshot final

Último tramo de la columna vertebral. Domina la vaga


impresión de una civilización que a estas alturas ya tiene asen-
tados sus pilares fundamentales y se permite ahora atornillar
bien los remaches. Había un trabajo que terminar y lo han
terminado.
Probablemente será recordado como el período de las
Ápps. De hecho, la transformación de orcos misteriosos, pe-
sados y muy caros (los viejos software) en ligeros animalitos
prácticamente gratuitos (las Apps) lleva a cabo un montón de
movimientos iniciados años antes:

210 211
el tráfico entre mundo y si nos pe> memos a excavar~ a entrar en
do la frontera psicológica que aún en la época prece- y a sacar el polvo de restos an:¡ucoló:ácos,
dente separaba esas dos regiones de la experiencia; nos cuentan otra historial un poco
-" pone en marcha ese sistexna de realidad con dos fuerzas ca que pareda las cuentas alegremente
motrices que la \Y/eb, ames, había empezado a imagi- realizado entonces) en ltó,llOcau r,o,,j,," que se ve atrave-
sada rrwvimientos geológicos subterráne;s)
nar;
pern1ite prescindir de un rnontón rios y" y cómo, ruinosos,
por tanto, de mediadores; y de terremotos cccc>¡occu
acosturn bra a resolVer' ' len-1as
proo y -'ernp:e
2>1
de
modo divertido, diluyendo las molestias en un
mar de pequeños video juegos; respuesta.
generaliza la hnpresión de haber admitidos por Corno se ved. en
una humanidad aumentada;
facilita el acceso a la posexperienda;
indina a la movilidad absoluta, favoreciendo el smart-
phone y aligerando al máximo la postura hombre-te-
dado-pantalla;
reduce, para concluir, la distancia entre el hombre y la
máquina hasta hacer que percibamos los dispositivos
como productos orgánicos, casi «bio»J prolongaciones
<<naturales» del cuerpo y de la mente.

No es poca cosa, como podéis ver. Son muchos impulsos


que conforman un único modo de estar en el mundo. Mu-
chas intuiciones que se incrustan en un único dibuío, Una
insurrección que se convierte en civilización. Unos cuarenta
años de rebelión que confluyen en una única gran Tierra Pro-
metida: el Game.
Perfectamente realizada, esa patria deseada con tanta
fuerza deía tras de sí la pesadilla del siglo XX para siempre y se
prepara, recobrando fuerzas, para la que será una próxima y
electrizante colonización: los sorprendentes progresos ele la
inteligencia artificial indican claramente la dirección.
En resumen, una época triunfal, se diría.

213
212
COMENTARIOS A LA ÉPOCA DEL GAlAE

Inteligencia·
l
artifi dal

AlPI-LA.GO'il

•TVDIGITAL
Individualismo de masas

Hace muchas páginas tuvimos ocasión hablar, por pri-


mera vez, de humanidad aumentada. Estudiábamos los prime-
<~~AIRBNB
SPOTIFY *> ros años de la insurrección digital y utilizamos esa expresión
'~>UBER
para dejar constancia de la embriaguez que la Web, al nacer,
había provocado en todos los usuarios: en su forma de mover-
se lateralmente, de viajar por rodas partes, de acceder a los
APPLE "j' cajones ajenos; la nueva frontera del ultramundo que se abría,
STORE
accesible a todo el mundo; la velocidad, la libertad.
Eran los primeros años noventa. Ahora, si pensamos en
ello, nos provoca una sonrisa. Ahora que sabemos lo que pasó
LEHtv1ANo:1'
BROTHERS en los veinticinco años que siguieron, parece casi increíble
que usáramos la expresión humanidad aumentada por tan
_C!!OBAMA poca cosa. Ni siquiera podíamos enviar un mail con el teléfo-
no y lo llamábamos humanidad aumentada: ¡y ya estábamos
discutiendo sobre si la cosa esa no sería dañina para la salud
mental, la sociedad, el mundo!
Qué tipos más entrañables.
Pero ahora que estamos en el Game, podemos entender
algo mucho más exacto. Mejor dicho, hemos de hacerlo.
Lo que sabemos con certeza es que esa genérica indina-

215
ción a desarrollar posibilidades en par-
con otra inercia que rastrearse ya en
ucm,u se ha solidificado en la época del Game en una enorme
rrecc1on digital: el instinto de saltarse
red de herramientas que aumentado de en todas
tener un contacto directo con la re:ali<h<:!
direcciones, las posibilidades de la gente, No me parece
Son dos fuerzas que han trabajado una dentro de la
que valga la pena discutirlo, pero si de verdad hacerlo,
otra, durante años: a medida cada m<jP<'Jd'llO
pensad en cuatro gestos al azar, yo qué sé, . jugar) i.nfor-
'"'''u'~ cuotas de poder, de privilegios,
lnarse, amar, y comparad las herramientas que hoy nos ayu-
utilizaba
dan a realizarlos con que teníamos hace veinte años. Pues
senda de mutJ!es ""'-u'"'''v'"'' m,wur'"'''"''-'
bien, la diferencia es abismaL rw hay discusiórL Humanidad
rniHones de individuos y ernpezad a ente:Ja<er
realmente aumentada,
Otra cosa oue sabemos con certeza es que esta especie
Un terrem.oto"
'lógka.
mejora especta~ular no concierne a una lirnltada é1ite
o
afor-
Naturahnente el mundo ha salido n1uy ''"''''''"'·''
1
tunados, sino que ha implicado prácticamente a todo el mun-
Y nosotros) ahora, podemos entender en
do, Vale, vale, no os gusta la expresión todo el mundo, de
ha cambiado. Pero~ es muy importante no detenerse en los
acuerdo, Pero si los usuarios de WhatsApp son mil. millones, si
detalles, o dejarse distraer por cualquier singularidad cune'"'
la gente que tiene un perfil en Facebook es más de dos mil
como por ejemplo el hecho de que alguien pueda organizarse
millones, y si las casas en alquiler en Airbnb son cinco mrllo-
un viaje sin la agencia de viajes o que los foros de los lectores
nes, olvidaos de hablar de élites, de cosas de ricos, de juegueci-
cuenten más que la opinión de los críticos, Pero a quién le
tos para pijeras occidentales: aquí estamos hablando de algo
importa eso, Ese no es el quid, Es necesario alejarse un poco,
que concierne a un número impresionante de personas. A estas
mirar como desde arriba, y entonces es posible ver el auténti-
alturas ya nos hemos acostumbrado, pero debéis aceptar que
co corazón del asunto, el punto exacto en ei que ese terremo-
abrir el acceso a todas esas posibilidades a una base social tan
to ha redibujado la imagen del mundo, Es un punto que
amplia es una empresa colosal, En tanto que redistribución de
conocemos a la perfección,
las posibilidades es también una redistribución del poder, Hace
Es donde se forma la conciencia de sí mismo,
treinta años, algo semejante podían imaginarlo únicamente
Lo que ha sucedido en el Game es que el ego de miles de
algunos hackers un tanto excéntricos que se reproducían en el
millones de seres humanos ha sido alimentado cotidianamente
caldo de cultivo de la contracultura californiana, Abara sabe-
con supervitaminas, en parte generadas por las herramientas
mos que no hablaban en vano, Increíblemente, su idea de uti-
que multiplicaban sus habilidades, en parte desarrollado por
lizar los ordenadores para romper viejos privilegios de siglos y
los repetidos parricidios cometidos al liberarse de las élites,
redistribuir el poder entre toda la gente tenía algo de sensato,
Una nueva conciencia de sí mismo ha subido a la superficie en
Os juro que yo no habría apostado ni un dólar al respecto, Y
la conciencia de millones de individuos que no estaban acos-
ya veis,
tumbrados a imaginarse de ese modo, Ni siquiera estaban des-
Lo tercero que sabemos con certeza es que este tipo de
tinados a imaginarse de ese modo, si entendéis lo que quiero
redistribución del poder se ha entrecruzado coherentemente
decir, En cierto sentido, se redescubrían contemplando la rea-

216
217
lidad asientos en orrmeP a posibilidad de la que muc;,os mu1ncrwo< se
tenido la lucidez o en nalcas aue desde sitcmpre y ahora lo que debemos entender es que, precisarru~nteJ SE
habían pensado que estaban reser~ados a-" otros por edictos TRATA DE INDIVIDUOS, personas onl¡<:llla y
sobrenaturales. Antes) si gritaban, se les oía solo en d hueco esto, creedme, no tiene casi precedentes, Quiero
de las escaleras: ahora un susurro suyo podía acabar en Austra- en el siglo XX, por ejemplo, podía ocurrir q lle un
lia. Muchos incluso se percataron, de repente, de poder PEN- se sintiera «humanidad aumentada» era c~si en el
SAR DIRECTAMENTE: tener opiniones sin deber esperar) para contexto de un rito colectivo, de una a una deter-
tenerlas) a que alguna élite las pronunciara) las y luego minada com_unidad: podía experirnentar mmnentos
las pusiera a disposición) concediéndote la posibilidad de com- ¡ rwsm;idad de de si r ¡·cr ;j""Z'
g a. lv.'- ct, P--.cO
P'

partirlas. Podías producirlas tú mismo, una forma, regla general se trataba de .mornentos que vivh en cu_;"nto
nundarlas y luego incrustadas en el sistema sanguíneo del miembro de una comunidad) co1no su ~ 0
mundo, donde potencialmente llegarían a millones perso- incluso solo un partido) o en .instancia su co-
nas. Hace solo cien años una cosa semejante podían pennitír- munidad familiaL La humanidad en aqu.e¡¡· os mo-
sela, quieras que no, unos miles de personas en toda Europa. mentos, era un perfeccionamiento colectivo, no individuaL ÉL
Así, pues, una hipertrofia del ego. O mejor dicho: una individualmente, el individuo singular, luego no iba mucho
reconstrucción del ego, porque en definitiva lo que la insu- más allá.
rrección digital ha logrado restituir a la gente es la robustez Pero en los últimos treinta años algo ha cambiado, algo
del ego que antes estaba reservada a las élites, y que las élites inmenso de verdad. El Game admite casi en exclusiva a ju-
nunca consideraron una hipertrofia, sino la equilibrada arti- gadores singulares, está pensado para jugadores singulares,
culación de sus propias capacidades. Por tanto: una resti- desarrolla las capacidades del jugador singular, da puntos a
tución del ego, !lamérnoslo asL Hecha con una tremenda jugadores singulares. Incluso Trump y el Papa envían tuits,
habilidad, debéis admitiL Una característica ingeniosa de las intuyendo que los habitantes del Game ya están acostumbra-
herramientas digitales es que, aparte de alimentar nuestro dos a perfilarse individualmente, a jugar el uno contra uno.
ego, también le han proporcionado a ese ego una especie Así, el Game se ha convertido en la grandiosa incubadora de
de hábitat protegido, un territorio cómodo donde ser capaz de un individualismo de masas que nunca habíamos conocido,
crecer sin arriesgar demasiado. Todas las redes sociales, pero que no sabemos cómo tratar y que nos pilla esencialmente sin
también los meros sistemas de mensajería o los grandes con- preparación. Resulta dudoso que haya sucedido alguna vez
tenedores del tipo YouTube, están estudiados para dejarnos algo semejante sobre el planeta Tierra. El único caso prece-
salir a terreno abierto, pero no tan abierto: te permiten expre- dente que se me viene a la cabeza es, quizá, la democracia
sarte a ti mismo, con cierta ambición o incluso cierta agresi- ateniense del siglo V a. C: que era efectivamente una especie
vidad, pero sin salirte de cierta zona de confort. Como situa- de régimen de individualismo de masas, pero donde por ma-
ción es ideal: hay quien lo aprovecha para tratar de furcia a sas se entendía el 15 o/o de los habitantes de Atenas. De todos
una ministra y quien cuelga sus tres primeras canciones y modos fue suficiente para producir líos inmensos (y maravi-
luego se hace famoso; pero se trata, en cualquier caso, de una llas conmovedoras), pero, al fin y al cabo se trataba del 15 o/o

218 219
aten.ienseso
un hun1ano tiene un perfil de J:<acelso<Jlc
Nos encontramos así viviendo en un escenario inédito)
donde nunca nadie, antes de nosotros) ha jugado par-
üdo de verdad el Repetidas veces nos encontramos
ante absurdas situaciones del juego que nos cuesta un
esfuerzo el mero hecho enrnarcarlaso lVle explico: cuando el ucmJ.Juu que s1stemas "''""·d""
indlvldualis.mo se hace de masas, primero que entra en cri- sin tener la capacidad inmediata de sostenerlos: la
sis es el propio concepto de masas. Ya no decir, pongarn.os por caso,
placas sociales que se 1nueven en cuanto placas, co1no grandes que en ese rnornen.to no era ¡m""mteJae
supraindividual.idades que se 1nantienen unidas por una cierta KcJrc:arctH:rs.mo puso al alcalice
pertenencia: yo qué sé, los católicos, los in.glesesJ amantes una sensibilidad que _ seres uuuuuc
de la música pop, los comunistas. Eran, en el pasado, grandes
, soportarpszcamente,
no pod1an C• · por ta11to se trata
animales que se movían con un movimiento casi irnpersonal, conocen1os: pero esto no resuelve el de v1vu en un
generado por la dócil pertenencia de muchas personas a una Game en el que la mitad de los jugadores se exhibe sobre el
comunidad, y controlado por una élite capaz de mano de hie- escenario cuando debería estar en silencio en la platea} miran-
rro y guía firme. En el Game este tipo del movimiento es un do. Entre bambalinas, el alboroto es bastante notable.
hecho raro porque el individualismo de masas genera millo- No quisiera extenderme demasiado, de manera que anoto
nes de micromovimientos y desmantela la labor de los guías. una última paradoja y lo hago en tres líneas. que me parece
Coherentemente con el viejo precepto del movimiento en importante. El individualismo es siempre, por definición, una
primer lugar, también las grandes coagulaciones de consenso posición en contra: es sedimento de una rebelión, tiene la pre-
se forman y se deshacen con rapidez, porque no son forma- tensión de crear una anomalía) rechaza caminar con el rebaño
ciones geológicas sedimentadas a lo largo del tiempo, sino rá- y camina en soledad en dirección contraria. Pero cuando mi-
pidos reagrupamientos de individuos destinados luego a llones de personas se ponen a caminar en dirección contraria,
recomponerse de otra forma con el próximo movimiento. Re- ¿cuál es la dirección correcta del camino'
sultado: en el Game, a consecuencia del advenimiento del in-
dividualismo de masas, la masa ya no existe, en todo caso se ¿Se imaginaban los padres de la insurrección digital pa-
forma, episódicamente, en determinados lances de juego. radojas de este tipo? No lo creo. ¿Eran imaginables? Quizá
Otra paradoja que me fascina es esta: se produce a menu- sí, con un poquito de lucidez habrían podido preverse. ¿Es
do el triste fenómeno del individualismo sin identidad. Es posible convivir con paradojas semejantes? Hay que admitir
decir, personas que, por ejemplo, pueden manejar brillante- que sí, dado que actualmente convivimos con ellas. Pero,
mente sus propias opiniones sin tenerlas, emitir juicios auto- por supuesto, representan grietas, como estratos que se han
rizados sin contar con la suficiente competencia, o tomar separado de una forma imprevista del cuerpo del Game,
decisiones cruciales para su vida sin tener un conocimiento arrebatándole fuerza, coherencia, incluso belleza. Generan

220 221
desorientación y desconcierto, DesaconseJarla) todos ITiO-
dosJ olvidar que proceden de un movimiento de liberación) d.ondl.e mas los
de arrebato, de esperanza, mínimo podía pasar, al • , de \VT
po lHlCOS T ,
Nasnlngton, que h' asta entonces h aman
' ' d eya.._._o
. ,1 a
redistribuir el poder, era que el paisaje general perdiera en Zuckerberg corretear a sus anchas) se despertaron de la soln-
nitidez, en armonía y tal vez incluso en sustancia. Así, si me nolenda de sobrernesa y convocaron ai al despacho
comporto de nuevo corno un arqueólogo y vuelvo a estudiar del director. El marco escénico, si vais a con1probarlo en. el
las ruinas de aquella civilización, en ia época del aparente es poderoso sentados un en alto) casl
triunfo del Game, lo me paree reconocer son las huellas en semicirculo, solerr1nernente mu""'ccuc sus butacas
de una temporada imperfecta en la que, después resti- respaldados por un
tuido la dignidad a mucha gente y conciencia a la mayo da, asornan un poco hacia abajoJ ~va~c,
esos hombres pasaron los primeros años del Gaxne obligados iáteroJ está el chiquillo, un r.lgido, muy
a echar cuentas con situaciones paradójicas; a la espera de una esoede de banquillo los acusados; con el
' -
recomponer equilibrios, alcanzar la madurez y generar una '/aso de agua reo. Lleva chaqueta y corbata, y esto tiene su
cierta elegancia nueva, Aún les faltaba, se dirÍa, la capacidad importancia: no ha venido con su indun1entaria habitual,
de ser ellos mismos, Ninguna herramienta, de hecho, podía sino con la de los batracios de ahí arriba: aceptado jugar
dársela, con sus reglas, En cada una de sus palabras se reverbera el es-
fuerzo de traducir para esos niños viejísimos algo cuyos oríge-
nes, mecanismos y, en el fondo, significados, ignoran, A veces
Nuevas élites le hacen preguntas surrealistas y él se esfuerza visiblemente
para permanecer serio, Si invirtiéramos los papeles es como si
A propósito de paradojas y de fenómenos curiosos, Estu- él le hubiera preguntado a un senador cosas del tipo: ¿es usted
diando los hallazgos arqueológicos, otro acontecimiento se senador para ganar dinero o para ayudar a Estados Unidos? O
nos hace evidente: después de años desactivando las élites y bien: ¿sus electores, desde que le eligieron, viven mejor' Pre-
fundando un sistema capaz de sostenerse sobre el individua- guntas de esta clase, Todo es absurdo. Pero consigue no reírse,
lismo de masas, lo que ha sucedido, obviamente, es que el al contrario, parece bastante tenso en ese extraño papel del
Game ha acabado produciendo su propia élite, nueva, dife- estudiante enviado al despacho del director. Está en la absur-
rente por completo, pero sin embargo élite al fin y al cabo. da situación de verse en la esquina de un cuadrilátero que
Hay un fósil, recientemente descubierto, que nos explica de nunca le ha importado lo más mínimo; está perdiendo en un
un modo maravilloso el fenómeno. La comparecencia ante el juego al que nunca ha jugado, está con las manos en alto bajo
Senado de Estados Unidos de Mark Zuckerberg celebrada en los tiros de una docena de rifles a los cuales, años atrás, él y los
abril de 2018, que son como él les han sacado los cartuchos, Es una fantásti-
Como se recordará, hacía poco tiempo que se había des- ca situación narrativa: en comparación, Shakespeare era un
cubierto que una compañía inglesa, Cambridge Analytica, se diletante.
había llevado millones de datos personales de usuarios de Fa- La vieja élite y la nueva, la una frente a la otra,

222 223
ncmaLcnona, ur1 r211LO, r·el] ~r
) 1a una nueva creex
~ _,_.e n_,_aJ agee)
' ' urer.nea1a
· ,. bl_,_em_ente pa- ~

gada de sí misma y todavía poderosa, la primera. Vagameme que por ((élite Game» debarnos a gente
artificial, fría, casi impersonal, segura sí misma, pero pillada como Zuckerberg, es decir, ese puñado de multimillonarios
de improviso, la segunda. que inventado las herramientas ele éxito con que le hemos
Ni siquiera se puede decir quién ganado: es como dado la vuelta al mundo. En última ell~s son, por el
preguntarse si es más fuerte e! águila o el gueparclo [es una pre, contrario, irrelevantes: la los siste1nas nunca en
gunta que a veces los de pequeños; oligarquías vértice, está en la capacidad de engendrar
preguntan si es más fuerte Spiderman o Jesús]. Son exacta- una élite que teje cotidianamente, en
mente 1nundos que no tienen nada ver. Pero no tie- des, el dictado cierta de estar en el mrm,:Jo.
nen nada que ver a niveles estratosférlcos. Fijaos en una cosay sentido, si queréis de ve¡·ci"n ,~, .. ,, .. ,
solo una) pero central: el uso hacen} o no de la éHtesl mirad w1 poco más abajo y alli encontraréiso Son
ideología. Los senadores se presentan con cierto bagaje ideo- gente a la que no es difícil reconocer: SON LOS CÁPACES DE
lógico, Zuckerberg no. Los senadores tienen el problema ele POSEXPERIENCIA.
hacer funcionar la realidad a la luz de algunos principios idea- ¿Os acordáis de la posexperiencia> La versión inteligente
les, Zuckerberg tiene el problema ele hacer funcionar la reali- de ia multitasking. Ese modo de utilizar la superficialidad
dad, y punto. Los senadores se embrollan en el típico dilema como terreno del sentido. Esa técnica ele bailar sobre las pun-
americano: cómo poner reglas sin mermar el tótem ideológico tas de los icebergs. ¿Estamos?
del libre comercio más desenfrenado; Zuckerberg quiere unir Bien. A las nuevas élites se las reconoce fácilmente por
a la gente, y punto. Cuando le preguntan, horrorizados, si a esto: son las capaces de la posexperiencia. Se mueven bien en
fin ele cuentas no podría ser útil introducir límites como han el Garne, usan la superficialidad como fuerza propulsora, en-
hecho los cagones esos de los europeos, él dice que probable- cuentran fuerza en las estructuras no permanentes generadas
mente sí, sería útil: el liberalismo americano no !e importa un por su movimiento. Es gente capaz de hacer reaccionar quí-
pimiento. Quiere conectar a la gente, y de hecho lamenta que micamente materiales que están dispersos en el Game porto-
el asunto comporte problemas más tarde. Ya se encargarán sus das partes: de ahí derivan materiales desconocidos con los que
técnicos. No espera que !os Gobiernos puedan hacer algo, construyen las nuevas residencias del sentido. Utilizan los dis-
pero si, por casualidad, tienen alguna sugerencia útil, por qué positivos de manera orgánica, digamos que biológica: a estas
no. Fin. Es el laicismo -total, irremediable, a veces terrible- alturas, son casi una prótesis. En ellos cualquier línea de ele-
ele los padres del Game. marcación entre mundo y ultramundo se ha disuelto, y su
andadura es la de un animal anfibio perfectamente adaptado
La comparecencia ele Zuckerberg ante el Senado de Esta- a un sistema de realidad con doble fuerza motriz. Son rapidí-
dos Unidos resume bastante bien la situación: hace física la simos en el movimiento intelectual y raras veces son capaces
distancia abismal entre los dos tipos de poder que en este mo- de comprender cosas que están quietas: no las ven. No sufren
mento se encuentran el uno delante del otro: el del siglo XX y los rasgos desestabilizadores de la posexperiencia porque a
el del Game. Nos ayuda a enmarcar el cambio del paradigma, menudo no han conocido nunca la estabilidad, y reconocen

