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RESUMEN EXAMEN FINAL ANTROPOLOGÍA.

2DO SEMESTRE.

TEMARIO:

TEMA 3 ---3.1) El problema de los sentimientos, el problema de la cohesión.


3.2) ¿Qué es un sentimiento y que nos pasa cuando sentimos?
3.3) ¿Qué papel juegan los sentimientos en nuestra vida?
3.4) Sentimientos, sensaciones e instintos.
3.5) Aprendizaje afectivo.
3.6) ¿Como se distinguen los sentimientos?
3.7) Jerarquía, arraigo, estabilidad y sentimientos.

TEMA 4 ---- 4.1) Como tu historia puede cambiar tu vida.


4.4) El enfoque del cínico.
4.5) La historia desestructurada de protagonista a antagonista sin misión,
sin autor y sin destinatario.
4.9) El fin de una historia de amor.
TEMA 5 ---- 5.1) ¿Conocimiento o certeza? Toma de decisiones. (Ruth Chang y Uri Alon)
5.3) Formas de llevar la vida.
5.4) La muerta y sus verdades. (Rick Elias, Matthew O`Reilly y Bobby
Mcferrin).
Primera clase, fuerza de voluntad. El poder resistirse a estímulos momentáneos.
Hablamos del hecho de que muchas veces uno actúa desde el impulso y ceguedad del
momento, sin tener en cuenta las consecuencias ya sean buenas o malas en el futuro.
Ejercitar la fuerza de autocontrol nos permitirá tener mas fuerza de voluntad a largo
plazo. Es como la disciplina en las cosas, ser constante y enfocarse en las cosas buenas
para uno y el entorno nos ayudara al autocontrol en horas de impulsividad.
La motivación ayuda a hacer las cosas cuando la fuerza de voluntad este agotada.
La cuestión del perdón. ¿Todo se perdona? Uno perdona por la tranquilidad mental de
uno y no por el otro, el verdadero perdón es el de uno hacia uno mismo y saber que si
fue culpa de uno aceptar y si no también. Abrazar la realidad que nos toca sin
posicionarlos como victimas por mas cosas que nos hayan pasado. La visión de uno
sobre uno mismo es el reflejo de la vida de uno.
PROCESO DEL PERDON:
-Reaccionar ante el suceso.
-Actuar en libertad.
-Recordar el pasado.
-Renunciar a la venganza.
-Mirar al agresor en su dignidad personal.
Tema 3.1) El problema de los sentimientos, el problema de la cohesión.
I) ¿Cómo sería un vivir sin sentir nada?
II) ¿Es mejor dejarse llevar por esos sentimientos o actuar frente a ellos con
coherencia?
III) ¿Se puede pensar realmente sin ser influenciado por el sentimiento y las
emociones?
IV) ¿De dónde empieza la sensibilidad?
Dar recetas a los problemas para solucionar y no sentirnos de esa manera.
Al hacer esa conexión y comenzar a darle pienso a las emociones, le damos más lugar a
la coherencia que al sentimiento mismos. ¿Primarios? ¿Y Secundarios?
Lo que nosotros sentimos influye en como vemos la realidad, pensamiento,
sentimiento y voluntad.
El sentimiento es lo que nos lleva al pensar y depende de uno si le damos más lugar al
pensamiento o al sentimiento, si actuamos sin pensar simplemente actuamos del
sentimiento.
Los niños tienen momentos de que quieren todo y al segundo o al rato quieren otra
cosa, reaccionan con las emociones y con impulsividad.
La realidad influye en mi pero el ¿objeto? también.
() Sensibilidad y discernimiento.
La sensibilidad es consecuencia de cada decisión tomada. EJ: el pintor ve al caballo de
tal manera que un ambientólogo o biólogo no, la sensibilidad se puede obtener de un
punto de vista o de otro.
Sensibilidad, relacionan interpersonal con el objeto en cuestión, pero a su vez nos lleva
a ser crítico con algo. Tener sensibilidad con la música nos permite ser más crítico
frente a la música. También conlleva automatismo, la sensibilidad no es fácil de
cambiar, si nuestra sensibilidad está afectada por ciertas cosas para cambiar ello se
necesita desensibilizar. Nos hace ser conscientes de percibir lo que nos gusta y nos
hace ser más vulnerables frente a algo que soy sensible por lo tanto voy a poder ser
influenciable.
Cada uno tiene la sensibilidad que se merece y el que logra intervenir en ella es capaz
de auto regenerarla. Cuando uno actúa repetitivamente transforma los mismos
elementos consecutivamente.
Al fin al cabo uno siempre termina siendo responsable de la sensibilidad actual de uno
(siempre y cuando no sea un niño pequeño que por lo general la toma de decisiones va
más allá de uno). La sensibilidad se va “trabajando” o modificando a medida que
tomamos decisiones.
Los únicos que nos ponemos barreras somos nosotros mismos, si uno piensa que no
puede cambiar algo de uno entonces no lo podremos cambiar; en cambio si uno
admite que puede cambiar algo de si, va a poderlo. Uno nace con determinadas
características en la personalidad, pero eso no significa que estamos destinados a ello y
no podríamos cambiarlo.
Saber identificar de dónde vienen esos sentimientos, ya sean negativos o positivos,
analizar sin darle vuelta al asunto, pero analizar porque ciertas actitudes nos causan ya
sea enojo o alegría y aprender de ello.
Siempre debemos actuar calmados y una vez después de que pase el sentimiento,
cuando uno está enojado se debe plantear de donde viene ese sentimiento y que ese
sentimiento de enojo no le influya a otro su día.
La sensibilidad en el fonde es como es mi “corazón”, ej: como si fuese un lago.
Lo que me entra por los sentidos me va cambiando, no solo lo que veo si no con lo que
me quedo de lo que veo. Personas distintas viendo u oyendo cosas no van a percibir lo
mismo y no lo van a tomar de misma manera. Reconocer las sensaciones que nos
provocan las cosas y hacía que me mueve aquello, las emociones generan acciones y
crean sentimientos.
LECTURA DE CLASE:

Algunas características de la sensibilidad

Definición: La sensibilidad es una orientación emocional, pero también mental y


decisional, impresa en el mundo interior del sujeto por su experiencia personal, a partir
de su infancia y, de modo cada vez más significativo, de sus elecciones cotidianas.

