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Serie: Clase especial (2) Tema:


Tema: ¿Cómo lograr una consciencia limpia?
Lectura:
Lectura: Hechos 24:16 Texto:
Texto: Salmos 139:23-24
Introducción.
Introducción. La Biblia tiene mucho que decir sobre la importancia de tener una conciencia limpia. Una conciencia limpia es
esencial para tener fe. 1 Timoteo 1:19 Una conciencia limpia es necesaria para obtener respuesta a nuestras oraciones.
1 Juan 3:21–22 Una conciencia limpia es necesaria para la buena salud. Una conciencia limpia es necesaria si queremos
formar amistades verdaderas. Una conciencia limpia es necesaria para un testimonio eficaz. Finalmente, lo más importante de
todo es que una conciencia limpia es necesaria para disfrutar de comunión con Dios.

I. ¿Cómo
¿Cómo funciona la conciencia?
conciencia?
Nuestra conciencia es una manera donde Dios expresa su voluntad y su santidad, es donde Dios revela su pensar acerca de un
asunto. Nuestra conciencia es como una "ventana" para nuestro espíritu. La luz de Dios brilla a través de
esta "ventana" llenando nuestro ser interior con su luz y su verdad. Si obedecemos a nuestra conciencia, la "ventana" se hace
más clara y transparente y la luz de Dios puede iluminar nuestro espíritu cada vez más y más.
Si no obedecemos a nuestra conciencia y no tratamos con el pecado que ella condena, entonces nuestra conciencia, como una
ventana, se mancha y se opaca. A medida que el pecado aumenta, la suciedad y la turbidez aumentan hasta que la luz de Dios
penetra muy poco en nuestro espíritu. Si un creyente sigue desobedeciendo a su conciencia, su corazón se pone duro. Llega
un día en que puede pecar sin sentir ningún remordimiento. Esta es una
condición trágica para cualquier cristiano. Hebreos 3:8, 13 1. Si tu conciencia te advierte que el
hacer cierta cosa es malo, NO LO
II. ¿Cómo
¿Cómo obedecer a tu conciencia?
conciencia? HAGAS.
Nuestra conciencia trata tanto con el pasado como con el futuro. Para obedecer 2. Si ya has hecho algo malo,
a nuestra conciencia hay que seguir dos reglas muy sencillas: CONFIÉSALO de inmediato
Cualquier cosa que Dios te dice a través de tu conciencia, hazla. Nada puede reclamando redención por la sangre
tomar el lugar de la obediencia. El Señor insiste en que le obedezcamos. de Cristo.

III. Nuestra conciencia esta limitada por el conocimiento.


¿Cómo sabemos qué es bueno y qué es malo a los ojos de Dios? Una forma de saberlo es por lo que dice Dios en Su Palabra.
Pero por lo general, cuando somos recién convertidos, no sabemos mucho de la Biblia. Puede haber muchas cosas en nuestras
vidas que la Biblia condena, pero si no conocemos la Palabra de Dios, no sabemos qué cosas son pecados.
¿Qué hace Dios? Empieza a mostrarnos nuestros pecados, uno por uno. Sigue una verdad maravillosa: Un pecado en nuestra
vida, desconocido por nosotros no impide nuestra comunión con el Señor. Si obedecemos lo que sabemos que es la voluntad
de Dios y si renunciamos a lo que sabemos que Él condena, podemos disfrutar la comunión perfecta con Él. 1 Juan 1:7

IV. No trates de silenciar o invalidar tu conciencia.


Ya hemos mencionado las dos reglas que debes seguir cuando tu conciencia te hable. Repasémoslas. (Punto 2)
Tristemente, muchos cristianos no siguen estas instrucciones simples. En cambio ellos tratan de silenciar la voz de su
conciencia. Por lo común emplean una o ambas de las formas siguientes para hacerlo:
1. Luchando con su propia conciencia. Una persona puede tratar de convencerse a sí misma que algo está bien porque para
ella "no tiene nada de malo", o bien, diciendo que otros creyentes lo hacen.
Cuando tú creas que algo no es la voluntad de Dios para ti, no debes hacerlo. Romanos 14:23
Tenemos que comprender que no podemos argumentar con nuestra conciencia. Nuestra conciencia discierne lo que Dios
piensa sobre algo. Si la conciencia nos dice que es malo, entonces sí es malo para nosotros. Nunca debemos tratar de silenciar
la voz de la conciencia porque es una forma de alerta de Dios para nosotros.
2. Hacer buenas obras. Una segunda forma en que la persona trata de tranquilizar su conciencia es hacer muchas buenas
obras. Puede tratar de silenciar su conciencia dando dinero para la obra de Dios, ayudando a otros, haciendo otras buenas
obras. La conciencia demanda nuestra obediencia absoluta; ninguna otra cosa puede agradar a Dios. Si somos desobedientes,
Dios no mira a las buenas obras que hacemos o cuánto dinero ofrendamos a su causa, sino solamente mira a nuestra
obediencia. Nada puede tomar el lugar de la obediencia. 1 Samuel 15:22

Conclusión:
Conclusión: Es muy importante que mantengamos una conciencia sensible. Si tenemos cuidado de obedecer la voz de
nuestra conciencia, se mantendrá limpia y sensible. Si no obedecemos a nuestra conciencia, ésta se endurecerá. Hebreos
3:12–13 Uno de los secretos grandes de la vida victoriosa del apóstol Pablo era éste: Él obedecía a su conciencia. No permitía
en su vida ninguna cosa a la cual su conciencia acusaba. Hechos 32:1

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