224 225
en el Game un hábitat que transforma en técnica de conoci- publicidad un farnoso y es h
n1iento su andar desorientadoso Encarnan una fonna de inte- que llevan puesta modelos. Pero casi no logro ver la ropa,
ligencia que en el siglo XX habría resultado vanguardista y que porque lo que veo y lo que, en el fondo, me están vendiendo
ahora está destinada a convertirse en la inteligencia ele masas: genialmente, es la definición precisa cierto de estar
la más extendida, incluso banaL Como todas las élites, pue- en el mundo, el de la élire del Game. Para cada fotografía,
den ser sublimes o grotescos: a menudo son las dos cosas de para cada personaje, hay un breve pie foto. Tomo nota de
forma simultánea. Pero me gustaría ser claro: son ellos los que todos
acabarán decidiendo las leyes del Game, las invisibles, por
tanto las decisivas: qué es lo bello, qué es lo justo, qué está el pasaporte dos países vive en
vivo, qué está muerto. Si alguien tenía la esperanza de que la ninguno de los dos.
insurrección digital restituiría un mundo de iguales, en el que o/ Ha actuado en su prlrner cortometraje) pero no se
todos y cada uno llegarían a ser directamente creadores ele su ta de ello .
propio sistema de valores, que se haga a la idea: todas las revo- .,/ Le gusta hacer yoga al amanecer, prefiere uc>m:m hasta
luciones dan a luz sus élites y de ellas esperan saber qué demo- tarde .
nios han montado. .,/ Sabe mucho sobre títulos y acciones, le gustaría en-
tender más de arte.
A día de hoy, los de la posexperiencia se han salido del gru- .,/ Vegetariana convencida, casi siempre.
po y están allí delante, bien visibles a una luz completamente .,/ Le gusta Nueva York. Siente nostalgia por su casa .
especial. Desde hace poco tiempo, pero en un camino sin re- .,/ Ha fundado una agencia publicitaria de éxito, siem-
torno, se han convertido en modelos, puntos hacia los que pre tiene tiempo para un amigo.
tender, de algún modo, héroes ya. No han llegado a serlo para .,/ No le gusta que la definan como influencer. Le gusta
unos pocos ensayistas particularmente agudos: han llegado a influir en la gente.
serlo para el gran pueblo del Game. Mientras estoy escribien- .,/ Pinta desnudos que parecen paisajes, no tiene smart-
do estas líneas, en Roma, en la estación de Termini, por don- phone.
de pasa de todo, desde los habitantes más brillantes del Game .,/ Diseñador de interiores en San Paolo, escala monta-
hasta los que se aferran al mismo con uñas y dientes, o incluso ñas al norte de Río.
los que nunca se han subido de verdad; pues bien, allí, en la .,/ Tiene coche y cepillos eléctricos, lava los platos a
estación de Termini, una totémica secuencia de enormes fotos mano .
publicitarias -todas ellas retratos de jóvenes modelos-corona .,/ Da indicaciones incorrectas a los turistas. Luego lo
actualmente el acceso a los andenes, con una solemnidad que siente .
me ha recordado la procesión de metopas en el friso del Par- .,/ Salía todos los fines de semana, ahora los pasa en su
tenón. Esta secuencia de retratos -técnicamente impecables, casa de campo .
diligentemente hermosos- es uno de los mejores ensayos so- .,/ Se propone acostarse pronto. A partir del año próxi-
bre la posexperiencia que he leído en mi vida. De hecho, es la mo.

226 227
if Ha heredado los negocios de su padreo .~1 annario pot eÍ üt'<HJ.UU

ropero. ca y y lo hace tras de sí [¡las


if Dejó su trabajo en el banco para hacer panaderoo panaderías!], domando el presente [¡todos den en un trabajo,
Nunca se ha arrepentidoo ~oñol) e inaugurando el futuro [¿el coche' Eléctdco]o son
if No cree en los horóscopos, es el típico Sagitarioo fijaos bien, no son ingenieros) no son pr,og¡rarna<iores,
if Experto en derecho mercantil día, bailarín de ran- no son multimillonarios de la Web: son una
go de nocheo nueva especie, vagamente hrtmanist;s, u.onue
A veces lo confunden con un actor, prefiere estar entre estudio ha sido por la capacidad de unir puntos,
bambalinas o el privilegio del en el de y el esluer-
if Trabaja en edición digitaL Todavía lee libros o zo de en se ha en el
rápidoo
Es inútil decir que todos son jóvenes y guapísimoso Es Tomad esta especie catálogo de
inútil decir que son de todas las etnias o Es inútil decir que se pecto comercial, quitad el polvo del glamur una
visten divinamenteo Es inútil decir que son la encarnación del parte de respeto hacia los seres vivos, aplicad este tipo de sín-
individualismoo Es inútil decir que no parecen tener jefeso Es tesis a la gente que se ocupa del sentido verdadero de cosas
inútil decir que uno los enviaría a todos a la mierda, y que el y no de los cárdigan, y os encontraréis la nueva élire que con-
hecho de que estén allí, expuestos de esa manera en una esta- trola la posexperiencia: los que han liquidado el siglo XX des-
ción en la que los usuarios habituales del tren de alta veloci- pués de haber, no obstante, desvalijado sus almacenes, los
dad y los abonados a los trenes de cercanías intentan de una mejores nativos del Game, los que están traduciendo todo
manera u otra juntar las piezas de una existencia a duras penas nuestro saber en un saber diferente, basado en la superficie, en
decente, clama venganza y empuja a preguntarse dónde de- la individualidad de masas, en el movimiento y en la ligerezao
monios se ha metido la vergüenzao Pero también -os ruego Okey, no se trata ahora de mostrar demasiado entusiasmo: lo
que lo entendáis- es inútil señalar cómo toda esa galería de sé, mucho de ellos claramente dan vueltas en vanoo Surcan a
retratos da en la diana, y con una precisión que solo quien se velocidades admirables la superficie del Game sin lograr ara-
dedica a la moda puede tener: descifra y atrapa lo que todos ñar lo más mínimo la superficieo En su andar tristemente nar-
sentimos surgir como una élite: los que han aprendido del cisista, la posexperiencia se convierte en una buena tapadera
hábitat digital una serie de movimientos y capacidades que para gente incapaz de producir ideas o inadecuada para llevar
luego han sido capaces de verter sobre sus conductas que tie- el peso de la honestidad intelectualo A mí me recuerdan a cier-
nen poco que ver con el mundo digital: en su vida analógicao tos eruditos que tuvieron mucha fortuna en los tiempos de la
Son caricaturas, porque se trata de publicidad, pero caricaturas élite del siglo XX: allí era el saber el que sustituía a las ideas, y
de las personas justas: gente inexpugnable que va disparada el que encubría la penuria de pensamiento; aquí es más bien
por el Game, reinventa figuras coherentes que hasta ayer eran la velocidad, una cierta brillantez aparente, una forma hermo-
oxímoros, se ha construido su propia constelación de sentido sa de intensida& Y sin embargo me queda la convicción de
juntando piezas y mundos distanciadísimos, utiliza las tecno- que, igual que las élites del siglo XX produjeron inteligencias

228 229
extraordinarias, espectaculares y así también la seguir su mientras la un.a
élíte del Game se está formando alrededor de casos parücula- de esas fortalezas en las que el Game no n1ete la nariz: pero
res, cada vez más frecuentes, de inteligencia profética, sólida y basta con que la política se convierta en un juego abierto ~am­
utilísima. Gente que no ha diseñado el Game, pero que en bién a otros jugadores (no necesariarr1ente a nativos digi-
compensación sabe jugar, y que por tanto le da un sentido. tales) también pueden ser los populismos xenófobos) o
Son para la insurrección digital lo que Federer es para el tenis. rnovimientos que suman ciudadanos a causas singulares) para
No solo mantienen la pelota en el campo, sino que dan golpes que el partido siglo XX aparezca como una especie de línea
que no existen: esos golpes son escritura, en el sentido más Maginot destinada a l.a derrota. Si se quiere es algo que tam-
;levado del término. Son las pinturas rúnicas en las que den- bién nos enseñan fenómenos co1no Podernos o neooar
tro de diez mil años reconocerán nuestra civilización, a medida como el de Macron. El carácter visionario los
5 Stel!e fue el de entender esta inercia, creer en ella y cabalgar-
la con obstinación y eficaz audacia. Con toda sin-
Episódicas incursiones políticas ceridad, no me veo capaz de dar una opinión útil sobre la
La interesante anomalía de los 5 Stelle democracia digital y las votaciones a base de die, ni siquiera
es un tema que me apasione demasiado: pero allí detrás,
Luego encontramos este fósil especial, inesperado: huellas en cualquier caso, crepita la intuición de que si hoy no tienes
de un asalto de los insurrectos al palacio del poder político. una alternativa al partido del siglo XX, si no tienes la capaci-
Pequeñas huellas, todo hay que decirlo: por ahora podemos dad de maniobrar con masas móviles, cambiantes, nunca
constatar un único caso limitado, en Italia, y por tanto en el quietas, o de catalizar corrientes fluidas que no puedes ni en
fondo en un país pequeño y bastante periférico. Si se prefiere, sueños detener en un reparto de carnets -si no sabes hacer
también un país no muy apropiado para un experimento se- todo esto-, nunca más vas a poder ganar.
mejante: como mucho eran cosas que cabía esperar de los
pueblos del norte de Europa, donde una cierta tradición de En cierto sentido, este precepto debería ensancharse
democracia directa y de vocación para los negocios relaciona- también hacia las otras instituciones que la insurrección
dos con la innovación digital habrían hecho que la cosa fuera digital ha dejado tranquilas hasta ahora y que permane-
más natural. Y, en cambio, no es así. Los 5 Stelle nacen y ga- cen por tanto apacibles en su letargo: la primera de todas,
nan en Italia, país no muy digital, con una idea del poder más la escuela. Podemos pensar que también allí el problema
bien barroca, y una vocación mucho más humanística que es la inmovilidad, las estructuras permanentes, la escan-
científico-técnica. A ver quién lo entiende. sión de los tiempos, de los espacios y de las personas pro-
Pero, en cualquier caso, ha pasado, y ahora hay algo que pia del siglo XX. A lo mejor seguirá así durante décadas
podernos aprender en el éxito de 5 Stelle desde ya mismo: el todavía: pero, por supuesto, el día en el que a alguien se
partido del siglo XX, sólido, perfilado, cerrado, estable, paqui- le ocurra renovar un poco los locales, lo primero que irá,
dérrnico, permanente, no es adecuado para las reglas del Game. directamente, a la basura serán la clase, la asignatura, el
Es obviamente un residuo de una civilización distinta. Puede profesor de la asignatura, el curso escolar, el examen. Es-

230 231
tructuras r.nonolíticas van en contra los tenen1os, en,
~ - e¡' '"'Jb,lerno
'~ ermenaen, cmnpar-
naciones del Game, Confiad en mí: todo irá a la basura, ten objetivos, Increíble, ¿Qué es que yo no entiendo
Bueno, obviamente se trata de politka,
Otra cosa que podemos entender gracias a la experiencia nes deben de ser muchas, y a menudo mc!L!so
italiana y del fenómeno de los S Stelle no resulta particular, De acuerdo, Pero la anomalía sigue estando y en un
mente agradable y viene del tipo de programa qu~ el Moví, como este algo debe enseñarnos, descontada la tara las pe-
miento propuesto a los electores, Contra cada previsión patio, de lógkas de la pequeña política y las
lógica, es un programa del siglo XX en muchos punt~s, donde tallas de podeL Por tanto, intento ver el asunto m,,UCh O
resulta difícil reconocer los caballos de batalla de la insurrec, rnás arriba, olvidándorne incluso de que se trata de paÍs; y
ción digital, Por ejemplo, son antieuropeistas, y no descartan al final consigo ver alguna cosa, ,
una salida del euro, Han simpatizado con el Brexit y están a Veo al menos dos puntos en que la Insurrec-
favor del trabajo fijo, ¿Qué tiene esto que ver con la idea de un ción digital y el populismo de derechas pueden encontrarse, re,
campo de juego abierto, con el culto al movimiento, con la conocerse, convivir. Uno es el odio visceral élites" Otro
idea vagamente hippie de un mundo compartido? Quién es la instintiva inclinación hacia un egoísmo de masas,
sabe, Corno tampoco tiene mucho que ver su postura ante el No quiero ocuparme aquí de los movimientos populistas,
problema de la inmigración: es gente que presta atención a Sigamos concentrados en el Game y en lo que un fenómeno
mantener cerrada la verja del jardín y, cuando se requiere, con como los S Stelle puede enseñamos, Lo que enseña es que el
mucha dureza, También cierta llamada rápida al decrecimien- Game despliega con cierta solidez arquitecturas sociales, men-
to feliz suena vagamente desentonada, procediendo de gente tales, técnicas que de una manera u otra despiertan pulsiones
que debería tener en su ADN la feroz ambición de los pioneros bastante básicas y nocivas, Por ejemplo, existía esa idea de
de lo digital, Es todo muy raro, Es como si fueran digitales sin difuminar el papel de las élites, de liberarse del poder injusti-
serlo, Si os parece, el síntoma más evidente de esta anomalía ficado de quien tenía el privilegio del saber, y de restituir a
lo ofrece lo que está pasando en estos días, mientras escribo todo el mundo el derecho a tener un contacto directo con la
estas líneas: increíblemente, los S Stelle se han aliado con la realidad y el deber de elegir y de tomar decisiones, Se venía de
Liga, un partido populista, xenófobo, que antaño se habría los desastres que las élites habían creado en el siglo XX, Como
llamado de derechas, unido a la pequeña clase empresarial del idea no estaba nada mal, me gustaría decir, Pero, como es
norte, gente que trabaja con firmeza, a la que no le gusta la natural, también puede pasar esto: que en una sucesiva sim-
poesía, es bastante pragmática y elemental en sus argumentos, plificación todo se reduzca a un rencoroso ajuste de cuentas, a
cree en la tradición, tiene confianza en el pasado, no se deja una especie de cacería de individuos, no particularmente vio-
encandilar por el futuro: una solidez de tipo antiguo, se me lenta, pero fastidiosamente ciega, cuyo único objetivo en apa-
ocurriría decir, ¿Qué comparte una fuerza que nace de la in- riencia es castigar a las élites que han fracasado y que todavía
surrección digital con una Italia como esa? Sobre el papel, un ocupan de forma injusta puestos de responsabilidad, Por regla
caraja, Deberían ser irreconciliables ya a nivel antropológico, general, los habitantes del Game no parecen fanáticamente
cultural, mucho antes de serlo a nivel político, Y, en cambio, atraídos por una simplificación de ese calibre: los mismos S

232 233
SteHe) pongamos) tienen entre sus filas a muchos ciudadanos dividuos y llegas a generar una es¡JeClé
para los cuales intentar ponerse en el juego del Gobierno masas, corres el riesgo de deslizarte una forrna de egoís-
país es una atracción mucho mayor que la de patearle el culo mo de masas, a cada instante: basta una situación de aJ.ncm-
a los políticos y a todos los que mandan. Y, de todas formas, tad, basta una ráfaga de miedo, basta una ráfaga emotividad,
la misma experiencia de los S Stel!e nos recuerda que existen bastan masas de emigrantes qu_e Haman a la y ya estás
situaciones en las que brota esa simplificación, irresistible, y Jodido. Es en ese instante cuando te encuentras al lado
con fuerza, y la política es una de ellas: donde reina la emoti- populismo de derechas y lo abrazas. sí mismo no significa
vidad, ciertas arquitecturas mentales son barridas por la co- nada, ni siquiera es tan in:aportante: pero a nosotros) qu.e estu-
rriente pura de una pulsión colectiva. Así, puede pasar que un diamos el Game, nos dice algo: dice que el Garne también
enfoque digital del mundo se vaya descarnando: en determi- tiene un estórnago, y de vez en cuanto es el que y en
nados aspectos, hasta quedar reducido a poco más que un ese momento cualquier bandazo es posibLe, el que te
instinto, un gesto de intolerancia, un '<a tomar por culo». Es lleva a retroceder muchos años, o hacia una zona de iras obso-
en ese instante donde se encuentra aliado del populismo de letas, O a bailar con los populismos de derechas. [Sí, sé, ya
derechas, y surge el abrazo. En sí mismo no significa nada, ni lo he escrito, era para subrayar la simetría ... ]
siquiera es tan importante: pero a nosotros, que estudiamos el En resumen: el Game se ha asomado a la vida política,
Game, nos dice algo: dice que el Game también tiene un es- aunque haya sido en un rinconcito ni siquiera muy importan-
tómago, y de vez en cuando es el que manda, y en ese mo- te, Pero lo ha hecho. Enseñándonos dos cosas. Que los parti-
mento cualquier bandazo es posible, incluido el que te lleva a dos del siglo XX están destinados a ser derrotados por cual.quier
retroceder muchos años, o hacia una zona de iras obsoletas, O sujeto político más fluido. Que el Game también tiene un
a bailar con los populismos de derechas. estómago, una sección gástrica, un charco irracional: no solo
De manera análoga, si durante años cultivas el individua- es técnica, racionalidad, eficacia,
lismo de masas, durante años estás a un paso de generar un Cojamos los dos fósiles [con cuidado, son valiosos], y
efecto no deseado: el egoísmo de masas, Esto es, la incapaci- pongámoslos aparte.
dad, repetida por millones de individuos, de prever los próxi-
mos veinte movimientos del juego, en vez de dedicarte a
ciegas solo al próximo: que siempre es el que te defiende a ti, El redescubrimiento del todo
precisamente a ti, solo a tL No creo que hubiera ni sombra de
este egoísmo en los padres de la insurrección digital: había Como ya se sabe, cuando Brin y Page fueron a ver a su
mucho individualismo, quizá demasiado, pero egoísmo, eso profesor, en Stanford, para proponerle el proyecto de investi-
no, no podría decirse, Había una visión amplia, una mirada gación que más tarde se convertiría en Google, la primera
que oteaba a lo lejos; había una forma de pensar, en cualquier objeción que el amable académico les hizo fue: ya, muy bien,
caso, en términos de comunidad; existía el instinto de no de- pero tendríais que descargaros todas las páginas de la Web. Le
jar abandonado a nadie en el camino, Y, de todos modos, si debía de parecer una objeción definitiva: entonces las páginas
desarrollas humanidad aumentada, fertilizas el ego de los in- web eran aproximadamente dos millones y medio, Lo que

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pasa es que esos ni se inmutarono ¿Dónde está d m·nn.le_ TODO tiene pro¡:>orCÍ()llES
ma?, contestaron: y en ese momento inauguraron una forma 110
.
exlste p· 1 Spotny,
. LJemp"o: -r
es l11UD-

de pensar que a partir de entonces será común a todos los doo Lo revelador) en esa no es tanto que mnc.,,
organismos nacidos de la insurrección digital: considerar EL hecho (casi) la música es LA FORM.A CON
TODO una medida razonable, un campo de juego QUE SE PAGA. No se paga una pieza de música, se paga el ac-
mejor dicho, el único campo de juego en el que ceso a toda la música del Allí, de la nranera
jugar. Amazon se propuso ya de entrada como la más hay una única cosa que tiene un precio: EL TODO.
grande del mundo porque era capaz, en efecto, de obtener convierte en una rnercanda. La única,
todos los libros del mundo (o al menos, los lengua inglesa: timarais un paso ,ccm¡,uac Es revolución pi.ua, con enonnes
a los amerkanos les supone un gran esfuerzo recordar que no consecuenClas.
solo existen ellos). eBay potencialmente ponía en contacto a prirnera es de carácter culturaL vez
todos los seres humanos del mundo: lo mismo que, potencial- EL TODO a unidad de medida, a épico objetívo
mente, hacían los mails. El aspecto que debió de parecer claro empresa y a mercancía perfecta] haces una víctima '""''·e·
de manera inmediata es que tan pronto como los datos del INFINITO. Si puedes llegar al fondo del TODO, el infinito no
mundo se diluyeron en un formato agilísimo e inmaterial, las existe. Ahora bien, debemos recordar que, no por casualidad,
fronteras extremas de cualquier territorio podían verse de el infinito era uno de los pilares en los que se sustentaba la
nuevo a simple vista, y la idea de alcanzarlas había dejado sensibilidad romántica, que es el humus cultural que dio vida
de ser una visión épica de pioneros para convertirse en un al siglo XX: y volvemos así a la contienda donde todo empezó.
gesto normal de paciencia y dedicación: si querías descargar De vez en cuando la insurrección digital hace gala de una pun-
todas las páginas de la Web alquilabas un garaje, lo llenabas de tería que fascina. Querían derribar ese pilar y lo hicieron. No
ordenadores y lo hacías. Fin de la cuestión. De forma análoga, era una idea errónea, porque precisamente en cierto culto poé-
si podías transferir la música a formato digital, logrando así tico al infinito el siglo XX había dejado madurar una forma de
escucharla en tu ordenador en pocos segundos, mientras per- irracionalismo, por no decir de misticismo, que no iba a ser
manecías echado en la cama, limitarse a hacerlo solo con mú- ajena más tarde a su locura. En cierto sentido, había que entrar
sica clásica, u occitana, o de los años sesenta, tenían todo el en esos territorios, abonarlos y dedicarlos a cultivos menos pe-
aspecto de ser un error: vamos a digitalizar toda la música del ligrosos. Miles de Apps están haciendo justamente esto: ani-
mundo y luego, cuando tenga ganas, elijo, venga. Así me gus- quilar el infinito, reducir al mínimo los límites incontrolados
ta más. del mundo. Es un minúsculo ejemplo, pero cuando tienes una
Resumo: antaño EL TODO era el nombre que le dábamos App que te dice las letras de todas las canciones que existen, lo
a una grandeza hipotética; desde el principio de la insurrec- que deja de existir es la frontera entre las letras que sabes cantar
ción digital no solo se ha convertido en el nombre de una y el infinito de las que no sabes: desaparece una indecisión,
cantidad mensurable y que puede poseerse, sino con el tiem- una latencia, un vacío, una sombra -la percepción de un infi-
po en el nombre de la única cantidad presente en el mercado: nito que no eres capaz de habitar-. Considerando que hacien-
la única unidad de medida significativa. Si algo no mide UN do die en el icono de aliado entras en una App que suspende