Cada uno tiene la sensibilidad que se merece


Como se menciona en la definición: la sensibilidad se forma en nosotros desde los
primeros días de vida, inmediatamente, por consiguiente, gracias a las relaciones y a la
experiencia vivida en la familia de origen. En tal sentido puede decirse que llega a ser
determinante la sensibilidad de los padres, que se transmite, hasta un cierto punto, a la
del niño, cuyo crecimiento coincidirá cada vez más con la experiencia de su autonomía
y responsabilidad, sobre todo en las elecciones que hará y que orientarán su
sensibilidad en una dirección o en otra.
En este sentido, nadie puede decir con absoluta seguridad que la sensibilidad sea
totalmente innata ni totalmente adquirida: quizá existe un núcleo originario,
relacionado con el carácter (temperamento) o con el equilibrio neurovegetativo del
individuo, con el que nace y que da ya una cierta orientación a su sensibilidad. Lo que
sí sabemos con total seguridad es que la sensibilidad está también vinculada a cuanto
ya hemos dicho: a la experiencia relacional y vital primordial y, posteriormente, cada
vez más, a las elecciones sucesivas que hará la persona. Elegir, en efecto, significa
orientar la energía en una determinada dirección. Por eso, cada elección, pequeña o
grande, consciente o no, visible u oculta, explícita o implícita, relevante o irrelevante,
es de hecho significativa, expresa una orientación ya existente y, a su vez, la confirma
(o no, si va en la dirección contraria). En todo caso, no es inocua, sino que deja una
huella, tiene consecuencias para la propia orientación de vida, reforzándola o
debilitándola.
Probablemente aquí encontramos otro prejuicio, a saber, que existen elecciones
importantes y otras que no lo son, por lo que a veces puede pensarse que «la elección
que estoy haciendo es de poca monta, ciertamente es una pequeña concesión a mi
instinto (afectivo, sexual, autorreferencial), pero no incidirá en mi elección de vida, aun
cuando no está en plena sintonía con ella». Pero la realidad no es así en absoluto,
precisamente porque en cada elección se produce una energía que va de hecho en una
dirección o en otra; por tanto, si esa elección no está del todo en línea con mi
identidad-verdad, la energía no va en la dirección de mi identidad (o de mi vocación),
sino en la opuesta, es decir, refuerza sentimientos, deseos y atracciones que van en
otro sentido, y que, a partir también de esa elección o de aquella pequeña concesión
leve, sentiré inevitablemente como más influyentes y determinantes mis acciones
presentes y futuras.
Nadie puede, por consiguiente, pensar que la sensibilidad es algo que le ha caído
encima, como algo innato, recibido de la naturaleza como herencia o dote. No, cada
uno es responsable de la propia sensibilidad, que va construyendo con las elecciones
de cada día. En términos aún más directos y un tanto duros: cada uno tiene la
sensibilidad que se merece.
Sistema que se autorregenera
Una prerrogativa muy importante de la sensibilidad es que parece autorregenerarse y,
por tanto, consolidarse cada vez más según la orientación inicial, si la persona no ha
aprendido a intervenir sobre ella con inteligencia y a reorientarla de ser necesario.
Acabamos de decir, en efecto, que una elección, sobre todo si se repite, termina
reforzando los elementos constitutivos de la sensibilidad, desde los deseos a las
atracciones (lo veremos en breve), es decir, crea una familiaridad con el objeto de la
elección, lo hace sentir como cada vez más gratificante, pero también como normal,
por consiguiente, lícito y bueno. Dicho de otro modo, la elección habitual no solo hará
a la persona cada vez más dependiente de esa particular gratificación, sino que influirá
también en sus criterios ético-morales para juzgar o «sentir» esa acción determinada
como buena y legítima, o al menos como no ilegítima.
Por eso hemos definido la sensibilidad como orientación no solo emocional (crea
gratificación que atrae), sino también volitiva (influye en la decisión), y, finalmente,
incluso mental (capaz de condicionar los juicios morales del individuo). Y justo por eso,
la orientación se afirma cada vez más, y la sensibilidad es cada vez más atraída en esa
dirección y justificada por el sujeto, como actitud mental que genera una praxis
habitual (y a su vez es generada). Ya podemos entrever la relación entre sensibilidad y
discernimiento.
En efecto, esto explica por qué a menudo somos más bien rígidos al justificar lo que
nos sugiere nuestro mundo interior o, al contrario, ni siquiera pensamos en tener que
confrontar lo que nos apetece hacer con un cierto código de comportamiento moral,
cualquiera que sea, o con los otros (con quien nos cuestiona o quisiera hacernos
reflexionar sobre la presunta bondad de esa acción). Hoy es bastante frecuente toparse
con este tipo de autojustificación de la conducta, que no nace de la referencia a una
norma, sino, sin más, del hecho de que «me apetece hacerlo», y punto: ese «me
apetece» es como mi norma ética, pero en realidad es norma a-moral, pues no surge
de una confrontación con una regla objetiva, ni con la bondad o el valor intrínsecos de
la acción en cuestión. A menudo, ese «me apetece hacerlo» se convierte,
prejuiciosamente, en un pretexto («no puedo hacer nada si mi sensibilidad me orienta
en tal dirección»), o un derecho a actuar realmente de ese modo («tengo que hacer lo
que siento»); en realidad, es también un sometimiento, una especie de dependencia
de la sensación interior; o se confunde con la «valentía de ser uno mismo», como una
señal de madurez de la que jactarse; o con la llamada «libertad de conciencia»,
expresión de la que intencionadamente se abusa actualmente, sin prestar ninguna
atención a cómo se ha formado la conciencia, o la sensibilidad moral, para llevar a esa
sensación. Volveremos sobre esto.
En este sentido, podemos decir que la sensibilidad es un sistema que tiende a
funcionar en nosotros como un circuito cerrado, autoalimentándose de modo que
mantiene la orientación y persigue el mismo objetivo, influyendo necesariamente
también en el discernimiento.
En este mismo sentido, decimos que la sensibilidad no es solo energía, sino que
produce energía, puesto que determina y hace nacer gustos, deseos, sueños,
proyectos, entusiasmo, decisiones, elecciones (o rechazos) vocacionales… y todo
cuanto vaya en la misma dirección para lograr el mismo objetivo. La vitalidad o
vivacidad de una persona está estrechamente unida a su modo de vivir la sensibilidad.
El apático o el mediocre es como si hubiera renegado de esta valiosa fuente de energía
o nunca hubiera aprendido a gestionarla con inteligencia o a dirigirla en la dirección
justa.
¿Es posible formar la sensibilidad (es decir, tiene la sensibilidad su gramática)?
Ya hemos respondido a esta pregunta en el primer apartado, cuando hemos hablado
de la responsabilidad de cada uno con respecto a la sensibilidad que encuentra o que
se ha formado él mismo. Pero, al existir al respecto un prejuicio bastante sólido y
resistente, afrontamos la cuestión desde otro punto de vista.
De hecho, también en el ámbito psicopedagógico hay quien piensa que no tiene
sentido considerar la sensibilidad como objeto de formación, pues la sensibilidad sería
como una energía instintiva y natural, congénita e inmodificable («soy así, ¿qué puedo
hacer?»). Pero con el riesgo de encontrarnos, sin la atención formativa, con una
sensibilidad reducida a fuerza bruta, nunca o mal educada, con sentimientos y deseos
nunca discutidos porque «es necesario aceptarse a uno mismo y podría ser incluso
peligroso inhibir o eliminar lo que uno siente». El problema es cultural en sentido
amplio, vinculado a una cierta mentalidad contemporánea muy ceñida a la línea de que
la pulsión interior es intangible y no se puede cuestionar, como aparece en cierto tipo
de expresiones que quién sabe cuántas veces hemos oído en nuestro entorno (o
dentro de nosotros): «respeta lo que sientes», «sé libre de ser tú mismo», «ten la
valentía de manifestar lo que eres y sientes», «sé espontáneo, no reprimas lo más bello
que tienes, tu naturaleza», «advertir en ti una atracción es motivo suficiente para
satisfacerla, es más, tienes el deber de hacerlo», «no te contengas ni te reprimas, que
no es bueno para la salud, enorgullécete de tu humanidad y serás feliz»[5]…
En realidad, es estúpido, y a veces peligroso, adoptar siempre el principio, aunque sea
sugerente, del «ve a donde te lleve el corazón». O, al menos, hay que ver primero en
qué atracciones se ha educado el corazón, dónde tiene su tesoro, o en qué dirección se
han habituado a ir las atracciones, las pulsiones, los sentimientos… En efecto, todo
depende del camino formativo, que, por consiguiente, es posible y que de hecho todos
llevan adelante en sentido positivo y coherente con la propia identidad o en sentido
negativo e incoherente con la propia identidad, bien consciente y atentamente, o
inconsciente y descuidadamente, como probablemente sucede en la mayoría de los
casos.
Quien no asume seriamente la responsabilidad de formar la propia sensibilidad se
encontrará, antes o después, ignorándola o no sabiendo cómo gestionar sentimientos
o impulsos, y sufriendo, en consecuencia, la llamada «dictadura de los sentimientos»,
es decir, no será ya libre de dirigir esta valiosa energía o este rico mundo interior según
sus ideales de vida o según su identidad. O no ha aprendido nunca la gramática, el
recorrido ordenado que seguir, o concluirá que no existe ninguna gramática de la
sensibilidad.
¿No impera quizá esta dictadura en la actualidad? Lo cómico, o lo triste, es que a
menudo quien se encuentra sometido por esta autoridad no se da cuenta o, lo que es
peor, confunde la propia esclavitud con la sensación, la ilusión, la reivindicación de ser
libre.

