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1. TEATRO MEDIEVAL
1.1. Dramas litúrgicos
1.2. «Mystery Plays»
1.3. «Morality Plays»
1.4. «Interludes»
2. TEATRO RENACENTISTA
2.1. Condiciones materiales de la escena renacentista
2.2. Christopher Marlowe (1564-1593)
2.2.1. Apuntes Biográficos
2.2.2. Marlowe y el poder de la retórica: Tamburlaine I y II (1587-1588)
2.3. Thomas Kyd (1558-1594)
2.3.1. Apuntes biográficos
2.3.2. Kyd y la tragedia de venganza: The Spanish Tragedy (1582-1592)
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Platas Tasende define «decoro» en el teatro clásico «como el respeto de los dramaturgos por las
creencias, cultura, ideas y código de valores del espectador. Este respecto podría reflejarse en el conte-
nido de la obra y en la actuación de los personajes dramáticos» (204).
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«Quem quaeritis in sepulchro, o Christicolae? / Iesum Nazarenum crucifixum, o caelicolae. / Non
est hic. surrexit sicut praedixerat. / Ite, nuntiate quia surrexit de sepulchro.» «¿A quién buscáis en el
sepulcro, cristianos? / A Jesús Nazareno el crucificado, habitantes del cielo. / No está aquí, resucitó como
lo había predicho. / Id y anunciad que resucitó del sepulcro» (en Portillo, 15).
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Versión latina de las Sagradas Escrituras llevada a cabo por San Jerónimo en el año 404.
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Los ciclos no fueron el resultado de un solo autor. En primer lugar un escriba realizaba una com-
pilación de distintas composiciones de distintos autores, escritas en diferentes momentos. Estas compi-
laciones sufrirían numerosas modificaciones y revisiones a lo largo del tiempo tras muchas
representaciones.
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Las citas de la obra proceden de la edición de A. C. Cawley y Martin Stevens utilizada en The
Norton Anthology ofEnglish Literature.
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Psychomachia es el título de un poema escrito en el siglo iv por Prudencio en el que presenta una
serie de combates entre el bien y el mal en términos alegóricos y simbólicos.
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Las citas de la obra proceden de la edición de W. W. Greg utiliza en The Norton Anthology ofEn-
glish Literature, volumen A.
1.4. «Interludes»
Las «morality plays» comenzaron, como se ha destacado, como un tipo
de obra cuyo objetivo primordial se basaba en la presentación de la lucha
interna del hombre entre el bien y el mal. El énfasis en obras como The Cas-
tle ofPerseverance, The Pride ofLife o Everyman se centraba en la felicidad
del alma, tras la muerte, en el más allá, y en la brevedad de la vida terrenal
frente a la eterna. Sin embargo, en obras morales como Mankind o en otras
obras como Nature o Mundus et Infans, cuya categorización como obra moral
en su estado más puro es discutida, se comienza a atisbar un interés por el
hombre en su relación con el mundo terrenal, aunque sin abandonar el esque-
ma planteado entre los personajes representantes del bien y del mal, frente a
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Happé señala con respecto a este tema que «there was a significant reaction in the parallel reali-
sation by those in power that drama could also encourage subversión. One of the chief reasons given for
this was that performances of plays might lead to potentially disruptive public assemblies. From the
later years of Henry vin, who died in 1547, there is an increasing pressure by the government against the
production and printing of plays, and licensing thus became an important constraint» (6).
* El «Vice» apareció en 35 interludios compuestos desde 1550 hasta 1580 y ningún otro personaje
consiguió tanto éxito y popularidad en escena. Tal fue su impacto, fuerza dramática y atractivo que las
compañías elegían al actor principal para representar dicho papel. El actor que interpretaba al «Vice» era
uno de los pocos que no representaba a otro personaje de la obra. Si lo hacía era solo en papeles muy
cortos como, por ejemplo, el Prólogo. Generalmente se le identificaba en escena porque aparecía fusti-
gando a los personajes con una daga de madera.
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Las citas de Cambises proceden de la edición de la obra realizada por T. W. Graik.
Gurr introduce con estas palabras, con un claro tono metateatral firmemen-
te arraigado en el texto dramático de la época, como se verá más adelante, un
aspecto esencial de la vida teatral del momento necesario para comprender
algunos de los cambios más importantes que se produjeron durante estos años
en el panorama dramático isabelino. La época teatral renacentista se caracteri-
za por un cambio en la concepción de la profesión del actor que implicará una
revolución escénica. Frente al carácter precario e itinerante de los grupos de
actores que viajaban por el país ofreciendo sus obras en distintas localidades,
principalmente en casa de algunas famibas nobles, que les ofrecían sustento y
alojamiento, o en los patios de posadas, esta etapa nos presenta un nuevo
entorno teatral en el que los actores reciben la protección de nobles, que se
convierten en mecenas patrocinadores de una serie de compañías de teatro
profesional como The Queen's Men, The Lord Chamberlain's Men, The
Admiral's Men. The Earl of Leicester's Men, entre otras. Estas dignificarían
la labor de los actores, tradicionalmente enfrentados, como las palabras de
Gurr dejan ver, a una clara hostilidad oficial y, por extensión, social, que hacía
que se les considerara como mendigos y vagabundos a menos que estuvieran
adscritos a la protección de estos nobles o de instituciones oficiales, como
establecía el «Acte of the punishment of Vacabondes» en 1572 (Gurr, 27).
