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BIOGRAFIA CARLOS MARX

Carlos Marx nació el 5 de mayo de 1818 en Tréveris, sobre el Mosela. Era el centro administrativo del
distrito de Mosela, pobre en industria, ciudad, ante todos, de funcionarios del gobierno, comerciantes y
artesanos. Nació en un periodo de la más negra reacción. Pero creció en la provincia económica y
políticamente más progresista de Prusia, y en medio de una familia imbuida del espíritu de la
ilustración y la humanidad burgueses. Su padre Heinrich Marx se abrió paso hasta lograr el título de
abogado, había pasado de la fe judía a la protestante, era partidario de una Constitución liberal y una
representación parlamentaria en Prusia. La familia Marx no conoció apremios económicos. Carlos fue
el tercer hijo, era el mayor después de la muerte de uno de sus hermanos, su madre lo llamaba
Gluckskind, hijo de la fortuna. En 1830 Carlos, de 12 años, fue mandado al Gimnasio Federico
Guillermo de Tréveris se encontraba bajo la jurisdicción del ministerio de Cultura prusiano. Carlos
salió de Tréveris a mediados de octubre de 1835 y viajo por barco, de acuerdo con los deseos de su
padre, estudiaría derecho. A comienzos de la década de 1830-1840, la revolución parisiense de Julio
permitió que el pueblo alemán respirase con libertad, y le hizo abrigar esperanzas acerca del final de la
dominación feudal. Cuando Marx llego a Bonn, las persecuciones y el espionaje policiales continuaban
sin tregua. Las Burschenschaften Las Burschenschaften estudiantiles fueron remplazada por
asociaciones políticamente inofensivas, las denominadas Landsmannschaften (asociaciones de
comprovincianos), organizadas según el lugar de origen de los estudiantes. Marx se incorporó a su
Landsleute. En el semestre siguiente lo eligieron para integrar el ejecutivo del Landsmannschaft de
Tréveris, el Treviraner. Se dedicó a sus estudios con entusiasmo, quería seguir nueve cursos, casi todos
vinculados con problemas legales, pero también con la historia de la literatura, el arte y la cultura. En
junio de 1836 las autoridades universitarias lo castigaron con un día de detención por perturbación
nocturna de la tranquilidad, y por embriaguez. Marx se contaba entre quienes reaccionaban de esa
manera. No sólo se unió a una asociación de jóvenes poetas, detrás de cuyos intereses literarios, no
cabe duda, también se ocultaban objetivos políticos; además, en agosto de 1836 libró un duelo, en
apariencia con un vástago de la casta nobiliaria. Su papá recibió esta noticia con gran preocupación, y
antes del final del primer año informó a la Universidad de Bonn que Carlos continuaría sus estudios en
Berlín. De la amistad y comprensión entre Carlos Marx y Jenny von Westphalen había nacido un
profundo amor recíproco. La joven y aristocrática Jenny entregaba su mano al hijo de un abogado, en
desafío de todas las costumbres de la sociedad feudal y burguesa, sin el conocimiento de sus padres y
sin la menor noción de lo que traería el futuro al lado de él. La aceptación de los padres de ésta eliminó
los últimos temores de ambos, los amantes tuvieron que soportar todavía siete largos años de
separación, de fiel espera. Carlos Marx partió hacia Berlín en octubre de 1836. Viajó durante cinco
días en un coche-correo. Todavía no existían comunicaciones ferroviarias, pero el viaje ya era más
sencillo que unos pocos años antes. Cuando Marx llegó a Berlín, Kant y Fichte habían muerto hacía
tiempo, y Hegel tampoco vivía ya. Pero sus ideas, y sobre todo el hegelianismo, predominaban entre
los intelectuales alemanes. El centro de los conflictos intelectuales era la Universidad de Berlín, donde
Hegel enseñó entre 1818 y 1831, y donde entonces, a mediados de la década de 1830-1840, muchos de
sus alumnos ocupaban cátedras profesorales. Muy pronto sus estudios técnicos de derecho dejaron
paso, cada vez más, a una preocupación por la filosofía. "Tenía que estudiar jurisprudencia, pero ante
todo sentía ansias por dedicarme a la filosofía", escribió más tarde en punto de ese período. Pero al
principio tropezó con el gran obstáculo de la tormenta que en su alma habían desatado el suspenso y la
ansiedad de "la embriagadora ansia del amor", que le impedía dedicarse a sus estudios por entero.