Tema 3.2) ¿Qué es un sentimiento y qué nos pasa cuando sentimos?


Existen las acciones pasivas que son las cosas que nos afectan y luego también tenemos las
acciones activas que es la emoción. La emoción actúa como un motor que va a ser la
motivación.

La clave no es el sentirse feliz, sino percibir aquello que nos hace sentir así; percibir aquellas
personas que nos hacen sentir esa felicidad. Cuando uno realmente ve desde afuera las
situaciones de su vida y los momentos, es cuando uno empieza a realmente a ser consciente de
las cosas y de agradecer.

Identificando sentimientos que tuve recientemente, son muchos. Siempre predomina la


felicidad en mí y siento que esta siempre presente, pero de alguna manera hay otros
sentimientos que pasan al mismo tiempo. Hace poco me volví de mi país después de estar
pasando tiempo con mis familiares y amigos de siempre. La vuelta a la realidad que estoy
viviendo son muchos, porque de a poco soy más consciente de que la vida pasa, la gente tiene
cada uno su vida a parte y no voy a poder ser parte de su crecimiento de día a día. Agradezco
de la oportunidad de estudiar en otro país y en una Universidad como esta, ¿pero realmente lo
mejor es dejar todo aquello que uno ama y quiere por adentrarse a la sociedad con una
carrera?

Tema 3.3) ¿Qué papel juegan los sentimientos en nuestra vida?


Los sentimientos son la base de la vida de todos, como decíamos antes los sentimientos van de
la mano con las emociones que son clave para la motivación. No hay que deshacerse de ellos
ya que son clave de la vida, a mi parecer venimos a la vida con el propósito de sentir cada
emoción y sentimiento, ya sea la tristeza o la felicidad o cualquier otro.

Muchas veces los pensamientos se hacen pasar por sentimientos, el hecho de pensar muchas
veces algo y querer creer que es un sentimiento puede llegar a ser un error grave de crear una
realidad que no existe en nosotros. Los sentimientos generan intimidad, que tiene valor para
mí. El hecho de sentir mucho nos ciega de cierta forma de otras cosas (convicción).
VIDEO - Todo lo que creemos saber de las adicciones está mal.
La adicción se da por el hecho de no poder estas presentes en la vida de uno, o no tener esas
relaciones que nos “llenen” de cierta forma para que nosotros no hagamos esas cosas. La
adicción puede ser por la desconexión entre otros o la desconexión con uno mismo.

A mi parecer y con relación del video las adicciones es lo que le permite a uno a ver la realidad
que desearíamos vivir, muchas veces la sensación momentánea de algo puede hacernos
sentirnos más conectados con la realidad. Mientras más sentimos la conexión con la realidad y
con los que amamos nos permite mantenernos en ese pico de felicidad sin adicciones que nos
lleven a ese punto. Capaz no la realidad verdadera, pero estaríamos mas conectados a la
realidad que querríamos vivir.

Dependiendo del momento del primer acto será, el momento de si comienza o no la adicción.
Primero que claramente varía según si la persona va a tender a adicciones o no (genética),
luego dependerá del momento de vida de la persona, uno puede estar muy feliz y probar algo
que le provoque adicción ya que ese momento lo llevo a un punto mayor de felicidad o luego
relacionara ese objeto adictivo a ese pique o tope de felicidad, aunque también es por el caso
contrario al estar muy tristes probamos algo y nos lleva a sentir momentos de mayor
paz/tranquilidad/felicidad lo cual va a llevar a un circulo vicioso.

Al hablar de genética me refiero y soy creyente de que todo vicio tiene desconexión ya sea con
uno mismo o con el entorno, la desconexión de algún familiar ante pasado puede ser el
causante de la adicción genética (física) de la persona sufriendo la adicción.

Tema 3.4) Sentimientos, sensaciones e instintos.


Hoy en día se produce una ruptura entre los humanos desde el comienzo desde cuando uno
nace; como un compañero dijo al tener un hijo muchas veces sucede que la madre misma no
llega a realizar si sucede un cambio de bebes, ya que de momento que el niño nace se lo saca
de las manos de la madre ya sea por motivos médicos o lo que sea. En cambio, con los
animales (perros, gatos y más) desde un principio por ejemplo con los perros al sacarla uno de
sus hijos se da cuenta instantáneamente.

