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arlequín, con su caperuza de cascabeles, encabeza el pe- escenario de las más antiguas celebraciones pascuales,

lotón que escolta a Jesús llevando la cruz. En las en Ruán, Nantes, Amiens, Arras, Angers, Bourges, Va-
pinturas murales de la iglesia de San Jorge, en Staro lenciennes y, naturalmente, en París. La «Cofrérie de la
Nagoricino (Yugoslavia), mimos y músicos ambulantes Passion» de París gozó hacia el 1400 de amplio renom-
danzan al pie de la cruz en escandaloso desenfreno. bre y alcanzó en 1402, superando a las compañías tea-
Dos de ellos llevan una vestidura con las características trales europeas similares, el monopolio absoluto en
mangas largas, que les cubren las manos, y que tan im- París, conservándolo hasta bien entrado el siglo xvi.
portante papel desempeñan en el lenguaje mímico de El clero pasó de organizador a colaborador, de iniciador
muchas culturas. Pueden así subrayar y parodiar la ex- a escenificador, a autor del texto, o, en el mejor de los
presión del dolor. En China, en Oriente Medio y en casos, a director de escena.
Bizancio eran ya —tanto en el buen como en el mal Los requisitos y el vestuario, guardados a lo largo de
sentido— el distintivo del gremio de los comediantes. dos siglos de una representación para otra como propie-
El público del teatro medieval debe haber mostrado, dad de las iglesias y monasterios, pasaron a manos de
en medio de toda su diversidad, un acuerdo tal en su burgueses y artesanos. Es decir, en el momento en que
capacidad de aceptación, como apenas se volvió a dar los gastos dé las representaciones corrieron a cargo
en el Occidente de forma tan unánime. En Francia, de corporaciones y gremios, reclamaron también para sí
España, Italia, en las regiones de habla alemana y en el derecho de organización, de la distribución de los
los países escandinavos y eslavos, los organizadores gastos, y el patronato personal de las representaciones.
teatrales encontraron una resonancia que —si no alentó El camino que había conducido, desde la celebración
sus esfuerzos— al menos tampoco los desanimó. litúrgica a la escenificación, iniciado y fomentado por la
Las formas de organización del teatro medieval se des- Iglesia, desembocó en la cultura de la burguesía europea
arrollaron sobre ,el mismo plano que su superestructura ascendente, que en los siglos siguientes determinó no
teológico-erudita. El clero veía, por una parte, cómo las sólo la historia mundial, sino también el aspecto del
representaciones, que cada vez evolucionaban en un sen- teatro occidental.
tido más profano, escapan a su intervención, y, por otra,
que las cofradías de flagelantes y los círculos religiosos
le salían al paso con ambiciones similares. Abandono de las iglesias:
En Italia la Confraternitá del Battuti Trevisos, des-... la escenificación de las leyendas
de 1261, y la Confraternitá del Gonfalone, fundada Los textos evangélicos fueron fuente muy importante,
en Roma en. 1264 se hicieron cargo, con suntuosas pero no única, del teatro religioso. La «irrupción del
escenificaciones, de la forma típicamente italiana del mundo» se dio no sólo en la escenificación cada vez
espectáculo religioso, la Sacra Representazione. Se pone más realista, en los trajes, y en la aparición de lo
a los santos del lugar y de la región al servicio de grotesco en las representaciones del interior de las igle-
los espectáculos teatrales religiosos. Las cofradías tea- sias. También la crítica de la actualidad, la referencia
trales, como iniciadoras de las loas dialogadas, Laudes a épocas inmediatas aparecieron ya en el drama del si-
drammaticae, ostentaban orgullosas en sus escudos la glo XII.
