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VISIÓN DE RoooLFO L.

VIGo

§ l. ANTECEDENTES. - Afirma Villey que fue Cicerón en


sus tratados de moral estoica quien creó la expresión "fuente del
derecho", o seafons omnis iuris; específicamente en su Trata­
do de las leyes y en la República la identifica con la ley moral
(vera lex, recta ratio) que promueve el deber de todo hombre a
' mantener la vida social junto a sus semejantes y también con la
ley de las XII Tablas1. En efecto, Cicerón asimila aquella noción
con origen y fundamento, pero reconoce una de fuentes analógi­
cas en donde está el derecho puesto o el que se manifiesta dán­
dose a conocer (el Edicto del Pretor o las XII Tablas), pero el
analogado primario está en la naturaleza humana; así podemos
leer: "Hemos de explicar la naturaleza del derecho, deduciéndola
de la naturaleza del hombre; luego hemos de considerar las leyes
que deben regir en las ciudades, y, finalmente, hemos de tratar
los derechos y preceptos positivos propios de cada pueblo [ ... ]
hay que tomar la ley como principio del derecho, siendo como
es la ley la esencia de la naturaleza humana, el criterio racional
del hombre prudente, la regla de lo justo y lo injusto"2. En una
palabra, en su formulación primigenia en el derecho romano, la
expresión "fuente del derecho" se asoció tanto a "origen" o"fun­
damento" del derecho, como a los modos de formularse o expre­
sarse el derecho.
Esa superposición en buena medida se mantiene, porque
como lo señala Ferrater Mora: "El término 'fundamento' se usa

1
Villey, Compendio de filosofía del derecho, t. 2, p. 105 y 208. Se
pregunta Cicerón: "Visne ergo ipsius iuris afonte repetarnus?", en De Le­
gibus, 6, 20.
2
Cicerón, Las leyes, p. 65 y siguientes.

J. Aguító - Vigo.
2 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 3
en varios sentidos. A veces equivale a 'principio'; a veces, a camente se han asociado las fuentes del derecho: con "origen"
'razón', a veces, a 'origen' "3. En sintonía con esa superposición apuntamos al interrogante desde dónde viene o dónde se gene­
terminológica, destaquemos que etimológicamente "principio" ró ­rnediata o inmediatamente­ el derecho, por ende, sería un
(principium, significa primero) alude al comienzo, origen o punto de vista descriptivo o empírico, asimilable o circunscripto
iniciación de algo, por eso Aristóteles amplía el significado de a la pregunta por el derecho vigente; mientras que la pregunta
"principio" hasta comprender el de "causa" (aítion), de manera por el "fundamento" nos instala en un plano normativo o valo­
que todo lo que se dice en algún sentido "causa" se dice también rativo, dado que no basta aquella explicación por el origen o el
en tal sentido "principio"4• derecho vigente, sino que se busca la justificación o su valida­
Para poner provisoriamente algo de claridad en el campo ción". Ejemplifiquemos esta última versión: nos podríamos in­
del derecho, nos gustaría adelantar que "origen" y "fundamen­ terrogar por el origen o dónde se generó ese derecho dictatorial
to" podemos entenderlos en dos sentidos. En primer lugar, nos violatorio de los derecho humanos, y concluir que se gestó "me­
parece que cabe hablar, por un lado, de "fuente del derecho", diatamente" en una hipotética voluntad divina y que "inmedia­
asimilándola a "origen" o "fundamento" mediato o último del de­ tamente" en la decisión del comité sacerdotal encargado de dilu­
recho, lo que nos lleva a la pregunta de su enclave ontológico y cidar aquel mandato de dios por medio de una ley; pero también
sus fines intrínsecos, o sea, acerca de por qué y para qué hay podríamos interesarnos por el fundamento o justificación de ese
derecho; y, por otro lado, hablar de "fuentes del derecho" cuando derecho, y en ese terreno concluir que aunque sabemos el "ori­
indagamos sobre el "origen" o "fundamento" inmediato del de­ gen" (mediato e inmediato) del derecho, concluimos racional­
recho bajo análisis, y aquí la pregunta nos instala en un terreno mente que él no está validado, justificado o fundado. En este
fenomenológico y empírico por el derecho vigente, válido y efi­ segundo modo de significar y distinguir "origen" y "fundamento"
caz. Si proyectamos las dos preguntas al campo de los tipos de puede ocurrir que sepamos la causa que produjo o generó efec­
saberes jurídicos, podríamos decir =dejando de lado las polémi­ tivamente el derecho, pero que luego de analizar si está funda­
cas por la distinción­ que a la primera corresponde responderla do o justificado, concluir que eso que se dice derecho y que rige
desde la filosofía jurídica, mientras que a la segunda le compe­ como tal, no es estrictamente derecho, sino un mero aparente
te hacerlo a la ciencia jurídica, por supuesto que entendida esta derecho, atento a que luego de estudiarlo racional y ontológica­
incluyendo la perspectiva valorativa. Es obvia la prioridad y el mente se concluye que tiene la forma exterior o algunos elemen­
carácter necesario que tiene la primera pregunta, dado que su tos propios de él, pero que le faltan otros constitutivos del dere­
respuesta determinará el significado de la segunda. De todas cho, por lo que no llega a serlo.
maneras, acordamos que esta distinción entre saberes jurídicos,
aunque puede resultar orientativa, tiene el riesgo de interpretár­ Estimamos que los dos modos consignados de asociar "ori­
sela de manera forzosa o exagerada, y ello colisionaría con su sa­ gen" y "fundamento" con la problemática de las "fuentes del
ludable y enriquecedora unidad. derecho" resultan suscribibles con algunas precisiones, e in­
cluso tienen cierta superposición, pero será en la etapa con­
Sin embargo, habría otro modo de entender los dos con­ elusiva de este trabajo donde consignaremos o precisaremos
ceptos en cuestión C'origen" y "fundamento") a los que históri­ nuestra posición.
3
La expresión en estudio ("fuentes del derecho") en tanto
Ferrater Mora, Diccionario de filosofía, t. I, p. 732. apunta centralmente al origen o fundamento e incluye a las dis­
4
Aristóteles, Metafísica, VI, p. 1013 a 2017. Tomás de Aquino ratifi­
ca esa asimilación: "Principium et id a quo aliquid procedit quocumque
modo" (aquello de lo que algo procede de cualquier modo) (Suma teológica, 5
Alexy termina asimilando fundamentación con justificación (Teoría
I, q.33, a.l). de la argumentación jurídica, p. 52).
4 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 5

tintas formas de manifestarse o hacerse conocer al derecho, es Con el sucinto e incompleto detalle y referencias del párrafo
posible encontrarla en muy diversos autores a lo largo del desa­ anterior, querríamos acordar con Balaguer que la problemática de
rrollo de la teoría jurídica. Por supuesto, tenemos al respecto las fuentes del derecho "es una constante en la historia del de­
variados testimonios, por ejemplo Sabino, cuando declara que recho [ ... ] Ello explica que la historia del derecho se pueda
"el derecho no viene de la ley, sino la ley viene del derecho", reconstruir muy bien como una historia de la lucha entre las di­
o el historiador Livio para referirse a las XII Tablas como Jons versas fuentes del derecho"12, y sí bien no coincidimos en este
omnis publici privatique iuris", Papiniano, al reconocer que último reductivismo, agregaríamos que la visión teórica del tema
el derecho civil dimana (venit) de distintas fuentes: "Ius autem ha cambiado al ritmo de los paradigmas de Estado y de derecho
civile est, quod ex legibus, plebiscitis, senatus consultus, que se han ido imponiendo a lo largo de la historia, de mane­
decretis principium, auctoritate prudentium venit"7, Pom­ ra que desde ese interés teórico no podemos desconocer el giro
ponio, cuando distingue el derecho determinado por la ley que implica Savigny y luego Kelsen. En buena medida, y como
("id est lege constituitur") y el que "sine scripto in sola pru­ lo iremos corroborando a lo largo de esta parte de la obra, las
dentium interpretatione consistit"8, Aulo Gelio, al concluir dos teorías que confrontaremos remiten o son funcionales al Es­
que la rogatio del magistrado era como elfons de la ley9• Re­ tado de derecho legal (EDL) y al Estado de derecho constitu­
ferencias similares aparecen en Aristóteles y en Tomás de Aqui­ cional(EDC), respectivamente13. Agreguemos que este EDC en
no, por aludir a dos autores suficientemente representativos de la actualidad reconoce rasgos potenciados que para algunos ya
sus épocas, aunque podríamos ampliar los ejemplos con muchas lo han convertido en un nuevo paradigma: el Estado de. derecho
otras referencias de la Edad Antigua y Medieval. También en constitucional y convencional (EDCC).
la Edad Moderna abundan respuestas sobre el origen y fun­
damento del derecho; así lo encontramos en Grocio: "Deinde § 2. LA CONCEPCIÓN MODERNA (SAVIGNY). ­ Más allá de
vero, cum iuris naturae sit stare pactis (necessarius enim aquellas referencias casi inevitables sobre las fuentes, para cual­
ert inter homines aliquis se obligandi modus, neque vero quiera que se interrogue seriamente por el derecho y el trabajo
alius modus naturalis Jingi potest) ab hoc ipso fonte iura ci­ del jurista, será Savigny y la Escuela Histórica la que le brinde al
vilia fuuxerurü?", pero esa apelación graciana en ver la fuen­ tema de las fuentes del derecho una importancia y estatus cien­
te del derecho civil en el stare pactis (fundado en el appeti­ tífico verdaderamente original, el que finalmente resultará exi­
tus societatis), se reproduce clásicamente en todos los autores toso y funcional al EDL. Es que en Savigny, al fundar la cien­
representativos del iusnaturalismo deductivista de los siglos cia jurídica moderna, especialmente con su Sistema de derecho
xvn y xvm, entre los que corresponde destacar a Rousseau con romano actual, la cuestión referida a las "fuentes del derecho"
su propuesta de la aliénatión totale de "cada asociado con to­ se torna crucial y específica; así podemos leer en aquella obra:
dos sus derechos, a toda la comunidad?", y también a Hobbes "¿Cuál es, sin embargo, la base del derecho en general o en qué
y su Leviathan con su tesis Auctoritas, non peritas, jacit consisten las fuentes del derecho? [ ... ] En la conciencia común
legem. del pueblo vive el derecho positivo, por lo que puede ser llama­
''; do derecho del pueblo [ ... ] La base del derecho positivo tie­
6
Citado por Balaguer Callejón, Fuentes del derecho, t. 1, p. 33. ne su existencia y su realidad en la conciencia del pueblo. ¿Y
7
Papiniano, D. I, 1, 7, pr,
8
Pomponio, D. l, 2, 2, 12. 12
Balaguer Callejón, Fuentes del derecho, t. 1, p. 33 y 34. Una tesis
9•
Aulo Gelio, Noctes Atticae, 20, 7. similar encontramos en Pérez Royo, Las fuentes del derecho, p. 14.
10
Grocio, De iure belli ac pacis, prolegomena, vol. 1, p. 10. 13
Cfr. Vigo, Constitucionalización y judicialización del derecho,
11
Rousseau, Le contrat social, lib. I, cap. VI, p. 61. p. 1 a 22.
6 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 7

esta conciencia, invisible de su naturaleza, dónde la reconoce­ manera inmediata los dos sentidos apuntados antes, porque uno
mos? En los actos exteriores que la manifiestan en los usos podría interesarse por el origen o fundamento del agua que sale
'
en los hábitos, en las costumbres [ ... ] Así, pues, la costumbre al exterior, preguntándose de dónde viene el agua y su sentido
)

no engendra el derecho positivo, sino que es el signo por medio o finalidad, es decir, por qué y para qué hay agua; o también
del cual se reconoce [ ... ] La enumeración de las fuentes del de­ limitarse a prestar atención a los lugares por donde aparece y
recho, tal como se encuentra en varios pasajes de los juriscon­ se exterioriza o se da a conocer el agua, identificando caudal,
sultos romanos, no se funda en ninguna idea sistemática. Es dificultades de acceso, pureza, etcétera. En definitiva, la pre­
más bien una exposición de las formas exteriores del derecho gunta sobre el origen último o la fuente universal del derecho a
sin referirse a su esencia, ni a su origen [ ... ] La enumeración secas, o el interés por las fuentes del derecho en tanto expresión
que, por lo demás, responde perfectamente al espíritu práctico o manifestación empírica o formulación del derecho que rige en
de los romanos, servía al juez de indicación para saber en dónde la sociedad. Vale la advertencia de la preferencia savignyana
había de encontrar los medios para resolver una cuestión de dere­ en torno a ese segundo modo de entender el problema y que la
cho'v. Quizás la originalidad del enfoque savignyano correspon­ respuesta se encomienda a la ciencia jurídica, acorde con su vo­
de a dos notas: en primer lugar, su visión positivista en tanto ya cación cientificista y moderna.
no hay otro derecho que aquel expresado consuetudinariamen­
te que rige sustentado en el "espíritu del pueblo"; y en segundo § 3. LA CONCEPCIÓN TEÓRICA PREDOMINANTE (KELSEN). ­
lugar, su visión sistémica o cientificista, pues ·aquel �erecho con­ Conforme a lo consignado, será claramente en Savigny donde el
suetudinario debía ser sometido por parte de los científicos a un tema de las fuentes es asumido como central desde la perspec­
riguroso proceso de sistematización que luego habilite a su consa­ tiva de una ciencia jurídica positivista, que pone todo su empe­
gración en la ley. También puede ser de interés rescatar que el ño en alcanzar la sistematización acabada del derecho vigente,
propósito de Savigny es descartar la visión premoderna de fuentes dejando de lado aquellas referencias de índole operativa ante­
del derecho asociada a "encontrar los medios para resolver una riores, preocupadas en indicarle al juez adónde tenía que buscar
cuestión de derecho", la que en buena medida es la que siguió vi­ las necesarias respuestas jurídicas que necesitaba para resol­
gente en el common law, y que en la actualidad, al hilo del EDCC, ver los casos jurídicos, en orden a la mejor o más justa convi­
pareciera recuperarse. Es igualmente atinada la observación vencia. El otro paso importante y exitoso sobre la teoría de las
que hace Balaguer15 en cuanto a que tanto Savigny y la Escue­ fuentes del derecho lo dará Kelsen, quien escribirá: "la expresión
la Histórica, como la Escuela de la Exégesis francesa, coinciden fuente del derecho es una expresión figurada, superlativamente
en el objetivo de lograr un derecho certero o no dudoso, alcanza­ ambigua. Se la emplea no solamente para designar los méto­
ble finalmente por medio del predominio y supremacía de la ley. dos de creación jurídica anteriormente mencionados, la costum­
En plena sintonía con la perspectiva savignyana, se ha recu­ bre y la legislación (entendido el último término en su sentido
rrido frecuentemente a la explicación "hidrológica" de las fuen­ más amplio, que comprende también la creación del derecho a
tes del derecho, que es una útil metáfora, en tanto ella remite a través de actos judiciales y administrativos y transacciones ju­
la aparición visible del agua al exterior, pero que se origina en rídicas), sino también para caracterizar el fundamento de vali­
el interior invisible16• En esa metáfora vuelven a aparecer de dez del derecho, y especialmente la razón última de dicha validez
[ ... ] Pero en un sentido más amplio, cada norma jurídica es
14 fuente del precepto cuya creación regula [ ... ] en tal sentido, toda
Savígny, Sistema de derecho romano actual, t. 1, p. 65, 81 y 122.
15 norma jurídica superior es fuente de la inferior?", y también:
Balaguer Callejón, Fuentes del derecho, t. I, p. 34.
16
Dicha metáfora se ha atribuido a Horwath y a Eppler, entre otros; cfr.
Balaguer Callejón, Fuentes del derecho, t. I, p. 31, nota l. 17 Kelsen, Teoría general del derecho y del Estado, p. 155 y 156.
8 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 9
"Todas las normas cuya validez pueda remitirse a una y misma a posteriori el rasgo de juridicidad o, en otros términos, un he­
norma fundante básica, constituyen un sistema de normas, un cho que el Estado incorpora a su ordenamiento, sin haber contri­
orden normativo. La norma fundante básica es la fuente común buido previamente a la formación de su contenido. En cambio
de la validez de todas las normas pertenecientes a uno y el mis­ se habla de delegación cuando el Estado atribuye a un órgano
mo orden"18. En una palabra, el enfoque kelseniano consiste propio, pero diferente del que es titular de la soberanía, o inclu­
en procurar superar la ambigüedad de la expresión fuentes del so a una institución social no estatal, el poder de establecer nor­
derecho centrándola en los modos de producción de las normas mas jurídicas con respecto a ciertas materias y dentro de los lí­
jurídicas, y así forzosamente aparece la cuestión de la existencia mites que el propio Estado establece"23• En coincidencia con el
o validez de esas normas que se integran en el sistema jurídico planteo bobbiano, Pizzorusso confirma: "Con la expresión 'fuen­
Y que serán objeto de la descripción científica. Lo decisivo en tes del derecho' se indican aquellos hechos o actos jurídicos los
el tratamiento kelseniano del terna son las "formas" o el cómo cuales en virtud de las normas sobre la producción jurídica vi­
se crean las normas, resultando irrelevante la consideración del '
gentes en un determinado ordenamiento, tienen como efecto la
contenido de ellas19•
creación, modificación o derogación de disposiciones o normas
Por supuesto que la visión kelseniana alcanza notable di­ integradoras de aquel ordenamiento"24, y también De Otto quien
fusión y seguimiento, y una buena prueba de ello puede ser la entiende que las fuentes del derecho "no son otra cosa que fuen­
teoría de Aguiló Regla, al confesar claramente que, su propósito tes sobre la producción. Y las fuentes sobre la producción no
es el de estudiar "el origen de las normas jurídicas desde el en­ son mas, que las normas regula d oras d e 1 a creaciió n d e normas "25 .
foque sisternático"2º, y aclara que entre "normas que regulan la Una aclaración importante consiste en advertir que la teoría
producción normativa" y "métodos de producción de normas" no savignyana­kelseniana tiene un fuerte anclaje en el derecho con­
hay oposición alguna".
tinental europeo, de ahí que resulte muy difícil de ser trasladada
Un autor de enorme influencia y que contribuyó fuertemen­ sin correcciones al common law. Más aún, como insistiremos
te, al menos en el mundo iberoamericano, a consolidar aquella después, nos parece irrefutable que aquella teoría es claramente
definición de fuentes de raigambre kelseniana, fue indudable­ funcional al EDL; por eso, en la medida que nos preocupemos
mente Bobbio quien explicita que fuentes del derecho son "aque­ por entender, explicar y operar en el derecho propio del EDCC
llos hechos o aquellos actos de los cuales el ordenamiento jurí­ se torna urgente contar con otra teoría de las fuentes que resul­
dico hace depender la producción de norrnas"22, precisando que te apropiada y coherente con él.
cabe la distinción entre "fuentes reconocidas" y "fuentes delega­
das [ ... ] Se habla de reconocimiento o recepción cuando existe § 4. EL MAPA INTEGRAL DE LA TEORÍA DE LAS FUENTES DEL
un hecho social previo al Estado o, al menos independiente de DERECHO. ­ Se ha destacado por la doctrina reiteradamente
él, que produce reglas de conducta a las que el Estado reconoce el carácter ambiguo que suscita la expresión fuentes del dere­
cho. Este nivel de incertidumbre ha llevado a algunos incluso
18
Kelsen, La teoría pura del derecho, p. 202. a proponer abandonar su empleo. Entre _los que han subrayado
19
Cfr. Bobbio, Kelsen et les sources du droit, "Archives de Philosophie
esa indeterminación está muy citado Legaz y Lacambra26 quien
du Droit", nº 27, 1982.
20
Aguiló Regia, Teoría general de las fuentes del derecho (y del or­ 23
Bobbio, El positivismo jurídico, p. 171 y 172.
den jurídico), p. 37. 24
21 Pizzorusso, "Fonti del diritto", en AA.VV., Digesto delle Discipline
Aguiló Regla, Teoría general de las fuentes del derecho (y del or­ Pubblicistiche, VI, 1991.
den jurídico), p. 50. 25 De Otto, Lecciones de derecho constitucional, p. 87.
22
Bobbio, Teoría general del derecho, p. 158. 26
Legaz y Lacarnbra, Filosofía del derecho, p. 509.
10 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 11