Cuando lo que mueve es el instinto es más fácil de ser engañado, el sentimiento de la


sensación, se podría decir que la sensación son sentimientos más superficiales y
momentáneos, a veces uno actúa desde la sensación momentánea lo cal puede provocar
cambios drásticos por la decisión “drástica” dada. Las sensaciones se pueden prolongar en
cuanto uno piensa los sentimientos que siente. También se podría decir que las sensaciones
son aquellas cosas o sentimientos que nos hace actuar frente a algo.

EL sentimiento se va alimentando de sensaciones. ej: cuando que se va a pintar es un


sentimiento, los diferentes colores van a ser las diferentes sensaciones.

“detrás de un cuadro no hay solo colores, hay una idea.”

Hoy en día muchas veces sucede que con las sensaciones sentidas en lo virtual uno tiende a
creer que creo un sentimiento. Por así decirlo los sentimientos y sensaciones actúan de manera
reciproca, los sentimientos se expresan en sensaciones y esas mismas sensaciones forman
parte de los sentimientos.

Nosotros como ser humanos tenemos la posibilidad de reconocer sensaciones y detectar si son
partes realmente de un sentimiento.

VIDEO Un modo sencillo de cambiar un mal habito:

Tema 3.5) Aprendizaje afectivo.


Lo que más valoramos es lo que más sentimos.

Cuando le decímos a un niño si no le da vergüenza algo, es un incentivo a que luego en el


futuro hacer eso va a darle o va a pensar que es vergonzo. Los niños copian las respuestas
afectiva de los padres. Uno va elaborando estrategias en cuanto crece a lasrespuestas de
castigos, rezongos y otros.

Los sentimientos se van alimentando de sensaciones o acciones mismas de lo que hacemos.

Chain-ver

Uno va desarrollando su sensibilidad hacía las cosas y lo hace desde el aprendizaje afectivo.

-Educar con humor … es posible.

Algo fundamental para la convivencia y las relaciones del día a día es conocer la neurociencia y
el funcionamiento del otro. Algo que se debe conocer es el lenguaje afectivo del otro, el
ejemplo de la pareja, el lenguaje afectivo del hombre es hacerle saber las cosas que hace bien
y mediar las acciones. Muchas veces también Es ideal para saber querer y respetar al otro
como

Tiempo de calidad, Los regalos, Palabras de afirmación, Contacto físico, favores…

Tema 3.6) Como se distinguen los sentimientos.


La manera de comenzar a distinguir lo que sentimos es vivir en el presente y pararse unos
momentos a ver su vida desde afuera, observarse a uno y ver lo que siente desde afuera.

Meterse en la realidad como proceso de maduración, el deseo de meterse permite meterse a


la realidad.

El deseo de alguien o algo es el deseo de la conexión con ese alguien/algo. Uno no puede
forzar las sensaciones ya que sería forzar la realidad. Conectar con la realidad es tratar de
entender y vivirla.

Los prejuicios muchas veces nos ciegan de ver la realidad.

- El papel del padre en la educación de los hijos.

¿Teoría de la relatividad?

-sentido común, según la reacción que tengan.

-ridículo ¿
- el deber o la responsabilidad

-moral

-sentido del humor

Tema 3.7) Jerarquía, arraigo, estabilidad y sentimientos.


No debería de existir la jerarquía en nosotros, pero muchas veces sucede que uno mismo
quiere ver algunas cosas y otras no, y eso provoca darles más lugar a ciertos sentimientos. Una
persona puede darle una mirada negativa y permite pasar más todas esas emociones de
tristeza, enojo y opaca a los otros sentimientos.

Si hablo de jerarquía de sentimientos significa que existe jerarquía en valores. ¿Aplicar la


cabeza y preguntarse qué debería de permanecer, con cual me quedo?

Tema 4.1) Como tu historia puede cambiar tu vida.


Video, como cambiar tu historia puede cambiar tu vida.
Libertad por ejemplo se puede ver como una libertad minimizada en una prisión
grande, pero si uno la ve como libertad absoluta sin limitantes va a cambiar la
perspectiva de toda nuestra vida.
Uno se puede llegar a conocer a uno por el proceso de desconocerse, si en un
momento fuimos algo que no nos sentíamos identificados es lo que nos va a permitir a
volver o a ser lo que queremos ser.
Reflejar lo que uno siente en historias inexistentes de otros, muestra lo que uno
realmente siente y no es consciente de esos sentimientos. Es necesario pararse y
pensar es la historia que creo real o cual será la otra perspectiva, ser abierto al conocer
las historias/perspectivas si es que hay deseo de reconexión.
Contarse la historia de uno y de los demás sin victimizarnos, porque va a ser lo que de
la perspectiva del día a día de uno.
Tema 4.2) La acción biográfica.
La presentación de la historia de uno al ser contada tendemos a dramatizarla, al
contarla ponemos nuestras emociones/sentimientos del momento y puede cambiar la
historia real dada. Aunque la historia que importa es la que uno vivió y sintió ya que es
la que va a ser el que forma la personalidad de uno. La acción biográfica son esas
acciones que conforman la historia personal de uno, aunque muchas veces el contar
tantas veces una historia puede provocar cierto desgaste en el recuerdo permitiendo
ver errores o otras cosas las cuales no fueron vistas antes.
Tema 4.3) La estructura dramática
La misión es el valor.
El autor es eso a través de la percepción de algo al ver ese problema y hace que el
protagonista tome acción, a parir de la percepción.
Destinatario a quien va dirigido el mensaje y el valor.
Ejemplo: Si la misión fuese detener o la concientización del cambio climático, el autor
sería un activista/productor de documental el cual nos va a ser conscientes a los
protagonistas de tomar acción (volverse vegan) para que el destinatario (futuras
generaciones) disfruten del mundo sin cambio climático.
Tema 4.4) El enfoque del cínico.
Si no hay una meta no hay nada que importe, ya que las metas son las iniciativas hacía
lo demás. Al que nada le importa no llega a ser nada. También hay que saber que la
meta no es el propósito de todo, sino que el proceso de llegar a la meta es lo que le va
a dar mas importancia en la vida de uno. En las oportunidades hay fracasos, pero
también la chance de aciertos. Sino lo intentamos y solo damos por el hecho el fracaso
nos perdemos de la oportunidad de ganar en el arriesgo. Arriesgarse es la clave de
demostrar esa importancia.
Tema 4.5) La historia desestructurada de protagonista a antagonista sin misión, sin
autor y sin destinatario.
Una narrativa donde no hay historia.
Existencialismo* como consecuencia de la gran decepción.
*Existencialismo: Hace énfasis en los principios de libertad y responsabilidad individual.
El cual tiene tres caras:
1) Lo que de verdad existe
2) Lo que importa
3) Las teorías, la Morales y universales.
Y el hecho de vivir la vida de uno desde afuera, como si fuese actor por el hecho de
sacarles el “arma” a todos para que no puedan herirte. Que todo se vuelva indiferente,
no permitirse sentir para pensar que dominamos la realidad, alejarse de todo para no
sentirse atado a la realidad. Escaparse de las cosas y de la gente para no sentirse parte
de. No enfrentar los compromisos para ser indiferente frente a ello. Las cosas valen
porque uno le da el valor a las cosas, cuando nos motiva algo es porque le damos valor
a ese algo. Uno necesita arriesgar de verdad, porque si uno va a medias no vive la
historia en su totalidad.
Mito de Sísifo, destinado a que la piedra baje y subirla
Atrapado en el tiempo.
+ que seamos libres no depende exclusivamente de nosotros, sino de las oportunidades de ser
libres que nos da la realidad con la que nos relacionamos.
Autor: Desaparece de escena. No se explica y pierde autoridad irrelevante la misión carece de
sentido y solo vale buscar los propios intereses. No hay destinatarios de acciones grandes
(como nadie toma la iniciativa de hacer cosas) – las demás personas quedan imaginarios
desplazados porque nadie tiene iniciativa de hacer algo por ellos.