divisa de «jocularis Domini», juglares del Señor. La idea dominante es la de las Cruzadas. La vivencia
En el ámbito de lengua francesa las representaciones de Jerusalén y la imagen del fin del mundo no sólo
religiosas se cobijaron en las «confréries» (cofradías de influyeron en la política de la Iglesia: aparecieron ya
la Pasión), fundadas a tal efecto. Aparecen en Limoges, en uno de los textos teatrales más importantes del
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siglo xii —el Anticristo de Tegernsee— . Su autor es A la primera parte de la obra, de gran intención
desconocido. Probablemente fue allegado al monasterio política, le sigue el verdadero auto del Anticristo. En
bávaro de Tegernsee, adicto al imperio. La pintoresca el momento en que el emperador alemán ha depositado
abadía benedictina vivió en esta época un notable flo- el cetro y la corona, aparece el falso Mesías. Apoyado
recimiento cultural. La calidad de sus «scriptoria» y por la hipocresía y la herejía se apodera del mando,
de sus miniaturistas correspondía a la influencia polí- en parte con amenazas y en parte con regalos. Las
tica de sus abades. En el Anticristo de 1160 daban fe de curaciones milagrosas ficticias desatan por fin la oposi-
su lealtad al emperador y al imperio. ción del Rex Teutonicus. También la Sinagoga rinde
Según los testimonios conservados, el Ludus de Anti- homenaje al Anticristo.
christo fue representado por clérigos. Está redactado en Sin embargo, cuando el Anticristo, en la cima de
latín y conserva aún, junto a su realidad terrena altamente su poder, se atreve a anunciar «pax et securitas», Dios
politizada, el carácter oratorio de las representaciones le fulmina con un rayo. La Iglesia recupera los honores
eclesiásticas. que le corresponden. Avanza hacia las. puertas de la
La fuente del Ludus de Tegernsee era el Libellus de iglesia, abiertas de par en par, al frente de sus partida-
Antichristo, compuesto por el abad lorenés Adsón de rios — también los profetas tomaban parte— , bajo el
Toul en el siglo x, el cual se basa a su vez en una tañido de las campanas y el canto comunitario del
representación que se remonta a los primeros tiempos Tedeum.
del Cristianismo: poco antes de la esperada segunda El lugar de representación del Anticristo de Tegernsee
venida de Cristo aparecerá un falso Mesías, enviado por — el plano del escenario no se conserva— es de suponer
Satán, que agrupará todas las potencias del mal en el que estaba orientado hacia el Oeste, hacia el lago, en
mundo para luchar contra la Iglesia Cristiana. Pero, forma semiovalada. El pórtico de la iglesia constituía
finalmente, el verdadero Mesías le vencerá. su punto culminante, en el lugar donde se hallaba el
Antes de la inmediata aparición del Anticristo pri- altar, flanqueado por la iglesia y la sinagoga — una dis-
mitivo, el poeta alemán sitúa una representación de la posición lógica en el sentido religioso del auto— . En el
decadencia del imperio romano y del triunfo del empera- ala norte del teatro se encontraban los «loca» para los
dor alemán. El Rex Teutonicus somete a todos los reyes occidentales y al sur el podio del Rex Babylon,
reyes de Occidente. Los señores de Grecia y Francia y, así el centro quedaba libre como escenario neutral, que
finalmente, el Rex Babylon, príncipe de los paganos, podía ser utilizado según la necesidad. Podía ser el mar
son vencidos en campo abierto. Junto al altar del templo Mediterráneo, que había que cruzar para llegar a Tierra
de Jerusalén el emperador alemán deposita las insignias Santa; podía transformarse también en un campo de
del reino. Corona y cetro se doblegan ante el poder batalla, donde los enemigos cruzaban sus espadas. La
celestial. La obra refleja la alta estimación de las Cru- representación de la batalla era un elemento favorito del
zadas en la época de Barbarroja. Se la ha relacionado teatro medieval, que los actores de Tegernsee seguramen-
con la Dieta Imperial de Maguncia, donde el año 1184 te tampoco descuidaron.
renunció al trono Barbarroja, porque aquí sólo es Cristo Unos estudiantes del Instituto Délfico de Maguncia
quien celebra la Dieta Imperial. han representado en alemán, en 1954, el auto del Anti-
Esto haría rechazable la fecha de 1160; en cambio cristo, ante el pórtico norte de la catedral de Eichstátt.
una noticia de Gerhoh de Reichersberg, que se refiere Su intemporal fuerza dramática y artística no quedó
sin duda alguna al Ludus de Antichristo de Tegernsee, disminuida. Como «loca» de los diversos representantes
habla del año 1162. sirvieron pequeños podios de madera, sin adorno alguno.