enumera hasta siete significados: a) fuente del conocimiento de te del libro , en donde vamos a proponer una teoría de las fuentes
.
lo que es o ha sido derecho; b) fuente creadora del derecho; e) radicalmente distinta de la que propone el profesor de Alican­
autoridad creadora del derecho; d) acto concreto creador del de­ te. Asimismo, coincidimos con aquellos que destacan que exis­
recho; e) fundamento de la validez jurídica de una norma con­ te una clara distancia entre la teoría de las fuentes del derecho
creta de derecho; f) forma de manifestarse la norma jurídica, y dominante en el mundo científico o académico, por un lado, Y,
g) fundamento de la validez de un derecho subjetivo. Pensa­ por el otro, la práctica tribunalicia29. Dejamos constancia qu.e
mos que esa muestra de significados es suficientemente abar­ nuestro punto de vista privilegiará esta última realidad operati­
cativo, e incluso todos ellos pueden asimilarse a "origen o fun­ vaªº, porque en definitiva la teoría siempre debe tener por objeto
damento" del derecho. Quizás podríamos reconstruir todos favorecer la comprensión y dirección de la realidad de la que se
aquellos significados recurriendo a "origen" o "fundamento", sin ocupa. Es obvio que diferentes filosofías del derecho proyecta­
que advirtamos relevantes cambios semánticos: a) cómo fundar rán diversas teorías sobre las fuentes del derecho; es que al mar­
o dónde se origina mi conocimiento del derecho; b) cuál es el gen de la decisividad en el punto del concepto de derecho al que
origen o fundamento del derecho; e) en qué autoridad se originó se adhiere y del significado que se atribuya a "fuente", también
el derecho; d) cuál es el acto concreto en el que se originó el de­ resultan determinantes las respuestas que se den a los otros
recho; e) cómo se funda, se obtiene o se origina la validez de esa problemas típicos de la filosofía jurídica.
norma jurídica; f) cuáles son los tipos o formas no\mativas con­ El propósito de describir el mapa completo de las fuentes
forme a los cuales se puede originar o fundar una norma, y g) del derecho, puede ser útil a los fines de mostrar la importan­
cuál es el origen o fundamento del derecho subjetivo que afirmo cia y proyecciones que tiene el tema. Más aún, por medio de la
tener. En Wroblewski también encontramos destacada la poli­ respuesta a la cuestión quedará al desnudo a qué teoría o filoso­
semia de la expresión, quien reconoce hasta cinco significados fía jurídica se adhiere y, por ende, qué características asumirá
de fuentes del derecho: a) creativo de las normas; b) lo que se la explicación sobre qué es el derecho, cómo se lo formula Y se
incorpora al contenido de ellas; e) fuerza obligatoria o validez lo conoce qué estructuras lógicas exhibe, si es posible estable­
de las normas; d) como decisión con su motivación, y e) infor­ cer su rnayor o menor valor o calidad jurídica, etcétera. Expli­
mativa del derecho en vigor27. Es cierto que la ambigüedad no citando el punto, pensamos que es posible elaborar una especie
solo remite al mismo término "fuente" sino al término "derecho", de mapa completo de lo que encierra el problema de las fuen­
dado que en esa lista de significados a veces se identifica con el tes del derecho, el que abarcaría los siguientes puntos o pre­
derecho en sí, pero también al conocimiento jurídico, la norma guntas.
jurídica o el derecho subjetivo.
a) La pregunta por el origen del derecho: si el derecho es
Aguiló Regla advierte que hay menos "desorden conceptual necesario y constitutivo para la vida social, y así cabe pregun­
en torno a las fuentes del derecho" de lo que generalmente se tarse por qué hay derecho; la respuesta básica será que el hom­
afirma28; sin embargo, pensamos que más allá de las coinciden­ bre es un animal jurídico, o mejor, ubi societas, ibi ius, Y la
cias terminológicas con las que hablamos de las fuentes del de­ opuesta que es la contingencia de su existencia (marxismo tra­
recho, se comprueban significativas diferencias semánticas y las dicional).
consecuencias respectivas, y un buen reflejo de ello es esta par­
29 De Asís Roig es contundente: "hemos constatado una importante con­
27
Wroblewski, "La jurisprudence et la doctrine juridique en tant que tradicción entre la regulación formal de las fuentes del derecho Y la realidad"
source de droit", en AA.VV., Rapports Polanais, p. 46. (Jueces y normas, p. 281).
28
Aguiló Regla, Teoría general de las fuentes del derecho (y del or­ ao Cfr. De Otto, Derecho constitucional. Sistema de fuentes, p. 70;
den jurídico), p. 30 y 63. De Asis Roíg, Jueces y normas, p. 90.
12 FUENTES DEL DERECHO
VISIÓN DE RODOLFO VIGO 13
b) ¿Quién declara o crea el derecho? Es decir, quién tiene se entiende por fuentes del derecho, apela a reconocer a dos
el poder de crearlo o declararlo, quién es autoridad normativa: el teorías paradigmáticas que disputan ese desarrollo. En efec­
legislador, el juez, la sociedad, etcétera. to el presente trabajo tiene como objetivo central identificar dos
e) ¿ Quién confirió el poder de crear o declarar el dere­ modos centrales de enfocar el tema bajo estudio a los que po­
cho? O sea, de dónde surge el poder que ostenta la autoridad dríamos caracterizar con los siguientes rasgos: a) normativista;
normativa, dicho de otro modo: el poder como para crear o de­ iusprivatista· formalista; estatista; sistematicista; generalista o
clarar el derecho compete al Estado, a la sociedad, a Dios, lo universalist;; interpretativista; juridicista; aséptica axíológica­
define el propio orden jurídico, etcétera. mente· de racionalidad teórica o voluntarista; cientificista; escrí­
d) ¿Adónde va la autoridad normativa a buscar lo que ne­ turista y positivista, a la primera, y a la otra, b) principialista;
cesita para declarar o crear el derecho? De dónde se obtiene el iusconstitucionalista; sustancialista; casuística o jurisdicciona­
derecho al momento de crearlo o declararlo: de la naturaleza de lista; social; particularista o individualizada; argumentativi�t�;
las cosas, de la imposición, por inspiración divina, etcétera. no juridicista; axiologista; de racionalidad práctica; gnoseológi­
e) ¿Cuál es la matriz declarativa o creadora del derecho? camente integral; no escriturista y no positivista. Somos. cons­
Cómo se lo crea o declara, o qué características tiene el acto cientes de que en esas trece características hay solapamientos
normativo o creador del derecho: racional, volitivo, lingüístico, y reiteraciones, pero las insistencias y eventuales reiteraciones,
etcétera. • favorecen el propósito explicativo y pedagógico buscado. Tam­
f) ¿Es posible y conveniente establecer la calidad del dere­ bién y probablemente, estamos incurriendo en alguna exage­
cho declarado o creado? Qué calidad tiene el derecho creado, ración o simplificación que no recepta matices. Sin embargo,
es indiscutiblemente valioso o válido, o inválido o disvalioso, o nos parece que en nuestra cultura jurídica actual más extendi­
discutible su valor o validez. da se visibilizan sin grises esas dos visiones. Es obvio que la
primera de las teorías señaladas remite principalmente a Savigny
g) ¿Qué estructura tiene el derecho declarado o creado? y Kelsen, y que ella es funcional al Estado de derecho legal
Con qué forma se manifiesta el derecho: norma o principio; dis­ (EDL). La otra teoría resulta funcional al Estado de derecho
posición y norma; ley, costumbre, jurisprudencia, doctrina, et­ constitucional y convencional (EDCC) vigente en nuestros días,
cétera.
y tiene como respaldo gran parte de la doctrina llamada neo­
h) ¿ Quién define los lugares para ir a buscar el derecho constitucionalista 31.
que se declarará o creará? En cada ordenamiento jurídico se
Conforme a lo señalado, veremos los trece puntos mencio­
determina a las fuentes del derecho a las que se puede recu­
nados en el anterior parágrafo, los que permitirán visualizar
rrir en caso de necesitarse una respuesta jurídica: el legislador,
más claramente las características contradictorias que detecta­
los jueces, los doctrinarios, etcétera. De ese modo, si afron­
mos en ambas teorías, y luego de ese análisis nos proponemos
tamos las ocho cuestiones indicadas, es probable que resulte no
concluir con nuestra definición explícita de fuentes del dere­
solo una teoría completa sobre las fuentes del derecho, sino también
una determinada iusfilosofía o teoría del derecho. Como podrá cho, aunque ella quedará insinuada y hasta perfilada en el tra­
constatarse, a lo largo del presente estudio y especialmente en tamiento confrontativo de las teorías propuestas. Un modo de
la conclusión, fijaremos nuestro punto de vista ­explícita o implí­ facilitar ese entendimiento es anticipar ­una vez más­ que en
citamente­ sobre cada una de las ocho cuestiones consignadas.
31 Más allá de lo certero de esa
conclusión, no podemos silenciar que
§ 5. Dos TEORÍAS CENTRALES SOBRE LAS FUENTES DEL DE­ avanzado este trabajo, descubrimos enormes coincidencias con muchas de. las
tesis que defenderemos en un libro de Gueto Rúa, Fuentes del derecho, ms­
RECHO. ­ Estimamos que un modo apropiado de explicar lo que
pirado en la filosofía jurídica egológica de Carlos Cossio.
14 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 15
buena medida ella insistirá centralmente con la asimilación con f) Qué calidad tiene el agua a proveerse, es pura o contiene
"origen" o "fundamento" (mediato u ontológico, e inmediato O impurezas que no impiden su ingestión, o no es apta para el con­
empiriológico), pero precisándolo en un sentido muy distinto de sumo sin tratamiento previo.
l� visión más extendida heredada de Savigny y Kelsen, y a los
g) En qué forma y medida se suministra a la sociedad, en
fmes de adelantar esa definición creemos que al hablar de fuen­
bidones, por las canillas, a baldes, etcétera.
tes del derecho corresponde que se las vincule a las respuestas
jurídicas disponibles para el trabajo del jurista en relación con h) Quién es el encargado de planificar y ordenar el aprove­
los casos jurídicos sobre los cuales debe asesorar, abogar, en­ chamiento del agua, estableciendo prioridades, costos, accesos a
señar o decidir autoritativamente, por ende, cuando vemos una las fuentes, etcétera.
respuesta jurídica esgrimida por un jurista, es razonable pregun­ Corroboramos una vez más en dicho mapeo, la variedad e
tarse de dónde se elaboró o dónde se la encontró, o sea cuál es importancia de los temas implicados dentro de la problemática
el "origen" (inmediato o mediato) y si ella está "fundamentada" de las fuentes del derecho, los que en definitiva terminan perfi­
(justificada o validada) en el derecho, y las respectivas respues­ lando una teoría o un filosofía jurídica.
tas permitirán visualizar "la" y "las" fuentes con las que se opera Veamos las trece notas apuntadas en el parágrafo anterior
en ese derecho vigente y válido. Es cierto que la conexión con entre las dos visiones paradigmáticas de las fuentes del derecho:
"?rigen" o "fundamento" a los fines de una caracterización pre­
cisa Y completa de las fuentes, se torna necesario avanzar en los a) NORMATIVISMO o PRINCIPIALISMO. Sabido es que para Kelsen
otros problemas de la teoría del derecho que guardan conexión el derecho era un conjunto sistemático de normas coercitivas, y
c.on aquel planteo específico. Apelando con alteraciones signi­ que persistentemente se negó a reconocer en su pirámide princi­
f1.cat1vas a la metáfora hidrológica savignyana, podríamos tradu­ pios o derechos humanos. Por supuesto, que este rechazo era
cirla en relación al mapa completo de las fuentes del derecho en coherente con su teoría "pura" dado que de lo contrario se in­
los siguientes términos. ' troduciría en el derecho la moral y, además, porque los princi­
a) El agua que está en el entorno humano ­a la vista y sin pios conjugan muy mal con el sistema "fuerte" kelseniano. Sin
esfuerzo, por ejemplo en un río, o en lo alto de una montaña de embargo, es algo evidente que en los derechos vigentes y váli­
difícil acceso, o extrayéndola de las entrañas de la tierra­ de dón­ dos de los Estados de derecho constitucional además de normas
de viene o cuán permanente y necesaria se torna para la vida ("mandatos definitivos" en la terminología alexyana, o juicios hi­
humana. potéticos en donde se imputa cierta consecuencia jurídica a de­
terminados supuestos fácticos genéricos), está el mundo de los
b) Quién está capacitado para buscarla y operar con ella
posibilitando su aprovechamiento humano ' principios32, o derechos humanos con su derecho concentrado o
en potencia y, por ende, con capacidad de generar nuevas res­
e) Quién confirió esa competencia para operar con el agua puestas jurídicas, incluso derrotando a las normas. Esos prin­
o es que cualquiera puede arrogarse esa facultad. cipios o derechos humanos no se "crean", sino que se "recono­
, d) De los diferentes lugares en donde se encuentra el agua, cen", de manera "universal" e "inalienablemente"; de ese modo,
adonde concretamente irá el encargado de buscarla y proveerla a si partimos de la caracterización de fuentes del derecho como
la sociedad. producción o creación de normas, aquellos quedarán ignorados o
e) Cómo logra el encargado de apropiarse o administrar el marginados.
agua par,a que finalmente pueda llegar a la sociedad, por medio
de tubenas, desvíos de ríos, camiones, máquinas extractivas et­ 32
cétera. ' Cfr. Vigo, Los principios jurídicos, e Iusnaturalismo y neoconsti­
tucionalismo: coincidencias y diferencias, caps. 11 y 14.
16 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 17

Al respecto, podemos aludir a Dworkin cuando diferencia Las visiones norrnativistas de raigambre kelseniana no di­
a los "principios" de las "normas", porque mientras estas son fieren o directamente rechazan aquellos principios "fuertemen­
susceptibles del "test de origen o pedigree", aquellos lo exce­ te" distinguidos de las normas, en esa lista encontrarnos en
den. Nino, al estudiar la teoría principialista dworkiniana no doctrina continental a Bobbio, Lumia y hasta Ferrajoli. El in­
duda en concluir que esos principios están en el derecho per se fluyente Bobbio escribió: "En mi opinión los principios genera­
o proprio vigore, resultando irrelevante que sean ratificados les no son sino normas fundamentales o generalísirnas del siste­
por la autoridad; así concluye el profesor argentino: "Los princi­ ma las normas más generales [ ... ] Para mí es indudable que los
pios a los que Dworkin se refiere son, como él mismo lo dice ex­ principios generales son normas corno todas las otras"37. En el
plícitamente, principios morales y es precisamente una caracte­ citado libro de Aguiló Regla se ratifica aquella perspectiva nor­
rística de los principios morales el que ellos no son reconocidos rnativista cuando afirma que por "fuentes del derecho [ ... ] voy
o aceptados por el hecho de derivar de una fuente fáctica oficial a entender los hechos y los actos jurídicos cuyo resultado es la
[ ... J Cuando un estándar es reconocido como un principio mo­ creación de normas jurídicas"38, avalando esa definición con la cita
ral, su sanción a través de cierto procedimiento no es conside­ respectiva de Bobbio: "Fuentes del derechos son aquellos hechos
rado relevante para su validez"33. Esa misma interpretación la o aquellos actos de los cuales el ordenamiento jurídico hace de­
brinda Hart; al referirse a los principios dworkinianos señala: pender la producción de normas jurídicas". El catedrático es­
"no deben su estatus de derecho a ninguna forma de incorpo­ pañol precisa que "las fuentes del derecho son aquellos hechos
ración o a ninguna decisión normativa, ni práctic!i judicial o a y actos jurídicos, resultados institucionales, que son normas ju­
ningún consenso, de forma que son derecho incluso si no están rídicas", y advierte "que, en principio, de los diferentes concep­
identificados corno tales por referencias a las fuentes sociales del tos de norma jurídica relevantes para el discurso de las fuen­
derecho"34• Los juristas, al esforzarse racionalmente por encon­ tes solo los de documento normativo y de costumbre jurídica
trar las respuestas correctas para sus casos, terminarán apelan­ eran susceptibles de ser vistos corno resultados institucionales:
do a esos principios que protegen los derechos humanos o las los documentos normativos, como actos jurídicos y las costum­
­según la fórmula dworkiníana­ mejores "exigencias de justicia, bres como hechos jurídicos [ ... ] El modelo de las fuentes­ac­
equidad u otra dimensión de moralidad"35.
to está construido sobre la base de las normas que provienen
En aval de esta lectura que propone criterios "fuertes", de autoridades políticas, y el de las fuentes­hecho, sobre la de
sustanciales o cualitativos en la diferenciación entre normas y las normas que provienen de prácticas sociales. Los otros ele­
principios (especies de las reglas jurídicas), también traemos a mentos de nuestro catálogo (las normas que provienen de au­
Alexy con su tesis de que la injusticia extrema no es derecho36, toridades jurisdiccionales y las que provienen de la elaboración
en tanto si se "crea" o se "produce" una norma ­incluidas las racional del propio derecho) no encajan en ninguno de esos mo­
constitucionales­ que supere ese umbral violentando de manera delos?". Sin perjuicio de la contundente conclusión del cate­
grave y evidente los derechos humanos, lo propuesto no alcanza­ drático de Alicante, termina reconociendo a la doctrina jurídica
rá a ser derecho, aunque la autoridad competente lo haya procu­
rado por medio de una norma que llegó a ser eficaz.
37 Bobbio Teoría general del derecho, p. 239. Lumia concluye que

33 los principios �enerales del derecho_ "deben extrnerse por_ �n .�roc�dir�ien­


Nino, La validez del derecho, p. 153. to de abstracción de las normas del rrusmo ordenamiento posítívo (Principios
34
Hart, El nuevo desafío al positivismo jurídico, "Sistema", nº 36, de teoría e ideología del derecho, p. 85).
may. 1980, p. 13. as Aguiló Regla, Teoría general de las fuentes del derecho (y del or­
35
Dworkin, Los derechos en serio, p. 72. den jurídico), p. 51.
36
Cfr. Vigo (coord.), La injusticia extrema no es derecho (de Rad­ 39
Aguiló Regla, Teoría general de las fuentes del derecho (y del or­
bruch a Alexy). den jurídico), p. 68.

2. Aguiló - Vigo.
18 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 19

y a los principios generales del derecho como "derecho implíci­ Pensar en un derecho solo contenido por normas, impli­
to", aclarando que llama "derecho explícito" a las normas jurí­ ca enfrentar ­como lo advierte Alexy­ al menos cuatro dificul­
dicas que son producto de actos normativos realizados por au­ tades, que en buena medida los principios pueden permitir su
toridades jurídicas, mientras que el "derecho implícito" son "las superación: 1) la indeterminación del significado normativo del
normas jurídicas que eran un producto de la elaboración racio­ enunciado o disposición normativa, así, en orden a precisar cuál
nal del derecho explícito o, lo que es lo mismo, un producto del es la norma que está contenida en el enunciado en cuestión, los
método jurídico'w; en razón de ello, "las nociones de consisten­ principios pueden ser un medio muy idóneo a esos fines; 2) a
cia y coherencia del derecho suelen usarse como criterios cen­ veces hay más de una norma disponible para resolver el caso, y
trales para la aceptación (justificación) de normas implícitas?". es apropiado apelar a los principios a los efectos de posibilitar su
Conforme la visión de Aguiló Regla, lo decisivo son las normas elección; 3) puede faltar la norma en donde subsumir el caso, y
explícitas (legislación y normas provenientes de autoridades po­ para esos supuestos están los principios de donde se puede deri­
líticas, más costumbres jurídicas), y ellas determinarán la posi­ var la respuesta que se necesita, y 4) la norma a veces está, pero
bilidad ­vía consistencia y coherencia­ de ese otro derecho im­ ella contiene una solución para el caso bajo estudio, que resul­
plícito, dado que "lo relevante es la compatibilidad de la norma ta evidente y gravemente absurda, irracional o injusta, lo cual
implícita con la unidad del derecho en cuanto guía y valoración habilita a que sea derrotada por un principio. En definitiva, el
de la conducta"42. mejor derecho es aquel que contiene normas y principios, dado
La teoría que definitivamente auspiciamos es ' aquella que que ello potencia la capacidad de respuesta del ordenamiento ju­
reconoce junto a las normas explícitamente promulgadas por las rídico, y permite que las respuestas resulten ser las mejores para
autoridades u órganos competentes, principios (derechos huma­ la sociedad y las más ajustadas a los respectivos casos.
nos) que funcionan como una juridicidad indisponible o nece­ Mantener una visión de las fuentes reducidas a normas, o
saria, un "coto vedado" (Garzón Valdés) para esas autoridades, sea, a supuestos genéricos asociados a ciertas consecuencias ju­
y aquellos no solo son un límite moral racional para las normas rídicas, supone un reductivismo absolutamente incompatible con
explicitas, con la posibilidad de derrotarlas o impedir que naz­ lo que muestra el derecho de nuestros EDCC. De los derechos
can al derecho válido, sino reconociendo también que esos prin­ humanos o principios de los que hablamos, no son los "principios
cipios están en el derecho pretendiendo que se opte por la mejor generales del derecho" los que valen para el jurista en función de
opción de entre esas voces no uniformes con las que el derecho que el codificador los puso implícitamente en su obra y a los que
se expresa a sus destinatarios, como lo reflejan en la realidad las cabe recurrir en el supuesto de lagunas, pues aquellos valen por
mayorías y minorías en los tribunales colegiados y las tesis juris­ sí mismos y los juristas en todos los casos deben acudir a ellos a
prudenciales contradictorias. Esos principios se constituyen en los fines de corroborar si algo dicen en relación con el caso que
la juridicidad originaria y a la que sirve el derecho, dado que el tienen bajo su atención profesional. Somos conscientes de que
fin tiene razón de principio en tanto explica y justifica el movi­ la reclamada y necesaria asunción realista de todo el derecho
miento que se inicia para procurarlo. tiene algunas proyecciones problemáticas­como, por ejemplo, in­
crementar la inseguridad, potenciar la judicialización, devaluar
40
la ley, dificultar la propuesta de una ciencia y sistematización ri­
Aguiló Regla, Teoría general de las fuentes del derecho (y del or­
den jurídico), p. 144. gurosa, etcétera. Sin embargo, la solución nunca puede ser fal­
41 sear o cercenar la realidad, sino asumirla y procurar orientarla y
Aguiló Regla, Teoría general de las fuentes del derecho (y del or­
den jurídico), p. 147. corregirla en lo que nos parece aconsejable. Más aún, frente a
42
Aguiló Regla, Teoría general de las fuentes del derecho (y del or­ aquellos temores o riesgos alentados por miradas "cronolátrícas",
den jurídico), p. 153. quizás corresponda aquí acudir al mundo del common law Y a
20 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 21

la clasifi�ación de fuentes del derecho explicitada con un sentido Anschütz47, y apoyándose en la distinción entre ley en sentido
muy. reallst� por Pound cuando distingue: 1) rules o normas en material y ley en sentido formal, se concluyó que el Parlamen­
sentido estricto; 2) principles; 3) legal conceptions; 4) doctri­ to podía producir leyes formales sin contenido normativo (con­
n�s, Y 5) standards43, advirtiendo que el derecho arcaico se asi­ cesiones, determinación de fronteras, confiscaciones, etc.) y el
milaba a una concepcíon como aggregate of rules, mientras que Ejecutivo podía emitir regulaciones sin que ellas fueran propia­
en la etapa de naturitu of law el jurista, más que operar con mente derecho.
normas, lo hace con legal principles, legal conceptions y legal Nos parece evidente que la teoría más difundida de las
standards44. fuentes del derecho remite centralmente a las definiciones que
Los juristas van Y deben ir a buscar las respuestas jurídicas al respecto están habitualmente detalladas en el Libro Primero
no solo a las normas, sino también a los principios que forman del Código Civil, y que los tratadistas en esa rama del derecho
parte del de.recho, algunos necesariamente (derechos humanos) han contribuido a difundir desde el prestigio de esa especiali­
Y otros contingentemente45, porque tanto en unas como en otros dad. De ahí que según esas enseñanzas se mencione paradig­
hay derecho vigente y válido. Dicho lo mismo de otra manera máticamente que las fuentes del derecho son: la ley, la costumbre
b�ena part� ,del derecho vigente y válido se genera en los princi� jurídica y los principios generales del derecho, aunque reitere­
píos Y t.ambien en ellos se justifica o se fundamenta, tanto en los mos, que estos últimos entendidos de manera muy diferente al
que lo integran necesa�iamente, como en los que ie han creado mencionado en el punto anterior, en tanto ellos valen porque los
para ese de�ech? p_articular sin violentar el núcleo de juridici­ puso implícitamente el codificador y a ellos pueden recurrir
da_d necesaria. o indísponible. Ignorar los principios ­sin test de los juristas solo en caso de lagunas.
origen o pediqree­ importa una visión incompleta o reducida Por otro lado, puede resultar sintomático que la teoría de
del derech�, c?ndenan�o a los juristas a que carezcan de la más Bobbio, seguida por Aguiló Regla, se nutre expresamente ­más
completa nomina y mejores respuestas jurídicas. allá de todas las adaptaciones­ de la teoría civilista recurrien­
do a la distinción entre hechos y actos jurídicos. Volviendo al
?) lUSPRIVATISMO o IUSCONSTITUCIONALISMO. Para Díez­Picazo la Code y al Estado de derecho legal, no había dudas acerca del
f�nci�n que cumplió la doctrina moderna de las fuentes fue dis­
tin.gmr ley Y costumbre y afirmar que no hay más derecho que predominio de la ley en cuanto norma sancionada por el Poder
Legislativo por el cual se canalizaba la voluntad general, según
el :m�ues,to por la ley46. El proceso de codificación que acorn-
pana íntrínsecaments a la construcción del Estado de derecho las enseñanzas rousseaunianas: "es evidente que no hay ya que
legal, '! �ue tuvo en el Code de 1804 una de sus bases jurídi­ preguntar a quién corresponde hacer las leyes, puesto que son
cas princípales, supuso el triunfo de un Estado liberal funcional actos de la voluntad general; ni si el príncipe está por encima de
a los inter�ses d: la burguesía exitosa y al Parlamento. Será las leyes, puesto que es miembro del Estado; ni si la ley puede ser
en Alemania a fines del. siglo XIX y principios del xx cuando injusta, puesto que nadie es injusto consigo mismo; ni cómo se
se ab.orda la_ doctrina de las fuentes desde el derecho públi­ puede ser libre y estar sometido a las leyes, puesto que no son
co a instancias de autores como Stockmar, Laband, Jellinek y estas sino registro de nuestra voluntad"48•
Por eso también la costumbre derogatoria quedaba invali­
43. dada y solo se aceptaban las costumbres interpretativa (secun­
Pound, Jurisprudence, vol. II, p. 125 y ss., y Philosophy of Law
"
Twentieh Centurys Philosophy", 1943, p. 82. ' dum legem) y supletoria (prceter legem) de la ley; y en cuan­
44 p
ound, Law and the Modera Mind, p. 7.
45
Cfr. Vigo, Los principios jurídicos. 47 Cfr. Balaguer Callejón, Fuentes del derecho, p. 42 y siguientes.
46 D'
iez­p·rcazo, L a doctrina de Las fuentes del derecho ADC 1984 48
Rousseau, El contrato social o principios de derecho político,
p. 952. ' ' ' p. 452.
VISIÓN DE ROOOLFO VIGO
23
22 FUENTES DEL DERECHO

to a los principios eran puestos implícitamente por la voluntad en tiempos del EDL cuando era un programa político dirigido al
del codificador pudiendo acudirse a ellos solo en caso de laguna legislador, y no una verdadera fuente de� derecho a la que po­
legal. Ello se reforzaba con las amenazas penales para el juez dían recurrir juristas y ciudadanos en busqueda de respuestas
que se apartara del sentido de la ley o que se negara a juzgar jurídicas. También porque se con!iª?ª ?lena1:1ente que el d�­
bajo el pretexto de silencio, oscuridad o insuficiencia de la ley, creto del poder administrador se limitaría a ejecutar la ley sin
corno prescribía el art. 4 del Code. Complementariamente, en alterarla en lo más mínimo.
torno al trabajo judicial, estaban las enseñanzas de Montesquieu Recordemos que en aquella matriz del EDL implementada
reclamando que ellos fueran seres "inanimados" y "boca de la en Francia por Napoleón, el Código Civil hizo metafóricamente
ley"; y en sintonía con ello, se introdujeron en aquel Estado de las veces del tronco del derecho; por eso, Y conforme lo han de­
derecho legal acuñado en Francia, mecanismos institucionales nunciado los constitucionalistas (corno Lucas Verdú, �izzorus�o,
destinados a evitar que los jueces usurpen un poder que solo le Crisafulli, entre otros) su Libro Primero tenía_ materias propia­
correspondía al legislador, tales corno: référé législatif, recurso rnente constitucionales, por ejemplo, las referidas a la publica­
de casación, etcétera. Napoleón no solo consagró la sinonimia ción y vigencia de la ley, a las fuentes del derecho, el poder Y
entre ley y derecho, sino que sus Universidades iban a ser las los métodos interpretativos de los jueces, etcétera. En aquella
encargadas de formar a los futuros juristas de ese nuevo Tiempo matriz decimonónica la Constitución no era una fuente del de­
de las Luces que se había inaugurado. La Ecuela de la Exége­ recho, y frente al dogma rousseaunear:io de la infalibil�da? �el
sis sería el modelo del jurista funcional a ese EDL! y fueron sus legislador hubiese resultado inconcebible un control Jurisdic­
miembros los encargados de aleccionar a todos los profesiona­ cional. Específicamente en cuanto a la regulación civilista del
les del derecho con enseñanzas corno la del profesor Bugnet: "Yo sistema de fuentes, Garrorrena Robl�s, refirié��ose. al :ítulo
no enseño derecho civil, enseño Código de Napoleón", o Laurent: Preliminar del Código Civil español dice que la explicación de
"Los Códigos no dejan nada al arbitrio del intérprete, este no tie­ que ello sea así hay que buscarla (en nuestro país, como en otros
ne ya por misión hacer el derecho: el derecho está hecho. No Estados europeos) en la tradicional concepción que en tales_ s�
existe incertidumbre, pues el derecho está escrito en textos au­ tuvo durante mucho tiempo del Código Civil como derecho bási­
co y común de su articulado del resto de las normas" Y dest�ca
51,
ténticos?", o Aubry: "Los profesores encargados de impartir a
nombre del Estado la enseñanza jurídica, tienen por misión pro­ que en aquellos artículos no se tocan "las reglas de producción
testar mesurada pero firmemente contra toda innovación que del derecho estatal o escrito".
tienda a sustituir la voluntad del legislador por una extraña"5º. Es claro que no le compete al Código Civil establecer la nó­
Silencios difíciles de justificar en aquella nómina civilista de mina de las fuentes del derecho; más bien, pareciera qu� e_sa
las fuentes del derecho, son, por ejemplo, la Constitución y las competencia hay que conferírsela al constituyente Y a la Juris­
normas jurídicas creadas por el poder administrador. El inten­ prudencia constitucional, aunque actualmen�e, sobre l� base de
to de neutralizar esa crítica apelando a que cuando se habla de la crisis de la soberanía estatal a la que aludiremos mas a�elan­
ley se lo hace de un modo genérico comprensivo de las normas te, podría quedar remitida al derecho ínternacional o regional,
constitucionales y administrativas por cuanto se las entiende especialmente la jurisprudencia generada ei: ese t�rr�n_o supra­
corno normas jurídicas generales escritas, creernos que ello agra­ nacional o convencional. Advirtamos que si los prmcipi�s o de­
va el silencio con la confusión respectiva al asimilar situaciones rechos humanos son fuentes del derecho, hay que recurrir com­
diferentes. Aquellos olvidos se relacionan con la Constitución plementariamente a las identificaciones y las definiciones que al

