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Desertificación

/ Deforestación

Biología y Medio
Ambiente
Modificación de los
sistemas naturales
Modificación de los ecosistemas
naturales por actividades antrópicas
Si se recuerda la definición que se planteó en el módulo 1, un ecosistema
es un conjunto de componentes bióticos y abióticos que interactúan entre
sí, a través de los cuales fluye la energía y la materia. Es decir, una unidad
compuesta por organismos interdependientes que forman cadenas
alimentarias.

El hombre a lo largo de la historia, ha modificado su entorno para satisfacer


sus necesidades. Desde que descubrió el fuego empezó a introducir
transformaciones al medio natural y lo fue adaptando, pero en ese
transformar llegó a alterar los ecosistemas quebrando en ocasiones sus
mecanismos de preservación y produciendo un caos ecológico.

El uso incorrecto de los recursos naturales, junto con los efectos de la


dinámica interactiva de los procesos físico‐geográficos y socioeconómicos,
conducen a modificaciones y transformaciones de la estructura de los
diferentes elementos del medio ambiente. Las actividades antrópicas
continúan poniendo en peligro el equilibrio de los ecosistemas.

No existe hoy, un espacio natural en el que no se haya sentido el impacto


del hombre a través de sus actividades. Alguno de los ecosistemas más
frágiles han sido impactados de tal manera que ya casi su deterioro es
total. Los servicios brindados por los ecosistemas hacia el hombre están
siendo cada vez más reducidos, debido principalmente al abuso del uso de
los mismos.

Dentro de los daños naturales y económicos generados como consecuencia


de procesos antrópicos constituye la erosión. Si bien está condicionada por
el clima de la región y el relieve, el hombre con la sobreproducción,
crecimiento demográfico e industrialización ha agravado la situación a tal
punto que zonas fértiles se convirtieron en grandes extensiones desérticas.

Junto con ello, la deforestación está provocando la pérdida de la


biodiversidad y la generación de cambios climáticos graves que ponen en
peligro la vida animal como de los seres humanos.
Ante esta situación es relevante identificar y realizar un seguimiento de los
procesos y actividades antrópicas que inciden negativamente en los
ecosistemas y tender a su prohibición.

La conservación de los ecosistemas es hoy en día la clave de un desarrollo


sustentable, tanto por el mantenimiento de la variabilidad genética como
por la integridad de los procesos ecológicos y la seguridad de la
supervivencia de los seres vivos.

Desertificación
La desertificación es un tipo de degradación persistente en los ecosistemas
producida por las variaciones climáticas y la actividad del hombre, que
rompe con el equilibrio del suelo, la vegetación, el aire y el agua.

Se puede decir que es la expresión máxima de deterioro y degradación de


un sistema de la naturaleza.

Si bien es propio de zonas áridas y semiáridas, las actividades


agropecuarias, reducción de la cobertura vegetal, tala indiscriminada de los
árboles y sobrepastoreo son factores que propician la expansión de los
desiertos, la degradación de las condiciones de vida y disminución o
destrucción del potencial biológico de la tierra, provocando a mediano o
largo plazo desequilibrios entre la demanda de servicios de los ecosistemas
por parte del hombre y lo que los ecosistemas pueden proporcionar.

Otras de las causas importantes a destacar hacia la desertificación son:

• Erosión Eólica: remoción de la cobertura del suelo ocasionada por la


acción del viento

• Erosión Hídrica: arrastre de las partículas del suelo por efecto de las
corrientes de agua

• Reducción de la vegetación natural: causada por la deforestación,


sobrepastoreo, incendios

• Salinización: aumento de la concentración de sales solubles en el


suelo

• Encostramiento: es consecuencia de la falta de materia orgánica en


el suelo, uso intensivo de maquinaria, monocultivo, sobrepastoreo,
manejo inadecuado de los recursos naturales

Dentro de las actividades humanas que favorecen al incremento de la


desertización se encuentran:
• Crecimiento de la población, la cual conduce a un mayor consumo
de agua y a su disminución en los cursos superficiales, debiendo
recurrir al consumo de las aguas subterráneas.