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Fuera del altar de madera con la cruz, no había decora-
ción de ninguna clase. Los actores estaban caracterizados sobre la cabalgada de Roldán, o en el auto de los ca-
con trajes, barba, corona y espada —de todo lo demás balleros de la Tabla Redonda, de 1235, la tradición
se ocupaba el texto, lo realizaba el dato escénico— . Al pagana es más fuerte que el matiz cristiano. A los caba-
final del auto, cuando la Iglesia desaparecía en la cate- lleros y a las gentes del teatro les corresponde una
dral al frente de los actores que se retiraban, el público importante función en los espectáculos celebrados fuera
quedaba durante algunos minutos inmóvil en sus puestos. de las iglesias en el siglo x i i i : dan colorido a la fábula
Él conjunto de motivos del Antichristo de Tegernsee y a la representación. Acuñan el idioma y son vistos
ha tenido ¡ más de un continuador: desde las escenas — o se ven a sí mismos— tanto en el espejo de la
guerreras del auto de los profetas in media Riga (1204), exaltación como en el espejo de la parodia. Los Carmina
de las que huían asustados los paganos llamados a la huraña, redactados hacia el 1230 en la abadía benedic-
conversión, hasta el auto de carnaval del Entkrist (1445). tina de Beuron, constituyen uno de los testimonios más
Todas las partes dialogadas hallaron cabida en el auto conocidos de la sensualidad medieval sin falsificar. Con-
navideño de la abadía benedictina de Beuron —una prue- tienen canciones de goliardos, en las que se hallan presen-
ba más de la alta estima que mereció a las inmediatas tes tanto el arte poético como la alegría del amor y la
generaciones el valor literario del Ludus de Antichristo bebida de Ovidio y Catulo. Las poesías políticas y reli-
y su escenificación— . La misma figura del Anticristo fue, giosas muestran aquel distanciamiento irónico ante la
en la época de la Reforma, una imagen aceptable en autoridad que se dio seguramente en la Edad Media
la batalla contra el Papado. El fogoso polemista luterano con mayor extensión e intensidad de lo que vulgarmente
y adversario de Roma, Naogeorgus alias Thomas Kirch- se acepta. Los elementos rítmicos-teatrales contenidos
mayer de Straubing, explicó en su drama Vammachius, en las canciones latinas han sugerido a Cari Orff sus
aparecido en 1538, que el Anticristo no era otro sino el obras corales Carmina huraña (1937) y Catulli carmina
Papa. Naogeorgus dedicó su obra al arzobispo Cranmer Jean Bodel, participante en las Cruzadas, funcionario
de Cambridge. Allí fue representado por los estudian- público en Arras y miembro de la «Confrérie des jon-
tes en 1545 en el Christ’s College y fue ocasión de gleurs», esboza, en el auto de San Nicolás, hacia el 1200,
graves reflexiones para el obispo Gardiner, canciller de la una imagen muy viva y de gran colorido de la caba-
Universidad, dando lugar a un intercambio epistolar que llería, de los burgueses y de los campesinos de su época.
se ha conservado. Hilario, contemporáneo inglés de Bodel, aunque un poco
Para los espectadores de los siglos x i i i y xiv" el más viejo, y que vino a Francia en 1235, había dedicado
choque de las espadas de acero era, por lo pronto, más asimismo a San Nicolás un auto del milagro. El núcleo
expresivo que las finezas dialécticas. Las guerras de re- del Jeu de Saint Nicolás de Juan Bodel lo constituye el
ligión 'en el propio país quedaban por fortuna todavía comportamiento piadoso del santo. Rescata los tesoros de
lejos. Y a medida que la lucha entre los gigantes mun- un rey pagano y salva así la vida de un cristiano. Mas para
danos se convertía en punto, culminante de las represen- Jean Bodel la leyenda es sólo la estructura de la que
taciones -—como ocurría hacia el 1208 y 1224 en el penden las oriflamas coloreadas de sus escenas: la gue-
Ludus cum gigantíbus, en Padua— el efectismo de los rra de los cruzados contra los paganos en el lejano
torneos iba desplazando de la escena el contenido reli- Oriente, la «vie joyeuse» de tabernas y burdeles con
gioso. Los temas rituales de las danzas de espadas, las las primicias del argot francés.