49
Bonnecase, La escuela de la exégesis en derecho civil, p. 141. 51 Garrorrena Robles, Derecho constitucional (teoría de la Constitu­
50
Bonnecase, La escuela de la exégesis en derecho civil, p. 146. ción y sistema de fuentes), p. 182.
24 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 25
respecto vayan haciendo los tribunales competentes. Así, por solo ocuparse de la unidad formal del sistema jurídico y no de la
ejemplo, la tesis de la "real malicia" adoptada por la jurispruden­ unidad material. Por supuesto que esa visión responde al es­
cia c_o�stitucional argentina del derecho estadounidense, supone quema kelseniano que reconoce un sistema "dinámico" en el de­
precisiones acerca de los derechos y deberes que pueden surgir recho en tanto las normas se van derivando unas de otras me­
de los principios de libertad de expresión y dignidad, y a par­ diante una delegación sucesiva de poder, o sea, sin importar el
tir de esa jurisprudencia los juristas argentinos pueden apoyarse contenido sino definiendo la norma superior a quien le corres­
en ella a la hora de brindar sus respuestas requeridas. ponderá dictar la inferior y el procedimiento respectivo. Como
Una teoría de las fuentes del derecho forjada a espaldas de es sabido en esa cadena de validez formal las normas pertenecen
la Constitución y la jurisprudencia constitucional o convencional al sistema en función del modo de producción, pero el problema
de derechos humanos implica desconocer ese lugar superior desde se presenta con la primera norma, la norma fundante u origina­
donde se va "diciendo", reconociendo, generando u ordenando el ria "que no contiene otra cosa que el establecimiento de un he­
derecho y definiendo los ámbitos competenciales de las diferen­ cho productor [ ... ] contiene una regla que determina cómo deben
tes autoridades públicas, como también la jerarquía que autorita­ producirse las normas generales e individuales del orden susten­
tivamente se va estableciendo por los tribunales constitucionales tado en esa norma fundante básica"54. De ese modo ­sin perjui­
entre principios o normas. Solo la inercia decimonónica puede cio del riesgo de circularidad­ en el sistema jurídico hay normas
e�plicar el rol que se le reconoce en aquel tema ¡i.l Código Ci­ independientes en donde él se origina, y normas dependientes
vil. Es que el derecho contemporáneo se ha publicizado y en que pertenecen al sistema en virtud de otras normas del mismo
ese proceso los derechos humanos, la constitucionalización y sistema, por eso, en la propuesta de Caracciolo, esas normas de­
correspondiente judicialización han sido piezas claves, de modo pendientes existen e integran el sistema gracias a los criterios
que para saber en dónde se origina ­mediata o inmediatamen­ de legalidad o de deducibilidad55.
te­ � cómo se fundamenta el derecho vigente y válido, el jurista Kelsen expresa: "Todas las normas cuya validez pueda re­
requiere de esa conciencia y cultura centralmente constitucio­ mitirse a una y misma norma fundamental, constituyen un siste­
nal. La Constitución y los tratados de derechos humanos son ma de normas, un orden normativo. La norma fundante básica
un "lugar" privilegiado adonde ir a buscar o generar respuestas es la fuente común de validez de todas las normas pertenecien­
jurídicas, que tendrán el peso prevalente que él confiere. tes a uno y el mismo orden [ ... ] Una norma pertenece al orden
sustentado en semejante norma básica, y no por tener determi­
e) FORMALISMO VERSUS SUSTANCIALIDAD. En la matriz de las
nado contenido"56, y en otra obra importante insiste: "Toda la
fuentes del derecho precedentemente señalada e inspirada en
función de esta norma fundante básica es conferir una facultad
Kelsen, que se asocia exclusivamente a la producción de normas
jurídica creadora al acto del primer legislador y a todos los otros
está claro que puede prescindirse del contenido de ellas en tan­
actos que se basan en el primero"57. El discípulo Merkl, en ple­
to basta un "análisis formal"; así lo declara expresamente López
na sintonía con su maestro, llega a afirmar: "La forma es fini­
Ruiz: "Lo que atribuye a determinados actos y hechos la posibi­
ta, el contenido infinito"58; por ende, el único análisis productivo
lidad de tener eficacia normativa, es el dato de ser producidos
por determinadas autoridades normativas, por medio de ciertos
54
procedimientos establecidos en las normas sobre la producción Kelsen, La teoría pura del derecho, p. 204.
55
jurídica"52, y también lo subraya Raz53, cuando atribuye a Kelsen Cfr. Caracciolo, El sistema jurídico. Problemas actuales, p. 57 Y
siguientes.
56
52 Kelsen, La teoría pura del derecho, p. 202 y 204.
López Ruiz, Fuentes del derecho y ordenamientos jurídicos, p. 21. 57
Kelsen, Teoría general del derecho y del Estado, p. 137.
53
Raz, La autoridad del derecho, p. 107. 58
Citado por Balaguer Callejón, Fuentes del derecho, p. 47.
26 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 27
de las normas es el análisis formal. Todo ese análisis formal se na­, una dimensión autoritativa, pero también una dimensión
enfrenta con la realidad de las contradicciones normativas de ética, ideal o sustancial. No cabe el reduccionismo, y es eviden­
distintas jerarquías, por lo cual Kelsen intentó resolverlas con te que en tiempos del Estado de derecho constituicional y con­
su propuesta de "cláusula alternativa tácita", mediante la cual la vencional la validez de una norma jurídica no se define solo en
autoridad competente puede crear una norma que contradiga a el análisis formal de ella, sino que requiere también juzgar su
la superior, y ello queda cubierto porque esta última contempla contenido61• Esta tesis alcanza habitualmente a las normas in­
expresamente un modo de creación, pero al mismo tiempo un fraconstitucionales, pero se proyecta también a las constitucio­
modo contradictorio. Entre las tantas críticas que ha recibido nales, como la doctrina lo defendió (Bachof) y en la jurispruden­
dicha solución kelseniana acudamos a alguien afín a su pensa­ cia argentina se consagró en el caso "Fayt". Precisamente una
miento; nos referimos a Vernengo59, quien concluye que median­ de las diferencias que se constata entre el modelo kelseniano de
te el recurso a la "cláusula alternativa tácita" las normas se vuel­ tribunales constitucionales y el modelo que finalmente adoptó
ven tautológicas (autorizan una conducta y al mismo tiempo la Europa continental en la segunda mitad del siglo xx, es que en
contraria), por lo que dejan de regular y prescribir conductas. el vigente los tribunales no se limitan a un mero control formal,
Otro problema que debe afrontar la teoría sistémica formal sino que avanzan en los contenidos de las normas, invalidándo­
de Kelsen es cuando agrega a la validez cierta eficacia: "Pues­ las o indicando cómo deben ser. Es que la existencia del dere­
to que un mínimo de eficacia es una condición de, la validez, la cho requiere de ciertos contenidos y es incompatibles con algu­
norma básica solo se refiere a una Constitución eficaz. Una nos otros, y negar ese tesis conlleva el riesgo de admitir como
Constitución es eficaz si las normas creadas de acuerdo con ellas derecho lo que resulta evidentemente grave y manifiestamente
son, por lo general, aplicadas y obedecidas"6º. Con ese requi­ injusto o violatorio de los derechos humanos. No negamos las
sito de la eficacia, Kelsen se va del campo formal de la validez formas, sino reclamamos una visión que incluya alguna conside­
e introduce un elemento sociológico, el que más allá de que lo ración en materia del contenido o sustancia jurídica. Un juris­
consideremos realista, tiene el inconveniente de generar una con­ ta que piense que para crear, originar y justificar derecho basta
tradicción metodológica importante. Ya la existencia o validez con que se respeten ciertas formas o estructuras, experimenta­
de una norma no queda circunscripta al modo en que se ha pro­ rá un fuerte choque cuando se enfrente a la realidad en donde
ducido, sino a lo que resulta después de su creación y en la rea­ los contenidos importan, y de manera decisiva. Cuando se va a
lidad. Nos parece que dicha incoherencia en la teoría pura es buscar o gestar respuestas jurídicas importan las formas y tam­
una prueba de la necesidad de que para poder reconocer al dere­ bién los contenidos, de lo contrario podemos sostener o postular
cho no debemos prescindir totalmente de lo que está más allá de algunas que solo son apariencia, pero no estrictamente jurídi­
las formas jurídicas. cas; por ende, corresponde invalidarlas y determinar la eventual
En definitiva, nos parece que cualquier propuesta jurídica responsabilidad que deben asumir los que las hicieron o las apli­
tiene que asumir un concepto del derecho apropiado; por ende, caron.
pensar que podemos hablar del derecho o sus fuentes en térmi­
nos meramente formales significa un grave reduccionismo, pues d) SISTÉMICA o CASUÍSTICA y JURISDICCIONAL. En aras de la cien­
este tiene una doble naturaleza =para decirlo en clave alexya­ cia jurídica moderna ­que se propusieron Savigny y Kelsen­ el
alcanzar la sistematización del derecho era una condición nece­
59 saria e insoslayable a esos efectos. Este objetivo pretende ob­
Vernengo, La función sistemática de la norma fundamental, "Re­
vista Jurídica de Buenos Aires", I­II, 1960, p. 17. tener la teoría pura de manera completa y exhaustiva median­
°
6
Kelsen, "El concepto de orden jurídico", en Contribuciones a la teo­
ría pura del derecho, p. 98. 61
Cfr. Vigo, Una teoría de la validez jurídica, "Doxa", nº 39, 2016.
28 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 29
te la teoría de la Stufenbau, más en concreto, por medio de res ­tribunales­ solo significa que dicha disposición jurídica ha­
un sistema dinámico apoyado inicialmente en la Grundnorm, bría sido aplicada por los tribunales que hubiesen conocido del
que geométricamente se ha explicado mediante el recurso de caso apropiado?". Si bien el énfasis raziano está puesto en las
la famosa pirámide jurídica. En sintonía con ese planteo Ross instituciones que aplican el derecho y no en las que lo crean, ello
escribe: "a modo de principio de la doctrina de las fuentes del implica que "el único medio para determinar cuáles son l�s ins­
derecho, que el fundamento último del conocimiento, la fuente tituciones y los procedimientos jurídico­creadores de un sistema
última para identificar algo como derecho, reside en el sistema jurídico dado, es determinando qué fuentes del dere�ho son re­
entendido como coordinación recíproca"62• El sistema kelse­ conocidas por los tribunales. De ahí que solo los tnbunal�s de
niano es "fuerte", pleno o acabado, en tanto cubre las exigencias un sistema jurídico pueden proporcionarnos la clave de su iden­
que señala aquella estructura lógica y epistemológica. En efec­ tidad?" de ese modo para saber cuál es el derecho vigente en
to, la "unidad" o "membrecía" queda garantizada por el recurso una sociedad corresponde remitirnos a los tribunales, porque no
a la norma fundamental hipotética o ficticia y a la primera cons­ será parte del sistema la disposición jurídica q�e ellos no a�li­
titución; la "jerarquía" en base a la creación dinámica, desde la can no obstante que está debidamente establecida y no ha sido
máxima generalidad hasta las normas individuales; la "comple­ der�gada, o también prevalecerá la interpreta�ión tribunalicia
titud" mediante la norma de clausura que permite jurídicamente frente a la interpretación originaria. Raz precisa que su punto
todo lo que no esté prohibido; y la "coherencia" entre normas a tra­ de vista no significa que los órganos jurídico­aplicadores son los
vés de lo previsto en la norma superior y su cláJsula alterna­ que crean el derecho, atento a que ellos se reducen a reconoc�r
tiva tácita. Las fuentes del derecho coinciden con esos modos y aplicar disposiciones jurídicas ya creadas, y al hacerlo los ;n­
de producción jurídica sistémica que tienen su origen remoto en bunales optan por decisiones deliberadas en donde se evaluan
la norma fundamental y la primera constitución a la que aquella las razones para las diferentes alternativas66•
confiere validez. Nos valdremos con alguna libertad del desarrollo doctrinal
Frente a ese planteo sistémico, juridicista y formal corres­ aludido al estimar que la clave para entender las fuentes del de­
ponde mirar la realidad invocando otras autoridades académi­ recho está en los tribunales de cada sociedad política67• En
cas. En especial, en el punto nos parece muy aprovechable definitiva las fuentes son el origen o donde se gestan ­recono­
las críticas que ya en la década del 50 esgrimió Vieheweg o más ciendo o 'constituyéndolas­ las decisiones autoritativas de los
contemporánemente la mirada de Raz, centrada en los órganos tribunales en tanto en ellas están las respuestas jurídicas ­vi­
encargados de aplicar las normas en los casos singulares. Acu­ gentes y válídas­ que invocan las partes y las que aplican los
damos precisamente al referido profesor oxoniense: "las institu­ jueces. Esas respuestas a veces están explícitamente �ontem­
ciones creadoras de normas, aunque características de los siste­ pladas en normas y otras están implícitamente contenidas en
mas jurídicos modernos, no son un rasgo necesario de todos los principios (valores o derechos humanos), también esas respues­
sistemas jurídicos; pero la existencia de cierto tipo de institucio­
nes aplicadoras de normas sí lo es", estas son "parte necesaria 64 Raz, La autoridad del derecho, p. 119.
de todo sistema jurídico" y ellas se encargan "de las determina­ 65 Raz, La autoridad del derecho, p. 117.
ciones autoritativas de conformidad con las normas preexisten­ 66 Raz, La autoridad del derecho, p. 119.
tes?"; por ende, "una disposición jurídica es parte de un sistema 67 Gueto Rúa identifica a las fuentes del derecho con "procurar encon­
jurídico solo si es reconocida por los órganos jurídicos aplicado­ trar el derecho al caso", y con mayor rigor las define como "criterios de ob­
jetividad de los que disponen jueces, abogados y juristas para a!canzar res­
62 puestas a los interrogantes de la vida social que sean susceptibles de ser
Ross, Teoría de las fuentes del derecho, p. 375.
63
compartidos por los integrantes del núcleo" (Las fuentes del derecho, p. 15
Raz, La autoridad del derecho, p. 138 y 139. y 18).
30 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 31
tas pueden ya haberse utilizado en los tribunales o ser asumidas Podemos afirmar que el derecho es una obra colectiva que
inéditamente por ellos. En tiempos de constitucionalización y culminan los jueces, pues son estos los encargados de "decir
judicialización del derecho, para conocer los derechos y deberes el derecho" en cada caso, y a esos fines resulta inevitable una tarea
que cada uno tiene es recomendable ir a la jurisprudencia que de reconstrucción del material jurídico disponible. La escuela
cumple el insoslayable papel de originar, ajustar y descubrir res­ hermenéutica alemana ha sostenido que "aplicar el derecho es
puestas para los casos en donde se ve el derecho vivo o final­ descubrirlo" y que una norma jurídica es un texto más los ca­
mente determinado o generado. En la jurisprudencia, a tenor sos que se resuelven conforme a él. En sintonía con esa visión,
de los casos que se van resolviendo racional y razonablemente, por supuesto que podemos acudir al juez Hércules propuesto por
los juristas y el resto de la sociedad pueden conocer los lugares Dworkin, capaz de encontrar la "única respuesta correcta" para
donde están las respuestas jurídicas y cuáles han sido reconoci­ cada problema jurídico, que ­metafóricamente hablando­ como
das o creadas racional y coherentemente. un novelista encadenado debe escribir un nuevo capítulo cuando
Destaquemos, finalmente, que esta mirada jurisdiccional, se presenta un caso difícil, para ser integrado a esa novela ­o
más allá de su enclave anglosajón, remite al derecho premoder­ sea, el derecho­ que desde mucho tiempo atrás se viene escri­
no, y ello aparece en la crítica arriba transcripta que Savigny biendo. También la teoría de Alexy reclamará que los juristas
formula al derecho romano68. Se trata de recuperar una pers­ apelen a los principios disponibles en el derecho vigente, con la
pectiva funcional al sentido último que explica' la existencia finalidad de ponderarlos y encontrar las mejores respuestas po­
del derecho (Ballesteros, Atienza, Cotta) al que no es ajeno sibles para los casos, pues ellos tienen esa responsabilidad de
Raz69• Otro modo de hablar en el mismo sentido es asimilar las buscar en todos los problemas jurídicos la respuesta correcta",
fuentes del derecho a razones para actuar, y aquí es útil Aarnio aunque no sepan si la encontrarán.
cuando concluye asimilando las fuentes a las razones emplea­ Metáforas aparte, lo que pretendemos sostener es que fren­
das por los tribunales al resolver los casos, precisamente cuando te a la propuesta de un sistema "fuerte" al modo de Kelsen, solo
confrontemos "interpretación" con "argumentación" nos deten­ cabe esperar un sistema débil, poroso, abierto y dinámico que se
dremos en la tesis del profesor escandinavo. pone a prueba en cada caso, de modo que una vez dicho autorí­
Recordemos que Aristóteles llegó a reconocer que la equi­ tativamente el derecho por parte de los órganos a los que se les
dad era la mejor forma de la justicia, en tanto la proyectaba para ha encomendado dicha función, puede confirmarse o corregirse
cada caso, y es evidente que poco vale una solución general justa la perspectiva sistémica que teníamos. El derecho siempre es
si su aplicación en un caso resulta la resolución de este injusta­ ­inmediata o mediatamente­ respuesta para casos; por ende,
mente. En esa misma línea vayamos al ejemplo de Aquino en solo después de estos y al hilo de ellos, vamos viendo cómo se
relación con el depósito, pues lo justo es que el depositario lo de­ ordena el derecho, o sea qué jerarquías, qué armonías, qué cam­
vuelva cuando se lo reclama el depositante, pero esta regla no bios o qué novedades van apareciendo y reconociéndose por
rige y se excepciona por equidad si lo depositado es un arma y el obra de los jueces. Alentamos la sistematización, pero no a cos­
· depositante la pide para matar al depositario. En tal supuesto, ta de suprimir y expulsar del derecho lo· que perturbe ese es­
la norma no ha quedado invalidada o anulada; por el contrario, fuerzo (al modo de lo que hizo Kelsen con los principios), pero
se ha visto enriquecida por excepciones razonables que valen en definitiva el logro del sistema en el derecho vigente y válido
para casos futuros y análogos. dependerá decisivamente del trabajo judicial en los casos que se
resuelvan. Recordemos el efecto transversal, extensivo o difu­
68
López Ruiz, Fuentes del derecho y ordenamientos jurídicos, p. 20
y44. 70
69
La tesis alexyana de la respuesta correcta como "idea regulativa", con
Raz, La autoridad del derecho, p. 63 y 155. la que se diferencia de Dworkin.
32 FUENTES DEL DERECHO
VISIÓN DE RODOLFO VIGO 33
sivo que tiene ­según las enseñanzas de Canaris71­ la definición
silogística y mecánicamente a los casos contemplados en ella, y
q�� se brinde a los principios, y es precisamente el trabajo ju­ a· la sociedad, en el mejor de los casos, se le reconocía capacidad
dicial el encomendado a esos fines. Las fuentes del derecho jurígena solo en orden a interpretar la ley o a suplirla'. pero nun­
en tanto lugares_ adonde está y se va a buscar el derecho para ca a contrariarla. Esa descripción del Estado en tiempos del
reconocerlo, decirlo o generarlo, no implica que en ellas se en­ EDL se completaba con el órgano donde se publicaría el derecho
cuentran predeterminadas las definiciones y necesidades del sis­ que regirá en la sociedad, pues el Boletín Oficial ­así lla�ado en
tema jurídico, sino que se van perfilando y estableciendo a tenor la Argentina­ posibilitaba expresamente que no aparecieran al­
d�, las de_cisiones judiciales, incluso más allá de lo que
preten­ teraciones al modelo político adoptado, y brindaba la posibilidad
dio el legislador. A modo de ejemplo: 1) a la ley argentina que ­ríogmátíca­ para que todos conocieran exactamente el derecho
regulaba el trasplante de órganos fijándolo en 18 años, la Cor­ vigente y pudieran prever las consecuencias que jurídicamente
te �uprema en la causa "Saguir Dib'' le hizo una excepción por acarrearían sus conductas.
equidad posibilitando el trasplante cuando la donante acredite
la plena l�bertad y díscerrumíenrr, de lo que pretende, y 2) la ley Sabido es que Kelsen identifica al Estado con el derecho en
que :preve !ª
�aducida? de instancia no define los actos que se
tanto aquel equivale al sistema jurídico, de modo que la pobla­
ción queda definida como su ámbito personal, y el territorio su
con�ideraran impulsonos del proceso, pues esa definición la irán
haciendo los jueces. ámbito espacial. Ross, en la misma línea, afirma "derecho y Es­

. . e) EsrATISTA o SOCIAL. Sintetiza Bobbio: "La tendencia a iden­
tado ­como el conjunto de toda voluntad estatal­ son magnitu­
des idénticas"73. De ese modo, el sistema jurídico empieza en la
tificar el derecho con el derecho estatal, que hoy todavía existe Constitución y la necesaria norma fundamental hipotética o fic­
es la conse�uencia his_tórica del proceso de concentración del po� ticia por lo que la teoría del derecho queda limitada al sistema,
der no�mativo Y coactivo que caracterizó el surgimiento del Esta­ y el monismo kelseniano avalado por el "principio de efectividad"
do nacional moderno"72. De ese modo, a los Estados nacionales cierra esa matriz. En relación con la existencia de normas que

=.
modernos se los reconoció como soberanos, con summa potes­
o sea, con el poder último e incondicionado de dictar sin su­
J�c10n a nadie ni a nada el derecho para sus ciudadanos. En el
no son de creación estatal en el interior de los ordenamientos
jurídicos estatales, explica López: "La supremacía del derecho
estatal se pone de manifiesto no solo en el carácter sectorial de
siglo xrx ese derec�o quedó encomendado al Poder Legislativo, esos ordenamientos, sino en el hecho de que el poder normativo
p�r donde se c�:1ahzaba la voluntad general infalible, y que se­ de esos sujetos les viene atribuido por el reconocimiento del Es­
gun la presuncio_n del legislador racional se asumía dogmática­ tado y las normas que se cree se encuentran subordinadas, en
mente que ella siempre era clara, justa, no redundante, etc., de su validez a las normas del ordenamiento estatal"74•
modo que el derecho era lo contenido en la ley y así no había '
Nos parece que esa visión del derecho como estatal resulta
d�r�cho prelegal, ni supralegal ni postlegal. Todas las fuentes muy difícil de conciliar con la presencia de derechos infraestatales
distintas de la ley quedaban subordinadas a ella y se invalidaba o supraestatales que compiten y contradicen al estatal, como tam­
e�pres_amente a aquellas normas que la contradecían. Al Poder bién asumir la crisis actual de las soberanías nacionales, el global
EJecutivo o administrador se le encomendará ejecutar la ley sin law y la superación de las teorías monistas y dualistas75• En
alterar su espíritu, al judicial se le asignará la tarea de aplicarla
73
Ross, Teoría de las fuentes del derecho, p. 362.
. ,71_ Canarís asimila el ordenamiento jurídico como "un ordenamiento 74
Ver López Ruiz, Fuentes del derecho y ordenamientos jurídicos,
axiológico o teleológico de principios generales del derecho" (El sistema en
la Jurisprudencia, p. 55). p. 119.
75
72
Bobbio, Teoría general del derecho, p. 9. Cfr. Von Bogdandy, Armin, "Del paradigma de la soberanía al paradig­
ma del pluralismo normativo. Una nueva perspectiva (mirada) de la relación