El protagonista: pasa a ser antihéroe

antagonista cínico y egoísta/antagonista: se convierte en un mero opositor que busca sus


intereses

EJERCICIO.

Una película que me haya dado esas “ganas de vivir” es Mamma Mia y hay muchas razones
por la cual. Al ser un musical, da esa perspectiva de ver la vida con cierto color y con otro oído,
también los paisajes y el concepto de vida que tiene el personaje principal es de aventura, con
mirada positiva en donde sea, en su momento de mayor soledad logro encontrar no sentirse
sola, vive la vida en el momento, conoce, llora y ríe y no se estanca en emociones, sino fluye
con ellas.

Propia voluntad y miedo al fracaso.

Estar atento y activo para no fracasar, “todo depende de uno”. Todo se vuelve relativo se vuelve
precario, quien es predominantemente actor se siento comprometido y que es el encargado de
todo, se adelanta a los acontecimientos, tiene a liderar (soledad del héroe), muchas veces
existe la soledad e inseguridad de si está o no haciendo lo correcto y su modo de luchar es
analizar y enfrentar.

“Ver existencia como espectador, puede ser más sabio y menos dada a la acción, tiende a
esperar y ver la vida desde afuera, no tan activo. Piensa que las cosas no se pueden cambiar”.
Uno no se termina interesar por nada enserio.

“todos somos actores y/o espectadores”. ´

El espectador ve la buena suerte como azar, no se sienten voluntarios de manejar o obtener


buena suerte. Sesgo hacia el optimismo.

Tema 4.9) El fin de una historia de amor.


LECTURA DE CLASE…

4.9. Cuatro amores y de qué va la vida: ¿eficacia o fecundidad?


Este apartado, en su estructura, está sacado del libro de Alejandro Llano “La vida lograda”.
Aunque en honor a la verdad, no se le puede atribuir todo lo que digo, sino que más bien es mi
reconstrucción personal de algunas ideas del libro. Vamos a ello.

Todos buscamos la felicidad. Una felicidad que nos permita tener una vida lograda. La
buscamos siempre y el buscarla “va con nuestro ADN”. La felicidad es nuestro fin último y
estamos orientados hacia ella, aunque el modo de buscarla sea distinto según la persona.

Por otro lado, nuestras acciones son un medio para un fin: deseo obtener algo y alcanzar un
estado de las cosas nuevo, que solo se entiende desde la búsqueda última de felicidad, del
sentido en nuestra vida, de la vida lograda. Actúo con vistas a ser feliz, a tener una vida plena y
lograda; y en mi caminar busco los medios que percibo como adecuados para lograrlo.
En el libro de Llano, el autor explora distintos caminos para llegar a la vida lograda. Primero se
plantea si el dinero nos ayuda; y apunta que el dinero es un medio no un fin. Sirve para otras
cosas, pero la felicidad no puede estar en acumular, en el acopio. El dinero no se puede
convertir en un fin de la vida, porque es un medio.

Luego explora el placer. Se da cuenta de que el placer se puede querer por sí mismo y puede
satisfacer nuestro deseo, nos puede llenar. Pero el placer viene “después”, es un resultado, una
consecuencia, no una acción. No hay acciones que sean “placer” sino que el placer es el
resultado de una acción. Viene de algo que realizas o has conseguido: uno realiza una acción
buena, prueba una comida nueva… y se siente bien. Además, el placer no solo viene “después”
sino que “satura”. Cuando se busca por sí mismo cada vez resulta menos placentero y tiene un
límite. No es irrestricto.

Por último, estudia el poder y la fama. Al igual que el dinero, el poder es un medio para otra
cosa. Un medio que puedo poner a mi servicio o al servicio de los demás. Y respecto a la fama,
esta solo la pueden tener algunos y depende del reconocimiento de los demás. Aquello que
sea la fuente de la vida lograda no puede ser algo que me dan los otros según su parecer y,
sobre todo, tiene que estar al alcance de todos. La fama solo está al alcance de muy pocos.

Dinero y poder son medios que nos deben ayudar para alcanzar la vida lograda, pero tienen
que estar a su servicio, no los podemos convertir en fines. Solo el placer es algo que se puede
querer como fin y, de hecho, dinero y poder se ponen al servicio de los demás o se acaban
poniendo al servicio de la propia satisfacción hedonista. Pero, aunque la felicidad es
placentera, en el placer no puede estar la felicidad, porque el placer viene después, como
consecuencia, y además tiene un límite en el que satura.

Entonces, de lo que hemos visto hasta ahora podemos deducir cuáles son los rasgos propios de
aquello que vaya a constituir la felicidad:

1. Tiene que ser un fin en sí mismo. No es algo que se busca por razón de otra cosa: no
puede ser un medio.
2. Además, tiene que ser completo en sí mismo, que no necesite de algo más.
3. Tiene que ser una forma de vida, un modo de vivir, que se da en la acción, no como
resultado de la acción. Tiene que estar presente, ser actual, no algo que se consigue
más adelante.
4. Por último, tiene que poder desarrollarse sin un tope: no puede ser algo que me canse
y sature, o que tenga un límite.