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las barreras traduciendo lo que cual- dón que constatado unas en
quier lengua, únicamente fotografiando el texto, la percepción tos de la cultura digitaL Sin la reverberación de cieno ""·""'v,
física de un mundo cuyas fronteras más extremas puedo alcan- cualquier realidad suena un tanto sorda. También en esas pá-
zar de manera constante empieza a hacerse insistente, Si te ginas, de todas formas, hemos constatado el hecho de que
gusta, solo tienes que seguir haciendo die: de Google a Wiki- gracias a la técnica de la posexperiencia el Game es capaz
pedia, pasando por YouPorn, encontrarás solo mundos con- inl:rodncir en el sistema la vibración deseada, una cierta dosis
cluidos, en los que lo inmenso es la regla, y EL TODO es una de misterio e incluso una significativa extensión de uu.uL:to.
medida razonable a la que empiezas a acostumbrarte. Multipli- Lo que parece blindado en esos TODO
cad esa sensación decenas de veces al día, durante días, duran- en rnovimiento si tú pones en comunicaclón esos diversos al-
te años, y empezad a entender que en el Game el infinito es macenes y los utilizas como trasbordos un en ese
una especie de categoría en desuso: sobrevive como un articulo momento puede ser infinito de verdad: h posexperiencia.
vagamente kitsch que sirve como mucho para entretener a un ese viaje, por tanto, algo pasa efectivamente: el mundo se
público casi de saldo. En todas partes, por otro lado, domina vuelve a abrir, deja de estar cerrado.
una racionalidad técnica que tiene inmensas capacidades de Así, lo que tenemos delante de los ojos ahora es un mode-
cálculo y que por tanto se inclina a imaginar que no existen lo estratégico auténtico y articulado, y es importante que lo
verdaderos límites inalcanzables del mundo. También aquí el observemos con claridad porque, como ya he dicho, es uno de
modelo parece ser el del videojuego: pocos lo terminan, pero los pilares sobre los que se funda el Game. Es un modelo en
se sabe que en el fondo existen límites accesibles, y no un infi- cinco pasos:
nito incontrolable. De forma análoga, las series de televisión
podrían parecer infinitas, pero no lo son, simplemente no tie- 1. Archivar todo el mundo en inmensos almacenes que
nen un final: si al principio los autores te dijeran sin ambages eliminan la incógnita del infinito.
que ni tienen la más mínima idea de cómo van a cuadrar las 2. Irse a vivir allí, protegidos por paredes que nunca se
cosas, no te lo tomarías nada bien. A lo mejor luego te cansas alcanzarán, pero que se saben reales.
por el camino, pero cuando partes necesitas saber que hay una 3. Recuperar el infinito uniendo todos esos almacenes.
meta, que alguien la conoce. Se afirma así, poco a poco, de 4. Dar las llaves a todo el mundo.
herramienta en herramienta, esta estrategia singular de carác- S. Vivir en cualquier parte.
ter formal, que es quizá uno de los pilares fundamentales del Ponga estos cinco movimientos en práctica: son la aper-
Game, una de las fuerzas que lo mantiene unido: almacenar tura clásica del juego.
todo el mundo en locales inmensos que eliminan la incógnita
del infinito; luego ir a vivir allí, protegidos por paredes que Entender esta estrategia de juego ayuda a comprender la
nunca se alcanzarán, pero que se sabe que son verdaderas. segunda consecuencia que el redescubrimiento del TODO ha
Obviamente el asunto le quita un poco de fascinación a grabado en nuestro modo de estar en el mundo: es importan-
lo creado, y de hecho es probable que también nazca allí ese te porque concierne al mundo de los negocios y, sobre todo, a
efecto de fijeza, de falta de resonancia, de ausencia de vibra- una cierta idea de competencia y de pluralismo. Veamos.

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Como puede docun1entarse ya mediante ese valiosísimo n1o de Twitter, Google, esto nos re-
yacimiento arqueológico que es GoogleJ cierto instinto a tra- vela algo nuJ.y importante con respecto a la que
bajar con el TODO como única cantidad verdadera inclina a generado un mundo como este: no le gustaba el pluralismo en
los protagonistas de la insurrección digital hacia un instinto el sentido que tenía el término en el siglo XX (la convhrencia
singular: el de SER, a su vez, EL TODü Lo que quiero decir es de sujetos diferentes en el seno del mismo campo de juego); al
que Google no es un motor de búsqueda, es EL MOTOR de la contrario, encontraba un principio destinado a complicar
búsqueda; no tiene competidores significativos (al menos en cosas inútilmente, a generar el caos y a desperdiciar ener-
Occidente) y en el fondo nadie espera que vaya a tenerlo, En gías. ]\/Iás que desgastarse gestionando la coexistencia de mu-
esta instintiva e inexorable ocupación del espacio -de todo el chos sujetos en un -único campo sus
espacio- se vislumbra un modelo de negocio que resulta fácil energías en multiplicar e! número de campos de juego,
reconocer en muchas de las vértebras de la insurrección digital: idea eficacia era un único jugador para cada juego y un
UN NEGOCIO BUENO ES UN NEGOCIO EN EL QUE HAY UN numero enorme ae JUegos.
' ' o
este esquema su
ÚNICO JUGADOR TÚ, No creo que Henry Ford pensara en sistema de defensa ante los monopolios, las concentraciones
nada semejante alguna vez [y se trataba de un mitómano nada de poder; el horror de un pensamiento único, cualquier forma de
despreciable], pero tampoco la Disney [para seguir con los pa- peligro orwelliano. Lo sé, impresiona decirlo ahora, pensando
ranoicos del control del mercado]. En la época digital, en cam- en gigantes como Google o Facebook, pero, al menos en sus
bio, ese modelo parece bastante razonable, hasta el punto de albores, la insurrección digital creyó que para obtener un ciu-
que nadie se pregunta de verdad cómo es posible que Amazon dadano libre de verdad tenían que dársele muchas mesas de
o Facebook o Twitter no tengan un gran número de competi- juego, y no solo una mesa llena de jugadores, No era gente
dores directos mientras que, en cambio, Volkswagen y Nestlé que fuera a perder el tiempo asegurándose de que en el tele-
sí los tienen. Algo ha cambiado, y si intento explicar qué es, diario se escuchara la opinión de todos los partidos: acababan
debo recurrir a una metáfora, la de los naipes: en el pasado antes creando las condiciones con las que cada partido tuviera
hacer negocios consistía en inventar juegos factibles con una su telediario. La televisión digital, con sus innumerables cana-
determinada baraja de cartas preexistente: ganaba el que in- les, es, al menos sobre el papel, eso: y es necesario admitir que,
ventaba el mejor juego. Ahora hacer negocios coincide con al menos sobre el papel, funciona.
inventar un mazo de naipes que antes no existía y con el que es
posible jugar solo a una cosa: la que tú has inventado. Fin. Si puedo remontarme a una experiencia personal, yo
No siempre se logra, de lo contrario no tendríamos Apple crecí en los años sesenta con un único telediario: lo escu-
y Samsung matándose para vendernos teléfonos móviles, ni chábamos durante la cena, no en silencio religioso, aun-
Safari y Google Chrome disputándose el dominio de la Web. que de todas maneras con cierto respeto. No había otros
Tabletas existen bastantes y el desafío entre Microsoft y Apple canales. En casa solo entraba un periódico, siempre el
nunca se termina. Pero WhatsApp no tiene aspecto de ser una mismo, propiedad del hombre más rico de mi ciudad (y
App que debe vérselas con muchas otras: a estas alturas ya es de Italia, creo). Tenía yo esa edad en la que uno no cuen-
el nombre de un determinado gesto, y es posible decir lo mis- ta con que los adultos puedan mentir, y en la mesa, entre

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una sopita verduras y una chuleta) escuchaba a un lo- sistema con tres telediarios y un rnis
cutor, que para mí podía-ser DiosJ mientras daba noticias rico de la ciudad) podría ser más educativo para él que lo
de una guerra de la que no entendía un carajo y que que- que le espera cada día en el Game. Entiendo los riesgos,
daba lejísimos: se llamaba guerra de Vietnam. Veamos: comparto las dudas, respeto todas las vigilancias cnncas,
¿realmente tenía yo la más mínima posibilidacl de saber la pero me quedo con la idea de que a él el sistema le concede
verclacl, o incluso solo una semiverdacl, acerca de esa gue- muchas más posibilidades de llegar a ser un ciudadatlO
rra? Ninguna. Para mí los americanos eran buenos) altos perspicaz, consciente y maduro que las que me concedió a
y con los dientes sanos. Los vietcong eran malos, bajitos y mí cincuenta años. Es a la convicciones como
con dientes podridos. Fin. ¿Había algo, en ese sistema de esta que me veo capaz de una cierta a la
información en el que crecí, que pudiera liberarme de se- hora de acercarse] hoyy a la pregunta sobre los grandes nlo-
mejante ceguera medieval' Nada. Se pensó entonces en nopolios, Tengo la tendencia a pensar que existe el
ofrecer una corrección al sistema: en mi país abrieron dos de sobreestimar el problema debido a un reflejo que sigue
canales más que eran emanación de dos bloques políticos siendo del siglo XX, y que no tiene en cuenta el campo ele
diferentes al que gobernaba. Así, los locutores se multipli- juego actual: es como salir ele casa con pánico a ser ac-ro¡Je-
caron por tres -tres divinidades- y el mundo empezó a llado por un carro a caballos. Tengo la sospecha de que
aparecer en tres formatos: la guerra en Vietnam práctica- se trata de un miedo un poquitín obsoleto. Es en lo que se
mente había acabado, pero en caso de que hubiera segui- convierte desde el momento en que el monopolio al que
do, en el primero habrían ganado los americanos; en el temes se encuentra en todo caso ocurriendo en un mundo
segundo había un verdadero follón y en el tercero los viet- en el que el movimiento es idolatrado, la multiplicación de
cong habían ganado ya hacía años. Bastante grotesco, los hábitats es elevada a religión, los movimientos transver-
como podréis imaginaros. Solo había una solución a ese sales son el paso oficial de los seres vivos y cualquier edificio
gran zafarrancho: crear un sistema en el que las noticias te no es habitado salvo como lugar de trasbordo. Intento de-
llegaran de todos lados, mediante muchos mecanismos cirlo de la manera más esencial y molesta posible: en un
distintos, dentro de hábitats divergentes, sin sacralizar mundo en el que existe Google, el monopolio de Google
ninguna, cogiéndolas todas con las pinzas, a ser posible no es tan peligroso. En un mundo en el que existe Face-
producidas por autoridades diferentes por completo, no book, que Facebook esté en todas partes no parece pues tan
necesariamente por las élites encargadas de dar noticias y preocupante. En un mundo en que se descargan cada mi-
pagadas por los poderosos del planeta. Tu
nuto cuatrocientas horas de vídeo en Yo u be, el hecho de
Bien. Es exactamente lo qne hicimos. que exista YouTube y sea esencialmente un monopolio es
Mi hijo tiene ahora los años que tenía yo cuando Ho un hecho singular, no trágico.
Chi Minh zurraba de lo lindo a los americanos sin que yo Google. Facebook. YouTube. Intentad imaginarlo en
pudiera enterarme: puedo darle vueltas y más vueltas de los años del siglo XX, en tiempos del nazismo, o en la
todos los modos posibles, pero no encuentro ninguna ra- Unión Soviética: tragedias.
zón en el mundo para pensar que devolver a ese chico a un Pero tengo una noticia: el siglo XX ha terminado.

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La hay que pla~ntearse es la el manera
ecosistema del Garue, que tiene cierta tolerancia con res- dedicado grandes para bien, y este es d
pecto a los monopolios, mejor dicho, que de alguna mane- resultado: sé más o menos lo que esa no tragao Lo que
ra los necesita, ¿ha desarrollado mientras tanto anticuerpos hace que salten por los aires, ''Voy a intentar sintetizado en unos
que le eviten degenerar en un campo de juego bloqueado, pocos puntos bien daritos.
controlado por cuatro o cinco jugadores? L Nacido como un campo abierto capaz
Bonita pregunta. el poder, el Gs_me se ha en
Todo lo que sé sobre la respuesta lo en el poqu(símos jugadores se co-
último capítulo de este libro, que voy a con una men a incluso ananuuse_ Estamos
expresión que me fue regalada por dos alumnos blando de Google, Facebook, fnnawn, Microsoft,
Contemporary Humanities. Apple. Esa gente.
L Cuanto más ricos se hacen;; más estos
son capaces de comprarse todo:> en un vicioso
La segunda guerra de resistencia destinado a crear poderes inconmensurables. ]l;lás
arriesgado es el hecho de que se estén comprando
Luego existe esa pista ineludible, clarísima: es justo en la toda la innovación, es decir, el futuro: acaparan pa-
época del triunfo del Game cuando se desencadena una Se- tentes y son los únicos que tienen los enormes recur-
gunda guerra de resistencia, La primera, como recordaréis, se sos financieros que sirven para invertir en inteligencia
había desencadenado en los años noventa, y no había tenido artificiaL
mucho éxito, acabando en una retirada hacia una especie de 3. Parte de estos beneficios tiene su origen en un uso re-
clandestinidad. Pero a partir de 2015, diría yo, algo se pone suelto y quizá astutamente consciente de los datos que
en movimiento, encontrando probablemente un impulso fa- dejamos en la Red: la violación de la intimidad parece
vorable en las victorias del Brexit, en Inglaterra, y de Trump, ser sistemática y parece ser el precio que hemos de pa-
en Atnérica: extrañas señales que abren los ojos acerca de im- gar por los servicios que esos jugadores ponen a nues-
previsibles desviaciones del Game, Algo interesante, en esta tra disposición de manera gratuita. Parece que la regla
segunda resistencia, consiste en que quienes luchan en ella no es esta: cuando es gratis, lo que realmente se está ven-
son solo los veteranos de la primera, aún obstinadamente an- diendo eres tú,
clados en el siglo XX, sino que a menudo son también gente 4. Otra parte de estos beneficios es generada por un me-
hija del Game, a veces hasta forajidos de las nuevas élites, in- canismo simplicísimo: esa gente no paga impuestos,
dividuos que habían participado en la insurrección digital, O, por lo menos, no todos los que deberían.
que no la habían odiado, Lo que los lleva a la rebelión es el 5, Existe un tráfico de ideas, de noticias y de verdad que
hecho de constatar una especie de degeneración del sistema: se ha convertido en un auténtico mercado, y en el
luchan no tanto contra el Game, sino en nombre del Game, de que el Game tolera monopolios de unos pocos juga-
los valores con que se había fundado, dores particulares: la sospecha es que si quieren orien-

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tar nuestras convicciones no van a encontrar entonces )C{J son un resultado de la La oc¡;um1a
demasiados problemas. Probablemente ya lo hacen. en que debemos fijarnos es que esas no ponen en
6. Fuera cual fuera la intención original, lo que el Game discusión el Ga1ne, sino que fonnulan una hipótesis sobre su
ha producido más tarde es una inmensa fractura entre deformación, un desarrollo perverso suyo que no estaba pre-
aptos y menos aptos, ricos y pobres, fuertes y débiles. visto: como a menudo sucede en la fase avanzada de revo-
Quizá ni siquiera el capitalismo clásico, en su época luciones, la acusación que acecha es la de haber traicionado
oro, había distribuido la riqueza un modo tan asi- los ideales de la revolución. Lo tercero que cabe señalar es
métrico, injusto e insostenible. fundamental y desagradable: el componente irracional, en
7. A base de distribuir contenidos a precio rrrisono, casi todas las objeciones) es alto: se trabaja a base
cuando no gratuitamente, el Game acaba haciendo se dice, de probablemente, de quizá. Creedme, todas estas
realidad un genocidio de los autores, de los talentos, jeciones son muy creíbles, pero sl os metéis aHí con diligencia)
hasta de las profesiones: el trabajo de un periodista, de sin prejuicios y con una auténtica vocación 1nirar lúcida-
un músico, de un escritor, se convierte en 1nercanda lnente los hechos, os daréis cuenta de que las cosas no son tan
que vaga dentro del Game produciendo beneficios que, simples o claras. Vuestro deseo de cabrearos es mucho mayor
sin embargo, no tienen un retorno hada el autor, sino que los argumentos que tenéis para hacerlo. El hecho es que a
que desaparecen por el camino. Quien gana no es quien partir de determinado momento ha nacido con respecto al
crea, sino quien distribuye. Hazlo durante un buen Game un deseo de desmarcarse o de plantarse que ni siquiera
número de años y para encontrar a un creador vas a depende mucho de los hechos: parece ser el irrefrenable mo-
tener que ir a buscarlo al fin del mundo. vimiento con el que una civilización está intentando recu-
8. Por medio de perfeccionarse en la fabricación de jue- perar una forma de equilibrio tras haber sido sorprendida
gos que resuelven problemas, habría que preguntarse demasiado asomada hacia el futuro. Es como si esos humanos
si esto no ha generado un vago efecto narcótico, con el sintieran la necesidad de encontrar el fallo del sistema para
que el Game mantiene domesticados sobre todo a los poder imponerle un paso más lento, para poder pararlo,
más débiles, atontándolos lo justo para impedirles que para que los espere. Diré más: parece que tienen una necesi-
constaten su condición esencialmente serviL dad espasmódica de encontrar un malo en esta historia, quizá
Como veis, no es para tomárselo a broma. Son objeciones sacarse de encima la duda latente de que lo son todos. El has-
durísimas. Y son muchas. tío que sienten ante los grandes jugadores parece que ha redu-
A mí me parece importante conservar la lucidez, volver a cido a cero la posibilidad de recordar que viven tan ricamente
trabajar como arqueólogos, y anotar tres cosas. en un mundo que han contribuido a organizar: gente que con
La primera es que ninguna de esas objeciones habría po- regularidad utiliza Google odia Google, gente que no puede
dido con sensatez abrirse camino en los años noventa: son pasar sin WhatsApp ve en Zuckerberg al diablo, gente que
realmente consecuencias de la época del Game, síntomas de tiene un iPhone piensa que el iPhone atonta a la gente. El
un malestar generado con los últimos desarrollos de la insu- periódico online que suelo leer azota a los grandes jugadores
rrección digital: no son una regurgitación de la cultura del casi con regularidad y luego me suelta, mira tú por dónde, y

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la tercera el anuncio de una aspi- se un
radora sobre la que me inform.é hace quince días en un motor singular, y me viene a la
de búsqueda. Gente prudente considera una desgracia el he- cabeza nada más adecuado que y lo representa.
cho de que, sí tienes simpatías neonazis, YouTube te coloque Hacedme caso: hay en su forma de moverse) de nuevo:; una
en la columnita de la derecha materiales capaces de multipli- especie de esquizofrenia: por una parte tuitea con los
car esta singular tuya: ¿y qué debería hacer, colocar del mundo en vez de regirse por el manual de conducta polí-
discursos de Martín Luther King' Si nos pusiera delirantes siglo XX; existe incluso la posibilidad de que haya dís-
monólogos sobre la supremacía de la raza blanca, ¿lo encon- de la ayuda, quizá no pedida, de
traríamos una señal de civilización y de meritoria objetividad Game. Pero siinultánearnente uLcp>c>uc
de YouTube> El hecho de que la Web bien o mal te haga llegar ar;m¡:eJ¡cs cmnerciales y sueña con construir muros en la fron-
solo las noticias que quieres leer, y que te refuerzan en tus tera con México. ¿Cómo demonios se mueve ese
convicciones, ¿es algo de que pueda tener miedo de verdad dificil entenderlo) pero es muy entender es un rnovl-
gente que ha conocido las parroquias, las agrupaciones del miento que en estos años realizan muchas personas. Han ele-
partido, el Rotary, los telediarios cuando no existía la Web y gido presidente de Estados Unidos a ese sujeto. Su modo
los periódicos de los años sesenta) Digo todo esto -os ruego estar en el Game encarna el de un montón de gente. Amoti-
que me entendáis- no para negar que esas ocho objeciones nados, se me ocurre deciL Utilizan el barco, pero cambian
sean legítimas e incluso fundadas, sino para explicaros que la el rumbo y se vuelven hacia atrás. Utilizan el Game, pero lo
adhesión a esas objeciones a menudo es ciega, desproporcio- convienen a ideales para los que no había nacido. Despegan
nada, instintiva, irracional y horriblemente real, física, animal. la revolución mental de la tecnológica. Entran en la sala de
Es un síntoma importante: revela que en la época avanzada del juegos, cogen lo que les interesa y luego prenden fuego a todo.
Game se han ido formando, de forma simultánea, una depen- Bastante inquietante.
dencia casi patológica con respecto a las herramientas del Así, el escenario que podemos deducir del estudio de esas
Game y un rechazo urgente, casi físico, de la filosofía del Game. ruinas arqueológicas -las del Game en la época de su triunfo-
Una especie de esquizofrenia controlada. El Game existe, fun- es el escenario de un conflicto durísimo, en el que el Game,
ciona, pero ya hay gente que lo juega y que empieza a odiarlo. sorprendido por la pinza hecha entre resistentes y amotina-
Técnicamente alineada y mentalmente disidente. dos, tiene el aspecto de ser un régimen a un paso del colapso,
Mientras todo esto sucede -he de añadir, para complicar Pero ¿realmente lo está?
las cosas- otra fuerza sacude el tejido del Game: no es un mo- Esto es algo que me fascina mucho: porque la respuesta es
vimiento de resistencia, es otro fenómeno: más bien parece un no, no lo está. El Game tiembla, se ve atravesado por sacudi-
motín. Es la contundente organización de quienes han sido das de todos los tipos, alumbra paradojas que no sabemos
marginados, o derrotados, o no reconocidos, o engañados, o cómo gestionar, pero ahora preguntaos si de verdad hay en el
explotados por el Game. Nada que ver con las élites del Game mundo una sensata, consciente e inteligente voluntad de ha-
que se rebelan para la traición a los ideales de los orígenes. cer que todo vuele por los aires y de salir del Game.
Aquí se trata de las retaguardias del Game: la novedad es que Ninguna.