3. Aguiló - Vigo.
34 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 35

efecto, se ha denunciado como una verdadera ficción la imagen sores universitarios"78. Nos parece suscribible la tesis ferrajolia­
de uno y solo un derecho estatal que tiene vigencia y validez en na de que asumir el compromiso que conllevan las �o�stit�cio�es
un territorio nacional, dado que en este es posible identificar de los Estados de derecho constitucional y democrátícos implica
varios que tienen por destinatarios a los mismos sujetos. Un comprometerse con garantizar la vigencia y eficacia de todos los
ejemplo muy claro en Latinoamérica pueden ser los derechos in­ derechos humanos, no solo respecto del Estado sino también en
dígenas que están en tensión con el derecho estatal al que pro­ horizontal, y finalmente, llevar la Constitución de los planos na­
curan vencer, incluso valiéndose de sus instituciones. También cionales al internacional. Pérez Luño, con acierto concluye que
en el mismo espacio geográfico y cultural se constata que ya "uno de los sectores de vanguardia en el proceso de comunica­
las cortes supremas nacionales no tienen la última y definitiva ción y unificación de las fuentes del derecho se halla constituido
competencia para establecer cuál será el derecho nacional res­ por los derechos fundamentales. Su devenir puede interpretar­
pectivo, en tanto está en manos ­por ejemplo­ de la Corte In­ se como una trayectoria dirigida a culminar en el status mun­
teramericana de Derechos Humanos el determinar las respues­ dialis hominis"79•
tas jurídicas que prevalecerán, forzando a cambiar leyes y hasta Frente a las dificultades señaladas no se puede menos que
la Constitución. Un buen ejemplo de esa situación puede ser la rechazar esa concepción de fuentes del derecho asociadas cen­
condena a Chile por la Corte IDH forzando al cambio constitu­ tralmente a las autoridades políticas estatales y que resiste cual­
cional o la invalidación de la reserva que hizo México al someter­ quier derecho que no resulte creado en el ámbito del sistema
se a su jurisdicción en materia de tribunales militares. jurídico'". Hay muchas respuestas jurídicas dispo�bles en el
Aquel proceso de consolidación de los Estados europeos derecho vigente y válido que no han pasado por el filtro de la_s
soberanos que se inicia en la paz de Wetsfalia ha sufrido pro­ autoridades políticas, pero que sin embargo pueden ser recurri­
fundos cambios que transformaron la realidad hasta tornarla das por las instituciones encargadas de decir autoritativame�e �l
desconocida. El contemporáneo fenómeno de la globaliza­ derecho en los casos judiciales, y también hay respuestas jun-
ción" impacta en el derecho y sus instituciones, de manera que dicas vigentes por haberlas dispuesto las autoridades polí�icas
Atienza señala con acierto que "considerarlo como un fenómeno que serán invalidadas en los tribunales y dejarán de estar vigen­
esencialmente estatal, como un conjunto de normas estableci­ tes. Nos parece que "el análisis filosófico del derecho de?e se­
das por las autoridades del Estado, resulta cada vez más insa­ guir la profesión jurídica y debe sujetar su análisis a este tipo de
tisfactorío?", y agrega: "Los grandes protagonistas del derecho Institución?", desde ese punto de vista es fácil constatar que el
de la globalización no son ya los legisladores, sino los jueces y sistema jurídico ­insistamos­ es "abierto", que se po1:e a �rueba
expertos en derecho que no ocupan cargos públicos: así, el Tri­ en cada caso y que tiene un sentido de justicia, racionalidad o
bunal de Luxemburgo ha jugado un papel decisivo en la actual corrección que le es constitutivo. Frecuentemente, varios siste­
configuración del derecho europeo y los árbitros que deciden los
grandes pleitos del comercio internacional son abogados o profe­ 1a Atienza, "Constitucionalización, globalización y derecho", en Carbo­
nell ­ García Jaramillo (eds.), El canon neoconstitucional, p. 271.
entre el derecho internacional y los ordenamientos jurídicos nacionales", en Ca­ 79 Pérez Luño, A. E., El desbordamiento de las fuentes del derecho,

paldo ­ Sieckmann ­ Clérico (dirs.), Internacionalización de derecho cons­ p. 89.


titucional, constitucionalización del derecho internacional, p. 21 a 40. 80 Aguiló Regla llega a afirmar que la costumbre contra legem está fuera
76
En relación con el derecho global puede consultarse a Cassese, El de­ de su interés, pues ella "está positivamente excluida como fu�nte del �erech�",
recho global. y "no tiene sentido tratar de explicarla en términos de prescripciones [Teoria
77
Atienza, "Constitucionalización, globalización y derecho", en Carbo­ general de las fuentes del derecho (y del orden jurídico), p. 90 Y 99].
nen, ­ García Jaramillo (eds.), El canon neoconstitucional, p. 275. 8l Raz, La autoridad del derecho, p. 63.
36 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 37

mas jurídicos tienen un mismo ámbito de validez personal, tem­ de la ley en los casos; ellos eran la boca de la ley que _nada alte­
poral y espacial y serán los tribunales los encargados de resolver raba ni modificaba de ella. Es obvio que este reductivismo era
los problemas que tal situación conlleva. mucho más funcional al modelo de ciencia que se había hereda­
El Estado soberano que conocimos enfrenta una realidad do de Descartes basado en las verdades claras y distintas. La
desbordada que lo cuestiona por distintos frentes. Más allá de preocupación por los casos conspiraba decididamente en contra
sus fronteras vemos organismos internacionales y, en especial, de aquel modelo epistemológico, salvo que co1;1­o e1: K�lsen todo
jueces, que pretenden imponer sus decisiones respecto de sus quedara reducido a estructuras o formas, y así era md1fere�te �l
ciudadanos y autoridades. También comprobamos un proceso carácter general o particular de las normas en a�as de la ciencia
jurídica "objetiva y exacta" que se propuso la teona pura.
de distribución del poder con los que contaban los tres poderes
tradicionales, y así surgen nuevas autoridades en el campo eco­ Más allá de las referencias epistemológicas aludidas, la teo­
nómico, político, jurisdiccional, cultural, etc., que actúan al mar­ ría de las fuentes que se consagró en los códigos civiles Y por
gen de los legisladores, gobernantes y jueces. Asimismo, dife­ sus exegetas, solo abarcaba las normas general�s: Fundamen­
rentes grupos o sociedades infraestatales sustraen capacidad talmente ley y costumbre jurídica, de ahí las �1fi�u�tades para
jurídica formal o informal corno para darse derecho que no siem­ incorporar a la nómina a la jurisprudencia. Coincidimos con la
pre coincide con el estatal. Se vive una "erosión del Estado­Na­ conclusión de Aguiló Regla: "Generalmente, la teoría de las �u�n­
ción"82, y se manifiesta "impotente" frente a la glooalízacíón 83, y tes del derecho ha operado con un concepto de derecho objetivo
en ese marco podernos acudir a Habermas: "El Estado cosmopoli­ que incluye solo a las normas generales", lo que es reforza?? por
ta ya ha dejado de ser un puro fantasma, aun cuando nos encon­ el catedrático español: "Podría pensarse que esta aclaración e�
inútil porque de hecho casi nadie recurre a 'fuentes del derecho
tremos todavía bien lejos de él. El ser ciudadano de un Estado
abarcando a las normas jurídicas particulares"85. Sin embar­
y el ser ciudadano del mundo constituye un continuum cuyos
go, desde una mirada realista y �ct:1­al�z�da de la jurispruden­
perfiles empiezan ya al menos a dibujarse"84. Seguir asociando
cia cabe advertir que la sentencia judicial abarca por_ un lado
derecho a Estado no solo supone muchos riesgos para los ciuda­
danos históricamente justificados, a tenor de experiencias histó­
un; norma individual que tiene por destinatarios exclusivos a las
partes del proceso, pero también incluye una esp�c�e. de enun­
ricas que han vulnerado todos sus derechos, pero además implica
ciado normativo jurídico general que es la que pos1b1h�a la con­
insistir con una inercia decimonónica contradictoria respecto de clusión particular del razonamiento silogístico. Precisarne1:te,
una realidad evidente y pacíficamente aceptada y operativa.
esa norma O enunciado jurídico general judicial es el que reviste
f) GENERAL/STA O UNIVERSALISTA VS. PARTICULARISTA O IND!VIDUA­
interés para toda la sociedad, dado que ahí se definen derechos
L!ZADA. Es cierto que la pirámide kelseniana pretendía abarcar y deberes para todos aquellos casos que resulten análogos a los
la totalidad de las normas que integran el sistema jurídico, des­ resueltos. Ese precedente será obligatorio para el tribunal que
de las más generales a las particulares o individuales formuladas lo formuló; es probable también que resulte o�ligat?rio para los
por jueces y autoridades administrativas. Sin embargo, el iuspo­ tribunales inferiores, pero al margen de esa exigencia que impo­
sitivisrno legalista decimonónico solo asimilaba el derecho a las ne el tratamiento igual a lo igual, cabe destacar que e�los que­
normas generales establecidas por el legislador, pues lo que venía dan incorporados al derecho vigente y válido para onen�ar el
después a cargo de los jueces no era otra cosa que la repetición quehacer profesional jurídico y a los integrantes de la sociedad
en cuestión.
82 De la Deheza, Comprender la
globalización.
83
Cfr. Ordóñez Solis, El cosmopolitismo judicial. 85 Aguiló Regla, Teoría general de las fuentes del derecho (y del or­
84 Habermas, Ciudadanía e identidad den jurídico), p. 64.
nacional, 1990.
38 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 39
Frente a la tesis negativa creadora del derecho por los jue­ que él tampoco creaba derecho, sino que se limitaba a ejecutarlo
ces, típica del EDL, Kelsen innova al aceptar la creación de nor­ O ponerlo en práctica. La realidad expansiva de la administra­
mas individuales86. Sin embargo, nos parece claro que en tiem­ ción en el siglo anterior, con sus irnplicancias en el terreno del
pos del EDCC los jueces crean derecho, o más aún, si algo crean derecho administrativo, nos exime de mayores comentarios en
para el derecho ­como lo pone de relieve Bulygin87- es esa es­ orden a ver la escasa sintonía entre la teoría referida y la reali­
pecie de normas generales peculiares que constituyen los prece­ dad. Pérez Luño ha descripto el impacto de confusión y des­
dentes. Por esa vía también el derecho cambia, se ajusta a los orientación que le produciría a un jurista formado en el siglo xrx
casos y se estabiliza, posibilitando respuestas previsibles y la ne­ el panorama actual de los lugares adonde van a buscar las res­
cesaria y posible seguridad jurídica. Pero negar el carácter de puestas jurídicas los juristas88.
fuentes del derecho a los reglamentos de empresas, a las resolu­ La teoría criticada fácilmente se acomodaba a los tiempos
ciones empresarias, a los convenios colectivos de trabajo, a los en que no existía el control jurisdiccional de constitucionalidad,
contratos, a los testamentos, etc., corno si de ellos no emergiera pero es difícil de ser mantenida con tribunales constitucionales
un derecho nuevo y decisivo, supone una tesis que contradice la que no solo invalidan la ley, sino que dictan sentencias interpre­
experiencia más extendida pacíficamente, que corrobora que de tativas, que la dejan de aplicar a algunos casos sin invalidarlas,
todas esas normas han surgido derechos y deberes que no esta­ que le adicionan o suprimen pequeñas partes revisadas con la
ban antes, pues la ley los posibilitó pero del misrnq modo que la intención de mantener su validez, que luego de reconocer la in­
Constitución posibilitó la ley, aunque nadie dude de que esta sí constitucionalidad de la norma mantienen su vigencia por un
merece considerarse una fuente. Si por fuentes del derecho en­ plazo determinado a los fines de evitar las consecuencias que
tenderemos corno esos lugares adonde se genera derecho o don­ generaría su extinción, etcétera.
de vamos los juristas y los ciudadanos en general a buscar las Esta jurisprudencia constitucional y también la convencio­
respuestas jurídicas, no cabe dudas de que entre aquellos están nal resulta fuertemente impugnadora de la teoría de las fuentes
las normas que los particulares han creado. Por otro lado, en del derecho que sí fue funcional al EDL. La comprensión rea­
la perspectiva típicamente decimonónica del EDL, tampoco ha­ lista y contemporánea de las fuentes del derecho tiene que com­
bía mucha acogida corno fuentes del derecho a las normas dic­ prender la totalidad de los criterios o normas capaces de definir
tadas por el Poder Ejecutivo o administrador, pues se suponía derechos y deberes de ciudadanos y autoridades, Y no es admi­
sible que dogmáticamente o sobre la base de las exigencias de
86
Aun un positivista (crítico) jurídico como Ferrajoli mantiene resisten­
la ciencia se determine en forma ficticia la nómina y definición
cia hacia la función judicial, dado que lo fisiológico es el saber y lo patológico de las fuentes del derecho. El derecho ­institucionalmente ha­
es el poder. blando­ tiene por finalidad dirigir conductas sociales en orden
87
Cfr. Bulygin, quien indica: "Sostendré lo siguiente: a) las sentencias al bien común político, y si bien cuenta con prescripciones gene­
judiciales son entidades complejas que contienen tanto normas individuales rales ellas deben ser concretadas judicialmente, ajustándolas a
como generales; b) en un sentido relevante de 'crear', el juez no crea normas los casos. Quedarnos solo con lo general o universal no es su­
individuales; sí crea, en cambio ­por lo menos en ciertos casos­ normas gene­
rales; e) estas normas generales creadas por el juez no son obligatorias, pero
ficiente a los efectos de saber qué derechos, deberes o permi­
pueden adquirir vigencia, en cuyo caso pasan a integrar el orden jurídico; sos tenernos, pues la visión jurídica completa se obtiene cuan­
d) una contribución importante a la creación de derecho por parte del juez do corroborarnos el tránsito entre los enunciados normativos y
constituye la formulación de definiciones de los conceptos jurídicos; e)la las normas que ellos significan en relación con los problemas
jurisprudencia es el conjunto de normas generales vigentes creadas por los concretos a los que ellas se aplican. En ese punto resulta al­
jueces y definiciones vigentes formuladas por ellos" (''Sentencia judicial y
creación del derecho", en Alchourrón ­ Bulygin, Análisis lógico y derecho,
p. 355). ss Cfr. Pérez Luño, El desbordamiento de las fuentes del derecho.
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42 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 43

Kelsen se apartó de aquella ilusión e identificó al acto de aquellas se vayan conectando con respeto a la lógica, para con­
interpretación no como un acto de conocimiento, sino de volun­ cluir finalmente con la respuesta que se auspicia. Incluso es in­
tad. Sin embargo, la visión iuspositivista imperante exegéti­ teresante en el contraste entre el EDL y el EDCC consignar que
ca tendió a ocultar o suavizar aquella discrecionalidad judicial aquí el delito de prevaricato se comete ­el caso del Código Penal
incluida en la teoría pura, y así siguió repitiendo que la inter­ español­ cuando se dicta una sentencia injusta a sabiendas.
pretación era descubrir el mandato contenido en la ley. La per­ Dworkin proclama con insistencia que law is interpreta­
manencia de instituciones creadas en la Francia revolucionaria tion, aunque para nuestro aparato conceptual haya que traducir
como la casación, consolidaba aquella lectura, en tanto su obje­ argumentación por interpretación. A una conclusión análoga
tivo era ocuparse solo de las cuestiones jurídicas, no de las fác­ llegamos si vamos a Alexy cuando advierte que en aras de co­
ticas, con el propósito de establecer la doctrina legal que debían nocer un ordenamiento jurídico no nos podemos quedar con el
aplicar obligatoriamente los tribunales. También el recurso a conocimiento del derecho contenido en las normas y principios,
los fallos plenarios buscaba el mismo objetivo de superar en abs­ pues esa perspectiva equivaldría a tener una especie de foto del
tracto las interpretaciones jurídicas contradictorias, fijando la derecho, y por ello, lo que está faltando es ver aquel derecho en
única interpretación viable para todos los jueces. movimiento, o sea, la película, en orden a clarificar cómo se los
Si contrastamos la propuesta interpretativista con la reali­ opera a esas normas y principios. En armonía con ese recono­
dad del derecho vivo y actual, luce evidente que fe trata de una cimiento de la argumentación jurídica y de la justificación inter­
ilusión alejada de la realidad, pues esta muestra mayorías y mi­ na y externa que debe conseguir el jurista cuando razona para
norías en los tribunales, jurisprudencia contradictoria y cambios un caso, nos parece apropiado asimilar o conectar inescindible­
en los criterios jurisprudenciales. De ese modo, nos parece mente el derecho con la argumentación, como indica con elo­
que es posible concluir ­quizás un poco exageradamente­ que cuencia Atienza94. El saber jurídico que requiere el jurista para
el nuevo nombre de la interpretación es argumentaciónw. Es cumplir con su función promociona! no es meramente receptiva
que se suponía que en el marco del EDL, cuando los juristas te­ o descriptiva, es también creativa o renovadora, pero no de un
nían un caso, su trabajo consistía en subsumirlo en los supues­ modo cualquiera, sino por medio de la argumentación que apela
tos fácticos genéricos contemplados en las normas que inter­ a los argumentos idóneos y válidos para sostener las premisas de
pretaban, precisando su significado o sentido por medio de los un razonamiento y su respectiva conclusión.
métodos respectivos. Sin embargo, lo que constatamos en el La teoría normativista de las fuentes del derecho más ex­
EDCC es que una vez que hemos conocido el caso en el dere­ tendida en la cultura jurídica continental europea no asume la
cho vigente y resulta válido, es habitualmente posible encontrar distancia que existe entre el texto o enunciado normativo y el
más de una respuesta jurídica disponible y, por ende, el trabajo resultado concretado como fruto de la interpretación de ella, y
del jurista consiste en identificar esas respuestas ­explícitas o este significado que expresa la norma estricta y finalmente ope­
implícitas, ya formuladas o aún sin formular­ y luego escoger la rativa es la que se constituye como vigente y válida, al margen
mejor dando las razones válidas, suficientes, coherentes y per­ de la distancia que puede haber entre una (norma­dato) y otra
suasivas capaces de convencer o persuadir al auditorio al que se (norma­resultado). En este punto se torna auspiciable la teoría
dirigen. Para el jurista se trata de formular un razonamiento de Aarnio, quien propone un concepto argumentativo de fuen­
en donde las premisas o enunciados que lo componen luzcan tes del derecho asimilándolas con "toda razón que ­de acuerdo
avaladas o justificadas con argumentos o razones válidas, y que con las reglas generalmente aceptadas en la comunidad jurídica­
puede ser usada como base justificatoria de la interpretación ju­
93
Cfr. Vigo, Interpretación (argumentación) jurídica en el Estado
de derecho constitucional. 94
Atienza, El derecho como argumentación.
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46 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 47
el terreno fáctico, pero para la visión con la que se lo educaba gicos sin problemas, pero la realidad tribunalicia revela que los
en el EDL se prescindía de todo aquello que estaba más allá de las casos cuentan habitualmente con peculiaridades distintivas que
normas jurídicas. Concretamente, nadie le advertía seriamente exigen del jurista el recurso a la analogía. Más aún, los casos
de las dificultades que enfrentaría a la hora de conocer los he­ van posibilitando el enriquecimiento de la norma contenida en el
chos, más bien la visión optimista de su trabajo profesional em­ texto; incluso, a veces, dichos casos permiten que se complete,
pezaba con el evento conocido y su esfuerzo central era encon­ dado que remiten a las decisiones judiciales, como por ejemplo
trar la norma jurídica general donde subsumirlo, para proyectar cuando la caducidad de instancia depende de los actos impulso­
finalmente la consecuencia respectiva deductivamente obteni­ rios del proceso que son definidos jurisprudencialmente. Que­
da. El juridicismo torna absolutamente incomprensible que una darnos con las normas supone una visión lingüísticamente in­
sentencia judicial se apoye en que no se le aplicará a un pueblo genua, y que puede llevar a tener un conocimiento del derecho
indígena una determinada norma porque ella se publicó en es­ vigente y válido incompleto o irreal. La jurisprudencia corrige,
pañol y ese pueblo no lo habla'v". También puede resultar inin­ completa, suple, define y aclara las normas y los principios que
teligible para una visión juridicista la propuesta de un "derecho integran al derecho, pero para ello se requiere de los casos, o
restaurativo" que no confía en la coerción, sino en medios mora­ mejor dicho, de un conocimiento verdadero de ellos, según las
les a los fines del respeto de las normas jurídicas. En esa sin­ posibilidades jurídicas y cognoscitivas habilitadas en los proce­
tonía podemos destacar las sentencias, por ejemp¡o, de la Corte sos en cuestión. Una comprensión de la norma desligada del
IDH, que prescribe medidas no estricta o clásicamente jurídicas, contexto fáctico en la que se generó, conlleva los riesgos de una
como pedir perdón, rendir homenaje, levantar un monumento, inteligencia de ella errada o falsa. La derrotabilidad de las nor­
que se brinden cursos especiales de capacitación, etcétera. mas también exige ir más allá del derecho para su comprensión,
La teoría de las fuentes del derecho que avalamos asume que justificación y proyección para otros casos.
ellas consisten o suministran al jurista la respuesta (con su respec­ En síntesis, el derecho insularmente entendido no puede ser
tivo origen) que necesitan para cubrir el requerimiento profesional, un buen camino para conocer cuáles son, cómo se originan y se
pero para esos fines, aparecerán en orden a denifir las premisas justifican las respuestas jurídicas, de ahí la necesidad de recu­
fácticas donde empieza el razonamiento judicial, conocimientos no perar las inescindibles relaciones que él tiene con otras dimen­
estrictamente jurídicos, sino sociales, genéticos, religiosos, econó­ siones de la sociedad a los fines de proponer una apropiada y re­
micos, políticos, etc., que resultarán decisivos al momento de de­ alista teoría de las fuentes. Es en esa matriz desde donde se
finir los estatus deónticos jurídicos de ciertas conductas. Negar­ comprende y justifica que un juez español comete el delito de
les que esos criterios, datos o argumentos a los que recurren los prevaricato cuando dicta una sentencia injusta a sabiendas.
jueces no se constituyen de ningún modo en fuentes del derecho, El saber del derecho y sus fuentes está indisolublemente unido
supone una negación que contradice la realidad del derecho. Si
a realidades que están afuera de las normas y su producción.
bien hay una juridicidad intrínseca como la contenida en una nor­
ma jurídica, también cabe reconocer que ciertos argumentos ad­ i) ASÉPTICA AXIOLÓGICAMENTE O INELUDIBLEMENTE AXIOLÓG!CA.
quieren el carácter de jurídicos porque son empleados en razona­ Está claro que si el derecho se identifica con cierta forma o es­
mientos jurídicos a los fines de definir derechos y deberes. tructura, y resulta irrelevante su contenido, la teoría de las fuen­
El iuspositivismo tradicional se siente cómodo con "casos tes que se acomode a esa visión prescindirá de toda considera­
fáciles", dado que con ellos se logran sus propósitos epistemoló­ ción axiológica. En el iuspositivismo decimonónico o legalista
la base consistía en que la voluntad general era infalible, así lo
10
° Cfr. Atienza ­ Vigo, Argumentación constitucional. Teoría y prác­ había enseñado Rousseau en el contrato social cuando precisa­
tica, p. 183 a 221. ba que la ley "era siempre justa, recta y promotora de la utilidad
'1
·go0 u L9T ·ct 'soeusxuxiuunuoo svJij9sozifsni svnipads.la¿ '0'3JJ\ ·110 sor ·re ·ct 'te 0U '..UXOQ,, 'VJS'.1,JUV.lVÓ OUl
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­ranj u9J;);)JAUO;) u1s3 · caio1adsa1 f.. uotoaraptsuoo 1­en81 ap Ol{J ­01nu S8UOJSp8p f.. SBpua1adU10J 'SOUB819 ap a18Jnb81 Ol{Ja18p
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6f7 ODIA Od'lOOOl:I 30 NQISL\ OH03l:130 '130 SfilNMd 8f7