Además, para conseguir esa vida lograda necesitaré las virtudes, que son las que me capacitan
para conseguir el bien arduo que es necesario para ser feliz. Sin ellas, querría, pero no podría.
Querría como deseo, e incluso podría saber hacia dónde tengo que orientarme y quererlo
voluntariamente, pero no podría realizarlo. Las virtudes son un medio necesario que forma
parte de la vida lograda, pero no constituyen la vida lograda, no son suficientes en sí.

Entonces, ¿que reúne las características antes descritas? Pues básicamente dos acciones: el
conocimiento y el amor. Ambas son un fin en sí mismas, no las busco para otra cosa, no las
busco por su utilidad (aunque sean útiles), sino porque son valiosas en sí, son fines en sí.
Además, son suficientes en sí mismas (no requieren de otra cosa para completarlas), se tienen
en presente (el conocimiento y el amor están en acto) y pueden crecer irrestrictamente (no
tienen un tope).
La diferencia entre una y otra es que el conocimiento parece necesario para el amor, solo se
puede amar lo que se conoce. Si de algo no atisbo un mínimo (por ejemplo, su existencia) no lo
puedo amar. Pero el conocimiento no tiene porqué implicar amor: hay cosas y personas que
puedo conocer, pero no amar. Por otro lado, el conocimiento satisface sobre todo nuestro
intelecto, pero no necesariamente todas las dimensiones de la persona en su conjunto. Por
último, el conocimiento parece que se queda en mí, aunque se puede dar, no es estrictamente
necesario compartirlo.

El amor, por el contrario, requiere necesariamente de otro, de los demás. De este modo,
parece llegar más allá que el conocimiento y por lo tanto ser fuente de mayor plenitud. Apela a
todas las dimensiones de la persona y requiere de interlocutores para que exista: mi amor se
dirige a alguien, por lo menos en su expresión más elevada. Pero ¿qué significa que hay
expresiones más elevadas de amor?

Llano distingue entre cuatro amores que van desde el más básico al más elevado. No son
distintos modos de amar, en el sentido de que el amor más elevado integra adecuadamente a
los tres anteriores. Pero, a la vez, uno puede amar reduciendo a niveles más bajos lo que sería
propio de niveles más altos.

1) El amor más básico es el amor de necesidad. Tenemos necesidades que satisfacer. Este el
amor por la supervivencia, o por los alimentos, o el amor de un niño por sus padres, porque los
necesita. “Quiero algo o a alguien porque necesito lo que me da”. Sea afecto, protección,
satisfacción… En este nivel el deseo y la necesidad son la actividad dominante. Es un deseo que
abunda en la posesión y en este nivel las personas se ven por lo que me pueden dar, por lo que
puedo obtener de ellas. En sí es bueno, pero el peligro es reducir lo que deberían ser amores
más elevados a este nivel, por ejemplo, aplicándolo a las personas, cuando uno ya es
suficientemente libre para amar de maneras más elevadas. Si cultivo el trato de una persona a
través de relaciones amistosas o sentimentales porque deseo conseguir algo de ella, entonces
la cosifico. Por la misma regla de tres me puedo dar cuenta cuando una persona tiene
necesidad de mí, pero no me quiere a mí, sino lo que le puedo dar. Me quiere con amor de
necesidad.

2) El segundo es el amor placentero y aparece cuando lo que busco es el placer, no tanto la


necesidad. Se funda en la relación mutua corporal y anímica y conlleva una cierta
complementariedad y una entrega en la que busco y me busco. Tiene como fundamento la
atracción entre personas y va más allá de la necesidad. No es algo solo físico, sino sobre todo
psicológico. En este tipo de relaciones la necesidad no es tan fuerte, sino que busco el placer
que me proporciona. De nuevo, en sí es bueno, pero, en relación con las personas, tiene que
estar integrado en un tipo de amor mayor. Puedo amar una cerveza, no porque la necesite,
sino por el placer que me proporciona; y está bien amarla así. Sin embargo, en relación con las
personas, este no es el modo correcto de amar.

3) El tercer nivel es el amor de reciprocidad. En este amor entrego lo que soy “si tú haces lo
mismo”, es una entrega condicionada a que sea mutua. Yo tengo algo que aportar y a la vez
recibo. En el paso anterior puede haber cierta donación, pero para obtener placer. En este caso
hay una entrega, “yo me doy”, pero es una entrega condicionada, “si tú te das”. Yo me doy y tú
te das. Hay cierta obligación de reciprocidad; y si no hay correspondencia se rompe. Como una
amistad que se desdibuja porque el otro no pone de su parte. Una vez más, este nivel sería
“necesario” para el siguiente, al igual que en este nivel se integran los dos anteriores. Tener
amigos es una necesidad y es placentero, pero no los tengo porque los necesite o porque me lo
hagan pasar bien, sino porque “nos compartimos”. Los quiero por sí mismos. Tener amigos es
bueno en sí.

4) El amor de donación es un querer donde sobre todo lo que me mueve es darme al otro, en
lo que soy y en lo que tengo. Es un darse "sin esperar nada a cambio" aunque siempre se
reciban cosas a cambio. El amor de unos padres a sus hijos es “sin exigencia de reciprocidad”,
aunque esperen o merezcan algún tipo de respuesta adecuada a su donación. Pero esa
respuesta no es exigida, sino que el amor mismo induce a darla. De igual modo, la amistad se
puede vivir como amor de donación y entrega y esto se aprecia, sobre todo, cuando el otro no
está en condiciones de darme nada a cambio y sigo junto a él. El amor de donación integra a
los demás, porque “necesito” amar así, porque proporciona placer y te sientes bien y porque
reclama correspondencia, aunque no la exija. Es un estaré para ti, incluso cuando no puedas
estar para mí. Aquí es donde entran las expresiones de amor más elevadas paterno-filiales,
conyugales, de amistad, religiosas, e incluso sacerdotales.

Este amor es incompatible con una especie de voluntad de independencia o autosuficiencia


malsana. Lleva más bien a una dependencia reconocida. Y tampoco es un darse en sentido
romántico, sino que integra a la persona con todas sus dimensiones, no solo las sentimentales.
No es un vaciarse sin más, porque siempre necesitamos recibir, aunque no pongamos esa
“condición de recibir”. Me doy como en el amor de amistad, pero no condicionalmente sino a
fondo perdido. No pido, no reclamo que me den algo a cambio, pero sin embargo cuando una
persona recibe y percibe un amor así puede sentir la necesidad (no la obligación) de dar algo a
cambio: normalmente de darse a sí misma.

La presencia del amor de donación se nota cuando permanece a pesar de las dificultades:
aunque haya dificultades se sigue queriendo. Se nota también en la capacidad de agradecer,
perdonar, sacrificarse, reconocer, corregir, tener ternura...