248 249
r=~~~~~,
Crece el acervo de se multiplica la capaci- , MAPiL!v!UND! 3 !1
dad ele utilizarlas, aumenta lavigilancía contra sus peligros,
se refinan las técnicas para amortizar determinados efectos se- De manera que prosiguieron por su camino y) acabado el
cundarios que tienen: no se movería de este modo una civlH- éxodo del siglo XX) se pararon en una especie de Tierra
zación que quisiera darle la vuelta al tablero, Se mueve así una metida, donde el Game se convirtió en algo rnás que una téc-
civilización que ha decidido seguir recto y no rendirse. nica, una hipótesis, un truco para gente smart: se convirtió en
Pues entonces, ¿qué es todo ese embarazo, qué incuba la una civilización) una patria para todos o

barriga del Game, por qué se retuerce dolorosamente, a qué Pasaron algunos años con ajustes aparentemente meno-
viene partir por la mitad la conciencia de la gente? res, pero no carentes de consecuencias significativas. La
¿Qué nombre darle a todo esto) en nuestros mapas? tura hombre·teclado-pantalla se redondeó pc>stenormente
transformándose en una especie de POSTURA CERO en la que
los dispositivos acababan convirtiéndose casi en prótesis orgá-
nicas del cuerpo humano. Cuando empezaron a multiplicarse
de manera vertiginosa las Apps y se consolidó la ingeniosa
idea de trasladar datos a nubes casi de cuentos ele hadas, acabó
por difuminarse definitivamente cualquier frontera pesada
entre mundo y ultramundo, A esas alturas la tecnología permi-
tía ir y volver de uno a otro a tal ritmo que la realidad verdade·
ramente se convirtió en un sistema con dos fuerzas motrices,
como la insurrección había imaginado en sus albores. La idea
de una vida verdadera, distinta ele la artificial contenida en los
dispositivos, se diluyó en la percepción común de un único
gran tablero de juego, abierto y accesible a todo el mundo.
El mejor modo de sacarle rendimiento a este escenario se
reveló que consistía en una capacidad particular de surcarlo
con rapidez, recogiendo el sentido de las cosas que tendían a
salir a la superficie y generando trayectorias que sabían con·
venirse en figuras: conceptos, ideas, obras, productos. Era un
gesto inédito, se llamaba posexperiencia y era, según se descu-
brió, un ejercicio difícil. Por esto, de forma callada pero
inexorable, se formó una especie de élite nueva por completo,
que tenía poco que ver con la del siglo XX, no reproducía, en
modo alguno, sus habilidades, pero se imponía gracias a un
talento suyo por completo: era gente que realizaba ese ejerci-

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do gente que se movía en el reino es una
de la posexperiencia, Quizá el Game había sido imaginado c"nriicb,d uauau"'' y en cierto n1ercanda que
como un mundo carente de élites, pero no fue así: con gran vale la pena comprar y que es conveniente vender. De ello se
rapidez se formó un grupo de gente especialmente apta que derivado) como hemos visto, el crecimiento de gigantescos
empezó a fijar modelos, a amontonar riquezas, a imponer monopolios, o de juegos con un solo jugador (solitarios), o
gustos y establecer reglas, En los yacimientos arqueológicos de negados monoplaza) vag;;unente inquietantes, de
que hemos podido estudiar es difícil llegar a ver a qué nivel que no crezcan en un planeta plomizo como el del siglo :XX
dominio puede llegar una casta semejante. Pero está allí, se hace que resulte como un nellPTn
está solidificando y resulta fácil reconocerla en las nervaduras mortal: pero su convivencia en las resbaladizas pistas
de la tierra del Game. Refrenda un efecto imprevisto, quizá baile del Game represente un escenario sin es una
no deseado, por supuesto, no perseguido. pótesis que todavía hay que de1nostrar.
No es el único, por otra parte, Las ruinas que hemos es- final, si nos atenemos a lo que revela la observación de
tudiado están llenas de fósiles en los que puede leerse una se- las ruinas arqueológicas, hay que rendirse a una prueba bas-
rie de incómodos efectos colaterales que el Game no había tante sorprendente: justo en la edad de su triunfo, el Game
imaginado, El más evidente es que el piadoso deseo de poner empieza a mostrar grietas, desequilibrios, derrumbes subte-
un ordenador sobre el escritorio de todos los seres humanos, rráneos. Con cierta claridad lo vemos incluso, a partir de un
empujando a bloques enteros de la periferia social a fluir hacia determinado momento, sufriendo el asedio por el ataque si-
el centro del Game y arrollando antiguas barreras de clase y de multáneo de tres fuerzas que en teoría poco tendrían que ver
cultura, ha obtenido el electrizante resultado de devolver dere- unas con otras. Los veteranos del siglo XX, aún no resignados;
chos y dignidad a un montón de gente, pero también el du- los puristas del Game, que reivindican la vocación libertaria
doso privilegio de descubrir que no siempre el esqueleto del de los orígenes; y los excluidos del Game, los belicosos, los
Game era capaz de soportar esa especie de sobrecarga muscu- descartados, los que nunca han ganado. Lo más curioso, que
lar. Así, por ejemplo, la difusión de una especie de humanidad no nos olvidaremos de señalar en el mapa, es que tres de estas
aumentada, disponible gracias a la difusión de dispositivos a fuerzas, incluidos los del siglo XX, atacan al Game desde el
precios razonables, ha llevado de hecho a sembrar en la super- interior, armados con herramientas digitales, e incluso depen-
ficie del tejido social un renovada conciencia de sí, con el par- dientes de ellas, Ni siquiera parece rozarles la idea de regresar
ticular resultado, sin embargo, de producir un auténtico y real a una civilización predigitaL En dos de los casos por lo menos
individualismo de masas: un fenómeno cuyo nombre ya reve- (los del siglo XX y los jugadores no ganadores) lo que quieren,
la el acontecimiento de una paradoja que resulta difícil gober- se diría, es incluso llevarse las herramientas consigo y abando-
nar, En cualquier caso, encarna una onda expansiva que el nar el Game, Aprovecharse de la revolución tecnológica, pero
Game no se esperaba, o no se imaginaba así, o aún no tenía desactivar las consecuencias mentales y sociales, Una cuadra-
las herramientas para afrontar, tura del círculo, probablemente,
De manera análoga, una descomunal potencia de cálculo, Artero, el Game deja hacer, quizá consciente de sus pro-
generada para alimentar dispositivos cada vez más exigentes, pias grietas, pero seguro de que se trata de detalles destinados

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a ser superados por la inexorable progresión de su nwdelo. A r.rriedo. Pensaba en rnapas, y aquí me encuentro,
duras penas se acuerda ya de haber nacido para destruir un hojeándolos, mirándolos, tocándolos. Releo los ncmctbr·es
pasado que había sido ruinoso. Ya hace mucho tiempo que se corro con la mirada determinados límites, la hermosa
propone como una civilización que tiene en sí sus propias ciertas fronteras. Cuento los espacios en blanco los que no
razones y, dentro de sí, sus propios objetivos. Para muchos de nos ha llegado noticia alguna. Retoco algunas cotas, añado
los humanos no es el enemigo, es ese mundo que están orgu- detalles. Como todos los cartógrafos, sé que realizado con
llosos de haber construido. Por más que los opositores sean toda la exactitud posible un trabaJo necesariamente inexacto.
ruidosos, rnás decisiva parece ser la sorda determinación con Porque es obvio que el mundo no está todo si dibujas
que millones de personas salen cada día de casa para construir continentes no puedes dar cuenta de los colores una flor
su pequeña parte del Game, con la convicción de que es su o de lo que la gente tiene en el corazón de una
patria. Ya piensan en el próximo paso, sin esconderlo: la inte- de sol. Cada mapa es una lectura posible de la realidad, una
ligencia artificial en pocos años convertirá la segunda guerra las muchas posibles. en la que he trabajado yo da cuenta
de la resistencia en una rebelión obsoleta: bien distintos serán prácticamente de una única cosa en el reciente devenir de las
los temas de los que se hable, y mucho más radicales los esce- personas: su evolución digitaL Pero si quisiera entender real-
narios sobre los que se peleará. Hemos aprendido, por otro mente a esa gente, podría ser tan útil hacer la historia de las
lado, que nada de lo que suceda sucederá por casualidad, sino medicinas, o de los deportes, o del modo de comer. Incluso
porque todo se había sembrado ya, años antes, en los campos yo, que he dedicado un número sorprendente de horas a in-
del Game. Sea lo que sea que nazca de la inteligencia artificial, tentar entender la importancia de la Web en nuestras vidas, sé
los humanos empezaron a construirlo hace años, cuando que no menos importante habría sido estudiar el Prozac, o la
aceptaron el pacto con las máquinas, aceptaron la postura Slow Food, o la teología del papa Wojtyla, los Simpson, Pulp
cero, digitalizaron el mundo para que pudiera ser elaborado Fiction, el Erasmus, la pujanza de las zapatillas deportivas, la
por inmensas potencias de cálculo, prefirieron las herramien- desaparición del salón comedor, la llegada del sushi, Amnistía
tas a las teorías, dejaron a los ingenieros el timón de su libe- Internacional, MTV, Dubái, el Bitcoin, el calentamiento del
ración, surcaron los mates del ultramundo, acogieron la pro- planeta y la carrera de Madonna. Incluso la eliminación del pase
mesa de una humanidad aumentada, repudiaron las élites que hacia atrás al portero en el fútbol (1992) dice algo de noso-
les habían enseñado a morir, aceptaron el peligro del campo tros. Evidentemente, sería necesario ser capaces de estudiarlo
abierto, eligieron la paz, y olvidaron el infinito. Sembraron, roda, de trazar todos los mapas, y luego superponerlos, y al
están cosechando, seguirán cosechando. En la recompensa de final disfrutar de los resultados. Diría que es una acrobacia
frutos que a menudo nunca antes han visto, mitigan la insidia típica de las posexperiencia, de la élite del Game. Serán capa-
de la nostalgia y el eterno retorno del miedo. ces de llevarlo a cabo, tal vez, personas que hoy van a enseñanza
media y se pasan las tardes jugando a Far Cry. Tengo grandes
Eso es. Hace muchas páginas empecé a coleccionar las esperanzas puestas en ellos.
huellas de esos humanos, con la idea de que me sería posible En cualquier caso, ya hemos hecho cierto trabajo. Si vol-
reconstruir su camino, y medir su distancia de la felicidad y véis a los dos primeros capítulos y los leéis de nuevo os pare-

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casi prehistóricos no hace faha que hagáis m.e no
de verdad, qué coñazo, confiad en mí]_ Porque hemos hecho hablaba simplemente de lo que enseñamos en .la sino
mucho camino desde ahí, y, por muchos errores que podamos que era una expresión que tenía que ver con el Game Y> es más,
haber acumulado, un sendero se ha hecho visible, una cohe- designaba con insólita precisión una zona Carne) estratégi-
rencia se ha recompuesto delante de nuestros ojos, una genea- camente central y semidesierta en la actualidad_ L""'c:mm,
logía subido a la superficie y el perfil de una civilización ha en ese momento, córno se Hama el barrio en el que vivo yo .
aparecido saliendo de la penumbra_ Eso ya es mucho, creo_ Por esa expresión la vais a encontrar como
Quizá me sobreestímo, pero si mi hijo me preguntara hoy último capítulo_ el capítulo en el que
adónde vamos, lo sé_ De dónde venimos, lo sé_ Por qué hace- la
mos todo esto, lo sé. Si os acordáisJ hace doscientas páginas sobre los colores de
tenía que preguntárselo yo a éL WhatsApp- Como habréis nnrc,cin
Bien_ Hecho está_ el Hbro intentado no Emitlr un
Podría pararme aquí, podéis pararos aquL De todas for- tímido, o cobarde, no se trata de eso. Es que estudio
mas, es cierto, como podéis verificar con facilidad, todavía algo me confunde perder demasiado tiempo pensando si me
queda un trozo de libro para terminaL No es que tengáis que gusta o no, emitir un juicio de valor, Si quiero estudiar las
leerlo realmente_ Pero yo tenía que escribirlo: es un asunto armonías de Debussy no me ayuda gran cosa preguntarme sí
personal, una forma de desafío conmigo mismo_ El hecho es me gusta su música_ Y si intento entender a mis hijos, estoy
que si has dibujado mapas luego tienes el deseo de utilizarlos, seguro de meter menos la pata si consigo olvidar cuán tonta-
te apetece salir a navegar un rato_ Yo, en particular, guardaba mente los adoro_ Es una metodología_ Me ayuda_ Me fío de
el deseo de utilizarlos para navegar en dos regiones que me ella_ kí pues, por el camino, mientras hablaba de la Web o
fascinan mucho: la de la verdad, y la de las obras de arre_ En de Facebook, intenté limitar al mínimo los espasmos de entu-
la actualidad, se dicen un montón de tonterías a propósito de siasmo o las cuchilladas de desprecio_ En resumen, me impor-
esas regiones y este asunto me provoca un terrible fastidio_ En taba entender, no juzgaL No era ese el momento de hacerlo_
resumen, me apetecía intentar poner un poco de orden, apro- Pero al final, por qué no_ Me gustará escribir lo que pienso
vechando los mapas que había dibujado entretanto_ Como al respecto_ Tomadlo como si fueran unos títulos de crédito, si
proyecto podrá pareceros vagamente presuntuoso, cuando no llegáis hasta ahL Lo son, de una manera u otra_
arrogante_ Sí, de hecho lo es_ Ah, me olvidaba_ Los 5 Srelle han terminado formando
Y luego hay un último capítulo, que se llama Contempo- gobierno aliándose con la Liga, el partido populista y xenófobo
rary Humanities_ Ya debo de haber dicho que se trata de una del que os hablaba_ No, lo digo porque lo había prometido_
expresión que no es mía, surgió durante las horas utilizadas Amén_
con la gente de la Scuola Holden para entender bien lo que
enseñamos, lo que queremos enseñar, lo que logramos ense-
ñar de verdad No lográbamos avanzar hasta que un par de no-
sotros, obviamente más jóvenes que yo, salieron con eso de las

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~ Maps l. The Game


2. Individualismo de masas
3. Postura cero
4. Ocaso de las élites
5. Desmaterialización
6. Posexperiencia
7. Redescubrimiento del todo

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Maps

~ Leve! Up 1, Cometas
Lo que queda de la verdad

2, Otros nltramunclos
Lo que queda del arte

3. Comemporary Humanities
Lo que queda por hacer
COMETAS
Lo que de la verdad

En el campo abierto del Game, muchas cosas que


parecen haberse vuelto impenetrables, y una de ellas es la ver-
dad.
Dios mío, la verdad: hablamos de un perfil cierto de las
cosas, una versión verificable de los hechos, un definición fi-
dedigna de lo que pasa. Ya nos parecería bastante poder con-
tar con esta forma, menor, de la verdad,
Pero no es así. En el Game parece que hay algo que vuelve
la verdad de los hechos aún más huidiza de cuanto fue en el
pasado, Además, si eliges un tablero de juego en el que la pri-
mera regla es el movimiento, luego no resultará nada fácil ser
capaz de disponer de los hechos en ese estado de firmeza que
parece necesario para fijarlos con una definición cierta, Si
aceptas abrir el juego a un gran número de jugadores, el retra-
to cotidiano del mundo será la composición de tantos ángulos
de visión que la nitidez de la imagen, al final, se resentirá no-
tablemente, Si vas por el mundo al paso relámpago de la pos-
experiencia, tardarás poco en entender que, para ti, la verdad
es una secuencia de fotogramas en la que cualquier fotogra-
ma, en sí mismo, no es ni verdadero ni falso.
Intentaré decirlo de la forma más simple posible: el Game
es demasiado inestable, dinámico y abierto para ser un hábitat

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atractivo para un animal sedentario} lento y solemne con1o la densó ese a ese La únka
verdad. contraseña irónica que lo unía era: fVO gradas por este mo-
Tal vez un ejemplo pueda ayudar. Elijo uno que me hace mento. Al cabo de unas horas llegaron las prim~ras declara-
reír bastante y que no incomoda cosas demasiado importan- ciones de solidaridad del extranjero. Para esta clase de cosas,
el Game es rapidísimo.
tes. Una pequeña historieta ocurrida hace algunos años, en
Si queremos entender bien el asunto es necesario re-
plena época del Game. cordar que las librerías independientes llevaban ya varios
años librando una durísima batalla contra J\rnazon, la gran
Era a principios de 2014 y una revista francesa reveló, distribución y las cadenas de megastore: tras meses en la
con gran despliegue fotográfico, que el presidente Fran~ois esquina del cuadrilátero, iban cerrando una tras otra) víc-
Hollande tenía una amante, joven y guapa. En esa época, la timas de una manera u otra del Game. Con ellas 1.M,cc'"
compañera oficial de Hollande era Valérie Trierweiler, una morir una determinada idea de librería, una determinada
periodista: no se lo tomó IJtada bieill. Cortó bruscamente la cultura dd libro, una determinada civillzadón, Esto expli-
relación con el presidente y luego se puso a escribir. Un li- ca cómo una batalla en el fondo tan periférica como la li-
bro. Un libro para vengarse, quiero decir. Una despiadada, brada contra un libro de chismorreo tan poco elegante
feroz y detallada relación de lo que podía ser la vida cotidia- podía asumir al mismo tiempo esa increíble relevancia
na con Frans;ois Hollande. La publicación del libro se anun- simbólica. En resumen, tenían un cabreo de la hostia, y
ció para el 4 de septiembre del mismo año. Tratándose de como a menudo sucede bastó un pequeño incidente para
una historia que había entretenido durante meses la curiosi- que estallara la revolución.
dad de todos los ciudadanos franceses, la expectación era Mientras pasaba todo esto, el diario local de la Bretaña
elevadísima. Algunos avances habían permitido ver que (Ouest-France) hizo lo que un diario local de la Bretaña tenía
Trierweiler cargaba duro. El título era sarcástico, y decía: que hacer: envió a un periodista a entrevistar al librero de
Merci pour ce moment, «Gracias por este momento». Todo el Lorient. El hombre que había desencadenado la rebelión.
mundo sabía que iba a ser un libro-basura. Imagino que tenían en la cabeza hacer de él un personaje,
Al final, llegó el famoso 4 de septiembre, y justo ese día incluso un héroe, tal vez. Se llamaba Damjan Petrovic. El
el responsable de una hermosa librería independiente de Lo- enviado le preguntó cómo se le había ocurrido la idea de
rient (Bretaña) colgó en el escaparate un cartel donde se leía: colgar ese cartel. Y esto es lo que respondió:
«No tenemos el libro de Trierweiler... » Añadió una especie «El hecho es que el libro de Trierweiler aún no me había
de emoticono, una carita sonriente. A través de las corrien- llegado. Durante toda la mañana fue entrando gente para
tes kársticas de las redes sociales, el cartel se hizo viral, y en pedirlo, y en un momento dado me cansé de contestar y
poquísimo tiempo en los escaparates de otras librerías inde- puse ese cartel en el escaparate.»
pendientes francesas aparecieron carteles de este tipo: «No Puedo imaginarme la cara del periodista. En un último
tenemos el libro de Trierweiler. Para compensar, tenemos a y conmovedor intento de recuperar la historia que lo había
Balzac, Maupassant, Proust ... » O bien esto: <<Somos libre- llevado hasta allí, le preguntó a Petrovic si él habría vendido
ros, tenemos once mil libros, y no nos gusta ser el cubo de el libro de Trierweiler, el día en que le hubiera llegado.
basura de Trierweiler y Hollande.>> Lo creáis o no, en poquí- «Por supuesto, ¿por qué no?~~, contestó Petrovic ange-
simas horas un consistente movimiento de opinión se con- lical.