50 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 51
rechos que resultaran de aplicar la fórmula de la mayor felicidad ce­tomistas enarboladas desde siempre por el iusnaturalismo, ha
para el mayor número. sumado muchos adherentes valiéndose principalmente de nue­
También Nino encuentra inescindibles conexiones entre vas lecturas de Kant y los aportes de la pragmática.
el derecho y la moral, no solo cuando formula su teoría de los Si bien hemos hablado fundamentalmente de normas y prin­
derechos humanos que en tanto derechos morales tienen como cipios como especie de las reglas jurídicas, debemos recordar 1
fundamento a la dignidad humana, la autonomía y la inviolabi­ que algunos autores se han preocupado por distinguir a estos
lidad de la persona, sino también cuando remite la justificación últimos con los valores. En un intento de resumir algunas de
jurídica a la moral, dado que no es posible conceptualmente que esas versiones, podemos decir que los valores implican exigen­
el derecho genere su misma justificación, pues ella finalmente cias que se dirigen a todos los hombres en forma universal y
se instala en el campo moral dando una respuesta a la pregunta para todo el campo de sus acciones, también aquellas estricta­
de por qué obedecer a la autoridad. En este punto, el profesor mente individuales; por eso la disciplina encargada de estudiar­
argentino concluye diciendo que "el concepto de validez jurídica los está más allá del derecho y por ello cabe pensar en la filoso­
es crucial en el discurso jurídico justificatorio, ya que es el con­ fía moral o la antropología. Un ejemplo de esos valores puede
cepto que hace de puente entre ese discurso y el discurso moral ser la libertad o la igualdad; se trata en definitiva de los funda­
más amplio"1º4. mentos nucleares de la moral, pero si pasamos a los principios, a
Con las referencias anteriores puede ponersesde manifies­ ellos les corresponde ser estudiados por la filosofía jurídica, en
to que en la actualidad hay una fuerte tendencia en la teoría tanto son la proyección al campo jurídico de los valores. De ahí
del derecho a suscribir algún tipo de cognitivismo y objetivis­ que el valor de la libertad a secas queda convertido en el prin­
mo. Es que ello resulta necesario no solo para poder hablar de cipio de la libertad jurídica; o también, el valor de la igualdad
derechos humanos o moral rights, sino también para proponer sin adjetivación, cuando se traslada al derecho, se transforma en
teorías argumentativistas. En este punto, puede llamar la aten­ el principio de la igualdad jurídica. A su vez, desde esos prin­
ción el empecinamiento escéptico de Ferrajoli, con su positivis­ cipios jurídicos pueden derivarse un número indefinido de nor­
mo crítico y denunciando a los neoconstitucionalistas por iusna­ mas, como por ejemplo las que regulan la libertad de comercio o
turalistas, en tanto defienden principios y la argumentación. El la igualdad entre los acreedores. Será competencia de la cien­
escepticismo o irracionalismo axiológico clausura la posibilidad cia jurídica estudiar dichas normas, aunque para una compren­
de preguntas inescindibles para el ciudadano común y para el sión acabada se requerirá ir a la filosofía jurídica, e incluso, a la
jurista, por eso Calsamiglia advierte que la pregunta acerca de moral.
"por qué debo obedecer el derecho'v" es el teorema fundamental A manera de síntesis, podemos concluir este punto pregun­
para aquel al que se destina el derecho, y en esa misma sintonía tándonos cómo será posible negar los valores o los principios mo­
Laporta afirma: "El problema de las relaciones entre moral y de­ rales como fuentes del derecho, si precisamente desde ellos los
recho no es un tema de la filosofía jurídica, sino que es el lugar jueces han corregido o negado la existencia de leyes o contratos,
donde la filosofía del derecho está"1º6. En las últimas décadas invocando ­entre otros argumentos­ a la injusticia extrema, el
el cognitivismo ético, sin perjuicio de las enseñanzas aristotéli­ abuso del derecho, la lesión o la imprevisión. En una palabra,
han apelado racionalmente a esos contenidos morales que es­
104
Nino, Derecho, moral y política, p. 72. tán en el derecho para derivar de ellos respuestas jurídicas que
105
Calsamiglia, Teoría del participante versus teoría general del quedan incorporadas al derecho vigente y válido. Recordemos
derecho: una aproximación, ''Anuario de Filosofía del Derecho", t. XIII ­ la importancia que en la jurisprudencia constitucional argenti­
XIV, 1996 ­ 1997, p. 487. na han tenido el mandato preambular de "afianzar la justicia" o
106
Laporta, Entre el derecho y la moral, p. 7. el principio de privacidad del art. 19 de la Const. nacional. En
52 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 53

conclusión, una teoría de las fuentes del derecho que renuncie dora de un saber "objetivo y exacto". En aras de este propósito
a consideraciones axiológicas, cercena lugares a los que los ju­ Kelsen construirá un objeto para esa ciencia que lo posibilite,
ristas van a buscar respuestas jurídicas, e impide un análisis de ahí que reducirá el derecho a las normas positivas dispues­
completo de la validez de las normas, condenando al jurista a tas por el Estado, pero sometidas por el científico a un proceso
privarse de la pregunta prioritaria por el sentido del mismo de­ depurativo que deje de lado cualquier conexión con la naturaleza
recho. Es que desde la moral o los valores, los juristas pueden o el ser, y también cualquier conexión con la axiología o la mo­
generarse, fundamentarse o invalidarse respuestas jurídicas de ral. Así, el derecho queda reducido a una forma o estructura
manera inmediata o mediata, y de ahí la necesidad imprescindible lógica caracterizada por la nota de coerción, pero de ese modo
de incorporarse en la teoría de las fuentes del derecho. Un ejem­ ya puede ser descripto por el científico, de modo que sus pro­
plo jurisprudencia! puede ser la sentencia en la causa "Vizzoti" posiciones sean susceptibles de verdad o falsedad, según existan
en donde la Corte Suprema argentina señala: "teniendo en cuenta' o no las normas que se describen. La verdad que enarbola esa
los principios que han venido siendo enunciados, es cuestión que ciencia jurídica kelseniana es la propia de los saberes teóricos o
solo puede estar regida por la prudencia, y los imperativos de la especulativos, o sea, un saber que se limita a decir cómo son las
justicia y equidad", para ratificar, "la doctrina de la Corte según cosas, sin comprometerse en valorarlas o dirigirlas. Ese cientí­
la cual el resarcimiento del empleado debe ser equitativo, y ello fico, al modo de un espectador que refleja corno un espejo y sin
importa afirmar que la reglamentación legal del d{ffecho a la lla­ perturbaciones la realidad, no tiene inconvenientes en reconocer
mada estabilidad impropia, constitucionalmente reconocida, debe que es derecho también el derecho nazi, en tanto según la forma
ser razonable, lo que a su vez quiere decir,' adecuado a los fines y la coerción cubren los requisitos que son propios del derecho;
que contempla y descalificable por razón de inequidad". A lo se­ es que la teoría pura pretende ser simplemente una teoría del
ñalado, agreguemos lo que indicábamos al concluir el punto an­ derecho positivo que siempre será de una determinada comu­
terior en relación con el prevaricato judicial según la tipificación nidad. En Kelsen no existe la más mínima concesión al saber
del Código español Cdictar una sentencia injusta a sabiendas), que moral o axiológíco, pues este queda confinado al mundo de lo
solo resulta inteligible y justificado si incorporarnos la dimensión irracional, o las creencias donde no hay ni saber ni razón.
axiológica y objetiva al hablar del derecho y sus fuentes. Respaldemos las tesis aludidas con la palabra kelseniana
textual tornadas del "Prólogo" de la Teoría general del derecho
j) Soto
UNA RAZÓN TEÓRICA y VOLUNTARISMO V.S'. RACIONALIDAD PRAC­ y del Estado: "La ciencia tiene que describir su objeto tal corno
TICA. El iuspositivismo decimonónico legalista fue bastante ele­ realmente es [ ... ] El objeto específico de la ciencia jurídica es el
mental en sus presupuestos filosóficos o teóricos, y confiaba derecho real o positivo, en oposición a un derecho ideal, meta de
rousseaunianarnente en la "infalibilidad" de la voluntad general. la política [ ... ] (el derecho es) una técnica social específica ba­
Por el contrario la teoría pura responde a visiones epistemoló­ sada en la humana experiencia [ ... ] No existe la posibilidad de
gicas de amplios y sólidos desarrollos. Recordemos que Kelsen adoptar una decisión racional relativa a valores opuestos". En
intregró el Círculo de Viena, y fue este el que definió los dos úni­ la misma obra también leernos: "La justicia es un ideal irracional
cos caminos para el conocimiento humano: el de los juicios ve­ [ ... ] Considerada la cuestión desde el punto de vista del cono­
rificables o a posteriori, propios de la física, o el de los juicios cimiento racional, solo existen intereses y, por ende, conflictos
tautológicos .o apriorísticos, característicos de la lógica y las ma­ de intereses. La solución de tales conflictos solo puede lograrse
temáticas. Por eso en el prólogo de la primera edición de la por un orden que o bien satisface uno de los intereses en perjui­
Teoría pura del derecho queda definido claramente el propósi­ cio del otro, o bien trata de establecer una transacción entre los
to epistemológico que la orienta: conseguir elaborar una "autén­ opuestos. El que solo uno de esos dos órdenes sea justo es algo
tica ciencia" que merezca ser reconocida como tal, en tanto forja­ que no puede establecerse por un conocimiento racional. El
54 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 55

conocimiento solo puede revelar la existencia de un orden posi­ sente en las lagunas y en las antinomias. El viejo iuspositivis­
tivo, evidenciada por una serie de actos objetivamente determi­ mo ideológico pregonado respecto de la ley por la exégesis fran­
nables. Tal orden es el derecho positivo'?". Desde esa matriz cesa en el siglo xix, en la actualidad pareciera aducirse respecto
kelseniana positivista, descriptivista y radicalmente escéptica en de la Constitución en la teoría ferrajoliana.
materia axiológica, solo cabe concluir en un voluntarismo ­sin Es una tesis bastante compartida en la década del 70; la fi­
control racional­ al momento de la _creación normativa, cuando losofía vivió una especie de rehabilitación de la razón práctica,
luego de preguntarse si la interpretación es un acto de conoci­ apoyándose principalmente en Aristóteles o en Kant
111•
De to­
miento o de voluntad concluye por esta última alternativa: "La das maneras, desde esas distintas elaboraciones buscaban recu­
pregunta de cuál sea la posibilidad correcta, en el marco del perar la razón como un instrumento idóneo como para respon­
derecho aplicable, no es ­según los supuestos previos­ ningu­ der preguntas morales, al menos las más decisivas y centrales
na pregunta dirigida al conocimiento del derecho positivo, no para el ser humano. Entre aquellos autores que vuelven a ª?��­
es una pregunta teórica­jurídica, sino que es un problema polí­ tar por la razón práctica está Habermas, quien a su vez posibili­
tico. La tarea de lograr, a partir de la ley, la única sentencia tó que Alexy configurara una pretenciosa teoría o filosofía jurí­
correcta, el único acto administrativo correcto, es en lo esen­ dica en donde el diálogo racional o moral necesita del derecho
cial la misma que la de crear, dentro del marco constitucional, la para alcanzar realidad, y el derecho necesita del diálogo raci?nal
única ley correcta. Así como no se puede obtener, partiendo de O moral para alcanzar legitimidad. En torno a la racionalidad
la Constitución, mediante interpretación, la únic1 ley correcta, práctica, el profesor de Kiel identifica una postura radicalme1:te
tampoco puede lograrse, a partir de la ley, por interpretación, la crítica o contraria a la representada por Nietzsche, pero al mis­
única sentencia correcta'?". mo tiempo contempla hasta tres posiciones más o menos favo­
Algo parecido a Kelsen encontramos en Ferrajoli cuando, rables a ella: la aristotélica (la vincula a Maclntyre y a la buena
apelando a Bobbio, suscribe la tesis de que "los valores se asu­ vida vinculada con lo local), la hobbesiana (conectada a la ra­
men pero no se justifican racionalmente"1º9, aunque agregándole cionalidad instrumental) y la kantiana, que es la suscripta por
la prevención de que "el cognitivisrno ético supone el objetivis­ Alexy y que se apoya "en la validez universal de las reglas del
mo moral y lleva inevitablemente al dogmatismo y al absolutismo discurso'?". El derecho equivale a la institucionalidad de la
moral'?". De ese modo, no cabe apelar a ninguna razón para razón práctica'", que si bien es en su origen solo procedímen­
dirimir las diferencias morales, pues la única que puede funcio­ tal, en Alexy fue haciendo progresivas concesiones sustanciales
nar en el terreno de las conductas humanas es la pragmática o en aquel terreno axiológico o moral. Una prueba de ello pue­
técnica, en tanto procura discernir los medios con los que pro­ de ser su artículo ¿Derechos humanos sin metafísica?, en donde
curaremos que nuestros valores primeros o fundamentales esco­ responde negativamente a esa pregunta e intenta proponer una
gidos triunfen. El "deber ser" jurídico que admite el saber fe­ cierta metafísica idónea para sostener derechos humanos que
rrajoliano es el contenido en la Constitución, que ya no es moral, se caracterizan por ser: universales, fundamentales, abstractos,
sino jurídico, y desde aquella medida cabe juzgar al derecho que morales y prioritarios, de modo que "no _podrían ser derogados
"es" en orden a descubrir y denunciar el derecho ilegítimo pre­ por normas de derecho positivo, sino que además son la medi­
da a la que debe ajustarse toda interpretación de lo positi­
107
Kelsen, Teoría general del derecho y del Estado, p. 15.
108
Kelsen, La teoría pura del derecho, p. 353. 111 Cfr. Riedel (ed.), Rehabilitierung der pracktischen Philosophie.
109
Ferrajoli, Los fundamentos de los derechos fundamentales, p. 317. 112 Alexy, El concepto y la validez del derecho, p. 143.
°
11
Ferrajoli ­ Ruiz Manero, Dos modelos de constitucionalismo, una 11a Cfr. Alexy, La institucionalización de la razón, "Persona Y Dere­

conversación, p. 66. cho", vol. 43, 2000.


56 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 57

vízado'?>, a lo que se agrega: "Una Constitución solo puede jus­ ducirá su vida, y que si pretende ser favorecedora del "floreci­
tificarse cuando contiene los derechos humanos absolutos y re­ miento humano", necesita computar a la totalidad de los "bienes
lativos corno derechos fundamentales o positivizados"!". Tam­ humanos básicos", al margen del peso concreto que se reconozca
bién, cabe recordar el artículo de Alexy donde se encarga de en cada plan personal de vida. Conforme a esa matriz clásica Y
analizar los cambios que ha habido en su teoría en los últimos a diferencia del planteo kantiano, la razón tiene por función pro­
treinta años; ahí concluye que finalmente cedió al lenguaje de curar conducir a la voluntad, presentándole los bienes que ella
la "verdad" frente a sus postulaciones iniciales circunscriptas a la puede escoger, pues esta facultad tiene por objeto el bien pero es
"corrección", confesando que quizás ello se debió a la influencia la razón la encomendada de mostrárselo.
fuerte que ejercieron Habermas y Patzig­".
Nos parece que una teoría de las fuentes del derecho que
Por supuesto que si vamos al realismo jurídico clásico aris­ dé la espalda a la razón práctica ­tanto sustancial corno proce­
totélico­tomista es obvio que abundan los testimonios a favor dimental­ estará privada de la posibilidad de comprender todo
de la razón práctica. Recordemos la clásica definición tomista de ese derecho que se sintetiza ejemplar y paradigmátícamente en
ley corno "ordenación de la razón" (rationis ordincuiovty, pues el test de razonabilidad o test de constitucionalidad, al que apela
"la regla y la medida de los actos humanos es la razón" aclarán­ la jurisprudencia constitucional estadounidense. Si se sostie­
dose: "La razón puede, ciertamente ser movida por la voluntad ne que el origen del derecho se constituye libérrimamente en la
corno queda dicho; pues, por lo mismo que la volurgad apetece el voluntad de la autoridad (en sintonía con la fórmula hobbesiana
fin, la razón impera acerca de los medios que a él condicen. Sin actualmente respaldada por Ferrajoli: Auctoritas, non veritas,
embargo, para la voluntad, al apetecer esos medios, tenga fuerza jacit legem), no cabe ningún control racional sobre el conteni­
de ley, es necesario que ella misma sea regulada por la razón"!", do, dado que no existe racionalidad práctica y el aludido test se
concluyendo: "Toda ley humana procede de la razón y voluntad torna insostenible. También queda sin sustento la línea pací­
del legislador'v". En consonancia con esa iusfilosofía aristoté­ ficamente receptada en la jurisprudencia constitucional argen­
lica­tomista nos gustaría destacar la teoría de Finnis, en tanto tina de que lo claramente absurdo o irracional es incompatible
ella no solo reivindica una razón práctica sustancial, sino que con el derecho. Es que un jurista que solo puede confiar en
también se apoya en una razón práctica procedimental o for­ una razón teórica o descriptiva, reduce significativamente sus
mal. Esta aparece no solo cuando en el proceso que lleva a la funciones, pues entre estas encontrarnos la de criticar o valo­
definición focal del derecho suscribe Finnis12º el derecho natural rar al derecho vigente y proponer racional y razonablemente
procesal de Fuller, sino más contundenternente, con las nueve las mejores respuestas jurídicas, y también responder a la pre­
exigencias del método del derecho natural, en tanto formales gunta medular que enfrenta el ciudadano, que es si debe o no
que permiten al ser humano asumir una moral con la que con­ obedecer y cumplir la ley. En ese esfuerzo jurídico de la ra­
zón práctica no solo aparecerán respuestas que la razón teórica
114
Alexy ¿Derechos humanos sin metafísica?, "Anuario de la Asocia­ no logra leer ni generar, sino que se invalidarán para el derecho
ción Argentina de Filosofía fuentes del derecho, 'Ideas y Derecho'", 2008, p. 13. las que sí están consagradas en el derecho vigente. De ahí que
115
Alexy, Teoría del discurso y derechos humanos, p. 65. una teoría de las fuentes del derecho elaborada exclusivamente
116
Cfr. Vigo, La evolución del pensamiento jurídico de Robert desde la razón teórica, proporcionará un listado y un conteni­
Alexy, LL, 2014­B­971. do de ellas decididamente incompleto, irreal y potencialmente
117
Tomás de Aquino, Suma teológica, I ­ II, q.90, a.4. erróneo o inválido. La razón práctica ­sustancíal y procedi­
118
Tomás de Aquino, Suma teológica, I ­ II, q.90, a.l. mental­ es el camino para que el jurista encuentre, constituya o
119
Tomás de Aquino, Suma teológica, I ­ II, q.90, a.3. invalide las respuestas jurídicas que corresponde escoger o re­
°
12
Cfr. Vigo, El iusnaturalismo actual, de M. Villey a J Finnis. chazar.
58 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 59

k) CIENTIFICISTA o SABER JURÍDICO INTEGRAL. Creemos que esta ber es el más práctico de todos, pues su objeto son las conduc­
alternativa ya ha quedado considerada antes, al menos en lo tas concretas en tiempo y espacio, y se encomienda básicamente
medular o sustancial. De todas maneras, nos gustaría insistir a abogados y jueces cuando hacen jurisprudencia. Al margen
aunque más no sea sucintamente, dadas las características de de distinciones entre saberes, cabe subrayar la unidad del saber
nuestra cultura jurídica más consolidada y extendida. En efecto, jurídico, aunque admitamos sus variantes, pues todo él en defi­
reflejamos la realidad académica cuando subrayamos que es una nitiva tiene por finalidad dirigir y discernir las mejores conduc­
convicción generalizada que el único saber jurídico que merece ser tas jurídicas. Ese saber ostenta la mayor generalidad y menos
reconocido como tal es el propio de la ciencia jurídica, computan­ practicidad en el nivel iusfilosófico, luego está ese nivel interme­
do en la propuesta que no hay otra verdad que aquella que se puede dio de la ciencia que se interesa ya por el derecho vigente y váli­
demostrar y es =según la fórmula cartesiana­ "clara y distinta". do en una sociedad, y finalmente tenemos el saber más práctico
Este cientificismo importa rechazar el campo estricto de la filoso­ de todos, con los riesgos que conlleva, de error e imprecisión121,
fía jurídica y circunscribirse al plano empírico, ocupándose res­ y que tiene por objeto las conductas jurídicas contingentes e
trictivamente de la descripción del derecho vigente, quedándole irrepetibles. Recordemos que en relación con este saber jurídi­
vedada la posibilidad racional de criticarlo o valorarlo. De ahí co concreto, llamado prudencial en la filosofía clásica, se adver­
también el escaso interés y prestigio del que goza la iusfilosofía tía que su adquisición no era un problema de estudio sino cen­
en los claustros universitarios jurídicos, incluso l¡ desconfianza tralmente de experiencia; por eso Aristóteles podía afirmar que
que genera ese saber en orden al respeto de la ley y la seguridad era posible encontrar un joven brillante en matemáticas, pero
jurídica. Sin embargo, nos parece obvio que la pregunta por las que sería difícil encontrar un joven brillante en prudencia. De
fuentes del derecho remite inicialmente al campo de la filosofía ahí que en orden al conocimiento de la verdad práctica concreta
jurídica, especialmente se requiere como mínimo un concepto sea más riesgoso ignorar el conocimiento de los hechos que el
de derecho, y una cierta perspectiva gnoseológica que permita conocimiento de los principios universales122•
saber cuáles caminos son viables para el conocimiento jurídico Recordemos que el juez Hércules que nos propone en su
de las respuestas jurídicas y los lugares en donde ellas están. teoría Dworkin, con la capacidad de descubrir la respuesta jurí­
Para rechazar a los cientificismos jurídicos no necesitamos
postular filosofismos. De todas maneras, esta alternativa ha 121 En Tomás de Aquino leemos: "la razón práctica se ocupa de cosas
sido excepcional en la historia de la disciplina, pues son raros contingentes, que son el ámbito de las acciones humanas, y por eso, aunque
los ejemplos de Hegel o Villey, que dieron la espalda a la cien­ se dé necesidad en los principios más generales, cuanto más descendemos a
cia, por mencionar pensadores que responden a filosofías dis­ lo particular, tanto más defectos encontramos [ ... ] respecto de las conclu­
tintas. Tampoco se trata de negar la posibilidad de visiones siones particulares de la razón práctica, la verdad o rectitud ni es idéntica en
meramente descriptivas del derecho, aunque frente a ellas co­ todos los hombres ni en aquellos en lo que es, es igualmente conocida" (Suma
teológica, I­II, q.94, a.4.), y "acerca de los actos humanos sobre los que versan
rresponderá reiterar que el mejor conocimento del derecho es el los juicios y son exigidos los testimonios, no puede darse una certeza demos­
que incluye valoraciones. De lo que sí se trata es de reconocer trativa, ya que dichos actos tienen por objeto cosas contingentes y variables,
la necesidad de ambos saberes, y que ellos no solo no se contra­ y, por lo tanto, es bastante la certeza probable, que alcance la verdad en la
dicen, sino que se complementan. Más aún, a esos dos saberes mayoría de los casos" (Suma teológica, II ­ II, q.70, a.2).
(ciencia y filosofía jurídica) corresponde sumar aquel que po­ 122 Tomás de Aquino: "Por ser la prudencia razón activa, es necesario

dríamos llamar aplicativo, determinativo, resolutorio o pruden­ que el prudente posea ambos conocimientos, esto es, tanto el universal como
el particular, y de tener solo uno, debe tener más bien este, es decir el conoci­
cial, o sea, el saber de jueces y juristas a los que compete respon­
miento de lo particular, que es más próximo a la acción" (In Ethicorum, lect.
der de manera circunstanciada acerca de si cierta conducta está 6, n. 1194), y "la prudencia no es ciencia. La ciencia es de los universales"
prohibida, obligada o permitida por el derecho. Este último sa­ (In Ethicorum, lect. 7, n. 1213).
60 FUENTES DEL DERECHO 61
V1SIÓN DE RODOLFO V1GO

dica correcta para cada caso, es filósofo del derecho. Precisa­ menor medida generaba la costumbre jurídica a la hora de ser
mente, al hilo de esa visión se ha destacado el carácter de fuente incluida como fuente del derecho. Aun en pensadores muy ac­
del derecho que reviste la filosofía jurídica. Esta propuesta no tuales e importantes como Aguiló Regla, podemos leer: "La cos­
solo encuentra sólidos antecedentes en la historia del derecho, tumbre contra legem es la costumbre contraria a la ley. Natu­
sino que en la actualidad autores como Pérez Luño o Cueto Rúa ralmente, el tipo de fenómenos a los que se refiere esta expresión
le han reconocido de algún modo tal papel. Dejando de lado quedan fuera de nuestro interés. Y ello es así por lo siguiente:
esas opiniones puntuales, lo que sí nos parece rechazable e in­ en primer lugar, porque la costumbre contra legem está positiva­
adecuado es encomendarle a la ciencia jurídica la tarea de ela­ mente excluida como fuente del derecho. Y, en segundo lugar,
borar una teoría de las fuentes del derecho, pues ese nivel epis­ porque su reconocimiento como fuente, fundamentalmente a
témico resulta insuficiente en orden a dicho objetivo. De ahí través de la figura de la desuetudo, como han hecho algunos au­
que esa tarea solo se puede asumir desde una visión integral y tores lleva irremisiblemente a tomar en consideración la auto­
abarcativa de los diferentes saberes jurídicos comprendidos en '
contradictoria expresión de fuentes extra ordinem"123•
una cierta unidad. Aquel defecto se vivió en tiempos del EDL
donde la ciencia jurídica civilista fue la encargada de explicar­ Por sobre lo dispuesto en el derecho positivo y en doctrina
nos de dónde surgía y dónde se encontraba el derecho al que de­ calificada no tenemos duda de que la costumbre goza de buena
salud, y a esos fines algunos ejemplos: 1) el derecho indígena en
1