Los nuevos teatros serían testigos del florecimiento de una de las épocas
más ricas y fructíferas de la historia de la literatura inglesa. En 1576 James
Burbage construye el primero de ellos conocido como The Theatre. Este cie-
rra en 1597 y su estructura y los materiales de edificación son trasladados
desde Finsbury Fields, Shoreditch, donde se levantó también el teatro The
Curtain (1577), hasta Bankside donde se utilizan para construir The Globe en
1599. The Chamberlain's Men, compañía para la cual trabajaba Shakespeare,
uno de los principales accionistas de The Globe, utilizó este teatro para sus
representaciones, en las cuales el actor principal fue Richard Burbage. En
1613, durante la representación de Henry vm, The Globe es destruido debido
Como señala Gurr, solo se tienen pruebas de cómo fueron tres de los tea-
tros de la época: The Rose y The Globe, por los restos encontrados, y el dibu-
jo de Johannes De Witt durante su visita a The Swan en 1596, ilustración que
se observa más abajo. A pesar de la escasez de datos, y de que probablemen-
te cada teatro presentaría peculiaridades que los diferenciaría de los demás,
sin embargo Gurr considera que se puede hacer una reconstrucción aproxima-
da de cuáles habrían sido sus características.
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Alleyn representó algunos de los personajes más representativos de Christopher Marlowe como
Tamburlaine, Dr. Faustos y The Jew of Malta. El escritor Thomas Nashe señaló sobre Alleyn: «Not
Roscius ñor Aesope, those admired tragedians that have lived ever since before Christ was born, could
ever perform more in action than famous Ned Alien. (Pierce Penilesse, 1592)» (en Richmond, 26).
As for the man Marlowe, he smiles. somewhat ironically, and is still, not
exactly out-topping knowledge but continuing to disturb and, sometimes,
exalt. Ben Jonson knew what he was talking about when he referred to the
mighty line. Shakespeare may have outshone him but he did not contain or
supersede him. The inimitable voice sings on. (272)
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Las citas de Tamburlaine proceden de la edición de la obra realizada por J. B. Steane (1986).
Estos doce versos están escritos en verso blanco que mantienen casi en su
totalidad la regularidad del pentámetro yámbico sin rima. Marlowe consolida
el uso de este tipo de verso en el ámbito dramático inglés y hace de sus obras
piezas magistrales construidas sobre la base de su ya mencionada «mighty
line». Es decir, un verso cargado de majestuosidad, de fuerza, de poder, con
una retórica elevada y grandilocuente que encumbra, engrandece y mide la
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Las citas de The Spanish Tragedy corresponden a la edición realizada por J. R. Mulryne (1998).
Según esta edición estas son las fechas aproximadas de composición de la obra de acuerdo con los datos
de los que se disponen. Mulryne se inclina más a concluir que la obra se compone hacia el final de dicho
periodo (xiv).
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El Diario de Henslowe es uno de los documentos más importantes para poder reconstruir la his-
toria teatral desde 1592 hasta 1609. En su diario, el empresario teatral registra datos relacionados con las
fechas de las representaciones de las obras, de las compañías que las representaban, de los ingresos en
taquilla de cada una de ellas, de los pagos a escritores, de los préstamos que se otorgaban y de la com-
pra de vestuario o de objetos para la escenificación.
The notion that it was morally wrong for a son to avenge his father's
murder — especially a murder conceived under such circumstances as
represented in the play— was not entertained in Hamlet's time [...] Revenge
was believed to be necessary to the eternal rest of the murdered one [...] We
must be careful not to import into the play modern conceptions of ethical
propriety. To the people of his own time, and even to the audience of the
Elizabethan age, Hamlet was called upon to perform a «dread» [sacred] duty.
(en Campbell, 281)
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Diálogo en verso en el que las intervenciones de los dos interlocutores son verso a verso. Véase
el diálogo entre Lorenzo y Bel-fmperia en 1.4.77-89.
Ronald Broude señala que «the events which form Spain's tragedy are
organized by Kyd in terms of the Time, Truth and Right topos» (496). Con
esta afirmación, hace referencia al lema «Veritas temporis filia»16, es decir,
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La cita procede de Noches Áticas, 12,11,7, del abogado y escritor romano del siglo n Aulo Gelio:
«Alius quidam ueterum poetarum, cuius nomen mihi nunc / memoriae non est, Veritatem Temporis
filiam esse dixit.» («Uno de los poetas antiguos, cuyo nombre no recuerdo ahora, dijo que la verdad es
hija del tiempo»).
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En «Vindicta Filia Temporis: Three English Forerunners of the Elizabethan Revenge Play»,
Broude señala: «The Time, Truth and Right topos had figured prominently in the propaganda of both
Protestants (to whom it had meant that Time, by bringing the Reformation, had restored God's Word and
Law) and Catholics (for whom it promised ultímate victory for the Counter-Reformation)» (493).
Sin embargo, Kyd sustituye rápidamente la doctrina católica por una tra-
dición literaria adoptada de Séneca y presenta una inmediata transformación
mental de Hieronimo, que abandona la confianza en Dios y pasa a confiar en
sí mismo. Kyd se apropia de los versos de Agamenón (3.13.6) y de Las Tro-
yanas (3.13.12-13), que animan a Hieronimo a responder al crimen de su hijo
con más crímenes, una de las máximas senequistas más comunes:
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«Los crímenes tienen siempre a través de los crímenes un camino seguro» (Agamenón 2.115).
Con estas palabras Clitemestra planea asesinar a su esposo Agamenón, temiendo el castigo que recibirá
por su adulterio.
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«Si los hados nos son propicios en nuestra desdicha, ahí tienes la salvación; si los hados nos nie-
gan la vida, ahí tienes el sepulcro» (Las Troyanas 2.511-512). Estas son palabras de Andrómaca a su hijo
Astianacte a quien esconde, aterrorizada por una visión, en la tumba de su esposo Héctor.