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Mientras esto y hasta en los días siguientes tras La cosa nos
la publicación de esa entrevista, el movimiento 1\fo gracias
por este momento siguió creciendo de forma exuberante, res- Desde hace algo tiempo, aunque solo sea para tener la
tituyendo a muchos íibreros el orgullo de una identidad y, uuMvu de que gestionamos d asunto, utilizarnos una categoría
probablemente, la fuerza de resistir. Durante un largo mo- que nos aporta una gran satisfacción: la posverdad. La que
mento, todos ellos se sintieron los héroes que, de hecho y en hay que decir es: a estas alturas vivimos en la época la posver-
muchos sentidos, eran. El hecho de que todo hubiera naci- dad. Traduzco. Nos hemos convencido el Gan1e ha orl-
do a partir de un malentendido a la mayoría le pareció un
ginado un mundo en el veJ:dad de los necn<Js ya no es tan
detalle divertido.
decisiva para lVJ.HldJ.oc uv1tmm'" por lo vis·-
Ya que el Game guarda memoria de todo, ahora somos
to, hemos nos mo-
capaces de saber en qué instante preciso se puso en movi-
miento ese detalle divertido. Es una foto colgada en 1witter vemos a base improvisadas convicciones en la
el4 de septiembre. Se ve en ella el famoso cartel. Y luego hay nada, si no en noticias pahnariamente fuerza
un comentario de cinco palabras. Un vrai libraire aLorient. netración de semejantes convicciones la proporciona el hecho
«Un librero de verdad en Lorient.» El tuit pertenece a una de que se presentan muy simples y elementales, compactas,
persona cualquiera, alguien que pasaba por allí. como las que Descartes llamaba «ideas claras y diferenciadas».
Muchas veces su fuerza también procede de una elaboración
Lo que esta graciosa anécdota nos enseña es que el Game es, impecable y astutísima. En particular -se dice- florecen allí
en sí mismo, un terreno resbaladizo en el que los hechos se des- donde ha enraizado el resentimiento hacia las é!ites, hacia los
lizan a lo grande, no siempre tomando direcciones previsibles. expertos, hacia los clubes en los que antaño se construía la ver-
Ni siquiera es necesario que intervenga la mano de algún jugador dad. No dar peso a la verdad de los hechos acaba siendo un
poderoso para desviar la verdad, o incluso para inventársela: los modo de ponerlos fuera de juego: probablemente es la coda de
hechos pueden ponerse en marcha por sí solos, empujados por una rebelión iniciada mucho tiempo atrás.
corrientes subterráneas o minúsculos impulsos anónimos, y a Ahora la pregunta que debemos hacernos sería la siguien-
partir de allí luego es difícil prever sus trayectorias y casi impo- te: ¿es una teoría válida? ¿Es esta de la posverdad, como digo,
sible modificarlas. Al final, la idea que uno se hace es que el una teoría útil para entender las cosas?
Game está construido por un extraño material de baja demidad, Después de haber estudiado durante páginas y más pági-
que hace que resulte fácil y rápida la formación de verdad y su nas el Game, hay algo que podemos afirmar con tranquilidad:
movimiento. En el pasado, para constituir una verdad o incluso es una teoría demasiado elemental para explicar lo que está
solo para mover alguna parte de la misma, era necesario por así sucediendo. El Game no es tan simple ni infantil. En el Game
decirlo una fuerza muscular o una pericia ancestral: era de he- no encontramos a los inteligentes que respetan los hechos y
cho un deporte reservado por lo general a un club de jugadores los malos que solo son capaces de razonamientos gastrointes-
especiales. En el Game, en cambio, justamente a causa de esa tinales. La idea de que una parte de la humanidad haya despe-
baja densidad, desplazar la verdad parece estar al alcance de gado gracias a la revolución digital hacia un irracionalismo
cualquiera; y producirla, un jueguecito de críos. ignorante y oscurantista, fácilmente manipulable, no resulta

280 281
apta para explicar qué le a la verdad, a los y todos Lmi:tfJL>S, re;presentó duDnte años
uwuH)S

a nuestra elaboración los mismos: intentad hacer sushi con una fábula una fuerza y tlna fe en la
un hacha y obtendréis un éxito superior. Para explicarme vida que sin duda alguna ayudó a personas
bien, debo dar un paso atrás y empezar de nuevo con dos a despertarse por la mañana, fuera cual fuera la generosi-
historias que sin duda alguna conocéis. dad de su destino. Hay que añadir que el propio Arms-
trong se dedicó a fondo a convertirse en testirnonio vivo
Como es sabido, el 5 de febrero de 2003 (en plena de la lucha contra el cáncer) y en cieno sentido, en ténnl-
época de la colonización de! Game) Colin Powell, en nos más generales, en un héroe había aplastarlo,
aquel entonces secretario de Estado americano, expuso nombre de todos, el mal y el miedo al
ante las Naciones Unidas las pruebas de que en Irak el hoy sabemos con certeza que
régimen de Saddam poseía y estaba desarrollando armas Tour porque se dopaba, se ,,,uf'"'M
de destrucción masiva. Hizo un bonito número teatral, hacía con determinada y habilísima uusmJac:to;rr.
con un frasquito de ántrax: fue muy convincente, Un mes mente en aquellos años tuvo ocasión de negar innun1era-
y medio después, Estados Unidos, con la fuerza propor- bles veces, a pesar de saber la verdad, cualquier acusación,
cionada por las pruebas que crucificaban a Saddam, inva- Con una desfachatez que incluso despierta admiración, no
día lrak: empezaba una guerra que tendría incalculables paró ni un momento de seguir con su carrera de héroe.
consecuencias en el paisaje geopolítico del Oriente Me- Más tarde lo confesó todo, cuando las pruebas se hicieron
dio: para ser más claros, tendría terribles consecuencias aplastantes, en el plató televisivo de Oprah Winfrey.
en la vida y la muerte de mucha gente. Por desgracia, hoy
sabemos con certeza que las pruebas mostradas ese día Lo más interesante es que delante de dos desatinos como
por Colin Powell eran falsas, y lo eran de un modo más los que acabamos de recordar NO SE NOS PASÓ POR LA CABE-
bien ridículo. Solo dos años después de esa hermosa re- ZA HABLAR DE POSVERDAD, La expresión existía ya, alguien
presentación en la ONU, el mismo Colin Powell admitió la había acuñado ya, pero evidentemente a la mayoría no les
que ese discurso iba a ser una mancha en su carrera polí- pareció útil para entender las cosas, Estaba ahí, al alcance de
tica, Afirmó que fue de buena fe y acusó a laCIA de haber la mano, pero no sabíamos qué hacer con ella. A las de Bush
construido deliberadamente esa patraña, Los de la CIA se y de Armstrong las llamábamos mentiras, y no nos habían
lo tomaron como una felicitación, parecido entonces tan diferentes de lo que pasaba desde hacía
Si queremos pasar a argumentos más frívolos, un ci- siglos, De momento la expresión posverdad se quedó en algún
clista llamado Lance Armstrong ganó, entre 1999 y 2005, pliegue escondido del lenguaje colectivo. Allí se quedó dormi-
siete ediciones del Tour de Francia, empresa que nunca tando hasta que, años más tarde, explotó literalmente, empu-
antes había logrado nadie en la historia del ciclismo, jada a la superficie por dos curiosos acontecimientos: el Brexit
Con anterioridad, Armstrong había sufrido un cáncer y el y la elección de Trump. En ambos casos, la opinión pública
hecho de que después de haberlo derrotado hubiera vuel- más alineada con el relato dominante y la élite que había for-
to a las carreras, convirtiéndose en el ciclista más grande jado ese relato y que gracias al mismo gobernaba, se hicieron

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repentina1nente sensibles a la de trolas que uv'""'"H luego ala
en el ambiente alrededor de esas dos consultas políticas y a la el Gaine y en ese mornento renuncia a En
enorme dificultad que habían encontrado para llamar de nue- cieno modo aún persigue una siglo )CX, estática,
vo la atención de la gente acerca de los hechos, o al menos VERDAD DE LOS HECHOS, sin entender que EL JUEGO ES
ACERCA DE LOS QUE ELLOS CONSIDERABAN QUE ERAN LOS DEMASIADO FLUIDO PARA PODER PERMITÍRSELA Y ESTA DE-
HECHOS: no lograban creer que la gente hubiera votado de MASIADO A"VANZADO PARA PODER CONTENTARSE CON
esa manera y estaban tan convencidos de tenían razón ELLA.. es así que en tan SE HA PROCU-
que con gran rapidez anunciaron el advenimiento de un RADO SU PROPIO MODELO DE VERDAD, Uno adecuado a
mundo en el que los hechos importaban más bien poco y las sus propras lo hecho inl:ervnnendo
leyendas iban tomando la delantera, Extrañamente, ni se les exacto, que abora no se 1ne ocurre otra
pasó por la cabeza la idea de que el asunto también podía no sea esta: inter1enido en el cu''"'v,
verse a la inversa: para un partidario del Brexit, por ejemplo, Game HA lvlODIFICADO EL DISEf~TO DE LA VERDAD O la
LOS HECHOS probablemente eran la vida de mierda que lle- ha extraviado, no ha carnbiado su función) no la ha movido
vaba; y confiar en una entidad lejana e indescifrable como del lugar en el que estaba, es decir, en el centro del <mm<Ju:
Europa, una irracional opción de las tripas, Pero no, la mayo- lo que ha hecho ha sido darle un nuevo diseño, No tenéis
ría no tenía forma de verlo de esta manera: resultó ser más que pensar en un detalle estético, tomad el término diseño
eficaz predicar el advenimiento de un cambio de época, el fi- en su acepción más elevada, El Game ha actuado sobre el
nal de cierta civilización. «Ahora que vivimos en el época de diseño interno, lógico, funcional de la verdad, le ha hecho
la posverdad,.,» a la verdad lo que Jobs le hizo al teléfono, por decirlo de al-
Resumo: cuando creíamos en las mentiras de Bush y gún modo,
Armstrong era todo más o menos regular; cuando alguien em- Y para intentar convenceros, debo remontarme a un ob-
pezó a decir que Obama había nacido en Kenia y no en Esta- jeto que pensaba que había desaparecido para siempre, Y por
dos Unidos, nos deslizamos hacia la era del desprecio a los lo visto no es asL
hechos y de las elecciones hechas con las tripas,
Siendo brutales, podríamos decirlo del siguiente modo:
POSVERDAD es el nombre que nosotros, la élite, damos a las El extraño e instructivo caso de las ventas del vinilo
mentiras cuando quienes las dicen no somos nosotros, sino
otros, En otros tiempos las llamábamos HEREJíAS, El vinilo es un disco de PVC que durante años (desde la
Pero no es necesario ser tan brutales, y por tanto me ciño posguerra a los años setenta) representó la forma más difundi-
a una enunciación más serena: está claro que la teoría de la da de escuchar música en casa, Existían dos formatos: 33 y 45
posverdad es producto de una élite intelectual asustada, revoluciones. En los años setenta empezó a retroceder ante la
consciente de no controlar ya la producción cotidiana de ver- llegada de un pequeño objeto que en esa época pareció revo-
dad. Revela una lúcida inteligencia allí donde se registra cier- lucionario: el casete, No solo resultaba penoso ese nombre: el
ta desafección entre deseo de verdad y conocimiento de los objeto tampoco era ninguna broma. De todas maneras, era

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más barato, podía llevarse en el bolsillo y era grabar en VOLUMEN DE VENTAS DEL VINILO, EN 20!6, HA SUPERADO
él las canciones que a uno le gustaban, algo parecido a hacerse AL DE LA MÚSICA DIGITAL
una playlist en Spotifjr o iTunes en la actualidad. [Abro parén- Boom.
tesis: sería necesario que en las escuelas se organizara esta La noticia apareció de verdad, ¿vale?, había en
prueba: por un lado los que se graban casetes con sus cancio- los periódicos. Probablemente también vosotros os acordáis,
nes favoritas y por el otro los que se hacen playlists en Spotifi;. se hablaba de ello en los bares, cada tanto, o en las
Al final de la comparación, el primero que todavía se permita cenas ...
poner en duda la revolución digital será castigado de modo Como comprenderéis_, ante una noticia alguien
muy severo.] Como iba diciendo, a finales los años ochen- corno yo coge el teléfono; a niños con los saca
ta llegó el CD y puso de acuerdo a todo el mundo: digital, las cervezas de la nevera y se pone a A mí me pn)dll-
preciso, rápido, bendito. Tenía un defecto: costaba demasia- ce el mismo efecto que a vosotros os produce la nueva '''"''"'-
do. De hecho, se soportó el tiempo justo hasta la invención de rada de vuestra serie favorita de [No sé
algo mejor. Para esa ocasión hicimos las cosas a lo grande, sinceramente.]
inventando el formato MP3: la música venía almacenada en Así que me puse a estudiar, desempaqueté la noticia y he
formato digital en contenedores que podríamos llamar archi- aquí algunas cositas con las que me topé dentro de la misma.
vos comprimidos: todavía más inmateriales, volátiles, invisibles Que se sepa, solo durante una semana (en Navidades), y
que los utilizados por el CD. Peso mínimo, velocidad máxima. solo en el Reino Unido, y solo en 2016, el volumen de ventas
Desde los cuentos de hadas no se veía algo semejante. Sin del vinilo superó de verdad al de las descargas digitales. En
ocupar ningún espacio y pudiendo recuperarlo en un tiempo Estados Unidos, el año anterior, había pasado algo vagamente
mínimo en cualquiera de nuestros dispositivos, se han con- similar, pero no comparable: el volumen de ventas de vinilo
vertido en nuestro modo de escuchar música. Tienen un de- había superado al de los servicios gratuitos de descarga que solo
fecto: la calidad del sonido es menor que la ofrecida por la ganan en publicidad (es decir: YouTube o Spotifjr Free). Pero si
música almacenada analógicamente, pero eso no le importa lo calcularnos también las descargas de pago (poco, pero se pa-
más mínimo a nadie. Estarnos, además, en un mundo que si gan), cambia la historia: el dinero que mueve el vinilo es una
debe renunciar a un poco de calidad o de poesía para ganar décima parte. Puede resultar útil una visión de conjunto: ate-
cierta velocidad, lo hace de buena gana. Todos nosotros so- niéndose a los hechos, y permaneciendo en el mercado de Esta-
mos hijos de la olla a presión. dos Unidos en 2016, si se contabiliza todo el dinero gastado
¿Dónde me había quedado? Ah, sL El vinih Obviamen- para escuchar música reproducida, la parte del vinilo representa
te, con la llegada del MP3, el vinilo estaba condenado. Hasta el6 %, mientras que la de las descargas digitales está por encima
el punto de que dejaron de fabricarlo. Quedó algún pequeño del 60 %. Estarnos lejísimos de un posible adelantamiento.
artesano, resistiendo en su tienda: como los que hacen zapatos Y hasta aquí solo estamos hablando de dinero. Dado que
a mano. Que los hay, por Dios. Pero la verdad es que el vinilo los clics para escuchar un álbum entero en SpotifY suponen
estaba muerto. Amén. un coste ridículo y un LP en vinilo está sobre los quince euros,
Más tarde, en un momento dado, aparece esta noticia: EL está claro que, si contáramos las horas de audición, es decir, la

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verdadera presenda en la vida de la gente el fenó-
1 una eficacia IIH:ornpar<rbl·e. creación
meno se evaporaría posteriormente. Añádase esta fantástica explicar cómo está
estadística, amablemente ofrecida por la BBC (gente que se
levanta por la mañana para estudiar cómo se mueve el dinero,
que Dios los bendiga): la mitad de los que compran un vinilo La ingeniosa máquina de la verdad-rápida
luego se va para casa y no lo escucha, Vuelves un mes más
tarde y aún no lo han escuchado, Hermosas criaturas (un 7 o/o La verdad-rápida es una que para a la
de ellos ni siquiera tiene tocadiscos), ficie del mundo -es dedr para hacerse inteligible a la mayoría
1

Dicho esto, en cualquier caso hay que constatar que el y para ser captada la atención la se rediseña
fenómeno sigue ahí, y sorprendente, Hace diez años que forma aerodinámica, perdiendo por el camino
el número de vinilos que se venden en el mundo aumenta año precisión, pero ganando sin embargo en síntesis
tras año: este año se prevé que se venderán, en el planeta Digamos que sigue perdiendo en exactitud y pneci::lón
rra, unos cuarenta milloneso un número que causa impre- que juzga que ha obtenido la síntesis y la velocidad suiKsentes
sión, considerando que un vinilo es caro, pesado, cuesta mucho para alcanzar la superficie del mundo: cuando ha obteni-
tiempo elaborarlo, se ensucia, se estropea, ocupa espacio y cada do, se detiene: nunca derrocharía ni un solo gramo de exacti-
treinta minutos hay que darle la vuelta, Pero naturalmente tud más de lo necesario, En cierto sentido, cabe imaginarla
también se trata de un número que hay que desempaquetar y corno un animal que compite con muchos otros por la super-
leer de forma correcta: cuarenta millones era el número de vivencia: cada mañana se despiertan muchas verdades y todas
vinilos que se vendieron en 1991, más o menos el año en el ellas tienen el único objetivo de sobrevivir, es decir, de ser
que se tornó la decisión de que aquello había terminado y que conocidas, de alcanzar la superficie del mundo: la que sobre-
para seguir haciendo vinilos había que estar locos, Cuando el viva no será la verdad más exacta y precisa, sino la que viaja
vinilo se vendía realmente (tomemos 1981, un año antes de más rápido, la que alcanza antes la superficie del mundo,
Pablito Rossi y del Mundial de España) se vendían MIL MI- Tomemos el ejemplo del vinilo, EL VOLUMEN DE VENTAS
LLONES de discos en PVC DEL VlNILO, EN 2016, HA SUPERADO AL DE LA MÚSICA DIGI-
Cuarenta millones, Mil millones, TAL, Asumid esta frase corno el producto final de un viaje
Voila, muy largo e intentad remontar hasta el punto donde este via-
Y ahora volvamos a la noticia de la que partíamos, EL VO- je se ha puesto en movimiento, Si lo hacéis, encontraréis algo
LUMEN DE VENTAS DEL VlN!LO, EN 2016, HA SUPERADO AL verdadero: contra toda lógica, en los años pasados se han ven-
DE LA MÚSICA DIGITAL, Y ahora no cometáis el error de son- dido, en el planeta Tierra, decenas de millones de discos en
reír desdeñosamente, con aire de superioridad, liquidándola vinilo, Es una verdad curiosa y tiene el aspecto de enseñarnos
como la típica trola (foke news) mientras invocáis la era de la algo útiL Se despierta una mañana y se echa a correr, Durante
posverdad, No es tan sencillo, por suerte, Se trata, en realidad, cierto tiempo no encuentra el atajo para subir a la superficie,
de la qne vamos a llamar una VERDAD-RÁPIDA: una pequeña y por tanto nadie la percibe (hace diez años que el vinilo
máquina comunicativa muy sofisticada y muy extendida, de aumenta con regularidad sus ventas, pero nunca se había ha-

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blado del tema). Entonces) repente, encuentra un paso: caso) lleva en sus una y a
una pequeña semana en la que en Inglaterra se dio la circuns- su inexactitud Uevado hasta la superficie del _mundo algo
tancia de que el vinilo aumentó el volumen de sus ventas por muy la constatación de un extraño contramovi-
encima de las descargas, El animalito se lanza de cabeza, La miento que encauza nuestro rectilíneo camino el fu-
aceleración es fruto del hecho de que la verdad de la que he- turo, Como una aparente e imprevisible regurgitación de
mos partido encuentra una estructura aerodinámica fantásti- pasado" No es exactamente un fenómeno estéril, y haber sido
ca, se pone, por así decirlo, en posición oval: asume la forma capaces de constatado enriquece sin duda nuestra lectura
de un duelo, vinilo contra descarga, analógico contra digital, mundo. ¿Que lo ha generado una noticia imprecisa y, en el
Viejo Mundo contra Nuevo Mundo, Los duelos siempre fondo) tan poco importante? No tengo una respuesta segura)
atraen la atención, simplifican las cosas y resultan rápidos de pero, 1n.ientras la busco> ernpiezo a cuenta esa
entender, Lo que puede resumirse en un duelo tendrá una noticia (inexacta) no solo ha desenterrado una verdad digna
vida fácil en la lucha cotidiana por la vida, «Aquiles contra de ser señalada, sino que ha liberado otras, más pequeñas,
Héctor>> no pierde desde hace milenios, Perfecto, que nunca habrían merecido mi atención y que solo ahora, a
Pero no basta, ¿Cuántas probabilidades de sobrevivir tie- la luz de esa verdad-rápida, asumen su visibilidad y significa-
ne la noticia de que durante una semana, en el Reino Unido, el do: descubro que no solo las ventas del vinilo aumentan con
vinilo se ha cepillado en un duelo a las descargas gratuitas en regularidad desde hace años, sino también las de las plumas
las plataformas de música digital? Escasas, Para ser memora- estilográficas, las máquinas de escribir y, mucho más impor-
ble, un duelo no solo debe tener los protagonistas apropiados tante, el libro de papel [dentro de poco, me temo, volverán a
(dos héroes), sino también desarrollarse en el lugar adecuado estar de moda el papel carbón y las pantuflas]: en sus tripas,
(main street) y celebrarse a la hora en la que todo el mundo esa noticia lleva esas verdades, y las hace visibles de una vez
pueda verlos, Por tanto, desgraciadamente sigue siendo nece- por todas, se las lleva tras de sí hasta la superficie del mundo
sario un poco de trabajo de restyling, hay que resignarse a aban- poniéndolas bajo la luz de los reflectores de nuestra atención,
donar algo en el mar, a perder una pequeña parte de exacti- Me doy cuenta entonces de que se está formando una especie
tud: resulta ineludible dejar caer ese «durante una semana», y, de amasijo de hechos, una constelación, que reconduce todos
si todavía no resulta suficiente, ese «en el Reino Unido>>, Ha- esos fenómenos hacia una figura más general, que ahora re-
cecllo, no discutáis, Temo que aún tengamos que sobrevolar sulta reconocible con facilidad, a la que llamaría «Venta de
un poco sobre la indeterminación del concepto «música digi- tecnologías obsoletas pero vagamente poéticas»: su aparición
tal>>, Sobrevolad, Vale, Buen trabajo, todavía empuja a más gente a entrar en una órbita de curio-
EL VOLUMEN DE VENTAS DEL VINILO, EN 2016, HA SUPE- sidad hacia ese particular segmento del mercado (que con
RADO AL DE LA MÚSICA DIGITAL, toda probabilidad había olvidado anteriormente) y a acercar-
Voili Noticia a toda página, misión cumplida, se al pensamiento de una compra, lo que de manera inevi-
Preguntarse a estas alturas si la noticia es verdadera o fal- table generará un renovado interés de los fabricantes, que
sa no es, quizá, ninguna tontería, pero seguro que no corre aumentarán su producción, multiplicando la oferta y esti-
prisa, ni es tan decisivo, Porque esa noticia, en cualquier mulando la demanda, Dinero, trabajo, hechos, Lo que no era