bían recurrir los juristas. , nuestro continente es en muchas sociedades la principal fuente
Es obvio que si el saber se reduce a la ciencia y no hay sa­ del derecho, y ello ha provocado en muchas Constituciones su
ber más allá del campo ernpiriológíco o fenomenológico, y en el reconocimiento expreso; de ese modo hay decisiones judiciales
terreno de la dirección o valoración de conductas se opta por que liberan del cumplimiento de una norma legal a aquellos des­
el irracionalismo, ese marco impactará en la visión que se sus­ tinatarios que no hablan la lengua en la que fue publicada, pero
criba acerca de los lugares adonde vamos a buscar las respues­ también tal consagración no ha evitado que aparezcan muchos
tas jurídicas, o dicho de otro modo más tradicional, aquel re­ conflictos entre el derecho consuetudinario indígena con el de­
ductivismo gnoseológico se traduce en un fuerte reduccionismo recho estatal, especialmente cuando su práctica implica viola­
a la hora de conocer las fuentes que definen el estatus deóntico ciones a derechos humanos, como por ejemplo: discriminación
jurídico de las conductas en tanto prohibidas, ordenadas o per­ de las mujeres, penas degradantes o vejatorias, instituciones
mitidas según el derecho vigente y válido. Si el derecho coinci­ cuya práctica tradicional no se comparte por algún integrante
de con las normas producidas, existentes o vigentes y el jurista del pueblo indígena, etc.; 2) la lex mercatoria que regula el co­
solo puede conocer el derecho conociéndolas, hay una enorme mercio marítimo internacional consiste en prácticas y costum­
distancia entre esa teoría y lo que ocurre en la realidad del de­ bres surgidas de los mismos comerciantes que se remontan a la
recho del EDCC. El jurista que pretende encontrar o constituir Edad Media, pero que se imponen a los que quieren intervenir
las mejores respuestas debe apoyarse en una gnoseología jurídi­ en dicho tráfico; 3) el viejo ius cogens o ius gentium, identifi­
ca integral y no caer en cientificismos. cado en la doctrina de Tomás de Aquino con el derecho natural
secundario, pero que trataron teórica y detalladamente Vittoria
1) ESCRITAS o SIMPLEMENTE CONOCIDAS. Transcribimos con ante­ y Suárez, ha sido invocado en jurisprudencias de muy diversos
rioridad algunas definiciones de importantes autores pertene­ tribunales, así por ejemplo en la Argentina la mayoría de la Cor­
cientes a la exégesis francesa. En ellos se ratificaba la tesis te en la causa "Priebke'' lo adujo a los fines de permitir la ex­
de que el derecho se escribía y se hacía conocer a los destinata­
rios por medio de un órgano ad hoc, en el que podían encontrar 123 Aguíló Regla, Teoría general de las fuentes del derecho (y del or­
a todo el derecho. De ahí las resistencias que en mayor o en
den jurídico), p. 90.
62 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 63
tradición de dicho criminal nazi a pesar de que los delitos es­ dente para situaciones análogas. Todas esas enseñanzas con­
taban prescriptos por el Código Penal, dado que sobre la base solidadas por largo tiempo, serán abolidas en nombre de la dio­
de aquel derecho humanitario los delitos de lesa humanidad son sa razón y de la voluntad general con un derecho escrito en el
universalmente imprescriptibles, y 4) el derecho consuetudi­ idioma del Estado, con la dogmática confianza que resultaba ple­
nario no solo se ubica en el plano de la ley, sino también de la namente inteligible su respectivo significado. La ficción de un
misma Constitución124, debiéndose tenerla en cuenta a los fines Estado­una lengua, ha quedado muy lejos de nuestra sociedades
del conocimiento de lo que esta dice o prescribe; por supuesto plurilíngüistas y politeístas, lo cual genera enormes dificultades
que en el sistema del common law ello resulta mucho más con­ a la hora de intentar hacer conocer el texto de una norma jurí­
tundente. dica. Ello ha generado jurisprudencia que invalida una norma
Frente al pretencioso e irreal principio que se consagrara en dictada en una lengua que no conocen sus destinatarios, más
los Códigos Civiles decimonónicos acerca de que no se admitiría allá de que se la hubiera publicado y entrado en vigencia 129.
como excusa para el incumplimiento de la ley el invocar que se Hemos destacado algunos problemas implicados en la publi­
la ignora, en la medida en que ella había sido publicada, vale la cación de la ley escrita, pero también corresponde subrayar que
pena traer a colación el pensamiento de Tomás de Aquino al res­ el EDL se nutrió de una teoría del lenguaje muy alejada del "giro
pecto, concretamente cuando justificaba a aquel que incumplía lingüístico" de la filosofía en el siglo xx y del señalamiento de
la ley por ignorancia no culpable, dado que la ígnsrancia conver­ muchos inconvenientes que conlleva el lenguaje y que la semióti­
tía al acto en involuntario125. También postulaba la eximición ca se ha encargado de resaltar. No olvidemos que el importante
de la pena cuando la involuntariedad es total o ella se reducía método gramatical de interpretación se apoyaba en la confianza
cuando existía una voluntariedad disminuida 126. Destaquemos de poder identificar clara e inequívocamente el significado de lo
con dicho autor del siglo xm la relevancia constitutiva que tiene la que se decía y leía. Ihering, desde la misma convicción, incor­
promulgación de la ley a los fines de su existencia, reclamando poraba en su propuesta de ciencia jurídica la elaboración de un
que ella sea "apropiada a las costumbres del país, conveniente alfabeto jurídico universal, suponiendo que con esos veinticua­
al lugar y al tiempo, necesaria, útil, claramente expresada, para tro signos hasta un niño podría comunicarse sin inconveniente
que en su oscuridad no se oculte algún engaño"127, pues "legis­ alguno13º. Más allá de esas ingenuas postulaciones, actualmen­
lar pertenece a la comunidad o a la persona pública que tiene el te estarnos advertidos de manera destacada por la analítica y la
cuidado de la comunidad"128, pero en caso de contradicción entre semiótica, de los inconvenientes que encierra el lenguaje, y de
lo ordenado por la autoridad y la norma vigente en la sociedad, la ineludible presencia de problemas semánticos, sintácticos y
prevalece esta dado que aquel manda y ordena en nombre de la pragmáticos en el lenguaje del derecho y en el lenguaje de los
sociedad. Por otro lado, recordemos el valor de la equidad, o juristas.
sea la justicia para el caso, cuando la ley que en general era jus­
De lo señalado en este punto, nos parece que puede con­
ta, fallaba para un caso y, por ende, correspondía excepcionar a
cluirse que una teoría de las fuentes del derecho debe asumir la
la ley. Por esta vía, lejos de derrotar a la ley, se la enriquecía
importancia decisiva de la promulgación de la norma, pero que
completándola para un caso, que a su vez servía como prece­
ella no solo puede concretarse por medio de la escritura, pen­
sando que así queda asegurada la comunicación del significado
124
Cfr. Orozco Henríquez, Derecho constitucional consuetudinario.
125
Tomás de Aquino, Quodlibetum, l, 9, 3. 129
126 Atienza ­ Vigo, Argumentación constitucional. Teoría y prácti­
Tomás de Aquino, Suma teológica, I ­ II, q.105, a.2. ca, p. 183 a 221.
127
Tomás de Aquino, Suma teológica, I ­ II, q.95, a.3. 130
Ihering, "Espíritu del derecho romano en las diversas etapas de su
128
Tomás de Aquino, Suma teológica, I ­ II, q.90, a.3. desarrollo", en La dogmática jurídica, p. 108.
64 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 65
normativo. Al respecto, y yendo a un texto de la iusfilosofía exigencias, que exista la posibilidad de ser conocida y entendida
clásica, destaquemos que "en el orden práctico la razón y la vo­ por sus destinatarios, y la hipotética seguridad jurídica brinda­
luntad del hombre se manifiestan mediante la palabra, pueden da por su publicación y comienzo de vigencia, debe ser contra­
también manifestarse por medio de las obras; porque, eviden­ puesta a la equidad conmovida por aplicarse sanciones a quienes
temente, la de uno parece elegir como bueno aquello que pone no pudieron conocer ni entender lo que se les exigía. Hay una
la obra. Es patente que la ley humana puede ser propuesta y juridicidad evidente, que a veces ratifican las normas jurídicas,
modificada por medio de la palabra del hombre, ya que la pa­ pero que en ocasiones pueden ser contradichas por ellas, y des­
labra manifiesta el movimiento interior y los conceptos de la de aquella también puede derivarse un variopinto abanico de
razón humana; así, pues, también mediante las acciones, sobre respuestas jurídicas válidas y vigentes, aunque no siempre estas
todo si son tan repetidas que llegan a crear costumbre, puede estén escritas.
modificarse y proponerse una ley; y hasta pueden establecerse
normas que obtengan fuerza de ley; ya que por medio de actos m) POSITIVISTA o NO­POSITIVISTA. Un modo sintético, pero elo­
exteriores muy repetidos se muestra claramente el movimiento cuente, de concluir el analizado enfrentamiento entre las dos
interior de la voluntad y los conceptos de la mente; porque es ma­ teorías de las fuentes consideradas es señalar que una ­Ia fun­
nifiesto que, cuando se repite algo con mucha frecuencia, proce­ cional al EDL­ es de matriz iuspositivista, mientras que la otra
de de un deliberado juicio de la razón. De todo le¡ dicho se de­ ­funcíonal al EDCC­ es de matriz no positivista. Recordemos que
duce que la costumbre tiene fuerza de ley, puede abolir una ley la tesis central del iuspositivismo en sus distintas versiones coin­
y es intérprete de las leyes"131• Posibilitar de manera realista el cide en sostener que no hay más derecho que el puesto y reco­
conocimiento de la norma a su destinatario, es un presupuesto nocido como tal, de manera que cualquier contenido puede ser
de su obligatoriedad, y de ahí la preocupación para los juristas derecho. En una fórmula hobbesiana esa tesis puede decirse:
a la hora de discernir derechos, deberes y consecuencias, pero Auctoritas, non veritas,Jacit legem. Sin embargo, Bulygin­con
el texto de la norma también instala al jurista en los problemas el aval de Kelsen y von Wright­ considera que un iuspositivismo
semióticos actuales, porque ellos repercutirán decisivamente completo incluye además de la "tesis de la positividad del dere­
cuando se necesite esclarecer si conocía el destinatario su obli­ cho" dos tesis más: por un lado, el escepticismo ético en tanto
gación normativa que dejó de cumplir. El derecho propio del niega cualquier posibilidad de una razón práctica, moral o axio­
EDL, modélicamente forjado con la Revolución Francesa, será lógica, y, por el otro, la tesis epistemológica que afirma cohe­
pensado desde y para la burguesía triunfante, la que luego de rentemente que el saber jurídico debe limitarse a describir y no
apropiarse del Estado soberano reduce el derecho a lo conteni­ intentar prescribir o valorar132. Las tres tesis, con intensidades
do en la ley que se publica en un "boletín oficial" usando el len­ diferentes, aportan respaldo a la teoría de las fuentes del dere­
guaje nacional, rechazando la posibilidad de justificar el incum­ cho criticada, en tanto ella genéricamente evita implicarse en
plimiento invocando la ignorancia de aquella. De ese modo se discusiones morales o de contenido y se ciñe a una perspectiva
garantizaba para los alfabetizados el valor exclusivo y excluyente formal o a lo prescripto en el derecho positivo, para así postular
de la seguridad jurídica, dado que podían ­al menos era lo que propuestas epistemológicas que resulten funcionales al sistema
se suponía­ saber anticipada y claramente las consecuencias ju­ jurídico, a la seguridad jurídica y a la mayor certeza en el co­
rídicas que suscitaban sus acciones u omisiones. En definitiva, nocimiento. De todas maneras, el costo de ese objetivo es una
hablar de las "fuentes del derecho" supone afrontar el problema teoría no idónea para explicar a las fuentes del derecho de ma­
de que la existencia o validez de una norma requiere, entre otras
132
Bulygin, Sobre el status ontológico de los derechos humanos,
131
Tomás de Aquino, Suma teológica, I ­ II, q.90, a.3. "Doxa", nº 4, 1987, p. 83.

5. Aguiló ­ Vigo.
VISIÓN DE RODOLFO VIGO 67
66 FUENTES DEL DERECHO

En el derecho vigente de los EDCC hay principios (los de­


nera. funcional a la realidad de nuestro actual EDCC, como he­ rechos humanos se asimilan a ellos) que están no en virtud de
mos intentado argumentar a lo largo del trabajo.
decisiones de las autoridades o de la sociedad, sino per se o pro­
La alternativa de la teoría positivista ha quedado delinea­ prio vigore. Vayamos una vez más a Nino, quien cuando alude
da pero nos corresponde ahora procurar explicitarla de una ma­ a la teoría dworkiniana ratifica que es irrelevante esa aprobación
nera más completa. Por de pronto, a los fines de otras voces
autoritativa136, y a Alexy137, donde aquellos derechos humanos
que hablan de terceras alternativas, señalemos con Alexy que "el se constituyen en un límite moral racional para la existencia del
problema central de la polémica acerca del concepto del derecho derecho, además de reclamar a los juristas la mejor respuesta
es la relación entre el derecho y la moral"133; después de dos mil jurídica. Esos derechos humanos exigen ser reconocidos como
año�. sigue habiendo dos perspectivas centrales al respecto: la derechos fundamentales si se pretende validar o legitimar el de­
positivista y la no positivista, siendo la nota distintiva la relación recho vigente, y su violación grave y evidente supone ­como ad­
entre el derecho y la moral, en tanto se reconozca o se recha­ vierte explícitamente Alexy­ para los que la cometan, el "riesgo"
ce la relación necesaria o esencial entre ambos de ese modo el de tener que afrontar responsabilidad penal ante algún tribunal
. . . '
positivismo admite que cualquier contenido puede ser derecho nacional o internacional en la medida en que no sean juzgados
mien�ras q�e el no positivismo establece límites morales par¡ por sus respectivos países. Por supuesto que esos principios o
su existencia. Frente a esas definiciones ontológicas sobre el de­ derechos humanos cuentan con derecho concentrado o en po­
recho, hay otros autores que prefieren descartar la teoría del tencia que puede ser el origen o fuente de muchas respuestas
positivismo en base a su incapacidad como para permitir expli­ jurídicas, incluso invalidando respuestas autoritativas. Básica­
car Y operar el derecho propio del EDC; ese es el caso de Atien­ mente, son los juristas los encargados de controlar la validez de
za_ Y �u�z Manero Compartimos las conclusiones alexyanas,
134.
todas las respuestas jurídicas, procurando o disponiendo la inva­
e insístíremos con dos tesis más; nos referimos a la confianza lidación de aquellas que contradicen de manera grave e insalva­
en la razón práctica como instrumento capaz de brindarnos ble al derecho indisponible.
respuestas a preguntas morales o axiológicas y, en segundo lu­ Más allá de que hay exigencias formales o procedimentales
gar, �ebemos admitir que el conocimiento más completo y ex­ reclamadas por la razón al derecho, están también aquellas de
haust1v? �obre el derecho es aquel que incluye valoraciones y índole sustancial o material, por lo que a los fines de reconocer
no se limita a descripciones135. Más allá de esas discusiones al derecho el jurista debe computar tanto unas como otras. El
lo que querríamos subrayar es que una teoría de las "fuentes derecho en sentido estricto o completo no se origina de cual­,
del derecho" debe partir necesaria y prioritariamente de un
quier modo ni con cualquier contenido, de ahí la relevancia que
concepto del derecho, y aquí las alternativas alexyanamen­ tiene el punto en el análisis de las fuentes como respuestas ju­
te destacadas se tornan insoslayables, o proponemos una teo­ rídicas válidas disponibles, pues el jurista recurre a ellas y con­
ría positivista o una no positivista en materia de las fuentes del
derecho.
136 "Los principios a los que Dworkin se refiere son, como él mismo lo
dice explícitamente, principios morales y es precisamente una característica
133 Alexy, El concepto y la validez del derecho, p. 13. de los principios morales el que ellos no son reconocidos o aceptados por el
134
Cfr. Atienza ­ Ruiz Manero, Dejemos atrás al positivismo juridico hecho de derivar de una fuente fáctica oficial [ ... ] Cuando un estándar es
"Isonomía", nº 37. ' reconocido como un principio moral, su sanción a través de cierto procedi­
135
miento no es considerado relevante para su validez" (Nino, La validez del
Finnis concluye que "las descripciones no se deducen de las valora­
. derecho, p. 153).
cienes, pero sin las _valoraciones uno no puede determinar qué descripciones 137 Cfr. Vigo, Jusnaturalismo y neoconstitucionalismo: coinciden­
son realmente iluminadoras y significativas" (Ley natural y derechos natu­
rales, p. 52). cias y diferencias, en especial caps. 11 y 12.
68 FUENTES DEL DERECHO
VISIÓN DE RODOLFO VIGO 69
trola a todo el derecho dispuesto autoritativa o voluntariamen­
te. El sentido del derecho, que no puede ser otro que servir al recho público, y en particular el constitucional y el internacional
hombre Y a su convivencia procurando la justicia o evitando la de los derechos humanos. Consiguientemente, la ciencia jurídi­
injusticia, exige una visión de las fuentes ocupadas en las formas ca que buscaba universalidad y exactitud ha quedado sometida a
y también en su contenido racional. interrogantes generados en la realidad y también desde la razón
práctica que remite a la filosofía jurídica. La constitucionali­
Aun cuando se valore su sistematización, no es razona­
ble que en aras del más perfecto o "fuerte" sistema se mutile o zación del derecho importa desafíos para el iuspositivismo que
explicaba el derecho en términos formales, normativistas y sis­
cerc�ne lo que es derecho, aunque lo incomode o lo ponga en témicos.
tensión. Por otro lado, esa estructura lógica debe adecuarse a
la materia sobre la que se vuelca, y en el caso del derecho está En definitiva, el EDC que Europa continental comienza a cons­
inescindiblemente presente lo valorativo o moral además de la truir a partir de los Tribunales de Núremberg, supondrá la sus­
exigencia de ajustar equitativamente las respuestas a los casos titución del EDL que había imperado a partir de la Revolución
peculiares. Hay, en la institución del derecho, un momento fi­ Francesa. En esos ciento cincuenta años de vigencia exitosa, la
nal que está encomendado a los jueces que tienen la responsabi­ teoría iuspositivista, en su versión legalista decimonónica y lue­
lidad, no de servir al sistema exigido epistemológicamente, sino go en su versión normativista kelseniana, le brindaron el aparato
a los hombres y a la sociedad procurando decisiones justas para conceptual a los fines de que los juristas comprendieran y opera­
los casos discutidos. Ya hace unos años que Essei' reconoció ran aquel derecho típico del EDL. Sin embargo, dicha teoría dejó
que en el derecho continental europeo "el centro de gravedad va de ser funcional al EDCC, y de ahí que resultó necesario elabo­
desplazándose lentamente desde el sistema codificado a una ca­ rar una nueva que le resultara funcional; ese papel terminaron
suística judicial orientada según principíos"!". brindándolo los llamados "neoconstitucíonalismos", Más allá de
El Estado, como sociedad políticamente organizada ha te­ las resistencias a esta denominación pensarnos que es apropiada
nido a lo largo del tiempo muchas modalizaciones, y precisamen­ para agrupar a todos esos autores que han elaborado teorías que
te la condición de soberano con la que se configuró en la moder­ tienen por objeto la realidad del EDCC, y ello en orden a expli­
nidad ha sufrido un enorme desgaste. Por ello, actualmente aquel carlo, avalarlo y promoverlo. Es evidente que encontramos mu­
poder estatal está limitado o condicionado por un derecho que no chos autores que se han ocupado del EDCC, pero están muy lejos
crea ni dispone, pero que rige para sus ciudadanos y autoridades de avalarlo y promoverlo; ejemplo de ello puede ser encontrado
Y al mismo tiempo se constata que en su interior hay derecho en el campo iuspositivista con Bulygin o Guastini, y Massini en
creado por sectores sociales que no forman parte del gobierno el iusnaturalista. Por eso caracterizamos a los neoconstitucio­
Y que llegan a contradecir o poner en tensión al derecho esta­ nalistas con aquellos tres verbos: explicar, avalar y promover al
tal, a �o que se suma uno que viene de afuera del Estado y cuya EDCC. Por otro lado, estimarnos que dentro de los neoconstítucío­
violación le generará responsabilidades jurídicas y de otro tipo. nalismos es posible distinguir las siguientes versiones: 1) los no­po­
El derecho del Estado de derecho legal fue dividido en ra­ sitivistas, genéricamente constructivistas y kantianos (en la vi­
mas que consolidaron los Códigos respectivos. Por supuesto sión opuesta de Ferrajoli son llamados por este "principialistas",
que el siglo XIX, a partir de la experiencia francesa, fue contro­ "argumentativistas" e "iusnaturalistas"), entre los que reconoce­
lado desde el derecho privado, pero con el EDCC se han puesto mos a Dworkin, Alexy, Nino, Atienza, etc.; 2) los no­positivistas,
en crisis aquellas ramas decimonónicas y se ha potenciado el de­ genéricamente iusnaturalistas y aristotélicos; aquí están Ollero,
Cianciardo, Viola, etc.; 3) el positivismo crítico hobbesiano, y
13s E . . . voluntarista, de Ferrajoli, y 4) el positivismo crítico o populista,
sser, prmcvpto y norma en la elaboración jurisprudencial del
derecho privado, p. 31. freudiano, marxista o nietzschiano, de Duncan Kennedy, Diego
López, Francisco Ost, Carlos Cárcova, etcétera.
70 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODO!,FO VIGO 71