Lejos del valle del Mosela y de su "maravillosa Jenny", confesaba a su padre, "lo abrumaba una
verdadera inquietud". Marx llegó muy pronto a la conclusión de que el mérito literario de sus
experimentos poéticos era limitado, que ante todo eran para él un proceso de conocimiento de sí
mismo. Debido a su educación y crianza, en ese momento era un idealista, influido en especial por
Kant y Fichte, y por las ideas de la Ilustración francesa, de Voltaire y Rousseau. Por consiguiente,
sobre la base de sus concepciones, recorrió con el pensamiento todos los campos del derecho y los
reunió, con gran esfuerzo, en un sistema de filosofía del derecho, sólo para volver a derribar la
estructura porque no soportaba la prueba de su mentalidad crítica. A los 19 años, el joven estudiante ya
había descubierto la esencia de la filosofía del maestro: "Me apegué cada vez más estrechamente a la
filosofía mundial contemporánea", informaba a su padre, y describía su conversión al hegelianismo
como un punto de viraje en su vida. ¡Sorprendente decisión!, pues en verdad esa conversión sería el
punto de partida para el desarrollo del comunismo científico. Cuando Marx se adueñó de la filosofía
hegeliana, y en particular de su dialéctica, el mismo proceso ya se había llevado a cabo en un grupo de
personas de mentalidad parecida, muchos de los cuales desempeñaron muy pronto un importante papel
en el movimiento de los Jóvenes Hegelianos. Doktorklub no era una reunión, para tomar el té, de
académicos de la iglesia y el gobierno, sino un lugar de cita de jóvenes de mentalidad aguda y
polémica, que habían inscrito en sus banderas la Crítica de la Religión, ¡pecado fatal y sin precedentes!
Allí se concibieron, discutieron y criticaron importantes obras militantes del período. Carlos Marx, el
estudiante, fue absorbido por ese club de los Jóvenes Hegelianos de Berlín. Pronto se contó entre los
miembros que ejercían la más fuerte influencia intelectual, a despecho de su juventud. Una estrecha
amistad lo unió a Bruno Bauer y Adolf Rutenberg. El primero, quien desde el comienzo ejerció una
fuerte influencia sobre el estudiante, nueve años menor que él, vio muy pronto en él a un colega de
igual rango, a quien podía consultar sobre cualquier problema de la época, aun en lo referente a
asuntos personales. Friedrich Köppen también experimentó una profunda simpatía por su brillante
como pañero intelectual.
Heinrich Marx murió el 10 de mayo de 1838, a los 61 años de edad apenas, luego de una prolongada
enfermedad. La muerte de éste empeoró la situación financiera de Carlos. Su madre, en quien recayó
entonces el cuidado de los siete hijos —el menor, Eduard, había muerto de tuberculosis en 1837—, no
podía entender por qué el mayor se dedicaba a la tan poco provechosa filosofía. Por lo tanto, Carlos
hizo un esfuerzo para terminar sus estudios lo antes posible. Pero su implacable autocrítica, que
seguiría siendo característica de toda su actividad científica posterior, le impidió terminarlos en forma
prematura. Marx inició su labor para su disertación doctoral como tema de su disertación, Marx eligió
"Las diferencias entre la filosofía de la naturaleza de Demócrito y Epicuro". En ella examinaba con
gran minuciosidad las enseñanzas de los filósofos griegos Demócrito y Epicuro, que representaban una
concepción materia-lista del mundo. Marx ya había llegado a una concepción democrática, gracias a
sus estudios filosóficos y a sus primeras experiencias políticas. Aspiraba a combatir, no por los
intereses de clase de la burguesía, sino por los del pueblo todo. Terminó su disertación en la primavera
de 1841.
En 1843, Marx publicó la obra Sobre la cuestión judía, en la que hizo una distinción entre la
emancipación política y la humana. También examinó el papel de la práctica religiosa en la sociedad.