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verdaderamente verd;,d, tiene algunas posibilidades de presentarse com.o de:scenditr!te,
serlo en el futuro, César no era ni el protagonista de ni la visión
impresionante cómo una inexactitud puede generar de un poeta: a pesar de ello, descendía dc y no perdía
ramo sentido y tanta realidad: pero lo hace. ocasión de recordado. Nadie se lo habría discutido. ¿Eran ro-
Si os sentís rentados de negar con la cabeza y pensar dón- dos ellos idiotas! No, se servían de la verdad-rápida para
de hemos acabado, o peor aún, de atribuir a nuestra nueva el mundo.
civilización esta perversión ele generar realidad a partir de ver- Así, controlamos la técnica de l.a veJ.ua.u-ra¡Jlua
dades inexactas, debo remitirme a los hechos y recordaros que hace 1nilenios y si rne preguntáis entonces por
la verdad-rápida no es una invención de la era digital, y ni si- can1blo como nuestra pa:cecter:do casi una
quiera de la modernidad. Es un artefacto muy antiguo, que criatura suya, hacéis una pn1gtmr:a l':ou:m.u
desde hace mucho tiempo se construía y se manipulaba c-on si habéis leído este ya conoceréis: pc,rquc
gran habilidad. Pongo un ejemplo: Aquiles. El de fa Ilíada. Se hecho el hábitat ideal para una
transmitió como un semidiós: su padre era un hombre y su por tanto, esa idea ha despegado en su seno mile-
madre una diosa, nios de somnolencia. Existía desde siempre, pero se veía
Verdad-rápida. gada a maniobrar en sistemas ele alta densidad, donde
Es difícil decir ahora si los griegos del siglo VIII a. C noticias circulaban con lentitud, manejadas por unos pocos
creían de verdad que Aquiles había nacido de la cópula entre encargados de los trabajos. Corría, pero al ralentí. el Game
un hombre y una diosa, pero es razonable aventurar que no se ha encontrado de repente su propio campo de competición
planteaban demasiado el problema porque en la expresión, perfecto. Baja densidad, infinitos jugadores, fricción reducida
imprecisa, semidiós, transmitían algo que para ellos era abso- al mínimo, tiempos de reacción rapidísimos, innumerable
lutamente verdadero, y era que en Aquiles podía constatarse número de recorridos, Una fiesta. Y, de hecho, la verdad-rápi-
una fuerza, una violencia, una locura y una invulnerabilidad da se ha apoderado del centro del campo y ella misma ha
que no sabían explicar, que no volvían a encontrar en el des- fermentado, con su fuerza, sus potencialidades, su estatura. Si
tino de los seres humanos, y en las que vislumbraban el in- durante todo el siglo XX había parecido por regla general una
quietante misterio de una inhumanidad posible e invencible. peligrosa caricatura de la verdad verdadera -la basada en la
Se dirá que aquello eran leyendas, mitos, poesía. Pero no permanencia, en la inmovilidad, en la definición- en el Game
es tan correcto: en esa época, esa era la forma de información, se ha tomado la revancha demostrando que en su andadura
los medios de comunicación eran los poemas homéricos, la un tanto demencial, que viene de la nada y que nunca termi-
Ilíada era una enciclopedia que sintetizaba todo el conoci- na, acababa pescando al arrastre una buena porción del mun-
miento de los griegos. Era su modo de transmitir la verdad. do. TENÍA UN DISEÑO ADECUADO PARA CAPTURAR Y PRO-
En cualquier caso, la fórmula del semidiós volvéis a encontrar- DUCIR AMPLIAS SECCIONES DE MUNDO. Este es un aspecto
la sin esfuerzo cuando los mitos y las leyendas fueron sustitui- que hay que entender bien, el de la fuerza de la verdad-rápida:
dos definitivamente por la Historia: de Alejandro Magno en concededme unos minutos de concentración y volved conmi-
adelante, cualquier aspirante a dueño del mundo ha debido go a la historia esa del vinih

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Habíamos llegado al punto en que una e«rw,-<e tec-
inexacta (el vinilo vende más que la rnúsica digital) expresaba nología (o al queso una idea
otra exacta (hay un curioso, masivo y creciente retorno a tec- hasta punto el mundo es capaz crear/habitar/ definir
nologías obsoletas, pero portadoras de alguna poesía). Bien: semejante modelo de verdad. Y empezáis a respetarlo; y estu-
no os lo toméis como un punto de llegada, porque no lo es. Inmediatamente reconoceréis en él unos caracteresJ un
Esa verdad-rápida recorrido ya una buena parte del cami- diseño caracterÍstico: es un viaje y no una meta) una
no, pero la cosa no ha terminado Lo mejor aún está se despliega en el tiempo y no un jeroglífico estable) lUEl
llegar y llega cuando esa verdad-rápida enfila el uescc:mo secuencia en la cada paso es frágil, el diseño de con-
las interpretaciones. Es un momento bellísimo, es pura junto, fuerte. En este de diseúb encontraréis nuevo
dad de la velocidad. Lo que pasa es que, dada esa verdad-rápi- perhles de otras rrül cosas os rodean; y quizá tarnbién
da, existen al menos dos maneras de leerla: yuestro andar La rnisnn posexperiencia tiene ese
1. la gente se están rebelando contra la tecnología y están diseño. Nuestro por la ',Y/eb tiene ese Se ve la
retrocediendo hacia el pasado; marca del Game en ese diseño.
L la gente ya es tan feliz ante su avance tecnológico que Os indinaréis) entonces, con renovada curiosidad y creciente
puede permitirse el lujo de recuperar enseres del pasa- respeto, sobre esa maquinita sofisticada: y seguro que no dejaréis
do y juguetear con ellos, porque ya no son el enemigo: de notar hasta qué punto os fascina, en un modelo semejante de
es como tener una pitón domesticada en casa, que es verdad, el hecho de que empiece con una inexactitud, con una
ya un animal inofensivo. media verdad. Os sorprende su habilidad a la hora de convertir
Lo que ocurre entonces es que nuestra pequeña verdad-rá- esa pérdida inicial en una ventaja estratégica: el sacrificio de
pida -que tanto camino había recorrido ya- se divide en dos la precisión genera ligereza, velocidad, agilidad, eficacia, si os
y enfila dos descensos opuestos que la llevarán, el primero, a parece, hasta belleza. Movimiento, difusión, existencia. Arries-
las revistas en las que se habla de cerámica, o de excursiones gado, pensaréis, asustándoos. Por supuesto. Pero lo pensaréis
por la montaña, o de yoga; y el segundo a Wired. En ambos mientras de manera simultánea os estaréis dando cuenta de que
ecosistemas seguirá rodando, gracias al magma de baja densi- conocéis ese esquema: es el que gobierna todas las herramien-
dad del Game, entrando en resonancia con otras verdades-rá- tas digitales, es la historia del MP3, menos sonidos pero más
pidas llegadas hasta allí y formando con ellas una especie de transportables, es la historia del paso a lo digital, un ápice de
inercia pesada que a largo plazo producirá una red de hechos imprecisión a cambio de una inmensa agilidad. Es la historia
verificables: mientras, por un lado, hará que sea sensato abrir de la superficialidad en lugar de la profundidad. Es la forma del
una lechería que solo hace quesos como antaño, por otro ge- Garue.
nerará el tipo de emprendedor capaz de abrir tiendas que son Así, paso a paso, llegaréis a admitir que delante de los ojos
una referencia a las viejas lecherías y en las que solo puede tenéis una pequeña máquina muy sofisticada, extremamente
pagarse con tarjetas prepago. coherente con vuestro modo de estar en el mundo, y fantásti-
Así, si ahora volvéis la vista atrás, hacia esa inocente sema- camente adecuada para el ecosistema del Game. Peligrosa, por
na navideña londinense en la que empezó todo, y remontáis supuesto. En gran parte aún por entender. Pero digna de ser

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tomada en serio. ese n1omento) os lo h idea de pero hace poco lo encontra.1nos por
todo se ha al garete, de que los hechos ya no importan nuevoo ¿Por Porque el Game, por su pnm::a conwmta-
nada y de que actualmente vivimos en la época de la posver- ción, le ha proporcionado un campo de juego per±ectcl.
dad os parecerá un poquito tosca. Desde mi perspectiva, se Para entenderlo, es necesario de entrada ponerse de acuer-
trata de una típica verdad-rápida: parte de una imprecisión, de do sobre el término. Storytelling. En general la gente tiene un
una simplificación brutal, y luego se mueve de forma magnífica sobre el storytelling, que solo hace que perdamos el
en ei Game, dragando inercias y corrientes subterráneas, dando tiempo: cree que existe la realidad y al lado) la técnica
un nombre articulado a una convicción gastrointestinal y tra- con que se '
que a menu do pueae resumnse ' l
como 12.
duciéndola en pensamiento correcto. Un trabajo hecho. ca•pa•srdad de organizar unas trolas colosales, y n1uy
Chapó. Si aún no te convence solo tienes que intentar construir
verdades-nlpidas aún más rápidas.
Es exactamente lo que estoy haciendo yo, ahora que lo El storytelling no es algo que confecclona, o rr~v1sw . o .trta~
prenso. quilla la realidad: es algo que FORMA PA.RTE
una parte de todas las cosas que son reales. ¿Queréis una ímmll-
lita que os ayude a metabolizar este concepto? Aquí la tenéis:
Final dedicado al storytelling sacad de la realidad los hechos y lo que queda es storytelling.
A veces tiene un aspecto puramente narrativo, pero mu-
Una verdad-rápida triunfa si consigue subir a la superficie chísimas otras no es así. Mirad cómo vais vestidos ahora mis-
antes y mejor que las demás. Como hemos visto, ni siquiera mo: pues bien, eso es storytelling. Pese a todo, no tiene la
importa mucho la consistencia de su punto de apoyo en los forma de una historia. Tiene la forma de una ropa: es storytell-
hechos: es su condición aerodinámica la que decide su destino. ing porque confiere a lo que soy una configuración aerodiná-
Entonces, si de verdad quisiéramos saber en qué mundo vivi- mica que permite entrar en movimiento: de conectaros con
mos, se trataría de empezar a estudiarla a fondo. iQUÉ ES LO otros puntos del planeta, de ser un poco más legibles, de apa-
QUE HACE AERODINÁMICA A UNA VERDAD, ADECUADA PARA recer en el índice de la realidad. ¿Vosotros SOIS esa ropa? No.
GANAR VELOCIDAD EN EL GAME? Un tema muy fascinante. Pero ¿sois algo completamente ajeno a esa ropa' Tampoco.
No creo haber entendido de ello lo bastante como para Forma parte de vosotros, de la realidad que sois, es una pieza
poder dar lecciones, pero sobre un aspecto de este asunto sí de vuestro ser reales.
tengo las ideas claras, he pasado mucho tiempo estudiándolo, ¿Se entiende más o menos?
sé de lo que hablo. De manera que lo digo: sean los que sean El storytelling es una parte de la realidad y no siempre es
los rasgos que hacen aerodinámica una verdad, y por tanto el relato de una historia.
ganadora, hay uno que prevalece sobre los otros y tiene un Bien. Volvamos a la verdad-rápida. ¿Os acordáis de lo que
nombre exacto: STORYTELLlNG. puso en movimiento, con una aceleración demencial, el he-
Mira quién aparece por aquí otra vez. El storytelling, otro cho en sí mismo insignificante de que un librero bretón col-
fenómeno resucitado por el Game. Hace milenios que existe, gara un cartel en su escaparate? El storytelling. Hay una foto

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. una frase. «Un librero
Y en Hay h.ecb
~ ~ > un ~
.L ~ .o, y Es liria noticia que parece un ciccoct>-e
hasta que no encuentra un storytelling se en un aferrados a esa inútil idea de que el st<Jqrtelling
mudo, inmóvil. Se pone en movimiento solo en el momento ción trolas que elaboramos para Pero,
en que algo le da un storytelling y hace que se convierta en en cambio (por favor, salid ahí y tomad el stor¡tellíng como
realidad. ese caso concreto, la parte de storytelling es que es: una parte de la realidad), la noticia tiene su en can~
particulannente aerodiná1nkaJ eso se ve bien claro) es tan to. dice que en d mundo una capacidad y es la
eficaz que arranca el hecho de sus orígenes y hace que se la la realidad menos evidente, _más es-
convierta en realidad mucho más allá de sus intenciones. A condida, a n1enudo inlnateriaL casi siempre su fac-
veces, el propelente del storyte!ling puede ser explosivo. El tor aerodinámico] su modo de surcar el
tejido de baja densidad Game hace el resto (en el siglo JG'í:, corriente, de resistir a los lrnpactos) n1anten.erse a veloci-
ni siquiera se habrían fijado en la existencia del librero dades fulmina_ntes< Esa capacidad, en la Garne)
Lorient). va la
¿Y el caso del vinilo' ¿Recordáis en qué momento ese he~ Se la salva, todo hay decirlo, a ideas y que nos
choque no lograba subir a la superficie se vio bajo los focos de gustan, pero también a ideas y hechos que detestamos. di~
la atención colectiva? Cuando por una vez se encontró con un seño, en si mismo, no es ni bueno ni maio: es eficaz, y a veces
diseño capaz del storytelling apropiado: el duelo analógico bello, delicado. Lo que podemos notar es que, en efecto, en el
contra lo digital, pasado contra futuro. Como tirar una cerilla Game prevalecen los que saben utilizarlo: pero se pueden
encendida en un charco de gasolina. llamar tanto Obama como Tmmp. Los hábiles saben usarlo a
¿Qué aprendemos? Aprendemos que la andadura de una tales niveles que a veces, desde fuera, se acaba viendo solo esa
verdad~rápida sin duda alguna se ve condicionada por mil fac~ habilidad, en una ausencia aparente y absoluta de hechos ve~
tares, como el comportamiento de otros competidores o las rosímiles o de ideas con cierto nivel. Pero siempre es una ilu~
asperezas cada día cambiantes del terreno: pero su aerodiná~ sión óptica. Un hecho sin storytelling no existe, pero también
mica, esa podemos remitirla de manera casi integral al rasgo es verdad lo contrario: un storytelling sin hechos no es nada.
de storytelling que conforma su realidad. Me atrevería a decir Si os gusta columpiaros en la idea de que en el Game hay
algo más: STORYTELLING ES EL NOMBRE QUE LE DAJV!OS A gente que gana gracias al storytelling y en el vacío absoluto de
CUALQUIER DISEÑO CAPAZ DE DARLE A UN HECHO EL PER~ hechos o ideas, podéis seguir sentados, yo no os sigo. También
FIL AERODINÁMICO NECESARIO PARA PONERSE EN MOVI~ aquí, creedme, el asunto es más sutiL
MIENTO. Lo que seguramente ha pasado en el Game, debido a su
Ahora entenderéis por qué allí encontramos por todas baja densidad, es que el dinamismo de las verdades se ha he~
partes este storytelling. Si hay algo que se mueve, ahí lo tene~ cho más importante que su exactitud. En términos elementales:
mas. Ocurre desde siempre: pero, por supuesto, en un ecosis~ vale más una verdad inexacta, pero con un diseño adecuado
tema como el del Game, en el que la inmovilidad es la muerte, para cruzar el Game, que una verdad exacta pero lenta en su
comprenderéis que también valga más. En el Game, allí donde movimiento e incapaz de desasirse del punto en el que ha
desaparece el storytelling, no sobrevive nada. nacido. Este veredicto puede asustar, pero si es recibido en

298 299
cambio con cierta un terreno juego hacer lo aue me votos,
nante y me gustaría decir que bastante geniaL Dice que si yo .momento' de paciencia; podéis ver, quizá con el
creo en mis ideas, y en mis hechos, debo ser capaz de darles cinismo, una intuición que a menudo nosotros no tene-
un perfil aerodinámico, debo trabajar duro hasta que tengan un mos, extremadamente aguda, profética a su rnanera: en
perfil que penetre en el aire de la sensibilidad colectiva, debo cuanto he individuado soluciones más o menos me
seguir entendiéndolos mejor hasta que logre llevarlos a una gustan y se corresponden con mi sistema de wlores, debo
figura capaz de rodar en el Game. Por otra parte, si alguien ha tener la frialdad de elegir no la que sobre el papel da me-
logrado llevar quintales de complejidad a la simplicidad aero- jores resultados, sino la que la gente entender)
dinámica de la primera pantalla del iPhone, del algoritmo cer suya encarnar y
1

Google, de la estructura la Web, ¿quiénes somos nosotros "'


manana que casa, Renuncio a la ->vn>-'v"
para ser eximidos de una proeza semejante' ¿Es posible que ta si no soy capaz de a en el u<cu1c.
las verdades sean tan agudas, complejas, geniales, sofisticadas inexactitud si me asegura d movinüento.
como para no permitir ese carácter aerodinámico' Incluso ballo, si esto me lleva a alcanzar el centro
Descartes, en su tiempo, cuando había que soltar un libro que ajedrez. Porque una solución perfecta que no consigo ex-
iba a cambiar el camino del pensamiento humano (El discurso plicar a la gente está destinada al fracaso. Peor aún: está
del método), lo escribió breve, en francés (la lengua de los eru- destinada a perder contra soluciones mucho más pobres,
ditos era el latín) y lo empezó explicando sus vicisitudes de jo- pero dotadas de un fuerte carácter aerodinámico: a me-
ven: intentaba ser aerodinámico, nada más. Y ni siquiera exis- nudo son las elegidas por tus adversarios.
tía el Game. ¡Era el siglo XVII, coño! ¿Es posible que nosotros Un inciso: hoy en día existe, en el mundo, el proble-
seamos más refinados como para evitar una regla que hasta él ma de la izquierda. Admitiendo que tiene soluciones a los
había aceptado? problemas de la gente, no sabe formularlas, en cualquier
caso, de un modo aerodinámico: todas son estáticas, y
Una vez, en una incursión mía rápida e inútil en la por tanto están muertas. No hay ni una sola convicción
vida política, tuve la oportunidad de asistir a esta escena. de la izquierda en temas como Europa, la inmigración, la
Había un problema que resolver, y sobre la mesa había seguridad o la justicia social que tenga un mínimo de
diferentes soluciones. Era nec :sario elegir una. El político diseño aerodinámico. Qué demencial presunción. Los
de turno [no, no era Renzi, re iajaos]las mira y pregunta: otros, los populistas a la cabeza, son en cambio los mejo-
¿Cuál es la que seremos capa' "s de explicar mejor? Fijaos res en el diseño. No estoy aquí para juzgar si sus solucio-
bien: no pregunta cuál podLq FUNCIONAR mejor. Pre- nes son más eficaces o desastrosas: pero está claro que las
gunta: ¿cuál es la que tiene ur. diseño aerodinámico me- diseñan de un modo que surcan el Game a gran veloci-
jor, que lleva en el estómago un storytelling eficaz, que es dad, de maravilla. Y no es solo cuestión de tuits o de esló-
capaz de rodar en el Game? Si queréis, en una frase como ganes fáciles: esa condición aerodinámica nace en otra
esta podéis reconocer una forma odiosa de cinismo: qué parte, muchísimo antes. Por ejemplo, al abandonar el ca-
carajo me importa a mí el bien del país, lo que importa es parazón del partido del siglo XX y elegir una forma más

300 301
ligera de estructura) más adecuada al Game. bien al para inventar vacunas y nos
entender que en el Game no se hace política sin un líder mos cuenta de que hemos elegido un slsterna muy inestable; y
que resuma en sí mismo, también de un modo muy fuer- que nos hemos obligado a vivir con verdades siem-
te, hasta dramático, toda la complejidad de una posición pre en movimiento, condenadas a un territorio tortuosoo Sufri-
política, que debe desaparecer. A un diseño así solemos mos el asunto) a menudo] pero también, de una rnanera u otra)
llamarlo populismo: pero creamos algo de confusión. y en alguna parte instintiva nuestra mente, nos acordamos
realidad nace de la pantalla inicial del iPhone, de la pri- de que demasiada firmeza de las verdades y la solidez de los
mera página de Google, etcétera, etcétera: la complejidad hechos han generado un desastre que hemos escapado: por
escondida por debajo, y arriba un icono simple para hacer lo tanto, no cedemos" Ceden de vez en cuando menos
dic. Un líder. No se trata de que con Obama fuera dife- pados, o los demasiado refinados. Pero e! cuerpo del
rente: en él la intuición de este esquema mental era fulgu- Ga_me no se detiene y va rnoliendo los días a la luz de corr1etas
rante. Todos los demás, incluido Trump, solo aprendie- que llama verdad. Sabe hacerlo, logra hacerlo. hacién-
ron. Pero a la izquierda, generalmente, no le gusta ese dolo, con la obstinación obtusa y genial que algunas aves nos
diseño: no tiene líderes de talento, y cuando los tiene los enseña_n, en su migración hacia una buena tierra.
devora. Si empiezas a construir de una manera tan poco
adecuada, luego cuesta un gran trabajo encontrar una for-
ma aerodinámica que sea decente. Correr a los refugios más
tarde, buscando un buen storytelling o contratando a há-
biles asesores, es bastante penoso. Las ideas deben NACER
aerodinámicas, o nunca lo serán.