Al margen de esos autores y visiones queremos destacar al­ antropológica, y 5) una definición de fuentes del derecho. Algo
gunas características del EDCC que permiten ampliar reforzar e adelantamos sobre el punto cuando conectamos las fuentes del
insistir lo que hemos dicho anteriormente en cuanto 'a las fuen­ derecho con el "origen" y el "fundamento". La pregunta por el
tes del derecho: 1) hay más derecho que el contenido en la ley y origen puede ser entendida en relación con la "causa" que ha ge­
en las normas; 2) la Constitución y los tratados de derechos hu­ nerado el derecho, que equivaldría a la pregunta de adónde van
los juristas cuando lo necesitan decir (proponiéndolo, reclamán­
ma�os se convierten en fuentes del derecho; 3) la moral racional
se mcorpora al derecho bajo los rótulos de derechos humanos dolo o imponiendo) en un caso139. Sin embargo, ese origen o
valores, fines, etc.; 4) se instituyen tribunales con facultades d� esa búsqueda pueden ser asumidos en un sentido mediato, onto­
controlar la constitucionalidad y la convencionalidad de las nor­ lógico o raigal, o también en un sentido inmediato, fenoménico o
mas jurídicas. De los cuatro neoconstitucionalismos consigna­ cercano.
dos anteriormente creemos que son los no positivistas los que La respuesta al primer interrogante seguramente se en­
están en condiciones de servir a los juristas en orden a la com­ cuentra en la misma naturaleza humana con sus elementos cons­
prensión y operatividad del derecho propio del EDCC. Es que titutivos relevantes para la existencia del derecho: vida social,
si ?�en Ferrajoli intenta tomar distancia de Kelsen, al que llama libertad, racionalidad, conciencia de lo suyo de cada uno, y re­
cnt1cam�nte como "paleopositivista", asume, sin embargo, mu­ glas imperativas de las conductas sociales. Algunas pequeñas
chas tesis kelsenianas que terminan dificultandd una armonía glosas al respecto: 1) vale la pena reiterar el antiguo aforismo
con el derecho actual. Tenemos que destacar, en particular, su romano ubi societas, ibi ius. El hombre es ontológicamente
escepticismo ético, que supone un obstáculo insalvable para ha­ un ser en relación, coexiste junto a los otros y ello le aporta be­
blar de derechos humanos como una juridicidad indisponible, lo neficios y también problemas. Asimismo, la experiencia huma­
que se agrava cuando admite que cualquier contenido puede ser na confirma que donde hay sociedad humana hay derecho, más
?er�cho, rechazando explícitamente la fórmula de Radbruch que allá de la precariedad o valor de él. Sin coexistencia ni socie­
indica que "la injusticia extrema no es derecho". A ello se suma dad, no existiría el derecho, pero también la vida social requie­
el perfil judicial que auspicia el garantismo ferrajoliano muy ce­ re de organización y autoridad; 2) el hombre tiene la capacidad
ñido al "saber" y muy hostil al "poder", pues este en manos del de autodeterminarse buscando el bien individual o social, de
juez termina siendo algo patológico y una fuente de ilegitimidad. modo que a cada instante se le presenta a la voluntad alterna­
tivas que lo obligan a escoger. De ese modo puede respetar al
En cuanto al neoconstitucionalismo crítico o populista su otro o también ocasionarle daños; 3) el ser humano cuenta con
matriz finalmente posmoderna lo lleva a poner distancia con la la posibilidad de abstraer conceptos, formular juicios y razonar
razón movilizada por una voluntad de dominación, y respecto al desde ellos llegando a nuevos conocimientos, pero esa capacidad
derecho se lo remite a la política, correspondiendo a los juristas racional también puede volcarse a las conductas a las que puede
asumir su trabajo como parte de esa lucha, que procura hacerle conducir y valorar; 4) la experiencia más universal y básica con­
decir al derecho lo que resulta provechoso para triunfar en ella. firma que el hombre conoce que ciertas cosas le pertenecen, que
Para avalar sin problemas una teoría de las fuentes del de­ son suyas, y que los otros por justicia deben respetar y no apro­
recho como la que ha quedado insinuada precedentemente se piarse. Por supuesto que con frecuencia ocurre lo contrario, y
. ,,. . '
requenra asumir una teoría neoconstitucionalista no positivista
sin perjuicio de lo cual hay diferencias entre una kantiana­cons­ 139 Esta conexión o identidad entre las causas (metafísicamente ha­
tructivista y otra aristotélica­realista en el plano de los funda­ blando) y las fuentes del derecho como Jontes iuris essendi ha sido desa­
mentos, los que se proyectarán no tanto en el terreno jurídico rrollada explícitamente por Riofrío Martínez­Víllalba, Metafísica jurídica
sino en discusiones puntuales de raigambre básicamente ética o realista.
72 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 73
los otros violentan eso que le es suyo. La autoridad es requeri­ que quieren buscar el derecho o confirmar que lo que se invoca
da para ese orden social, y 5) la razón humana cuenta con la ca­ como tal es objetivamente derecho y no solo aparentemente, de­
pacidad de regular las conductas exteriores y sociales en orden ben computar ese lugar antropológico (social­político y racional)
a la mejor vida social. De ese modo, resulta conveniente para que explica por qué hay derecho y para qué lo hay. Sin dudas
la vida social objetivar un cierto orden normativo y autoritativo y al respecto, nos instalamos en un terreno que excede y explica
en ese terreno, sustrayéndolo de las opiniones y apetencias indi­ lo jurídico, buscamos una respuesta universal y raigal, por eso
viduales o sectoriales. Así, las cinco características señaladas nos enfrentamos ­coincidiendo con Cicerón­ a la naturaleza hu­
resultan suficientes para entender el enclave y surgimiento del mana y a su constitutiva dimensión social y racional.
derecho. Este se genera en la vida social a la que procura arbi­ En una terminología más jurídica y actual, cuando habla­
trar para que resulte la mejor o la más beneficiosa. El señala­ mos de la "fuente del derecho" o su "origen" mediato o raiga!
miento efectuado pretende destacar centralmente esa necesidad estamos señalando derechos que les corresponden a cada ser
del derecho y la autoridad que acompaña a la vida social, y la humano por el solo hecho de serlo, y que por consiguiente los
posibilidad de ordenarla racionalmente. Se trata de un acce­ otros (ciudadanos y autoridades) deben respetarlos por razón
so elemental refrendado por una experiencia jurídica universal de justicia. Sin ese respeto, lo que pretende imponerse como
que permite un conocimiento realista del derecho básico e in­ derecho quedará sin justificación racional, en tanto resultará
troductorio, que habilita a un conocimiento postqrior riguroso y "inhumano". Son muchos iusfilósofos los que explican que el
completo de él140. Aquellas cinco notas también pueden recons­ nuevo nombre del "derecho natural" son los "derechos humanos"
truirse señalando que el derecho constituye una necesidad de la y que los tratados así lo expresan (Hervada) cuando los "reco­
vida social, en tanto deberes objetivos que se imponen autorita­ nocen" (no los crean) como universales y con la calidad de ina­
tivamente a conductas externas y sociales, ordenados racional­ lienables. Es obvio que lo afirmado remite a una determinada
mente para que se respete lo que le pertenece al otro con el fin filosofía jurídica cuya explicitación excede el propósito de este
de procurar el bienestar social o el bien común político. trabajo; en concreto se apoya en una teoría del derecho que nu­
Advierte Alexy, desde otros presupuestos, que resultaría clearmente está en Aristóteles y en Tomás de Aquino, aunque
una contradicción performativa un derecho que no vaya acom­ encuentra muchos referentes actuales como Kalinowski o Finnis.
pañado de una "pretensión de corrección". El hombre con su De todas maneras, también cabría la posibilidad de encontrar
libertad puede asumir comportamientos que conspiren contra bastante apoyo en autores de matriz kantiana, por ejemplo en
la buena vida social, de ahí que el derecho prescribe y amena­ Alexy, Dworkin o Nino141• Más aún, cabe recordar que un ius­
za con sanciones a aquellos que no los cumplen. Está supues­ positivista confeso como lo fue Hart, postula ­sin embargo­ un
to que el derecho no tiene por propósito estricto hacer que los "contenido mínimo de derecho natural" si se pretende un dere­
hombres sean "buenos hombres", sino que se conforma con que cho vigente y eficaz, dado que su rechazo supondría más que
sean "buenos ciudadanos". En ese discernimiento de lo que el una sociedad humana, una especie de "club de suicidas"142. Lo
derecho exige o impone conductas referidas a otro como obliga­ señalado permite al mismo tiempo confirmar ­una vez más­ la
torias, prohibidas o permitidas, está la capacidad humana de la inescindible y central conexión del tema bajo estudio con la teo­
razón práctica, que le permite conocer y justificar ese contenido ría o la filosofía del derecho.
del derecho. En definitiva, hemos hablado de la "fuente del de­
recho", indagando sobre su origen último; por ende, los juristas 141
Cfr. Vigo, Jusnaturalismo y neoconstitucionalismo: coinciden­
cias y diferencias.
142
Ver Vigo, Perspectivas iusfilosóficas contemporáneas, cap. "Vin­
° Cfr. Lamas, La experiencia jurídica.
14
culaciones entre el derecho y la moral en H. L. A. Hart".
74 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 75
Con anterioridad también aludimos a otro modo de hablar quedarnos con el derecho "originado", sino en insistir en la ne­
de las fuentes, no ya de la "fuente del derecho", sino de las "fuen­ cesidad de interrogarnos por su justificación o fundamentación
tes del derecho". Aquí lo decisivo resulta ser el plano fenome­ racional. Instalados ya en el segundo modo de entender a las
nológico, porque nos interesa ver cómo se visibiliza o se origina fuentes del derecho, advirtamos que la búsqueda de las respues­
y cuál es el derecho que históricamente rige o pretende regir en tas jurídicas puede llevarnos a los juristas pertenecientes a una
una sociedad. Dicho de otro modo, asumimos el punto de vista cierta sociedad política a lugares y a contenidos que resulten
del jurista que en un tiempo y espacio determinado necesita ir absolutamente irracionales, o sea, carentes de justificación o de
a buscar respuestas jurídicas que debe brindar a sus clientes, a fundamentación. Luego de reconocer o conocer los "lugares"
las partes de un proceso o a la comunidad de los juristas. Cada adonde se originan o se buscan las respuestas jurídicas en esa
sociedad identifica lugares visibles en donde está el derecho, y sociedad histórica, corresponde valorarlas a los fines de deter­
aconseja o prescribe que son en ellos en donde se lo genera minar racionalmente si ellas se ajustan al fin que necesariamen­
y adonde los juristas y ciudadanos deben ir a buscarlo. Aquí, la te sirve el derecho institucionalmente considerado, y en el su­
razón práctica tiene la posibilidad de hacerse prudencial, nutrir­ puesto de una respuesta negativa promover su invalidación.
se de diálogo y de institucionalizarse de un cierto modo. Esas Más allá de si desdoblamos o no el tema de las fuentes del
"fuentes" son expresiones concretas y operativas de derecho, derecho como "origen" y como "fundamento", lo que querríamos
ellas reconocen, originan o constituyen derecho y,•por ende, co­ subrayar es nuestro rechazo a una teoría que se limite a un aná­
rresponde que quien quiere obtener una respuesta jurídica a una lisis descriptivo, normativista, estatista y empirista del surgi­
pregunta jurídica se dirija también a ellas. El nombre de esas miento del derecho prescripto en las normas. Nos parece ne­
fuentes las conocemos: Constitución, tratados, ley, decreto, cos­ cesaria la referencia a la valoración y justificación racional de los
tumbre jurídica, convenio colectivo, contratos, jurisprudencia, lugares en donde se origina o aparece el derecho, y a la inclusión
etcétera. Una vez más y yendo a la misma iusfilosofía indicada de una mirada ontológica y teleológica al respecto. Estimamos
significativo y útil asociar las fuentes del derecho con la metá­
arriba, se pretende que aquellas "fuentes" resulten de la razón
fora de "lugares" a donde se recurre para conocer respuestas
práctica prudencial o ponderativa que determine derechos, de­
jurídicas. Son estas las que se necesitan para saber si cierta
beres o permisos jurídicos concretos o circunstanciados.
conducta social está prohibida, mandada o permitida por el de­
Por supuesto que la posibilidad de que el derecho se origine recho, y de ahí la asimilación que se puede hacer entre fuentes
en una matriz racional no está asegurada, por ende, a la pregun­ y surgimiento o reconocimiento racional del derecho, y la consi­
ta por el origen en un sentido inmediato o empiriológico cabe guiente posibilidad de acceder al conocimiento respectivo. En
añadirle la pregunta por el "fundamento" o "justificación" del ese proceso de reconocimiento y creación del derecho se requie­
derecho. Aquí aparece el otro modo de entender las fuentes re configurar criterios que permitan identificar a esos lugares en
ya no como "origen" sino como "fundamento". Es cierto que, donde se encuentra el derecho contenido en las respuestas que
según cómo lo precisemos, el "origen" del derecho puede o no se necesitan. El papel de las autoridades, y especialmente de
quedar margen para la distinción. En efecto, si en la respues­ los jueces, en la formulación de esos criterios, resulta decisivo.
ta por el origen no nos limitamos a una perspectiva meramente En síntesis, y recuperando el mapa integral de las fuentes
descriptiva, sino que incluimos la dimensión valorativa o regu­ del derecho mencionado anteriormente, estamos en condicio­
lativa del modo de originar el derecho, es probable que se torne nes de explicitar la teoría de "la" y "las" fuentes del derecho que
improcedente por redundante la pregunta acerca de si el dere­ auspiciamos, junto a su respectiva filosofía jurídica: 1) partimos
cho originado está "fundamentado". Podríamos igualmente de entender al concepto del derecho como analógico, que puede
mantener la distinción a los fines de reiterar la necesidad de no predicarse de distintas realidades, pero. que en un sentido pro­
76 FUENTES DEL DERECHO
VISIÓN DE RODOLFO VIGO 77

pio o esencial consiste en las conductas humanas que le respe­ juridicidad indisponible o raigal, en orden a validar el derecho
tan o restituyen al otro lo que es suyo, a los fines de procurar generado; 7) a la pregunta acerca de quién tiene poder en una
la mejor vida social (bienestar general o bien común) posible; sociedad histórica como para generar, reconocer o crear dere­
2) para saber lo que es del otro, o sea, los deberes que nos tie­ cho, no se puede responder unívocamente, aunque siempre se
nen por destinatarios, podemos acudir a la propia razón prácti­ necesitará de la autoridad que tiene la responsabilidad de diri­
ca prudencial y a las reglas jurídicas dictadas por las autorida­ gir la vida social. Entre esas autoridades, la experiencia de la
des competentes. Esas reglas autoritativas serán válidas Y, por humanidad confirma la importancia de la autoridad judicial que
ende, obligatorias en la medida en que ellas resulten del respe­ tiene el poder (iuris dictio) de decir, en última instancia, cuál
to a las exigencias que al respecto establezca la razón práctica es la respuesta jurídica que prevalecerá y será eficaz; 8) los lu­
sustancial y procedimental; 3) la fuente del derecho en términos gares en donde está el derecho y sus respuestas jurídicas y a los
originarios mediatos o últimos está en esos "suyos" de los que que válidamente se puede ir a buscarlo son variados, pero una
es titular todo miembro de la especie humana. Jurídicamente muestra de esa diversidad puede exhibirse con la clasificación
cabe identificarlos con los derechos humanos, en tanto juridici­ que a continuación exponemos.
dad intrínseca, originaria, radical, indisponible, universal y for­
zosa, al punto de que si el derecho que pretende imponerse lo § 6. CLASIFICACIONES DE LAS FUENTES DEL DERECHO. ­ En
contradice de una manera insalvable, evidente y grave, no ad­ este punto pretendemos consignar diversas clasificaciones, sin
quirirá tal calidad o naturaleza de derecho; 4) esa fuente del perjuicio de las que pudieron quedar señaladas implícitamente
derecho que explica su principio u origen último, dilucida, a su del desarrollo precedente y de las eventuales superposiciones
vez, el fin ("el fin tiene razón de principio") que es servir a todo que se pueden corroborar. Por supuesto que no hay pretensio­
miembro de la especie humana, posibilitando el bienestar o bien nes de exhaustividad y solo buscamos ejemplificar y ahondar en
común de la sociedad política que integra. En terminología de el tema estudiado.
Finnis, el origen o fin del derecho en un sentido focal coincidirá
con los "valores básicos o formas básicas del bien o bienes hu­ a) RECONOCIDAS o CREADAS. El derecho fundamentado o jus­
tificado al originarse debe computar todos aquellos "suyos" que
manos básicos" que se conocen por evidencia; 5) la explicación
le corresponden al ser humano en tanto tal. En el origen del
ontológica del origen del derecho remitida a la evidencia de esos
suyos que naturalmente tiene todo miembro humano en la so­ derecho está la necesidad de que se constituya en un medio efi­
ciedad, requiere ser explicitada o determinada de manera cir­ caz para que se respeten en la vida social esas "cosas" que na­
turalmente tienen atribuidas cada uno de sus miembros. El
cunstanciada en cada sociedad política. En esta necesidad se
inscriben "las" fuentes del derecho que se establecen autorita­ listado de los derechos humanos "reconocidos" por los tratados
tivamente para que rija en cada sociedad bajo la amenaza de la internacionales es un reflejo de que esas respuestas jurídicas no
son propiamente creadas, al menos en cuanto al contenido esen­
coerción. Aquí, el derecho se identifica con el "puesto" por las
autoridades y los ciudadanos, es decir, con el derecho vigente; cial de ellos· corresponde que sea respetado en todo tiempo y lu­
gar, bajo los' apercibimientos de tener que responder por sus vio­
6) pero se requiere que este derecho vigente sea "válido", o sea
laciones (el "efecto riesgo" del que habla Alexy respecto de los
fundamentado o justificado racionalmente, a los fines de que
obligue a sus destinatarios. De ese modo, el origen "necesario" que hacen o aplican derecho "extremadamente injusto"). Junto
del derecho consignado en 3 y 4, se constituye en un límite para a esas respuestas jurídicas que solo se reconocen y que aparecen
fundadas en la misma naturaleza humana, existe un amplio re­
que "las" fuentes del derecho originen un derecho válido. Más
allá de los variados lugares adonde se vaya a buscar o generar pertorio de respuestas que se van creando en cada sociedad, por
medio de decisiones autoritativas, las costumbres o los acuerdos
el derecho que regirá en la sociedad, siempre estará presente la
78 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VTGO 79
voluntarios. Aquí, el origen no es meramente receptivo y con­ la experiencia interna de las propias inclinaciones, de modo que
sagratorio de aquel derecho, sino que se trata de creación racio­ "mediante un simple acto de comprensión no inferencial, uno
nal y determinaciones históricas. Así, tenemos derecho creado capta que el objeto de la inclinación que no experimenta es un
u originado por el constituyente, el legislador, el juez, la auto­ ejemplo de una forma general de bien para uno (o para otros
ridad administrativa, etcétera. Como vemos, esta clasificación corno uno)"!". Sin embargo, más allá de esa disposición natu­
coincide con la mencionada bajo los rótulos "fuente del derecho" ral de la razón para conocer por evidencia, o sea, fácil e inme­
(origen mediato u ontológico) y "fuentes del derecho" (origen in­ diatamente los bienes y los derechos humanos, no cabe duda de
mediato o fenoménico). que una explicitación completa de ellos es solo posible por vía
de la argumentación dialéctica acerca de cuestiones sobre las
b) EXPLÍCITAS o IMPLÍCITAS. Las respuestas jurídicas a veces cuales solo se pueden obtener certezas probables, verosímiles o
están disponibles de una manera explícita, ello especialmente excepcionables. La filosofía práctica clásica ha insistido en la
se corrobora en los "lugares" de las normas o reglas, en donde
diferenciación metódica que corresponde a los distintos niveles
a ciertos supuestos fácticos genéricos se les imputa una cierta del saber práctico, y así se señalan las primeras exigencias que
consecuencia jurídica, pero también existen en el derecho "luga­ el intelecto conoce por evidencia (hacer el bien y evitar el mal)
res" en donde las respuestas jurídicas están implícitas o en po­
y que pretenden un comportamiento humano ajustado a los de­
tencia, correspondiendo al jurista su explicitación frente al caso
rechos humanos, y luego aparecen las exigencias que derivan de
planteado. Estos últimos lugares coinciden cuando el derecho
las primeras o que se comprometen en el campo de los medios
invoca principios, valores, fines, bienes, etc., en donde es posi­
para alcanzar los bienes humanos básicos, las cuales suponen
ble que haya mucho derecho o respuestas jurídicas implícitas o
un compromiso circunstanciado donde la razón deja de moverse
en potencia que los juristas pueden derivar o actualizar caso a
con certeza absoluta y pasa a un terreno de certezas probables,
caso. Al plantear anteriormente la alternativa "norrnativista
en donde se requiere una argumentación apropiada. Como sín­
o principialista", procuramos desarrollar la presente distinción,
tesis de lo desarrollado, apelamos a que hay lugares, derecho y
por lo que remitimos a aquella.
respuestas generadas en aquel plano de los más claros y contun­
e) UNIVERSALES, GENERALES o INDIVIDUALIZADAS. El derecho y dentes derechos humanos, pero también se derivan de ellos o se
sus respuestas jurídicas a veces tienen una validez y vigencia de van generando otros lugares en donde también se encuentran
alcance universal, en tanto tienen por destinatarios a todos los respuestas jurídicas que carecen de aquella evidencia y que re­
seres humanos. En el otro extremo nos encontramos con res­ quieren de argumentación justificatoria.
puestas que tienen un ámbito de vigencia claramente delimita­
do a ciertas personas. Sin embargo, otras veces ese alcance se e) HETERÓNOMAS o AUTÓNOMAS. Hay respuestas jurídicas que
proyecta sobre grupos o sectores de la humanidad. Dicha ge­ se generan e imponen sin el concurso de la aceptación volun­
neralidad puede tener mayor o menor amplitud, pero lo decisivo taria, y por eso merecen llamarse heterónomas. Por supuesto
es que esas respuestas jurídicas no valen para todos, ni tampoco que esa imposición puede ser respecto de las autoridades polí­
para algunos determinados, sino para varios e indeterminados. ticas o los ciudadanos comunes. Hay también respuestas jurí­
dicas que se crean libremente, y un ejemplo de ellas pueden ser
d) EVIDENTES o DERIVADAS ARGUMENTATIVAMENTE. El saber prác­ las fuentes del derecho generado por contratos, reglamentos de
tico no cuenta con ideas innatas ("nada hay en la razón que an­ empresas, etcétera. Nos parece obvio que no existe una abso­
tes no haya pasado por los sentidos"), ni tampoco acude a un luta heteronomía en la creación jurídica, dado que aun para el
análisis abstracto de la naturaleza humana mirada desde afue­
ra como un objeto externo y extraño, sino ­precisa Finnis­ de 143
Finnis, Natural Law and Natural Rights, p. 34.
80 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 81

constituyente está presente la juridicidad indisponible en la que visibilizar esos distintos modos de originar y fundamentar las res­
se genera el derecho y a la que sirve, pero de todas maneras está puestas jurídicas.
consolidada aquella distinción relativa.
i) o INNOVADORAS. Otra clasificación que segu­
CONSOLIDADAS
f) NORMAT[VISTA y PRINCIPIALISTA. Dado que el punto fue ramente no necesita demasiadas explicaciones, pues hay lugares
tratado anteriormente (§ 5, a) no es necesario insistir en lo ya consolidados adonde se puede sin demasiadas discusiones ir a
dicho, quizás solo recordar que en la terminología adoptada lla­ buscar o generar derecho, aunque esa estabilidad, tratándose del
mamos al género reglas jurídicas, y a las especies principios y ámbito humano, siempre está expuesta a ser cuestionada. De
normas. De todas maneras querernos subrayar que el dere­ ese modo, habitualmente aparecen nuevas fuentes en donde se
cho, cuando se formula como la estructura lógica típica de las buscan y se generan respuestas jurídicas.
normas, posibilita la aplicación silogística en los casos indivi­
duales y los márgenes de creación sobre la base de ella se redu­ j) ABSTRACTA o CONCRETA. Otra clasificación obvia y conoci­
cen. Cuando el derecho se genera o se reconoce con la forma da. Hay lugares en donde se encuentran y generan respuestas
típica de los principios, ellos requieren ser definidos y habitual­ jurídicas sin consideración a las circunstancias concretas que
mente ponderados a los fines de posibilitar soluciones a casos pueden enfrentar sus proyecciones a los casos. Un ejemplo de
concretos. lo que hablamos remite a la vieja equidad, cuya aplicación supo­
• nía la rectificación justa de una ley que en abstracto o en gene­
g) METASISTEMÁTICAS, SISTEMÁTICAS o SECTORIALES. En relación ral era justa, pero que fallaba para un caso, lo que se justificaba
con el sistema jurídico puede comprobarse derecho y respues­ aduciendo que si el legislador hubiese conocido de él, igualmente
tas jurídicas que se generan más allá de él y que valen inexo­ habría receptado la excepción. Devolver el depósito al deposi­
rablemente para cualquier sistema, generando responsabilidad tante es la regla general y en abstracto, pero cuando se trata de
para los que originan o acuden a respuestas que las contradi­ un arma y la solicita para matar al depositario, corresponde la
gan. Una vez más remitimos a los derechos humanos como excepción por equidad.
ejemplos representativos de ese núcleo de juridicidad universal
o metasisternática. Al mismo tiempo los sistemas jurídicos ge­ k) SUSTANCIALES o FORMALES. Hay lugares donde solo se
neran "lugares" en donde se encuentran y se originan respuestas generan respuestas jurídicas que se conectan al plano formal o
específicas que valen para su totalidad. Pensemos en el dere­ procedimental del derecho. Un ejemplo puede ser la promulga­
cho de un Estado monárquico y cornparémoslo con el de una re­ ción de la norma, que se puede respetar más allá de su conteni­
pública democrática. También se constatan "lugares" dentro de do. También hay lugares que originan respuestas que muestran
los sistemas jurídicos donde hay respuestas y derecho que rigen inherencia con el contenido sustancial del derecho, por ejemplo,
en un sector de él, por ejemplo: in dubio pro reo, in dubio pro el principio de la dignidad humana. No se trata de asignar más
operario, etcétera. importancia a una que otra, dado que la razón práctica jurídica
no solo provee respuestas de contenido, sino también aquellas
h) PACÍFICAS o CONTROVERSIALES. En cualquier sistema jurí­ que remiten al plano procedimental o formal del derecho. Dic­
dico resultará fácil constatar lugares y respuestas jurídicas acer­ tar una sentencia justa es una exigencia sustancial, pero dictar­
ca de las cuales no hay controversia, puesto que se puede acudir la por cualquier procedimiento es algo condenado por la razón
a ellas en orden a resolver casos. Seguramente existen también práctica.
lugares y respuestas que resultan muy discutibles, al punto de
que algunos los reconocen como fuentes del derecho mientras que 1) DEFINITIVA o PROVISORIA. Tampoco es difícil entender esta
otros los niegan. Los tribunales son un lugar privilegiado para clasificación, dado que es manifiesto que en el derecho hay