• Diseño inadecuado de parques y jardines, mediante la


implantación de especies foráneas que consumen mayor cantidad
de agua

• Regadíos mal gestionados

Estos procesos conllevan al avance de:

• Reducción de la productividad de la tierra

• Migración de personas

• Inestabilidad económica

• Pobreza

• Inundaciones

• Disminución en la producción de alimentos

• Costos sociales

Actualmente, debido al avance de este fenómeno destructivo, los países


están tomando conciencia de sus efectos ya visibles, y a través de
programas y proyectos ambientales se comienzan a dar las herramientas
para prevenir su avance, informando y dando a conocer la importancia de
la preservación de los ecosistemas para la supervivencia de la población
actual, futura y la biodiversidad.
Figura 19: Suelo con niveles avanzados de desertificación
Fuente: http://1.bp.blogspot.com/_kdcsVoFMTKM/SBx2ifotjdI/AAAAAAAAECI/6AV‐
v2MMPb0/s320/LaDesertificacion‐29‐JUN‐07.jpg 28/10/2010

Deforestación
Se pierden 13 millones de hectáreas anualmente de bosque nativo en el
mundo a causa del avance de la frontera agrícola ganadera,
superpoblación, industrialización, minería, incendios, inundaciones. Están
causando la destrucción de los pulmones de nuestro planeta tierra y por lo
tanto el control natural de sus procesos biogeoquímicos.

En la Argentina desaparecieron en los últimos cuatro años 1.108.669


hectáreas de bosques nativos para destinar a la agricultura, sobre todo al
cultivo de soja y en menor medida, a la ganadería.

Los bosques ayudan mantener el equilibrio ecológico y la biodiversidad,


limitan la erosión en las cuencas hidrográficas e influyen en las variaciones
del tiempo y en el clima. Asimismo, abastecen a las comunidades de
productos tales como la madera, alimentos, combustible, forrajes, fibras o
fertilizantes orgánicos.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente establece


que la protección ambiental es una parte integrante de desarrollo, que
debería tener como objetivo aliviar la pobreza y lograr un equilibrio entre
la eficiencia económica y la sostenibilidad. Se reconoce por parte de este
organismo internacional, que todos los bosques del planeta deben ser
objeto de una ordenación sostenible, que garantice sus servicios y
beneficios sociales, económicos y ecológicos.

Los árboles tienen una importancia relevante porque tienen:

• La capacidad para la evapotranspiración de grandes volúmenes de


agua a través de las hojas.

• La caída de sus hojas al suelo son degradadas por los


microorganismos y bacterias enriqueciendo el suelo con materia
orgánica

• Principales productores de biomasa del mundo


• Ejercen influencia en los intercambios energéticos entre la
atmósfera y el suelo, interceptando la radiación solar, frenando el
viento y fijando el gas carbónico.

• Son los principales reguladores del clima

Consecuencias de sus pérdidas:

• Desregulación de los ciclos biogeoquímicos

• Deterioro de los suelos

• Perdida de la fauna y flora

• Disminución de la biodiversidad

• Erosión

• Cambio climático

• Problemas sociales

• Plagas

• Contaminación atmosférica

Cómo combatir la deforestación

• Por medio de programas forestales de cada país para la protección y


conservación de los bosques

• Investigación forestal e intercambio de información

• Cooperación de transferencia tecnológica

• Uso racional de los recursos forestales


Bibliografía Básica
Curtis, H. y Barnes, N. S. (2008). Biología. [Séptima edición]. Argentina:
Panamericana

Ricklefs, R. E. (1998). Invitación a la ecología: La economía de la Naturaleza. [4ª].


España, Madrid: Médica Panamericana.

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