¿Dónde me hahía quedado? [Esto es algo que odio de la


política: siempre te distrae de las cosas que son realmente im-
portantes.] Ah, sí. ¿Lo había entendido Descartes, que una
verdad sin movimiento es inútil, y no somos capaces de
entenderlo nosotros, entrenados como estamos con los disposi-
tivos digitales? Improbable. Y de hecho, luego, en la vida, tra-
bajamos de forma constante con verdades-rápidas, hemos
llegado a ser maestros del storytelling, utilizamos la baja densi-
dad del Game en vez de rechazarla. Prácticamente todos sabe-
mos. que se trata de un sistema peligroso, que lleva en sí la
posibilidad real de construir eficaces Verdades-rápidas fundadas
en casi nada, o en hechos inventados. Pero estamos aprendien-
do a controlar el fenómeno, estamos trabajando duramente

302 303
OTROS ULTRJIJVIUNDOS
' ae_
que queaa ' 1 arte

Como ya he dkho hace unas cuantas páginas, en. un deter-


minado momento me puse a estudiar sociales, y para
hacerlo pasé un tiempo con dos personas mucho más jóvenes
que yo, dos que trabajan en ese mundo. Como he recordado,
fue hablando con ellos como comprendí que ese gran ajetreo
de las redes sociales no siempre era un penoso reflejo nervio-
so de dependencia digital: me explicaron de forma convincente
que a menudo era un modo de elaborar la realidad, de arran-
carle lo que proporcionaba avaramente, de compartirla con
otros y por tanto, en cierto sentido, de hacer de ella un acon-
tecimiento teatraL De manera que era necesario tener cuidado
con liquidar esa imponente avalancha hacia Facebook o Twit-
ter como un fenómeno de embobamiento colectivo porque las
posibilidades de que, por el contrario, escondiera un instinto
como mínimo interesante eran elevadas: prolongar la creación,
gracias a las tecnologías digitales, de manera que la vida no se
detuviera donde se detenía, sino que se prolongara hasta don-
de nuestras ambiciones la esperaban.
Quizá nunca había pensado en eso con anterioridad, o al
menos nadie me lo había dicho con la convicción que esos
dos tenían. No sé, era como si hubiera abierto delante de mí
una puertecita y por eso, mientras intentaban hacerme enten-

305
la genialidad de los GIF 1ne quedé
1 fingiendo que los erwrme rni está vGupdc'"'
escuchaba cuando, en realidad, estaba cruzando esa pequeüa la realidad y enviarla a refinados lo que
puerta y viendo adónde demonios me llevaba, soy se deshace y se recompone en objetos que se 1narchan a
Me llevó a un lugar en el que había una pregunta, más en las corrientes del diálogo colectivo. 'llvo desde siern-
bien pérfida: pero sí es así, entonces ¿por qué odio yo estar en pre en un sistema de realidad con dos fuerzas rr1otrices 1

las redes sociales? Quiero decir, si es un modo de elaborar la único es que yo utilizo un modelo más lento y compli-
realidad, de buscar la posexperiencia y, en definitiva, estar cado que el digital. Por tanto no cuelgo en Facebo-ok,
vivos, ¿por qué no las utiiízo yo' Peor todavía: yo le pido a otras 1ne cuesta un gran esfuerzo contar en InstagramJ no
personas que me lleven las redes socia/es, os lo juro, No engaño siento la urgencia expresar una opinión con un tuit el
a nadie) no finjo ser yo) es algo transparente, pero lo cierto es simple motivo de que no hago otra cosa qu.e colgom1e,
que he !legado al absurdo (como otras personas, por otra par- tarme y expresarme a rní rn.ismo desde hace
te) de pagar a gente que lleva mi personalidad en el ultramun- mente cada día, delante de todo el sin vergüenza,
do, Pero ¿por qué' Yo estaba allí, mientras los dos hablaban, y utilizando aplicaciones antiguas y ultramundos que ya exis-
seguía preguntándome: pero ¿por qué? tían antes de la insurrección digital: novelas, ensayos, textos
Porque soy malditamente esnob, Okey, teatrales, guiones, clases, artículos, Supongo que es un privi-
Porque nací en 1958, Okey, legio, una especie de suerte, pero en cualquier caso ah¿ra la
Porque siento un gran respeto por la vida privada, Okey cuestión no es entender cuánta potra tengo, la cuestión es
Pero con esto llegamos a un escaso veinte por ciento de la entender que ENTONCES EL ULTRAMUNDO DIGITAL ES SOLO
explicación, creedme, La verdadera razón, descubrí en ese EL ÚLTIMO DE UNA LARGA SERIE DE ULTRAMUNDOS, MU-
momento, mientras los dos me explicaban el éxito de los me- CHOS DE LOS CUALES AÚN SIGUEN MASIVAMENTE POBLA-
mes, es otra, y cuando me vino a la cabeza la encontré tan ins- DOS, Yo ya lo sabía perfectamente, incluso antes, pero lo supe
tructiva que me habría levantado inmediatamente de allí para DE VERDAD solo cuando me metí en esa pregunta sobre las
irme a escribir cuanto antes lo que estaba entendiendo, redes sociales: cualquier ultramundo digital, desde el entorno
Vale, está bien, estaban esos dos ahí, así que no me levan- de Facebook a Cal! of Duty, de algún modo guarda relación
té dejándolos plantados, Me gustaría ser de los que hacen esa con el gesto del que durante siglos nos hemos servido para
clase de cosas, pero de hecho no, no lo soy, Por lo tanto esa tarde escribir libros, fabricar historias, pintar cuadros, esculpir blo-
no empecé a escribir lo que había entendido, Lo amontoné ques de piedra y componer música, ¿Qué buscábamos, al ha-
todo en una alacena de la mente a la espera de un momento cerlo? Intentábamos completar la creación duplicando el
mejor, mundo y traduciéndolo a un lenguaje acuñado por nosotros,
Y aquí está: este es el momento mejor, Buscábamos un modo de poner en red lo que habíamos enten-
dido sobre la vida, en una especie de webing ante litteram, Lo
Yo no estoy en las redes sociales porque mi trabajo es el de que obteníamos así era abrir el tablero de juego empujando a
escribir libros, realizar espectáculos, dar clases, hablar; una vez la realidad a circular por un sistema sanguíneo con dos corazo-
incluso dirigí una película, varias veces he escrito guiones: una nes: mundo y ultramundo, Varias veces, y tampoco era tan

306 307
se- teatro¡ los cuauw,,
creta del en nosotros corno si entretanto se uuu1<c1an cnJu~;u1u
generábamos. «La verdadera vida, la vida al fin descubierta y junto con la que los desaparecido
dilucidada, la única vida, por lo tanto, realmente vivida, es la de los bares igual que el millón, Intentemos mirarlos como
literatura>>: Proust. Pero no es más que un ejemplo entre mu- desde la lejanía) desde las illlUA"'
chos. Hace m_ilenios que creemos en la misteriosa p>vAnuuuáu Técnicamente tenían, por así un con1ÚE
de belleza y verdad, de arte y sentido la vida. un mlllennial plantearse de la rnanera:
nuestras ilusiones más valiosas. O La pantalla era el o el marco, o la pa¡o;w',á
Resumo: corrw sugiere de un modo microscópico pero libro (¿cada vez distinto? Pero
significativo mi alergia hacia las redes sociales, debido a una O El teclado no existía (úzcreíf,fc
sobredosis de presencia en los viejos ultramundos en los que quieto m;1.rana'o
trabajo, debe de existir una cierta continuidad lógica entre bieran terminado???).
los ultramundos a los que durante mucho tiempo hemos Ha- O Los contenidos eran producidos por person.as que
macla ARTE y lo que podemos llamar ulnamundo digitaL dan eso en la vida y tenían una habilidad particular:
Decimos que probablemente son el fruto del mismo movi- unos sacerdotes, Por otra parte, la adheslór1 a esos
miento mental, de la misma jugada estratégica: hacer copias tramundos a menudo asumía rasgos que procedían de
del mundo escritas en lenguajes acuñados por nosotros. Aho- la praxis religiosa: templos, ritos, liturgias, textos sa-
ra se trataría de entender qué ha ocurrido en el paso de los grados, mártires, santos, exégetas. (OHDlOSMÍO.,.)
u!tramundos tradicionales al digital, y aquí el asunto se hace O Se abrían raras veces y uno a uno: ibas al teatro y veías
d~cididamente interesante porque en ese paso están escritos un espectáculo; abrías un libro y leías una novela.
de un modo muy legible algunos de los rasgos más discuti- Eran por tanto ultramundos que se desplegaban con
bles del Game. En síntesis, que vale la pena mirar un poco a lentitud, por la superposición de experiencias vividas
nuestro alrededor. una a una y, a menudo, con gran distancia temporal
Vamos a intentarlo. entre una y otra. Se daban, por otra parte, físicamente
en sitios distintos. El teatro en la ciudad, el cuadro en
Como ya hicimos con Space lnvaders, se trata de volver a casa (en una época posterior, en los museos), el libro
estudiar bien los juegos que había antes. Volvamos entonces en la mano. (Pero ¿cuánto tiempo tenía esa gente? Vtzmos
a tres ultramundos que tuvieron en el pasado un gran éxito: el a ver, ¿es que no tenían nada que hacer?)
teatro, los cuadros, las novelas. Eran copias del mundo escri- O Eran ultramundos reservados a unos pocos, mejor di-
tas en lenguajes generados por el hombre: en ese formato, el cho, a poquísimos. Incluso a finales del siglo XX, su-
mundo se mostraba más asequible, más comprensible, más ponían, en cualquier caso, una cierta disponibilidad
comunicable, más utilizable, quizá incluso más verdadero. No de dinero, de tiempo y de educación: hasta el punto de
se llamaba formato digital, y tampoco analógico. Se llamaba que, a menudo, se utilizaban precisamente como un
ARTE. ejercicio de identidad de determinadas élites: un gesto

308 309
confirmar la pertenencia a un club
que
(¡Ah, felicidades O
córno los viejos ultrarnundos sobrevivir.
O Eran nltramundos en los que se entraba no sin cieno
De hecho, vamos a intentar preguntárnoslo. Se trataría
esftlerzo, o aplicación, o incluso en 8lgún caso con es-
de entender qué les pasó a los viejos ultram"Lllndos cuando el
tudios de verdad. No siempre habían nacido así, pero
se desbordó por sus territorios) tragándose su
la última civilización los adoptó, la romántica _y
como hizo con otros m:ucloo:s: ¿acabaron
luego la del siglo XX, tenía esa pirámide invertida que
ron, resistieron tan solo rnás fuertes, se a su
debía ser respetada y por tanto tenía la tendenci;_ a
nuevo hábitat) los salvó la intervención los bomberos?
traducir lo que valía la pena en una laboriosa
I'Jo res,uha fácil contestar, aunque es posible en ese
profundización bajo la piel del mundo. Los ultramun-
rmpacto, sornos capaces
dos a los que llamaban- ARTE no eran una excepción.
entender.
(Pero, vamos a ver, ¿yo debería estudiar? Pero ¿estamos
locos o qué')
L Algo que ha ocurrido es que se formado zonas
O Fin.
fronteri~as, por decirlo de algún modo, bilingües, en
Resumo: eran ultra_mundos caros, reservados a unos po-
las que los viejos ultramundos y los nuevos conviven
cos privilegiados, lentos en su despliegue, complicados en su
juntos: los e-books, Netllix y sus películas para verse
apertura, difíciles de alcanzar, unidos de manera inexorable
en casa, los conciertos de Benedetti Michelangeli en
al talento de algunos sacerdotes, casi nunca interactivos, es-
Spotify, el streaming de espectáculos teatrales, las visi-
casas veces comunicantes unos con otros. Un auténtico mi-
tas virtuales a los museos: zonas fronterizas. A menu-
llennial probablemente los sintetizaría del siguiente modo:
do en la confluencia se pierde calidad, obviamente,
estaba claro que no funcionaban. O que tenían problemas
pero se ganan un montón de otras cosas. Asistir a un
de batería.
concierto de los Wiener en el Musikverein no es lo
De hecho, él hace un amplio uso de otros ultramundos,
mismo que verlo online, pero para la mayor parte de
mejor construidos: entra cuando quiere y con facilidad, le
la gente se trata de elegir entre nada y algo que no está
cuestan poco o nada, son modificables o incluso generables
mal: no es una elección difícil.
por él gracias a un teclado o una consola, llega a todos ellos
Zonas fronterizas, pues. Desde un punto de vista
mediante un único instrumento que es posible llevar por ahí,
estratégico podían parecer un peligro para los viejos
casi todos ellos se comunican entre sí, puedes compartirlos
ultramundos: el peligro era precisamente que, desmi-
con personas que pueden estar hasta a miles de kilómetros de
litarizando esas zonas del frente y bajando las defensas
distancia, y allí no exigen sacerdotes que puedan hacer lo que
ante el Game, nos expusiéramos a una invasión catas-
él no puede hacer (si se excluyen los programadores, claro,
trófica. Pongamos por caso, los libros electrónicos po-
que sin embargo permanecen en la sombra y no molestan).
dían liquidar a los libros de papel. Pero en realidad,
Comprenderéis que, si el hábitat lógico-mental y filosófico en
como a estas alturas ya hemos visto, la invención de
el que vivimos es el del Game, son estas las características de
esas regiones acolchadas ha resultado ser perfecta para

310
311
calmar los áni_nlOS. En el 1Vlus.ikverein 'Viena
conciertos siguen haciéndolos) cuesta encon-· pero sm
trar entradas y no perdido realmente nada de la ques naturales donde todo se transmitía con. ""-~'uo-
calidad de antaño: al contrario, es probable que hayan era obsesivarnente protegido; se vleron a
encontrado en el Game instrumentos y multitudes visitantes venidos a du'"'''''"
empuje para hacedo mejor De manera análoga, se' Por fin
guimos escribiendo buenas novelas, en la Scala siguen
cantando se hacen colas ver Vírge-
nes del siglo XV y cines aún no desaparecido,
¡' ,,
3 , stlentras ¡ '
tant0 a1gun
1

2. Gradas también a esas zonas fronterizas bilingües, un a organiSlTIOS más ctuco,,uwuuc


buen número de habitantes del Game terminado en el Game: el paso del cine a ia serie televisión es
accediendo a ultramundos que nunca ames había pi- el ejemplo n1ás _._ Es un paso generacional: las se-
sado, En teoría, hacía años que la política estatal per- ries de televisión son una especie de cine nativo digi-
seguía un resultado así, en un piadoso intento de romper tal: un animal nuevo) genéticamente compatible con
las barreras que reservaban esos refinados ultramundos el Game, De entrada no es necesario salir para verlas,
a personas que podían permitírselos, cultural y econó-- Luego uno puede verlas cuando quiere y como quiere,
micamente_ Pero los resultados habían sido más bien por lo general utilizando un dispositivo que puede ha-
modestos, A su manera, el Game ha demostrado ser cer mil cosas más (una sala de cine solo hace una)- A
mucho más efectivo: ampliando todas las puertas, nivel mental, la serie es un movimiento (típico del
ha ampliado también las de los teatros, los museos, Game), una película es un gesto (típico del siglo XX),
las librerías, Una cantidad significativa de nuevas La serie no se cierra, no tiene fin, tiene su centro de
caras han empezado a pasearse por lugares donde mm- gravedad al principio y no al final, exactamente como
ca habían sido vistas, Hay que decir que a menudo no la posexperiencia, Además, tiene claramente la estruc-
entraban pidiendo permiso ni de manera sumisa: en- tura de un video juego, de la que tomamos nota en el
traban y punto, haciendo valer sus números y exten- momento en que estudiábamos el iPhone, En defini-
diendo sus gustos, Dado que por lo general venían de tiva, todo es perfecto_ Tan perfecto que hace que no
otras culturas, o incluso de ninguna cultura, los refina- sea ilógico temer por el destino del cine: no sería la
dísimos organismos que eran los viejos ultramundos primera vez que un hijo, para crecer, mata al padre,
empezaron a experimentar un proceso de contami-
nación química, a veces de envenenamiento: algunos 4_ Otra característica que sobre el papel hace que los vie-
entraron en crisis (los conciertos de música de cámara, jos ultramundos sean inapropiados para el Game es el
pongamos), otros desarrollaron rápidamente formida- hecho de que suelen ir unidos a la figura casi sacer-
bles anticuerpos, alcanzando una mejora genética ca-
313
312
dotal artistao El el autor, el CSOo El 'o
tm men
Ga1ne) como ya sabemos, apenas tolera a los sacerdo-
insultarlos con comodidad un
tes, pulveriza el poder redistribuyéndolo en forma de
e~ las redes sociales o en la Redo Pero en su conjunto
lluvia, y cría a millones de individualistas que prácti-
al Game le gusta tener que necesitarloso
camente son invitados a convertirse en autores. ¿Veis
el problema? Tomemos la escritura, que es un campo
5° Los ultramundos se han multiplicado y ahora toca
que conozco mejor que otros oHubo un momento que
a codazos para ser elegidos.
recuerdo muy bien: se multiplicaban los blogs, nacía
volver una vez más a 1nl trabajo:
la autoedición, el e-book parecía un producto al alcan-
podías pensar que tu
ce de todo el mundo, las redes sociales y la Red produ-
luego tu cor.npetidor a ser el m.ás ¿wcGuuc,
cían escribidores que estaban a un pelo de considerarse
la televisión, Ahora rü siquiera atención a
escritores, y la crisis de autoridad de las élites estaba ! • ., • '
cuantos competKlores tlenes tu con tu
arrastrando tras de sí el carisma de librerías, críticos y 1

del viejo estilo: están en todas partes oIncluso LLtcKer-


editorialeso Al final, mirabas a tu alrededor y podía
berg es un competidor mío, aunque él probablemente
darse el caso de que pensaras: aquí todo se dermmbao
no lo admitiríao [Y aún tengo suerte: abrir un libro es
Pues bien, tengo una curiosa noticia: aún estamos
incluso más rápido que encender los dispositivos en
aquL El campo de juego se ha hecho más difícil, es
los que Zuckerberg vende sus mercancíaso Pero, por
cierto, pero el de los libros sigue siendo un mundo en
ejemplo, ¿y los que se dedican al teatro) Para ir al tea-
el que el carácter excepcional de algunos individuos se
tro, ¡tienes que salir de casa! ¡Tienes que aparcar!] El
reconoce, se cultiva, se apoya y se deseao Es un mundo
asunto obviamente conduce a ofrecer prestaciones de
en que hay mucho más tráfico que antes, mucha más
manera extremao Si tienes mucha competencia te sor-
vitalidad, hay un montón de papelotes, la mediocri-
prendes gritando, o exagerando, o malvendiendoo El
dad circula por carriles que nunca antes habían estado
efecto es el de una civilización en la que el volumen
ahí, a menudo es un auténtico barullo, pero los escri-
está dos rayitas demasiado altoo Es uno de los rasgos
tores de verdad siguen ahí, viven en determinados
molestos del Gameo Parece una civilización de sordos o
barrios (y no son los peores), son libres de escribir
O de tontainaso O de dopados oA pesar de que no lo
buenos y malos libros, solo depende de elloso ¿Podría-
es, creo.
mos decir lo mismo de la música, o del cine, o del
teatro? Tal vez deberían responder otras personas,
Eso eso Habrá otras cosas más, pero estas son las que he-
pero tengo la sospecha de que en definitiva también
mos visto ocurrir con el impacto entre los viejos ultramundos
allí la situación no es tan distintao La resumiría así:
y el Gameo De estas estoy seguro, han ocurrido de verdado
por razones que por ahora me resultan inaccesibles,
¿Dibujan un escenario claro, coherente, legible? No muchoo
los artistas no han sido descartados, y a pesar de ser
Se pueden ver algunas dinámicas, pero deberíamos estudiarlo
una élite todavía más exclusiva y arrogante que otras,
detenidamente para prever los desarrollos y entender su natu-
314
315
Por lo que a mi respecta, rne sien.to d.ucu!nduu
para poder decir dos cosas qué con en ese escena-
rio_ No albergo ninguna duda al respecto_ vida precisa1nente son capaces
esa descendenciaJ y uno de
L Los viejos ultramundos han demostrado una resisten- sentado los viejos
cia coriácea, más de }_¡._un- deremos
en teoría son completamente inadecuados para el
Game, sin embargo lo habitan de forma establ~, y no
lo hacen en zonas periféricas, Algo que podríamos de-
cir es que se luchado por ellos: se han
canalizado muchos recursos colectivos para fortalecer
sus lineas de defensa< Pero la sensació~ es que de to- C~U1.LC!!!C" Slendo
dos modos no habría sido suficiente para salvarlos si el pone en manos de los niños. Es a que
Game no hubiera tenido buenas razones para adop- dejen la PlayStation y luego se pone en la rnano)
tarlos, en vez de destruirlos, La principal buena razón, eso es.
creo, es que los viejos ultramundos aseguran a los ha-
bitantes del Game la transmisión de la memoria, del 2. Los viejos ultramundos han sobrevivido bastante
mismo modo que los ritos religiosos conservan, en los bien, pero no puede decirse lo mismo de las élites que
pueblos perseguidos y exiliados, la memoria viva de la mantenían el control sobre los mismos. Se han salva-
patria perdida, A pesar de que el Game es ahora una do los autores -que siguen siendo animales salvajes,
ciudad estable y triunfal, sigue siendo de todos modos listos para adaptarse a cualquier ecosistema- pero
una ciudad fundada por gente que venía de una huida todo el sector de inteligencias y habilidades que los
y de un exilio. Los viejos ultramundos aseguran la rodeaba se ha demostrado tan inadecuado para el
continuidad entre la realidad de hoy y los sueños de Game que se ha deslizado de manera inexorable hacia
ayer, entre el bienestar de hoy y la audacia de ayer, zonas vagamente crepusculares. Sería fácil mencionar
entre la inteligencia de hoy y el saber de ayer, entre la la crítica (literaria, musical, teatral, cinematográfica,
patria de hoy y la de ayer. En cierto modo le dan un cualquiera vale), pero en realidad es un fenómeno que
pasado a una civilización que no lo tiene, El asunto es concierne, en la misma medida, a la clase dirigente de
mucho más valioso si recordamos que el triunfo del la industria cultural o las autoridades académicas que
Game descansa sobre lo que muchos siguen perci- custodian el saber y la memoria, Durante el siglo XX
biendo como un pecado original: la decisión de poner tenían una centralidad, pero en el Game ya no la tie-
la vida de las personas en manos de las máquinas. Para nen, Acerca de esta cuestión podría invocarse la bata-
una civilización como esta, poder demostrar que des- lla más general del Game contra las élites y explicarlo
cienden de forma directa de los humanos que eran todo con esa metódica agresión_ Pero no creo, con