6. Aguiló · Vigo.
82 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLFO VIGO 83

respuestas jurídicas que son meramente provisorias y no defi­ a la coerción corno un medio que contribuya a su eficacia o como
nitivas. El campo de las medidas cautelares es un ejemplo de una alternativa para lograr el cumplimiento sustituto de lo man­
ellas. Pero un ejemplo de las otras sería la cosa juzgada, en tan­ dado. También se registran respuestas jurídicas en donde no
to se trata de una respuesta jurídica que una vez dictada la nor­ resulta fácil identificar la coerción, por ejemplo, cuando se defi­
ma respectiva y en la medida en que no resulte grave y evidente­ nen conceptos, se señalan fines a procurar, conductas a las que
mente injusta o fraudulenta, se torna definitiva e inimpugnable. simplemente se las protege frente a decisiones personales, etcé­
tera. Aquí también hay discusión doctrinal en torno al carácter
m) INTELIGIBLE o ININTELIGIBLE. Como en muchas de las otras
constitutivo o subsidiario de la coerción, que a los fines de este
clasificaciones aquí también cabe la advertencia de la gradación
trabajo no resulta relevante ni definitoria.
o intensidad, en el sentido de que esa calidad de inteligible pue­
de darse con mayor o menor claridad. En efecto, la experiencia p) EFICACES o INEFICACES. Otro dato evidente es la dispar
jurídica más elemental confirma que las reglas (en mayor me­ eficacia que logran las respuestas jurídicas; es cierto que a ve­
dida los principios que las normas) en donde se reconocen o se ces ella depende de quien la haya generado (autoridad con po­
originan respuestas jurídicas, no siempre lucen claras e inteligi­ sibilidad de recurrir a la fuerza pública o no). Desde distintas
bles. Esa incomprensión habitualmente puede deberse a proble­ escuelas se destaca que la eficacia o vigencia del derecho resulta
mas lógicos (contradicción, incoherencias, inconsist ncias, etc.) o
1
a problemas lingüísticos (semánticos, sintácticos o pragmáticos).
ser un elemento constitutivo y necesario, es que si el resultado
totalmente ignorado en su cumplimiento voluntario o coerciti­
n) PERSUASIVAS o DOGMÁTICAS. Se insiste en la actualidad en vo, dicho dato seguramente revela que no existe o ha dejado de
reconocer la importancia de la retórica en el ámbito del dere­ existir válidamente el mismo.
cho. Es que no basta generar derecho correcto o justo, pues en
q) NECESARIA o INDIFERENTE. Abundan en todos los dere­
la actualidad más que nunca se requiere justificarlo con razones chos respuestas y lugares en los que resulta contingente o in­
esgrimidas de manera persuasiva. Ya aconsejaba Aristóteles no
diferente su reconocimiento. Pero también están aquellos que
dejar la retórica solo en manos de los que promueven el error
resultan imprescindibles o necesarios, dado que su margina­
y la injusticia, sino que se auxilien con ella los que procuran la
miento compromete la existencia o validez del derecho. Hay
verdad y la justicia. Aun cuando no reduzcamos la lógica a la re­
una juridicidad necesaria, hay otra incompatible con un dere­
tórica, esta siempre es aconsejable, y la experiencia confirma la
cho válido y también hay una disponible en tanto puede o no
eficacia que se logra en el seguimiento de una repuesta jurídica
ser consagrada. En esta última se da una amplia libertad para
acudiendo a un discurso persuasivo.
su organización detallada, como en materia de regulación del
ñ) o PERMISIVAS. Mucha discusión
OBLIGATORIAS, PROHIBITIVAS tránsito.
se ha volcado acerca de dichas categorías deónticas, especial­
mente en torno a la prioridad entre ellas. De todas maneras, r) SEGÚN EL SUJETO QUE RECONOCE u OR.IGINA DERECHO. Qui­
nos basta con reconocer que a veces la respuesta jurídica gene­ zás un modo interesante de plantear esa clasificación sea tornar
rada o reconocida consiste en un deber de actuación, en otros como referencia al Estado, y entonces las fuentes del derecho se­
casos la prohibición de actuación y también se detectan permi­ rían: 1) supra­estatales; 2) estatales (con todo el repertorio de
siones explícitas, además de las implícitas. órganos con competencia jurígena en el que se han dividido los
tres poderes tradicionales), y 3) infraestatales (computando su­
o) COERCITIVAS o VOLUNTARIAS. Lo habitual es que lo pres­ jetos políticos, sociales y privados). Por supuesto que bajo el
cripto jurídicamente vaya acompañado de la amenaza de acudir mismo criterio es posible plantear otras divisiones.
84 FUENTES DEL DERECHO
VISIÓN DE RODOLFO VIGO 85
s) SEGÚN LA RAMA JURÍDICA. Esta contingente clasificación cierta jerarquización de las fuentes. Esos criterios pueden ser
reviste una cierta necesidad cuando aludimos al derecho públi­ variados; sin embargo, nos detendremos exclusivamente en los
co distinguiéndolo del derecho privado. Fuera de esos ámbitos, siguientes: a) criterios institucionales y jurisprudenciales, y b)
encontramos una riquísima variedad en el derecho argentino y criterios descriptivos y normativos.
comparado, algunas de las ramas muy tradicionales, aunque
otras generadas en los últimos tiempos (derechos humanos, de­ a) Aun en los más precarios sistemas jurídicos seguramente
recho ambiental, derecho informático, derecho penitenciario, et­ es posible identificar ámbitos de competencia para las diferentes
cétera). autoridades, lo que se traduce también en jerarquías entre ellos
y respecto del derecho que reconocen o crean. Así, en el EDL
t) VJíLIDA o INVALIDA. Esta clasificación supone que es posi­ era clara la prevalencia de la ley, junto a la limitación de las nor­
ble un lugar o unas respuestas jurídicas que pueden llegar a estar mas administrativas que debían ejecutarla, sin posibilidad de al­
vigentes pero que, sin embargo, juzgadas desde la juridicidad in­ terar su espíritu, y la función judicial con el objeto de aplicarla en
trínseca e indisponible (propia de la "fundamentación" o de "la" cada caso. En ese EDL estaba proscripta la costumbre contra
fuente ontológica del derecho) no alcanzan esa calidad, dado que legem. Si vamos al EDCC en muchas Constituciones se le re­
la contradicen de manera insalvable, grave y evidente y, por ende, conoce eficacia jurídica al derecho consuetudinario indígena por
corresponde la declaración de invalidez o inexistencia. sobre la ley, también los tratados de derechos humanos han pa­
t sado a valer por sobre la ley, al Poder Ejecutivo se le han confe­
u) ESCRITA o NO ESCRITA. Ya hemos denunciado la relevan­ rido competencias para dictar normas con valor de ley, etcétera.
cia que tenía el órgano estatal (Boletín Oficial en la Argentina) La realidad del derecho no siempre confirma la vigencia de
en donde se publicaría "todo" el derecho vigente, que entraría a aquellos criterios institucionales de jerarquía de las fuentes del
regir pasado cierto plazo, sin que se pudiera invocar, con algu­ derecho, de manera que en la jurisprudencia se terminan per­
na eficacia jurídica, su ignorancia. Esa pretensión ha quedado filando otros diferentes. Así, por ejemplo, en materia de trata­
superada a tenor de una gran variedad de fuentes que no están dos de derechos humanos, jurisprudencialmente se los recono­
escritas ni publicadas, no obstante lo cual integran el derecho ció inicialmente en un nivel superior a la ley, pero por debajo de
vigente y válido(ius cogens, lex mercatoria, derecho indígena, la Constitución, para luego colocarlos a su propio nivel. En el
etcétera). derecho administrativo antes de cambios constitucionales, se le
confirió al Poder Ejecutivo competencia jurígena equivalente al
§ 7. JERARQUIZACIÓN DE LAS FUENTES DEL DERECHO, ­ La legislador en situaciones ­por ejemplo­ de emergencia económi­
experiencia jurídica, especialmente la tribunalicia y la aca­ ca. En la Argentina, se crearon pretoriamente recursos de in­
démica, confirma que a tenor de distintas fuentes, los juristas constituticionalidad (amparo y sentencia arbitraria), ampliando
encuentran u originan respuestas diferentes y hasta contra­ el repertorio de la ley específica. En una palabra, la realidad
dictorias. Sin embargo, más allá de su eventual relevamiento, jurisprudencia! suscita criterios de jerarquización propios, que a
corresponde escoger una de ellas y defenderla argumentativa­ veces contradicen a los previstos en el sistema institucionaliza­
mente como la mejor. Aquí aparece la necesidad de contar con do, pero que sin embargo terminan prevaleciendo.
criterios que posibiliten cierta jerarquización. En este punto
b) En materia de criterios de jerarquización de las fuentes
corresponde subrayar la relevancia de los casos y sus particu­
del derecho es posible adoptar un punto de vista descriptivo
laridades; de todas maneras, consignada esa cuestión muy im­
con el objeto de señalar cómo están previstos ellos, sea institu­
portante y de enormes proyecciones a la hora de escoger la res­
cionalmente o en la jurisprudencia. También puede adoptarse
puesta jurídica, querríamos a continuación aludir a que en todo
un punto de vista normativo orientado no solo a describir esa
derecho vigente y válido existen criterios orientados a brindar
cuestión, sino a criticarlo y valorarlo con el propósito de defen­
86 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE RODOLPO VIGO 87
der Y proponer otros criterios de jerarquización. La jurispru­ e) La teoría de las fuentes del derecho proyecta y se ali­
dencia argentina vinculada al control de constitucionalidad es menta inescindiblemente de una cierta filosofía del derecho,
rica en ejemplos de esa perspectiva acerca de cómo deben ser más aún, se constituye en una pieza medular y vertebradora de
las jerarquías entre las fuentes del derecho. Un ejemplo im­ ella. De ahí, también, el peso que adquiere una definición en
portante de ello remite a la discusión sobre las opiniones con­ ese terreno de positivismo o no positivismo, corno el reconoci­
s1:1ltivas y la jurisprudencia de la Corte IDH, como asimismo los miento y rechazo de la posibilidad de una razón práctica idónea
dictámenes de la Comisión Interarnericana de Derechos Hu­ para respondernos preguntas valorativas o axiológicas en mate­
manos. ria de regulación de conductas. Si bien adherirnos a una ius­
filosofía de raíz aristotélica, pensarnos que es posible proponer
§ 8. CoNCLUSióN. ­ Procurando una síntesis conclusiva de una teoría de las fuentes del derecho suscribible por autores que
lo trabajado en el presente texto podemos decir lo siguiente. remiten a Kant, corno se constata en la actualidad en autores
a) Hemos partido de asimilar las fuentes del derecho a ori­ neoconstitucionalistas no positivistas. No está de más insistir
gen Y fundamento, aunque confrontando dos teorías paradigmá­ en que la teoría que se proponga debe resultar idónea para en­
ticas: aquella configurada teóricamente en sus inicios por Savig­ tender y operar el derecho, pues en el campo de las fuentes del
ny, pero completada y perfeccionada por Kelsen, la que no solo derecho se constata una inercia conceptual que goza de predi­
es la más difundida entre los juristas, sino que fuesla funcional camento especialmente en el ámbito académico, pero que está
al EDL; y otra que tiene antecedentes muy remotos, pero que en lejos de la realidad operativa del derecho.
la actualidad cuenta con el respaldo de autores neoconstitucío­ d) Las características o cuestiones estudiadas a los fines de
nalistas no positivistas, tanto de inspiración kantiana corno de identificar las dos teorías confrontadas y que permiten entender
matriz aristótelica, y que resulta idónea para comprender y ope­ sus respectivas propuestas y consecuencias han sido: 1) norrna­
rar el derecho de nuestros EDCC. tivista o principialista; 2) iusprivatismo o iusconstitucionalismo;
b) Mientras que la teoría kelseniana conecta el terna bajo 3) formalismo o sustancialismo; 4) sistémica o casuística y ju­
estudio con el origen de las normas producidas a las instancias risprudencial; 5) estatista o social; 6) generalista o universalista
de otras normas pertenecientes al mismo sistema jurídico esta­ vs. particularista o individualizada; 7) interpretativista o argu­
tal, la teoría neoconstitucionalista no positivista defendida pres­ mentativista; 8) juridicista o no juridicista; 9) aséptica axiológi­
ta atención privilegiada a la jurisprudencia, porque es en ese carnente o ineludiblemente axiológica; 10) solo una razón teó­
ámbito donde se definen los lugares adonde los juristas van y rica y voluntarismo vs. razón práctica; 11) cientificista o saber
deben ir a buscar racionalmente las respuestas jurídicas válidas jurídico integral; 12) escritas o simplemente conocidas, y 13)
que se requieren para su trabajo profesional. En esta última positivista o no positivista.
perspectiva es posible distinguir el origen mediato u ontológico
del d�recho con su origen inmediato y fenoménico, advirtiendo
que si al respecto se asume una visión descriptivista, cabe agre­
gar la cuestión que hace explícito el problema del fundamento
justificación o validación del derecho vigente. El origen y fun�
darnento mediato del derecho nos llevó a la naturaleza humana y
a su dimensión social y racional, con sus respectivas proyeccio­
nes jurídicas. El inmediato nos llevó a las respuestas jurídicas
que son vigentes y válidas (sus respectivos "lugares") en una so­
ciedad política determinada.
VISIÓN DE JOSEP AGUILÓ REGLA*

§ l. Isrsooocotos. ­ En la cultura jurídico­académica el


tema de las fuentes del derecho no es muy apreciado; tiende a
considerarse "demasiado básico" como para que resulte intere­
sante ocuparse de él. Este "demasiado básico" encierra dos tipos
de actitudes escépticas que no parecen del todo compatibles entre
• sí. Una primera actitud es el resultado de pensar que el tema
de las fuentes viene a ser el abecé del derecho y que, por tanto,
no tiene mucho sentido detenerse en él. La doctrina de las fuen­
tes cumple una cierta función propedéutica al derecho en general
o a sus diferentes ramas (el derecho financiero, el mercantil, etc.),
pero poco más. Quien no sabe cuáles son las fuentes del derecho
español o las fuentes del mercantil, no sabe nada del derecho es­
pañol ni del mercantil. Vista así, la cuestión de las fuentes está
esencialmente llamada a ser superada. "Demasiado básico" sig­
nifica aquí "demasiado elemental". La otra actitud escéptica hacia
el tema es el resultado de pensar que no es productivo ocuparse
de él porque, tomado en serio, supone enfrentar un tipo de pro­
blema que, en realidad, no puede ser resuelto; sino solo sorteado.
La cuestión de las fuentes lleva inexorablemente a la de la naturale­
za del derecho. "Demasiado básico" significa aquí, pues, "dema­
siado fundamental". Estas dos actitudes, en apariencia incompa­
tibles entre sí, en realidad, son perfectamente representativas
de lo que es la "vida" de un orden jurídico1. Por un lado, para

* Este texto reproduce la voz "Fuentes del derecho" de la Enciclopedia


de filosofía y teoría del derecho.
1 Según Hart, "muchas de las oscuridades y distorsiones que rodean a
los conceptos jurídicos [ ... ] surgen del hecho de que estos implican esencial­
mente una referencia a lo que hemos llamado el punto de vista interno: el
r
90 FUENTES DEL DERECHO VISJÓN DE JOSEP AGUTLÓ REGLA 91

que un orden jurídico exista tiene que haber un amplio consenso En este texto vamos a intentar desarrollar el tema de las
respecto de cuáles son sus fuentes: sin consenso sobre las fuen­ fuentes huyendo de estas dos actitudes escépticas. Es más,
tes no puede haber una práctica concordante de identificación mostraremos que entender bien las fuentes es saber "gestionar"
del derecho, es decir, no puede haber un orden jurídico2. Pero, adecuadamente esa peculiar combinación de "elementalidad" y
por otro lado, también es cierto que casi todas las grandes con­ "fundamentalidad" que presentan. Para ello dividiremos la ex­
troversias jurídicas se han canalizado por medio de la doctrina posición en dos partes. En la primera parte ("Cuestiones con­
de las fuentes del derecho3. ceptuales") ubicaremos todos los problemas y cuestiones vin­
culados con la conceptualización de las fuentes del derecho en
punto de vista de quienes no se limitan a registrar y predecir la conducta que
general. En la segunda ("Diversos tipos de fuentes del dere­
se adecua a las reglas, sino que usan las reglas como criterios o pautas para cho") daremos una explicación de diversos tipos de fu entes del
valorar su conducta y la de los demás [lo que acaba desembocando en las pre­ derecho comunes en los órdenes jurídicos de nuestro entorno
guntas fundamentales] [ ... ] Hay una constante inclinación a analizar estos cultural. Nos detendremos en las fuentes­acto (legislación), en
conceptos en los términos del discurso ordinario, que enuncia hechos, o de las fuentes­hecho (costumbre), en las normas de origen judicial
discurso predictivo. Pero esto solo puede reproducir su aspecto externo [lo
que acaba suponiendo una trivialización del problema]" (El concepto de de­
(jurisprudencia y precedentes) y en los principios generales del
recho, p. 122).
derecho (el derecho implícito). Al final, incluiremos un último
2 Por
ejemplo, en España a la pregunta de cuáles son las f11entes del de­ epígrafe en el que, bajo el título de "Los nuevos fenómenos", da­
recho español todos los juristas probablemente harían una referencia al art. 1 remos noticia de los nuevos desarrollos que afectan a la teoría de
del Código Civil para decir que las fuentes son la ley, la costumbre y los prin­ las fuentes del derecho; nos referimos sobre todo al constitucio­
cipios generales del derecho; y complementarían esa información básica con nalismo y a la globalización.
una enumeración más detallada que incluiría la Constitución, los tratados, las
leyes (con sus diversos tipos), los reglamentos, la costumbre, la jurispruden­
cia, etcétera.
3 A) CUESTIONES CONCEPTUALES
Tras la aparente unanimidad se esconden alternativas teóricas que se
manifiestan en las diferentes ideologías jurídicas y que tienen una extraordi­
naria relevancia práctica, pues afectan a las tareas de interpretación y aplica­ § 2. LA METÁFORA DE LAS FUENTES DEL DERECHO Y SUS AMBI­
ción del derecho que realizan los juristas. Tratemos de mostrarlo. Si echa­ GÜEDADES. UN MAPA CONCEPTUAL. ­ Las metáforas como la de las
mos la vista atrás, es fácil constatar la trascendencia política que han tenido
algunas disputas jurídicas a propósito del peso que hay que atribuir a cada
una de las diferentes fuentes. Piénsese, por ejemplo, en lo que supusieron dos en la Constitución, ¿son reconocidos por el constituyente o creados por
históricamente las disputas jurídicas entre costumbre y ley o entre ley y juris­ él? La aceptación de una Constitución regulativa como norma fundamental
prudencia. Lo mismo podría decirse en la actualidad de la tensión entre ley de un sistema jurídico, ¿implica que esta impone tan solo límites negativos a
y Constitución a propósito de la transición del Estado de derecho como impe­ la discrecionalidad (libertad) del resto de autoridades jurídicas o supone, por
rio de la ley al Estado de derecho como Estado constitucionaL Todas estas el contrario, una determinación positiva de su conducta? O, adoptando una
disputas, que afectan en algún grado la distribución del poder político en una terminología más propia de la teoría general del derecho, considérense tam­
sociedad, se canalizan jurídicamente por medio de la discusión sobre las fuen­ bién estos otros ejemplos: ¿crear y aplicar el derecho son operaciones radical­
tes. Más allá de lo anterior, que tiende a coincidir con las disputas que acom­ mente opuestas entre sí?, ¿crean derecho los jueces?, ¿hay lagunas jurídicas?,
pañan a los grandes cambios jurídicos, hay muchas otras discusiones jurídicas etcétera. En definitiva, todas estas cuestiones apuntan hacia el problema del
que son más persistentes, que tienen también una gran relevancia práctica y ámbito y los límites de lo jurídico y, como ya hemos dicho, las respuestas a
que giran en torno a las fuentes. Considérense los siguientes ejemplos: en ellas tienen una gran relevancia para la vida de un sistema jurídico, es decir,
el derecho hay fuentes, pero ¿todo el derecho se basa en fuentes o hay es­ para la práctica del derecho. Los desacuerdos entre los juristas son persis­
tándares jurídicos no fundados en ellas? La existencia de fuentes escritas tentes, se canalizan por las diversas ideologías jurídicas que componen imá­
que derivan de autoridades (como la ley), ¿privilegia la interpretación literal genes del derecho (concepciones) diferentes entre sí y tienen su reflejo en la
y subjetiva (intencionalista) o no? Los derechos fundamentales contempla­ teoría de las fuentes del derecho.
92 FUENTES DEL DERECHO VISIÓN DE JOSEP AGUILÓ REGLA 93

fuentes del derecho se construyen sobre la base de una analogía tes, sino que recorren todo el pensamiento jurídico. Ello es así,
en el sentido de una semejanza de relaciones, cuya estructura porque en realidad no se trata solo de una disputa conceptual
es: '.'.A es a B lo que C es a D". Así, por ejemplo, a partir de la relativa a cómo hay que entender la palabra "origen" referida al
analogía "la sal es a la comida lo que lo divertido [satisfactorio] derecho; no es simplemente una cuestión de concurrencia de
es a la vida" (y tornando el primer término de la primera relación tres enfoques diferentes sobre un mismo objeto. Una diferen­
y el segundo, de la segunda) se obtiene la metáfora de "la sal de cia central entre el "agua" (término oculto en la metáfora de las
la vida". Si ello es así, la pregunta por las fuentes del derecho fuentes) y el "derecho" es que la primera no genera controver­
puede formularse corno una "regla de tres": "las fuentes son a las sia teórica alguna, mientras que el segundo sí. El agua es una
aguas que fluyen, lo que X es al derecho". Desentrañar cuáles sustancia con una determinada composición química; y es sim­
fueren las fuentes del derecho consistirá ­parece­ en averiguar plemente agua tanto para la geología corno para la gastronomía,
qué habría que poner en el lugar de la X. Pero no adelantemos tanto para la meteorología corno para la agricultura. Ello hace
acontecimientos. que los diversos discursos sobre el agua puedan yuxtaponerse
La metáfora de las fuentes se usa, en general, para referirse unos a otros sin más problemas. Ese no es el caso del dere­
al origen de algo; lo mismo ocurre en el caso del derecho. Aho­ cho. En primer lugar, porque se trata de un objeto cultural; y
ra bien, qué pueda entenderse por el "origen del derecho" no es ello supone que el discurso sobre el derecho "construye" en gran
ni mucho menos claro. Corno mínimo, el uso de lp metáfora ha medida el propio objeto derecho. En segundo lugar, se trata de
dado lugar a tres tipos de discursos o enfoques diferentes. El un objeto altamente controvertido; la cuestión de su "naturale­
primero es un discurso de tipo explicativo que trata de presen­ za" (de qué tipo de "sustancia" se trata) se ha discutido "por los
tar los fenórnenos jurídicos corno una especie dentro de los fenó­ siglos de los siglos". Estas dos propiedades permiten entender
menos sociales y que ha entendido la pregunta por el origen del por qué los diferentes discursos sobre el derecho no son del todo
derecho en el sentido de las "causas sociales" que explican la gé­ compatibles entre sí y, en consecuencia, no pueden yuxtaponer­
nesis de los fenómenos jurídicos. El segundo es un discurso de se unos tras otros sin más.
tipo justificativo donde por origen se entiende no las causas que Lo anterior, que es muy importante para entender la cues­
explican, sino centralmente la "fundamentación de la obligato­ tión, no es, sin embargo, suficiente para dar cuenta de todas las
riedad" del derecho; ¿por qué obliga el derecho?, ¿de dónde pro­ ambigüedades presentes en la metáfora de las "fuentes del de­
viene su obligatoriedad? Aquí el derecho se presenta no tanto recho". Para mostrarlo adoptemos la restricción de tornar en
corno una especie dentro de los fenómenos sociales, cuanto den­ consideración la que es ­y ha sido­ la concepción dominante
tro de otros fenómenos prácticos, especialmente la moral. El en el pensamiento jurídico; me refiero al norrnativisrno4• La
tercer tipo de discurso, que podríamos llamar sistemático, ha ambigüedad de la metáfora afecta no solo a cómo hay que enten­
tendido a afirmar el carácter autónomo de los fenómenos jurídi­ der la palabra "fuente" ("origen"), sino también la palabra "dere­
cos; y así, frente a los otros dos discursos ha venido a sostener cho". En ocasiones se usa para referirse al "todo" (al derecho
el origen jurídico de los fenómenos jurídicos. El derecho, según
este enfoque, es un tipo de orden normativo que se autorregu­ 4
El normativismo, grosso modo, viene a sostener que, si bien la feno­
la: contiene normas jurídicas que regulan la producción de otras menología del derecho puede ser muy rica y variada (y abarcar sujetos, ac­
normas jurídicas. ciones, autoridades, hechos, relaciones, instituciones, cosas, actos de fuerza,
violencia, prácticas sociales), el derecho se objetiva en normas; es decir que
En este punto conviene manifestar algo que es muy impor­ las múltiples manifestaciones del derecho se entienden, explican y enseñan
tante para entender la cuestión: estos tres enfoques o discursos por referencia a normas; de manera que el discurso jurídico es un discurso
(el explicativo o social, el justificativo o valorativo y el autónomo sobre toda esa rica y variada fenomenología del derecho objetivada por medio
o sistemático) no son propios o exclusivos del tema de las fuen­ de la idea norma jurídica.

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