Ese mismo año publicó Crítica de la filosofía del derecho de Hegel, donde se ocupó más
sustancialmente de la religión, describiéndola como "el opio del pueblo". Completó las dos obras poco
antes de abandonar Colonia. El 28 de agosto de 1844, Marx conoció al socialista alemán Friedrich
Engels en el Café de la Régence luego de haberse interesado en las ideas que Marx había expresado en
los artículos escritos para la Gaceta Renana y los Anales franco-alemanes. A pesar de que tuvieron una
breve reunión en las oficinas de la Gaceta Renana en 1842, fue en París, que comenzaron su amistad
que duraría el resto de sus vidas. Engels le mostró a Marx su libro recientemente publicado con el
título de La situación de la clase obrera en Inglaterra, que convenció a Marx de que la clase obrera
sería el agente y el instrumento de la última revolución en la historia. Pronto Carlos y Engels se
dedicaron a escribir una crítica de las ideas filosóficas del antiguo amigo de Marx, el joven hegeliano
Bruno Bauer, que se publicaría en 1845 como La sagrada familia. En 1844 Marx escribió Manuscritos
económicos y filosóficos, una obra que abarca numerosos temas y explicó con detalle su concepto del
trabajo alienado. Un año más tarde Marx escribió las Tesis sobre Feuerbach, más conocido por la
declaración de que "los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero
de lo que se trata es de transformarlo". Este trabajo contiene la crítica de Marx al idealismo y a la
filosofía en general, por poner una realidad abstracta sobre el mundo físico. Por lo tanto, presentó el
primer vistazo al materialismo histórico de Marx, un argumento de que el mundo no se cambia por las
ideas sino por la acción física, material y práctica. Los libros de Engels sentaron las bases de la obra
más famosa de Marx y Engels, un panfleto político que desde entonces ha sido conocido como el
Manifiesto del Partido Comunista, que se publicó por primera vez el 21 de febrero de 1848. Este
estableció las bases de la Liga de los Comunistas, un grupo que había comenzado a ser muy
influenciada por Marx y Engels, quienes argumentaron que la Liga debía hacer sus objetivos e
intenciones claras para el público en general en lugar de ocultarles como anteriormente lo había venido
haciendo. El 1 de junio, Marx comenzó la publicación del diario la Nueva Gaceta Renana (Neue
Rheinische Zeitung), que fue financiado a través de la reciente herencia de su padre. El diario fue
diseñado para publicar noticias en toda Europa con su propia interpretación marxista de los
acontecimientos. Marx siguió siendo uno de sus principales redactores, acompañado por otros
compañeros de la Liga de los Comunistas que también escribían, aunque a pesar de ello en el periódico
se mantuvo, como dijo Friedrich Engels, "una simple dictadura de Marx", el cual dominó la elección
del contenido. Marx se trasladó a Londres en mayo de 1849 y permanecería en la ciudad para el resto
de su vida. Fue aquí que fundó la nueva sede de la Liga de los comunistas, además, estaba fuertemente
involucrado con la Sociedad Londinense de Instrucción de los Obreros Alemanes, que realizaba sus
reuniones en la calle Great-Windmill, en Soho, el distrito de entretenimiento del centro de Londres.
Desde diciembre de 1851 hasta marzo de 1852 Marx escribió El 18 brumario de Luis Bonaparte, una
obra que trata sobre la Revolución francesa de 1848, en ella expandió sus conceptos del materialismo
histórico, la lucha de clases y la dictadura del proletariado, avanzando el razonamiento de que el
proletariado triunfante tiene que destruir el Estado burgués. Teniendo en cuenta los repetidos fracasos
y frustraciones de las revoluciones y de los movimientos de obreros, Marx también intentó entender el
capitalismo y pasó mucho tiempo en la sala del Museo Británico, estudiando y reflexionando sobre las
obras de los economistas políticos y sobre datos económicos. En 1857 ya había acumulado más de 800
páginas de notas y ensayos cortos sobre el capital, la propiedad de la tierra, el trabajo asalariado, el
Estado, el comercio exterior y el mercado mundial; este trabajo no aparecerá impreso hasta 1941, bajo
el título de Grundrisse. En 1859, Marx publicó la Contribución a la crítica de la economía política, que
sería su primera obra económica seria. En los años 1860 trabajó en la composición de tres grandes
volúmenes, comenzando con las Teorías de la plusvalía, donde examinó a los teóricos de la economía
política, especialmente a Adam Smith y David Ricardo. Este trabajo es visto a menudo como el cuarto
libro de El Capital y constituye uno de los primeros tratados completos sobre la historia del
pensamiento económico. En 1867, tras una estancia en casa de su amigo Kugelmann en Hannover en
la que corrigió las primeras galeradas, se publicó el primer volumen de El Capital, una obra que
analiza el proceso de producción capitalista. Aquí, Marx elaboró su teoría del valor-trabajo, su
concepción de la plusvalía y de la explotación que según él en última instancia llevaría a una tasa de
ganancia decreciente y al colapso del capitalismo industrial. Los volúmenes II y III se mantuvieron
como manuscritos en los que Marx siguió trabajando para el resto de su vida y fueron publicados
póstumamente por Engels. Tras la muerte de su esposa Jenny en diciembre de 1881, Marx desarrolló
una fuerte gripe que lo mantuvo con un mal estado de salud durante los últimos 15 meses de su vida.
Con el tiempo, contrajo bronquitis y pleuresía que lo condujeron a su muerte el 14 de marzo de 1883
en Londres. Murió como una persona apátrida; sus familiares y amigos en Londres enterraron su
cuerpo en el cementerio de Highgate de Londres, el 17 de marzo de 1883. Hubo entre nueve a once
personas en su funeral.

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