316 317
sinceridad¡ que eso sea todoo Creo que mientras
los viejos ultramundos entraron en el Game, su gente
se negó a hacerlo, Así que, hoy, la mayor parte de las
' llamamos ARTE vive en el Game
cosas valiosas a las oue "

sin protección reaL El patrimonio de saber e inteli-


gencia que durante siglos lo había escoltado yace muy
a menudo inmóvil en los márgenes del sm ser
traducido al lenguaje del presente, incompatible con
los hábitos más elementales de la gente, demasiado
lento para moverse en el Game y, por lo tanto, dema-
siado estático para ser observado por los radares del
mundo. Una especie de orgulloso fatalismo parece
impedirle ponerse en marcha, y una inercia desoía- O. Pilloto aquí veinticinco tesis sobre el Game.
dora lo está succionando hacia el olvido. Dentro de
poco, ya no recordaremos que existe. Así, las obras l. La insurrección digital ha sido un movimiento casi
están vivas, pero muchas veces el relato que hacemos instintivo, casi una brusca torsión mental. Reacciona-
de ellas es mudo. La belleza que nos legaron los padres ba ante un shock, el del siglo XX La intuición fue la de
es bastante deseada, pero resulta casi ilocalizable debi- evadirse de esa civilización ruinosa enfilando un cami-
do a mapas que se han vuelto ilegibles, Una idea sin- no de huida que algunos habían descubierto en los
gular de protección mantiene la maravillosa cosecha primeros laboratorios de informática. Existía esa tec-
del pasado bajo llave, para evitar que algo la agoste. nología, la digital, y generalmente era utilizada para
Arbitrarios reglamentos prohíben a los sacerdotes rea- consolidar el Sistema. Sin embargo, se intuyó que
lizar milagros, y reductos de fieles obtusos mantienen desviando la línea de su desarrollo podía, en sentido
como rehenes liturgias que ya no producen misterio. contrario, convertirse en un instrumento de libera-
A su alrededor, el Game está a la espera, con sus ultra- ción. La que tuvo una idea semejante fue una comu-
mundos recién nacidos, brillantísimos, pero infanti- nidad en términos generales limitada, que vivía en
les. La antigua sabiduría de los viejos ultramundos les la California de los años setenta: era una humanidad
iría muy bien: por desgracia, el procedimiento para extraña, en la que ingenieros informáticos, hippies,
obtenerla no está escrito en su lengua, militantes políticos y geniales nerds se encontraban
¿Cuánto va a costamos esta refinada forma de es- bajo el paraguas de un preciso sentimiento común: su
tulticia? rechazo hacia cómo era el mundo. Estaban hambrien-
tos, estaban locos. Fueron ellos los que desarrollaron
las potencialidades de lo digital dándole un vuelco
sistemáticamente, y de modo burlón, en una direc-

318 319
ción rnovtmlentos
articularon una que rnás en plazos
visimos, se pusieron a jugar todas las Inteligencias que
revoloteaban en el mundo alrededor de las ciencias herrarnientas, ·~utanuo mé;¡;utman
informáticas. Cuando llegaron primeros capitales ro soluciones a un pruuccrua detel.·min.ad.·o,
-y llegaron con rapidez- la auténtica insurrección se sistemáticamente no la rnás
puso en marcha" Sin saberlo el siglo fu'( ern- más sencilla: elegían la que
pezaba a 1noriL rnárgenes de 1novirniento y excluia a
haces uecenas, ctercto.s, veces} verás que ob-
L La insurrección no tenía ideología) ni sistema 1 ' l '
t1enes a gun resu tacto .
o

teórico, ni tampoco estética. Porque era generada en


su n1ayor parte por inteligencias técnico-científicas, 5, segundo .movin1iento
era una suma de soluciones prácticas. Instrumentos, cioso: descomponer el poder entre la
Herramientas. No tenía un supuesto ideológico explí- gente. Un ordenador en cada escritorio, Un
cito, pero tenía algo mejor, un método. Stewart Brand mundo formado por páginas web por el
lo resumió de la mejor manera: «Puedes intentar cam- quiera podía, gratis, circular, crear, cornpartir, ganar
biar la cabeza de la gente, pero eso solo es una pérdida dinero, expresarse. Llegaron a imaginar que todo el
de tiempo. Cambia los instrumentos que utilizan, y saber del mundo podía ser recopilado en una enciclo-
cambiarás el mundo.» Aplicado con un férreo rigor pedia escrita colectivamente por todos los seres huma-
y un éxito formidable, este método se ha convertido, nos.
en cincuenta años, en el único principio ideológico
verdadero del Game. Su única creencia casi religiosa. 6. No asaltaron los palacios del poder, no les importaba
nada la escuela, eran indiferentes a cualquier Iglesia.
3. Uno puede entender el Game solo si se tiene en cuen- Excavaron túneles alrededor de las grandes fortalezas
ta el objetivo principal para el que nació: hacer que del siglo XX, sabiendo que tarde o temprano colapsa-
sea imposible la repetición de una tragedia como la rían.
del siglo lOC
7. Ya están colapsando.
4. Con ciega lucidez, la insurrección digital intuyó los
puntos de apoyo de la cultura del siglo XX y se puso 8. Todo esto lo llevaron a cabo utilizando una postura
a minados, uno a uno. Nosotros ahora podemos re- que luego se difundiría como ellogo de esa batalla de
construir con una cierta aproximación cada uno de liberación: hombre-teclado-pantalla. Era una postura
los pasos de ese trabajo, y admirar su precisión quirúr- física, pero también una postura mentaL Implicaba
gica. Castigaron desde el principio dos objetivos: la un pacto con las máquinas, la confianza en ellas, la

320 321
disponibilidad a pasar ellas para acercarse al Inun-
do. Llegaron a vislumbrar un futuro en el que esas Lo que expresión
máquinas llegarían a convertirse en prótesis mediante es que no fue el fruto de un paso en la
las que el humano se prolongaría a sí mismo: unos zación, ni tampoco la expresión de alguna forma
productos orgánicos) casi «bio». Solo una inteligencia barbarie: era el resultado algebraico
técnico-científica con vetas hippies podía enfilar un dón refinada, rnadura y rica. l'Jaciones e mt¡oc:wJ:
camino semejante sin miedos, o vacilaciones, o nos- tenlan todo tipo de recursos r.rrateriales y 'ouuuücuc:
talgia, Solo hacía falta hubiera un poeta entre u~o'ld:vu por desencadenar, por rrf.otivos evanescentes,
ellos y todo quedaría empaquetado, dos guerras muHmaH:o
para gestionar o ucccucc,,
9, A finales de los años noventa, todas las piezas estaban una política seguida con una ctLllij'Clluu ucouuHccr-
en el tablero, Alguien pulsó la teda de Play, tan te y una alucinante
que había tejido durante siglos una cur.mr.,a "'"u'""'~,
1O, En la década que siguió, nació el Game, Su momento Un país que había sido cuna de nuestra idea de liber-
de fundación, si queremos elegir uno, es la presenta- tad y democracia logró construir un arn1a tan mortal
ción que Steve Jobs hizo del iPhone el 9 de enero de como para lievar a la humanidad, por primera vez en
2007, en San Francisco, No expuso teorías: mostró su historia, a poseer algo con lo que puede autodes-
una herramienta, Pero en esa herramienta salían a truirse por completo, Al encontrarse en la situación
la luz y encontraban su forma rasgos genéticos que la de poder usarla, no dudó en hacerlo, Mientras tanto,
insurrección digital siempre había tenido y de los que al otro lado del telón de acero, el fruto enfermo de
ahora llegaba a ser plenamente consciente, En ese te- revoluciones con las que el siglo XX se había aventura-
léfono -que ya no era un teléfono- se leía la estructu- do, soñando con mundos mejores, comenzó a pro-
ra lógica de los videojuegos (caldo primordial de la vocar inmensos sufrimientos, crímenes inauditos y
insurrección), se perfeccionaba la postura hombre-te- despotismos terroríficos,
dado-pantalla, moría el concepto del siglo XX de pro- ¿Queda lo suficientemente claro por qué el siglo
fundidad, se ratificaba la superficialidad como hogar XX no es solo el siglo de Proust, sino que es nuestra
del ser, y se intuía el advenimiento de la posexperiencia, pesadilla?
Cuando Steve Jobs bajó del escenario, algo había llega-
do a buen término: las posibilidades de que el siglo XX 12, Cualquier cosa que se piense sobre el Game es un
se repitiera se habían reducido temporalmente a cero, pensamiento inútil si no se parte de la premisa de que
el Game es nuestro seguro contra la pesadilla del siglo
11, No quisiera que algunos nostálgicos tuvieran la opor- XX, Su estrategia ha funcionado, hoy las condiciones
tunidad de entenderme maL El siglo XX fue muchas para que todo aquello se repita han sido desmantela-
cosas, pero sobre todo una: uno de los siglos más atto- das, A estas alturas ya estamos acostumbrados, pero

322 323
nunca que olvidar que hubo un en que,
por un resultado como ese, habríamos dado cualquier
cosa. Hoy, si nos piden a cambio que dejernos nuestro
mail nos ponemos nerviosos,
Senado arnericano, en
13. En su destrucción siglo M, el G::lme uL>VldHKinc
ha despejado el camino de todo lo estaba por en tener
medio, sin poder andarse con demasiadas sutilezas. esros tex-
Repito: ha dejado en las fortalezas ua.LwAuudKo _;_nuy
Poder con una estrategia casi de guerrilla, Pero cuando cuno so
muchas cosas empezaron a colapsar, mucho se perdió:
incluso cosas valiosas, irrepetibles, bellas. Muchas hecho) adOptado el nombre
ellas incluso eran justas. Estamos reconstruyéndolas en como el mencionado. En ellos ret,urt<LLMH
parte, como después de un bombardeo. A veces igmJ a significado de los ordenadores, la de lo
como eran antes. A veces no. Obtenemos los mejores digital, las ventajas de la postura hombre-teclado-pan-
resultados cuando aceptamos el reto de utilizar los ma- talla, una cierta idea de arquitectura mental, una co-
teriales de construcción propios del Game y su idea de lección de sensaciones físicas, una idea precisa de la
diseño. velocidad, la beatificación del movimiento y la im-
portancia de una puntuación. En cierto sentido, los
14. En todo caso, esas destrucciones han dejado su huella, videojuegos fueron el breviario en el que los padres de
y en muchos una forma de rencor. La primera guerra la revolución digital leyeron lo que estaban haciendo,
real de resistencia al Game se libró, de manera pacífi- y lo que podrían llegar a hacer.
ca, durante los años noventa. Los resistentes eran en
su mayoría habitantes del siglo XX firmemente decidi- 17. Spacewar significa «guerra espacial». En cierta ocasión
dos a no abandonar sus casas. Su oposición fue atro- Stewart Brand escribió: <<Guerra espacial ha hecho
pellada por la imparable difusión del Game. mucho por la paz en la Tierra.» Su intención era re-
cordarnos que el Game es una civilización de paz. No
15. El Game no tiene una Constitución escrita. No hay hace tantos años, habríamos dado cualquier cosa por
textos que lo legitimen, lo regulen, lo funden. Sin em- vivir en una civilización semejante. Hoy, si nos piden
bargo, existen <<textos)) en los que se conserva su pa- a cambio que dejemos nuestro mail nos ponemos ner-
trimonio genético. Menciono al menos cinco, que vwsos.
deberían ser transmitidos y estudiados en la escuela:
Spacewar, uno de los primeros video juegos de la histo- 18. Hubo un día, ahora resulta difícil decir cuál, en que el
ria (1972); la página web en la que, en 1991, Tim Game comenzó a crujir bajo el peso de sus herramien-

324 325
en videoj uegos< El es que .no tenernos
tas. Sl tuviera que identificar uno) yo el 9
rnuchas vldasJ y cuando uno cae, se cae. l'Jo hay redes
enero de 2007,~ En el preciso momento en que Steve
de protección, ni para recuperar a los que han
Jobs bajó de ese escenario,
'Quien se desconecta, poco a poco se va alejando. <d'!o
vamos a dejar a nadie atrás» no es una frase propia dd
19, El principal defecto del Game es trivial, y puede en~
Game,
centrarse en todos los sistemas que son extensiones de
segunda disfunción es un sistema nacido
rnovimientos insurreccionales" Jugadas que son idea-
para redistribuir el poder ha acabado distribuyendo
les para romper un frente y revertir una tendencia ge-
más nada posibilidades, obteniendo a cambio el
neran, a la larga) efectos lejanos que no acaban
inesperado resultado de crear inmensas concentracio-
funcionar muy bien, A menudo, muy simplemente,
nes de poder: se ubican en a los
lo que funciona en una comunidad limitada no resul~
siglo XX:J pero no parecen ser menos m'+""""''ucc¿,
ta manejable del mismo modo cuando los números
Su lógica es tan ilegible al menos como !a de las can~
empiezan a aumentar, Así, por poner un ejemplo, la
cillerías europeas de principios del siglo X)C Sus recur~
idea de la humanidad aumentada tiene su propia belle~
sos financieros aumentan a ritmos que el siglo XX no
za, pero lo que luego resulta problemático es gestionar
conocía.
su casi inevitable deriva: humanidad aumentada, re~
La tercera disfunción radica en esa decisión de de~
novada percepción del yo, individualismo de masas,
jar intactas las grandes fortalezas del siglo XX: el Esta~
egoísmo de masas, Te despistas un momento, enfilas
do, la Escuela, las Iglesias, Un gesto brillante, pero
esa bajada y ya tienes un problema, Volver hacia atrás
que a la larga ha tenido desagradables consecuencias,
e intentar interrumpir el flujo no es mucho más fácil
De alguna manera es como si el Game hubiera dejado
que construir presas para domeñar un aluvión, Míen~
intacto el esqueleto del mundo, para irse luego a desa~
tras dura el aluvión, quiero decir, Sin embargo, eso es
rrollar masas musculares letales y articulaciones de
lo que debemos hacer, La otra posibilidad sería aban-
contorsionista, Es obvio que tarde o temprano algo se
donar el Game, Pero no vamos a encontrar a toda esa
rompe, en diferentes puntos, en diferentes tiempos,
multitud a la salida,
Una colección de micro y macrofracturas, Para ser
prácticos: si el esqueleto de la educación se le deja a
20, En la actualidad, las principales disfunciones del Game,
una escuela que permanece todavía enquistada en en~
las que de verdad están llevando a muchos de sus ha~
trenar a buenos ciudadanos de una democracia media
bitantes a considerarlo un enemigo, son tres,
de los años ochenta, entonces no podernos hacernos
La primera es que el Game es difíciL Tal vez sea
ilusiones de que estamos poniendo en el Game a ju~
divertido, pero es demasiado difíciL Es abierto, ines~
gadores idóneos: van a romperse con facilidad, Así,
table, multiforme, Nunca se apaga, Para sobrevivir
puedes imaginar toda la movilidad posible, y seguir
debernos tener habilidades no indiferentes que, por
desarrollando herramientas que produzcan velocidad,
otra parte, no se enseñan: se aprende jugando, corno

327
326
Estados continúa
desarrollo eccmé:mico,
'
construyendo cuellos de botella, obsn,uccicmr:s acma-
clón de la Los ricos
nas, peajes, bloques y muros, h1ego resultará
forma muy tradicionaL Los pobres,
descargar todo ese dinan1ismo) esa presión, esa veloci-
blemente solo una generación
dad. Nos encontraremos haciendo~ frente a hemorra-
capaces de entrecruzar lecciones
gias internas en modo alguno desdeñables.
.instrumentos del presente_,
Me gustada añadir que encontrar soluciones a estos
que hoy no existen. Inventar modelos,
tres problemas no es algo que actualmente esté a nues-
ticas:; generar una generalizada,
tro alcance. Podemos hacer rectificaciones, y lo
tareas que tienen por Si
mos todos los días, Pero las soluciones a problemas
seguirá srcnao iln~rerfe::to y, en el ror:a<s,
como esos puede únicamente una
o tenrprrmo,
gencia que tenga su edad, Voy a ser claro: nadie que
haya nacido antes que Google va a resolver estos pro-
Actualtnente, lo que puede corre-
blemas.
gir el Game es enderezarlo, Si un avión en
~vuelo, lo veríamos inclinarse hacia un costado, una de
21. El Game es un sistema jovendsimo, tan joven que
las alas apuntando hacía el suelo, la otra señalando el
aún es generado, en la mayoría de los casos, por per-
cielo. Esta disposición inclinada le viene de su origen
sonas que no han nacido en él. Brin y Page no tenían
y está bien resumida en estos datos estadísticos: en
ningún smartphone en el bolsillo cuando inventaron
una abrumadora mayoría, los padres del juego eran
Google, y Berners-Lee no podía relajarse jugando a
varones, blancos, americanos e ingenieros/cientificos.
la PlayStation mientras inventaba la Web. A niveles
Pero la inteligencia de nuestro tiempo es más variada, y
mucho más elementales, la capilar y cotidiana edifica-
está claro que el tipo de vuelo que permitió el adve-
ción del Game está hoy en gran parte en manos de
nimiento del Game no es el más apropiado para ayu-
personas que llamaban a su novia desde una cabina te-
darlo en !a época de su madurez. Probablemente se
lefónica y utilizaban una agencia de viajes para viajar.
necesitaron ingenieros para entrar en el siglo XX y ha-
Lo que sabemos con certeza es que el Game desencade-
cerlo estallar, pero si la otra inteligencia no entra cuan-
nará todos sus potenciales solo cuando sea enteramente
to antes en los procesos de producción del Game, es
diseñado por inteligencias diseñadas por él. Entonces
difícil que el futuro nos conceda un hábitat sostenible,
será él mismo.
Necesitamos una cultura femenina, de saber huma-
nista, de memoria no americana, de talentos formados
22. Pongo un único ejemplo, quizá el más delicado. Men-
en la derrota y de inteligencias que provengan de los
tes del siglo XX, por muy proféticas e iluminadas que
márgenes. Si los nativos digitales que se ocupan y
fuesen, no se han acercado siquiera, en los últimos cua-
cuidan del Game, llevándolo a su madurez, siguen
renta años, a crear para el Game su propio modelo de
siendo varones, blancos, americanos e ingenieros, el

328
329
en las rnonrafl.as< Buscan al ucnH<JJJ' y io en-
mundo en el que vivirelTlOS acabará en un sm.
cuentran, toman nota. Descarta_n ;u¡~wus cosas" rnu-
perspectivas.
chas otras las conservan. Lo todo. Y esto lo
hacen con una intención 1nuy terrnrnar
' '
ae
24. Más que cualquier otra cosa, el Game necesita huma-
construir d Garne de una manera que sea adecuada
nismo. Lo necesita su gente, y por una razón elemen_-
para seres solo pn1a;uc1:ao
tal: necesitan seguir sintiéndose humanos. El Game
~anos: adecuado para ellos.
los ha empujado a una cuota de vida artificial que
Están corrigiendo el del Gan1e"
puede ser compatible con un científico o un ingenie-
Gran Biblioteca en la que lo están uc:u·cu'•.vu no
ro, nero a menudo es antinatural para todos e catawgo
'1 ·
existe) y existe en JU es Inmen-
má;, los próximos cien años, mientras que la
so: podríamos pasarnos toda una
inteligencia artificial nos llevará aún más lejos de no-
recorriendo los tirulos entre los y SpinoztL
sotros, no habrá bien más valioso que todo lo que
Quienes lo hicieran tendrían la de
haga sentirse seres humanos a las personas. Por muy
se con magníficos hallazgos: una cierta capacidad para
absurdo que pueda parecemos ahora, la necesidad más
combinar gustos o colores, la posibilidad de hilvanar
extendida será la de salvar una identidad de la especie.
largos pensamientos o frases de muchas líneas, una
En ese momento recogeremos lo que hayamos sembra-
determinada capacidad misteriosa de lentitud e mmo-
do en estos años.
vilídad. Existe el riesgo de que se conviertan en fósiles
para ser admirados los domingos en los museos. Pero
25. No es el Game el que tiene que volver al humanismo.
si se convierten en contemporary humanities, es decir)
Es el humanismo el que debe compensar un retraso y
en escenarios del Game, nos encontraremos jugando
alcanzar al Game. Una restauración refractaria de los
a ellos, y entonces será una historia completamente
ritos, del saber y de las élites que relacionamos de for-
distinta. Una historia de humanos, una vez más.
ma instintiva con la idea del humanismo, sería una
pérdida de tiempo imperdonable. En cambio, tenemos
prisa por cristalizar un humanismo contemporáneo,
donde las huellas dejadas por los humanos tras de sí
sean traducidas a la gramática del presente y situadas
en los procesos que generan, cada día, el Game. Es un
trabajo que estamos haciendo. Hay roda un área de
memoria, imaginación, sensibilidad y representacio-
nes mentales en la que los habitantes del Game se han
puesto a recopilar las huellas dactilares de su condi-
ción humana. Tampoco hacen demasiadas distincio-
nes entre un tratado filosófico del siglo XV y un sendero
331
330
Les debo un especial agradecimiento a
sio y Elisa Botticella) que me han ayudado en las investJgacio-
nes necesarias para la elaboración de este l'\To es tanto el
hecho de que sean tan cultas, atentas y brillanteso Lo que me
encanta es que siempre hacen reír.
De maneras diferentes, y a lo mejor tal vez sin saberlo, me
han ayudado a escribir The Game Sebastiano Iannizzotto, Va-
lentina Rivetti, Martina Gozzi, Arianna Montorsi, Rkcardo
Zecchina, Mana Trueco, Riccardo Luna, Federico Rampini,
Gregario Botta, Valentina De Salvo, Marco Ponti, Dario Vol-
tolini, Tito Faraci y Sebastiano Bariccoo A todos ellos, migra-
titudo
Luigi Farrauto y Andrea Novali han sido dos compañeros
fantásticos del caminoo

333
Ü>.TDICE

USERNAME 11
PASSWORD 27
PLAY o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o 39
19780 La vértebra cero o o o o o o o o o o o o o o o o o o o 41
1981-19980 Del Commodore 64 a Google:
La época clásica o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o 51
Comentarios a la época clásica o o o o o o o o o o o o o 77
1999-20070 De Napster al iPhone:
La colonización o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o 117
Comentarios a la época de la colonización o o o o o 147
2008-20160 De las Apps a AlphaGo:
The Game o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o 193
Comentarios a la época del Game o o o o o o o o o o o 215
MAPS o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o 259
LEVEL UP o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o 275
Cometas o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o 277
Otros ultramundos o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o 305
Comemporary Humanities o o o o o o o o o o o o o o o o 319
Agradecimientos o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o 333

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