El libro termina con una última cuestión que recopila ideas vistas: ¿cómo es ese tipo de vida
lograda? Y distingue entre dos enfoques vitales:

- Aquel que se regula por el paradigma de la eficiencia, donde se busca sacar el máximo
rendimiento a la propia vida. Desde este paradigma se maximizan los recursos de que
se disponen conforme al estilo de vida que se escoge vivir: ¿Esto para qué me sirve?
¿Me resulta útil o no? ¿Qué saco o qué aprendo con esto? ¿Cómo me beneficia? Busca
sobre todo la planificación de la propia persona y de sus experiencias, teniendo en
cuenta los “recursos”, tanto físicos como personales, de los que dispondría en su
entorno.

- También está el enfoque regido por el paradigma de la fecundidad, donde percibo la


necesidad de vivir una vida en la que no solo yo estoy bien, conforme a mi proyecto,
sino que aporto al mundo. El objetivo en este caso es dejar huella en el mundo. No es
hacer acopio para mí, sino darse a los demás y en eso ser grande. No busco tanto mi
propia mejora personal, como la fecundidad de mis acciones en los demás: que ellos
crezcan, maduren, se potencien. Vivo para el otro. ¿Cuáles son los bienes que voy
alcanzando en la vida y que voy aportando a mi alrededor? ¿Cómo ayudo a crecer y
enriquecerse y cómo me voy enriqueciendo y creciendo?

La vida que es movida por el amor es la que aporta. El que ama no trata de llenarse a sí mismo,
sino que se llena de la vida de los otros, cuando vive para ellos. La eficiencia de recursos, sin
duda, tiene su valor, pero sobre todo si se entiende como un modo de contribuir más y mejor
al enriquecimiento personal de todos.

Una vida lograda y feliz está guiada por el amor. A veces podemos pensar que la felicidad es
como un término, un lugar al que se llega una vez he conseguido algo, como si estuviese al final
de una serie de acciones. Pero la felicidad no es un lugar que está al final de algo o “después”,
no puede consistir en conseguir determinados objetivos.

Conseguir algo nos da cierta satisfacción pasajera que enseguida se desvanece. Mientras que la
felicidad apela a todo nuestro ser, es un modo de vida. No puede ser un resultado, un producto
que llega al final. La felicidad tiene que estar en el tipo de vida que ya llevamos, una vida que
ya me está llenando. Lo que me haga feliz tiene que ser las acciones que ya realizo. La felicidad
la descubre uno dentro de sí. No es que la busque de modo directo, sino que de repente la
encuentra en sí, si vive adecuadamente, si vive amando. No está en las cosas. La felicidad
aparece dentro cuando todo funciona bien y hay armonía entre todas las dimensiones de
nuestra vida.

Para amar, para entregarme, necesito una mirada contemplativa de personas y circunstancias,
no una mirada cosificadora o utilitarista. La mirada contemplativa es necesaria, porque jamás
sería capaz de darme a alguien que veo como un objeto. Si en la realidad no veo personas, en
cuanto tales, en mi corazón no habrá un amor de donación, porque no me puedo dar a un
objeto. No me puedo dar a algo que miro para ver qué puedo obtener de él. Esto vale para
cualquier tipo de entrega. Tengo que ser capaz de descubrir al otro, si no, no me doy. Y para
que sea autentica donación necesito acoger y recibir al otro en su totalidad, no solo como me
gustaría a mí que fuese o con los dones que quiero que tenga.

Solo se puede ser feliz y alcanzar una vida lograda cuando uno es constante en ese tipo de
amor de donación; y lo impresionante es que alguien pueda sostener ese amor de donación a
lo largo de toda su vida. Esa capacidad de donarse aquí y ahora en plenitud, solo puede ser
completa si engloba el pasado y el futuro: si me entrego con toda mi vida y si acojo la vida que
me viene dada, en su totalidad, con el pasado y el futuro. La libertad mayor, precisamente, es
ser capaz de amar así.

El hecho de asumir nuestra vida pasada, de entregarme y de permanecer en esas decisiones


libres de donación es síntoma de que somos realmente libres. Si no pudiésemos perseverar en
esas decisiones, tendríamos razones para dudar de que seamos libres, porque la libertad
estaría realmente condicionada por las circunstancias.

Y al revés, si somos capaces de perseverar en el amor, entonces está en mí y no depende de las


circunstancias. Y solo lo que permanece en mí puede ser fuente de felicidad. Esto nos llevaría a
un paso más, imaginemos que concibo el matrimonio, por ejemplo, como algo que, en
realidad, “no puede permanecer para toda la vida”. Entonces no lo percibiré como fuente de
felicidad, porque la felicidad requiere de una plenitud de entrega, no solo aquí y ahora, sino
referida al pasado y al futuro.

Ese ejercicio de la libertad de amar, mantenido y acrecentado en el tiempo, me parece que es


la clave de la vida. El amor no es algo dado del todo, siempre tiende a más. El amor que está
vivo, no se estanca, ni envejece, se actualiza.

Creer que este modo de amar es posible es el único modo de llevarlo a cabo.

Tema 5.1) ¿Conocimiento o certeza? Toma de decisiones. (Ruth Chang y Uri Alon)
Carol Ryff, psicóloga estadunidense:
i) Autoaceptación
ii) Dominio del entorno
iii) Autonomía (decidir por uno mismo, no desconfiar de uno mismo, poder elegir
por uno mismo.)
iv) Crecimiento personal (que tanto uno le da importancia a su propio desarrollo)
v) Relaciones sociales positivas (saber elegir nuestro entorno, saber que el
crecimiento personal va de la mano a nuestro entorno y la buena elección de el mismo)
vi) Propósito de vida (ponernos objetivos para darle sentido a la vida)

