Guía de la lección – Pedro y Cornelio

Pregunte a los niños si saben quién es Pedro. Explique que Pedro era uno de los amigos y ayudantes más cercanos de Jesús. Dé algunos ejemplos de cosas que pueden
saber sobre Pedro (puede consultar otro de nuestros paquetes de lecciones como Pedro, pescador de hombres – Marcos 1: 14-17; Pedro caminando sobre el agua –
Mateo 14: 22-33; El escape milagroso de Pedro – Hechos 12:5-17; Pedro sanando al mendigo lisiado – Hechos 3:1-9 y Pedro predicando en Pentecostés – Hechos 2).

Explique que Pedro llegó a ser un líder importante en la iglesia primitiva. Viajó, predicando y enseñando a la gente acerca de Jesús y animando a otros a seguirlo. Escribió
cartas que hoy forman parte de la Biblia, dando instrucciones a los primeros cristianos sobre cómo vivir su fe.

Hable acerca de que Pedro y Cornelio tenían dos orígenes muy diferentes. Cornelio era gentil, y no judío, mientras que Pedro era judío. Esta diferencia tuvo un gran
impacto en sus vidas. Piensa en personas o cosas de hoy que son muy diferentes entre sí. Por ejemplo, rico o pobre. Viejo o Joven.

Habla sobre la obediencia. Piense en algunas formas en que podemos obedecer a Dios. A veces, podemos entender por qué Dios o nuestros padres nos piden que
hagamos algo. A veces, puede que no lo hagamos. Hable sobre algunas de las solicitudes que le hace a su hijo y pídales que razonen por qué se hizo la petición. Por
ejemplo, ¿por qué los padres hacen que los niños se bañen o coman verduras?

Discutan sobre el favoritismo. Hable sobre las cosas que son las favoritas del niño y las cosas que no lo son. Con los niños mayores, puede discutir si alguna vez han sido
tratados con favoritismo o si han sentido que alguien más fue favorecido sobre ellos.

Hablen de los sueños. Hable sobre cómo los sueños generalmente no tienen sentido, pero explique que Dios a veces le habla a la gente en sueños. Una vez, Dios salvó
muchas vidas cuando envió un sueño a Faraón y José le reveló su significado. Cuando Jesús nació, Dios también le habló a José a través de un sueño. Pedro sabía que el
sueño que tuvo fue enviado por Dios para revelarle algo.

Dios escogió a la nación de Israel para que fuera su pueblo especial. Les dio reglas para vivir y los llamó a seguirlo y obedecerlo. Una de las reglas que le dio a la gente fue
sobre animales limpios versus animales inmundos. Puede elegir jugar un juego y arrojar animales limpios o sucios en una sábana para replicar lo que vio Pedro. También
puede jugar un juego con el niño y permitirle que use los animales para representar un «sueño» mientras adivina lo que significa.

Diles que Dios usó a Cornelio y la visión para enseñarnos a Pedro y a nosotros que el Evangelio es para todas las personas, independientemente de su origen. Pedro
aprendió de la visión que a pesar de su crianza como judío y sus propias dudas, debería estar abierto a compartir el amor de Dios con los gentiles.
Aunque Dios había escogido a Israel como su pueblo especial, cuando Jesús vino, ofreció la salvación a cualquiera que creyera en Él. A Dios no le importa de qué color es
la piel o el cabello de una persona, de dónde viene o qué tan alto es, cualquiera que crea en Jesús puede convertirse en Su hijo.

Debemos recordar que las buenas noticias acerca de Jesús son para todos, no solo para personas como nosotros. Todos tenemos un papel que desempeñar en la difusión
del mensaje de amor y gracia de Dios.

Juegos y Actividades

Entregar el mensaje

Explíquele al niño que pretenderá ser un repartidor y le entregará un mensaje especial a un amigo o a un juguete de peluche.

Dé a cada niño una nota pequeña, un lápiz y un sobre.

Ayúdelos a escribir un mensaje o hacer un dibujo para su amigo.

Dele a cada niño un juguete o premio y diga que es el regalo que le entregarán a su amigo.

Haga que el niño le entregue el regalo a la persona (o un peluche) y la nota.

Hable acerca de los mensajeros que vinieron a Pedro.

Hable sobre cómo el mejor mensaje que podemos entregar es la buena noticia acerca de Jesús.

Especial para Dios

Antes de la actividad, recorte algunas formas de personas de cartulina o papel.

Ayúdalos a decorar sus personajes de papel dándoles crayones u otro material para manualidades. Anime a los niños a hacer que cada persona sea única con diferentes
colores, tamaños y características. Haz preguntas sobre sus creaciones, como de qué color es su personaje de papel, qué ropa tiene puesta y de qué color son sus ojos.

Destaca que crearon a cada persona individualmente, así como cada uno de nosotros es único y especial. Explique a los niños que, así como ellos se tomaron el tiempo
para crear una persona especial de papel, Dios también se tomó el tiempo para crearnos a cada uno de nosotros.