Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cartas 1
Cartas 1
Querido hijo:
La vida está delante de ti. Estas apenas pisando su umbral. Frente a ti están todas
las posibilidades.
Cuando goces de cada una de las ventajas materiales de los bienes que tienes,
recuerda a todos esos héroes anónimos, que trabajaron para que tu disfrutes de
ellas hoy.
Por lo anterior quiero decirte, que estas en deuda con la humanidad y debes
pagársela.
Ahora, lo que debe de preocuparte, es la actitud que asumirás frente a los hechos
que ocurran en tu vida.
¿Qué actitud asumirás frente a las oportunidades buenas o malas que surjan
delante de ti? ¿Permitirás que las circunstancias fortuitas cambien totalmente el
rumbo de tu vida?
Recuerda, las cosas en sí tienen muy poca importancia y lo que realmente vale es
la actitud que adoptamos frente a ellas.
Durante el camino por la vida, te asaltaran mas de una vez las tentaciones y la
duda. Pero no cedas a ellas, prosigue adelante con valor y entereza. Recuerda
que el éxito no es el resultado de la casualidad, sino del esfuerzo perseverante e
incansable.
Segundo, una imaginación generosa y mucho corazón para que puedas poseer
ensueños hermosos …. y
Concentra tus energías en una sola cosa. No trates de abarcar más de lo que
puedas dentro de tus posibilidades o de tu capacidad. Se incansable y no te dejes
arrastrar por inútiles vacilaciones. A veces mas vale la tenacidad que el ingenio, la
perseverancia que la capacidad, porque en que tanto que el genio y la inteligencia
pueden vacilar en la lucha, cansarse y abandonar el terreno, la tenacidad prosigue
poco a poco, pero con seguridad, hasta llegar a la meta deseada.
Trabaja, pues y esfuérzate. Y lo que hagas, hazlo bien. Se cuidadoso hasta con lo
que creas mas insignificante. La costumbre de realizar las cosas pequeñas de la
debida manera te llevara, necesariamente, a efectuar bien las cosas grandes.
Recuerda que el éxito depende mas bien de las cosas pequeñas, no descuides
ningún detalle y ello te traerá éxito en todo lo que emprendas.
Recuerda que estás frente a la vida. No temas afrontarla con entereza, con
virilidad. Deja que soplen los vientos, quemen los soles y mojen las lluvias. Todo
esto te enseñara a ser fuerte, purificará tu cuerpo y tu alma y, no te quepa duda te
habilitará para triunfar.