Selisman------ PERMA (Emociones positivas, compromiso, relaciones, significado,


logros)
How to make hard choices.
Las decisiones difíciles no dependen de nosotros y nuestro intelecto, el echo de tener
opciones en cantidad nos da cierta liberta la cual puede afectar en las decisiones ya
que al decidir optamos siempre por la opción que nos da más comodidad.
La importancia de nuestros valores al tomar decisiones; en la sociedad actual
tendemos a confiar y asumir que la ciencia es la respuesta para todo. Tenemos que
dejar ir el pensar que las cosas o personas pueden ser mejor, peor o igual entre ellas;
las decisiones son difíciles por eso mismo por en cierto punto todo vale, todo es mejor
peor o igual. Enfrentar las diferentes alternativas sin comparar y sin miedo de creer que
tan buena fue la decisión tomada.
Uno ejercita el echo de tomar decisiones ya sean grandes o pequeñas, no hay que
olvidarse de las decisiones pequeñas del día a día son las consecuencias de las
decisiones difíciles que tomemos en el futro. Las decisiones difíciles son puertas hacia
nuevas etapas de la vida de uno.
¿Conocimiento o certeza?
Al escoger uno cuando sale con alguien, elije porque no iguala ni compara, uno se
arriesga y toma la decisión a pesar de saber que puede funcionar o no. Uno se adentra
con la elección, toma conciencia de ellos.
Jerry Lam.
Educar a la sociedad sabiendo que para llegar de A(problema) a B(Solución) no es solo
una línea recta, uno llega gracias a errores y miles de intentos. Para descubrir algo
nuevo C (algo desconocido) hace falta el error y tomar diferentes caminos. Hay que
tener muchas emociones además del miedo para descubrir esas cosas nuevas. YES
AND, no estancarse y cerrarse, nos permite ampliar la creatividad y desbloquear
nuevas líneas neurológicas.
Ciencia como cultura. El miedo de los científicos es descubrir algo y que otro científico
se lleve todo el mérito.
No logre concluir porque me fui antes de clase.
Tema 5.3) Formas de llevar la vida.
4 formas de llevar la vida
Romper los límites y dejarse llevar por los ideales.
Las pasiones.
Ser pragmáticos y saber la realidad de lo finito (tiene límites) y conformarse con lo que
hay y lo que tienes ya.
El equilibrio entre los dos, tener una inquietud de búsqueda de lo que no es constante
en el infinito, sintiendo una promesa más. Algo que nos llene de verdad tiene que ser
algo que tienes presente, pero puede ir a más, puede ampliarse.
¿Tenemos experiencias donde el ideal y la realidad parece que se funden?
Da una sensación, aunque sea temporal de plenitud. Mantener el equilibro entre el
ideal grande y la realidad, saber creer en las dos cosas a la vez, creer en la felicidad
resulta también demasiado arriesgado
El amor prototipo vs el amor real
Amor prototipo: es más parecido al amor de amistad, ya que tú eliges a quien amar.
El amor propio y el amor hacia los demás van de la mano, porque al amar a las otras
personas se crea una relación porque te das cuenta que tú puedes amar y por ende
mereces ser amado
Como consigo amar
1. percibir que sentimiento estoy sintiendo y ponerle un nombre Ex. amor, felicidad
2. De dónde viene este sentimiento? Ex. estoy feliz porque ha salido el sol
3. Calibrar si ese sentimiento es adecuado o exagerado.
4. Acción, que tengo que hacer? Y como hacerlo
Lo que hackea nuestros sentimientos es:
- ver lo negativo
- comenzamiento dicotómico
- descalificar lo positivo (saqué buena nota en el examen, pero era muy fácil)
- generalización excesiva (esa persona siempre es así)
- leer el pensamiento de las otras personas (esto me lo dice porque …)
- El adivino: creer saber que va a pasar
- Razonamiento emocional: (mis emociones son mis pensamientos)
- Ponerle etiquetas a la gente y a las cosas (esto es así)
- Personalización: hacerme responsable de algo que no me corresponde
Es importante leer los sentimientos que uno tiene, porque yo reacciono así o porque
reaccione de esa manera, saber cuándo estoy exagerando.
Es importante verlo desde una perspectiva externa, a alguien quien pueda ser neutro
sobre el sentimiento que yo estoy contando. Alguien que lo entienda y lo comprenda.
¿Puede haber amistad si la otra persona no se muestra cómo es?
Para querer a una persona yo la debo conocer como es en verdad, para forjar una
confianza completa, donde, aunque surgen las dudas no hay una desconfianza
definitiva, saber que esa persona tiene mi espalda.
Los amigos reales no son ideales, pero buscamos mejorarlos al mejorarse a uno mismo.
El papel regenerador del perdón: cuando hay errores hay que ir corrigiéndolos y de vez
en cuando le ayudo a ver los defectos que tienen que ir corrigiendo y viceversa.
En las relaciones tiene que haber reciprocidad: siempre hay alguien que ayuda más a
sacar el proyecto adelante en cierto ámbito, pero ambos se complementan para llevar
la relación. Tienen que estar abiertos, saber que esa persona va a estar ahí para mi es
el futuro a pesar de las cosas que puedan pasar. Tener amigos que puedas
instrumentalizar, pero hay que dejar a la otra persona que sea como es, su autonomía,
promover a la persona para que actúe y sea como es.
Tema 5.4) La muerta y sus verdades. (Rick Elias, Matthew O`Reilly y Bobby Mcferrin).
VIDEO-Cosas que aprendí mientras mi avión se estrellaba.
Le dio un momento de claridad de repensar sus actos y sus relaciones con su pareja,
amigos y familia. En ese momento pensó morir no da miedo, sino que da tristeza por
todo lo vivido y saber que ya no vas a estar con ahí junto a toda la gente que ama.
EJERCICIO QUE COMIENZA HOY… Y QUE TERMINA COMO LEY DE VIDA (VIVIR COMO SI
CADA DIA FUESE EL ULTIMO).
A mi parecer si comienza ese círculo hoy, al principio entraría en crisis y lloraría, pero
luego me daría cuenta de que tengo que aprovechar el tiempo que me queda y para mi
no hay mejor manera que disfrutarlo al aire libre y en tranquilidad. Para ser sincera no
soy muy apegada a la gente y menos en estos momentos que recién comienzo a formar
mi vida acá, sino que trataría de hacer llamada con mis padres y hermanos, primos y
abuelos. Que son las personas con las cuales tengo mis vínculos más cercanos, y en el
caso que fuese mi último día me arrepentiría de no decirles día a día como me siento y
lo agradecida que estoy por ellos. Diría todo lo que me guardo por el hecho de creer
que ya lo saben y a pesar de que realmente lo sepan nunca esta demás afirmarles con
palabras/gestos cuanto amor siente uno por ellos, cuanto amor siento yo por ellos.
En el momento que me dé cuenta que no es mi último día y viviría pensando que cada
día fuese el ultimo, al comienzo haría ese día durante determinado tiempo, pero luego
me daría cuenta de que no vale la pena vivir con el miedo constante de morir y
comenzaría a hacer mi vida tomándola por sentado, como por lo general ace mucha
gente en el día de hoy.
QUE PASA CUANDO LA GENTE SABE QUE SE VA A MORIR EN MINUTOS.
Observo 3 patrones-- Alivio y necesidad de que lo perdonen, ser recordados y que
nuestra vida tiene sentido.
¿Porque uno lo hace y para qué?
Necesidad de ser perdonada y recordado, por esa gente que ama y quieren ya sean
familiares o amigos.
“Mamá/Papá/abuelos mírame”, el niño, nosotros como personas y seres buscamos la
aprobación del otro, la mirada del otro (¿pero porque le enseñamos así? ¿O porque
está en nosotros?).
Colecciono vinos malos, lamento el tiempo perdido, morir no da miedo da tristeza.

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