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Jaime Fernández Martín

(1960)

1.- ¿Recuerda cuándo empezó a escribir a aforismos de una forma consciente, es decir,
comprometido con el género en cuanto autor?

Hace muchos años. En ningún caso de forma sistemática, sino como anotaciones
personales, de forma espontánea. Lichtenberg decía que si uno escribiera las ocurrencias
que le vienen a la mente, podría componer un libro al año.

2.- ¿Cuál es su método de creación y composición de aforismos? ¿Los corrige de forma


concienzuda, o prefiere respetar la primera intuición?

No conozco método alguno, como no sea eso que entendemos por asociación de ideas.
Influyen la experiencia, el oficio, por supuesto. Y al igual que sucede con otros géneros
literarios, la papelera resulta indispensable. También el tiempo ayuda a descartar y
seleccionar.

3.- ¿Cuál son sus aforistas de cabecera?

Los moralistas franceses: La Rochefoucauld, La Bruyère, Chamfort, Vauvenargues,


Joubert. También Gracián, Lichtenberg, Nietzsche, Oscar Wilde, Renard, Schnitzler,
Hofmannsthal, Wittgenstein, Valéry. Y entre los contemporáneos, Cioran, Canetti,
Nicolás Gómez Dávila, Jorge Wagensberg. Aunque no sea un aforista en el sentido
estricto del término, leo con frecuencia las greguerías de Ramón Gómez de la Serna.

4.- Dígame su aforismo favorito, aquel que envidia no haber escrito usted.

Son muchos y la elección es difícil. Por ejemplo, éste de Valéry: “Mi vida no tiene nada
de extraordinario. Pero mi manera de pensar en ella la transforma”.

5.- ¿Recuerda el mejor aforismo sobre el aforismo que haya leído?

De Arthur Schnitzler, autocrítica en estado puro: “Si agitas un aforismo, caerá una
mentira y quedará una banalidad”.

6.- ¿Qué lugar ocupa el aforismo en su actividad creadora, respecto a


otros géneros?

Un lugar destacado.

7.- ¿Cree que se está produciendo en España cierta burbuja aforística?

No tengo un conocimiento suficiente como para opinar sobre el asunto.

8.- ¿Qué influencia cree que pueden haber ocasionado ciertos fenómenos sociales (como
la publicidad o las redes sociales) en el actual boom
del aforismo?
Es probable que Twitter influya en la proliferación de aforismos, o más bien
sucedáneos, supongo que de calidad desigual.

9.- ¿Qué virtud y qué peligro puede tener el aforismo respecto a otros
géneros literarios?

La virtud es su capacidad de síntesis, de condensación. Decir algo significativo en pocas


palabras. El peligro: incurrir en la banalidad, en la tontería pretenciosa, en el
verbalismo.

10.- Para terminar, obséquieme con un aforismo inédito, nunca antes publicado en
ningún otro sitio.

""La realidad es la forma que tenemos de percibirla. Por eso es plural y de una variedad
inabarcable".

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