costumbrés campesinas y el mito caballeresco se mezcla- Leyendas, alegorías y milagros se apartaron, ya desde
ban entre sí. En el auto de Pentecostés de Magdeburgo, muy antiguo, de las representaciones en el recinto de
las iglesias. Pretendieron y alcanzaron realizaciones, que
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cuentan con la ampliación ilimitada del escenario, y que del mundo, la ambición y la soberbia terrenales se
permiten oír el ruido de las armas y —en Jean Bodel— confrontan con la condenación eterna, con la salvación,
las estridentes carcajadas. Cuando en el auto de los pro- que llama al pecador arrepentido. El diablo, el tentador
fetas de Riga los espectadores emprendieron la huida —la más importante personificación del mal en el tea-
despavoridos, bien pudo referirse el cronista a su «in- tro medieval— debe resultar al final engañado.
cultura». Pero cuando el margrave de Turingia, Federico Así, Teófilo, que por querer conseguir los honores
el Temerario, en 1321, volvió la espalda azorado a un terrenales se entregó por escrito al diablo, consigue
auto de las Diez Vírgenes, toda la teología cristiana gracias a la intercesión de María la gracia celestial. En
de la salvación pareció vacilar. el Miracle de Téophile, del dramaturgo y lírico parisino
«¿Qué es la fe cristiana si el pecador no puede Rutebeuf, aparece ya la idea central del Fausto de
hallar gracia mediante las súplicas de la Virgen y de Goethe, «lo eternamente femenino tira de nosotros ha-
los santos?» gritaba el margrave consternado, y se cia arriba», anticipado ya bajo el ropaje de una leyenda
marchó de allí. Continuaron presenciando el espectáculo cristiana. -
un confundio séquito, una atónita multitud de especta- En el auto Frau Jutten de Mühlhausen, en Turingia,
dores y la no menos asustada clase de escolares, junto que apareció hacia 1480, el desenlace es el mismo: el
con su maestro, que se había encargado de apoyar con perdón. Su autor, el sacerdote Dietrich Schernberg, se
su representación una indulgencia concedida por la sirve de una leyenda según la cual en el año 855 una
Iglesia. mujer ocupó el trono papal con el nombre de Juan V III.
El maestro de la escuela de Eisenach 110 pudo prever Vestida de hombre visita en París en compañía de
este paradójico desenlace. Pero muestra el extremo de Clericus, su amante, la Universidad de la sabiduría. En
persuasión que podían alcanzar la temática y la repre- una procesión la muerte se coloca a su lado y «la golpea».
sentación del teatro medieval, aun cuando a menudo, Nace su hijo, que trae oprobio a la papisa Juana, Frau
no superan artísticamente el nivel de una obra de afi- Jutten, que muere. Los diablos llevan su alma al infier-
cionados líenos de buena voluntad. La leyenda vinculada no. Jutta implora la intercesión de San Nicolás. Dios
al auto de las Diez Vírgenes explica que al margrave encomienda a San Miguel que lleve al cielo a la peca-
Federico, después del shock sufrido por causa de la dora arrepentida. La escenografía se hace visible gracias
parábola en que se niega la concesión de la gracia, le al grafismo del lenguaje. Diablos, santos y arcángeles
sobrevino un ataque de apoplejía y murió dos años más encuadran como personas actuantes la teología cristiana
tarde. Todo lo que habían plasmado en sus imágenes de la salvación.
los autores de los primitivos manuscritos medievales, De la misma manera que en el Teófilo, en Frau Jutten
del códice Rossanensis o del Génesis de Viena; todo lo se encuentran las primicias del drama de carácter'y de
que constituía una llamada a la conciencia de los fieles acción. A ambos se les ofrece la posibilidad de una
en el pórtico de las iglesias de Estrasburgo, Magdebur- decisión libre e individual. Y los dos realizaron su con-
go, Tréveris o Nüremberg —las figuras de las vírgenes versión interior tan sólo frente a la condenación eterna.
prudentes y de las necias— : todo ello adquirió en el Ofrecieron al teatro la oportunidad de mostrar el apara-
teatro una efectividad totalmente nueva e inmediata. to efectivo del diablo y del infierno, a los alados men-
Aparte de los misterios y de los autos del Juicio sajeros celestes, a Dios Padre en su gloria, a los santos
Final, las representaciones de leyendas y milagros, que de barba blanca, y a las pobres almas sumidas en el
aparecen en todo el ámbito occidental, se sirvieron del más profundo descorazonamiento.
contraste entre la condenación y la salvación. El espíritu El auto neerlandés de Marieken van Nieuniegheñ ofre-

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