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Ministerio de Educación

Centro Educativo Stella sierra

Tema:
Amor en la esclavitud

Integrantes:
Dafneth Sánchez
Saudy pacheco
Yulidis morales

Nivel:11°G

Profesora:
Yanina Mendoza

Materia:
Bellas artes

Fecha:

Año:2023
En el año 1852 en un lugar donde todos los esclavos trabajan sin
ningún tipo de paga, tampoco sin derecho a la libertad que se merecían
para poder vivir como una vida normal ni comodidad.
Pensando si hoy les iban a dar o no comida que estuviera aceptable no
era todos los días que se podía decir eso incluso trabajar con el sol
súper fuerte, sin ningún tipo de protección y sin poder comunicarse
entre ellos, donde los trataban como anímales en vez de seres
humanos, donde todos ellos tenían algo en común que era buscar la
felicidad y la libertad.
Ana
Era una joven esclava que se enamora de otro esclavo sabiendo que su
amor no podía estar seguro del todo porque incluso la esclavitud que
los separaba por ser los dos partes de un lugar en el que no se podía
llamar libertad.
Se preguntaba si alguna vez ellos dos llegarían a estar juntos, si vivirían
en un lugar donde solo estarían ellos la paz y libertad donde no lo
obligaran a trabajar día y noche.
10 años antes en 1842 Ana había sido transferida a una obra para
trabajar sirviéndoles agua a los esclavos, siendo igual que todas las
mujeres esclavas servidoras de agua y los esclavos hombres trabajando
el doble de duro, sus trabajos eran más pesados con uso de
herramientas pesadas junto al sol que era como un horno a
temperatura de encendido al 100%, podían estar llevando azotes de
parte de los que administraban la obra sentían poder y ley contra los
esclavos los corregían si no hacían bien sus trabajos pegándoles.
Ana era una mujer que no se dejaba manipular ni doblegar por nadie,
aun si estuviera en una posición muy difícil y no favorable a ella, una
mujer con carácter fuerte hacía llamar la atención, ya que no era muy
común ver a una esclava hiciera lo que quisiera, como dar su opinión y
contestar siempre.
-Un día Ana buscando agua en el rio vio como a un esclavo lo estaban
golpeando junto al rio-
-Ana no pudo seguir observando tal horrible escena al frente de ella y
sin dudarle fue hacia aquel lado del rio, discutiendo con el señor
encargado del trabajo diciendo-
-no hay otra forma de castigar a este joven que no sea golpeándolo
hasta dejarlo sin conciencia?!-
El señor respondió –quien eres tú para decirme que hacer si solo eres
una simple esclava como todos los que se encuentran aquí, no tienes
ningún derecho en este lugar ni en otro al que llegues a ir, los esclavos
se castigan como nos plazca, no eres nadie para interrumpir un castigo-
Aquel señor se fue enojado por la forma en que le hablo aquella
esclava, quedando los dos esclavos juntos.
El joven se presentó como “Nicolás”, él era más alto que Ana por
centímetros le llegaba hasta la barbilla en eso
Ana le respondió –oh eres muy alto- el respondió con algo de timidez –
eh, si lo soy-.
Ana se percató de que estaban llegando más personas le dijo que era
mejor que se fuera que venían personas y que no sería bueno ver a
esclavos hablar entre sí porque estaba prohibido tener contacto entre
ellos y al final el retomo su camino mientras ella se quedó buscando
agua.
Ya habían pasado varios días y Ana volvió a encontrar a Nicolás
estando en un mismo lugar no podían evitar verse entre sí, ellos a pesar
de no poder verse buscaban hablar entre ellos.
Hasta que Ana pasa al lado de él diciendo –veámonos en la orilla del
rio- él le respondió – ¿cómo? Si nos pueden descubrir ella le dijo –solo
veámonos, te estaré esperando- él le sonrió al escuchar su idea a pesar
de ser tan peligroso, porque el lugar solía estar súper vigilado.
Aconteció la noche
Ana llego primero al rio, al estar esperándolo vio como él se acercaba
con miedo, mirando alrededor a ver si había alguien por ahí.
Ana al ver que estaba haciendo se reía de él, ella le dijo –porque tienes
miedo? – él le respondió –quizás sea porque no quiero ser golpeado-
ella solo reía de lo que Nicolás le decía –no pensé que sería alguien tan
miedoso- eso era lo que Ana pensó de ese joven.

Como era tan oscuro el lugar no se podía ver nada, pero cuando
voltearon detrás de ellos vieron luces de linternas hacia donde se
encontraban ellos, al ellos al darse cuenta de eso salieron huyendo
teniendo miedo a ser descubiertos.
Al siguiente día había una festividad era un día en que los esclavos no
trabajaban, los días aprovecharon ese día para poder hablar ya que los
señores no estaban.
Ellos hablaban del que hubiera sido de sus vidas si tuvieran la libertad
que tanto deseaban si en algún momento uno de los dos tuviera una
familia que podía ser un sueño frustrado prometiendo si algún día esa
libertad estarían juntos al día siguiente.
Los señores de la obra llegaron dando un informe que una multitud de
esclavos se irían a otra obra y que vendrían más esclavos para
recomponer a los esclavos que se iban.
Ana miraba a Nicolás iba rumbo a un lugar nuevo sin saber lo que
podía venir para él.
Ana solo podía mirarlo con lágrimas en sus ojos pensando si algún día
podía volver a verlo.
Ana trato de seguir con su vida, pero también pensando y teniendo fe
de que se volvería a encontrar con Nicolás, seguía pasando los años,
ella lo seguía esperando incluso si no podía volver a verlo pensando que
los esclavos que llegaban podía ser el en algún lugar, seguía recogiendo
agua en el mismo lugar de siempre.
Incluso si el agua ya no brotaba, seguía caminando por todo el rio
-Nicolás…-
-sigo pensando en ti incluso cuando te fuiste, sigo esperando en el
mismo lugar donde te conocí por primera vez, sé que no fue tanto
tiempo que pasamos y si algún día no vuelvo a verte espero vivir en tus
pensamientos como tú vives en los míos, quiero volver a verte, pero no
sé en donde estas o en donde estarás, espero que este rio guarde mis
palabras para que no puedan ser olvidados.
-te extraño…, incluso si no pudimos estar en un lugar tan perfecto para
poder seguir con esta historia. -

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